EL DESPERTAD "GORDA BERTA" RESUMEN

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En quinta plana;
La grave situación ele Rusias
?=Fs^«
^ DETALLES DEUN TORPEDEO
ENTE
DIAHigiNDBP
Año II.—Núm. 239 :: Ejemplar, 10 céntimos»
;
tt^rn
Madrid, iniíes '¿? de Jiillo de 1918
INTERMEDIOS VERANIEGOS
RESUMEN GENERAIi
¿Está
L I B R I EL SIMÓN,
LO QUE DICEN
DE
LAS
GRANDES
relacionado
con
Y EL AUiOMÓVIL, SIERVO
LOS SUPERVIVIENTES DEL
•o*o
BATALLAS DE
^^RAMÓN DE LARRINAGA" el espionaje?
FRANCIA
SUCESO EXTRAÑO
•V-
El servicio de carruajes;jde plaza!voz y la mano que las saquen de su loes una de las condiciones—a|te« (jrttftuí tárgico sopor.
BARCELONA 28 (11.30 n.).---En el
—«00400cuartelillo de la Guardia municipal del non—<iue dan tono y caridaí de ver- Si yo fuera rico, ya habría puesto
ño abandonar su puesto. Por tal cau- distrito de la Universidad so presentó dadera capital á la poblacinljque pre- manos á la obra. No. Sr. Cambó, á
Llegada a Bilbao
.
i
mí no se me adelantaría ningún yan——o<>—
BILBAO 28 (1,20 t.).—Han llega- sa estuvimos en el buque-patrulla D. Guillermo Thormann, que habita en tendía serlo.
do, procedentes de Francia, los si-, varios días, al cabo de los cuales el la calle de la Diputación, 205, 2.°, La que »e resigne á'pad«#er seme- qui.
Zona de guerra, 24 dé julio de 1918.
giiientes supervivientes del vapor barco pudo navegar y nos condujo 2.*, pidiendo el auxilio de la Policía. jante ««vicio en la perveisaMfonna que! Pero es el caso que en esta y era otra»
Vuelvo
del
frente
italiano
para
asistir a eáte margnífico espectáculo)
a
Laurent
(Francia),
donde
desemespañol tRamón de Larrinaga», hunAcompañado de un guardia fué a lo sufre iMadrid podrá anog^te todos muchas materias creo que el hombre militar de Francia. En estos momentos se baten todavía los osoldados azu-í
dido por los alemanes en el Atlán- barcamos y visitamos al cónsul español, que nos alojó en el departamen- su domicilio, y hubo que Uamar a un ce- los títulos cortesanos y iwSiijpolitanos debe ser ((hombre de su tiempo» y no les» contra la gran masa de las reservas alemanas. La batalla tiende 0¡
tico
rrajero para que abriese la puerta del que se le antojen; pero <á extranjero del tiempo de Maricastaña, ó dígase de apagarse, a esfumarse'entre las nnbes de polvo que levantan los último^
Capitán Modesto Yutarraga, de to de Marina.
Hermeo; primer oficial José López, Pocos días después emprendimos cuarto.
que ]a visite y el indígeM tt» haya' Sirria González, primitivo alquilador cañonazos. En la lejanía del horizonte, los aviadores persiguen a los ax*\
de la Coruña; primer maqmnista el viaje a la Península, y aquí nos
Una vez dentro, encontraron al aim salido ((fuera de puertas» ^.'ÍMndráa d e W h e s en los Mactríles
tillaros alemanes que retiran a toda prisa las piezas de grueso calibre..
Antonio Corbeto, de Barcelona se- tienen ustedes, apenados y doloridos de llave» del Sr. Thonnann. Ana MiY si yo-^l aventurada hipótesi»!— ¿Cuánto tiempáMuíará el descanso? ¿Unas horas? ¿Algunos día»? ¿Se*,
gundo maquinista Francisco Sán- en el alma por el atentado de que let, de veintidós, afios, amordazada y por debajo de ja africana llli|er.
chez de las Navas, de Sevilla; con- hemos sido víctimas.
