BOLETÍN DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Octava época, año 1 ENERO-MARZO 2014 BOLETÍN DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Octava época, año 1, núm. 1, enero-marzo, 2014 El niño mexicano. Libro primero de lectura. AGN, Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, Serie Propiedad Artística y Literaria, caja 272, expediente 15. BOLETÍN DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Archivo General de la Nación Mercedes de Vega Directora General Alba Alicia Mora Castellanos Directora General Adjunta María Fernanda Treviño Campero Directora de Publicaciones y Difusión Marco Antonio Silva Martínez Jefe del Departamento de Publicaciones Diseño y formación: Elisa Cruz Cabello Asistencia en la corrección de estilo: Sofía Edna Ruiz Maya y Elvia Alaniz Ontiveros Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, octava época, año 1, número 1, enero-marzo de 2014, es una publicación trimestral del Archivo General de la Nación, donde se publica y distribuye, con domicilio en Eduardo Molina 113, colonia Penitenciaría Ampliación, delegación Venustiano Carranza, C. P. 15350, México D. F. Tel. 51 33 99 00, ext. 19325, 19424 y 19330 Correos electrónicos: [email protected]; [email protected] Página web: www.agn.gob.mx Editor responsable: Marco Antonio Silva Martínez. Reserva de derechos de uso exclusivo ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor número: 04-2009-110916591800-106. Licitud de título y licitud de contenido otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación número: 15036. ISSN-0185-1926 Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación se terminó de imprimir en abril de 2014 Tipográfica, S. A. de C. V. Imagen núm. 26, colonia Lomas de San Ángel Inn, C. P. 01790, México, D. F. Las opiniones vertidas en los artículos aquí publicados son responsabilidad exclusiva de sus respectivos autores, quienes solo ceden sus derechos de reproducción al Archivo General de la Nación. Se permite la reproducción de los artículos aquí contenidos siempre y cuando se cite la fuente. Consejo Editorial Pedro Ángeles Jiménez Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autónoma de México Alicia Barnard Amozorrutia Consultora independiente, Proyecto InterPARES (colaboradora) Diana Birrichaga Gardida Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de México Mercedes de Vega Dirección General, Archivo General de la Nación Gisela González Flores Dirección del Archivo Histórico Central, Archivo General de la Nación Claudia López Iglesias Dirección del Sistema Nacional de Archivos, Archivo General de la Nación Javier Mac Gregor Campuzano División de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma MetropolitanaIztapalapa Sandra Peña Haro Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, Universidad Nacional Autónoma de México Carlos Armando Preciado de Alba División de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guanajuato María José Rhi Sausi Garavito Departamento de Economía, Universidad Autónoma MetropolitanaAzcapotzalco Alicia Salmerón Castro Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora María Fernanda Treviño Campero Dirección de Publicaciones y Difusión, Archivo General de la Nación Juan Voutssás Márquez Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, Universidad Nacional Autónoma de México Tabla de contenido Presentación 9 GALERÍAS DE LA HISTORIA La dinámica social de una comunidad fabril. La transformación de la fábrica de hilados y tejidos de algodón “San José Río Hondo”, 1865-1902 Andrés García Lázaro 13 Mineros. La caravana del hambre José Rivera Castro 33 “El dictador ideal”. El semanario Omega: un periódico de la derecha radical mexicana (1939-1942) Rubén García Vega 53 PORTALES DE LA ARCHIVÍSTICA Documentos municipales de cementerios. Identificación y valor Norma Catalina Fenoglio 83 Estudio de las políticas de información en archivos Laura Cristina Torres Martínez 113 La archivística en la documentación histórica del diseño gráfico Luz del Carmen Vilchis Esquivel 141 RESEÑAS Entre la realidad y la ficción: vida y obra de Maximiliano Esther Acevedo (coord.) Por Erika Gómez Mendoza 167 Independencias, procesos de consolidación nacional y revoluciones Martha Ortega Soto y María Estela Báez-Villaseñor (coords.) Por Javier Mac Gregor Campuzano. 170 DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Imagen centenaria: El niño mexicano María Inés Ortiz Caballero 177 Homenaje Julio Mayo Souza Fernández “80 años compartiendo su visión” 181 Normas para la entrega de originales 192 PRESENTACIÓN Dinámica social de un centro agrícola-artesanal que transita hacia una condición fabril hacia finales del porfiriato, movimiento obrero que afronta el intento de control gubernamental durante el alemanismo y posturas críticas frente a gobiernos “socialistas” son las cuestiones que interesan a los artículos que integran las “Galerías de la Historia” de este número 1 de la octava época de Legajos. Boletín del AGN. Si bien temas, temporalidades y perspectivas de análisis marcan importante distancia entre los tres artículos reunidos en esta sección, los tres constituyen estudios de caso, apoyados en fuentes poco exploradas —el Archivo Histórico de Naucalpan, Estado de México; el fondo Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, resguardado en el AGN; el periódico Omega, expresión de una tendencia de la derecha radical mexicana— que contribuyen a una visión más compleja de los procesos sociales o políticos de la historia de México que cada uno de ellos aborda: a la del mundo del trabajo a finales del siglo XIX, el primero; a la historia del movimiento obrero en los años cuarenta del XX, el segundo; a la historia de los movimientos políticos de derecha en la época de entreguerras y del ascenso del fascismo en Europa, el tercero. El estudio del tránsito de molino a fábrica de San José Río Hondo, Naucalpan, apoyado en minuciosos registros de trabajadores y habitantes de la comunidad, y armado de una metodología de la historia social, pone bajo la lupa el proceso de transformación de una comunidad rural por el impacto de una primera revolución industrial. El segundo estudio de caso nos transporta a un momento distante en el tiempo, en que una segunda revolución industrial está teniendo lugar, y en el que la mirada del autor está puesta en un movimiento obrero organizado que se revela contra una injerencia gubernamental que busca acallar protestas en aras de una mayor inversión de capitales privados en la industria. Se trata de un movimiento que protagoniza una marcha de 49 días, desde las minas de Nueva Rosita y Cloete, en Coahuila, hasta el zócalo de la ciudad de México, una marcha contra todo y contra todos, que termina por rendir a los marchistas. El movimiento obrero antes de las presidencias de Ávila Camacho y de Miguel Alemán había alcanzado grados de politización muy importantes, durante el callismo y el cardenismo. Contra esos movimientos y particularmente LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 9 contra sus valedores en el gobierno, se levantaron en su momento veces como las del trisemanario Omega, un periódico que entre 1939 y 1942 se manifestó acérrimo antisocialista, y se identificó con posturas autoritarias, nacionalistas, clericales… similares a las que identificaba en algunos líderes fascistas europeos. El discurso de este periódico, analizado con una mirada fresca desde el campo de la historia política, califica a los dictadores extranjeros y, con ello, se posiciona frente a la política nacional. Dos son los artículos que se incluyen en la sección Portales de la Archivística; contienen temática diferente pero ambos son relevantes en el estudio y práctica de la ciencia archivística, el primero sobre “Documentos municipales de cementerios. Identificación y valor” presenta un caso de estudio destinado a identificar y valorar series documentales producidas y relacionadas con las defunciones y los cementerios de la municipalidad de Morteros, en la provincia de Córdoba, Argentina y la correspondiente al ayuntamiento de Girona, en Cataluña, España. Ambos casos son contrastados y sus resultados son un buen ejemplo en cuanto a actividades de gobierno semejantes. Por otra parte, en el artículo “Estudio de las políticas de información en archivos” se revisa, en primer término, el concepto políticas de información en el marco de los archivos, enseguida, se describe el desarrollo de políticas para los archivos por parte del Archivo General de la Nación de la segunda mitad del siglo XX y hasta la primera década del presente siglo. El artículo aborda las políticas de información e invita a continuar los estudios sobre esta línea dentro de la archivística. Por último el artículo “La archivística en la documentación histórica del diseño gráfico” ofrece una perspectiva diferente sobre los estudios archivísticos vinculados con la historia, pues está orientado a incorporar los casos de investigación sobre la documentación del artista y sus diseños como documentos de archivo a partir de la práctica y metodología archivística, con el propósito de preservar para la historia el material de lo investigado acerca de un diseño gráfico. Alicia Salmerón Castro Alicia Barnard Amozorrutia 10 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 GALERÍAS DE LA HISTORIA L A DINÁMICA SOCIAL DE UNA COMUNIDAD FABRIL. L A TRANSFORMACIÓN DE LA FÁBRICA DE HILADOS Y TEJIDOS DE ALGODÓN “SAN JOSÉ R ÍO HONDO”, 1865-1902 Andrés García Lázaro* Resumen En este artículo se presenta un análisis de la comunidad que habitaba en la fábrica de hilados y tejidos de algodón, “San José Río Hondo”, en Naucalpan, Estado de México; su conformación social, las actividades de sus integrantes y su transformación a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. La experiencia de “San José” permite hacer una aproximación al contexto fabril del estado durante los años de 1865 a 1902, conocer un estilo de vida rural, distinto al de las haciendas del altiplano, y observar los cambios tecnológicos que una fábrica de textiles mediana, como ésta, demandaba en la época. Palabras clave: fábrica textil, comunidad fabril, porfiriato, Naucalpan, Río Hondo. Abstract In this paper an analysis of the community that lived in the spinning and knitting cotton factory, San José Río Hondo in Naucalpan, Estado de México: its social structure, the activities of its members and its transformation throughout the second half of the 19th Century is presented. The experience of “San José” allows to make an approach to the context of factories of the State during the years 1865 to 1902, to know about a rural life style different from that of the farms of the meseta and observe the technological changes that a medium textile factory, like this, required during that period. Keywords: textile factories, factory community, porfiriato, Naucalpan, Río Hondo. * Estudiante del doctorado en historia del Instituto Mora; [email protected] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 13 La historia de la industria en Naucalpan, Estado de México, inicia en 1866, con la fundación de la primera factoría de la entonces municipalidad: la fábrica de hilados y tejidos de algodón “San José Río Hondo”. Esta fue una de las primeras cuatro empresas del ramo textil del algodón que existieron en la entidad, y dejó de funcionar en los años setenta del siglo XX. La fábrica se fundó en una finca rural que, a pesar de las turbulencias políticas que experimentó el país a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, había funcionado de manera ininterrumpida como molino de trigo y, al mejorar las condiciones económicas en México, cambió su giro por uno más rentable: los textiles, rubro que durante el gobierno del general Porfirio Díaz tuvo un gran impulso. En “Río Hondo” habitaban franceses, españoles y mexicanos. Los primeros, unos cuantos apenas, con sus familias, formaban la punta de la pirámide social de la localidad, invariablemente ostentaron cargos de administradores o directores de la fábrica. Los españoles se encargaban del comercio de los textiles y eran los dueños de la tienda de abarrotes, aunque siempre fueron una minoría en el lugar, en la jerarquía local, se hallaron en segundo lugar. Finalmente, la base social de esta pirámide la formaban los trabajadores mexicanos y sus familias. Ellos constituían realmente la comunidad de “San José Río Hondo” y en ella se centran las siguientes páginas.1 La fábrica de hilados y tejidos “San José Río Hondo” llevó a cabo minuciosos registros poblacionales de la comunidad que habitaba en los límites de sus propiedades. En el Archivo Histórico de Naucalpan se conservan los registros correspondientes a los años 1865, 1870, 1882, 1883, 1885, 1887 y 1893. Se trata de padrones que incluyen número de habitantes por sexo y edad, estado civil, oficio y, en algunos casos, lugar de procedencia. Estos fueron elaborados por los administradores de “Río Hondo” a petición del gobierno local, quien a su vez, los utilizaba para informar el estado que guardaba la industria de la municipalidad. Generados también por la administración de la fábrica, existen censos del número total 1 La convivencia entre franceses, españoles y mexicanos debe haber estado atravesada por múltiples tensiones que traducían no solo un choque cultural, sino de clases. Sin embargo, en estas páginas centraremos nuestro análisis en la transformación de la estructura social de la comunidad de “San José” y no tanto en las tensiones sociales que la atravesaban. 14 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 de habitantes en el lugar para los años de 1891 y 1896, así como de los asalariados con los que contaba la fábrica en 1902. Con base en estos padrones es posible conocer la evolución de la comunidad de la fábrica a lo largo de casi 40 años: aumento o disminución de población, labores y oficios, demanda de mano de obra, etc. En resumen, estos registros proporcionan información suficiente para acercarse a una comunidad rural y fabril, a su conformación social, a las actividades de sus integrantes y a sus transformaciones durante la segunda mital del siglo XIX. A su vez, la experiencia de “San José Río Hondo” permite una aproximación al contexto fabril del Estado de México durante la segunda mitad del siglo XIX; hace posible un acercamiento a un estilo de vida rural, distinto al que se daba en las haciendas del altiplano; también permite seguir los cambios tecnológicos que una fábrica de textiles mediana, como esta, demandaba en la época. De molino a fábrica La fábrica “San José Río Hondo” se construyó en una finca del rico hacendado Isidoro de la Torre,2 la cual había funcionado hasta entonces como molino de trigo, si bien en ella se desarrollaban además algunas actividades agrícolas y de pastoreo menor. En este caso, como en tantos después de la mitad del siglo, el empresario textil de la ciudad de México y de los alrededores había buscado zonas rurales donde instalarse. Quería alejarse de la capital que por su diseño urbano, impedía la construcción de grandes centros industriales; entonces las fábricas que se comenzaron a establecer en la periferia de la capital 2 La familia De la Torre, una de las más ricas de la segunda mitad del siglo XIX en México, contaba con varias haciendas en las zonas de Morelos y el Estado de México, así como con fincas rústicas y urbanas en la capital y sus alrededores. Esta familia también fue propietaria de la fábrica de hilados y tejidos de algodón “San José Río Hondo” por más de cincuenta años en los que tres generaciones distintas de De la Torre estuvieron al frente de la misma. Isidoro de la Torre y Carsi, el patriarca del clan, nació en Cádiz, España, estaba emparentado con Francisco Antonio y José Ignacio de la Torre, comerciantes miembros del consulado de Veracruz, dueños de grandes fortunas generadas a finales del siglo XVIII. Según el historiador Luis Weckman, los De la Torre salieron del país durante la segunda ola de expulsiones de españoles en 1829, estableciéndose en Burdeos durante cuatro años hasta su regreso en 1833. Lo cierto es que para los años cuarenta, De la Torre y Carsi estaba inmiscuido en la política y el comercio de México. Weckman, Las relaciones franco-mexicanas, tomo I, p. 105. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 15 contaban con una característica fundamental: se construían según un patrón de “colonias industriales”. Estas habían comenzado a establecerse desde 1830, distinguiéndose por su tamaño la fábrica textil “Hércules“, en Querétaro. Este modelo fabril implicaba la construcción de industrias alejadas de las grandes ciudades, en terrenos rurales que resultaban más baratos que los urbanos y donde se buscaba la cercanía a un río para aprovechar la energía hidráulica. Una fábrica construida de acuerdo con este modelo contaban con todos los servicios para los trabajadores y sus familias, como: casas, escuelas, campos de cultivos y la tienda de raya, que pasó a ser un negocio más del centro fabril. Esto resultaba muy conveniente para el dueño de la empresa, ya que el ausentismo laboral era casi nulo y los gastos cotidianos de los trabajadores iban a parar a sus bolsillos.3 Este fue el modelo seguido por la familia De la Torre en “San José Río Hondo”. La empresa de los De la Torre, al cambiar su giro industrial —de molino a fábrica textil—, conservó sus actividades agrícolas y de pastoreo menor. Como era la usanza en la época y así convenía al patrón de colonia industrial adoptado, los trabajadores que se incorporaron a la producción fabril y sus familias se asentaron dentro de los terrenos de la propia fábrica. Con las nuevas actividades económicas aumentó el número de pobladores que vivían en la finca de tiempo atrás. Durante los primeros años de actividad textilera, la población local se multiplicó —en cinco años creció 21% y, en los doce años siguientes se cuadruplicó—. Pero a fines de la década de 1880 la población local disminuyó de manera considerable y mantuvo esa tendencia en los siguientes años. En 1865, un año antes de la transformación del molino en fábrica, los moradores de “Río Hondo” ascendían a 242 habitantes.4 Esta población estaba conformada por los trabajadores y encargados del molino y sus familias, de manera que en la finca vivían desde niños pequeños hasta ancianos de 70 años. La población mayoritaria en la finca en ese entonces era de jóvenes adultos —de entre 20 y 30 años—, seguida por niños — de 0 3 Para un acercamiento a este patrón de colonias industriales, véase Gómez Serrano, “Una ciudad pujante”, p. 261; Trujillo, Operario fabriles, p. 71. 4 En el padrón de este año solo fueron registrados 164 varones, ni mujeres ni niñas aparecen empadronadas. Sin embargo, de los 164 trabajadores, 78 aparecen como casados, por lo que el número total de habitantes no debió ser inferior a 242. Éste es el único padrón donde no aparecen registradas las mujeres. AHN. Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 24. 