IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 RUTA DEL CASTELLANO (Curso académico 2013-2014) «Cono ajutorio de nuestro dueño dueño Christo, dueño Salbato-re, qual dueño get ena honore, e qual duenno tienet ela mandatione cono Patre, cono Spiritu Sancto enos sieculos délos sieculos. Facanos Deus omnipotes tal serbitjo fere, ke denante ela sua face gaudioso segamus. Amen.» (fol.72) Glosas Emilianenses. 1 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Itinerario Ruta del castellano Miércoles 6 de Noviembre Salida de IES “El Piles. A las 8’15 h. los alumnos deberán estar en el aparcamiento de “El Molinón”. A las 8’30 h. saldrá el autobús. Santo Domingo de la Calzada. (Santo Domingo de la Calzada ostenta el recinto amurallado más importante de la Comunidad Autónoma de La Rioja. En el siglo XIII se construyó en el burgo una primera 'cerca' que englobaba parte de la Calle Mayor, desde el denominado Barrio Viejo hasta el Barrio Nuevo y fue a partir del siglo XIV cuando se empezó a construir la actual Muralla. Entonces el Rey Pedro I, como consecuencia de la Guerra Civil Castellana que le enfrentaba a su hermanastro Enrique II, la mandó construir a modo de fortificación defensiva. La Muralla, que llegó a tener 38 torreones de 12 m. de altura a lo largo de un perímetro de 1.670 m., tuvo hasta siete puertas de acceso en los períodos de paz, reduciéndose éstas durante unos períodos bélicos que obligaron además a hacer reconstrucciones hasta el siglo XIX. El gran tamaño de la fortificación y las utilizaciones dadas a la misma por los vecinos de la localidad a lo largo de generaciones, produjeron que esta singular edificación se fuera deteriorando y perdiendo tramos. En la actualidad, siendo conscientes de la riqueza patrimonial, histórica y artística que representa el amurallado calceatense, se han hecho algunas intervenciones para recuperar la Muralla. Es el caso de los torreones de las calles Sor María de Leiva, Avda. Calahorra y Avda. de Burgos, restaurados entre los años 2006 y 2009 y de los paños del nuevo Parque del Peregrino (C/ Sor María de Leiva) y de la parte trasera del antiguo Juzgado de Paz (C/ Corralones). Haciendo un recorrido por el recinto amurallado y empezando por la antigua Puerta de la Puebla, lugar conocido hoy como 'Las Bolas', se avanza en dirección Este por la Calle San Roque, donde se pueden observar las reminiscencias de la construcción amurallada en varios puntos integrados con las viviendas. Al final de la Calle San Roque se gira hacia la izquierda, por la Calle Sor María de Leiva. Después de la intersección con la Calle Pinar, se encuentra un paño y un torreón restaurado y junto a sus pies un foso, tal y como se encontraban en el pasado. Sin abandonar la misma acera, se llega un poco mas adelante a la llamada Puerta Peregrinos, lugar en el que también se observa un paño de muralla totalmente restaurado en el parque en honor al Peregrino. Siguiendo por esta acera se continúa por la Avenida Calahorra, y justo antes de llegar al Ayuntamiento, se encuentra otro de los torreones recientemente rehabilitado, así como un paño de muralla. Pasado el arco del Ayuntamiento, antigua Puerta de la Carrera, se sigue hacia el Oeste y se llega al Colegio Sagrados Corazones, donde se encuentra la Torre del Palacio Samano y a partir de ahí se llega a Las Traseras, donde se encuentra el mayor conjunto arquitectónico de las Murallas. La conservación de este tramo parece obedecer al hecho de que ésta era la zona de inmundicias y cloacas, que no favoreció la habilitación de viviendas. Siguiendo la ruta hacia el Sur, se encontraba la Puerta del Puente y la Puerta de San Francisco, las cuales eran la de salida para continuar hacia Santiago. Cierra el recorrido hasta 'Las Bolas' el Paseo de El Espolón, más adecuado para alojarse por su orientación Sur, y por tanto con menos vestigios de la antigua fortificación en la actualidad. La Catedral fue comenzada, según los Anales Compostelanos, en el año 1158, con el fin de cobijar los restos de uno de los santos más conocidos y venerados en el Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada, fallecido en el año 1109. Conocemos el nombre del maestro que diseño y comenzó a erigir el templo, maese Garçión, el cual posiblemente fue de origen francés. Este maestro proyectó un gran templo tardorrománico acorde con la importancia del lugar, y del que aún se conservan importantes vestigios, en concreto la cabecera y el diseño del resto del templo. Desde el punto de vista arquitectónico destaca su estructura, con una cabecera con deambulatorio que circunda el presbiterio, y tres capillas absidiales de las que del original solo se conserva la central. En cuanto a la escultura de esta parte de la Catedral, hay que destacar por su importancia toda la serie de capiteles historiados del deambulatorio y sobre todo las cuatro pilastras decoradas que dan al presbiterio. En ellas se ha visto representado un Árbol de Jessé destacando por su calidad las imágenes de la Santísima Trinidad y de un Rey David músico. El retablo mayor, que desde su restauración en 1990 se trasladó a un lateral del templo, también es otra obra principal. Se trata de un gran pieza renacentista realizada por Damián Forment entre 1537 y 1540, el gran escultor que realizó, entre otras obras, el retablo mayor del Pilar de Zaragoza. En él se representan distintas escenas de la vida de Jesucristo y diversos santos y apóstoles, presidiendo el conjunto Dios Salvador. Destaca la gran cantidad de motivos mitológicos y paganos que se intercalan entre los pisos del retablo, siendo una muestra más de la plenitud renacentista de esta magna obra. El coro de la Catedral es una gran pieza plateresca realizada en la década de 1520 por Andrés de Nájera y Guillén de Holanda entre otros. La calidad de sus tallas se aprecia en las labores de delicados calados o en la taracea de sus sitiales. Los relieves de las sillas representan figuras de santos y santas. Presidiendo, en la silla abacial, se encuentra Santo Domingo. También es digno de reseñar el interesante programa simbólico de todo el conjunto, reafirmado por una serie de sentencias inscritas en muchos de los respaldos. El sepulcro de Santo Domingo de la Calzada es una obra en la que confluyen varios estilos por ser posiblemente fruto de la unión de piezas de tres sepulcros diferentes. Románica es la lauda sepulcral en la que se representa al Santo yacente, gótica es la mesa en la que se narran sus milagros y tardogótico es el templete. Éste fue diseñado por Felipe Vigarny y realizado por Juan de Rasines en 1513. El gallinero, donde se cobijan el gallo y la gallina como recuerdo del famoso milagro, es de estilo gótico del siglo XV. Otras obras importantes de la Catedral son las capillas funerarias de Santa Teresa y de la Magdalena. La primera contiene varios sepulcros góticos, el del centro de Pedro Suárez de Figueroa, y un bello retablo de pintura sobre tabla de finales del siglo XV. La segunda es bastante menor en tamaño pero igualmente interesante pues es de un estilo cercano al del gran escultor Felipe Vigarny. Es de estilo gótico tardío y en ella está enterrado Pedro de Carranza, Maestrescuela de la Catedral de Burgos. Destaca el sepulcro, la reja y el pequeño retablo del pintor de la época León Picardo. El claustro es una obra gótico-mudéjar en el que destaca la sala capitular por su bella sillería del siglo XVII y por su alfarje mudéjar como techo. En él se exponen valiosas obras de arte como trípticos flamencos, orfebrería y otras importantes piezas escultóricas. La torre de la Catedral se encuentra 2 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 exenta al edificio y fue levantada entre 1767 y 1769. Es una magna obra barroca de setenta metros de altura visible desde muchos kilómetros a la redonda. Al parecer su singular ubicación se debe a que en ese lugar existía un terreno con mayor consistencia y capaz de soportar tan alta torre, así como a cuestiones de mera estética barroca. ) Comida en Santo Domingo San Millán de la Cogolla (Los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla fueron declarados en 1997 Patrimonio de la Humanidad. Este galardón viene avalado tanto por razones históricas, artísticas y religiosas, como por razones lingüísticas y literarias. Sin duda, estas últimas han forjado la personalidad histórica de esta tierra como “cuna” de un hecho transcendente: la importancia universal del idioma que entre los muros de Suso dio sus primeros balbuceos. En San Millán de la Cogolla confluyen una serie de valores artísticos, culturales e históricos que lo hacen único. Sus dos monasterios, el de Suso o el de arriba, y el de Yuso o el de abajo, situados en un enclave paisajístico verdaderamente impresionante, integran un conjunto monumental de gran importancia y transcendencia.) El Monasterio de San Millán de Suso o Monasterio de Suso ("suso" significa "arriba" en castellano, aunque ya en desuso) se halla ubicado cerca de la villa de San Millán de la Cogolla, provincia de La Rioja (España), en la margen izquierda del río Cárdenas y forma parte del conjunto monumental de 2 monasterios, con otro construido posteriormente y que se sitúa más abajo, llamado Monasterio de San Millán de Yuso, los dos declarados Patrimonio de la Humanidad. Iniciada su construcción a finales del siglo VI, tiene su origen en un cenobio Visigodo establecido alrededor del sepulcro del eremita Aemilianus (Millán) o Emiliano, fallecido en el año 574. A lo largo de los siglos siguientes y hasta el siglo XII sufre distintas ampliaciones como consecuencia del cambio de vida eremítica a la cenobítica y posterior monástica, distinguiéndose en ellas el estilo Mozárabe y el Románico. Su importancia no es solo artística y religiosa, sino también lingüística y literaria. Aquí un monje escribió las glosas Emilianenses que eran anotaciones aclaratorias en los márgenes de las páginas escritas en latín, dichas anotaciones estaban escritas en romance o en un precastellano poco evolucionado respecto del latín. En este monasterio también aparecen a su vez las primeras anotaciones escritas en euskera, por lo que se ha considerado la cuna de dichos romances hispanos y del euskera. Aquí también habitó el monje y primer poeta de nombre conocido en castellano Gonzalo de Berceo. El Real Monasterio de San Millán de Yuso ("yuso" significa "abajo" en castellano, aunque ya en desuso) está situado en la villa de San Millán de la Cogolla, provincia de La Rioja (España), en la margen izquierda del río Cárdenas, en pleno valle de San Millán. Forma parte del conjunto monumental de 2 monasterios, junto con más antiguo Monasterio de San Millán de la Suso ("de arriba"). Llegada a Logroño Cena en el hotel. Hotel “Las Gaunas” ***. Avda. de Madrid, 25-26006 Logroño, La Rioja. Tfno 941221314. Fax. 941499306 Jueves 7 de Noviembre Visita ciudad de Logroño. (Capital de La Rioja. Nº de habitantes: 133.289. SITUACIÓN GEOGRÁFICA: Margen derecha del río Ebro, en el límite con Navarra y Álava, junto a la desembocadura del río Iregua. ACTIVIDAD ECONÓMICA. Agrícola: huertas de Varea, productos hortícolas. Industrial: bodegas, conservas, calzado y textil. Comercio: primera Ciudad Comercial de España. Administración: Capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Sede del Parlamento de La Rioja y de la Presidencia del Gobierno de La Rioja. Educación: Universidad de La Rioja. RECURSOS TURÍSTICOS: Camino de Santiago: Puente de Piedra, calle Rúa vieja, Albergue de peregrinos, fuente de Santiago o de los peregrinos, calle Barriocepo, puerta del Camino o del Revellín (antiguas murallas) y Embalse de La Grajera. Centro Histórico: desde la plaza del Espolón al río Ebro, entre los dos puentes, el de hierro y el de piedra. Atractiva vista del Centro Histórico desde el otro lado del río, con las torres de las cuatro iglesias. Concatedral de la Redonda, siglo XVI, torres barrocas "las gemelas" de Martín de Beratúa, junto a la plaza del Mercado y la calles Portales. Iglesia de Santa María de Palacio, siglos XII y XVI. Torre piramidal de estilo gótico, "la Aguja" de Palacio. Claustro y museo. Iglesia de San Bartolomé, portada románica del siglo XIII, torre de estilo mudejar...) Bodegas Portia. Visita guiada y comida. Gumiel de Izán, Burgos. (Ubicada en las Tierras burgalesas de Gumiel, a lo largo y ancho de la Ribera del Duero y semi enterrada en 115 kilómetros de largo por 35 de ancho en una loma localizada en la confluencia de las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid, se encuentra Portia: sesenta hectáreas de viñedo propio de Tinta Fina del País (Tempranillo), donde los granos nacen y maduran al sol de mediodía. Norman Foster (Manchester, 1935) -uno de los grandes de la arquitectura mundial, autor del nuevo Parlamento Alemán en el Reichstag de Berlín y premio Príncipe de Asturias de las Artes- fue quien diseñó esta bodega vanguardista y generosa, como sugiere su nombre latino (símbolo de la ofrenda), pero también innovadora y luminosa, tal como se considera a la séptima luna de Urano. La estructura del edificio, inaugurado hace dos años, cuenta con una estructurada de hormigón, madera, acero y vidrio. En total, 10.000 metros organizados en tres plantas en forma de estrella, cuyos tres brazos corresponden a las distintas zonas de elaboración, fermentación y crianza del vino. 3 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 El corazón central, donde se encuentra la tolva receptora de las uvas recolectadas, actúa también como centro de coordinación, incluyendo tienda, sala de cata, auditorio y sala de reuniones. Además, debemos destacar los innovadores paneles que sirven de botellero -también diseñados por Foster-, la imponente escalera situada en el núcleo del edificio y el mirador de la cafetería-restaurante, desde el que se divisa una soberbia perspectiva de los viñedos circundantes. Bodegas Portia -cuyo director es Juan de la Cruz Burgos Fernández- ha cosechado distintos premios en el mercado internacional, como por ejemplo la Medalla de Oro al Mejor Tempranillo del Mundo en el concurso internacional de Köln, Alemania. En estos momentos comercializa los siguientes tintos: Ebeia (2011), con un paso de barrica de cuatro meses, muestra un esqueleto firme que potencia su vivo talante frutal; Portia Crianza (2009), destaca por una elegante nariz seguida de un paladar potente de gran persistencia; y Portia Prima (2010), de expresiva y compleja nariz (frutilla roja y negra madura, vainilla, cacao y regaliz), muestra un paladar fino y concentrado. Además, en unos meses verá la luz la segunda entrega de su exclusivo Triennia, también de la cosecha 2010 y procedente de la parcela Pago Carronda, plantada sobre suelos arcillosos y arenosos a 780 m. de altitud. El proyecto Portia fue iniciado por la familia propietaria del Grupo Faustino a principios de la década de los 90 mediante la adquisición y plantación de 100 hectáreas de viñedo en los términos municipales de Roa, Gumiel de Izán, Villanueva y Gumiel del Mercado, con el doble objetivo de continuar en tierras del Duero una tradición vitivinícola familiar de más de 150 años y dotar al proyecto de las instalaciones y las técnicas enológicas propias del siglo XXI. El diseño de la planta construida se encomendó a Norman Foster, quien fue galardonado por esta obra con el prestigioso premio del Royal Institute of British Architects. Portia, “ofrenda” en latín y también el nombre de la séptima luna de Urano, es la séptima bodega del Grupo Faustino, integrado además por Bodegas Faustino -la casa madre de Oyón (Álava)- , Marqués de Vitoria, Campillo, Bodegas Victorianas (todas ellas en la D.O. Rioja), Leganza, (D.O. Mancha) y Valcarlos (D.O. Navarra). Santo Domingo de Silos. (Abadía de monjes benedictinos. Visita guiada al claustro románico, el museo y la botica). El monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, en concreto la parte románica conservada, representa una de las obras más grandiosas del arte medieval europeo. El monasterio de Silos tiene antecedentes visigóticos, del siglo VII. En el año 1088 el abad Fortunio consagra un templo románico que desapareció casi completamente hacia 1751 debido a la reedificación y sustitución por un templo neoclásico con planos de Ventura Rodríguez. Afortunadamente nos quedó el claustro, de finales del siglo XI y todo el XII. Consta de planta cuadrada irregular y dos pisos de esbeltas arquerías sobre columnas pareadas. Además de la cuidada conjunción de pilares, bancos, arcos y columnas, lo más destacable es la calidad en arte y simbolismo de los 64 capiteles del claustro bajo, con una colección delirante de encestados, zarcillos, acantos, sirenas y grifos, leones, centauros, dragones y aves fabulosas. Una de las mayores originalidades del Claustro de Silos lo constituyen los grandes relieves que adornan las esquinas. Son portentosas escenas sobre la vida de Cristo: La Ascensión, Pentecostés, Muerte y Resurrección, Descendimiento de la Cruz, Discípulos de Emaús, Duda de Santo Tomás, Asunción y Coronación de María y el árbol de Jessé. Aunque las evidentes diferencias estilísticas de unas esculturas y otras indican diversas manos en su ejecución, se acepta tradicionalmente la intervención de dos maestros con sus respectivos talleres. El primero debió trabajar a finales del siglo XI o más probablemente a comienzos del XII. Las figuras de los animales de sus capiteles son planas y muy hieráticas