Preferibles son acjuéllo^ piquitos, tuviera ((mucho barro á manó» y quiÑe- manas acaso? Este es uno de tantos secretos del Estado Mayor francés, qu|[
metida debajo de una consola.
tramaestre Ramiro Valderrechca;
con
el chiDon ibaJak, b(&i(i; ele los ra hacerlo aecer y multiplicarse po- ha anebatado bruscamente la Iniciativa de manos de Lqdendoiff.
Manifestó
que
había
penetrad^
en
la
El pabellón espafiol
fogoneros Alfredo Vivar Barbera, dtí
Ayer, durante las última» horas de la tarde, las vanguardias del ae^;
Barcelona; Diego Antonio López, de El (Ramón Larrinaga» navegaba casa, sin fractura de la cerradura, un guías moros. Aquel género ^'locomo-! niéndolo al servicio de mis contempoEl Ferrol; Juan Conde López, de Lá con todas las luc«s encendidas y el desconocido, quien, al verla en la gar cion, sobre ser más pintotcítór «rou-1raneo» y de la buena locomoción urba- neral Mangin continuaban su presión sobre el flanco derecho de los aldi^
Coruña; José Galdo Parada, de Ga- pabellón español iluminado con dos lería, se abalanzó sobre ella y consi- cho más higiénico y más cólMxio que na. me lanzaría á esta empresa miran- inanes, y más abajo, el general Degouttes, atravesaba todas las cañe*'
licia, y José Duran P^vélez, de Ga- focos.
guió derribarla y amordazarla, anas- el femeiitidb servicio de lo« «nones do al porvenir, y no á.,un pasado que tera» que enlazan Chateau-Thierry con las regiones del Ourcq y Sciu
licia ; calderetero Antonio Villar
trándola después hasta el sitio en que madrileños.
A
pesar
de
ésto,
los
marinos
aleya no ha de volver, ni estacionándome son». Le Flessier-Heleu, Montgru, Rocourt, Épied», Chartcves y jaulV
Dordanova, dé Barcelona; pa&olero manes no tuvieron para él el respe- fué hallada. El desconocido se dedicó
José González Gigueredo, de La to que debía imponerles la bandera
en vm presente que se está trasforman- gonne caían en manos de los franceses. Mañana o pasado volverá a se||.
Cuando
el
otro
día,
antes
i|b
acorluego a registrar los cajones de los
Cortina; paleros Juan Segura Obio, de un país neutral.
francés el pueblo de Oulchy-le-Chateau. Y cuando esto ocurra, comen*
muebles y a revolver papeles, y final- dar el Ayuntamiento la libert^gi.de ese <Jo á toda prisa.
de Barcelona; llamón Rodríguez
servicio, clamaba contra él Cfe* Luis Quiero significar con toda esta pro- zara sc^ramente la jucha sangrienta y atroz por la ciudad llamada Fére^
mente se dio a la fuga.
San Juan y Marcelino Banoso SánLos tripulantes desaparecidos
chez, de Avila ; marineros José' FanDijo también el ama de llavts que Sil vela, parece ser que clamwsc» á su sa que en vez de explotar mañuela» y en-Tardenois.