16 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 CUADRO 1. RANGOS DE EDAD Años 1865 1870 1882 1883 1885 1887 1891 1893 1896 1902 Promedio 0 a 10 30 90 170 121 139 115 10 a 20 37 63 112 91 84 80 20 a 30 47 65 170 134 114 61 100 85 62 Rangos de edad 30 40 a a 40 50 28 17 50 25 112 54 86 47 82 63 60 48 52 27 50 a 60 2 7 12 18 24 16 60 a 70 3 4 6 5 6 1 70 a 80 19 5 3 1 3 5 2 Total de habitantes Asalariados 242 304 637 505 517 383 351 353 350 107 102 212 88 86 85 404 130 122 116 Fuentes: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exps. 21, 22, 23, 24; vol. 3, exps. 1, 3. a 10 años— y “adolescentes”—de 10 a 20—.5 Efectivamente, en el molino vivía gente muy joven, 63% de la población estaba por debajo de los 30 años de edad. El 37% restante de la población se distribuía entre los adultos: personas de 30 a 60 años de edad y ancianos mayores de 60 años. A partir de los 30 años de edad, los habitantes disminuían paulatinamente en número y pocos superaban el medio siglo de vida.6 Los oficios que se ejercían dentro de la finca en 1865 iban más allá de aquellos relacionados con la molienda del trigo. En la finca vivían y laboraban tejedores y “fabricantes” —el término se utilizaba para describir a todo trabajador dedicado a transformar las materias primas en manufactura, en este caso, posiblemente dedicado a hacer artículos para el hogar como ollas, vasijas y platos— estos dos grupos de artesanos formaban parte de la comunidad integrada en torno del molino, tanto como lo hacían el propio molinero y el panadero; además estaban quienes se ocupaban en actividades agrícolas, de construcción y reparación, o en servicios y pequeños comercios. 5 La palabra “adolescentes” es un anacronismo; la utilizamos aquí para una mejor agrupación de los rangos de edad. 6 Esta estructura de edades de la comunidad de “San José Río Hondo” era similar a la mayor parte del país. Véase González Navarro, El porfiriato. La vida social, p. 52. El promedio de vida en la ciudad de México para 1895 se calculaba en 31 años. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 17 GRÁFICA 1. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1865 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 24. Efectivamente, la finca contaba con jornaleros, encargados de los cultivos a pequeña escala que había en “Río Hondo”. Los granos que se sembraban en la localidad eran: maíz, frijol y cebada, en su mayoría para autoconsumo.7 Además, existía la figura del tlachiquero, encargado de la labor de raspar los magueyes para extraer el aguamiel con la que se fabricaba el pulque, y también un pastor responsable del cuidado de algunas cabras, burros y mulas. Había albañiles, ladrilleros, carpinteros y herreros, quienes tenían bajo su responsabilidad la construcción y reparación de la finca, así como el mantenimiento de la maquinaría del propio molino. Junto a estos, estaban los carretoneros, encargados de trasportar los desperdicios que el molino —y posteriormente la fábrica— generaba. Finalmente, el carnicero y un comerciante —seguramente el tendero— se sumaban al entramado social de la finca. Con ellos convivían el director, el administrador del molino y otros dependientes administrativos. Todos ellos en conjunto le daban vida a la comunidad de “San José Río Hondo”. Ciertamente, los pobladores de “Río Hondo” constituían una sociedad rural, dedicados en su mayoría a las labores artesanales y otros más a las actividades del campo en pequeña escala. De los 164 hombres registrados como habitantes de la finca en 1865, 107 recibían un pago por el trabajo que realizaban; desde luego que un buen 7 AHN, Fondo Fomento, vol.1, exp. 33. 18 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 número de las personas restantes —niños, mujeres y ancianos— también colaboraban en las actividades económicas y en los servicios locales, aunque sin recibir remuneración.8 Sin embargo, esta situación, de falta de retribución a la labor de mujeres e infantes, se modificaría con el paso del tiempo.9 El arranque de la fábrica Para 1870 —cinco años después, convertido el molino en fábrica—, la población local ascendía a 304 habitantes. Los niños habían aumentado al triple y se estableció un equilibrio entre adolescentes y adultos jóvenes, de tal forma que “San José Río Hondo” era una fábrica donde 71% de sus habitantes tenían a lo mucho 29 años. En cualquier caso, la población de adultos y ancianos también aumentó casi al doble en comparación con la de 1865. GRÁFICA 2. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1870 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 21. La trasformación del molino de trigo en fábrica textil representó cambios mayores. Hilados, tejidos y estampados requieren trabajadores con oficios muy diferentes a los que necesita un molino. Con todo, los dueños de “Río Hondo” mantuvieron las actividades que los pobladores desarrollaban. El 8 Si bien en otras regiones del centro de México, mujeres y niños recibían pagos, los que se registraban en libros distintos a los de la nómina principal, para el caso de la finca de “San José” no se ha localizado ningún tipo de registro paralelo. 9 En el padrón de 1887 aparecen formalmente mujeres y niños en la nómina de la fábrica. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 19 molino funcionó todavía varios años como parte de la nueva fábrica, los campos de cultivo también continuaron siendo explotados, y los burros y mulas —que en conjunto alcanzaban las 20 cabezas— siguieron presentes en el inventario de la empresa. La familia De la Torre, al erigir la fábrica, conservó a muchos de los trabajadores de la antigua finca. El padrón de 1870 registra 56 nombres que se encontraban en el padrón de 1865, año en que la actividad central de la finca era el molino de harina. La mayoría de estos trabajadores eran artesanos, indudablemente acompañados de sus familias. La permanencia de casi la mitad de la población trabajadora de la finca como parte de la comunidad de la nueva fábrica respondía, en parte al menos, a los lazos paternalistas que se tendían entonces entre patrones y trabajadores y que, de alguna manera, comprometían a los primeros con el futuro de los segundos. Pero también, como apunta Stephen Haber, para una fábrica textil nueva era difícil encontrar obreros capaces: “existía un gran número de trabajadores no calificados, pero imperaba una escasez de trabajadores calificados como tejedores”.10 En otras palabras, ante la dificultad de encontrar obreros especializados para la industria textil, se echaba mano de quien se tenía al alcance. El año de 1870 fue una época de cambios en la conformación social de la comunidad de “San José Río Hondo”: aunque varios habitantes del molino se mantuvieron, gente nueva había llegado al “vecindario”. Se agregaron al entramado social de la comunidad nuevos oficios. Fue el caso del hojalatero, complemento ideal del herrero, necesario para mejorar el aspecto de las máquinas dañadas y evitar la humedad o corrosión de las mismas;11 los empleados domésticos y cocineros, al servicio del administrador, y los dependientes de la fábrica y sus familias; los maquinistas, encargados de la vigilancia y control del sistema hidráulico, de las máquinas de vapor y de las calderas, así como de la supervisión de las poleas que permitían la generación de energía para los telares. Se sumaron también los maestros de carda y telar; los primeros ocupados en la verificación del proceso de afelpado y peinado de las fibras de algodón, los segundos encargados de ins10 Haber, Industria y subdesarrollo, p.54. 11 Las definiciones de los oficios son Trujillo, Operarios fabriles, pp. 95-98. 20 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 peccionar el buen acabado de los tejidos. Además, en el transcurrir de esa década, se agregó a la fabricación de hilados y tejidos la actividad del estampado, con el personal correspondiente dedicado a él. La fábrica debió demandar para su arranque un gran número de manos, aunque la nómina de 1870 haya consignado únicamente a 102 trabajadores asalariados, es decir, 33% de la población local. Sin duda, como en otras fábricas de la época, se aprovechaba el trabajo de niños y mujeres. La producción exigía una importante cantidad de mano de obra, porque el obrero calificado, adiestrado en la industria fabril y, por tanto, muy productivo, era escaso. Como Haber señala: la productividad de la mano de obra mexicana era más baja que la de países industrializados, la clase trabajadora tenía sus raíces en el campesinado, muchos acababan de llegar del campo o iban y venían de la fábrica a la tierra. Por lo tanto, laboraban al ritmo del campesinado, un ritmo mucho más lento que el del proletariado industrial; los trabajadores se negaban a cambiar sus tradicionales hábitos laborales para aumentar la productividad o lograr una mayor disciplina en los centros industriales.12 Lo que podría significar, para el caso de la fábrica de “San José Río Hondo”, que el trabajo de sus 102 asalariados y familiares sin paga hubiera podido ser realizado, incluso, con menos manos si se hubiera contado con una base de trabajadores industriales bien entrenados. Cambio demográfico y social El año de 1882 —trascurridos doce años después del segundo registro de habitantes de la fábrica— marca un momento de auge de “San José Río Hondo”. En ese año se consignó la mayor cantidad de habitantes en la localidad. En comparación con 1865, los pobladores crecieron al cuádruple; en relación con 1870, se multiplicaron por más del doble. Las personas que vivían y trabajaban en la localidad en 1882 eran 637, de las cuales 212 eran remuneradas por sus servicios en la fábrica. 12 Haber, Industria y subdesarrollo, p.52. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 21 El grueso de la población de la comunidad en 1882, como en 1870, lo conformaban los niños y adultos jóvenes; debajo de ellos estaban los adolescentes. Al sumarse esos tres grupos de edad, resultaba que 72% de las personas que vivían en la fábrica tenían menos de 30 años. Esta situación se mantuvo constante en los años posteriores. Aunque los registros de población muestran que había algunos trabajadores que llevaban casi 20 años en la finca, el que tras doce años el grueso de su población se haya mantenido por debajo de los 30 años de edad, sugiere que la fábrica de “Río Hondo” se convirtió en un lugar de vivienda temporal, donde nuevos grupos de trabajadores iban y venían constantemente. GRÁFICA 3. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1882 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 21. El historiador Mario Camarena Ocampo señala que la movilidad de los trabajadores textiles fue un elemento que los definió como clase. Durante el siglo XIX, éstos iban de una fábrica a otra en busca de mejores condiciones de vida y trabajo. En el caso de “Río Hondo”, algunos trabajadores “originarios” de las fábricas textiles de Contreras y Miraflores iban a pasar temporadas a Naucalpan.13 De hecho, aunque se desconoce el nombre específico de las fábricas de donde venían, los registros poblacionales de “San José Río Hondo” indican como lugares de origen de varios de sus trabajadores las zonas textileras de San Ángel, Tlalpan y Querétaro.14 13 Camarena Ocampo, Jornaleros, tejedores, p. 46. 14 AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exps. 21 y 22. 22 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 La emigración de los obreros respondía a varios factores. Muchos de ellos, eran trabajadores del campo que, al finalizar el ciclo agrícola, comenzaban sus actividades industriales o viceversa. Su movilidad respondía también a una búsqueda de fábricas que pagaran mejores salarios o a su despido cuando una factoría bajaba su productividad por escasez de agua, líquido indispensable para echar a andar la producción, o por baja demanda de sus productos en el mercado…15 También sucedía a la inversa que, ante la escasez de mano de obra, algunos industriales se dirigieran a otros en busca de hombres y mujeres para sus fábricas y lograran su apoyo para reforzar, al menos de manera temporal, su producción.16 Pero más allá de estas circunstancias, para esas fechas, la mayoría de los trabajadores de “San José Río Hondo” eran originarios de la fábrica: al menos 29% de ellos había nacido y crecido en la finca. A su vez, la empresa complementaba la nómina de sus trabajadores, más que con operarios de otras fábricas, con los pobladores de las comunidades cercanas a “Río Hondo”: San Antonio, San Luis Tlatilco, San Esteban, San Rafael; todas estas en el municipio de Naucalpan. Como Camarena Ocampo apunta: “el trabajo fabril era una alternativa temporal a su actividad agrícola, creándose con frecuencia rutas de migración entre los lugares de origen de los trabajadores-campesinos y los lugares donde la industria se desarrollaba”.17 En 1882 aparece el registro de “obrero” y “operario” dentro de la clasificación de los oficios que se practicaban en la fábrica.18 Antes, los registros hablaban de “fabricantes”. Esto implicaba, indudablemente, un cambio en la manera de entender la relación trabajador-patrón. Parece posible afirmar que se modificaba el viejo trato paternal y se optaba por una mayor disciplina y un trato más impersonal; este cambio también nos habla de relaciones con trabajadores más especializados. 15 En tiempos de secas la fábrica de Río Hondo, por ejemplo, llegaba a parar hasta 27 horas a la semana, lo que repercutía en el bolsillo de los trabajadores. AHN, Fondo Presidencia, vol. 3, exp. 16. 16 Camarena Ocampo, Jornaleros, tejedores, p. 68. 17 Ibid., p. 47. 18 Operario era la designación más común que en el siglo XIX se utilizó para referirse al obrero textil, el que en el registro se haga una diferenciación entre unos y otros posiblemente tenga relación con los salarios que percibían. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 23 Conforme la fábrica diversificaba su producción, crecía el número de maquinistas y de comerciantes. Se incorporó a la nómina de la empresa, el maestro de hilado, que fungía como supervisor de toda la fase de hilado, lo que supone una ampliación en ese departamento. Asimismo, aparecieron nuevos oficios en la lista del personal empleado como el químico, el grabador y el molinero, ubicados en el departamento de tintorería y estampados —cabe aclarar que el molinero se encargaba de moler las materias primas como el añil, palo de tinte y alumbre, que se utilizaban para el teñido de la fibra—. Por otro lado, estos nuevos oficios implicaron una modernización en la producción, modernización que debió ser parcial, ya que el trabajo artesanal se mantuvo de manera significativa constituyendo 16% del trabajo remunerado por la empresa. Un año después, en 1883, hubo cambios importantes dentro de la fábrica. De los 212 trabajadores que recibían remuneración por su trabajo en 1882, el número redujo a 88. Este cambio repercutió de manera sensible en el tamaño de la comunidad local: el número de sus integrantes disminuyó de 637 a 505 personas, lo que significó una reducción de 21%. La presencia en los registros de trabajadores de fogonero, gasero y encargado de regular el agua, habla del uso de máquinas de vapor en el proceso de producción, lo cual podría explicar la reducción de personal en “San José Río Hondo”. La función del “aguador” iba más allá de acarrear el líquido; dicho trabajador estaba encargado de suministrar agua para la fábrica, a partir del control del líquido distribuido en tarjeas, acequias y presas, como el sistema de ruedas hidráulicas que permitían la generación de energía para los telares. Sin duda, 1883 marcó también cambios en la ampliación de la gama de elementos producidos y diversificó los oficios a los que se dedicaban los trabajadores; apareció la figura del “bonetero”. Aparte de mantas, debe haber empezado a producirse gorros, camisetas, calzones —lo que en la actualidad se denomina ropa interior—, en una cantidad importante, ya que los boneteros significaban 21% de la mano de obra remunerada, superada sólo por la de los tejedores y los jornaleros. Surgieron también el “batanero”, que ejecutaba la tarea de imbricar, apretar y unir lana y algodón con el objeto de dar textura y consistencia a las fibras al momento en que estas se entrecruzan para fabricar el hilo; el “devanador”, quien hacía ovillos y enrollaba carretes con el hilo de las 24 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 GRÁFICA 4. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1883 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 21. madejas que iban a ser teñidas en el departamento de tintorería; el “urdidor”, que preparaba en bobinas y peines el conjunto de hilos que requería el telar para formar el tejido; el “doblador”, asignado a plegar y hacer dobleces en las telas para que fueran estampadas; el “engomador” que aplicaba goma disuelta a las telas, con el propósito de que estas tuvieran lustre; y el “carretero”, encargado del correcto funcionamiento de los husos y telares. El hecho de que dichos oficios hicieran su aparición en los registros en este año sugiere el uso de una maquinaria que necesitaba manos especializadas para su manejo. Esto implicó una menor participación de los artesanos en la producción de la fábrica. A partir de entonces, los artesanos o “fabricantes” —al menos con ese nombre genérico— fueron borrados de los padrones de la fábrica. La modernización y el auge de “San José” se vieron reflejados en las cargas de trabajo y en el pago de los obreros. Era común que los operarios adultos se hicieran acompañar de sus hijos menores para enseñarles el oficio de hilandero, tejedor, tintorero, carpintero, hojalatero o maquinista. Los niños formaban parte integral del proceso productivo, realizaban además de las ya referidas, otras tareas como la limpieza y traslado de materia prima.19 Aparte, las mujeres a las que se les consideraba hábiles para la confección, muy probablemente fueron las boneteras encargadas de 19 Trujillo, Operarios fabriles, pp. 89-90. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 25 elaborar las camisetas, calzones, gorros y calcetines que se maquilaban en la fábrica. Los salarios que se pagaban en “San José Río Hondo” eran de 3.5 reales para los adultos, de 2.8 reales las mujeres y de entre 1.05 a 1.26 reales para los niños. Calculados por día, los hombres ganaban 50 centavos, las mujeres 41 y los niños de 15 a 18 centavos. Se puede concluir, con seguridad, que para mediados de la década de los ochenta del siglo antepasado, el trabajo femenino e infantil era remunerado en “San José”. Cuestión aparte eran los trabajadores del campo, que se encargaban de la producción agrícola de la finca, ellos ganaban 25 centavos diarios y los tlachiqueros, en la temporada que se les requería, 37 centavos. Estos salarios se mantuvieron así desde la década de los ochenta a principios del siglo XX.20 CUADRO 2. SALARIOS QUE SE PAGABAN EN “SAN JOSÉ RÍO HONDO” Hombre Mujer Niño Trabajador del campo Tlachiquero Salario al día 50c 41c 15-18c Salario semanal/ 7 días a la semana 3.50 2.87 1.05-1.26 25c 1.75 37c 2.59 Fuente: AHN, Fondo Fomento, Vol. 3, Exp. 42. Los montos pagados en “San José” estaban dentro del promedio del valle de México durante las mismas fechas, donde la escala de salarios para la industria textil iba de los 34 centavos diarios recibidos por peones y aprendices, hasta los 30 pesos que llegaban a ganar los empleados más calificados. A pesar de los abismos salariales entre los trabajadores de la fábrica, la paga que se recibía en la elaboración de textiles estaba por encima de la que prevalecía entre los peones agrícolas, que iba sólo de los 12 a los 36 centavos diarios. También sobrepasaba los sueldos de los trabajadores del ferrocarril, de los maestros de primaria y de los trabajadores de los molinos aledaños a la fábrica —molino “Blanco” y “Atoto”—, donde se ganaba como máximo cuarenta centavos diarios.21 20 AHN, Fondo Presidencia, vol. 3, exp.1 y Fondo Fomento, vol. 3, exp. 6 y exp. 42. 21 Gutiérrez Álvarez, “La penosa existencia”, p. 42; AHN, Fondo Fomento, vol. 3, exp. 42. 26 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Comunidad equilibrada Las tendencias demográficas y de ocupación en la comunidad de la fábrica “San José Río Hondo” cambiaron muy poco en 1885. Por el contrario, en 1887, la población decreció 40% y los niños menores de 10 años volvieron a ser la parte proporcional más grande de la población local: 30% de los habitantes de la fábrica. Por su parte, la población en los rangos de edad que iban de los 20 a los 50 años encontró un equilibrio que en ninguno de los años registrados con anterioridad se había presentado. Estos grupos en conjunto, constituyeron 44% de la fuerza laboral del centro fabril en 1887. GRÁFICA 5. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1885 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 22. GRÁFICA 6. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1887 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 22. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 27 Por otro lado, en ese mismo año, el número de adultos jóvenes se redujo casi a la mitad en comparación con los años anteriores, pero el número de niños se mantuvo constante. Es posible que esto solo traduzca un fenómeno de familias con descendencia más numerosa que antes, de suerte que, aun si la población adulta decrecía, la población infantil seguía una tendencia contraria. El último registro de habitantes de la fábrica localizado permite seguir la transformación demográfica y de oficios de la localidad hasta el año de 1893. De acuerdo con este último padrón, los habitantes totales de la localidad disminuyeron 8% en comparación a 1887, pero los trabajadores asalariados aumentaron 35%. Estas cifras hablan de un aumento en la producción de la fábrica. Efectivamente, otras fuentes confirman que “San José Río Hondo” adquirió nueva maquinaria a principios de la década de 1890.22 En 1893 se puede encontrar una mano de obra más homogénea en “Río Hondo”, a diferencia de los otros años, en que se registraba una gran diversidad en los oficios; la comunidad fabril estaba involucrada casi en su totalidad en las labores del tejido. En cuestión de 30 años, la antigua y diversificada comunidad rural se había transformado en una comunidad obrera, incorporada ya a un mundo capitalista. Por otra parte, la composición por grupos de edad de la comunidad asentada en la fábrica de “San José Río Hondo” mantuvo la tendencia apuntada ya desde 1887, de acuerdo con la cual el número de pobladores decrecía según aumentaba su edad: muchos niños; cada vez menos adultos. Finalmente, el número de trabajadores asalariados registrados en 1893 fue bastante cercano al número de operarios y empleados remunerados que se presentaría en 1902, por lo cual es posible que las tendencias poblacionales se hayan mantenido igual o variado poco en los años que van de 1894 a 1901. Al estudiar los cambios que sufrió la población de “San José Río Hondo” entre 1865 y 1902, se puede concluir que, durante los primeros años de la fábrica, se dio un crecimiento demográfico acelerado en el lugar. Así pareció haberlo demandado la puesta en marcha de la producción de textiles. Este crecimiento se detuvo en 1882 para dar lugar a una estabilización 22 AHA, caja 1256, exp. 17245. Entre 1891 y 1893 la fábrica modernizó su equipo. 28 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 GRÁFICA 7. EDAD Y POBLACIÓN DE “SAN JOSÉ RÍO HONDO” EN 1893 Fuente: AHN, Fondo Presidencia, vol. 7, exp. 23. en el tamaño de la población, fenómeno relacionado posiblemente con la modernización de la producción de la empresa. Si bien el padrón de 1865 excluye el número de mujeres en la finca, los registros posteriores dejan constancia de su presencia: las mujeres llegaron a ser 44% de la población total de la comunidad. De acuerdo con esos mismos registros, la mano de obra dominante en la producción fue siempre la masculina. Este es un aspecto que es importante destacar, ya que en otros centros fabriles se acostumbraba contratar un número mayor de mujeres, porque era mano de obra más barata. En cualquier caso, es necesario tener presente que los primeros registros pudieron haber ocultado un trabajo femenino sin remuneración. Por lo que toca a la forma de conseguir y retener a sus trabajadores, la fábrica textil de “Río Hondo” procedía como las haciendas del centro de México; mediante una libre contratación de asalariados. Efectivamente, esta era una zona donde el peonaje por endeudamiento para los trabajos agrícolas había disminuido, ya que con la abundancia de mano de obra barata y sin compromisos, endeudar a los peones era innecesario.23 También parece haber sido innecesaria en “San José Río Hondo” la renovación constante del personal que laboraba en ella, ya que el ir y venir de una fábrica a otra por parte de los operarios, así lo sugieren. 23 Katz, La servidumbre agraria, pp. 37-38. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 29 Sin embargo, aunque hubiera habido esta migración de trabajadores es muy posible también que ellos hayan tenido un sentimiento de estabilidad laboral. Si las condiciones de trabajo hubieran sido poco favorables, tal vez, el número tan alto de niños en la localidad habría sido menor. Efectivamente, a lo largo de los 40 años recorridos, los infantes de cero a 10 años siempre fueron el grupo de población más alto dentro de la comunidad, incluso cuando hubo menos adultos. Finalmente, la evolución social de la comunidad a lo largo de cuatro décadas muestra el paso de una población rural-artesanal-agrícola a una población aún rural, pero que tenía como actividad principal las labores industriales. Esto a su vez debió implicar un cambio en la manera de ver el trabajo. Al principio se contaba con una gran base de artesanos, dueños del producto de su trabajo; después se contó con una mayoría obrera, dueña ya solamente de su fuerza de trabajo. En otras palabras, la transformación de la comunidad significó la entrada de una sociedad de economía “tradicional” a una economía capitalista. Fuentes Archivos AHN Archivo Histórico de Naucalpan, Naucalpan, Estado de México AHA Archivo Histórico del Agua, México, D. F. Bibliografía Camarena Ocampo, Mario, Jornaleros, tejedores y obreros. Historia social de los trabajadores textiles de San Ángel (1850-1930), México, Plaza y Valdés, 2001. Gómez Serrano, Jesús, “Una ciudad pujante. Aguascalientes durante el porfiriato”, en Anne Staples (coord.), Historia de la vida cotidiana en México. Tomo IV. Bienes y vivencias. El siglo XIX, México, FCE/COLMEX, 2005, pp. 253-286. González Navarro, Moisés, El porfiriato. La vida social, vol. IV, Historia moderna de México, 4ª ed., México, Hermes, 1985. 30 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Gutiérrez Álvarez, Coralia, “La penosa existencia en las fábricas textiles de Puebla y Tlaxcala”, en Anne Staples (coord.), Historia de la vida cotidiana en México. Tomo IV. Bienes y vivencias. El siglo XIX, México, FCE/COLMEX, 2005, pp. 527-562. Haber, Stephen H., Industria y subdesarrollo. La industrialización de México 18901940, México, Alianza, 1992. Katz, Friedrich, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, 4ª edición, México, Era, 1984. (Problemas de México). Trujillo Bolio, Mario, Operarios fabriles en el Valle de México (1864-1884). Espacio, trabajo, protesta y cultura obrera, México, COLMEX/CIESAS, 1997. Weckman, Luis, Las relaciones franco-mexicanas (1823-1838), México, Secretaría de Relaciones Exteriores, 1961. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 31 MINEROS. L A CARAVANA DEL HAMBRE José Rivera Castro* A Rolande Trempé Resumen A partir de la recuperación de una documentación excepcional sobre la huelga minera de 1950-51, en Coahuila, y sobre la marcha de cerca de cuatro mil trabajadores de esos centros mineros hasta la ciudad de México, se busca mostrar los esfuerzos de un movimiento obrero decidido a mantener sus derechos laborales frente a poderosos consorcios industriales y frente a un Estado cada vez más controlador. La “Caravana del hambre”, como se conoció a este movimiento, representa una de las manifestaciones de resistencia más importantes de la clase obrera mexicana durante el siglo veinte. Palabras claves: Movimiento obrero, conflicto minero, control sindical, huelga. Abstract As of the recovery of outstanding documentation about the miner strike of 1950-51, in Coahuila, and on the protest of around four thousand workers from those mining centers to Mexico city, seeks to show the efforts of a worker movement determined to maintain their labor rights against powerful industrial consortia and against of an increasingly controlling government. The “Hunger Caravan”, as this movement was known, represents one of the more important manifestations of resistance of the mexican working class during the 20th Century. Keywords: working class movement, miner conflict, union control, strike. * Profesor-investigador de la UAM-Iztapalapa; [email protected]; [email protected] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 33 La “Caravana del hambre” es uno de los movimientos sociales de resistencia más importantes que se han expresado en la clase obrera durante el siglo veinte. Es un conflicto que se originó en enero de 1951 en la región carbonífera de Coahuila. Surgió en una época en que grandes empresas estadounidenses atravesaban muy buena situación productiva y de ganancias. A ello se agregaba un periodo de estabilización política en el que el Estado necesitaba disminuir el peso y las presiones de los sindicatos, ello quería decir, evitar la manifestación obrera fuera de los discursos de la clase gobernante y de las estructuras de poder dominante. En estas páginas me propongo tratar uno de los conflictos mineros más largos y difíciles que ha vivido la clase obrera de nuestro país. La industria minera atravesaba intensos problemas provocados fundamentalmente por las malas condiciones laborales. La minería es uno de los espacios de trabajo donde han sucedido diariamente accidentes. La falta de seguridad y de servicios médicos han producido enfermedades y muchas muertes. Los trabajadores han tenido que preparar la organización y la lucha para transformar su vida cotidiana dentro de los centros laborales. Es conocida la impunidad y las faltas de respeto extranjeras, que han infringido las normas legales. Como antecedente sindical cercano debemos recordar la formación del Sindicato Nacional Minero y su propuesta de un contrato colectivo único que amparara a todos los trabajadores de esta industria. El objetivo era que todas las empresas de este ramo se rigieran con las mismas normas de contratación. Se preparó un pliego petitorio laboral que prácticamente no fue atendido, situación que produjo una huelga general en 1944. Participaron trabajadores de más de cien empresas que incluían a las productoras de plata, oro, hierro, cobre y otros metales de los principales centros mineros, así como de las ciudades de Monterrey, Torreón y Piedras Negras. El escenario económico. La industrialización A partir de los años cuarenta del siglo veinte, concretamente con la llegada a la presidencia de México de Miguel Alemán en 1946, se aceleró el proyecto de crecimiento económico que había iniciado el general Manuel Ávila Camacho y que se caracterizó por instaurar una política de desarrollo a largo 34 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 plazo en torno a la industrialización en la que el Estado debía jugar un papel fundamental. La debilidad de la industria y del empresariado llevó al Estado a extender y diversificar la actividad económica. Alemán se propuso elevar considerablemente las tasas de interés, de ahorro e inversión, aumentar la productividad de los gastos gubernamentales y disminuir, mediante políticas inflacionarias, la participación de los trabajadores en el ingreso, así como acelerar el proceso de incorporación estatal de los sindicatos industriales.1 La década de los cuarenta fue un periodo de enormes y profundos cambios. Se modificó el patrón de acumulación y las estructuras políticas experimentaron transformaciones decisivas, fundamentalmente en las relaciones entre el Estado y las agrupaciones de masas. Este proceso se insertó en un conjunto de luchas sociales y políticas.2 La acción del Estado frente a los grandes sindicatos estuvo encaminada a debilitar y someter la resistencia obrera a las necesidades y exigencias de la industrialización y del régimen político.3 Las grandes centrales obreras, como la CTM, atravesaron un periodo de crisis por la rivalidad y los enfrentamientos entre los distintos bandos. El gobierno se acostumbró a ejercer una interferencia constante que obstaculizaba el desarrollo interno; se acentuó la corrupción, el oportunismo y la codicia de muchos líderes por los cargos propuestos por el partido oficial. El campo quedó libre para Fidel Velázquez cuando se expulsó a cuadros y dirigentes sindicales. En plena guerra fría, la CTM quedó uncida a la política de Miguel Alemán; y el gobierno había creado poco antes, en 1941, el delito de disolución social que se aplicó más tarde a los dirigentes independientes para frenar movimientos disidentes.4 La forma en que se asumió el control sobre los obreros recibió el nombre de charrismo sindical, fenómeno inicialmente ligado a diversas empresas como PEMEX, las ferrocarrileras y mineras. La subordinación obrera se convirtió en una de las líneas maestras para respaldar la estrategia estatal de la industrialización, al menos en tres aspectos: a) la estabilidad política y el apoyo organizado al Estado en sus conflictos con otros grupos sociales; b)la posibilidad de una caída drástica 1 Ayala, Estado y desarrollo, p. 248. 2 Durán, “Economía política”, pp. 563-584. 3 Ibid., p. 564. 4 Mussot y González, “En la posguerra”, pp. 181-251. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 35 del salario real que mejoró las condiciones de rentabilidad del capital privado sin que simultáneamente creciera la inestabilidad social; c) la convergencia de los dos puntos anteriores ayudó notablemente a configurar un ambiente propicio para el desarrollo del capital privado.5 Los mineros Debemos señalar algunos aspectos que provocaron el malestar de los trabajadores mineros. En 1948, estos habían realizado un pacto con los ferrocarrileros y los petroleros. Estaban influidos por la corriente política del lombardismo. Más tarde, el gobierno intervino en la sexta Convención Ordinaria del sindicato minero. Activistas ligados al gobierno de Miguel Alemán intervinieron en las sesiones. Se impuso a delegados falsos, no se acreditó a los verdaderos representantes mineros, violando los estatutos de las agrupaciones y fue impuesto un secretario general para todo el sindicato. Varias secciones del área carbonífera se opusieron a la intromisión gubernamental. Hay que destacar también que había descontento obrero como consecuencia de una política de reorganización empresarial en esa zona, aumento de la inseguridad en las minas, despidos, cambios de categorías, modificación de las formas de pago, etcétera.6 Los mineros de Nueva Rosita y de Cloete respondieron con una huelga larga que fue declarada ilegal y quedaron despedidos varios miles de trabajadores. De ahí surgió la idea de realizar una caravana hasta la ciudad de México.7 En enero de 1951 un grupo de intelectuales, miembros de la Sociedad de Estudios Mexicanos (SEM), elaboraron un documento al que denominaron “25 verdades sobre la cuestión minera”.8 Entre los firmantes se encontraban 5 Ayala, Estado y desarrollo, pp. 262-263. 6 Sariego y otros, El Estado y la minería, p. 243. 7 Ibid., p. 243. 8 La Sociedad de Estudios Mexicanos, “25 verdades sobre la cuestión mexicana”, México, enero de 1951, p. 2. Este documento se encuentra en el Archivo General de la Nación. Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (en adelante AGN, DIPS), 2-1/331/7, vol. 287, exp. 45, 112 fs. Este expediente y el que le continúa (AGN, DIPS, 2-1/331/7, vol. 288, exp. 9, 425 fs.) son la base documental sobre la que se elaboró este trabajo. 36 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 los hermanos Ángel y Narciso Bassols Batalla, Elí de Gortari, Francisco López Cámara, Fernando Rosenzweig, Joaquín McGregor y varias personalidades más. Esta agrupación organizó un ciclo de conferencias sobre la cuestión minera, actos que se realizaron en el local de la Asociación Mexicana de Periodistas en el Distrito Federal. Los ponentes destacaban que el primer paso para la resolución de los problemas nacionales consistía en la discusión abierta y democrática de su planteamiento correcto. La SEM envió a dos de sus miembros a la zona de Palau y Nueva Rosita con el objetivo de llevar a los mineros un mensaje de aliento, y de solidaridad y de recoger en el lugar de los hechos información suficiente para formular una denuncia vigorosa y fundamentada de la situación angustiosa en que se realizaba su lucha. Poco después, otro de los miembros de la SEM fue expulsado de la región minera cuando intentaba continuar ese estudio.9 A continuación, elaboramos una síntesis de los principales aspectos tratados en el documento citado. 1. A partir del 25 de septiembre de 1950, mil trescientos mineros de Palau y setecientos de Cloete estallaron la huelga defendiendo sus derechos sindicales. El consiguiente descenso de la producción de carbón puso en peligro a la industria siderúrgica y al proceso de industrialización del país.10 2. El espíritu de los mineros había sido magnífico durante la huelga. Acompañados por sus familiares, habían resistido una presión muy fuerte: se clausuraron las cooperativas obreras, se congelaron los fondos sindicales, el ejército ocupó las poblaciones mineras y se apoderaron de los locales de los huelguistas, en las escuelas se habían negado a recibir a los hijos de los mineros y se había impedido el acceso de las familias obreras a las clínicas.11 3. Hubo una presión militar sobre los huelguistas, pero estos se mantuvieron dentro de los más rigurosos límites legales neutralizando al ejército.12 9 Idem. 10 Ibid., p. 4. 11 Idem. 12 Idem. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 37 4. Se dio un descontento popular y una rebeldía general frente a las condiciones de vida inhumanas e insoportables. Se procuró que no hubiera gente extraña a los mineros. La solidaridad y simpatía exterior se expresaron con mucho cuidado para evitar calumnias a los trabajadores.13 5. Hubo un hecho importante en relación con el aviso que la Compañía Carbonífera Unida de Palau S. A. recibió de que la sección 28 del sindicato minero estallaría la huelga el 25 de septiembre. Sus funcionarios manifestaron disposición para llegar a un entendimiento. Inmediatamente el titular de la Secretaría del Trabajo hizo saber, a la Junta Federal de Sabinas y a la Compañía Carbonífera, que el comité ejecutivo de la sección 28 había quedado suspendido en sus funciones, con lo cual se evitó un posible acuerdo entre trabajadores y empresarios.14 6. La Secretaría del Trabajo no reconoció la decisión obrera del estallido huelguístico en las minas de Palau.15 7. Antes del estallido de la huelga en Nueva Rosita y Cloete (16 de octubre), los funcionarios de la Secretaría del Trabajo declararon que sería una huelga “inexistente”.16 8. A diferencia de la huelga de Palau, que se originó por la revisión normal del contrato colectivo, el conflicto de Nueva Rosita y Cloete se produjo por las violaciones empresariales a los contratos colectivos. En los dos casos, la Secretaría del Trabajo impidió el trato entre los patrones y los mineros.17 9. Cuando estallaron los conflictos, los funcionarios de la Secretaría del Trabajo intentaron obligar a los sindicatos solidarios con la huelga a reconocer al sindicato nacional nombrado y manejado por el gobierno.18 13 Idem. 14 Idem. 15 Ibid., p. 5. 