e influidas por la eboraria musulmana. Otra característica secundaria es la ejecución de las columnas con fustes muy separados y pronunciado éntasis o abultamiento central El segundo taller haría su trabajo a mitad del siglo XII y continúa con el mismo bestiario, pero adquiere mayor volumen y naturalismo. Este segundo taller influyó mucho sobre la escultura románica de grandes comarcas castellanas, sobre todo de Burgos y Soria El claustro alto de Silos es de finales del siglo XII y se acusa una popularización de su arte. El carácter simbólico de los maestros precedentes desaparece y se cae frecuentemente en el anecdotismo, amén de perder calidad y finura en su talla. Otros aspectos destacables del Monasterio de Santo Domingo de Silos son la portada de las Vírgenes y el sepulcro del santo. La botica: Se creó en 1705. Disponía de su propio jardín botánico, de un laboratorio farmacéutico y de una biblioteca especializada. De ésta se conservan unos 400 volúmenes editados entre los siglos XVI y XIX. También se guardan varios centenares de tarros de loza que se utilizaban como recipientes de productos medicinales. El museo: En una antigua sala del monasterio se exhibe una importante colección de obras de arte relacionadas con el propio cenobio que incluye pintura, orfebrería, escultura y esmaltes entre otras cosas. Cabría destacar una custodia procesional de siglo XVI, el cáliz que utilizaba Santo Domingo de Silos del siglo XI, o el tímpano de una de las puertas de la primitiva iglesia románica que se rescató de entre la cimentación de la actual iglesia neoclásica. ) Covarrubias. (Localidad de la provincia de Burgos. Situada a 40 Kilómetros al sur de Burgos, a orillas del Arlanza. Uno de los mejores ejemplos de la arquitectura popular castellana. Declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional en 1965, también ha sido galardonada con premios de Turismo y Embellecimiento.) Llegada a Burgos Hotel “Ciudad de Burgos” *** N-1. Carretera de MadridIrún. Km.249, Rubena, Burgos. Tel. 947431041. Fax 947431037 Viernes 8 de Noviembre 4 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Burgos. (Catedral y barrio antiguo) Visita guiada: Catedral. (Uno de los más bellos monumentos del arte gótico. Ha merecido el título de Patrimonio de la Humanidad en 1984.. Pero, antes que monumento, la catedral es un templo vivo, dedicado al culto y a la oración, que a lo largo de la historia ha ido acogiendo las corrientes artísticas de cada época, para dignificar y solemnizar las ceremonias, la alabanza a Dios y la vida cristiana. Iniciaron su construcción, en el año 1221, el rey Fernando III el Santo y el Obispo Don Mauricio, y fue consagrada en 1260. Después fue ampliada y embellecida con un grandioso claustro y numerosas capillas, entre las que destacan la de los Condestables (s.XV) y la de Santa Tecla (s. XVIII), así como las esbeltas agujas de la fachada principal (s. XV) y el espléndido cimborrio del crucero (S. XVI).). Casco histórico de la ciudad (desde la Plaza de Santa María, a los pies de la Catedral; calle de Santa Águeda, iglesia del mismo nombre; calle Embajadores o “Calleja de las Brujas”; iglesia de San Nicolás; calle Pozo Seco, iglesia gótica de San Esteban; muralla y Arco de San Esteban; calle de las Tahonas; Arco de San Gil.). Cartuja de Miraflores. (En el bajo medioevo había en este lugar un coto de caza en el que el rey Enrique III levantó un palacio real para holgar. Su hijo, Juan II, cumpliendo la voluntad de su padre cambió para siempre el destino del palacio. En 1441 fue cedido para que se estableciera una comunidad de Cartujos bajo la advocación de San Francisco de Asís. Tras algunas demoras recibió el impulso definitivo al acceder al trono Isabel la Católica. El edificio fue diseñado en 1454 por Juan de Colonia. En ella trabajaron los mejores arquitectos, escultores y pintores de la época, Simón de Colonia, Gil de Siloé, Pedro Berruguete, etc..., convirtiéndose en uno de los conjuntos más destacados dentro del arte gótico de finales del siglo XV. La Iglesia y la Capilla de la Cartuja de Miraflores pertenecen al monasterio cartujo fundado por Juan II de Castilla. El rey cedió en 1442 (s. XV) a los monjes el palacio de la quinta de recreo que había ordenado construir Enrique II hacia el año 1400. La iglesia es de una sola nave y cuenta con un ábside poligonal con bóvedas estrelladas. Destaca la puerta de ingreso desde el atrio, con los escudos del fundador, y la del claustro; la Capilla del Santísimo Sacramento, el retablo mayor, obra de Gil de Siloé y, sobre todo, el sepulcro de planta de estrella de Juan II e Isabel de Portugal, obra también de Gil de Siloé. ) Las Huelgas. (La historia del Monasterio se inicia en 1187, cuando el rey Alfonso VIII y su esposa Leonor, deseosos de convertir este lugar en Panteón de Reyes y digno retiro de gran número de mujeres pertenecientes a la más alta aristocracia y la realeza, consiguieron, gracias al apoyo del Papa Clemente III y del Abad de Citeaux, Guido, llevar adelante una nueva fundación en Burgos, dando lugar al nacimiento del Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas. La iniciativa fue muy bien acogida, convirtiéndose pronto en una realidad. Sin embargo, la idea de Alfonso VIII de hacer de este Monasterio, Cabeza y Matriz de todos los conventos femeninos cistercienses de Castilla y León, iba a traerle serios problemas y gran oposición por parte de los monasterios que ahora Huelgas pretendía poner bajo su control, dado que habían sido fundados con anterioridad. Perales, Gradefes y Cañas fueron los que se mostraron más reticentes con esta nueva fundación, así como aceptar como cabeza rectora a este monasterio recién fundado, teniendo en cuenta que todos debían prestar obediencia, como filiales que eran, al Monasterio de Tulebras, en Navarra, primer monasterio de monjas cistercienses españolas fundado en 1157. El conflicto será largo y complicado, pero al final el rey conseguirá su propósito y en 1199, además de solucionar el problema, este Monasterio se incorporará a la Orden del Císter, poniéndose bajo la jurisdicción de la abadía de Cîteaux. A partir de estos momentos, las Huelgas constituirá una Congregación compuesta por los monasterios de Torquemada, Gradefes, Carrizo, Perales, San Andrés de Arroyo, Cañas y Fuencaliente, a los que se unieron, con el tiempo, los de Vileña, Villamayor de los Montes, Renuncio, Barría y Avia, siendo un total de doce abadías las afiliadas a este monasterio. Gozó, desde sus inicios, de la protección de Papas y Reyes, y en él, además de coronarse Alfonso XI y su hijo Enrique de Trastámara, se armaron caballeros Fernando III, Alfonso XI, Pedro I y Juan II. El deseo de convertirse en un auténtico panteón funerario, no sólo de reyes sino también de nobles, pronto se haría realidad. Así entre los sepulcros más destacados, debemos señalar los del propio fundador, acompañados por sus reinas consortes e infantes de sangre real. Mención especial merecen los sepulcros de don Sancho, hijo de Fernando III el Santo y arzobispo de Toledo; la tumba de doña Blanca de Portugal y de doña Berenguela (hija de los fundadores), así como el sepulcro de don Fernando de la Cerda y de la infanta Leonor. El conjunto monástico impresiona por su carácter de fortaleza, con una torre fortificada y un atrio de acceso al templo denominado pórtico de los Caballeros. Nos encontramos en el Compás de afuera, que nos conduce a la iglesia y capillas funerarias adyacentes (San Martín y San Juan), y de ahí al claustro de San Fernando y a sus dependencias anejas. Seguido a este primer recinto, se sitúa el llamado Compás de dentro, al que se abren diversas estancias correspondientes a la portería y hospedería monástica así como a edificios aledaños donde estarían, en su día, las casas de los capellanes y otras, utilizadas en la actualidad por el Patrimonio. La Iglesia es un caso excepcional dentro de un monasterio de monjas. Es un ejemplo claro que responde a las características de un templo del gótico pleno (siglo XIII) siendo, sin lugar a dudas, el que más se aproxima a los arquetipos de una iglesia de monjes. Consta de amplia cabecera de cinco ábsides, un destacado crucero, y tres naves, situándose en la central el coro de las monjas. La impresión que produce al visitante que lo contempla por primera vez, es de un lugar indicado para el silencio y el recogimiento, acompañado por ese aire de solemnidad, rodeado de elegantes y destacados altares y tapices así como los enterramientos de reyes y sus consortes, príncipes e infantas, que invitan a contemplarlo dando una lección de vida y muerte, de elegancia y sobre todo, de buen hacer. Colocado en la zona alta del muro de separación entre la iglesia y el coro, se encuentra el "Descendimiento". Este grupo escultórico, de autor desconocido, se sitúa cronológicamente en la segunda mitad del siglo XIII. El recubrimiento vegetal de la Cruz con hojas de acanto es una señal distintiva para que se entienda como "árbol de la Cruz". El Cuadrón por su situación es un "lugar" privilegiado en la Cruz; es donde estuvo la cabeza de Jesús durante las tres últimas horas de Su vida terrena. Es también donde la horizontal se encuentra con la vertical, lo que está en la tierra se une con lo que sube al cielo. Puntos a destacar en este Cuadrón: El Castillo-Iglesia En la parte superior del Cuadrón, en gran tamaño y en color dorado aparece elCastillo-Iglesia En cada una de las tres torres del Castillo-Iglesia vemos una pequeña Cruz, que refuerza el significado de Iglesia. Una nave con vela negra Debajo del Castillo-Iglesia aparece una nave con vela negra, símbolo del mal, y que en este caso evoca la invasión islámica que por mar sufrió la España visigoda en el año 711. Diez Almenas La almena es un elemento islámico que llegó al románico a través de los mozárabes. Las torres con almenas "trasplantadas" al mundo espiritual cristiano están significando la fuerza de Dios que guarda a Su Iglesia. 5 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Al sur de la iglesia se alza un espacioso claustro construido en el reinado de Fernando III el Santo, de ahí su nombre, Claustro de San Fernando. Es una obra gótica, como el templo, que debemos situarla en el primer cuarto del siglo XIII. Llaman la atención y sorprenden al visitante, sus bóvedas de cañón apuntado que constituyen su cubierta, conservando, en algunos tramos, fragmentos con finos motivos de yesería hispano-musulmana, que incluyen lacerías, atauriques, inscripciones cúficas, castillos, pavos reales, grifos. En este claustro, además de situarse algunas capillas para la devoción de las monjas, se abren también las galerías, en torno a un patio, por medio de arcos apuntados que en su momento estaban apoyados en columnas, aunque éstas desaparecieron al macizarse los muros, obra llevada a cabo en el siglo XVII cuando se construyó el claustro alto. Dependencias tan señaladas y renombradas tanto a nivel histórico como artístico, después de la iglesia, son la Sala Capitular y sus recuerdos de la Batalla de las Navas de Tolosa, con su pendón, en ella tiene su cátedra la abadesa; el Museo de Ricas Telas, situado en su antigua Cilla o despensa del monasterio, que cuenta con valiosas muestras de telas y demás objetos y ornamentos sagrados, extraídos de los sepulcros medievales conservados en la iglesia; las Claustrillas, o primer núcleo monástico de la Comunidad, con trazas aún románicas y, junto a este primer claustro, la capilla de la Asunción, edificación almohade que haría las veces de iglesia del primitivo monasterio así como las correspondientes de Santiago, situada al noreste de las Claustrillas, a la cual se accede por el paso a la huerta. ) Comida en Frómista o Carrión. (La población de Frómista posee "la diosa de las iglesias románicas palentinas. Hablamos de la iglesia del antiguo monasterio de San Martín de Tours, fundado en el año 1066. Aunque sigue habiendo polémica entre distintos historiadores sobre si ésta es la fecha de erección del templo, hoy se considera que es del final del siglo XI. Resulta sorprendente la perfección de sus formas, sus volúmenes, su exacta y perfecta construcción, su belleza arquitectónica y su riqueza ornamental. Aunque parte de su perfección se debe a la profunda restauración de Aníbal Álvarez acometida entre 1894 y 2004. De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble de ancha la central que el resto, con transepto acusado sólo en alzado y linterna poligonal sobre el crucero. El hastial es flanqueado por dos torrecillas cilíndricas, una de las cuales fue reconstruida en las intervenciones restauradoras antes mencionadas. Portadas, ventanales con arquivoltas sobre columnas encapiteladas de la mejor calidad y un total de 300 canecillos ofrecen al espectador un mareante juego de formas. Ya en el interior, tan grandilocuentemente como su cara externa, veremos sus tres naves separadas por pilares acodillados en la zona del crucero y cuadrados en las naves. La cubierta es de bóveda de medio cañón. Cincuenta capiteles -algunas réplicas de los originales- deleitan con imágenes costumbristas y religiosas. En definitiva, San Martín de Frómista nos traslada a una atmósfera espiritual que emana perfección, reposo y alegría. ) (Carrión de los Condes es otra célebre población del Camino de Santiago en la provincia de Palencia, no muy alejada de Frómista, que rezuma arte e historia por los cuatro costados. En su patrimonio románico aparecen templos tan importantes como las iglesias de Santiago, Santa María y San Zoilo. El conjunto global de la magnífica iglesia de Santiago suele pasar desapercibido, sobre todo su interior, ya que es su fachada occidental románica con la portada y su famoso friso escultórico la que suele atraer toda la atención del turista y peregrino. En efecto, ambos elementos citados son considerados como piezas indiscutibles de este estilo en España. Destacable es el conjunto de capiteles de la portada y sobre todo la corona de esculturas que adornan la arquivolta intermedia con representación de diferentes oficios. Por encima el soberbio friso con Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos y un soberbio Apostolado. ) Llegada a Asturias. IES “El Piles”. Hora estimada 21’30 h. Profesores acompañantes: María Elena Valdés Trabanco Jose Luis Fernández López Pilar Garrido 6 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Santo Domingo de la Calzada Situación Santo Domingo de la Calzada es un municipio de la Comunidad Autónoma de La Rioja situado en la parte oriental de la región, en una amplia llanura a orillas del río Oja y muy próxima a la Sierra de la Demanda. La localidad es cabecera de la comarca homónima. Se sitúa a 46 km. de Logroño y a 6 km. del límite con la provincia de Burgos y destaca por una excelente localización al situarse a corta distancia de varias capitales de provincia como Vitoria-Gasteiz (a 68 km), Burgos (69 km), Bilbao (107 km), Pamplona (130 km), DonostiaSan Sebastián (161 km), Valladolid (193 km) o Santander (199 km). Madrid se encuentra a 309 km. Tiene una población de 6.694 habitantes lo que la convierte en el octavo municipio de La Rioja por población y su extensión es de 40,09 km2, lindando con las poblaciones de Bañares, Villalobar de Rioja, Grañón, Villarta-Quintana, Santurde de Rioja, Santurdejo, Cirueña y Hervías. Altitud | 639 metros Superficie | 40,09 km2 Población | 6.694 habitantes (2012) Densidad de población | 168,05 hab./km2 Código Postal | 26250 7 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Historia de la ciudad de Santo Domingo de la Calzada En el siglo XI un eremita llamado Domingo (1019-1109) se retiró a un bosque próximo al río Oja para dedicarse a la oración y a los necesitados. Su pequeño oratorio pronto se convirtió en una pequeña población a la que él doto de camino, iglesia, hospital y puente. Será el rey castellano Alfonso VI quien primero ayudará al ermitaño en su tarea de atención a los peregrinos y de repoblación de esa tierra. Posteriormente, Alfonso VII dotará de jurisdicción al pequeño poblado . Otro rey castellano Fernando III El Santo, en el año 1.250 la elevará a ser Cabeza (capital) de la Merindad de Rioja. Y el Rey Alfonso XI le concederá el honroso título de Ciudad. El Obispo Juan Pérez, en el año 1.232 trasladará la sede episcopal de Calahorra a Santo Domingo de la Calzada, compartiendo ambas catedral la misma dignidad, hecho que se ha conservado hasta el día de hoy. Santo Domingo de la Calzada es una ciudad de servicios en una comarca agrícola con con gran componente turístico. El número total de habitantes es de 5.661 La Catedral fue comenzada, según los Anales Compostelanos, en el año 1158, con el fin de cobijar los restos de uno de los santos más conocidos y venerados en el Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada, fallecido en el año 1109. Conocemos el nombre del maestro que diseño y comenzó a erigir el templo, maese Garçión, el cual posiblemente fue de origen francés. Este maestro proyectó un gran templo tardorrománico acorde con la importancia del lugar, y del que aún se conservan importantes vestigios, en concreto la cabecera y el diseño del resto del templo. Desde el punto de vista arquitectónico destaca su estructura, con una cabecera con deambulatorio que circunda el presbiterio, y tres capillas absidiales de las que del original solo se conserva la central. En cuanto a la escultura de esta parte de la Catedral, hay que destacar por su importancia toda la serie de capiteles historiados del deambulatorio y sobre todo las cuatro pilastras decoradas que dan al presbiterio. En ellas se ha visto representado un Árbol de Jessé destacando por su calidad las imágenes de la Santísima Trinidad y de un Rey David músico. El retablo mayor, que desde su restauración en 1990 se trasladó a un lateral del templo, también es otra obra principal. Se trata de un gran pieza renacentista realizada por Damián Forment entre 1537 y 1540, el gran escultor que realizó, entre otras obras, el retablo mayor del Pilar de Zaragoza. En él se representan distintas escenas de la vida de Jesucristo y diversos santos y apóstoles, presidiendo el conjunto Dios Salvador. 