dio del Río, de Galicia, y Jos4. Según relato de los supervivien'. el día anterior había estado en la casa vez contra el alcalde lo» cedritos de simones—asi fuesen tan rápido» como
Parece probable que el Ejército alemán, amenazado de una tcrrí»
Bello Tena, de Galicia también
el
cab
que
todavía
circula
en
Londres
punto
y
patronos
adyacente»
ique
lleble
presión de tenaza por Mangin, Degouttes, Berthelot y Mitry, se rti^
mozos José Domínguez Lojo y Ro- \^J^..l'!^1!»^^tJ^V^,^^-Jf\^'^
entrar
Larrinaga» que han desaparecido, ¡ fuoza:
, •«Í»'°o
. . . pero
. »"Íeto
^ ella
«luelo
uintentó
™,4„ impedir,
: „ ^ jpor
; r la naban la triÍ^uD(MP^Íbi««i^.-- •'•'f
y tan pulcros como el mietwagen de plegará hasta las orillas del río Vesle, girando sobre Soissons. Perpí
pudo
sario Torre Domínguez, lie La Co-, se llaman :•
Verificado im registro en e! cuarto. Ei alcalde i^do decide» i l^
Viena— lo que explotaría yo, para el cuando haya alcanzado ese río, se lo planteará un grave problema. Sobíé
—Por mucho que «Aillei»i i ^ po- propio provecho y para el de mi» con- el Vesle, muy pocos kilómetros al Norte, corre el Aisne. Entre los do»
ciudadanos, sería el automóvil.
líos se forma una especie de largo embudo que no permite maniobrar. La
ybrdomo Ceferino ligarte, de Mun-jner<,^ casado; Manuel Bernardo Ci- de algunos documentos que parece «on dréis chillar contra Europa etH^
En toda Eíuropa, efectivamei|fi|, son Y aquí está el. prihier bache en que alineación de una masa de reservas en ese terreno es contraria a todag
daca; camareros Manuel Pérez Gar« | dieres, de Lérida, soltero, cocinero; de mucho inl«é».
:ía, de Granada, y Manuel Boiche José Pérez Montero, de Cartagena;
Al hecho se U concede gran impor- famosos nuestros coche»'<fc PWi% gra- se empantana la anhelada reforma de las previsiones tácticas. Por consiguiente, no sería extraño que enjbata*
Salas, de Cartagena; marmitón Lu- soltero, telegrafista; Aurelio Les- tancia, por tratarse del domicilio de uncias á la merecida reputación ftfr les la locomoción urbana de alquiler. lias sucesivas, la retirada sobre eí Vesle hubiera de convertirse en uijl.
ciano de Vega.
ha otorgado la ((Guia de ^ ' ^ í ^ *"*** Mientras al carruaje de tracción animal repliegue general sobr el Aisne.
El primer oficial D. Juan Juan, ífs¿do'! £ S l í e o S t , r S »-^''^"«^'«^"
--"'«^^«
^^»
-ha- llei^de
príspaganda
de
su
país,
y
se
conocida de todo el que sate^k su (que es el pasado) se le concede una
« «
quedó en Nueva York, a causa de en- terre, marinero, casado; José Caro
libertad que bien venida sea, mas de
. -^.^
Román, de Cádiz, tercer maquinista, gado incluso a relacionar el caso con casa: la de Baedecker.
¿ Por qué tiene el mando francés tan gran empeño en quitar impor«>
contrarse enfermo.
La tripulación se componía de 34 y José Gutiérrez y Gutiérrez,,de As- los procesos de espionaje que se en- No quierp copiar lo que dice, .•boe». todos modos es tarcÜa. al automóvil tancia a los magníficos resultados de la contraofensiva ? En estos mo»
hombres, y de ella se han salvado turias, soltero, cuarto maquinista. cuentran en curso en los Juzgado».
con su taxímetro (la libre locomoción m-ento», Fiancia no tiene más que informes muy incompletos acerca de)
cribir Madrid, de sus canuajes"
íinieamente 26, que son los que hoy
del porvenir) se le ponen no sé cuán- la victoria de sus soldados. La consigna es esta : ((Quietas las plumas;]
za,
de
sus
jamelgos
y
de
sus^
llegaron a Bilbao.
tas ni cuáles trabas, cortapisas y limita- repiimamo» toda manifestación excesiva de optimismo; falta mucho pai4
Después de los extensos despachos que ya han Es un verdadero padrón de
Relato del torpedeo
ciones.
para IB villa y corte.
alcanzar la victoria final; esto es un episodio victorioso, pero, alfin,cpi-'
visto nuestros lectores en pasados días, hoy publiNo í lo que es Por ahí, Sr. Cambó, sodio».