16 Idem. 17 Idem. 18 Idem. 38 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 10. La Secretaría del Trabajo se convirtió en una instancia provocadora de problemas y de intromisión en la vida sindical.19 11. El sindicato impuesto por el gobierno ha servido para despojar de toda personalidad jurídica a los representantes escogidos libremente por los trabajadores.20 12. El gobierno le ha dado un trato al conflicto huelguístico de “abandono de trabajo” y le ha negado a los trabajadores los derechos de asociación, representación y contratación que las leyes del trabajo les garantizan, con el objeto de romper la huelga.21 13 y 14. El gobierno ha permitido a las empresas mineras la contratación de trabajadores del exterior. Los patrones han quedado automáticamente en libertad para romper los contratos de trabajo y dar ocupación a quien mande su voluntad. El gobierno ha manejado según sus propias opiniones la interpretación de las leyes laborales, comportamiento que originó el control de las directivas sindicales. La idea es tener en sus manos el manejo de los liderazgos obreros.22 15 y 16. Se ha realizado una amplia campaña contra los mineros huelguistas, se ha difamado y se ha tratado de desprestigiar a los obreros. Se ha dicho que es el “comunismo subversivo y perturbador el responsable de la huelga minera”.23 17 y 18. Se preparó un clima de información sobre la huelga, propicio para llevar adelante una política violenta contra los trabajadores. Se inventó el “origen comunista del conflicto”. Se ha hablado de la actividad de agitadores que piensan recurrir a la violencia. El gobierno difundió información falsa y el ejército intervino en Nueva Rosita y Palau.24 19. La inexactitud de la información periodística ha intentado distanciar a los trabajadores de sus dirigentes, predisponer el ánimo del 19 Idem. 20 Idem. 21 Idem. 22 Ibid., p. 6. 23 Idem. 24 Idem. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 39 20. 21. 22. 23. 24. 25. presidente Miguel Alemán contra los huelguistas y lanzar al ejército contra los mineros.25 Permanentemente la mayoría de los periódicos ha difundido que el conflicto minero había terminado.26 Desde el momento en que Pedro Ramírez Vázquez fue designado como Secretario del Trabajo, se inició una política encaminada a reducir a la clase obrera a una simple fuerza de trabajo al servicio de un desarrollo económico cuyos beneficios se destinaban exclusivamente a los inversionistas estadounidenses y a los grupos de capital financiero mexicano que subordinaban su concepto de patria y de bienestar público a las ganancias del empresariado.27 El fracaso de las nuevas direcciones sindicales ligadas al Estado, el derrumbe de la política encaminada a destruir la independencia de los grandes sindicatos nacionales de la industria, demuestra que el control mecánico de las agrupaciones, no supone la subordinación soberana de los obreros y que esta, cuando los dirigentes han claudicado, conserva los medios para manifestarse.28 La Secretaría del Trabajo se ha apoderado de las funciones propias de las asambleas obreras, al pretender calificar la autenticidad de las credenciales que acreditan a los delegados convencionistas y al negarse a tomar nota de las designaciones de comités ejecutivos y de la formación de nuevas centrales obreras.29 La Secretaría del Trabajo se ha propuesto realizar una política encaminada a burocratizar el movimiento obrero y, paralelamente a esa política, corre el designio de convertir al proletariado en apéndice del partido oficial.30 La política gubernamental implica una desviación del programa de la revolución, el cual concibe el desarrollo económico del país 25 Idem. 26 Idem. 27 Ibid., p. 7. 28 Idem. 29 Idem. 30 Idem. 40 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 como un proceso encaminado fundamentalmente a mejorar el nivel de vida del pueblo.31 La caravana La síntesis del texto publicado por el grupo de intelectuales anteriormente citado, es una visión conocedora de la situación laboral, las condiciones de vida, la resistencia obrera y las enormes dificultades que vivieron los mineros y su caravana. En las publicaciones e información consultadas — fundamentalmente testimonios, artículos periodísticos e informes oficiales—, se reitera la difícil realidad que exponen los miembros de la Sociedad de Estudios Mexicanos. La “Caravana del hambre” de los mineros de Coahuila se inició el 20 de enero de 1951. Fueron cuarenta y nueve días de marcha hasta su destino: la ciudad de México. Salió de Nueva Rosita, pasó por Sabinas, Hermanas, Monclova, Villa Frontera, Castaños, Piedras Negras, Saltillo, Rinconada, Monterrey, Ciudad Victoria, Ciudad del Mante, Jacala y Tizayuca. Fueron mil cuatrocientos kilómetros, la prensa y los organizadores hablaron de una cifra entre tres mil y cuatro mil caminantes. Algunos venían con sus familias. Los responsables de la caravana fueron Francisco Solís, Ciro Falcón, Juan Marquecho, Abdón Alfaro y Félix Cruz. La columna se integró en grupos de cincuenta personas, cada uno con su jefe de aprovisionamiento. En la ciudad de México se formó una Comisión de Alojamiento y Finanzas encabezada por José Encinas y Marcos Rojas, para atender a los integrantes de la caravana. La comisión anunció que Vicente Lombardo Toledano daría alojamiento y comida a quinientos mineros durante todo el tiempo que fuera necesario; el senador Juan Manuel Elizondo se comprometió a alojar a cincuenta. También se anunció que la Universidad Obrera recibiría todos los que pudiesen caber en sus instalaciones.32 En los diversos estados por donde pasaron los marchistas, los gobernadores y diversos sindicatos y otras asociaciones les ofrecieron alimentos, ropa y comida.33 31 Idem. 32 La Prensa, 9 de febrero de 1951. 33 Excélsior, 26 de febrero de 1951. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 41 La mayoría de los sindicalistas del país estaban integrados en el sector obrero del partido oficial. Sus dirigentes se reunieron varias veces para tomar una decisión unificada con objeto de atacar a la caravana minera. Así por ejemplo, el 6 de marzo se reunieron los dirigentes de la CTM, la CROM y otras asociaciones obreras y decidieron respaldar al secretario del Trabajo y atacar a los marchistas. Incluso acordaron solicitar una visita al presidente de la República para respaldar su política frente al conflicto minero. Rigoberto González, secretario general de la CROM señaló que la caravana del hambre adoptó una actitud subversiva y que pretendía por la fuerza un cambio del comité sindical minero del país. Los representantes jurídicos del comité minero “oficial” prepararon una denuncia jurídica contra los organizadores de la caravana, ellos expresaron que se fundamentaban en la Ley Orgánica del Ministerio Público y en el Código de Procedimientos Penales. Acusaron a Agustín Guzmán Vaca, secretario general de la Unión de Obreros y Campesinos de México, a Antonio García Moreno dirigente principal de los marchistas. También a otros líderes. Todos ellos fueron acusados de fraude en la administración de las cuotas sindicales. Asimismo, fueron denunciados por propalar ideas, programas y normas de acción de gobiernos extranjeros perturbadores del orden público que afectaban a la soberanía del Estado mexicano.34 Por otra parte, la dirección sindical impuesta por el gobierno en la sección 14 de Nueva Rosita, atacaba a los marchistas, a personalidades y asociaciones que apoyaban a los mineros. Decía que era una actitud subversiva, perniciosa y que se atacaba al gobierno de Miguel Alemán. Que eran escasamente dos mil trabajadores a los que se les rescindió el contrato de trabajo y que seguramente participaban en la caravana porque habían sido engañados por falsos líderes.35 El 10 de marzo los marchistas ya se encontraban en el sitio llamado Indios Verdes en el norte de la ciudad de México. Se organizaron entre las nueve y las doce de la mañana para salir hacia el zócalo. El informe del inspector de la Secretaría de Gobernación escribió que poco a poco fueron llegando grupos de obreros de diversas fábricas, asociaciones y de 34 La Prensa, 7 de marzo de 1951. 35 Excélsior, 10 de marzo de 1951. 42 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 instituciones educativas. El informe mencionaba que ya estaba designado un agente en el monumento a la revolución para relatar los sucesos. También se mencionaba que había dos agentes en el zócalo para recoger la información del mitin que pensaban realizar los marchistas. Dicho informe destacaba que el líder sindical Vicente Lombardo Toledano había estado en los Indios Verdes recomendando a los marchistas compostura y disciplina. En el mismo sentido, Agustín Guzmán, líder de la UGOCM, daba la bienvenida a los miembros de la caravana y les recomendaba orden y mucha calma.36 El informe del agente de Investigaciones Políticas de la Secretaría de Gobernación señaló que la caravana llegó al zócalo alrededor de las 14.30 horas del 10 de marzo de 1951. Mencionó que asistieron dirigentes de diversas asociaciones políticas y sindicales. Destacó la participación del Partido Comunista, del Partido Popular, de la Confederación de Jóvenes Mexicanos, del Partido Obrero y Campesino Mexicano y de la Unión General de Obreros y Campesinos de México. Hicieron presencia entre otros, Dionisio Encinas, Esther Chapa, Manuel Terrazas, Arnoldo Martínez Verdugo, Rodolfo Dorantes, Salvador M. Gámiz, Carlos Sánchez Cárdenas, Alberto Lumbreras, Miguel Arroche Parra, Consuelo Uranga, Agustín Guzmán, Adán Nieto, etcétera.37 Hay un relato del inspector sobre el contenido de los discursos de los oradores en el mitin. Habló María Guadalupe Rocha, integrante de la marcha, quien pidió garantías y justicia para la clase obrera, atacó a la prensa, mencionó la intromisión de los Estados Unidos en el conflicto y exigió el respeto a los derechos de los trabajadores. El minero Francisco Solís acusó directamente al secretario del Trabajo de las agresiones sufridas a lo largo de la huelga. Mencionó que el conflicto minero era un movimiento justo. Acusó a las empresas estadounidenses de violar los derechos de nuestro país, apuntó que miembros de diversas secciones se habían agregado a la caravana. Antonio García Moreno hizo un relato minucioso de la huelga, habló de una campaña periodística para desprestigiar a los mineros, contó como en 1950 el ministro del Trabajo pretendió arrebatar los derechos obreros, saboteando la sexta Convención del Sindicato Minero con pistoleros 36 “Informe sobre caravana de mineros”, 1 de marzo de 1951, 287, exp. 45. 37 Ibid., p. 2. AGN, DIPS, 2-1/331.7, vol. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 43 y representantes falsos investidos de facultades arbitrarias. Agradeció a los campesinos de la región lagunera y de otras zonas que ayudaron a la caravana. Destacó el apoyo de las asociaciones mineras de Estados Unidos, Canadá, China, Polonia y de Alemania (occidental y oriental).38 Una comisión de mineros acudió a Los Pinos para tramitar una cita con el presidente Miguel Alemán. Este no se encontraba en la ciudad de México y entonces comunicaron a los representantes que sería Adolfo Ruiz Cortines, secretario de Gobernación, el responsable de la comisión quien los recibiría para iniciar pláticas y poder llegar a un acuerdo. También participarían Francisco González de la Vega, titular de la Procuraduría General de la República y Eleazar Muñoz, subsecretario del Trabajo. La primera entrevista con los integrantes del comité de huelga se había efectuado el 13 de marzo en las oficinas de la Secretaría de Gobernación. De este encuentro no se dieron a conocer noticias hasta muy entrada la noche.39 Mientras tanto, Alfonso Martínez Domínguez, secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), realizó gestiones para que se buscara otro alojamiento donde situar a los miembros de la caravana. El líder de la burocracia argumentaba que los mineros permanecían en instalaciones costosísimas (Estadio Deportivo 18 de Marzo) que podían deteriorarse y afectar los intereses de los empleados de gobierno.40 El 16 de marzo un agente de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) de la Secretaría de Gobernación informaba al director de esa instancia sobre las actividades de los mineros en el sitio donde estaban alojados. Señalaba en primer lugar, que los marchistas se encontraban en todos los espacios construidos del campo deportivo, durante el día sus pertenencias estaban envueltas en sarapes y mantas colocados en estos lugares. Por la noche dormían en el gimnasio, en las gradas del estadio y otros diseminados en el pasto. En relación con la comida, los mineros recibían sus alimentos y leña para procesarlos por cuadrillas de diez personas, hacían fogatas y cocinaban en latas de lámina. La mayor parte de 38 Ibid., p. 3. 39 Excélsior, 14 de marzo de 1951. 40 Ibid., 15 de marzo de 1951. 44 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 los mineros consideraba que no eran suficientes las raciones alimentarias. El agente continuaba su relato y contaba que después del baño, los mineros lavaban su ropa y desayunaban. Luego hacían comentarios sobre la situación del conflicto. Los mineros pensaban que la situación era muy grave, pues las empresas los podían volver a contratar pero perdiendo sus derechos de antigüedad, de escalafón y sin pagarles los salarios caídos. El comentario general era que no tenían ningún conflicto con las empresas, ni demandaban mayores salarios, sino que querían la inmediata salida del secretario del Trabajo porque consideraban ilegal la imposición de la directiva sindical. El informe destacaba que todos los mineros estaban desmoralizados, pues sabían que sus familias no tenían alimentos y no podían conseguirlos. El agente mencionaba que durante el tiempo de observación no vio a ningún dirigente comunista. La mayor parte de los marchistas permanecía en el parque y eran sobre todo los líderes los que salían a distintas reuniones.41 El 17 de marzo los dirigentes de la caravana organizaron un mitin en el Hemiciclo a Juárez. Un agente de la DIPS informaba sobre el acto. Mencionó que llegaron alrededor de 1,200 mineros portando a la cabeza de la manifestación dos banderas nacionales y un estandarte rojinegro. Los trabajadores se situaron de forma ordenada e inmediatamente una comisión de sindicatos textiles entregó a los huelguistas una cantidad de dinero para los gastos.42 En este mismo informe se hace una crónica de la participación de tres oradores en la reunión pública. Máximo Vera Portales se encargó de explicar los motivos de la caravana, así como el camino recorrido a pesar de la actitud de los líderes “charros” y del secretario del Trabajo, que habían intentado domesticar a los obreros de la marcha. Los funcionarios de la Secretaría del Trabajo han tratado injustamente los ideales de los trabajadores.43 El agente continúa su relato sobre el primer orador: Dice que son hombres y que estarán pacientes, enérgicos ante los verdugos del despotismo, porque un pueblo de aspiraciones libres como México, no 41 “Información sobre marchistas”, 16 de marzo de 1951, AGN, DIPS, 2-1/331.7. vol. 287, exp. 45. 42 “Mitin minero”, 17 de marzo de 1951, AGN, DIPS, 2-1/331.7. vol. 287, exp. 45. 43 Ibid, p. 1. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 45 puede permitir los claudicantes ataques que se les han hecho; que la reforma que ahogó el obscurantismo, y la revolución de 1910 que nos dio libertades, sigue en pie, uniéndose a esa fecha gloriosa, la del 20 de enero de 1951 en que se inició la caravana que todos los componentes de ésta, no van a dejar que se les niegue la justicia[…]”.44 Los dos siguientes oradores hicieron un relato de la marcha y de los apoyos a lo largo del camino. También hablaron de la necesidad de una justicia real para el grueso de los trabajadores de las minas.45 El periódico estadounidense Daily People´s Word trató en sus páginas el conflicto minero. El Popular transcribió parte del artículo que había aparecido en Los Ángeles, California: Después de haber sostenido una huelga de 120 días, los mártires de la zona carbonífera de Nueva Rosita y Cloete, Coahuila, resolvieron marchar en masa a pie, hasta la capital de México en caravana formada por 4,200 trabajadores para protestar ante las autoridades del trabajo por las maniobras puestas en práctica para violar sus derechos. La caravana misma es un heroico ejemplo de conciencia de clase de la clase obrera de México. 1,400 kilómetros de recorrido para mantener los derechos sindicales de todos los trabajadores del país.46 Continuaban señalando las aportaciones de dinero que habían sido enviadas desde el extranjero para apoyar a los huelguistas: La Unión de Mineros de México, la Unión de Mineros de Estados Unidos y de Canadá ha enviado 500 dólares. De muchos países del mundo se ha recibido ayuda solidaria, debido a las informaciones diseminadas por la Federación Sindical Mundial, la cual aportó una suma inicial de 200 dólares. La Unión Internacional de Metalúrgicos 250,000 francos. La Unión Internacional de Mineros con sede en Bruselas 2400 dólares y muchas otras más. Además telegramas y cartas de expresión solidaria se han recibido de todas partes.47 44 Idem. 45 Ibid, p. 2. 46 El Popular, 19 de marzo de 1951. 47 Idem. 46 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 En el artículo se exhortaba a los obreros de California a que comprendieran la magnitud de los mineros mexicanos y su responsabilidad económica y moral para con ellos. El deber de cada miembro de la Unión, no importa a que Unión pertenezca, el de traer este asunto ante los miembros y sus ejecutivos, para que la solidaridad continental sea llevada a la práctica, haciendo donativos de dinero y de cartas y telegramas de adhesión a los mineros que demandan sus derechos. El ayudar a los mineros de México, significa preservar las condiciones que mantienen los mineros de nuestro país y todos los demás obreros. Los dueños de estas minas son las empresas de carbón de Pensylvania, Virginia y demás corporaciones mineras de los Estados Unidos. El ayudar a los mineros de México no sólo es nuestro deber, sino una necesidad para mantener nuestro standard de vida y jornales y condiciones de trabajo que más tarde pueden ser destruidas si los magnates del carbón en México consiguen destruir los derechos de los obreros mineros de México.48 Hacia el 28 de marzo los integrantes de la caravana del hambre, estaban muy desmoralizados, no sentían tener un apoyo de los organismos obreros y campesinos del país, sobre todo de la UGOCM, pues esta cada día tenía menos importancia. El presidente Miguel Alemán prácticamente había destruido el movimiento sindical independiente. Lombardo realizaba una labor sindical en el continente latinoamericano y en la Federación Sindical Mundial y ello había originado un descuido en las agrupaciones sindicales del país. La oficina de investigaciones de la Secretaría de Gobernación destacaba que la mayoría de los integrantes de la caravana se encontraban muy pesimistas y deseaban que la UGOCM les diera su apoyo. Por otra parte, Lombardo se oponía a la terminación de la huelga, ya que los sindicatos petrolero y ferrocarrilero habían sido intervenidos y el gobierno había designado a los dirigentes obreros.49 En el periódico El Popular se informó, con fecha de 18 de marzo, 48 Idem. 49 “Informe de la Oficina de Investigaciones Políticas”, 24 de marzo de 1951, 2-1/311-7, vol. 288, exp. 9, p. 2. AGN, DIPS, LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 47 que el campamento en que se hallaban instalados los mineros estaba convertido en un campo de concentración porque, además de las patrullas que constantemente vigilaban el sitio, había un gran número de guardias, agentes secretos y granaderos en torno del parque. El Popular señalaba que había vigilancia y cualquier movimiento que pareciera sospechoso a la policía motivaba que inmediatamente se presentaran cientos de agentes.50 En el editorial del 20 de marzo, el periódico El Popular, mencionó que desde que se inició el conflicto minero, los trabajadores plantearon una serie de argumentos que nunca fueron rebatidos. El fondo de la argumentación consistió en señalar como causa del conflicto una intromisión indebida e ilegal de las autoridades de la Secretaría del Trabajo, la cual, excediéndose en sus facultades, pretendió imponer a un grupo de dirigentes violentando el estatuto del sindicato y obligando a las empresas a romper el contrato. Se mencionaba igualmente la injerencia de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que, también violando la ley, dio por no presentado el emplazamiento de huelga de los mineros, si bien este había sido hecho con todos los requisitos legales.51 Ni la Secretaría del Trabajo ni la Junta Federal de Conciliación se preocuparon en ningún momento por rebatir los argumentos jurídicos: La única respuesta oficial a la querella de los mineros fue un tácito reconocimiento de que tenían razón, expresado al concederse a los trabajadores de Palau todo lo que pedían (entendimiento directo de la sección sindical con la empresa, posesión del contrato por la propia sección, tras de haberse revisado para establecer en él los aumentos y prestaciones originalmente pedidos; autonomía en la sección y remisión del conflicto intergremial a una próxima convención nacional).52 Un bloque de ocho secciones mineras expidió una declaración relativa a las agrupaciones que participaron en la caravana. Los dirigentes de esta manifestaron públicamente su inconformidad con el fallo emitido por la comisión gubernamental en el conflicto de la región carbonífera y 50 El Popular, 18 de marzo de 1951. 