8 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Destaca la gran cantidad de motivos mitológicos y paganos que se intercalan entre los pisos del retablo, siendo una muestra más de la plenitud renacentista de esta magna obra. El coro de la Catedral es una gran pieza plateresca realizada en la década de 1520 por Andrés de Nájera y Guillén de Holanda entre otros. La calidad de sus tallas se aprecia en las labores de delicados calados o en la taracea de sus sitiales. Los relieves de las sillas representan figuras de santos y santas. Presidiendo, en la silla abacial, se encuentra Santo Domingo. También es digno de reseñar el interesante programa simbólico de todo el conjunto, reafirmado por una serie de sentencias inscritas en muchos de los respaldos. El sepulcro de Santo Domingo de la Calzada es una obra en la que confluyen varios estilos por ser posiblemente fruto de la unión de piezas de tres sepulcros diferentes. Románica es la lauda sepulcral en la que se representa al Santo yacente, gótica es la mesa en la que se narran sus milagros y tardogótico es el templete. Éste fue diseñado por Felipe Vigarny y realizado por Juan de Rasines en 1513. El gallinero, donde se cobijan el gallo y la gallina como recuerdo del famoso milagro, es de estilo gótico del siglo XV. Otras obras importantes de la Catedral son las capillas funerarias de Santa Teresa y de la Magdalena. La primera contiene varios sepulcros góticos, el del centro de Pedro Suárez de Figueroa, y un bello retablo de pintura sobre tabla de finales del siglo XV. La segunda es bastante menor en tamaño pero igualmente interesante pues es de un estilo cercano al del gran escultor Felipe Vigarny. Es de estilo gótico tardío y en ella está enterrado Pedro de Carranza, Maestrescuela de la Catedral de Burgos. Destaca el sepulcro, la reja y el pequeño retablo del pintor de la época León Picardo. El claustro es una obra gótico-mudéjar en el que destaca la sala capitular por su bella sillería del siglo XVII y por su alfarje mudéjar como techo. En él se exponen valiosas obras de arte como trípticos flamencos, orfebrería y otras importantes piezas escultóricas. La torre de la Catedral se encuentra exenta al edificio y fue levantada entre 1767 y 1769. Es una magna obra barroca de setenta metros de altura visible desde muchos 9 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 kilómetros a la redonda. Al parecer su singular ubicación se debe a que en ese lugar existía un terreno con mayor consistencia y capaz de soportar tan alta torre, así como a cuestiones de mera estética barroca. Muralla Muralla Santo Domingo de la Calzada ostenta el recinto amurallado mas importante de la Comunidad Autónoma de La Rioja. En el siglo XIII se contruyó en el burgo una primera 'cerca' que englobaba parte de la Calle Mayor, desde el denominado Barrio Viejo hasta el Barrio Nuevo y fue a partir del siglo XIV cuando se empezó a contruir la actual Muralla. Entonces el Rey Pedro I, como consecuencia de la Guerra Civil Castellana que le enfrentaba a su hermanastro Enrique II, la mandó construir a modo de fortificación defensiva. La Muralla, que llegó a tener 38 torreones de 12 m. de altura a lo largo de un perímetro de 1.670 m., tuvo hasta siete puertas de acceso en los períodos de paz, reduciéndose éstas durante unos períodos bélicos que obligaron además a hacer reconstrucciones hasta el siglo XIX. 10 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 El gran tamaño de la fortificación y las utilizaciones dadas a la misma por los vecinos de la localidad a lo largo de generaciones, produjeron que esta singular edificación se fuera deteriorando y perdiendo tramos. En la actualidad, siendo conscientes de la riqueza patrimonial, histórica y artística que representa el amurallado calceatense, se han hecho algunas intervenciones para recuperar la Muralla. Es el caso de los torreones de las calles Sor María de Leiva, Avda. Calahorra y Avda. de Burgos, restaurados entre los años 2006 y 2009 y de los paños del nuevo Parque del Peregrino (C/ Sor María de Leiva) y de la parte trasera del antiguo Juzgazo de Paz (C/ Corralones). Haciendo un recorrido por el recinto amurallado y empezando por la antigua Puerta de la Puebla, lugar conocido hoy como 'Las Bolas', se avanza en dirección Este por la Calle San Roque, donde se pueden observar las reminiscencias de la construcción amurallada en varios puntos integrados con las viviendas. Al final de la Calle San Roque se gira hacia la izquierda, por la Calle Sor María de Leiva. Después de la intersección con la Calle Pinar, se encuentra un paño y un torreón restaurado y junto a sus pies un foso, tal y como se encontraban en el pasado. Sin abandonar la misma acera, se llega un poco mas adelante a la llamada Puerta Peregrinos, lugar en el que también se observa un paño de muralla totalmente restaurado en el parque en honor al Peregrino. Siguiendo por esta acera se continúa por la Avenida Calahorra, y justo antes de llegar al Ayuntamiento, se encuentra otro de los torreones recientemente rehabilitado, así como un paño de muralla. Pasado el arco del Ayuntamiento, antigua Puerta de la Carrera, se sigue hacia el Oeste y se llega al Colegio Sagrados Corazones, donde se encuentra la Torre del Palacio Samano y a partir de ahí se llega a Las Traseras, donde se encuentra el mayor conjunto arquitectónico de las Murallas. La conservación de este tramo parece obedecer al hecho de que ésta era la zona de inmundicias y cloacas, que no favoreció la habilitación de viviendas. Siguiendo la ruta hacia el Sur, se encontraba la Puerta del Puente y la Puerta de San Francisco, las cuales eran la de salida para continuar hacia Santiago. 11 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Cierra el recorrido hasta 'Las Bolas' el Paseo de El Espolón, más adecuado para alojarse por su orientación Sur, y por tanto con menos vestigios de la antigua fortificación en la actualidad. San Millán de la Cogolla Un patrimonio de todos Los Monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 4 de diciembre de 1997, por razones históricas, artísticas, religiosas, lingüísticas y literarias. Cabe recordar que en los muros de este recinto monástico fue donde, hace más de mil años, unos monjes escribieron las primeras palabras en romance: una lengua que, evolucionada, hoy conocemos como castellano o español. En San Millán fue también donde escribió sus obras el primer poeta en lengua española conocido, Gonzalo de Berceo. Tras la declaración como Patrimonio de la Humanidad, el Gobierno de La Rioja ha realizado un notable esfuerzo para favorecer la protección y cuidado de los monasterios e investigar, documentar y difundir los orígenes de la Lengua castellana, a través de la constitución de la Fundación San Millán de la Cogolla y la creación del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua) El 8 de octubre de 1998, se constituyó la Fundación San Millán contando como miembros fundadores con el Gobierno de La Rioja, la Fundación Caja Rioja e Ibercaja, a los que posteriormente se ha ido sumando una importante representación del empresariado riojano y del ámbito nacional. El Presidente de Honor del Patronato de la Fundación es Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón. El 9 de abril de 2007, se procedió a la apertura oficial de las dependencias del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española en San Millán y Canillas de Río Tuerto. Se creó para dar continuidad a la labor de difusión y promoción del idioma que, desde el siglo X y hasta la actualidad, se viene 12 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 desarrollando Los monasterio de San Millán son conocidos como "cuna de la lengua", "cuna del castellano", o "cuna del vascuence" Algo más que palabras sueltas Una lengua no nace. Se hace. Las Glosas Emilianenses no indican un momento ni el lugar exacto en que comienza a existir el castellano. Sin embargo, San Millán se ha convertido en el símbolo del nacimiento de la lengua casellana. En torno a su sriptorium, biblioteca y archivo un monje escribe por primera vez, de forma consciente, en el habla del pueblo. No son palabras sueltas, no son traducción de un texto en latín. Surge así el el primer pasaje de prosa continua, una muestra de un sistema lingüístico, perfecto en sí mismo, en razón de su utilidad comunicativa, alejado ya de los esquemas latinos, con independencia lingüística consciente. Y en este mismo marco, sólo algunos siglos más tarde, escribió sus versos Gonzalo de Berceo, el primer poeta de nombre conocido de nuestra literatura. Ninguna otra lengua conocida, de extensión e importancia comparables a la española, puede ser atribuida y asociada a un monumento y entorno natural tan singularizado y concreto como San Millán. Pero San Millán es mucho más que un conjunto arquitectónico singular, más que unas glosas en romance, más que el lugar en que desarrolló su vocación y escribió Berceo. El verdadero tesoro que encierran estos Monasterios, lo que han dado al mundo y les ha hecho merecer el reconocimiento de la comunidad internacional a través de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO es, precisamente, un patrimonio lingüístico. . Primeras palabras en castellano Hace más o menos mil años, un monje de San Millán se enfrenta a un códice escrito en latín. Va tomando notas para comprender la gramática y aclarar los significados. A esas notas las llamamos glosas, las Glosas Emilianenses. Lo más novedoso es que esas glosas están redactadas, conscientemente, en el habla del pueblo, en romance, y pueden presumir de ser la primera página de la literatura española. En el margen derecho del folio 72r del códice Emilianense 60 leemos esta doxología, que en parte es traducción del latín y en parte cosecha del glosador. 13 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Es interesante que en este mismo Códice, aunque en otras páginas, se recogen también dos anotaciones, hechas por el mismo monje, en vascuence. Se trata del más antiguo testimonio escrito conservado de dicha lengua. PRIMER TEXTO EN CASTELLANO. Cono aiutorio de nuestro dueno dueno Christo, dueno Salbatore; qual dueno get ena honore et qual duenno tienet ela mandatione cono Patre cono Spiritu Sancto enos sieculos delo sieculos, facamus Deus Omnipotes tal serbitio fere ke denante ela sua face gaudioso segamus. Amén. (Con la mediación de nuestro Señor, don Cristo, don Salvador, que comparte el honor y la jerarquía con el Padre y con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos, Dios omnipotente nos haga servir de tal manera que nos encontremos felices en su presencia. Amén) PRIMERAS GLOSAS EN VASCUENCE. izioqui duguguec aiutuezdugu. (Hemos sido puestos a cobijo, hemos sido salvados a nosotros no se nos ha dado ayuda). Gonzalo de Berceo El primer poeta español, de nombre conocido nace en Berceo en torno a 1196. Recibe una primera educación, durante su niñez, en el Monasterio de Suso. Tras su formación universitaria en Palencia, siendo ya preste, vuelve hacia 1226 a Berceo. Compagina su labor de clérigo con la de notario eventual del Monasterio de San Millán. Debido a su condición de notario, el poeta tendría libre acceso al archivo y biblioteca del monasterio que ya por entonces podrían haber sido trasladados parcial o totalmente a Yuso, cuya construcción se remonta a 1067. En el contacto con la documentación emilianense es donde, sin duda, surgiría su vocación literaria. En la biblioteca del monasterio encontraría la vita latina que San Braulio había dedicado al santo fundador, a partir de la cual escribe el poeta hacia 1230 su primera obra, la Vida de San Millán. Después vendría, hacia el 1236, la Vida de Santo Domingo de Silos, santo nacido en la cercana localidad de Cañas, hacia el año 1000 y que siendo abad del Monasterio de Suso fue desterrado del reino de Pamplona-Nájera por el rey García. Pasó Domingo a tierras de Castilla donde sobre las primitivas ruinas de San Sebastián fundó el actual monasterio de Silos. Otras obras son el Poema de Santa Oria, el Martirologio de San Lorenzo, Milagros de Nuestra Señora, El duelo de la Virgen y Los loores de Nuestra Señora, El sacrificio de la Misa, Los signos del juicio final y tres Himnos. Además del Libro de Alexandre, se le atribuyen tres obras perdidas: Historia de Valvanera, Traslación de los Mártires de Arlanza, y Traslación de San Millán. 14 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Monasterio de Suso El Monasterio de Suso fundado por San Millán en el siglo V. Tiene elementos visigóticos, mozárabes y pre-románicos, predominando el mozárabe del siglo X. Según la tradición en los sepulcros del claustro fueron enterrados los siete infantes de Lara. Gonzalo de Berceo recibe su primera educación en su escuela monástica. El panteón de los Infantes de Lara La Leyenda de los infantes de Lara, incorporada al Romancero y cuyos hechos responderían a una realidad histórica situada en el último cuarto del siglo X, tuvo un éxito considerable en la Castilla de la Edad Media. Según ella, los siete hermanos, hijos del noble Gonzalo Gustioz, fueron capturados por los musulmanes en una emboscada preparada por Ruy Velázquez, trasladados a Córdoba y decapitados. Los cadáveres se condujeron a Castilla y según una tradición no textual, fueron depositados en unos sepulcros pétreos que se ubicaron en el pórtico meridional del monasterio de San Millán de la Cogolla de Suso. De este modo, el monasterio fue también conocido como panteón de los siete héroes castellanos. Mudarra (también llamado «hijo de la renegada»), hijo bastardo de Gonzalo Gustioz —padre de los infantes— y de una hermana del mismo Almanzor, recibió su educación de este caudillo musulmán. Vengó después la muerte de sus hermanastros. Al menos desde el siglo XVI, los monasterios de San Millán de la Cogolla y San Pedro de Arlanza pujaron por la pretensión de conservar la sepultura de los siete jóvenes asesinados. El apasionamiento llevó a que en 1600 el abad del monasterio riojano, fray Plácido de Alegría, procediera a la apertura notarial de los siete sarcófagos ubicados en el pórtico del primitivo asentamiento en Suso, a fin de certificar su autenticidad. La aparición de los cadáveres descabezados fue prueba que, poco tiempo después, convenció tanto a Sandoval como a Yepes para sellar la contienda a favor de la Cogolla. De este modo, el monasterio se conoció también como panteón de los siete héroes castellanos. Años antes, en diciembre de 1569, se habían encontrado en la iglesia parroquial de la villa de Salas «las cabeças de los siete Infantes dentro de vn arca de madera, cubiertas con vn lienço» Los sarcófagos de los siete infantes de Lara se encuentran en el Monasterio de San Millán de Suso. Las cabezas de los infantes están en la iglesia de Santa María de Salas de los Infantes, y el sepulcro de Mudarra se halla en la Catedral de Burgos. Emiliano, un santo visigótico San Millán es uno de los confesores hispanos más celebrados de la España visigoda. Debe la extensión de su fama a la Vita Sancti Emiliani escrita por el obispo San Braulio de Zaragoza, y más tardíamente a la Historia del Señor San Millán de Gonzalo de Berceo. Su fama también lo hizo tener una presencia en la 15 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 iconografía, imaginería popular, leyendas, apariciones en batallas libradas contra los moros. Todo esto produjo un oscurecimiento de la verdadera figura de San Millán, monje pobre, eremita y santo. Millán es hijo de pastores y pastor él mismo desde su niñez. Siendo joven se hace discípulo del ermitaño Félix, llevando vida solitaria y penitente en la provincia de la Rioja, en la montaña de Bilibio, cerca de Haro. Habiendo aprendido el tenor de vida eremítico, vuelve a su pueblo para internarse en los montes Distercios. Pasa allí cuarenta y cuatro años. Según Gonzalo de Berceo, «confesor tan precioso no nació en España... De la soledad es llamado por su obispo Dídimo de Tarazona al presbiterado, asumiendo prontamente la parroquia de Santa Eulalia en su pueblo natal Berceo. El paso por la parroquia resultó en un estruendoso fracaso. Fue acusado de malversación del dinero parroquial por sus hermanos sacerdotes y reprendido por el obispo. Finalmente decide volver a su soledad. Se retira al valle de Suso o de arriba, cercano a su pueblo, donde trascurre la última etapa de su vida. En torno al santo va formándose una comunidad de hermanos y hermanas que formarán después de la muerte de San Millán el gran monasterio de San Millán de la Cogolla. Ya en vida, San Millán es visitado, consultado y venerado. Salió al parecer muy poco de su eremitorio. La última salida que hace es para anunciar la destrucción de algunas ciudades de Cantabria. Un poco después muere con más de cien años. Sus restos fueron venerados durante mucho tiempo en el mismo lugar de su ermita. En el 1076 sus restos son trasladados a la nueva Iglesia de Yuso o de abajo. Los restos de San Millán reposaron allí desde entonces. Se atribuyen a San Millán gran número de milagros. La devoción a San Millán se extendió por toda España, siendo especialmente importante en La Rioja y Navarra, donde era invocado en las batallas como Santiago en Castilla. El conde Fernán González era muy devoto de él. Tras la batalla de Simancas, en el año 923, en la que San Millán aparece en defensa de los cristianos, es nombrado patrón de Castilla, y se comprometen a pagar los Votos de San Millán. El arca relicario El arca con las reliquias de San Millán se presentaba a la devoción de los fieles como un conjunto de imágenes en marfil que era fiel reflejo de la vida del santo escrita por Braulio (657-667), obispo de Zaragoza. Fue una obra promovida por el abad Blas del monasterio emilianense, y colocada sobre el altar de la nueva iglesia de Yuso el 26 de septiembre de 1067, reinando Sancho IV. El Arca de San Millán es una excepcional obra maestra del arte eborario románico del siglo XI, realizada entre 1067 y 1076. Suso. Las cuevas El cenobio original fue construido en el siglo VI aunque se fue ampliando hasta el siglo XI, de modo que en el templo se unen los estilos visigótico, mozárabe y románico. Las cuevas son la parte más antigua del monasterio. En ellas se pueden ver sepulcros apiñados y superpuestos de personajes sin identificar, que debieron ser ilustres por la proximidad al sepulcro del santo. En el s. VI, en esta cueva hacía sus penitencias cuaresmales San Millán. 