Los cuentos de la LAMPARA MÁGICA Cuentos y leyendas del oriente a través de música y baile SERGEY SAPRYCHEV, percusión, voz, efectos sonoros JAVIER COBLE, ney, bul bul tarang, salterio ISABEL BARRERA, danza classica del sur de la India KATERINA BASHAJINA, danza oriental Objetivos: -Mostrar la capacidad de la expresión corporal y de la música como lenguajes autosuficientes para transmitir todo tipo de emociones y sensaciones, así como para imitar a la naturaleza (animales, árboles, lluvia, viento, etc…). -Dar a conocer las danzas de otras culturas como el Bharatnatyam, danza clásica del sur de la India, y el Raks-Sharki o danza oriental. -Presentar y enseñar algunos de los instrumentos usados en estas danzas: tabla india, santur persa, darbucas, armonio,etc… así como numerosos efectos sonoros (oceandrum, tambor de muelle, palo de lluvia, semillas, etc…) -Hacer que los niños participen en el concierto ya sea desde su asiento o subiendo al escenario imitando los movimientos que las bailarinas proponen, o respondiendo con palmas en un juego tipo pregunta-respuesta con los percusionistas. -Enseñar a los niños un sencillo pase de baile oriental para que lo repitan guiados por las bailarinas y acompañados por la música. Hace muchos, muchos años en un polvoriento mercado de Samarcanda, la mítica ciudad de Asia central, encontré por casualidad una vieja lámpara que aunque oxidada e inservible despertó en mí la extraña sensación de hallarme ante un objeto especial. Por supuesto que el propietario de la tienda, un anciano asirio, negó rotundamente que no sirviera y me dijo que con un poco de limpieza quedaría como nueva… es más, en su desesperado intento de vendérmela, aseguró que aquella pequeña lámpara de aceite tenía propiedades mágicas. Decidí comprarla, aunque no creí en absoluto las palabras del anciano, pero su curiosa forma y una buena rebaja en su precio ayudaron a decidirme. -“Una vez limpia y arreglada quedará bonita en mi pequeño cuarto”, pensé. Varios días después, al atardecer, mientras meditaba en mi cuarto y afuera se había levantado una suave brisa, me pareció escuchar, casi de manera imperceptible que del murmullo de las hojas movidas por el viento se podían distinguir algunas palabras, palabras que yo no comprendía pero que parecían pertenecer al antiguo lenguaje de los persas.Sorprendido me asomé rápidamente a mi ventana, pero en ese mismo instante el viento paró de soplar y las hojas quedaron mudas. A pesar de que el murmullo parara, las voces siguieron sonando y sonando cada vez más presentes hasta que me di cuenta de que provenían del interior de la habitación. Me gire hacia el interior del cuarto y entonces comprendí lo que aquel viejo vendedor me había dicho días atrás en su tienda. Había comprado en verdad una lámpara mágica, pues de ella salían aquellas misteriosas voces que iban poco a poco contando historias y leyendas. Unas eran famosas y otras nunca habían sido oídas por hombre alguno, y hoy conoceréis algunas de estas leyendas… La Historia de Lakshmin Hace mucho tiempo vivía en la India un rico y poderoso Marajá .Tenía un hijo mayor y dos hijas. Como costumbre y signo de riqueza los Marajás tenían a su servicio en el palacio a los mejores músicos y bailarines. Lakshmin era el nombre de una de ellas, la más popular de las bailarinas de la corte. El Marajá la apreciaba especialmente pues además de bailar y deleitar a los huéspedes del palacio, gozaba de gran afecto por parte de los niños. Cuando los niños estaban tristes, enfermos, o simplemente aburridos llamaban a Lakshmin y le pedían que les contara algún cuento o leyenda. Nadie mejor que ella contaba historias puesto que cada palabra que salía de sus labios era acompañada por un movimiento o una danza que, como buena bailarina sabía escoger con gran acierto para que sus historias quedaran bien grabadas en la memoria de los que las escuchaban. Cuentos y leyendas de los dioses como Shiva, Ganesh, o Krishna cobraban vida a través de sus gestos y bailes. Shiva, dios universo de la danza, creado r de l “Tu cuerpo es el Universo Tus palabras son las lenguas del mundo entero Con tu danza creaste los primeros sonidos del mundo Tus adornos son la luna y las estrellas A ti te adoramos, Gran Conciencia Cósmica, la perfección Shiva.” “Ganesha, hijo de Shiva y Parvati, preside la sabiduría y el destino. Camina pesadamente sobre capullos de loto y sus ojos lo ven todo. Su enorme y grasienta trepa se ocupa del cuidado del mundo, sus orejas oyen sólo lo bueno y son abanicos purificadores; su trompa busca el equilibrio entre el bien y el mal, quitando las dificultades pero… ¡cuidado! También tiene dos enormes y peligrosos colmillos. Utiliza como montura a Gajamukha un gigante al que Ghanesa convirtió en ratón.” “Krishna es un joven muy travieso. Todos los aldeanos se preguntan, ¿dónde está Krishna? Ni su madre ni su padre lo saben Ni siquiera las pastoras a quienes Krishna ha encantado con su música. Mientras las pastoras hacen mantequilla Krishna entra silenciosamente Y cuando nadie está mirando, la roba Las pastoras van al rio para llenar sus jarrones. De pronto oyen la flauta mágica de Krishna Y se emborrachan con la belleza de su música.” La Historia de Scherezade Cuentan que en tiempos remotos hubo un sultán en Persia llamado Schariar que desconfiaba tanto de sus mujeres que todos los días se casaba con una nueva y la mandaba a matar al día siguiente. El pobre Visir tenía que obedecerle sin chistar, aunque ello le causara mucha tristeza. El mismo tenía dos hijas a las que quería mucho: la mayor se llamaba Scherezade y la menor, muy joven aún, Dinarzada. Cierto día Scherezade le dijo a su padre: – Padre mío, si me haces la esposa del sultán, estoy segura de que lograré librar al país de muchas crueldades. Después de la boda, el sultán Schariar llevó a Scherezade a sus habitaciones y le ordenó que se quitara el velo, quedando hechizado por la increíble belleza de la muchacha. Le habló con cariño, pero la joven se echó a llorar desconsolada. –¡Oh, gran señor! Tengo una hermana pequeña y la quiero mucho. Sé que mañana me mandarás a matar y quisiera darle un beso y contarle un cuento para despedirme de ella. El sultán ordenó que fueran a buscar a la pequeña, pues también a él le gustaba mucho oír contar historias. –Y Scherezade comenzó su cuento… ...con el perfumado aliento de Scherezada recreando los viajes de Sindbad, el reinado de Harún-Al-Raschid, la historia de Zobeida o el secreto de Aladino y su enigmática lámpara… Transcurrieron mil y una noches en las que Scherezade contó mil y un cuentos. – Amada esposa dijo Schariar cuando su esposa terminó el último cuento, hace mucho tiempo que decidí que no morirías. Reinarás a mi lado como sultana hasta el fin de nuestros días.