51 Ibid., 26 de marzo de 1951. 52 Ídem., 26 de marzo de 1951. 48 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 consideraron que el dictamen representaba una lesión al derecho de huelga, a la libertad sindical y a los derechos de los mismos huelguistas.53 Declaraban: Como el derecho y principios por los cuales los mineros del carbón son justos, son legales y son humanos, respaldamos su movimiento y estaremos a su lado hasta en tanto se solucionen satisfactoriamente. En virtud de que el conflicto minero representa la lucha de la clase obrera por sus más elementales derechos, haremos un llamado a todas las secciones del sindicato minero y al movimiento obrero en general para que se solidaricen alrededor de la lucha de los mineros carboneros, sin distinción de centrales, discrepancias de credos políticos o religiosos para salvar las conquistas amenazadas.54 El 27 de marzo de 1951, un agente de la Secretaría de Gobernación comentaba que los mineros ya habían perdido su trabajo, sus derechos y su antigüedad, habían agotado sus ahorros, vendido casi todas sus pertenencias, perjudicado a sus familiares que sufrían la carencia de recursos económicos. El agente destacaba el cansancio de los mineros que ya querían volver con los suyos.55 Comentario final La mayor parte de los miembros de la caravana regresaron derrotados a su estado, sin trabajo, algunos buscaron contratación en otras empresas, varios de ellos se convirtieron en pequeños comerciantes. Con la derrota de los mineros culminaba un proceso que rompió los últimos vestigios organizativos e independientes de los sindicatos industriales. Primero, el Estado intervino brutalmente las asociaciones obreras petroleras, luego las ferrocarrileras y, finalmente, doblegó a los mineros inconformes. La estabilidad política, la llegada de las inversiones, la armonía gobiernoempresarios y la inmovilidad y control en los centros laborales favorecían 53 “Piden justicia para los de Rosita los mineros de ocho secciones”, El Popular, 26 de marzo de 1951. 54 Idem. 55 “Informe de un agente a la Secretaría de Gobernación”, 27 de marzo de 1951, AGN, DIPS, 2-1/331-7, vol. 288, exp. 9. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 49 en gran parte, lo que el presidente Miguel Alemán llamaba la modernización industrial. El movimiento de la huelga y de la caravana minera representó una de las luchas históricas más relevantes en el país. México crecía económicamente, pero al mismo tiempo los trabajadores eran sometidos. El partido oficial consolidaba su agrupación para gobernar por varias décadas. Se establecieron los pactos obrero-patronales y se subordinó a los sindicatos. Fuentes Archivos AGN/DIPS Archivo General de la Nación. Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales Hemerografía La Prensa, ciudad de México, 1951. Excélsior, ciudad de México, 1951. El Popular, ciudad de México, 1951. Bibliografía Ayala, José, Estado y desarrollo, México, FCE, 1988. Durán Ponte, Víctor, “Economía, política y sindicatos en los años cuarenta en México”, en 75 años de sindicalismo mexicano, México, INEHRM, 1986, pp. 563-584. Gaitán, Mercedes, El movimiento de los mineros en el alemanismo, México, Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM, 1987. Gill, Mario, La huelga de Nueva Rosita, México, s/e, 1959. Molina, Daniel, La Caravana del Hambre, México, El Caballito, 1978. 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EL SEMANARIO OMEGA: UN PERIÓDICO DE LA DERECHA RADICAL MEXICANA (1939-1942)* Rubén García Vega** Resumen Acercamiento al discurso de una derecha radical mexicana en los años 1939-1942, a partir de la categoría: el “dictador ideal”, construida por el autor de este artículo con base en el análisis del gobernante deseable, expuesto por uno de los portavoces de la derecha radical: el trisemanario Omega. De ese modo, en el texto se propone una tipología para identificar el modelo de mandatario que los redactores del periódico querían para México. Por ejemplo, algunas de las características principales que Omega reconocía en los dictadores de aquel momento eran: fe religiosa, profesión castrense, nacionalismo y carácter antidemocrático. Palabras clave: derecha radical, prensa anticardenista, prensa política, fascismo Abstract An approach to the discourse of a mexican extreme right during the years 1939-1942, as of the category: the “ideal dictator”, built by the autor of this paper based on the analysis of the desirable ruler, exposed by one of the spokespersons of the extreme right: the three times a week journal Omega. Thus, the text exhibits a typology for identifying the model of ruler that the editors of the journal wanted for Mexico. For example, some of the main characteristics that Omega recognized in dictators of that moment were: religious faith, military profession, nationalism and anti-democratic character. Keywords: radical right, anti-cardenista press, political press, fascismo. * Este artículo retoma los resultados de mi tesis de licenciatura en Historia, presentada en el Instituto Mora en abril de 2013. ** Licenciado en historia por el Instituto Mora; [email protected] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 53 El siglo XX estuvo caracterizado por grandes y acelerados cambios en todo el mundo. Fue el siglo que vio caer los poderosos imperios de ultramar como el inglés, el francés y el alemán; un siglo que fue testigo de dos masivas y destructivas guerras mundiales que en su momento, redefinieron la estructura social, política, económica y cultural de la época. Fue un siglo de ideologías radicales y de grandes movimientos de masas que demandaban cambios sociales y políticos en las estructuras de poder en casi todo el mundo. La sociedad también se transformó con la llegada de la radio, la aviación, la televisión, las computadoras y otros grandes avances de la ciencia que hoy dominan nuestra vida cotidiana. La primera mitad del siglo XX fue un periodo tan convulso que representó un momento particularmente propicio para la manifestación de “individuos excepcionales”, de personajes cuya voluntad se impuso ante “circunstancias excepcionales”.1 En efecto, en este periodo aparecieron en la escena política internacional hombres como Benito Mussolini, Adolf Hitler, Vladimir Ilich Uliánov (Lenin) y Josef Stalin; así como también Francisco Franco, Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Charles De Gaulle. Porque un “estado de excepción” —una guerra, una crisis o una revolución, tiempos en que los sistemas políticos, jurídicos y sociales dejan de funcionar— saca a la luz a ciertos individuos que destacan, que manifiestan habilidades especiales para hacer frente a las circunstancias y que tienen la capacidad de imponer su voluntad a un conjunto social. De acuerdo con el historiador francés Patrice Gueniffey, la aparición de hombres excepcionales en determinados momentos tiene una explicación. 2 1 Gueniffey, “La voluntad en la historia”, p. 7. 2 Historiador contemporáneo, estudioso de la Revolución francesa. Investigador del Centro de Estudios Sociológicos y Políticos Raymond Aron. Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. 54 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 En su artículo “La voluntad de la historia” afirma: El surgimiento de “hombres excepcionales” se encuentra ligado al estado de excepción, en el sentido amplio del término, y la figura del “hombre excepcional” se confunde casi con la del dictador; es decir, un individuo al cual las circunstancias excepcionales otorgan poderes extraordinarios, lo que lleva a subordinar el derecho a la voluntad. En el reino del derecho no hay hombres excepcionales; éstos intervienen cuando el derecho desaparece, ya sea porque no responde a las exigencias de la situación (guerra) o porque ha sido destruido (revolución). El estado de excepción realiza lo que no se presenta nunca en tiempo normal, el poder puro y la dominación pura; el arquetipo de poder, es decir el reino absoluto de su voluntad que tiene los medios de romper cualquier resistencia; el arquetipo de la dominación, es decir que quien da una orden “encuentra una obediencia pronta, automática, estereotipada”. Claro, tal situación favorece el desarrollo de las cualidades individuales, buenas o malas.3 Según Gueniffey, las circunstancias excepcionales tienen el poder de revelar diversas cualidades del hombre, incluidas las monstruosas. El autor habla de “una poderosa voluntad hasta entonces escondida o embrionaria en circunstancias normales”,4 en la que también influye la existencia de un estado de excepción. Pero guía u opresor, un hombre excepcional es “un individuo al cual las circunstancias excepcionales otorgan poderes extraordinarios, lo que lleva a subordinar el derecho a la voluntad”. 5 ¿Cómo han sido vistos estos “hombres excepcionales” en su momento?, ¿cómo fueron vistos, por ejemplo, desde México? Y de manera más específica, ¿cómo fueron vistos los “dictadores” de la primera mitad del siglo XX por la derecha radical mexicana? Porque a principios del siglo, México también había pasado por una profunda crisis y había vivido diez años de guerra civil; porque para la década de 1940, que es la que aquí tocamos, había sectores sociales en México muy descontentos con los gobiernos posrevolucionarios. Estos descontentos miraban cómo en 3 Ibid., pp. 7-8. 4 Gueniffey, “La voluntad en la historia tad”, p. 7. 5 Ibid., pp. 7-8. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 55 Europa destacaban hombres “de orden” a los que podían considerar dignos de imitación. Para hacernos una idea de lo que pensaban y querían estos descontentos, nos propusimos revisar el discurso del periódico Omega, inscrito en un significativo movimiento de la derecha mexicana de esos años: la derecha radical secular mexicana.6 Para acercarnos a este discurso creamos una categoría de análisis: el “dictador ideal”. A partir de esta categoría hemos analizado cuáles eran las características de ese “dictador ideal”, es decir, del gobernante deseable para uno de los portavoces de esa derecha radical: el trisemanario Omega. Desde luego que éste nunca habló de un “dictador ideal”, nosotros hemos elaborado esta expresión como un medio para analizar su discurso. A partir de aquello que Omega señalaba como positivo o negativo de diferentes dictadores, propusimos una tipología que nos ha facilitado entender cuál era el modelo de gobernante que se quería para México. Armamos nuestra tipología a partir de algunas de las principales características que Omega reconocía en diferentes líderes y gobernantes, de manera muy especial, en los dictadores del momento: su fe religiosa, su profesión castrense, su nacionalismo y xenofobia, su carácter antidemocrático y su compromiso con una economía planeada. De esta manera, a partir de Omega y de su “dictador ideal” este artículo busca acercarse al proyecto que un sector de la derecha radical mexicana tenía para México. El trisemanario dio un lugar especial a esos personajes que encabezaron cambios políticos, económicos y geográficos importantes en el mundo occidental, en esas tormentosas circunstancias de la primera mitad del siglo XX, se hizo una valoración particular de cada uno de ellos, que es lo que analizaremos. Entender cómo Omega calificaba a los dictadores cuyas acciones desembocaron en la segunda guerra mundial nos permitirá entender algo del pensamiento del sector de la derecha mexicana representado por este periódico, de su resistencia a las políticas de los gobiernos posrevolucionarios en México e incluso, de su proyecto de nación. 6 La derecha radical secular era el conjunto de movimientos nacionalistas populares, de corte autoritario, separados de la corriente derechista que pertenecía a la Iglesia y que surgió como una reacción en contra de la Revolución mexicana y de los cambios sociales que prometía. Campbell, La derecha radical, p. 7. 56 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Entre los individuos “excepcionales” que interesaban a Omega, y a partir de los cuales construimos a su “dictador ideal”, están Adolf Hitler y Benito Mussolini. Ambos personajes aprovecharon la situación de crisis por la que atravesaban los grandes imperios europeos para “brillar”; mostraron su “talento” y capacidades políticas frente a pueblos que se encontraban desesperados y quebrados por la que hasta entonces había sido la guerra más mortífera que se había vivido y que había sumido al mundo en un caos político, económico y social. Otro de estos personajes admirados por Omega era Francisco Franco, quien en los años previos a la segunda guerra mundial y frente a una situación política de cambios e inestabilidad en España, con los republicanos en el gobierno, tomó el poder por la vía militar. Franco se hizo de un nombre, terminó con el régimen republicano y gobernó España de una manera autoritaria durante poco más de tres décadas. De igual manera, Omega reconocía como especial al Mariscal Philippe Pétain, el héroe francés de la batalla de Verdún quien años más tarde, se alió con la Alemania nazi y permitió la instauración de un gobierno títere en mayo de 1940. También daba un lugar, si bien secundario, a Fulgencio Batista, para el caso latinoamericano. Con una valoración negativa, figuraba igualmente en las páginas de Omega otro gran líder-dictador de la época: Josef Stalin, quien había sabido aprovechar la invasión de Alemania a la Unión Soviética, en junio de 1941, para consolidar su liderazgo y guiar a la URSS en la “Gran Guerra Patriótica” contra Hitler. El presente artículo se centra en el análisis de la forma en que Omega veía y valorizaba a estos líderes que gobernaron de manera autoritaria e incluso, totalitaria.7 En su momento, las acciones de estos líderes fueron vistas como infames y atroces por unos ojos, pero por otros fueron admiradas y elogiadas. Este último fue el caso de Omega, el trisemanario conservador, en la década de 1940. 7 Algunos de ellos representaron regímenes fascistas, si bien, como Franco Savarino explica, no todo totalitarismo es fascista. El fascismo, de acuerdo con este autor, fue una respuesta político-cultural novedosa a los múltiples cambios y desafíos que ocurrieron entre 1900 y 1930. Más concretamente fue una respuesta categórica a la crisis de la civilización occidental, al avance de las ciencias antropológicas y sociológicas, a los problemas de individualismo y atomismo social, a la lucha de clases, a la pérdida de influencia y centralidad de Europa, a la rebelión generacional, al avance de la guerra mundial, una respuesta crítica al bolchevismo ruso y la búsqueda de una “tercera vía”. Savarino, “Fascismo en América Latina”, p. 46. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 57 México en los veinte y los treinta En la década de los veinte, México iniciaba una etapa de recuperación económica tras una dura guerra civil. Durante la primera mitad del siglo XX el país fue testigo del último gran conflicto armado entre la Iglesia y el Estado, un acontecimiento que definiría la postura de las diversas facciones políticas en la década de los treinta y cuarenta. El conservadurismo y el ferviente clericalismo en México inspiraron a grupos que manifestaron su admiración por los emergentes sistemas totalitarios en Europa como el fascismo italiano, el nacionalsocialismo alemán y el falangismo español, así como por sus carismáticos líderes. Estos grupos también exteriorizaron su rechazo al gobierno del general Lázaro Cárdenas, quien de 1934 a 1940, encabezó una administración de izquierda, promotora del reparto agrario, de las reivindicaciones obreras, de la expropiación petrolera y de una educación “socialista”. El México posrevolucionario, en particular el de finales de los veinte y de la década de 1930, representó un periodo de construcción y consolidación de instituciones. Algunos de los años más difíciles por el enfrentamiento entre los gobiernos posrevolucionarios y grupos conservadores fueron los de la rebelión cristera, en los que las fuerzas federales se enfrentaron a insurrectos y clérigos que rechazaban los intentos del nuevo Estado y de las políticas de Calles, que buscaban controlar la vida religiosa de los mexicanos y quitarle poder a la Iglesia. También fueron difíciles los años que siguieron a la expropiación petrolera, por el rechazo que esta medida provocó a nivel internacional y por la manera en que esa actitud golpeaba a la economía interna, situación agravada por coincidir con una crisis en el precio internacional de la plata, que era una de las principales producciones mexicanas. Con Lázaro Cárdenas al frente del gobierno, de 1934 a 1940, Omega alcanzó un protagonismo muy especial por su pronunciada oposición a las políticas cardenistas. El periódico se lanzó con fuerza en contra de la política progresista y de compromiso social del nuevo presidente, que tocaron intereses importantes y movilizaron a élites e incluso, a clases medias en su contra. Por eso alcanzó un protagonismo especial. Una de las banderas de Omega fue su rechazo a la reforma educativa: protestaba por la modificación 58 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 al artículo 3 constitucional que introducía la educación “socialista”. Las reacciones en contra de esta reforma tuvieron lugar en todo el país. Omega combatió la iniciativa presidencial desde sus páginas publicadas en la capital.8 Las ideas socialistas, en general, fueron rechazadas por Omega, que las consideraban como ajenas a la cultura nacional, y culpaba de su arribo a México al propio general Cárdenas. La expropiación petrolera de 1938 también lo enfrentó con el régimen cardenista. Omega fue un trisemanario de contenido abiertamente político. Contaba con unos cuantos artículos informativos, pero estaba compuesto, más bien, por un conjunto de editoriales, artículos de crítica y propaganda política. La divisa de este periódico era “Nada que no sea justo. Ni nada que no sea cierto”. Con este lema los editores del periódico se presentaban a su público como fieles a un punto de vista objetivo, pero también como sostén de ideas “justas”, es decir, que además de informar, se manifestaban comprometidos políticamente: emitirían juicios. En realidad, se trataba de un periódico de combate, más que de análisis político. Utilizaba un lenguaje provocador; apelaba más a la emotividad que a la racionalidad; carecía de un discurso sistemático; respondía a las coyunturas y sus afirmaciones no eran siempre coherentes. Su compromiso era, con una propuesta muy conservadora, que ellos creían apropiada para el país. En sus páginas se enfatizaba que: Omega “es un genuino órgano de la opinión pública. Sus artículos reflejan el sentimiento de quienes anhelan una patria mejor gobernada por hombres mejores”.9 Este pequeño periódico político circuló en la ciudad de México entre los años 1918 y 1948. Omega alcanzó su mayor presencia en la segunda mitad de los treinta y en los primeros años de la década de los cuarenta, cuando el gobierno de Cárdenas impulsó el reparto agrario, apoyó demandas obreras, expropió las compañías petroleras e impulsó una educación que llamó “socialista”. Omega perdió postura cuando México se alineó en el bando aliado que luchaba en contra del fascismo. El periodo histórico abordado por este artículo va de 1939, año de inicio de la segunda guerra mundial, hasta 1942, cuando México declaró la guerra a los países del “Eje”. Y se limita a dilucidar la 8 Pérez Rosales, “Notas sobre anticardenismo”, 1994, p. 188. Véase, por ejemplo: Omega, 13 de marzo y 10 de abril de 1937. 