16 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 En el 923 resurge el monasterio después de la conquista de Nájera por Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, y lo habitan monjes mozárabes. En un arco de herradura mozárabe que da a la entrada a la iglesia hay dos capitales visigóticos de tipo corintio. Mozárabes del siglo X son también las dos capillas cuadradas y gemelas del interior. En la cueva central, que en los primeros tiempos sirvió de oratorio, estuvo enterrado San Millán hasta el año 1030 en el que Sancho III el Mayor y su mujer Muniadonna, con asistencia de los obispos de Pamplona, de Oca, de Alava y de Huesca, hicieron levantamiento solemne de las reliquias. En el lugar de la sepultura se levantó, en el s. XII, el actual cenotafio (monumento funerario en el que no está el cadáver de la persona a quien se dedica), que representa a San Millán yacente con ropas sacerdotales visigóticas. El estilo de este monumento puede estar entre un románico avanzado y un gótico temprano. El monasterio de San Millán de la Cogolla fue uno de los centros espirituales más importantes de Castilla. Constituido a partir de un eremitorio rupestre y de la aureola mística de Millán, verdadero aglutinador de la primitiva comunidad monástica, su primer asentamiento se conoció como de Suso («arriba»). Con el apoyo de los monarcas navarros primero y castellano-leoneses después, se constituyó en el primer santuario de peregrinación de la comarca. La fama de los milagros realizados por el santo-patrón creció con el tiempo y muchos peregrinos, cuyo destino final era Compostela, se desviaban de su itinerario para venerar sus reliquias. A mediados del siglo XI la importancia de la institución era muy considerable y la comunidad había aumentado de tal modo que fue necesario el traslado a un nuevo edificio realizado en el fondo del valle: el llamado monasterio de Yuso, del cual no se conserva su iglesia primitiva y su claustro, románicos ambos. El edificio actual es del siglo XVI. LOGROÑO Nº de habitantes: 133.289 SITUACIÓN GEOGRÁFICA: Margen derecha del río Ebro, en el límite con Navarra y Álava, junto a la desembocadura del río Iregua. ACTIVIDAD ECONÓMICA: Agrícola: huertas de Varea, productos hortícolas. Industrial: bodegas, conservas, calzado y textil. Comercio: primera Ciudad Comercial de España. Administración: Capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Sede del Parlamento de La Rioja y de la Presidencia del Gobierno de La Rioja. Educación: Universidad de La Rioja. RECURSOS TURÍSTICOS: Camino de Santiago: Puente de Piedra, calle Rúa vieja, Albergue de peregrinos, fuente de Santiago o de los peregrinos, calle Barriocepo, puerta del Camino o del Revellín (antiguas murallas) y Embálse de La Grajera. Centro Histórico: desde la plaza del Espolón al río Ebro, entre los dos puentes, el de hierro y el de piedra. Atractiva vista del Centro Histórico desde el otro lado del río, con las torres de las cuatro iglesias. Concatedral de la Redonda, siglo XVI, torres barrocas "las gemelas" de Martín de Beratúa, junto a la plaza del Mercado y la calles Portales. Iglesia de Santa María de Palacio, siglos XII y XVI. Torre piramidal de estilo gótico, "la Aguja" de Palacio. Claustro y museo. Iglesia de San Bartolomé, portada románica del siglo XIII, torre de estilo mudejar... 17 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 El origen de este topónimo es, como en muchas otras localidades, desconocido. El nombre Lucronio es nombrado por primera vez en un documento de 965 por el cual García Sánchez de Pamplona dona el lugar así denominado al Monasterio de San Millán. En el fuero de 1095 aparece bajo el nombre de Logronio, excepto una vez en la que es denominado illo Gronio. Las tesis más aceptadas parecen indicar que el nombre es una latinización tardía por prefijación del artículo "lo/illo" al antiguo topónimo Gronio/Gronno,[4] palabra de origen celta que significa el vado o el paso. Se cree que este nombre era debido a la frecuente utilización del lugar para atravesar el río Ebro. Otros historiadores han propuesto teorías alternativas, como una posible derivación de Lucus Brun/Lucus Beronius ("Lugar sagrado en el bosque berón"). Trascendental importancia para la configuración de la ciudad durante la Edad Media, tiene el hecho de que el Camino de Santiago cruzaba (y cruza) por ella, así como su situación fronteriza entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Para acrecentar la población de tan estratégico enclave, Alfonso VI de Castilla, concede el Fuero de Logroño en el año 1095. Este fuero fue esencial ya que a partir de él se redactaron la mayoría de fueros de la zona. En este texto se hace referencia también al ataque por parte de Rodrigo Díaz de Vivar "el Cid Campeador", a la ciudad, fruto de su rencilla particular con el conde García Ordóñez. Los primeros documentos que hablan de la actual Concatedral de la Redonda, se remontan al año 1196, naciendo como un templo medieval de cuyo origen románico, con planta circular, tan sólo se conserva el nombre. El templo de estilo gótico Reyes Católicos y barroco que ahora es, se construyó a lo largo de los siglos XV al XVIII, encontrando en él obras del mismísimo Miguel Ángel Buonarroti. En 1431, el rey Juan II de Castilla le concede el título de Ciudad y en 1444 los títulos de "Muy Noble" y "Muy Leal", teniendo derecho a enviar procuradores a las Cortes de Castilla. En 1454 contaba con 717 vecinos según datos de la época. El casco antiguo es la zona más antigua de la ciudad, aquí se puede encontrar los orígenes de la ciudad. Las primeras casas se empezaron a construir en la zona norte del casco que alberga hoy en día las calles Ruavieja y Barriocepo. Es además en el casco antiguo donde encontramos los monumentos, calles, casas, locales, bares y plazas más famosas de la ciudad. Pero esta zona ha sufrido cambios en su estructura, las murallas se quitaron y esto conllevó que la ciudad creciese. A la vez el casco se dividió en dos por la calle Sagasta que se construyó para la conexión del puente de Hierro con el centro de la ciudad. Las casas más antiguas las encontramos en las calle Ruavieja, Barriocepo, san Nicolás y en la zona de la iglesia de San Bartolomé. El abandono de la zona provocó que muchas casas quedasen dañadas al igual que monumentos, pero a partir del siglo XX se han reformado y reconstruido casas, monumentos, calles y restos arqueológicos. Muestra de ello es la recuperación que se hizo en las calles Ruavieja y Barriocepo. La recuperación de los pocos restos de las murallas ha sido espectacular, y aún mejor ha sido la del cubo del Revellín, recuperando el interior de este y complementándolo con el descubrimiento del foso y del puente de acceso a la ciudad.La Calle Marqués de San Nicolás o calle Mayor también ha sido recuperada con éxito, aunque aún están con la renovación y reconstrucción de casas y monumentos. Además se ha convertido en una zona de moda con locales nocturnos. Zonas como las cercanas a la iglesia de San Bartolomé y la Villanueva están en actual renovación y reconstrucción. Gastronomía de La Rioja La Rioja gastronómica tiene que ver con la geografía, el paisaje y el clima. La diversidad de los productos y de la cocina riojana tiene que ver también con la variedad del paisaje y del clima. Igual que en el vino, se pueden distinguir también las comarcas de La Rioja Alta y La Rioja Baja en la ribera del Ebro, y las tierras serranas asentadas en el discurrir de los ríos que descienden desde las montañas del Sur a los valles próximos al Ebro. La cocina de la ribera y la cocina de la sierra. Cada una tiene sus propios productos y su forma de cocinarlos, aunque el trasiego de las gentes serranas que han “bajado” a las ciudades del valle ha permitido conseguir una imagen más homogénea de la cocina riojana. Platos típicos de la cocina local son: Las patatas a la riojana, las chuletas de cordero al sarmiento, los huevos a la Riojana o el bonito con tomate a la Riojana. 18 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Gastronomía Logroñesa Patatas a la riojana, el plato más típico de la rioja Logroño tiene fama de ser una ciudad de bares y pinchos o tapas acompañadas de una copa de vino y cerveza, pero aparte de eso las tradiciones gastronómicas de la rioja siguen presente. En Logroño perfectamente se puede degustar la gastronomía en los bares de la senda de los elefantes o en cualquier bar de Logroño. En estos se puede degustar champiñones, hortalizas y diferentes tipos de vino DOCRioja , aunque perfectamente en Logroño se puede encontrar tapas típicas de otras zonas de España. Una buena temporada gastronómica en Logroño son sus dos grandes fiestas San Bernabé y San Mateo. Es típico, como en toda España, que cada barrio prepare pucheros con estofados de carne, callos , orejas y otros, aunque también cazuelas de hortalizas típicas como la alcachofa, acelga o cardo. También es típico en la plaza del mercado asar las costillas con sarmientos sacados de las vides. En los restaurantes de gastronomía típica podemos encontrar platos como Patatas a la Riojana, Migas de Pastor, caparrones, pimientos rellenos, menestra, bacalao a la riojana, callos, peras al vino, etc. Pero en Logroño también hay restaurantes dirigidos directamente a la cocina moderna. El 3 de febrero de 2012, la candidatura Logroño-La Rioja fue designada Capital Española de la Gastronomía imponiéndose a Sevilla y Gijón en la final. Bodegas Portia Entre los viñedos de la Ribera del Duero se alza una moderna construcción de hormigón, vidrio, madera y acero, obra de Norman Foster. Se trata de las Bodegas Portia, que se encuentran en la localidad burgalesa de Gumiel de Izán. Esta peculiar bodega nace de la predilección del grupo Faustino por esta comarca vitivinícola. Los bodegueros alaveses comenzaron aquí su andadura en los años 90, tras la adquisición de terrenos para el cultivo. Su empeño se vio recompensado en 2003 con el nacimiento del primer Ribera del Grupo Faustino, el vino Portia, que cuenta con el galardón de oro al Mejor Tempranillo del Mundo que otorga la Organización Internacional del Vino. Siguiendo a otras bodegas de diseño, como las de Marqués de Riscal en la Rioja alavesa, de Frank Ghery; las de Ysios en Laguardia, de Calatrava; o las bodegas Protos en Peñafiel, de Richad Rogers (socio del propio Foster en los años 60), el grupo Faustino confió al premio Priztker la construcción de su bodega, fascinados por su estilo funcional, sobrio y práctico que caracteriza su trabajo. El espectacular diseño de Foster tiene forma de estrella de tres puntas que emerge de la tierra en torno a un núcleo central que articula el conjunto. La elección del terreno 19 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 donde se ubica la bodega es totalmente estratégica, ya que el propio edificio está situado en una pequeña loma, accesible desde la Nacional I, de modo que las puntas aparecen parcialmente enterradas de forma natural. Cada una de las alas del edificio se destina a un paso del proceso de creación del vino; la fermentación (que tiene lugar en depósitos de acero); la crianza, en barricas de roble americano y francés, y finalmente el envejecimiento en botellas. Las alas que contienen las barricas y los botelleros están parcialmente enterradas para favorecer el envejecimiento del vino, mientras que el ala de fermentación se encuentra expuesta, para favorecer la liberación de dióxido de carbono. En el núcleo central está la tolva que es receptora de las uvas recolectadas. Foster añadió una particularidad en el exterior; la carretera que sube hasta la parte superior de la tolva para poder descargar las uvas recolectadas directamente en ella. Este núcleo central alberga además la tienda, la sala de cata, un auditorio, las salas de reuniones y el restaurante. Las visitas guiadas son todo un éxito. La bodega abre todos los días del año, “salvo en Navidad y Año nuevo”, informa Juan de Burgos, su gerente. “El visitante que es protagonista de todas las fases de producción del vino”. Muy recomendable también es el restaurante de la bodega, que está especializado en platos típicos ribereños, como el cordero asado de Aranda o lechazo. En los meses de verano hay incluso unas jornadas en torno a este exquisito plato. En total 12.500 metros de arquitectura, gastronomía, diseño y vino. SANTO DOMINGO DE SILOS Historia del Monasterio de Silos El Monasterio de Santo Domingo de Silos se halla ubicado en la parte oriental de un pequeño valle de la gran meseta castellana, que el primer documento conservado del Archivo de Silos, del año 954, ya denomina como valle de Tabladillo. La vida del hombre en Silos y en su comarca se remonta a tiempos prehistóricos, conocida hoy en día gracias a una serie de excavaciones arqueológicas. La vida monástica en todo el Valle de Tabladillo, especialmente en Silos, comenzó con probabilidad, a la hora de la reconquista castellana, a fines del siglo IX, en forma de granjas monástico-familiares. Pero, desde el siglo X, el monasterio propiamente de San Sebastián de Silos ya entra en la historia documentalmente. Sin embargo, debido a los estragos de Almanzor, el monasterio silense cae en gran decadencia material y espiritual. En este momento, en 1041, hace presencia, de la mano del rey Fernando I de Castilla, el monje riojano emilianense Domingo. Es nombrado abad de Silos y, en treinta y dos años, con su ímpetu restaurador y con su santidad, levanta a Silos en sus edificios y en su comunidad. Muere el 20 de diciembre de 1073. Es canonizado en 1076, y se convierte en el taumaturgo medieval de la zona y su tumba en centro de peregrinación. Surge el claustro románico extraordinario, y brilla el scriptorium silense con obras como el Beato de Silos, hoy en el Museo Británico. La Baja Edad Media coincide con una etapa menos brillante de la Abadía castellana. Pero, en 1512, el monasterio silense se adhiere a la Congregación Benedictina de Valladolid y se va formando el monasterio moderno al lado del medieval: muralla perimetral; ala sur para las celdas individuales de los monjes; la capilla de Santo Domingo; la iglesia neoclásico-barroca. En 1835, en noviembre, obedeciendo el decreto de exclaustración del gobierno de Mendizábal, se dispersa la comunidad y se interrumpe la vida monástico benedictina de Silos a lo largo de cuarenta y cinco años. 20 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Afortunadamente, el 18 de diciembre de 1880, un grupo de monjes benedictinos franceses de la Abadía de Ligugé, dirigidos inteligentemente por un monje de la Abadía de Solesmes, Dom Ildefonso Guépin, salvó a Silos de la catástrofe total al elegir las ruinas silenses como su refugio. Estos monjes fueron restaurando con esfuerzos casi heroicos el Monasterio silense; y, con la restauración material, procuraron recuperar parte de los restos culturales. Encontraron 14 manuscritos medievales; muchos diplomas, también de la Edad Media; y casi todo el archivo de la Edad Moderna. Desde entonces, en el siglo XX hasta hoy, la comunidad de Silos ha tenido y tiene una gran vitalidad: con su testimonio, con sus celebraciones litúrgicas, con sus aportaciones a la cultura, y con su irradiación, fundando varias casas nuevas en España, como Estíbaliz (Álava), Montserrat de Madrid, Leyre (Navarra), Abadía de Santa Cruz del Valle de los Caídos (Madrid); y en Hispanoamérica: México y Argentina. Silos ocupa un lugar importante en la Orden Benedictina y en la Iglesia Española en el mundo actual. Por lo que se refiere a su aspecto exterior, en sus edificios monasteriales, Silos se compone de dos monasterios yuxtapuestos, en torno a dos claustros: a) el medieval; y b) el moderno