Los periodistas hemos conversado
¿Para qué copiarlo, si »e i »
.con los tripulantes del »Ramón de
tampoco vendrán lo» yanquis á explotar
camos la primer?i. crónica recibida por correo de
do ya, al parecer, por el camiií
Sin embargo, nadie lo cree. Y lo» que hemos visto al Ejército francés JJ
Larrinaga». El primer oficial, don
ios
veneros que dejamos abandonados al Ejército americano, tenemos la conciencia de que Francia ha al<ranza<Í^
enmienda, pese á los concc'
José LíSpez, nos dijo que el barco
nuestro redactor D. Manuel Aznar» que se encuentra
los rutinarios y egoístas españoles.
abandonó Nueva York el 30 de juhan tenido la desaprensión de
una victOTÍa muy grande, una victoria superior a la que quiere describirnof
nio con 14.819 barricas de petróleo
en la zona de guerra de Francia.
Según han contado las gacetas en el generalísimo.^
cara,
y
alguno»
hasta
el
Cristo^;
,
.para los puertos de Santander, y
sus oficiosas informaciones, lo» autovor de esa vieja y enconada í ^ é
Ahora, al cabo de seis días, comienzan^ filtrarse a través de la ceq«
Nos congratulamos de poder ofrecer al público las
Bilbao.
,
móviles
de plaza—cuando se acabe con sura algunos informes concretos.
nuestro
cuerpo
urbano?
..
1
Durante doce (lias navegaron bien.
únicas impresiones directamente obtenidas en el
ia mugre actual—no pasarán de I» ciAgua pasada no mueve molHK)i|
Por ejemplo: el número de prisioneros alemanes cap^rados desde (^
' El día 13, a las dos de la madrufra de sesenta.
campo de batalla, que se publican en la Prensa es*
remos sí el agua futura (á m¿
día 18 es muy supeiiot al que nos han hecho conocer lo» comunicados*
la, aproximadamente, oyeron la
¿Sesenta automóviles ((de punlon en Las pérdidas de lós franceses son inferiores a la cifra de piisioneto» a W
también por ahí nos falle el &
'xplosión de un torpedo, que ellos
pañola, ya que es E L S O L el único periódico de
«na
poblacim de tanto ensanche y lan- manes heridos. El Ejército flanees ha perdido h^sU ah<^A eili toda la ,COfM, •
sirve
de
maycw
provfccho.
Ve^
MBI principio creyeron era una mina.
España que tiene un redactor en la zona donde está
la
libertad.£00Máiid«t^
Entonces se hallaban a 180 millas
de prímeim me^HQHMCM^^,,
del cabo Finisterre.
ImHtanBion p a n tía serví- vas <)*ie F ^ ; ^ poso d i
j. ^
.
- -, - . .-jEl $4pitáa tnoitd^ Mpi»?XT5» ji>^'
de. la.guiwrÁ tatopttu
sidia <piB venía paoM:iefldo Maifirid <ívi determinado (e) del porvenir), en doc« a quince kilómetro» de ptofm&éítl etn i¿l<>1(^'|
quiaa«r y el barco quero inmóvíL
f El torpedo habla becbo blanco etr
desde lo» remotos tiempos de Simop tanto qus otro (el del pasado) consigue nea. Los dos ejército* franceses'que atacan entre SMHCNÍIS'V
?a carbonera adlclonalt. y al ípstauté
la ansiada libertad para limpiarse, ade- Thierry han llevado a cabo 4u gran contraofensiva con efectivo* bá^búi*
González.