9 Santos del Valle, “Lombardo Toledano es judío”, Omega, 28 de enero de 1939. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 59 idea que tenían los redactores de Omega acerca de cómo debía ser un buen gobernante. En el marco temporal definido, identificamos aquí algunas de las principales características de lo que podría ser el “dictador ideal” para Omega, basándonos en las opiniones, cualidades, atributos y defectos que el trisemanario encontraba en cinco grandes dictadores europeos de la época: Adolf Hitler, Benito Mussolini, Josef Stalin, Philippe Pétain y Francisco Franco, y en un latinoamericano: Fulgencio Batista. El dictador militar La capacidad militar era una característica fundamental del gobernante ideal de la derecha radical secular. Omega tendía a reconocer y a aplaudir la educación castrense y la destreza en acciones de armas de algunos líderes o jefes de Estado. Consideraba que un militar poseía la disciplina y la experiencia para ganar batallas, pero también para el ejercicio del poder. De esta manera elogiaba a los dirigentes de mano dura, militares de carrera y que eran, o que podrían llegar a serlo pronto, cabezas de gobiernos fuertes como los que sus redactores admiraban. Un primer ejemplo de cómo, para este periódico, el carácter de militar podía aportar mucho al buen gobernante es el caso del general Fulgencio Batista. Su alianza con los estudiantes en 1933, pudo hacer pensar que su gobierno sería abierto y revolucionario, pero un anónimo columnista de Omega atribuía una tendencia conservadora a la profesión militar y, por tanto, también a Batista. Para Omega, el general cubano era una promesa para la política de su país: “un hombre de carácter, que dentro de su medio, ha sabido y podido elevarse al importante papel que desempeña”. Y si bien aceptaba que era un “radical”, sostenía que lo era “pero de las derechas; como soldado que es. No es, no puede ser izquierdista. A ello se opone su propia profesión”.10 En opinión del columnista, la disciplina que imponía la carrera militar estaba indisociablemente ligada a una manera de entender la política: conservadora, autoritaria. De acuerdo con Omega, la posibilidad de que un militar de carrera fuera demócrata y revolucionario no existía. Por eso, en 10 Idem. 60 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 principio, este periódico aplaudía y apoyaba a un militar profesional para gobernar Cuba. Pero un mejor ejemplo de las cualidades militares era, según Omega, el del general Francisco Franco, líder del movimiento nacionalista español y opositor al gobierno de la república. En 1939, la guerra civil española estaba concluyendo y el triunfo del general sublevado parecía inminente. Omega conocía los antecedentes militares de Francisco Franco. Sus redactores sabían que había destacado como militar en las campañas del norte de África y pensaban que era un buen líder en la lucha contra lo que consideraban la anarquía de los republicanos. El “Generalísimo” Francisco Franco sería un buen gobernante para su país, sostenía Omega, y en sus columnas era exaltado como un verdadero “salvador” de España. El “señor general Don Francisco Franco” era en toda la extensión y significado de la palabra, un verdadero genio militar para los columnistas de Omega. Más aún, su liderazgo era “salvador” para España y para muchos más: Franco era presentado en otra nota de Omega de ese mismo mes como Valedor de todo el mundo hispano.11 Así, el militar salvador de España lo era de “nuestra España Grande”, es decir, de México y de toda América Latina.12 Para Omega, el mérito del general era mayúsculo y por eso el Franco militar tenía un lugar muy especial como gran dictador. Este hispanismo aplaudido por Omega y, en su opinión, representado por Franco, fue una doctrina político cultural que planteaba la existencia de una “gran familia”, “comunidad” o “raza” trasatlántica que distinguía a todos los pueblos que, en un momento de su historia, habían pertenecido a la corona española.13 Esta doctrina no buscaba justificar acciones por parte de España para recuperar sus antiguas posesiones, pero sí aspiraba al ejercicio de algo cercano a una tutela espiritual por parte de la península sobre la América hispánica.14 Un tercer ejemplo de militar y jefe de Estado admirable para Omega era el mariscal Philippe Pétain. Este era el octogenario presidente de Francia, 11 Santos del Valle, “Reconocimiento inmediato del gobierno español o ruptura de relaciones con Albión y Francia”, Omega, 23 de febrero de 1939. 12 Idem. 13 Pérez Montfort, Hispanismo y Falange, p. 15. 14 Idem. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 61 a quien Omega reconocía como a un gran patriota: primero, como el hábil militar que había ganado batallas decisivas para el triunfo de los aliados durante la primera guerra mundial, y luego, tras la invasión de Francia por la Alemania nazi, en junio de 1940, como la cabeza del régimen colaboracionista de Vichy. Sobre este personaje, Omega afirmaba que: “Cuando Pétain venció en Verdún, fue un gran patriota; y ahora, en 1940, a los ochenta y cuatro años de su edad, al convertirse en un gran dictador, TAMBIÉN ES UN GRAN PATRIOTA”.15 Omega le atribuía un gran patriotismo al anciano mariscal, ya que el régimen de Vichy sostenía ideas reformistas nacionalistas con las que Omega se identificaba. Se reconocía también en su ideal de la familia, a la que veía como base de la sociedad, así como en su propuesta de sustitución de los viejos valores republicanos, a los que numerosos sectores de la élite política francesa parecían oponerse en el momento, en favor de un nuevo régimen autoritario, jerárquico y racialmente homogéneo. Pétain, el héroe de Francia durante la primera guerra, representó durante la segunda el ideal de los sectores más conservadores de la derecha francesa, alguien para liderar un nuevo régimen el cual debía surgir de las cenizas de la derrota de mayo de 1940. El gobierno encabezado por Pétain impuso en Francia fuertes medidas de control económico y social –entre estas últimas, creó corporaciones sindicales y de juventudes francesas–, suprimió libertades y persiguió a los judíos. Buscaba mantener un “orden” en medio de la guerra, por eso Omega hablaba de él como “gran dictador”. Para ilustrar la importancia que tenían las cualidades militares del dictador para Omega es posible presentar todavía un cuarto ejemplo: Adolf Hitler. Aunque este no era soldado de carrera, estratega militar, ni nada relacionado con el ejercicio castrense, era un gran admirador del ejército. Omega sostenía que su liderazgo e ideología le habían permitido crear un fuerte y motivado ejército alemán: El Führer había preparado y entrenado a la juventud alemana, desde hacía veinte años, para lograr un ejército netamente alemán, que lo llevara, no sólo a 15 Luis Orozco, “Los defensores de la democracia”, Omega, 27 de julio de 1940. 62 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 hacer la guerra a todas partes, sino al triunfo definitivo, aplastante. El culto de este ejército es la patria, su objetivo y divisa, la represalia victoria.16 Así, para los columnistas de Omega, el verdadero aporte de Hitler al ejército había sido el haberlo dotado de una doctrina nacionalista capaz de impulsar al soldado alemán a combatir fanáticamente por la patria germana.17 Por otro lado, continuaban los redactores del periódico, Hitler conocía los acontecimientos históricos que habían llevado a la derrota de Napoleón por los rusos en 1812, conocía las estrategias y los errores de Napoleón y asumía que no cometería los mismos errores que el emperador francés.18 Esta afirmación de Omega tenía lugar en momentos en que las fuerzas armadas alemanas avanzaban implacables sobre el territorio ruso. Los partidarios de Alemania estaban confiados en un triunfo que un mes después, en las afueras de Moscú, se vendría abajo. Cuatros ejemplos de dictadores con cualidades militares permiten mostrar la importancia que tenía para Omega la fuerza militar, la disciplina, el heroísmo en batalla. El dictador militar digno de toda la admiración de sus redactores, se encontraba personificado por el general Fulgencio Batista y por el mariscal Philippe Pétain, aunque su mejor exponente era el general Francisco Franco, en él confluían algunas otras de las “virtudes” de dictador, entre ellas la de abanderar un hispanismo en América. En Hitler, a pesar de no ser un militar, Omega reconocía a un inspirador de los ejércitos alemanes y a un estratega hecho en los libros y en el estudio de las campañas de los grandes generales. 16 Tomás Espinoza Corro, “La suicida indecisión de los ingleses. Opinión de un aliadófilo”, Omega, 6 de noviembre de 1941. 17 De acuerdo con Canetti, el ejército es un elemento identitario fundamental del pueblo alemán. De alguna manera, el propio Hitler, sin ser militar, parece haber compartido o alimentado esa idea. Canetti dice que el “símbolo de masa” de los alemanes era el ejército. Canetti, Masa y poder, p. 169. 18 A pesar de que Hitler no fue militar de carrera, su vida estuvo muy influida por tratados militares de la guerra franco-prusiana de 1870, tal y como él afirma en Mi lucha: “Desde entonces me entusiasmó cada vez más todo aquello que tenía alguna relación con la guerra o con la vida militar”. Hitler, Mi lucha, p. 5. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 63 El dictador xenófobo y racista Otro rasgo característico de las ideas expresadas por Omega era su rechazo al extranjero, es decir su xenofobia además de su racismo. Omega admiraba al dictador racista y criticaba la presencia de extranjeros radicados en México, de españoles republicanos por ejemplo, pero muy especialmente la de los judíos. A estos últimos los acusaba de usurpar la nación y de despojarla de sus bienes, así como de animar un complot judeo-comunista que planeaba la destrucción de las instituciones y la vida “civilizada” del Estado mexicano. Omega creía, al igual que lo creía Hitler,19 que la primera guerra mundial había sido un complot judío para desestabilizar al mundo occidental y privarlo de los valiosos cristianos en los que le daban fundamento: “La guerra universal de 1914-18, digan lo que quieran los que tratan de justificar la intromisión americana, fue la cristalización primera de múltiples esfuerzos judíos, para hundir al mundo de occidente, para desbaratar las cristiandades”.20 Atrás de esta postura xenófoba de Omega estaba también la admiración que sentía por los dictadores europeos antisemitas. Por Hitler y Mussolini seguramente, pero también por el líder del régimen de Vichy, el viejo mariscal Pétain, quien había suprimido los derechos ciudadanos a los judíos franceses. En efecto, Pétain y sus ministros habían aprovechado la coyuntura excepcional de la derrota para llevar a cabo un ambicioso programa de “renovación” interna que incluía un nuevo orden políticamente autoritario, socialmente jerárquico y étnicamente homogéneo: ese proyecto fue la Revolución nacional.21 En particular por esta idea de sociedad étnicamente homogénea y limpia de elementos judíos, Omega le atribuía a Pétain el estatus de héroe nacional y le parecía reconocer en el fascismo francés, “la forma actual de organización política occidental”.22 La postura de Omega frente al judaísmo en México, en particular, se puede apreciar claramente en un artículo de febrero de 1939, tras dar la 19 Hitler, Mi lucha, p. 62. 20 Santos del Valle, “Lombardo Toledano es judío”, Omega, 28 de enero de 1939. 21 Reggiani, Los años sombríos. Francia en la era del fascismo (1934-1944), p. 48. 22 Vinicio R. de la Vega, “El fascismo en Francia”, Omega, 20 de julio de 1940. 64 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 noticia de una serie de ataques realizados por algunos judíos a ciudadanos mexicanos: De los dos hechos que aludimos, el primero, el verdaderamente escandaloso, se debió a que uno de tantos judíos que se han introducido al país, huyendo de la odiosidad que merecidamente les profesan los pueblos más consientes cultos, se permitió en la vía pública golpear a un mexicano que fue también ofendido con palabras denigrantes para nuestra nacionalidad, como lo dijeron los diarios.23 En el párrafo citado, Omega se refería al pueblo alemán principalmente, aunque en general a todos los antisemitas europeos que odiaban “merecidamente” a los judíos, como “pueblos más conscientes y cultos”. De alguna manera, sugería el periódico, los mexicanos deberían seguir el ejemplo de estos pueblos "cultos" y no dejarse ofender por los judíos que usurpaban la patria. El texto de Omega continuaba de la siguiente manera: La agresividad del judío que debe ser expulsado del país; sus frases denigrantes para nosotros los mexicanos, provocaron la justa indignación de los transeúntes que propalaron lo que acababan de ver y de escuchar, y en un momento, como era natural que sucediera se aglomeró la gente, vapulearon al judío que huyó internándose en un establecimiento mercantil de su propiedad.24 Para Omega, el judío era agresivo y el mexicano hacía bien en defenderse. Se justificaban de esta manera las acciones xenófobas de los mexicanos “ofendidos” y de los testigos que “vapulearon” al judío. El redactor anónimo de esta columna concluía de la siguiente manera, con lo que dejaba ver otro motivo de prejuicio en contra de los judíos: Otro episodio semejante se registró en el mercado de San Juan, desgraciada, fatalmente, hay que temer que en una mayor escala, estos casos se repitan como 23 “La libertad del pensamiento y del sufragio recibe el primer zarpazo de la imposición”, Omega, 4 de febrero de 1939. 24 Idem. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 65 deplorables consecuencias, como pasa periódicamente en Rumania, Polonia y otros países de Europa, donde los judíos, como aquí y en todas partes, son un elemento de competencia desleal y de intensas perturbaciones.25 En estas líneas Omega atacaba a los judíos por la forma de hacer negocios: afirmaba que si prosperaban a donde quiera que fueran, era por su práctica sucia y desleal ante a los comercios nacionales. Se les atacaba por conspiradores, por promover el comunismo, por agresivos y por negociantes abusivos. Las acusaciones eran múltiples, incluso se les atacaba porque “son la raza más tradicionalista del universo y llamándose también progresistas, son el arquetipo de fanatismo elevado a la enésima potencia”. 26 Los columnistas de Omega reprobaban la entrada de los judíos al país desde los años veinte cuando el presidente Calles les había abierto las puertas, todavía perseguidos en Europa debido a la Revolución rusa y sin posibilidades de migrar a Estados Unidos por la fuerte crisis que se vivía en esos años. La manera que juzgaban estos hechos es digna de observarse en este párrafo: Cuando empezaron a meterse los judíos, debido a que Calles inconscientemente o criminalmente les abrió las puertas, dijimos, desde hace más de diez años, o quince, que no tardaríamos en ver en México las escenas que provocaron en otros países los judíos, no toman las providencias precautorias que la experiencia indica.27 El columnista anónimo que escribió esto consideraba la posibilidad de que la decisión del gobierno de Calles y las leyes migratorias expedidas por él, más que un error, hubieran sido auténticas acciones “criminales”, es decir malintencionadas, que atentaban contra los derechos de los mexicanos. No explicaba el artículo cuáles derechos, pero Calles había sido identificado por los grupos conservadores entre 1920 y 1922 como “rojo”, por el apoyo que brindaba a los obreros al agruparlos en la CROM, por lo que tras esta 25 Idem. 26 Santos del Valle, “Lombardo Toledano es judío”, Omega, 28 de enero de 1939. 27 Idem. 66 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 acusación podría haber la idea de que Calles abría las puertas no solo a los judíos, sino también a su comunismo “desestabilizador”. Pero la xenofobia de Omega no se limitó a su rechazo a los judíos, también puso de manifiesto su repudio a la llegada de refugiados españoles que huían, precisamente de la represión de los franquistas. Omega atacó al gobierno de Lázaro Cárdenas por muchas razones –por su programa de educación laica y por su compromiso con el reparto agrario, por ejemplo–, pero una más de ellas fue su apoyo al gobierno de la república española. El asilo a exiliados republicanos ofrecido por Cárdenas fue una acción que la derecha mexicana criticó fuertemente. Omega, como otros sectores de derecha –xenofóbos y nacionalistas exaltados– repudiaban el recibimiento de españoles republicanos. El rechazo de Omega contra los refugiados españoles no era, ciertamente, contra todo español. Era un rechazo contra los “rojos”, los respaldados por los “bolcheviques” de Stalin, quien según el periódico, querían hacer llegar sus doctrinas a México: Es evidente que los nuevos huéspedes hispanos que de Europa siguen arribando a nuestras playas, costean su viaje con los auxilios que les brindan Negrín y Compañía, posiblemente hasta con fondos rusos, pues la satrapía roja del nuevo Iván el Terrible, como ahora se denomina al bárbaro y sanguinario Stalin, tiene los ojos especialmente puestos en nuestra patria, como el foco de las ideas bolcheviques que se quiere hacer penetrar a la nación vecina del Norte y para que inficione al resto del continente hispanoamericano.28 Para Omega, solo podían ser bien recibidos los españoles que siguieran al general Francisco Franco y que fueran católicos. Aunque Omega era xenófobo y racista, no pensaba que en México fuera posible, tal vez ni siquiera deseable, alcanzar una homogeneidad racial. Sabía que en México sería difícil seguir los pasos de un fascismo como el de Alemania, ya que la composición racial del país era muy diferente: Omega reconocía el lugar central del mestizaje en la cultura nacional mexicana: 28 “Los Rojos españoles, escoria del desastre”, Omega, 27 de enero de 1940. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 67 Las probabilidades de que México se convierta en fascista son casi nulas, sólo el imaginarse que bandadas de mexicanos marchen con el brazo extendido exclamando “Heil” resulta ridículo… […] Además, un factor indispensable para convertir a una nación en nazi debe ser una bien desarrollada conciencia de raza, que México no posee, ya que su población en gran parte consiste de una buena mezcla de sangre india y blanca.29 Omega no rechazaba la realidad mestiza mexicana, hasta podría pensarse que estaba orgullosa de ella, como dice el párrafo citado, era una “buena mezcla de sangre india y blanca”. Era más bien realista: la composición étnica de México era mestiza, no tenía caso pensar en compararla con la “pureza” de la raza blanca alemana. Por eso, ante la cuestión específica de la supuesta superioridad de la raza germana propia del nazismo, Omega tomaba su distancia: admiraba al pueblo alemán, alegando que era un “pueblo culto”, pero opinaba que el alarde de superioridad racial era exagerado. Esta “exageración” identificada por los columnistas del periódico podría deberse a los traductores de la obra de Hitler, a los que Omega acusaba de tergiversar el contenido, pero lo que interesa aquí es que para Omega la exaltación nazi de la raza germana era “exagerada”, desmedida. El antisemitismo y la xenofobia fueron características que Omega admiró en los dictadores europeos. Consideraba que los líderes políticos que combatían a los judíos, enfrentaban con ello amenazas de desestabilización y de comunismo; también que el mismo trato que se daba en Europa a judíos y “rojos” debía dárseles en México, por eso protestó en contra de la inmigración de españoles republicanos. Sin embargo, no compartió la idea de la limpieza de sangre, al menos no para el caso mexicano, y por lo tanto, tampoco la de la superioridad de una raza como la alemana. La raza mestiza mexicana tenía su razón de existir y sus propias posibilidades para transformar al país, a condición claro estaba, de no permitir la llegada de españoles republicanos y de recibir más bien, a elementos españoles profranquistas, por la misma idea de que España era considerada la madre patria. 29 Roberto Piña, “Del otro lado de la frontera”, Omega, 28 de marzo de 1940. 68 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 El dictador católico Uno de los aspectos centrales de un gran líder, de un buen gobernante para Omega era el respeto a la religión católica. El catolicismo era uno de los ejes fundamentales del proyecto de nación de sus redactores, ya que lo consideraban una de las bases de la cultura mexicana y de toda Hispanoamérica. Gran parte de su admiración por Francisco Franco tenía que ver con que el general era un gran defensor de la fe católica. De la misma manera, en el otro extremo, parte importante de su rechazo hacia el presidente Lázaro Cárdenas era una respuesta a su propuesta educativa laica. Para Omega, Francisco Franco es un gobernante ejemplar: “digan lo que quieran los enemigos y los decrépitos, es el conductor providencial de España, adornado con las galas del espíritu cristiano y con el corazón español, valeroso y esforzado”.30 Este “espíritu cristiano” era de gran significado para el movimiento nacionalista español, para los falangistas, pero también para sectores fuertemente católicos como el movimiento carlista, que desde el siglo XIX defendía ideales monarquistas, conservadores y religiosos. Pero ese “espíritu cristiano” era también el responsable de que Franco fuera un dictador tan especial y digno de admiración para Omega, porque imponía un sello a su conducta. En efecto, Omega reconocía que Franco había impuesto su poder por medio de las armas y que como gobernante, había suprimido libertades. Pero en una nota de octubre de 1941, uno de sus redactores afirmaba que Franco no puede ser considerado totalitario, porque “un gobernante católico siempre respetará a la Iglesia y a la familia, reconociendo el principio de autonomía de la persona humana”.31 De esta manera, Omega afirmaba su admiración por la mano dura del gobernante y, si bien dejaba ver su menosprecio por las libertades individuales, aplaudía el respeto por dos instituciones: la familia y la Iglesia católica, para Omega, ejes de la sociedad y base de la civilización occidental. En su opinión Franco respetaba a las personas que abrazan estas instituciones y lo celebraban. Por el otro 30 Santos del Valle, “España y su caudillo (II parte)”, Omega, 25 de mayo de 1939. 31 Luis G. Orozco D., “España y la guerra europea”, Omega, 18 de octubre de 1941. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 69 lado, Omega afirmaba que el ateísmo profesado por el comunismo era una amenaza a la religión católica del pueblo mexicano. Para Omega, la defensa de la religión católica colocaba a Franco como un dictador, en alguna medida, superior a Hitler. Porque el nacionalsocialismo alemán era más bien irreligioso, carece de este “espíritu cristiano” del franquismo: “Es muy cierto que ‘el hitlerismo profesa la idolatría de Alemania’, y ‘el comunismo adora […] el proletariado’ […] Nuestros estimados ‘antagonistas’ también consideran que ambos beligerantes son idólatras y paganos”.32 De esta manera, tanto “rojos” como nazis renegaban de la fe católica y en ese punto eran comparables. Omega era un entusiasta de las dotes y programas de Hitler, así como de la unidad del pueblo alemán, sin embargo le objetaba su rechazo a la Iglesia católica y a la fe cristiana en general. Pero Omega también sabía que Hitler no podía negar ni eliminar la religión de tajo, ya que una gran parte de la población alemana era católica.33 Por eso, Omega decía que Hitler reconocía a la familia como piedra angular de la sociedad y que permitía la existencia de las escuelas confesionales, aunque atacara a la religión y a los maestros libres: “Es cierto que en Alemania se ha implantado un sistema educativo nazi, contrario a la libertad de cátedra; mas se toleran los planteles particulares, donde enseñan los dogmas católicos o protestantes”.34 Omega podía reconocer y apreciar un progreso a partir de la educación laica del siglo XIX, introducida por los reformadores liberales de la época, pero no la consideraba acabada, ni siquiera suficiente. Afirmaba que para que un país tuviera completa calidad moral, siempre le hará falta instrucción religiosa: La escuela laica formó en nuestro México, cierta clase de personas, cultas e instruidas y muy estimables bajo diferentes conceptos, pero que en las cuestiones religiosas que son tan importantes en la vida del hombre y para la formación moral de los pueblos muestran gran ignorancia. Esto viene a demostrar que 32 Luis G. Orozco D., “¡Ya no hay paganos…!”, Omega, 17 de noviembre de 1941. 33 Albissy, Waffen SS, p. 18. 34 Luis G. Orozco D., “España y la guerra europea”, Omega, 18 de octubre de 1941. 70 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 tal escuela, fue incompleta, ineficaz y nociva, menos dañoso es para la Patria combatir abiertamente la religión, como se hace en la escuela atea de ahora, que desconocerla hipócritamente, como lo haría el liberalismo; pues en el primer caso puede provocarse una reacción salvadora, como lo hemos presenciado ya en México.35 Omega reconocía que la formación laica podía cultivar a la gente, pero no le otorgaba una calidad moral. De esta manera, ignorar la religión tenía un efecto nefasto sobre el pueblo: lo tornaba moralmente ignorante. Omega prefería dar la lucha de frente contra quienes negaban la existencia de Dios y rechazaban la religión —los ateos, y hay aquí una referencia velada a Calles y a Cárdenas seguramente—, que vivir en un ambiente en que se respetaba toda creencia a condición de que no se enseñara en la escuela, lo que sería, en su opinión, el laicismo del siglo XIX. Lo bueno, en cambio, de la instauración llamada educación socialista impulsada por el presidente Cárdenas era, en opinión de Omega, la reacción no solo de los religiosos, sino también de los padres de familia, que se opusieron a ella sacando a sus hijos de las escuelas por considerarlas “casas del diablo” y que de esa manera, impidieron que el gobierno volviera “ignorante” al pueblo de México. En síntesis, una de las cualidades que Omega apreciaba más en un gobernante era su ferviente religiosidad, su carácter como devoto católico. Esta cualidad la admiró una y otra vez en Francisco Franco, a quien llegó a llamar “defensor de la fe” por el apoyo que dio a y recibió de la Iglesia católica. Omega creía que la religión católica era un elemento central, cohesionador de la sociedad mexicana, de gran valía por su carga identitaria a lo largo de toda la historia de México. El dictador autoritario Para Omega el gran político, el gran dirigente, debía ser antidemocrático. Porque la democracias occidentales en su opinión, habían demostrado sus limitaciones. Omega, al apoyar a los sistemas totalitarios europeos, asumía 35 Francisco González Franco, “El ateísmo del Señor Elorduy”, Omega, 4 de marzo de 1939. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 71 que la democracia como sistema era un fracaso, tanto político como económico, y pensaba que la manera de organización viable para el Estado, la que estaba probando su utilidad, era el fascismo. Así lo afirmó el 27 de julio de 1940: “el fascismo tiende a convertirse en la forma actual de organización de la política occidental”.36 La antidemocracia era efectiva para sacar un país adelante, sostenía Omega, y la prueba la encontraba en el régimen encabezado por Hitler, quien estaba logrando poner fin a la crisis económica. Aplaudía el éxito económico de Hitler a partir de la supresión de la vida sindical y por ende, del derecho de los trabajadores a la participación política y a la libre defensa de sus derechos. Es por esto que comparaba la eficiencia del totalitarismo, del autoritarismo de Hitler frente a la ineficiencia de las democracias “clásicas” de Estados Unidos y la Gran Bretaña. El periódico mexicano también sostenía que la caída de Francia en manos de los nazis en 1940 había sido, en parte, debido a su decrépito sistema democrático. Por eso aplaudía el resurgimiento de Francia como un Estado totalitario, a cuya cabeza estaba el mariscal Pétain, dictador que sacaría a su país de la ruina y lo haría renacer como una nación fuerte. Una de las manifestaciones en contra de las democracias anglosajonas se puede ver en este fragmento de un artículo aparecido en Omega: Preferible es, o menos mala, la dictadura que un Hitler o un Mussolini han establecido en sus naciones, dándoles un vigor y una potencia que asombra, que no el “totalitarismo” encubierto con la máscara de una democracia corrompida e hipócrita, de origen judeo masónico, que Inglaterra y los Estados Unidos llevan puesta para engañar a las naciones de libertad a la vez que las esclavizan y explotan, hundiéndolas en la degeneración y en la miseria, como han hecho los Estados Unidos con México.37 En este caso, Omega acusaba al sistema norteamericano de esclavizar y explotar a México a pesar de decirse nación democrática. Por eso llamaba 36 Vinicio R. de la Vega, “El fascismo en Francia”, Omega, 20 de julio de 1940. 37 Francisco González Franco, “Nuestra revolución totalitaria”, Omega, 25 de abril de 1942. 72 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 a su democracia “hipócrita y corrompida y de origen judeo masónico”. El México posrevolucionario, en general, era antinorteamericano; también lo era esta facción de la derecha mexicana. Ante todo esto, los redactores de Omega preferirían tener un sistema totalitario franco, como el que en ese momento se vivía en Alemania o Italia, que una democracia abusiva como la norteamericana. Sin embargo, aunque más partidaria del autoritarismo que de la democracia, Omega abogaba por una cierta tolerancia. La calidad de católico, por ejemplo, obligaba a definir ciertos límites para evitar excesos. Su ejemplo fue Francisco Franco, quien por ser católico, no podía ser “totalitario” realmente, pues pondría siempre por delante el respeto a la Iglesia y a la familia.38 Hitler podría ser ateo, sostenía Omega, aunque lo consideraba menos autoritario que otros regímenes como el de Stalin, completamente intolerante frente a la religión católica. La protección, e incluso la tolerancia frente a la práctica de la religión católica era una cualidad del dictador que Omega admiraba. Sin duda alguna, Francisco Franco era su gobernante predilecto, en este caso, por su respeto a la Iglesia y a la familia, pero Hitler le resultaba aceptable en este punto. El dictador y el comunismo Para Omega, como para muchos otros movimientos conservadores del siglo xx, el enemigo a vencer era la “barbarie roja”, es decir, el comunismo. En la España de Franco ese enemigo era la república; en México, para el periódico, lo era el gobierno de Lázaro Cárdenas. Pero había un lugar en donde el comunismo había triunfado y contaba con un dictador poderosísimo al frente: la URSS de Stalin. Aunque Omega reconocía la capacidad de imponer orden de ese dictador, lo acusaba de sanguinario, así como de inconsecuente con sus propios principios. En efecto, lo supieran o no los redactores de Omega con precisión, aquellos fueron los años de las grandes “purgas” de Stalin que costaron la 38 Luis G. Orozco D. “España y la guerra europea”, Omega, 18 de octubre de 1941. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 73 vida a miles de personas.39 Para Omega, Stalin sobrepasaba en 1941 el poder incluso de Iván el Terrible: Gobierna como señor absoluto a la inmensa Rusia con sus 180.000.000 de habitantes, sus ciento setenta y cinco diferentes razas y pueblos. Ninguno de los zares logró jamás reinar de modo tan firme y completo sobre esa abigarrada y heterogénea multitud de hombres. Ni Iván el Terrible, ni Pedro el Grande, ejercieron sobre sus súbditos un dominio tan cabal como el que ejerce hoy Stalin.40 La publicación acusó a Stalin de ser un tirano, pero también de traicionar sus ideales comunistas al asociarse con Alemania, un país con un régimen totalmente opuesto al soviético: de corte nacionalista, capitalista y abiertamente anticomunista. Esta acusación se refería en concreto a la firma del pacto germano-soviético, en agosto de 1939. Omega reconocía los liderazgos de Lenin y de Trotsky, pues a pesar de que eran comunistas, también eran “intelectuales”. Pareciera que el carácter de intelectual era algo valioso para Omega, aunque no desarrolló más esta idea. Pero frente a ellos, aunque los intelectuales tuvieran ideas comunistas, Stalin fue retratado como un dictador totalitario, salvaje y ajeno a ideología política alguna. Stalin, sostenía Omega, “es el hombre más adulado, más temido y más odiado a la vez de cuantos existen”.41 Pero era político hábil y el periódico lo reconoció como el hombre más poderoso de la tierra: “Con una paciencia y un tesón sólo comparables a los que emplea un avaro en acumular oro, Stalin ha ido reuniendo en sus manos todos los hilos del poder político. Stalin es, sin género de duda, el mortal más poderoso de nuestros días”.42 Ante esta afirmación, Stalin quedó representado como un dictador enfermo de poder que había sometido a la población que le había heredado Lenin y que la doblegó por medio del miedo. 39 Nolte, La guerra civil europea, p. 245. 40 Eugene Lyons, “Stalin, zar de todas las Rusias”, Omega, 24 de mayo de 1941. 41 Ídem. 42 Ídem. 74 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Para el periódico, el gran poder de Stalin era reprobable porque carecía de ideales. No le reconocía siquiera el compartir la ideología de Lenin y Trotsky. De esta forma, para Omega no existía un dictador comunista digno de alabanza. Solo respetaba dictadores de derecha. El dictador y la intervención en la economía Durante las décadas de los veinte y los treinta, el ascenso de los Estados totalitarios significó el ensayo de nuevas formas de organización tanto política como económica. Así como esos Estados rechazaban la democracia como camino para alcanzar la justicia social, cuestionaron también la eficacia de la libre competencia para el crecimiento económico. Tanto la Unión Soviética como la Alemania nazi y la Italia fascista llevaron a cabo políticas económicas intervencionistas. La primera expropió la propiedad privada a favor del Estado e implantó una economía planeada que buscó una rápida industrialización. Las segundas –Alemania e Italia– promovieron otro sistema de economía dirigida: respetaron la propiedad capitalista sobre tierras y fábricas, pero el Estado controló su producción. Pero Omega no coincidió en este punto con los dictadores europeos; por el contrario, rechazó enérgicamente la intervención del Estado en la economía, cualesquiera que fuera la orientación ideológica que justificara tal intervención, fuera de izquierda o de derecha, porque Cuando la libre competencia, que es la vida del comercio y de las industrias, se suprime, el acaparamiento y los monopolios, hacen su aparición, y como resultado lógico los pequeños industriales y comerciantes así como los consumidores, resultan lesionados en sus más caros intereses…43 ¿Qué intereses defendía Omega desde esta postura? Los de los propietarios grandes y medianos, posiblemente los de propietarios rurales, a quienes golpeaba la reforma agraria cardenista, o bien los tres grupos de comerciantes o empresarios a quienes afectaban los planes de producción que el gobierno 43 “La ‘economía dirigida’ totalitaria roja nos hundirá en un pavoroso desastre”, Omega, 12 de enero de 1939. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 75 mexicano buscaba imponer. Según Omega, la defensa de la libre empresa era vital para el desarrollo económico de México y por ello reprobaba el Plan Sexenal, adoptado por el gobierno posrevolucionario de Lázaro Cárdenas: “Aquí se abomina de los regímenes totalitarios de Mussolini y Hitler, y con una burda imitación, se trata de implantar el mismo procedimiento, que en vez de dirigir la economía, la desorienta y la perturba, en beneficio de unos cuantos para sacrificar la inmensa mayoría”.44 Omega criticaba así al gobierno mexicano, pero también reprobaba la manera en que Hitler y Mussolini estaban dirigiendo la economía de sus respectivos países. También ellos, en su opinión, “desorientan”, “perturban” y “sacrifican mayorías”. Podía admirar a los dictadores europeos, pero se opuso a sus políticas económicas en contra de la libre empresa y de las libertades de los propietarios. Las posturas en materia económica del antidemócrata Omega ponían en evidencia la falta de solidez del discurso de sus redactores: el periódico no quería que el Estado limitara libertades económicas, pero sí políticas; exigía respeto al derecho a la propiedad, pero no a la libertad de expresión y asociación. Era un periódico asociado a determinados intereses económicos y poco comprometido con un discurso ideológicamente coherente. Conclusión A pesar de la simpatía que Omega tenía por los regímenes totalitarios de derecha, por el fascismo y por la manera en que algunas de las potencias europeas estaban llevando a cabo sus políticas nacionalistas, xenofóbicas y autoritarias, sus redactores no estaban de acuerdo con todo lo que hacían dictadores como Hitler o Mussolini. Ninguno de los dictadores europeos por sí mismo parecía ser el gobernante ideal para Omega, aunque Franco se acercaba bastante al modelo deseado por sus redactores. De todas formas, los columnistas de Omega podían tomar de cada dictador lo que mejor les pareciera: de Franco, el “salvador de la fe”, aplaudían su ferviente catolicismo, además de sus habilidades militares; de Hitler alababan la manera en que había levantado a la nación alemana tanto moral 44 Ídem. 76 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 como económicamente, así como su exaltación nacionalista y su decidido anticomunismo, aunque criticaban su falta de compromiso con la religión cristiana y su política de intervención en la economía. Y con el aplauso o reprobación a posturas y acciones de los jefes de Estados autoritarios de finales de los treinta y principios de los cuarenta del siglo XX, Omega hacía el retrato del gobernante que quería para México. Vale la pena apuntar que en 1940, Omega se comprometió no solo con campañas anticardenistas, sino con un candidato a la presidencia de la república mexicana: apoyó al general Juan Andreu Almazán, quien contendió con Manuel Ávila Camacho, el candidato apoyado por el partido de Lázaro Cárdenas. Almazán era un militar conservador, respaldado por clases medias y grupos clericales; era una figura que, a decir de Omega, poseía todas las cualidades necesarias para dirigir al país y detener los programas” socialistas” que tanto daño hacían, en su opinión. De esta manera, el retrato del “dictador ideal” del trisemanario era asociado, por el propio Omega al candidato apoyado. Antidemocracia política, nacionalismo y xenofobia, militarismo y libertad económica, resumen el programa de Omega para el México de 1939-1942. Posiblemente Almazán no representaba todo esto en 1940, pero fue la figura que a la publicación le pareció entonces la más cercana a su proyecto para México. Adentrarse en el tema que hemos desarrollado en este artículo permite conocer otros proyectos de nación que hacia mediados del siglo XX, existieron también para México. El Omega, era un proyecto que tenía uno de los grupos políticos conservadores más radicales que había en ese entonces, un grupo conformado por sectores de clases medias y altas, que buscaba integrarse a la política del país de acuerdo con sus intereses. Era un proyecto que hoy podremos rechazar por sus ideas negativas como el racismo, el nacionalismo y el autoritarismo, pero que necesitamos conocer si queremos saber qué tanto peso llegó a tener en su momento y en el fin del radicalismo revolucionario que representó el gobierno de Lázaro Cárdenas en aquellos años. Durante el periodo de gobierno cardenista, la derecha radical mexicana tenía simpatizantes de varios sectores sociales y el periódico Omega, que expresaba muchas de sus ideas, pasó de ser una publicación semanal a un bisemanario, y después a un trisemanario. O sea que Omega tuvo lectores, LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 77 es decir, seguidores. Sus críticas al gobierno de Cárdenas, su apoyo a Juan Andreu Almazán en 1940, en contra del candidato para presidente de México que Cárdenas apoyaba, y sus aplausos a los dictadores europeos deben haber tenido un peso en la política de esos años. Debemos conocer todo esto para entender mejor cómo fue disminuyendo el radicalismo de la revolución y cómo se fue conformando el México de la segunda mitad del siglo XX. Por eso, entender el proyecto de Omega es de alguna manera, entender cómo el radicalismo revolucionario del general Cárdenas se vio obstaculizado por fuerzas que defendían el control de los movimientos sociales, el catolicismo como elemento de unidad e identidad de los mexicanos, el respeto a la propiedad privada y la libertad de empresa. Fuentes Hemerografía Omega, ciudad de México, 1939-1942 Bibliografía Ailsby, Christopher, Waffen SS. 