o clásico-barroco; con la iglesia al Norte, y la gran ala Sur, o zona habitacional, con las celdas de los monjes. Esta parte sufrió un pavoroso incendio en 1970, y se redujo a cenizas. Pero bajo la dirección de Bellas Artes, se restauró en 1971-72, con la planificación y supervisión continua de los arquitectos Alberto García Gil y Julia Fernández de Caleya. Desde entonces Silos es un gran monasterio a la vez histórico y funcional. Vida de Santo Domingo de Silos Cuenta la tradición que Santo Domingo vino al mundo en el año mil de la era cristiana, en la pequeña villa de Cañas, que en aquellos tiempos pertenecía al reino de Navarra, dentro de una familia de noble linaje. Ya desde niño, asistía a las Celebraciones Pinos con tal gravedad y cordura, que revelaba en él un profundo espíritu de fe. Después de ejercer cuatro años el oficio de pastor, los padres de Domingo quisieron secundar los deseos del muchacho de consagrarse a Dios, por lo que le dedicaron como clérigo, tal vez con patrimonio de la familia, al servicio y ayuda del sacerdote de la parroquia, con el cual aprendió los Salmos de David, el canto eclesiástico y el Evangelio, ensayándose en la lectura y la comprensión de los libros de la Sagrada Escritura, pasionarios y homilías de los Santos Padres que más frecuentemente se recitaban en las Celebraciones Pinos. No nos consta con certidumbre si hizo toda la carrera eclesiástica en su pueblo, ya que solía haber una especie de seminarios parroquiales, o bien cursó lo que llamaríamos hoy teología en la ciudad episcopal de Nájera. Lo cierto es que don Sancho, obispo de esta ciudad, se decidió a conferir a Domingo el presbiterado cuando apenas contaba con veintiseis años, edad a la que los otros clérigos recibían solamente el diaconado. Después de una breve experiencia eremítica, a los treinta años, decidió ingresar en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla. En los primeros tiempos de vida monástica, se dedicó Domingo a completar su formación intelectual, aprovechando la rica biblioteca del monasterio; allí estudió a Esmaragdo y, sobre todo, el famoso códice de San Millán, que contenían las promulgaciones dogmáticas de los concilios ecuménicos de la Iglesia y otros particulares. A los dos años de profeso, el abad le nombró maestro de los jóvenes que se educaban en el monasterio. Semejante encumbramiento moral tan rápidamente conquistado, no pudo menos de suscitar ciertos recelos en algunos religiosos que, más antiguos de la casa, podían creerse postergados. Por envidia o buena fe, se puso en tela de juicio su virtud y la objetividad de sus ideales. "Fácil es", decían, "obedecer cuando la obediencia trae consigo honores y cuando el trabajo se ve recompensado con el cariño y el agradecimiento. Confíesele una misión más dura y entonces veremos el verdadero valor de la obediencia". Fue entonces nombrado prior de Santa María de Cañas. El priorato se encontraba en un estado lamentable: desmantelado, sin enseres, sin bienes y sin libros. Con esfuerzo y gran acierto en el manejo de los negocios temporales, arregló las cuentas atrasadas y fomentó el cultivo en las propiedades del monasterio, de suerte que poco tiempo después pudo ya vivir de su trabajo y del de sus monjes, y procurar al priorato lo más preciso en ropas, ornamentos de iglesia y códices, construyendo poco después una iglesia nueva. Desde el monasterio de San Millán de la Cogolla, se seguía con interés la obra que Domingo realizaba en Cañas, por lo que a finales de 1038, Domingo fue nombrado prior mayor del monasterio, casi a la fuerza, porque la humildad del Santo rehuía los honores de tan alto cargo. Desgraciadamente ocurrió que a los pocos meses de ser nombrado prior, murió el abad don García y en su lugar fue nombrado el anterior prior don Gomesano. Si la elección hubiese sido libre y estado en manos de los monjes, es indudable que hubiera recaído en la persona de Domingo. 21 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Gobernaba por entonces los reinos de Navarra y La Rioja don García, hijo mayor del rey don Sancho. Pródigo a veces con los monasterios e iglesias, cuando se veía apurado por las necesidades de la guerra, no respetaba ni derechos sagrados ni sus propias donaciones, ni siquiera las de San Millán. En el año 1040, exhausto su tesoro y creyendo que el nuevo abad le apoyaría en sus pretensiones, se dirigió al monasterio exigiendo una fuerte suma por sus pretendidos derechos reales. La negativa de Domingo fue respetuosa pero rotunda. Esta obstinación exacerbó de tal manera la cólera del monarca. Apenas salió de la iglesia, el rey tuvo una larga entrevista con el abad, quien consintió en deponer a Domingo del cargo de prior y enviarle desterrado al priorato de San Cristóbal, llamado también Tres Celdas. En 1041, Domingo se dirige hacia Castilla. El rey don Fernando le ofreció su protección y una morada en palacio, pero el Santo pidió al monarca licencia para vivir retirado en la ermita que pertenecía al monasterio de San Millán, sirviendo en ella a la Virgen María. A principios del año 1041, el monasterio de San Sebastián de Silos estaba casi abandonado. Perdido su antiguo prestigio y gran parte del patrimonio, todo anunciaba un fin poco glorioso, pues el puñado de monjes que lo habitaba, vegetaba y languidecía tristemente. Fue entonces cuando el rey don Fernando, movido tal vez por los ruegos del padre del Cid Campeador, que tenía sus posesiones colindantes con las de Silos, encomendó a Domingo la resturación del monasterio de San Sebastián de Silos y le propuso como abad. En una mañana de invierno, Santo Domingo entraba en la iglesia acompañado del obispo y de algunos nobles, para tomar posesión del cargo. Comenzó la restauración material del monasterio por la iglesia, de tal modo que, completada con la cúpula y atrio por sus sucesores, llegó a ser una de las más bellas basílicas románicas de España, parecida a la catedral antigua de Salamanca. Hacia 1056, se comenzó la construcción de la sala capitular en el sitio llamado hoy el gallinero del Santo, así como el maravilloso claustro románico, que es la joya más original en su estilo y que eternizará en la historia del arte el nombre de Santo Domingo de Silos. Corrían los años, y con ellos la actividad material y espiritual del monasterio de Silos iba aumentando. En los últimos años, la muerte se había llevado a sus mejores amigos: al rey don Fernando y a su hijo don Sancho, y finalmente a su amigo y vecino el abad de Arlanza, en 1072. Las fuerzas de su cuerpo se rendían al peso de sus 72 años, tan cargados de fatigas; su cuerpo, necesitaba el apoyo de aquel báculo sencillo de avellano, que aún se conserva en el Monasterio como preciosa reliquia. Su espíritu se mantenía firme y sereno, pero las fatigas del otoño de 1073, después de los últimos esfuerzos para la distribución de las cosechas, le rindieron del todo y cayó enfermo. Santo Domingo, murió el viernes 20 de diciembre de 1073. El claustro románico de Silos El arte es la aportación más exquisita del espíritu humano, ya que sirve para elevar, agradar, transmitir paz y educar los sentimientos más nobles del hombre. En este sentido, el monasterio de Silos es un ejemplo admirable: la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y el canto, se unen para perfeccionar la mente y el corazón, promoviendo los valores culturales, estéticos, religiosos y comunitarios. El claustro románico de Silos, es y ha sido siempre el centro de la vida de la comunidad monástica. Hacia él convergen y de él parten los otros edificios del monasterio y todas las actividades del monje: al Norte la iglesia, donde se ora en común o en privado; al Este se encontraba en la Edad Media la sala capitular, que servía para las reuniones de la comunidad, y el scriptorium, donde se copiaban con paciencia y arte los manuscritos silenses; al Sur se hallaban la cocina y el comedor, en el primer nivel, y el dormitorio en el segundo; al Oeste estaba la hospedería, también de dos pisos. El claustro es el lugar a propósito para la contemplación "física", para pasear y para descansar. Por eso, el claustro, además de centro convergente por su ubicación en el monasterio, tenía que ser bello, adornado con las manos mágicas del artista, del arquitecto, del escultor y del jardinero. En Silos, esto se ha logrado de una manera prodigiosa: "Tus arcos y capiteles infatigables, ¿quién los hizo?, ¿poeta o escultor? ...¿o bajaron los ángeles del cielo con los planos ya trazados del Señor?" Arquitectónicamente, el claustro de Silos tiene dos niveles superpuestos: el claustro inferior y el claustro superior. El claustro de abajo es de dos épocas: las galerías Oriente y Norte son de la segunda mitad del siglo XI; en cambio, las galerías Poniente y Sur son del siglo XII. El plano solar forma un rectángulo, con 16 arcos en las galerías Norte y Sur y 14 en las galerías de Oriente y Poniente. El claustro superior se construyó a finales del siglo XII. A continuación, se describe brevemente el claustro inferior. Nos fijaremos primero en los 6 bajorrelieves del primer maestro, empezando la visita por el ángulo Nor-oriental, por donde probablemente se comenzó a construir el claustro: LA ASCENSIÓN, con la orientación de todos los recursos 22 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 "hacia arriba"; PENTECOSTES, esta vez, con los elementos superiores "hacia abajo" y los inferiores "hacia arriba", para lograr el encuentro; LA SEPULTURA y LA RESURRECCIÓN, con las dos-tres escenas unidas y diferenciadas, presentando el entierro enmedio y la resurrección arriba; EL DESCENDIMIENTO, que centra por el tamaño y la perfección, todo el cuadro de la figura de Cristo muerto; LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS, donde el tamaño mayor de las figuras, los pies en movimiento, el zurrón, las conchas, dan al cuadro grandeza, y se evoca la idea de peregrinación y de encuentro; LA DUDA DE SANTO TOMÁS, es un conjunto armonioso, lleno, enmarcado todo en un castillo medieval. Los capiteles de la primera etapa, del 1 al 36, perfectamente terminados, merecerían cada uno un análisis individual y detallado. Lo dejaremos al gusto, interés y tiempo de cada uno. El bajorrelieve de LA ANUNCIACIÓN es otra obra maestra; tanto por el tema como por el desarrollo escultórico, pertenece a finales del siglo XII, lo mismo que el último bajorrelieve, EL ÁRBOL DE JESÉ, o genealogía de Cristo, que aunque más deteriorado, también es una gran obra escultórica semejante al anterior. También los capiteles del 37 al 46 globalmente, aunque de distintas manos y temas, pertenecen a la segunda etapa. Completa la visita del claustro el jardín, con su famoso ciprés (aunque también conviene admirar la monumental secuoya de la entrada principal). Plantado en 1882, ha ido creciendo, tupido y esbelto, hasta alcanzar más de 25m. de altura. Es la admiración de todos. Los poetas le han dedicado, con frecuencia, sus mejores versos. Citamos una estrofa del largo poema con que le cantó Fray Justo Pérez de Urbel, monje de Silos, en su libro In Terra Pax: Silencioso ciprés, cuya negra silueta, como un dedo gigante me señala una meta allá lejos, muy lejos...: un palacio de bruma una isla de oro, una ilusión de espuma, la sombra imperceptible de una forma querida que sin cesar persigue el alma dolorida El museo de Silos En una sala medieval, se exponen hoy las piezas principales que se salvaron del naufragio de la desamortización (1835-1880): esculturas mozárabes y románicas, testimonios arqueológicos de la primera vida monástica de Silos, pinturas anónimas sobre madera, varias piezas de orfebrería, esmaltes del antiguo y actual taller del monasterio y otras piezas de gran valor artístico e histórico, como el tímpano de una de las puertas de la iglesia destruida de Silos. La visita detenida del museo completa la del claustro y permite hacerse una idea de lo que fue y es el monasterio en su arte. Conozcamos algunas de las joyas de este museo: CUSTODIA PROCESIONAL (S. XVI). Este magnífico ejemplar pertenece a la serie de custodias procesionales españolas. El año de su factura, 1526, consta en las cartelas de varias columnas. Tiene forma de templete hexagonal que descansa sobre un pedestal añadido en el siglo XVIII. CÁLIZ DE SANTO DOMINGO DE SILOS (S. XI). Realizado en plata dorada, está formado por dos medias esferas -una correspondiente a la copa y otra a la base-, simétricas y unidas por una caña a la que corta un nudo, también esférico. La decoración en ambas semiesferas, está compuesta por columnas que soportan arcos de herradura formando arquerías. Todos los elementos decorativos, incluidas también las cenefas y bandas, están realizados en filigrana a base de cordones que conforman espirales, nudos de salomón, dobles eses y otros sencillos motivos ornamentales que rellenan los espacios. El cáliz debió ser ejecutado en el tercer cuarto del siglo XI por iniciativa del propio Santo Domingo que hizo grabar en la base la siguiente inscripción: IN NOMINE DOMINI OB HONOREM SCI SABASTIANI DOMINICO ABBAS FECIT. Esta obra pudo ser realizada en el taller monástico de orfebrería que ya funcionaba en Silos en el segundo tercio del siglo XI y más concretamente entre 1041 y 1050, durante el abaciato del propio Santo Domingo. TÍMPANO ROMÁNICO (S. XII). Fue descubierto en 1964 formando parte de la cimentación de la iglesia actual que proyectara Ventura Rodríguez a mediados del siglo XVIII. Procede de una de las puertas de la iglesia románica desaparecida al construir la neoclásica. Como escultura se sitúa en fecha próxima al año 1200. Estilísticamente guarda relación con el maestro del bajorrelieve de la Anunciación y el capitel de la Infancia de Jesús, en la galería occidental del claustro, al que complementa iconográficamente. En el tímpano tenemos el Nacimiento, Presentación y Adoración de los Reyes, mientras que en el capitel se representa la Anunciación, Visitación, Aparición a José y los pastores, Nacimiento y la Huida a Egipto. El orden de los temas tiene una referencia de tipo iconográfico, tampoco a un orden histórico. María y el anciano Simeón se prestan de maravilla a encajarlos, de pie, en la parte más alta del medio punto. El despiece corresponde aproximadamente al radial de las dovelas de un arco. El estado de mutilación se debe a la necesidad de quitar los puntos más salientes de las esculturas para colocar cómodamente las piedras, unas sobre otras, al ser reutilizadas. La altura es de 1,44 y la anchura de 2,93 m, aproximadamente. ARQUETA RELICARIO (SS. XII-XIII). Rectangular con cubierta a dos vertientes, coronada por una crestería de motivos calados con arcos de herradura, que alterna placas esmaltadas y alvéolos para cabujones, probablemente de cristal de roca, actualmente desaparecidos. La arqueta se sustenta sobre cuatro soportes prismáticos de base cuadrada decorados con motivos vegetales. Otras piezas que el visitante puede admirar son: la CRUZ GEMADA (S. XIII), donación del rey Alfonso VIII, hecha en bronce y filigrana. La IMAGEN DE SANTA ANA, LA VIRGEN Y EL NIÑO (S. XIV), hecha en piedra policromada. La CABEZA ROMANA (SS. III-IV), que representa una cabeza femenina realizada en bronce, procedente con toda probabilidad de la ciudad romana de CLUNIA SULPICIA, donde el monasterio tenía posesiones y hasta un priorato ya a mediados del siglo XI. La PALOMA EUCARÍSTICA (SS. XII o XIII), de plata dorada y fundida en una sola pieza. Las plumas están grabadas a buril con elegante simetría. La PATENA MINISTERIAL, que mide 31cm de diámetro y tiene incrustaciones de piedras preciosas. Entre las piedras hay que destacar las grabadas, en especial las dos mayores: el camafeo romano de la época del Imperio con una impresionante talla de 23 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 cabeza femenina, y la que lleva la siguiente inscripción latina con caracteres griegos: salbo kommodo felix fausteina. Por último, el BÁCULO ABACIAL (S. XII), de cobre dorado, tallado y esmaltado, con anillos de plata. La voluta con escamas grabadas termina en cabeza de dragón. Cuatro hojas abiertas separan la espiral del nudo decorado con roleos y cuatro pájaros esmaltados. Se encontró en el año 1960 entre los restos del abad Juan II, muerto en 1198. Su hallazgo constituye un dato más para completar la argumentación iniciada, hacia los años treinta, por el profesor Hildburg en pro de una escuela o taller de esmaltería en el Monasterio de Silos durante la Baja Edad Media y a la que tantos se han adherido, con valentía y entusiasmo unos, temerosamente otros. La botica de Silos Los monjes, como creadores de cultura y servidores de sus hermanos los hombres, gestionaron en la Edad Media un hospital y una leprosería. De esta forma se familiarizaron con la botánica. De esta actividad aun se conserva una farmacia de principios del siglo XVIII (1705). Se componía del jardín botánico especializado, el laboratorio bioquímico, la biblioteca y el botamen. Al visitarla, se puede admirar: la biblioteca, con cerca de 400 volúmenes, algunos del siglo XVI y más de los siglos XVII-XIX. Destaca un magnífico DIOSCÓRIDES (1525), con excelentes dibujos de animales y plantas, el cual en Silos no era solamente una joya bibliográfica, sino que tenía una dimensión práctica porque juntamente con otros libros, se convertía en necesaria consulta de los boticarios del monasterio, o de los confeccionadores de licores de hierbas. El botamen, con cerca de 400 jarros, todos ellos de loza, hechos expresamente para la botica de Silos, con el escudo del monasterio. La sala donde se expone al público es de la época, pero no el emplazamiento original de la botica. El visitante puede admirar también la conservación de los anaqueles, con sus maravillosos tarros para las pócimas y remedios; así como los hornos, retortas, alambiques y demás instrumentos de cocimiento y alquitaramiento de sustancias, con su aire entre fáustico o alquímico y de inicios científicos, que guarda este viejo recinto de oración y trabajo, de memoria histórica y cultura de siglos. La vida del monje quiere ser precisamente eso, una plasmación de la fraternidad universal. Venidos de diferentes lugares, edades y condiciones sociales, queremos formar una verdadera familia que reza y trabaja en unidad, llevando en nuestro corazón las angustias, los anhelos y las esperanzas de todos los hombres. El monje es aquel que separado de todos está unido a todos, decía ya en el siglo IV Evagrio Póntico. El monasterio debe la recuperación de una gran parte de su antigua botica al dignísimo y elevado gesto de D. Juan de Aguirre y Achútegui, quien la compró a D. Octavio Castrillo en 1927 y la regaló a la Abadía cuando todo estaba ultimado ya para ser vendida y trasladada al extranjero. Entre los años 1957 y 1967, el monasterio recuperó tres lotes de anaqueles, tarros y cajonería, hasta integrar la totalidad del conjunto que se aprecia en la actualidad. Horario de las Celebraciones Litúrgicas Horario de las Celebraciones con asistencia de público Celebración Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Festivos Vigilias 06:00 06:00 06:00 06:00 06:00 06:00 06:00 06:00 Laudes 07:30 07:30 07:30 07:30 07:30 07:30 08:00 08:00 Tercia ** ** ** ** ** ** 09:15 10:30 Eucaristía 09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 11:00 11:00 Sexta 13:45 13:45 13:45 13:45 13:45 13:45 13:45 13:45 Vísperas 19:00 19:00 19:00 19:00 *** 19:00 19:00 19:00 19:00 Completas 21:40 21:40 21:40 21:40 21:40 21:40 21:40 21:40 (**) El oficio de Tercia está integrado en la Eucaristía y se celebra al final de ésta. (***) Durante los jueves de julio a septiembre, las Vísperas se celebrarán a las 20:00. En todas las Celebraciones los monjes utilizamos el Gregoriano como forma de oración cantada. 