PARÍS
«urgieron las llamas, que pusieron
Veremos á oer, como decía el cie- centarse y pulirse... en su» postrimei- te inferiores a tos de los alemanes.
gran pánico en la marinería, la cual
temía la explosión de\ petróleo.
go. Verano» »¡ todo ello—sacado add- ría»?
A pesar de todo, Foch sigue ocultando a Francia lo» má» precioso» it^
Algunos tripulantes, entre ellos el
Aquí del antiguo lema-que ostentaba formes, y teme que el optimismo popular se exalte.
liante heroicamente por el Sr. Silv^
oficial Sr. López, ocuparon un bote
la—tacaba en qije hemos salido de He^ á diario La Discasion: «La libertad
motor que se hallaba amarrado a
El repliegue d«mán ha sido verdaderamente un desastre. La sor*
ha de ser igual para todo», porque si presa íué tan vaíta, que no hubo medio alguno de coordinar maniobras y,
rrera para entrar en Carbonera.
la banda de estribor en la parte de
popa; pero al pretender arriarlo,
En nada puede haber progreso W IK>, no es tai libertad.»
DE LA
enlazar movimientos. Se vi6 de pronto denumbarse con gran estrépito
tuvieron la desgracia de que se romla
libertad no le precede y actMnpafia.
MARIANO DE CAVIA todo un muro de contención que los alemanes creían invulnerable contra lot piera el puntal y todos cayeron al
En todo esfuerzo industrial hace mamar. Los instantes fueron terrible».
golpes 4el ariete más poderoso. Lo» destacamentos franceses de asalto,;
La tripulación del submarino, al
ravilla» Ja libre competición. | A verque
vencieron fáqilmente la resistencia de la primera línea, encontraron
ver que el buque se hundía, le disp.lADVERTIMOS A LOS SEÑORES en pleno risposo a las fuerzas de retaguardia. Uno» americanos se dilo vamos! | Arrea, cochento!
""MJ" I ^ I J I I I M
."ó varios cañonazos i5ara acelerar el
La» millonadas que yacen muertas OUE NOS FAVORECEN CON SU rigieron hacia la casa en que los alemanes hablan establecido el puesttf
hundimiento producido por el toiCOLABORA<?ION ESPONTANEA ,
J[DE NUESTRO BEDACTOR-CORRESPQNSAI.)
de risa en las cuentas corrientes de .los OUE " E N NINGÚN CASO" PODE- de mando de un regimiento y sorprendieron al coronel y a su* ohciale<
pedo.
Durante más de media hora ios
Bancos e^wñoles aguardan, como Lá- MOS DEVOLVEIÍLES LOS ORIQI- de Estado Mayor en el más tranquilo de los sueños. AI despertar al coroi
marinos españoles estuvieron luLa calzada de Antin es una ca a las ofensivas. Su oficio no puede ser
nel, un soldado áttiericano que todavía lleva en »u perfil algo del indio^^
• chando con las olas. Muchos de ellos, He lujosa y céntrica de París. E^ la «nás estúpido; consiste en mandar, de zaro y como el arpa de Becquer, la'NALES.
a causa del pánico producido por el
apuntó con el fusil mientras gritaba :
miedo a las explosiones, se habían calzada de Antin hay un restaurante o un modo indistinto, a lo» parisienses
—j Mi coronel; el chocolate !
r^xmente. áoaáe solía rqxxner sus una noticia que ya saben. El supercaianza(Ío al mar sin salvavidas.
En ünaa horas, el frente alemán desde Chateau-Thierry hasta Foníe^
Los restantes se metieron en un fuerzas, citando en Parte estaba, nues- ñón no cumple una fiínción de guerra
t>ote salvavidas que habían compra- tro inapoadmible Jqlio Camba. Aliarte Es una voz de trueno que quiere anunnoy, era un caos de tropas y de material en pleno des<xden. Von Veloví
do en Nueva York y se encerraron
tardó muchas horas en ciarse cuenta de lo que sucedía. Luego, el ímpet¿
de «sta especkilidadi el reponente de la ciar lo que se puede leer con silencio
en él.
