moluscos terrestres y de agua dulce

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OCTUBRE
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MES DE LOS MOLUSCOS EN BV
MOLUSCOS TERRESTRES Y DE AGUA DULCE
¿Dónde buscarlos?
En la península ibérica tenemos unas 750 especies de moluscos terrestres y de
agua dulce. La mayoría son difíciles de observar, a causa de su actividad
nocturna y su pequeño tamaño. Para encontrar muchas especies, debemos
mirar en todo tipo de hábitats:
Zonas con agua: fuentes, ríos, balsas, acequias. Mirar dentro del agua, en el
fondo o entre la vegetación de las orillas. Roquedos: sobre la pared, en las
grietas, bajo piedras, entre las plantas rupícolas. Bosques: en rincones
húmedos, bajo troncos caídos, entre la hojarasca. Otros: En huertas, jardines,
descampados, herbazales y matorrales, debemos buscarlos bajo plásticos,
cartones, piedras o maderas. También en
muros, troncos de árboles, sobre la hierba,
en la base de las plantas, a ras de suelo.
¿Cómo fotografiarlos?
Las fotos de caracoles activos en su hábitat son las más interesantes porque
nos aportan datos sobre su biología y comportamiento. Están activos en
condiciones de alta humedad ambiental: las primeras horas de la mañana,
después de llover, y sobre todo, por la NOCHE. Lo ideal es hacer fotos sin
alterar nada, tal y como se encuentra el animal, y luego, hacer las fotos
complementarias para facilitar la identificación: fotos desde abajo, de perfil,
detalles de la concha (ver fotos). Es importante que se observen caracteres
como: peristoma, ombligo, estriación, pelos de la concha. Por eso, en caracoles
pequeños, se necesitan fotos muy ampliadas, con el máximo detalle posible.
Indicar el tamaño en mm. y el hábitat donde se encuentran puede ayudar.
1. Foto desde arriba.
2. Foto desde abajo.
Vista general del caracol.
Se aprecian los dientes del peristoma.
1. Foto desde arriba.
2. Foto desde abajo.
Vista general.
Se observa el ombligo.
3. Foto de perfil.
Con los caracoles que se encuentran inactivos debemos actuar del mismo
modo: hacer la foto tal y como los encontramos, y luego hacer las fotos
complementarias. No pasa nada por manipular un caracol, despegarlo o
sacarlo de su escondite, si al acabar la sesión de fotos lo dejamos donde
estaba.
Resulta más fácil detectar las especies de moluscos a través de sus restos: las
conchas de los caracoles muertos se acumulan en algunos lugares, como en el
sedimento del fondo de las fuentes y acequias; o en grietas de roquedos. Las
podemos fotografiar donde las encontramos, o bien sobre una piedra, hoja,
tronco, etc., pero a ser posible, debemos evitar hacer fotos sobre la mano o
sobre un fondo artificial (plástico, mesa, papel).
En las babosas, con una foto lateral desde la derecha suele bastar. Como
complemento, va bien una foto dorsal, desde arriba. Es importante que se
aprecien el pneumostoma, la orla de la suela, el color general del cuerpo, la
quilla dorsal, el manto.
Más información en www.biodiversidadvirtual.org
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