24 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 EL CIPRÉS DE SILOS A Ángel del Río Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas el cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad, prodigio isleño, flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi señero, dulce, firme, qué ansiedades sentí de diluirme y ascender como tú, vuelto en cristales, como tú, negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales, mudo ciprés en el fervor de Silos. 25 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Silos. Pueblo de la provincia de Burgos, en el que está situado el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, admirable monumento del arte románico. En su claustro se alza el ciprés evocado en el poema, cuya contemplación suscita en el poeta un deseo de elevación espiritual. Del siglo X son las Glosas Silenses -escritas en este monasterio, y cuyo original se conserva en el Múseo Británico-: en un penitencial latino en el que se enumeran pecados y castigos, se establece la correspondencia romance de determinadas voces y expresiones de sentido difícil o ininteligible. Junto con las Glosas Emilianenses -escritas en el monasterio de San Millán de la Cogolla-, constituyen las primeras voces romances que se conservan por escrito. Al monasterio de Santo Domingo de Silos estuvo muy vinculado el primer poeta castellano de nombre conocido: Gonzalo de Berceo, autor de la Vida de Santo Domingo de Silos, y fallecido a mediados del siglo XIII>. Arlanza. Afluente del Arlanzón, río que pasa por Burgos y que desemboca en el Pisuerga. Comentario El soneto dedicado al ciprés que "preside" el claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos es, quizá, el poema más conocido de toda la vasta producción poética de Gerardo Diego, y uno de los grandes sonetos de nuestra historia literaria. El poeta llegó al monasterio de Santo Domingo de Silos en el verano de 1924, concretamente al atardecer del día 3 de julio; y allí permaneció veinticuatro horas. Después de cenar, y mientras recorría el claustro románico, queda sorprendido por la presencia del ciprés que, en cierta manera, simboliza las cualidades espirituales del entorno en que se halla; y aquella misma noche escribió Diego en su celda un soneto que expresa, de manera sencilla y espontánea, todo ese mundo de dimensiones trascendentes que la contemplación del ciprés ha despertado en su ánimo. A la mañana siguiente, antes de partir, el poeta transcribía el poema en el libro de firmas del cenobio. Había surgido, así, un soneto imprescindible en las antologías de las mejores poesías españolas, y que hasta el propio Miguel de Unamuno recitaba de memoria. En los seis primeros versos -y también en el 12-, Diego describe el ciprés, a través de un sorprendente lenguaje metafórico, y en actitud emocionada -como revelan el tono exclamativo y las frases nominales en vocativo-. En efecto, el poeta interpela al ciprés, en un largo apóstrofe lírico que termina confiriéndole categoría de símbolo; símbolo del espíritu que, desasido de la realidad terrena, se eleva vertiginosamente hacia el cielo. Y de ahí la afortunada sucesión de metáforas e imágenes: enhiesto surtidor (verso 1); lanza (verso 2); chorro (verso 3); mástil de soledad (verso 5); prodigio isleño (verso 5); flecha de fe (verso 6); saeta de esperanza (verso 6); negra torre de arduos filos (verso 12). De los rasgos que caracterizan al ciprés, el poeta ha seleccionado la verticalidad y el dinamismo: versos 1 ("enhiesto surtidor"), 2 ("lanza"), 3 ("chorro") , 5 ("mástil"), 6 ("flecha", "saeta" ) y 12 ("torre de arduos filos"); rasgos estos que simbolizan su anhelo de ascensión espiritual y de pureza -concepto éste designado por la metáfora "cristales" (verso 11: "y ascender como tú, vuelto cristales,"). Las notas de firmeza y seguridad (verso 12: "negra torre de arduos filos"), de aislamiento y silencio (verso 5: "mástil de soledad, prodigio isleño") y de 26 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 acendrada espiritualidad, propias del lugar donde se alza el ciprés -no está de más recordar aquí que el estilo románico representa la plenitud artística del sentido religioso de la Edad Media-, contrastan fuertemente con las notas de inseguridad y extravío que definen el estado anímico del poeta, que llega al monasterio de Santo Domingo de Silos en un desasosegado peregrinaje (versos 7-8: "Hoy llegó a ti, <...> peregrina al azar, mi alma sin dueño"; versos que expresan, con extremada concisión, esa llegada del poeta a Silos: con el ánimo intranquilo -"sin dueno"- y errático -"al azar"-). Y Diego encuentra en el ciprés -y en esa honda espiritualidad que distingue al claustro del monasterio silense (verso 14: "fervor de Silos")- un camino de elevación mística para su alma (versos 9-14: reacción que suscita en el poeta la contemplación del ciprés, y que justifica esa cadena de metáforas presididas por el rasgo común de la verticalidad). La adjetivación, más abundante en los tercetos, pone de manifiesto la delicada sensibilidad de Gerardo Diego. Al margen de la construcción trimembre del verso 9, riquísima en valores connotativos -"señero, dulce, firme"-, el poeta ha preferido la anteposición del adjetivo, que facilita el esquema rítmico de los endecasílabos. Una intensa musicalidad recorre el soneto: a la aliteración de la s en el verso 1 -"enhiesto surtidor de sombra y sueño"- y en los versos 9-10 -señero, ansiedades, sentí-, se suman los efectos sonoros que producen las rimas consonantes de los versos 11-14: cristales/verticales, filos/Silos. <Adviértase, por otra parte, la novedad en la combinación de rimas de los tercetos, si se comparan con las del soneto clásico: CCD, EDE; novedad que se inscribe en la renovación formal introducida en la poesía por el arte modernista>. En definitiva, "El ciprés de Silos" es una admirable muestra de la destreza verbal de Gerardo Diego -que sabe combinar una extraordinaria capacidad metafórica con un fino sentido musical-; pero también de espiritualidad desbordada que contagia el ánimo de cualquier lector. Diego volvió a visitar Silos -ahora en 1933, el día 1 de mayo-, y escribió otro soneto -también recogido en el libro de firmas del monasterio- que contiene referencias al ciprés. Lleva por título "Primavera en Silos", y figura en Versos divinos: Primavera en Silos Ahuyenta el sol los delicados hilos de una lluvia viajera. Y, pregonero del hondo y fresco azul , un novillero ruiseñor luce su primor de estilos. 27 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Los perales en flor, nuevos los tilos; el ciprés, paraíso del jilguero. Qué bien supiste, hermano jardinero, interpretar la primavera en Silos. Ay, santa envidia de haber sido un monje, un botánico, un mínimo calonge -frescor de azada y luz de palimpsesto-, y un anónimo y verde día, cuando Dios me llamase, hallarme de su bando y decirle: "Bien sabes que estoy presto". Gerardo Diego. Versos Divinos. Alforjas para la Poesía. Y, de nuevo, dedica Diego un tercer soneto al ciprés de Silos, pero escrito desde la ausencia, ya que se compone en Santander, en mayo de 1936. El poema lleva el número 39, en el conjunto de 42 sonetos que integran Alondra de Verdad. Como señala Francisco Javier Díez de Revenga, "Quizá sea el terceto final el que revele más la gran diferencia con respecto a los otros sonetos. El poeta ha establecido en aquellos un símbolo que ahora espiritualiza definitivamente al otorgarle la máxima función salvadora, cuando llegue el final definitivo: "Sálvame tú, ciprés, cuando me aleje." (Introducción biográfica y crítica a Ángeles de Compostela y Alondra de Verdad. Editorial Castalia. Colección Clásicos Castalia, núm. 145, p. 40). Este es el soneto: El ciprés de Silos (Ausente) 28 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Cielo interior. Tu aguja se perfila -oh, Silos del silencio- en mi memoria. Y crece más su llama, ya ilusoria, y más y más se pule y esmerila. Huso, ya sombra, que mis suenos hila, al sueño de la rueca, claustro o noria rueda el corro de estrellas por la historia y aquí en mi pozo tiembla y escintila. Ciprés, clausura y vuelo, norma, eje, de mi espiral espíritu rodando la paz que en tus moradas se entreteje. Quiero vivir, morir, siempre cantando, y no quiero saber por qué ni cuándo. Sálvame tú, ciprés, cuando me aleje. Gerardo Diego. Alondra de Verdad. Editorial Castalia. Colección Clásicos Castalia, núm. 145. 29 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 BURGOS Provincia española de Castilla-León situada en el NE. de la Meseta, en la encrucijada de ésta con el ámbito Cantábrico y el valle del Ebro. Con una superficie de 14269 km², la Meseta propiamente dicha abarca sólo la mitad SO. de la provincia, región de páramos y llanuras, constituida por sedimentos terciarios de la depresión del Duero, disecados por este río y sus afluentes. De la Cuenca del Duero forma parte La Sierra, básicamente del partido de Salas de los Infantes, las Comaracas de Villadiego y de Castrojeriz, el Alfoz de Burgos en el curso del Arlanzón, las Tierras de Lerma regadas por el Arlanza y la Ribera del Duero, a uno y otro lado de Aranda de Duero. El valle del Ebro por su parte ocupa casi un tercio de la superficie provincial. En esta zona se encuentran básicamente las Merindades, distribuidas en torno a Medina de Pomar y Villarcayo, el páramo de la Lora con Sedano como capital de importancia histórica reconocida, la fértil cuenca de la Bureba con centro en Briviesca, Miranda de Ebro y Treviño. El resto de la provincia participa de los dos sistemas montañosos que lo enmarcan: - El Sistema Ibérico que penetra en Burgos por los altos páramos de la Lora, prolongando los altos niveles de la paramera hasta el sur de la capital. A este Sistema pertenece la Sierra de la Demanda, con una de las máximas elevaciones de la provincia el Pico de San Millán (2.134 m) límite de Burgos con La Rioja y Soria. - La cordillera Cantábrica, a la que pertenece todo el norte de la provincia, integrado en el partido judicial de Villarcayo. Entran pues en la provincia tres importantes unidades geográficas: la España húmeda, el valle del Ebro y la Meseta, lo que hace de Burgos una encrucijada de varios paisajes; se suceden altas montañas, como las de la sierra de la Demanda, picos de Urbión (2.253 m), montes de Oca (996 m.), Peñas de Cervera (1.413 m) o sierra de Covarrubias, altas mesetas o páramos, desfiladeros (Pancorbo), corredores (La Bureba), valles y campiñas fluviales (como los de Mena, regado por el Cadagua, ribera del Ebro, Duero, Arlanza, Arlanzón y Pisuerga); tiene una compleja y rica diversidad morfológica y de relieve en la que se alternan los materiales calizos y arcillosos. El clima es continental, determinado por la considerable altitud media (700 metros) y la presencia del muro de la cordillera Cantábrica, que detiene el influjo Atlántico; la temperatura disminuye con la altura, por lo que existen en los macizos más elevados zonas de nieves perpetuas. La oscilación térmica es del orden de los 17°, el invierno es largo y duro (cuatro meses con medias inferiores a 6°) y en Burgos capital, situada a 856 m de altitud, la temperatura del mes de enero es de 2'5 °C de promedio; los veranos son secos y la temperatura media anual es de 10 °C. Las precipitaciones son escasas, y oscilan entre los 380 mm anuales de Aranda de Duero y los 480 mm de Burgos capital, si bien aumenta en las áreas de montaña. El Duero y el Ebro cruzan los extremos opuestos de la provincia, dividiéndola en dos cuencas. Los afluentes del Ebro son los más caudalosos (Oca) y los del Duero los más largos (Arlanzón, Arlanza, Esgueva). La estepa es la vegetación natural de las parameras, en competencia con los cultivos de cereales en las áreas más aptas. Bosques de coníferas predominan en el Sistema Ibérico. En los montes Cantábricos el encinar alterna con los pastos. Principalmente encontramos vegetación de enebros, encinas, lentiscos y carrascales, y existen aún importantes masas forestales de pino, roble, rebollo y haya. Burgos es una provincia escasamente poblada, con una densidad de población que se ha mantenido durante los últimos 50 años muy por debajo de la media nacional. El aumento de la población absoluta entre 1900 y 1950 fue 30 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 poco importante (de 338.822 hab. Pasó a 397.048) y se pasó de 30.000 a 82.000 hab. A partir de 1950 se inicia un lento pero continuado descenso, causado por la emigración hacia Madrid y Vizcaya y por la baja natalidad. Desde 1900 ya los saldos migratorios fueron siempre desfavorables, acentuándose su negatividad en la época posterior a 1950. La población urbana es escasa. Historia Antes de que el paso y asentamiento de los romanos impusieran definitivamente la impronta de la historia en las tierras burgalesas, ya habían dado señales de vida en ellas, con su propia dinámica, el hombre prehistórico -cuya presencia y actividades han puesto de relieve los importantes descubrimientos hechos en Ojo Guareña y Atapuerca, los cántabros, los autrigones, los berones, los trumodigos, los vacceos, los pelendones y los arevacos. Llegarían después de los romanos, los godos. Incluso se ha llegado a afirmar, y no gratuitamente, que el rey Wamba fue enterrado en Pampliega... Pero, sin desdeñar los antecedentes, la historia empieza cabalmente para Burgos a finales del siglo IX. Hacia el año 884 Diego Porcelos, encargado por Alfonso III del gobierno del condado castellano, estableció una población alrededor de una fortaleza avanzada de Castilla (Caput Castellae), lo que dio origen a la ciudad de Burgos. El emplazamiento elegido fue uno de los escasos cerros de la margen derecha del río, para que éste actuara de foso y el cerro defendiera al caserío de los duros vientos del norte. El nombre de la ciudad, de origen germánico, alude a la condición de nuevo poblamiento como núcleo fortificado. La morfología del altozano determinó durante siglos la disposición del abanico del recinto originario. Y la posterior vinculación de Burgos al camino de Santiago, subrayó más aún de este carácter de plano alargado entre el río y el cerro. Ya en el siglo X era Burgos feudo importante de Castilla virilmente empeñada en la alta empresa histórica de la Reconquista. La aureola burgalesa del legendario Fernán González entroncaría muy pronto con la del esforzado Rodrigo Díaz de Vivar (fotografía del monumento levantado en la plaza Miguel Primo de Rivera). Los ecos de la epopeya del Cid todavía resuenan con vigor por las cuatro esquinas del solar burgalés. Burgos se convirtió en la capital del condado, y, posteriormente del reino de Castilla y León. (1035), capitalidad que fue trasladada a Toledo en 1087. Hasta el siglo XI en la ciudad sólo había ganaderos, labradores y soldados, pero en el siglo XII ya se establecieron en ella los primeros comerciantes. Con los avances de la Reconquista y al desaparecer el peligro navarro después de la batalla de Atapuerca en 1054, Burgos inició sus relaciones mercantiles con los puertos del Norte. Alfonso X creó el almirantazgo de Castilla, que instaló en Burgos, agrupando los puertos de Santander, Laredo, Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera. Si con Fernando I alcanzó Burgos la capitalidad de la monarquía castellana, Alfonso VI elevó la ciudad al rango de sede episcopal. Las tierras burgalesas se van poblando de monasterios, auténticos e inapreciables joyas de piedra. Surgen, primero, San Pedro de Cardeña -donde reposan los restos del Cid Campeador- y Santo Domingo de Silos; después, Las Huelgas y la Cartuja de Miraflores... El Camino de Santiago convirtió a Burgos en insoslayable hito de universalidad europea, consagrado más tarde, definitivamente, por la maravilla del gótico... Fecha clave fue el año 1221, año en el que Fernando III el Santo y su esposa Beatriz de Suabia inician la construcción de la Catedral, la primera de las levantadas en España en estilo gótico y el más universal de los monumentos burgaleses. Obra conjunta de artistas de varios países, simboliza y proclama por sí sola la universalidad de la Cabeza de Castilla. Patente se hace también ésta en la Cartuja de Miraflores, donde yacen los padres de Isabel la Católica, Juan II e Isabel de Portugal, y en el más noble de los edificios civiles burgaleses, la Casa del Cordón, levantada en el período de mayor esplendor político, artístico y económico de Burgos y su provincia, las últimas décadas del siglo XV y la primera mitad del siglo XVI. Burgos era en el s. XIII archidiócesis y ciudad rectora del incipiente comercio lanero. El tráfico de la lana se centralizó en Burgos y los cántabros y vascones fueron sus efectivos transportistas. Este activo comercio hizo de Burgos una de las ciudades más prósperas de la Península durante los s. XIV y XV; en ella vivían los magnates de la Mesta y un gran número de conversos prestamistas. 