.. " " , k " de las tremas de Mangin daba lugar a grandes, y briosos salto» de los re*
calzada ¿t Antin tiene o ^ s estiváali- en el periódico: (({Ha empezado la
Bt bote se cerraba completáWRtt dades, y para gustadas no* encootrá*
girnientos de vanguardia, de tal modo que las unidades alemanas recibían
ofensiva I» Para esto, realmente no hay semejaba nn submarino. Tlilte batnos allí reunidos varios amigos esTOKIO 28 (3 t.)
cía falta matar a nadie. El supercañón
ÑAUEN 28 (9 n.) una nueva sorpresa cuando apenas comenzaban a reaccionar contra la aa«,
- • cuatro ventanas y lleva una vela. pañoles.
Las operaciones de los ejércitos
qué bonibardea a París es una salvaje
El hasta ahora jefe del Gabinete mi- terior.
(Í! acias a ese bote se salvó parte de —j Elste pan de guerra es estupendo I
aliados contlñúaií con éxito en SibeDos docena» de divisione» germánicas hicieron el 19 y el 20 su aparí^l
telegrafía sin hilos.
litar
del Emperador alemán, Freiherr
ria; al norte de Nlcolslt Uagarisk
la tripulación.
ción
frente a Mangin.y. Degouttes. Bruscamente han sido arrolladas pd^
Pero ¿qué importa esta minucia del
Las tuerzas enemigae, que se com-' ^y"^''*'' ^^ dimitido, por motivos de
Sus ocupantes fueron en auxilio —exclamaba Liús Araquistain.
las
bayonetas
francesas. A estas horas son más de 63 las divisiones alof
ponen
de
unos
9
000
aufitroalemanes,,wljid.
.
.,
.
,
.
n
i
—1 Este VaWrey vale casi el cham- bombarcíeo de París al lado de la of en
dc^M compañeros que luchaban con
1.000 guardias rojas y 1.Q00 obreros.! Le ha sustituido Marschall, hasta manas que han pasado por el horno de la batalla. Pero lo peor de todo
' las olas, cuando también el subma- paña I—añadía Manuel Aznar.
siva comenzada?
fueron dispersadas después de dos ahora iefe de sección dej Gabinete mi- es que la mayor parte de esas divisiones han peleado Jos cuatro últimof
rinotacudía en su socorro. Por cier^
jítar. (T. sin H.)
to que el submarino chocó con el bo- Alvarez del Vayo estaba aún entu- Araquistain y Aznar no han podido días de combate.
días en una desnudez absoluta; quiero decir que sin el menor apoyo ¿4
siasmado ante la carne sangrienta; y menos de ason^brarse a| ver que el
Las pérdidas jaiponesas y aliados
te y éste sufrió grandes averías.
la artillería, porque Ludendorfí dio orden de que todas las baterías {\it^\
No pudimos ver el número ni las Sánchez de Ocaña mordía una fnita, a bombardeo no tiene más importancia son ínfimas, y laa del enemigo, consen retiradas hacia el Norte. Ayer se iniciaba de nuevo el tiro aiemánij
características del submarino—aña- la que aeguramente, un hombre de sus que ún acédente de la crónica de su alderablesl. ' „ . , ^ J ,
den los supervivientes—, pues per- i^eas. sólo 1(8 encontraba el defecto de cesos. i A y ! , queridos amigos Aznar
Hemos h«cho 2.W» prtBionoroe alepeto solamente con calibres pequeños. El grueso calibre «« ha ido n)U¿
maneció durante todo el tiempo sumanes, magtóires y turcos, entra
lejos, huyendo de lo» asaltantes.
y Araquistain : 1 ustedes tampoco nos ellc« 26 ofloiales austroatemanes.
ifiergido casi por completo. Podemos no aer una (ruta prohibida.