31 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 En el escudo de la ciudad, cuya definitiva composición data de las concesiones realizadas por Enrique II en el siglo XIV, se sintetizan los rasgos más característicos como "Cabeza de Castilla", "Cámara Regia" y "la primera en la voz y en la fidelidad". El reinado de los Reyes Católicos, que señaló para la ciudad la cumbre de su riqueza, con la expansión del comercio lanero castellano coincidió con el recrudecimiento de una pugna, ya tradicional, entre las ciudades de Burgos y Bilbao. La disputa se centraba en torno a la pretensión bilbaína de acaparar el transporte a precios más elevados, mientras que Burgos deseaba controlar la flota al objeto de que los fletes fueran más baratos. Inicialmente los Reyes Católicos fueron favorables a la ciudad castellana, constituyéndola en Consulado (1493) y dándole el monopolio del comercio exterior cantábrico. En 1499 ambas ciudades llegaron al acuerde de que Burgos se reservara la exclusiva del comercio lanero y Bilbao el monopolio de las exportaciones del hierro. La prosperidad de Burgos se derrumbó en 1575 a raíz de la rotura del eje económico Median del Campo-Amberes, y la decadencia económica de la ciudad, motivada por la ruina de las exportaciones laneras (1575) se acentuó en el s. XVII y continuó durante la etapa del reformismo borbónico en el S. XVIII. En el s. XIX Burgos quedó relegada a centro de comercio agrícola y su población permaneció prácticamente estacionaria, pues de 24.327hab. en 1827, sólo aumento a 30.167 en 1900. ARTE Testimonio del extraordinario esplendor que Burgos conoció desde el s. XIII al XVI son las importantes obras del arte que alberga, especialmente de estilo gótico y plateresco. Alfonso VIII empezó en 1187 la construcción del Monasterio de las Huelgas Reales, que destinó a panteón real. Próximo a las Huelgas se encuentra el Hospital del Rey, fundado también por Alfonso VIII. Entre los monumentos más importantes de la ciudad destaca la soberbia catedral, erigida por Fernando III el Santo y el Obispo Mauricio. Sus magníficos cimborrio y linterna, obra de *Juan de Colonia, y sus altas torres son de gran belleza. En la construcción del retablo mayor (1562-80) colaboraron Rodrigo y Martín de la Haya, Gregorio Martínez y Juan de Urbina. Juan de Ancheta talló los relieves de la Coronación y Asunción de María. En el trasaltar de la girola *Felipe de Bigarny el Borgoñón esculpió, en 1498, unos magníficos relieves renacentistas, que acabó el madrileño Pedro Alonso de los Ríos. La reja del coro es obra de Juan Bautista Celma (1600). En la capilla de Santa Ana está el sepulcro del arcediano Díez de Fuentepelayo, obra de *Simón de Colonia; el del obispo Acuña, de *Diego de Siloé, y el retablo, obra de *Gil de Siloé y Diego de la Cruz. La escala Dorada, que conduce a la llamada puerta de la Coronería, fue construida por Diego de Siloé. La famosa capilla de la Purificación o del Condestable es obra de Simón de Colonia. En el interior de dicha capilla hay tres importantes retablos: El principal, de estilo renacentísta, se debe a la mano de Diego de Siloé y Felipe de Bigarny (1523); el de Santa Ana es obra de Gil de Siloé, y el del Evangelio es también fruto de la colaboración de Bigarny y Diego de Siloé. En el crucero está la capilla de la Visitación, construida por Juan de Colonia en 1440. La capilla de la Presentación fue edificada por Felipe de Bigarny de 1519 a 1522. Además del núcleo artístico de la Catedral de Burgos, existen en la ciudad y en sus alrededores otros importantes monumentos, como la iglesia de San Esteban (1250-1350). En la iglesia gótica de San Nicolás se encuentra un gran retablo de Simón de colonia. En 1454 Juan de Colonia inició los trabajos de construcción de la Cartuja de Miraflores y Simón de Colonia los concluyó en 1488, En su interior están los sepulcros de don Juan II y doña Isabel de Portugal (1489-1493) y el del príncipe don Alfonso, los tres de Gil de Siloé. El grandioso retablo ejecutado de 1496 a1499 es fruto de la colaboración de Gil de Siloé y Diego de la Cruz. El auge de la vida mercantil y ciudadana propia de los s, XV y XVI nos consta en Burgos por su arquitectura civil. Entre los monumentos de este tipo descuellan la Casa del Cordón, Casa de Miranda, el Hospital de San Juan y el Hospital de la Concepción. 32 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 La Catedral Iglesia episcopal de Burgos, comenzada en 1222 (cuatro años antes que la de Toledo) y consagrada en 1260. La corta duración de las obras explica la unidad y coherencia de esta espléndida catedral gótica. Se conoce el nombre de uno de los artífices que intervinieron en la edificación del templo: el maestro Enrique, que trabajó en la segunda etapa de las obras, a partir de 1235 o 1240, y a quien puede atribuirse el diseño de las fachadas. Se trata de un templo de tres naves con seis tramos, un crucero muy prolongado, un presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, y una girola con cinco capillas radiales hexagonales. Las trazas de la planta muestran conexiones con la catedral francesa de Coutances. Por los alzados se relaciona con la de Bourges, así como por la sección del pilar, formado por ocho columnas adosadas a un núcleo circular. Los arbotantes, dobles y con forma de cuarto de círculo, sustentan directamente el muro, sin estribos intermedios. El superior descarga sobre el inferior, y éste sobre el triforio a través de una columnilla. Se trata de la misma solución de las grandes estructuras francesas, como Saint-Denis o Notre Dame. Las cubiertas son de bóveda de crucería. Sus fachadas principal y la del crucero sur, llamada del Sarmental, son excelente muestra del gótico español. En ellas, los elementos arquitectónicos como portadas, rosetones, ventanales y pináculos se equilibran con la estatuaria de jambas, arquivoltas, tímpanos y contrafuertes. Es una catedral con gran profusión ornamental en sus exteriores, pese a haber perdido la imaginería de sus tres portadas en la fachada principal. Merecen destacarse elementos posteriores que enriquecen notablemente la arquitectura del templo, como el cimborrio plateresco reconstruido entre 1539 y 1567 por Juan de Vallejo, "obra de ángeles, que no de hombres" según decir de Felipe II, con sus huecos isabelinos, pináculos en altura, balaustrada renacentista y columnas estriadas y bajo cuya bóveda estrellada descansan los restos del Cid y de su esposa, depositados aquí en 1921; la capilla del Condestable, en la que interviene Simón de Colonia; y la puerta de la Pellejería, de estilo plateresco, construida en el s. XVI por Francisco de Colonia, en el lado opuesto del crucero a la del Sarmental, espléndida muestra del más genuino gótico francés del siglo XIII. A esta portada desemboca desde el interior la escalera Dorada de Diego de Siloé (siglo XVI), con un solo tiro de arranque que se dobla en dos tramos que discurren paralelos al muro y acceden finalmente a la gran portada, tras revolverse sobre sí mismos. Son interesantes sus primeros peldaños semicirculares (referencia a la escalera de la Biblioteca Laurenciana de Miguel Ángel), y sus variados motivos escultóricos. La sillería del coro con el que en el siglo XVI se cerró la nave central, fue tallada en su mayor parte por el borgoñón Felipe de Vigarny, otro de los artistas a los que más debe la catedral. Anteriormente había esculpido los relieves del trasaltar y posteriormente trabajó en el altar de la capilla de los Condestables, ésta última el mejor ejemplo del gótico flamígero, en definitiva evolución hacia el renacimiento. La Catedral contaba con unas puertas originales que no son las que observamos hoy en día, ya que el desmoronamiento de la piedra obligó a su total sustitución a finales del siglo XVIII optándose por la simplicidad neoclásica que ahora contemplamos en el cuerpo inferior. Coronan el edificio dos hermosísimas agujas de pura filigrana del mejor de los góticos, de alturas de 84 metros y que fueron construidas entre 1442 y 1458 por el arquitecto alemán Juan de Colonia. Casco histórico de la ciudad. Arco de San Esteban. Levantado a mediados del siglo XIV, es un arco de factura mudéjar, obra del maestro alarife Mohamed. Está compuesto por un doble arco de herradura interior y exterior, con espacio entre ambos para el rastrillo o peine y dos esbeltas torres de planta cuadrada con una galería de seis arcos de medio punto entre ambas, formando un hermoso y original conjunto defensivo. También en este caso se combinan la piedra de mampostería y el ladrillo, que es utilizado en arcos y ventanas, en los ángulos de las torres, para esperar las hiladas de piedra y en la bóveda interior de cuya techumbre sobresalen otros dos arcos de herradura. 33 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 De las cortinas de muralla que llegan al arco, sólo se han conservado las ascendentes, recientemente restauradas. Tomando la escalera metálica de reciente construcción, adosada a la muralla sube al adarve, se puede acceder al interior del arco por la puertecilla de medio punto abierta en el paramento lateral de la torre norte. Las cinco ventanas de medio punto que coronan las torres proporcionan a éstas gracilidad y luminosidad. Sobre la galería que las une se abre una pequeña terraza que ofrece vistas inéditas del sector oriental del recinto fortificado y de la Ciudad, El espacio interior de la galería se ha acondicionado para Aula Museo del Castillo, hasta que la propia fortaleza se convierta en museo. El acceso puede relizarse bien por la mencionada escalera exterior, o bien por una escalera interior estrecha y de peldaños desiguales. Sus sucesivos arcos están formados por aproximación de hiladas de ladrillos. Arco de Santa María. El arco de Santa María, mencionado ya en el Poema del Mío Cid, es un monumento emblemático de la ciudad de Burgos. Su configuración actual data del segundo tercio de siglo XVI, obra de Juan de Vallejo y de Francisco de Colonia, que concibieron su remodelación como un castillo señorial con dos robustos cubos y un gran arco de triunfo en honor de Carlos V. En el arco están representados, además del emperador Carlos V, los principales personajes de la naciente Castilla: los dos principales jueces; Laín Calvo y Nuño Rasura, el fundador de Burgos, conde Diego Porcelos, el primer conde independiente Fernán González y el Cid Campeador, figuras esculpidas por Ochoa de Arteaga. Todo ello hace del Arco de Santa María, la más señorial de las puertas de la ciudad, sede de la municipalidad hasta 1791. Tras una cuidada restauración de su interior que acogió también en sus tiempos el Museo Arqueológico (1878-1955), fue reabierto en 1994 como Centro Cultural Histórico-Artístico, con aspiraciones a convertirse en el Museo de la Ciudad, que reúna lo más significativo en la historia de la misma. Su amplio espacio central está presidido por un gran lienzo de Vela Zanetti alusivo al nacimiento de la Castilla Independiente, y en él destacan también dos arcos mudéjares de yesería, que, pertenecientes según se cree a la portada del castillo, fueron trasladados aquí a comienzos del siglo XIX. Entre las piezas ya reunidas en su Sala de Poridad o del Secreto, cubierta de bello artesonado mudejar del siglo XIV, se pueden admirar valiosos motivos cidianos, como un hueso del Cid con su documento de autenticidad, una reporducción de la espada Tizona realizada por el orfebre burgalés Maese Calvo, el óleo "Figuras de Romance", del también pintor burgales Marceliano Santa María y una edición facsimilar del Poema de Mio Cid. También podemos observar en la misma sala: el sillón de los Jueces de Castilla, la Vara de Burgos o de Castilla, medida universalizada por Felipe II, la llave del castillo y el Brasero y la Puerta de acceso al Archivo del Arco. Cartuja de Miraflores. En 1441 Enrique III cedió este alcázar a los monjes cartujos para que fuera fundado un monasterio de la misma orden, bajo la advocación de San Francisco. Iniciada su construcción por Juan II y finalizada por Isabel la Católica, consta de dos claustros y una iglesia, obra de Juan y Simón de Colonia terminada en 1484. El interior, compuesto por una sola nave, presenta una espléndida bóveda de crucería. Destacan el retablo mayor de Gil de Siloé, los sepulcros de los reyes Juan II e Isabel de Portugal y el del infante don Alfonso, las sillerías del coro, una gótica y otra de los padres cartujos de estilo renacentista. En la capilla de San Bruno, estatua del Santo de Manuel de Pereira (s.XVI). Casa del Cordón. El palacio de los Condestables de Castilla o Casa del Cordón, propiedad y sede de la Caja de Burgos, fue construido en el siglo XV por los Condestables de Castilla y es atribuido a Simón de Colonia. Destaca la portada con el cordón franciscano y el elegante patio renacentista. En ella los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón. El Castillo. En torno a lo que hoy son ya sólo los restos de la fortaleza, nació en el año 884 la ciudad de Burgos, como una avanzadilla frente al dominio musulman y como firme baluarte en la recuperación del territorio cristiano. El propio nombre de Burgos podría significar "fortaleza en lo alto" y su morfología urbana quedó marcada para siempre por la tipografía del Cerro. A comienzos del siglo XV era el lujoso palacio de Enrique III y antes de concluir el siglo jugará un papel primordial en la guerra de sucesión de la Corona de Castilla, al defender la causa de la Beltraneja mientras la Ciudad defendía la de Isabel la Católica, a cuyas tropas terminó rindiéndose en 1476. Fernando el Católico lo convirtió en un fuerte establecimiento artillero, precedente de su posterior función como maestranza y parque de artillería. En 1736, reinando Felipe V, fue casi totalmente destruido por un incendio. En 1808, Napoleón ordenó su completa reconstrucción al observar sus extraordinarias condiciones militares. Sin embargo fueron también las tropas francesas quienes, cinco años más tarde, ante el acoso de las fuerzas hispanobritánicas lo dinamitaron para evitar que fuese utilizado en la contienda por estas últimas. Desde aquel 13 34 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 de Junio de 1813, la fortaleza apenas ha cumplido misiones de alguna entidad. Pese a ello conserva buena parte de su muralla exterior con algunos de sus torreones originales, algo de su estructura interna, el aljibe, toda una red de galerías subterráneas y su magnífico y profundísimo pozo a cuyo fondo conduce una escalera de caracol de 335 peldaños, hoy ya accesible. Su importancia como yacimiento arqueológico, ha quedado de manifiesto en numerosas ocasiones. Sucesivas investigaciones han evidenciado la ocupación prehistórica del cerro desde hace al menos 4000 años, en el Campaniforme antiguo y han proporcionado material abundantísimo para un museo propio. Las últimas iniciadas en 1992 dentro ya del actual Plan de Recuperación, han permitido exhumar la planta románica de la iglesia de Nuestra Señora la Blanca, sacar a la luz torreones y lienzos de murallas soterrados, localizar hasta tres necrópolis de distintas culturas, descubrir la primitiva cerca de la ciudad y liberar de escombros parte de la red subterránea. Centro Cultural Francisco Salinas. Instalado en la antigua Alhóndiga, levantado en 1514 como silo para regular el suministro de trigo a la ciudad. Su posterior función como cárcel del partido, aceptada por el Municipio en 1853, supuso la total transformación del interior y del exterior del edificio. Por ello, de la construcción gótico-renacentista original, sólo ha llegado hasta nosotros su amplia portada, blasonada con las armas de la ciudad. Hospital del Rey. Cruzando el río Arlanzón por el puente de Malatos, de origen medieval, los peregrinos llegan al Hospital del Rey, fundado por Alfonso VIII para acoger a los caminantes de la ruta Jacobea. Fue uno de los más famosos de todo el Camino de Santiago. Totalmente reformado, conserva la espléndida entrada o Patio de Romeros, obra plateresca del siglo XVI, que da acceso a la iglesia en cuyas puertas se representa una de las composiciones de peregrinos ante Santiago más hermosas de todo el Camino Jacobeo (s.XVI). Hoy es sede de la Facultad de Derecho de la Universidad de Burgos. Iglesia de San Esteban. Iglesia gótica de finales del siglo Xlll y principios de siglo XIV, tiene interesante portada bajo un gran rosetón calado. Es de tres naves y tres ábsides, coro a los pies con antepecho calado, obra de Simón de Colonia de comienzos del siglo XVI. Presenta varios sepulcros de interés de finales del gótico, púlpito renacentista y bella portada del mismo estilo que da acceso al claustro gótico. El Arzobispo de Burgos ha instalado aquí el Museo del Retablo, donde se pueden admirar los retablos de diferentes localidades de la provincia, piezas de los siglos XVI, XVII y XVIII que conforman un conjunto único. En el coro se ha instalado una sección de orfebrería con piezas excepcionales. Iglesia de San Gil. Construida entre los siglos XIV y XVI, es una de las mejores iglesias parroquiales de Castilla. Tiene tres naves con crucero e interesantes capillas laterales: La Capilla de Nuestra Señora o de la Buena Mañana, con retablo gótico de finales del siglo XV, obra de Gil de Siloé; Capilla de los Reyes, con retablo renacentista; Capilla de la Natividad, siglo XVI, con bóveda calada, retablo renacentista de Felipe de Vigarny y sepulcros platerescos; Capilla del Santísimo Cristo edificada por Juan de Vallejo, con impresionante imagen gótica del Crucificado. El retablo de la Capilla Mayor es barroco. La iglesia posee diferentes imágenes y tablas de gran interés artístico. Iglesia de San Nicolás. Está situada frente a la fachada principal de la Catedral. La preside uno de los retablos más impresionantes y monumentales del Arte del Renacimiento Castellano, realizado en el siglo XV en el taller de Simón de Colonia, diseñado por él y realizado por su hijo Francisco. También de gran interés son sus sepulcros góticos, el arco renacentista de María Saez de Oña y Fernando de Mena y las tablas de la Escuela Burgalesa del Maestro de San Nicolás Iglesia de Santa Águeda. Encontraremos esta iglesia, hoy gótica, descendiendo la escalinata que hay en una de las callejas que acceden a la catedral. Está asentada sobre la famosa Iglesia románica de Santa Gadea en la que según la tradición el Cid exigió a Alfonso VI el juramento de que no había tomado parte en la muerte de su hermano. Iglesia de Santa María la Real y Antigua. Sus orígenes datan de 1074, fecha en la que Alfonso VI dispone trasladar a ella el obispado de Oca. Fue colmada de mercedes tanto por los reyes como por la autoridad eclesiástica de Burgos. Su fábrica actual es gótica del siglo XIV, aunque conserva la toree del siglo anterior. El interior está compuesto por una sola nava y ábside cuadrado. En el pórtico, Calvario gótico y puerta mudéjar. Junto a la iglesia, bello crucero gótico con el Crucificado y la Virgen con el Niño. Monasterio de las Huelgas. Monasterio cisterciense, fundado por Alfonso VIII en 1188, y cuya construcción se extiende entre los siglos XII y XIII. Desde el exterior se aprecia su fuerte torre defensiva, donde según la tradición 35 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 nació Pedro I el Cruel. El interior cuenta con tres largas naves y crucero, con cinco capillas absidiales. La capilla principal luce un retablo barroco; es gigantesco, de grandes columnas salomónicas. Tiene además numerosos retablos renacentistas y barrocos. Fue concebido como Panteón Real, por lo que yacen a lo largo de sus naves en sepulcros góticos, los Reyes Alfonso VIII y su esposa, Enrique I, la reina doña Berenguela, el infante don Fernando de la Cerda y numerosos infantes y personajes de sangre real vinculados a la Corona de Castilla.Monasterio cisterciense, fundado por Alfonso VIII en 1188, y cuya construcción se extiende entre los siglos XII y XIII. Desde el exterior se aprecia su fuerte torre defensiva, donde según la tradición nació Pedro I el Cruel. El interior cuenta con tres largas naves y crucero, con cinco capillas absidiales. La capilla principal luce un retablo barroco; es gigantesco, de grandes columnas salomónicas. Tiene además numerosos retablos renacentistas y barrocos. Fue concebido como Panteón Real, por lo que yacen a lo largo de sus naves en sepulcros góticos, los Reyes Alfonso VIII y su esposa, Enrique I, la reina doña Berenguela, el infante don Fernando de la Cerda y numerosos infantes y personajes de sangre real vinculados a la Corona de Castilla. Palacio de Capitanía. Situado en la plaza de Alonso Martínez, fue construido sobre el antiguo solar del Palacio de las Cuatro Torres, es un majestuoso edificio, considerado como una joya del neogótico. Hasta 1996 sede de la Capitanía General Militar de la región Pirenáico-Occidental. Palacio de Castilfalé. Situado frente a la puerta de la Coronería de la Catedral, se levantó la casa de Los Colonia, en la segunda mitad del XV. Sobre el solar de la misma, Juan Vallejo inició la construcción de un palacio adquirido en 1565 por Andrés de Maluenda. Aunque el edificio, hecho de piedra y ladrillo, como era habitual en la arquitectura doméstica burgalesa, fue transformado por sus sucesivos propietarios, el último, en el siglo XX, fue el conde de Castilfalé. Fue residencia ocasional del rey Fernando VII y de Napoleón. Cedido por sus últimos propietarios, los condes de Castilfalé, al Ayuntamiento de Burgos en 1969, fue restaurado y rehabilitado como Archivo Municipal en 1985, creando uno modélico en su género. Palacio de la Diputación. El Palacio Provincial, sede de la Diputación de Burgos, es de estilo clásico (1869) y tiene sobre la bóveda principal pinturas de Vela Zanetti, con escenas de la vida del Cid. Se encuentra en el paseo del Espolón y tiene enfrente el remodelado y recientemente inaugurado Teatro Principal. Plaza de San Juan. La calle de Las Calzadas y la anexa plaza de San Juan, constituían el último tramo de la ruta jacobea antes de que ésta penetrara en el recinto amurallado. La plaza actual forma un conjunto arquitectónico compuesto por cuatro monumentos: el monasterio de San Juan, la iglesia de San Lesmes, el puente sobre el río Vena y el Arco de San Juan. La Iglesia de San Lesmes, gótica de finales del XV, está dedicada al patrón de Burgos, monje benedictino nacido en Loudun (Francia) y muerto en Burgos (1035-1097). Enfrente se encuentra la Casa de la Cultura, levantada en 1971 sobre el solar del Hospital de San Juan (1479) destruido en 1949 por un incendio tras el cual sólo se conservó su fachada. Entre ambas se yergue el Monasterio de San Juan, fundado en 1091 y remodelado en el siglo XV y principios del XIX. Desde 1968 se instaló en él el Museo Municipal Marceliano Santa María. Preside la plaza el Monumento a Diego Porcelos, fundador de la ciudad. El Puente de San Juan, delimitado por cuatro leones con escudos y símbolos burgaleses, cruza el río Vena y comunica la plaza con el Arco de San Juan, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad, que fue reconstruida en la segunda mitad del XVI. GASTRONOMÍA Tradición, calidad y buen gusto son las características que mejor definen a la gastronomía burgalesa, como corresponde a una región que ha dedicado siempre sus mayores recursos a producir los alimentos básicos necesarios para una población milenaria. La materia prima de su despensa radica en el pan, en el vino y en las carnes, cosechados en los extensos campos de cereal, en los abigarrados viñedos, en los pequeños e infinitos huertos murados y en las nutridas cabañas ganaderas, todavía mayoritariamente familiares, que dominan en las tierras fragmentadas de las viejas aldeas de Castilla. El pan es de trigo candeal, para consumirse en seco, en sopas o en repostería. 36 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 El vino es el procedente de los prestigiosos caldos del Arlanza y sobre todo de la Ribera del Duero, hoy encumbrados hasta la cima del reconocimiento mundial. Los potajes de legumbres y de hortalizas gozan igualmente de una merecida fama; son las alubias rojas de Ibeas, los caparrones de Belorado, las lentejas de los Páramos, los garbanzos… En carnes, el abanico de calidades se amplía considerablemente. Singular consideración merece el lechazo, asado o guisado, heredero de la proverbial carne de oveja y de carnero que durante siglos alimentó a una población dedicada casi exclusivamente a las actividades agropecuarias. Otro tanto cabe decir de la carne de vacuno y de la de porcino, obtenida ésta última tras la ceremonia ritual de la matanza del cerdo que tiene lugar cada año en el entorno de las familias campesinas y de sus herederos urbanos. Fruto de ello es la elaboración de cocidos tradicionales, como la olla podrida o las lentejas medievales, y de tapas tan castizas como el chorizo cocido, el picadillo, el torrezno, o la afamada morcilla. Otros productos elaborados a partir de susodichos fundamentos son el queso blando o fresco de oveja, que puede ser consumido sólo o acompañado de azúcar, de miel o membrillo, con nueces, en lo que se conoce como el postre del abuelo; y la cecina de vaca o de buey, de oveja o de carnero. La caza y la pesca han dado asimismo calidad, variedad y riqueza a la cocina tradicional. Por algo las tierras de Burgos son abundantes en montes y en valles, en pastos y en aguas fluviales. Según la época del año, pueden ser degustadas especies autóctonas como codornices, perdices, conejos, liebres, jabalíes y corzos. Y en cuanto a pescados, la trucha, las truchas del Arlanzón, del Arlanza, del Pedroso o del Rudrón, entre otros ríos generosos. También los cangrejos de río, ahora en fase de repoblación después de una crisis que puso en serio peligro al crustáceo más emblemático de la cocina burgalesa. Otros productos naturales de vieja raigambre en la alimentación burgalesa son los hongos y las setas – los perrrechicos, las setas de cardo y de brezo, las de carrerilla, los níscalos-; y los berros de arroyo, que tanto sirven de ensalada como de guarnición. En fin, queda por recordar la amplia gama de frutas. Frutas del tiempo como las cerezas de Covarrubias o del valle de las Caderechas, las ciruelas, las peras de los valles del este y del norte de la provincia, las manzanas de todo el año,…; y los dulces, elaborados con técnicas artesanas como las almendras de Briviesca, los empiñonados de Aranda de Duero, las yemas de Burgos,… y otras confituras caseras cuyas recetas guardan con celo, con mimo y buen gusto las monjas de clausura (Calatravas, Clarisas, Salesas...). Para degustar tanta riqueza culinaria existe en la ciudad de Burgos y en los pueblos de la provincia una amplia nómina de restaurantes, donde se podrá elegir entre una selecta lista de platos. Entrantes con sopa castellana o de ajo, pinchos de morcilla y de chorizo, cecina, manitas, revueltos de setas, verduras, potajes, olla podrida, rabo de buey con patatas, truchas del Arlanzón, lechazo asado, chuletillas, caza estofada, liebre guisada, leche frita, queso de Burgos, cuajada, arroz con leche, quesos duros... Por lo demás, la cercanía del mar y la oferta alimentaria de las provincias vecinas aportan nuevos productos e ideas que hacen de la cocina de Burgos una cocina a la vez tradicional y moderna, natural y sofisticada, capaz de satisfacer el gusto del comensal más exigente. 37 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Covarrubias Covarrubias es una villa y municipio español, situado en la Comarca del Arlanza, provincia de Burgos, en la comunidad de Castilla y León. La villa de Covarrubias, llamada también, Cuna de Castilla, está situada a unos 40 km al sudeste de Burgos, capital de la provincia del mismo nombre, integrada en el triángulo de Arlanza, junto a la orilla del río de mismo nombre. Es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura popular castellana. Declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional en 1965, también ha sido galardonada con premios de Turismo y Embellecimiento. En el siglo X el conde de Castilla Fernán González y su hijo García Fernández convirtieron a Covarrubias en la capital del Infantazgo de Covarrubias y cabeza de uno de los más importantes señoríos monásticos. Por este motivo, Covarrubias es una villa y municipio español situado en la Comarca del Arlanza, provincia de Burgos, en la comunidad de Castilla y León. En el siglo X el conde de Castilla Fernán González y su hijo García Fernández convirtieron a Covarrubias en la capital del Infantazgo de Covarrubias y cabeza de uno de los más importantes señoríos monásticos. Por este motivo esta población es conocida como «La cuna de Castilla». Presenta un entramado urbano bien conservado, unido a un patrimonio monumental amplio, en la que destaca el Torreón de Fernán González, la única fortaleza castellana anterior al siglo XI que se conserva. Turísticamente, forma con las vecinas localidades de Lerma y Santo Domingo de Silos el llamado Triángulo del Arlanza. Covarrubias, desde el Siglo X conserva su nombre con muy pocas variantes, su etimología, es de fácil explicación si tenemos en cuenta las numerosas cuevas de color rojizo, cuevas-rojas, que se hallan cerca del casco urbano, mirando al río Arlanza, en la carretera que conduce a Salas de los Infantes, pasando por el derrumbado Monasterio de San Pedro de Arlanza. En el siglo XIII, se convierte el nombre en apellido toponímico de una de las familias más linajudas del lugar. Sus habitantes son conocidos como racheles y rachelas, gentilicio que proviene del nombre hebreo de Raquel, la mujer de Jacob, que significa bella (rajel), empleado para designar a la gran cantidad de damas hermosas y mansas que han habitado Covarrubias a lo largo de los siglos. En castellano antiguo este nombre era escrito con "ch": Rachel. Localidad situada en la Ruta de la Lana y en el Camino del Cid, ruta del destierro de El Cid. Está a 40 km al sureste de Burgos. Por Covarrubias pasa un camino de Santiago. 38 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 FRÓMISTA San Martín de Frómista La población de Frómista posee "la diosa de las iglesias románicas palentinas". Hablamos de la iglesia del antiguo monasterio de San Martín de Tours, fundado en el año 1066. Aunque sigue habiendo polémica entre distintos historiadores sobre si ésta es la fecha de erección del templo, hoy se considera que es del final del siglo XI. Resulta sorprendente la perfección de sus formas, sus volúmenes, su exacta y perfecta construcción, su belleza arquitectónica y su riqueza ornamental. Aunque parte de su perfección se debe a la profunda restauración de Aníbal Álvarez acometida entre 1894 y 2004. De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble de ancha la central que el resto, con transepto acusado sólo en alzado y linterna poligonal sobre el crucero. El hastial es flanqueado por dos torrecillas cilíndricas, una de las cuales fue reconstruida en las intervenciones restauradoras antes mencionadas. Portadas, ventanales con arquivoltas sobre columnas encapiteladas de la mejor calidad y un total de 300 canecillos ofrecen al espectador un mareante juego de formas. Ya en el interior, tan grandilocuentemente como su cara externa, veremos sus tres naves separadas por pilares acodillados en la zona del crucero y cuadrados en las naves. La cubierta es de bóveda de medio cañón. Cincuenta capiteles -algunos réplicas de los originales- deleitan con imágenes costumbristas y religiosas. En definitiva, San Martín de Frómista nos traslada a una atmósfera espiritual que emana perfección, reposo y alegría. 39 IES “El Piles” Ruta del castellano. Curso académico 2013-2014 Santiago de Carrión de los Condes Carrión de los Condes es otra célebre población del Camino de Santiago en la provincia de Palencia, no muy alejada de Frómista, que rezuma arte e historia por los cuatro costados. En su patrimonio románico aparecen templos tan importantes como las iglesias de Santiago, Santa María y San Zoilo. El conjunto global de la magnífica iglesia de Santiago suele pasar desapercibido, sobre todo su interior, ya que es su fachada occidental románica con la portada y su famoso friso escultórico la que suele atraer toda la atención del turista y peregrino. En efecto, ambos elementos citados son considerados como piezas indiscutibles de este estilo en España. Destacable es el conjunto de capiteles de la portada y sobre todo la corona de esculturas que adornan la arquivolta intermedia con representación de diferentes oficios. Por encima el soberbio friso con Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos y un soberbio Apostolado. Santa María de Carrión de los Condes La iglesia de Santa María es la más antigua de Carrión, del siglo XII, tiene tres naves, crucero y tres ábsides, aunque con reformas. Lo más conocido y valorado es su puerta meridional de amplias arquivoltas de medio punto sobre capiteles de rica escultura. La arquivolta externa lleva 30 tallas algo erosionadas y, por encima, un friso esculpido con el episodio de la Adoración de los Magos. 40