LISBOA 29 (9 n.)
Inmensas llamaradas iluminan ahora el frente alemán entre Férc-cnasegurar que el torpedo nos Ip disDeclaremos, para decir la verdad, creían a los correHXMísales I Esvnuy di- Continúa l«P«isecuct<in. (Radiio.)
pararon estando ba]o el agua.
Tardenoi»
y el Vesle. Arden gratijas, vuelan depósitos, saltan los puen*
A
setenta
miDas
al
oeste
de
Aveiro
que estábamos en ese restaurante más fícil, efectivamente, en tiempo de guePedímos remolc^jue al comandante como hambrientos que en calidad de fi», dar a entender la verdad; porque
un vapor pide auxilio por haber sido tes, son dispersadas las cHrganizaciones de acantonamiento), quedan cor'
del submarino—añade el oficial del
torpedeado por un submarino alemán. tada» las vías, destrozadas las carfeter.>s... De cuando en cuando, un ftt«
comilones. Habíamos %c(»rrido otros la dice uno y no le aeen.
vapor—y .nos lo negó.
Inmediatamente salieron auxilios de rioso crepitar de ametralladoras anuncia el desencadenamiento de «al
Luego, cuando nos encontramos los comedores del bulevar y en ninguno La actitud callejera de París ante ed
Leixoes. (Fabra.)
26 hombres en la entraña, del bote- había sitio para ccraer. En todas las bombardeo resulta también una minucia
contraataque alemán. Caen una» docenas de hombres y lo» franceses (lihuevo (que tal forma tieneel que nos
guen avanzando. Escuadrilla» de pequeñas tanques, de estos tanquot
mesas
se
agrupaba
1^
gente,
con
esa
al
lado
de
la
actitud
social
de
Fransirvió para el salvamento) y nos diininiaturás que fabrica la Qisa Renault, limpian nidos de ametr&IU*
mos cuenta,de la desaparición de alegre satisfacción de apetitos que se cia ante la ofensiva. Detrás de da línea ALICANTE 88 (i,.')6.t.).—Durante seis
ocho de i^uestros compañeros, se pro- da el francés en la cwnida. £1 fran- furiosa de h batalla,,- «I panorama horas ha caldo sobre lA cajílta,! tuerto
doras y exploran en las avanzada».
• dujeron escenas tristísimas de pro- cés sabe comer; cada pueblo tiene de Francia parece la más resistente lluvia. Se mmniiJ la pwtc baja de la
La batalla tieivJe a Sipagarse; pero revivirá muy pronto. Mientraf
ciudad.
Los
obreros
.
da
la
timpiíeaa
funda emoción.
tanto, Foch y Cleníenceau siguen esíoizéndos'e en quitar importancia & hk
Nuestras ropas estaban mojadas, sus habilidades. Alemania sabe ma- trabazón social que se haya mostrado municipal se negaren a trabajar en ^
desagüe de las casas y caata, y lo h t
contraofensiva y tiatan dé llamar la alenciófi sobre la ^iltierlt parte de l l
y procuramos darnos abrigo unos a tar.
en la Histoii?, . . .
* .
cicron los guardias urbanos y el Cuer- VEINTITRÉS DESAPARECIDOS batalla, ésto es, sobre él fracaso del formiíJable asaltó alemán. Ese fracaS
-Otros, .^ , ,
Lá,organización
alemana
ü»
vn
fapo (le Bombw«- No se ha regisli'adp
A4¡í- eMuvitnos <madro días con sus £ n electo, acabábamos los postres y
.
•. LONDBEg 28
so ha hacho del general Goifíiud uno de los jefes más gt<»iosos de FrancidW
noclies. juno^ «le las -cnaJe» se deseo; tbomL una explosión lejana no» tra- tigado tópico de la guerra. ¿Seria po- desgracia alguna' ^
Oficial:
1' I 'i'i i y i ^ < ^ ^ i * % » ' '*
.jfadenó «n temporri que no« puso «8 jo el recuerdo de Alemania. Alemania sible en Alemania, si hubiera una ba
Alemania anunció el desencadenamiento de su ofensiva sobre Epernav
peligro grandísimo.
, «Un submarino alemán ha torpedea- y Chaloní, como «una <!fensiva de paz». La ofensiva se ha perdido; m
talla
furiosa
catmno
de
Berlín,
cele«nata, luego Alemania existe, o dido y hundido, el 23 de julio, al crucero
Las averías del bote>huevo
—Nosotros—añadió el oficial—Iti- cho mejor: Alemania existe. • kiego brarse como Se está celebrando ahora
auxiliar (dVlarmoran, del que fahan paz,^ también. Y claro es que perder la paz equivale a perder U|
guerra. Ludcndorff recordará ahora a Kuhlmann y irepetirá aquella fra*
én París, ante el Senado, reunido en
:hábamos por ganar las costas de Alemania mata.
diez hombre».
España, pero no lo conseguimos,»por
—¡Se há de^rtado la groare Tribunal, efl apasionado proceso de
Un contratorpedero británico, diri- se terrible : ((Alemania no puede acabar la guerra por una decisión m i ^
haber resultado la embarcación, a Berthál—chilló, liendo. ]a camarera. Malvy, o, como también se está cele*
4
giéndose a la costa, ha sido hundido litar.»
consecuencia
del abordaje, con la
„
. .
La gorda Berta llevaba varias sema- brando en París ahcxra, el Congreso de
por
un
submarino
el
día
24.
Faltan
treZARAGOZA 28 (M.45 n.).~.pOT la»
orza y parte del timón (destrozados.
MANUEL A Z N A R
Y romo el viento era del Este, nos
¿ ^ ^ cataléptico. Esta Berta la Conféderacióft General del Trabajo, peluquerías, café» y otro» e»tableci- ce marineros.» (Fabra.)
«mpujaba mar adentro y nos alejaba grosera hacía tiempo que n© r o n c ^ y la más grande reunión obrera que haya miento», y en la ^ p ú b l i c a , circula
de la costa que buscábamos.
que no escupía. El suf>ercañ6n alemán habido en Francia? Los que conocen una especie de perWco, sin pie de
Un buque francés recoge a ios
imprenta, titulado «l-« Luna», « ciencia
bombardeador de París e invocado por a Alemania que me contesten.
náufragos
lo» parisienses con d nombre de la hi- Como una disciplina de hierro, mien- y paciencia de la» a«Sor¡dades, que tieCuando nos hallábamos a setenta ja mayor de Krupp, el conítructOTi tra» BO se quiebre, cualquiera mantie- nen conocimiento dft ello hace ya días
y permiten que «ga.circulando.
millas aproximadamente del cabo
acaüba de disparar., Todo « mundo ne una organización. Lo difícil es manBOMA 28 (11.40 m.)
• •
Ortegal, se nos acercó un buejue i>a-,
•
, ,
. D
OPOKTü 28 ("S n.):.j|
EBTOCOIMO 28 (9 n.)
tener siempre la verdadera organizaEl gobernador militar ¿e Bosnia lia
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Ercapitán del «^nger» es un joven en mesa, la noticia de que la quinta fuerza» s(x:¡alles.
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en caso contrario, (Fabra.)
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. l^UESTRAS CRÓNICAS DE
EL DESPERTAD
"GORDA BERTA"
Los ejércitos aliados Dimisión del jefe del
Gabinete militar
siguen avanzando
en Siberia
del Kaiser
Un vapor torpedeado
INUNDACIONES
EN ALICANTE
Dos barcos
ingleses hundidos
AHORA ES EN
ZARAQOZA
GORKI ESTÁ MUY Los jefes nacionalistas GRAN INCENDld
ENOPORTO
bosnios
GRAVE
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