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México en la segunda guerra mundial, México, El Colegio de México, 1979. Torres Ramírez, Blanca, México en la segunda guerra mundial, México, El Colegio de México, 1979. 80 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 PORTALES DE LA ARCHIVÍSTICA DOCUMENTOS MUNICIPALES DE CEMENTERIOS. IDENTIFICACIÓN Y VALOR* Norma Catalina Fenoglio** Resumen La identificación es el primer paso del tratamiento archivístico, indispensable para valorar las series. La valoración, etapa intelectual del proceso de evaluación, es fundamental para decidir el plazo de conservación de cada serie y asegurar la conformación del patrimonio documental. Dado que los municipios tienen a su cargo la gestión de los cementerios, en este trabajo se identifican los documentos que producen los municipios en relación con las defunciones y los cementerios y se estudian sus valores. Como estudio de caso, se analiza y compara la producción documental así como los procedimientos administrativos del área Cementerios de la Municipalidad de Morteros, en la provincia de Córdoba, Argentina, y la correspondiente al Ayuntamiento de Girona, en Cataluña, España. Palabras clave: documentos de cementerio, identificación, valoración. Abstract Identification is the first step in the archival treatment, essential to appraise the series. The appraisal, intellectual stage of the evaluation process, is essential to decide the term of preservation of each series and to ensure the integration of documentary heritage. Municipalities are responsible for the management of cemeteries, so this work identifies the records that municipalities produce in relation * Artículo elaborado sobre la base de la tesis para aprobación del V Master Propio Universitario en gestión documental y administración de archivos, presentado en la Universidad Internacional de Andalucía, España, en 2011. ** Escuela de Archivología, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. [email protected] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 83 with deceases and cemeteries, it also explores their archival values. As a case study, it analyzes and compares documentary production as well as the administrative procedures of the area Cemeteries of the Municipality of Morteros, in the province of Córdoba, Argentina, and the corresponding to the city of Girona, in Catalonia, Spain. Keywords: cemetery documents, identification, values of the documents. Introducción La normativa sobre sepulcros, la arquitectura de los cementerios, los ritos y ceremonias religiosas que se desarrollan en torno a los difuntos, así como todos los elementos que integran la muerte, evidencian las particularidades y la idiosincrasia de cada pueblo. Dado que los municipios tienen a su cargo la gestión de los cementerios, el objetivo de este trabajo es identificar y estudiar el valor de los documentos que ellos producen en relación con la muerte. Identificarlos, en primer lugar, para reconocer los documentos y las series a partir de las funciones, como proceso previo al de evaluación; valorarlos, seguidamente —como primera etapa del proceso de evaluación documental— para determinar sus valores —primarios y secundarios— y establecer el tiempo que deben conservarse. Como estudio de caso, se analiza y se compara la producción documental, así como los procedimientos administrativos del área Cementerios de la Municipalidad de Morteros, en la provincia de Córdoba, República Argentina1 1 Morteros está ubicada al noreste de la provincia de Córdoba, a 280 km de la capital provincial. Es una ciudad continental, situada en la llanura pampeana y su actividad económica es esencialmente agrícola ganadera. Fue creada por decreto provincial el 12 de agosto de 1891. Ocupa una superficie de 9,3 km2 y tiene alrededor de 20,000 habitantes, con una densidad de 2,150 personas por km2. La mayoría de la población desciende de los inmigrantes europeos — fundamentalmente italianos del Piemonte—, que dieron origen al pueblo. Desde sus comienzos el municipio se ocupó de gestionar el cementerio, tanto en lo relacionado a las obras que la misma administración debía encarar (construcción de nichos, veredas y tapiales), como en lo concerniente a la venta de parcelas, obligaciones de los particulares (tamaño y profundidad de las fosas, características de los mausoleos), procedimiento para realizar las sepulturas (horarios, tipo de féretros), tarifas por los servicios y derechos para realizar construcciones, así como medidas relacionadas con la higiene pública. Actualmente la ciudad tiene dos cementerios: el San Salvador, que existe desde la creación de la localidad, con panteones, tumbas y nichos, 84 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 y la correspondiente al Ayuntamiento de Girona, en la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Cataluña, España.2 La elección de estos municipios no es casual. En Argentina se ha elegido a Morteros, por ser una ciudad cuya producción documental y de procedimientos conocemos, por haber trabajado el tema en diversas oportunidades,3 lo que permite considerarlo, en cuanto a su funcionamiento, como un municipio argentino medio. En España, se seleccionó Girona… como una posibilidad de estudio y cotejo, porque permite establecer analogías que llevan a comparar las similitudes y destacar las diferencias, por tratarse de una comparación de las denominadas lejanas, de diferente magnitud y contexto, pero similar significación. Se trata de dos ciudades diferentes, tanto en antigüedad, como en tamaño y en situación geográfica, con procedimientos administrativos y tradiciones archivísticas propias, pero ambas tienen a su cargo la administración de sus cementerios. Conocer y cotejar los documentos que produce la función del cementerio, y cómo fueron evaluados en cada ciudad para su conservación, permitirá comprobar si funciones idénticas producen documentos iguales en cuanto a sus características y valores —aunque no tengan la misma de- y un “cementerio parque”, en el que los enterramientos se realizan en la tierra o en nichos. Ambos son de dominio público municipal. El municipio otorga en concesión temporaria el uso de parcelas, nichos o urnarios, previo cobro de la tasa correspondiente. 2 Girona está ubicada a 103 km de Barcelona. Tiene cerca de 97.000 pobladores en una superficie de 39.1 km2, con una densidad de 2480 habitantes por km2. Surgió hacia el 75 a. C., cuando los romanos fundaron Gerunda. Desde mediados del siglo XII habría existido en la ciudad un consejo municipal, de carácter consultivo, constituyendo una rudimentaria organización municipal. En 1284 el rey Pedro el Grande (II de Barcelona y III de Aragón) le concedió el régimen municipal autónomo. Después de sobrellevar las vicisitudes de todos los acontecimientos que soportó la corona catalana-aragonesa y, posteriormente España. En 1833 la ciudad fue declarada capital de la provincia que lleva su nombre y se consolidó como una ciudad industrial y de servicios. Hasta 1835 se enterró en los cementerios parroquiales, además de en los conventuales correspondientes. El cementerio general —actual Cementerio Municipal de Girona— comenzó a construirse en 1829 y a él fueron enviados los restos de los difuntos enterrados en las iglesias y cementerios de la ciudad. Hacia 1993, el ayuntamiento decidió construir otro, en el sureste de la ciudad, cercano al anterior, con capacidad para 20,000 sepulturas. En la actualidad, debido a la ampliación del ejido municipal de la ciudad, también dependen del Ayuntamiento de Girona otros tres cementerios: el de Santa Eugenia, el de San Daniel y el de Palau-Sacosta, que antiguamente pertenecían a municipios anexionados en 1963. 3 Ver Fenoglio, “Valor de los archivos de catastro”; Fenoglio, Evaluación de los documentos de las administraciones públicas municipales; Martínez de Sánchez, Álvarez Rodríguez y Fenoglio, “Entre memoria y olvido”. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 85 nominación— o presentan diferencias, como consecuencia del procedimiento administrativo que les dio origen. El cementerio: concepción y ubicación en las ciudades De acuerdo con la época, las creencias, la situación económica, el nivel social y las costumbres de la sociedad, cada cementerio presenta características singulares, que se manifiestan fundamentalmente en la arquitectura, también en las representaciones simbólicas que se incorporan a ellos: esculturas, cruces y otros signos religiosos o no, como epitafios, fotografías y hasta en la vegetación que los rodea. Más allá de la necesidad de colocar en algún lugar el cuerpo de los difuntos, el cementerio es considerado lugar sagrado y espacio de memoria, porque en él “descansan los restos de las personas que vivieron, trabajaron y soñaron antes que nosotros”.4 En Girona existió un cementerio romano y se enterró en las iglesias, especialmente en el interior de la catedral durante varios siglos, hasta que se construyó el primer cementerio público, en el siglo XIX. Para las poblaciones que —como Morteros— surgieron como consecuencia de la inmigración de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, la legislación que regulaba la creación de pueblos y colonias hacía referencia concreta a la instalación del cementerio,5 por lo que éste nació junto con las edificaciones para la vivienda de sus habitantes. En todos los casos, tanto la normativa general y específica, como los primeros contratos de posesión de espacios en las iglesias o de parcelas o nichos en los cementerios, fueron documentos de archivo identificados con la muerte cuyo valor permite hoy rehacer esos momentos tanáticos. 4 Gaido y Carranza, El cementerio de Villa María, p.13. 5 La Ley núm. 1412, sancionada el 16 de octubre de 1896 y promulgada el 23/10/96, en su artículo 11º, al determinar los requisitos a cumplimentar para fundar una colonia agrícola y villas, establecía: “Inmediatamente de aprobado el plano de una villa, extenderá el propietario escritura pública de donación al Gobierno de una extensión superficial de tres hectáreas: dos para edificios fiscales y una para cementerio, que se designarán previamente en el plano”. 86 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Administración de los cementerios La legislación española actual —que nos interesa para enmarcar el caso de Girona— aborda el tema de los cementerios desde dos puntos de vista: por un lado, el sanitario, a través de reglamentos de policía sanitaria mortuoria, y por el otro, el administrativo-fiscal, con normas dictadas por los municipios, las cuales se refieren a reglamentos de funcionamiento interno del cementerio, ordenanzas sobre cementerios y el régimen de tasas a aplicar por la prestación de determinados servicios. La Constitución española de 1931 estableció, por su parte, en su artículo 27: “los cementerios estarán sometidos exclusivamente a jurisdicción civil. No podrá haber en ellos separación de recintos por motivos religiosos”.6 En Argentina, tanto la administración como el ejercicio de poder de policía mortuoria corresponden a la órbita municipal.7 La Ley 1565, del 25 de octubre de 1884, de creación del Registro del Estado Civil implicó un paso fundamental en el camino hacia la laicización del Estado, ya que a partir de entonces el registro de todos los hechos vitales —nacimientos, matrimonios y defunciones— fue responsabilidad de su órbita. Córdoba adhirió a esta Ley el 11 de octubre de 1889 y con ella se crearon las oficinas de Registro Civil en la provincia.8 La administración del cementerio por parte del municipio implica el cobro de tasas por la inhumación y exhumación de los cuerpos, así como la obligación de su mantenimiento y limpieza; pero comprende también el derecho real de propiedad sobre la tierra, y por ende, de las sepulturas construidas en ellos, así como la responsabilidad de todo lo que ocurre en su interior. Consecuentemente, el municipio es responsable de los cuerpos que se encuentran sepultados en cada fosa o sepulcro. Respecto de las construcciones particulares en los cementerios, en el siglo pasado fue común que se vendieran los terrenos “a perpetuidad”, lo 6 Valls i Rovira, La producció documental dels cementeris de Barcelona, p.38. 7 La Constitución Nacional (Art.5) establece que el tema corresponde a las provincias; la Constitución de la Provincia de Córdoba (Art.186), al igual que las de las demás provincias argentinas, dispone que es competencia material de los municipios. En concordancia, las sucesivas Leyes Orgánicas municipales, al fijar las funciones y materias que deben atender los municipios incluyeron taxativamente la atención de los cementerios. 8 Gaido y Carranza, El cementerio de Villa María, pp. 87-90. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 87 que permitió a las familias compradoras construir mausoleos, verdaderas obras de arte, algunos de los cuales han sido declarados parte integrante del patrimonio histórico-arquitectónico de las ciudades. Sin embargo, dado que el inmueble en el que están los cementerios forma parte del dominio público municipal con destino específico, las autoridades municipales no pueden transferir la propiedad a un particular, ya que de acuerdo a la doctrina jurídica del derecho de propiedad, esta implica el ius utenti (derecho de uso), el ius fruendi (derecho de goce) y el ius abutendi (derecho de disposición) sobre el bien, y el comprador en ningún caso puede destinar el terreno adquirido a otra cosa que no sea el enterramiento de personas. De ello se desprende que los particulares solo tienen un derecho real administrativo sobre el sepulcro que adquieren.9 Por distintas razones, que van desde lo demográfico —insuficiencia de espacio en los cementerios públicos— a lo social —interés de ciertos estratos sociales en tener enterratorios con determinadas condiciones de servicio— pasando por lo cultural —tendencia a mantener tradiciones religiosas— y lo meramente económico —prestación de un servicio a través de la iniciativa privada con contralor de la autoridad pública— en el siglo XX comenzó la construcción de cementerios privados. En este caso, la propiedad del inmueble y la administración está a cargo de particulares, pero el municipio regula y controla su uso y funcionamiento.10 Documentos de cementerios en los municipios Como estudio de caso, se analizan los documentos que produce la Municipalidad de Morteros, atento a las funciones y competencias que posee en materia de cementerios. Cuando sea pertinente, se lo comparará con los del Ayuntamiento de Girona. Cabe aclarar que se identificarán solo las series relacionadas directamente con su gestión y con los servicios fúnebres, es decir, no se tendrán en cuenta las referidas a cementerios en forma indirecta, como pueden ser, por ejemplo, los legajos del personal, los 9 El tema de la relación entre el Estado municipal y los particulares y las relaciones jurídicas que implican las sepulturas en Argentina puede verse en Solari, Echenique y Gruttadauría, “Cementerios públicos. Legislación nacional”, pp. 197-215. 10 Solari, Echenique y Di Pasquantonio, “Cementerios privados”, p. 218. 88 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 libros de inventario de bienes o los expedientes de contratación de servicios de mantenimiento de espacios comunes (limpieza, forestación y similares), que forman parte de series que no se refieren específicamente al tema que nos ocupa. 1. Reglamento de Cementerio A nivel municipal, en Argentina como en España, el documento básico que regula el funcionamiento de los cementerios es la “Ordenanza general de cementerios”. Según Ángela Vinti, Teresita Solari y otros, estas ordenanzas son similares en todo el país, regulan el régimen administrativo de los enterramientos, establecen las competencias municipales en la materia, así como disposiciones para la inhumación, exhumación, cremación y traslado de cadáveres; fijan el régimen de concesiones sepulcrales, disponen todo lo atinente a la urbanización de los cementerios y precisan las tasas y cánones a que dan lugar los servicios.11 Esas ordenanzas generalmente no mencionan qué documentos deben producirse y de los generados, no especifican su tratamiento posterior. En la Municipalidad de Morteros, en la primera ordenanza que se conoce sobre el cementerio, el artículo 11º menciona la necesidad de llevar, además del “talonario de administración, un libro cronológico en el que se anotarán las partidas de defunción”.12 La ordenanza de 1952, que sustituyó a la anterior, determinó la obligatoriedad de llevar “libros y registros para anotación cronológica de las defunciones que se produzcan, como de las inhumaciones que se hagan en las distintas secciones del cementerio, de acuerdo al plano oficial aprobado”.13 En España, la existencia de disposiciones legales para regular el servicio del cementerio se remonta a finales del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III. Las más antiguas son el “Reglamento del cementerio del real sitio de San Ildefonso”,14 del 9 de febrero de 1785, y la “Real cédula” del 3 de 11 Vinti, Solari, Romero y otros: “Sepelios y sepulcros en la Provincia de Córdoba”, p. 364. 12 AGM, Libro de Ordenanzas 1929-1940, fos. 35-37: Ordenanza núm. 35. 13 Ibid., 1952, fos. 18 a 21, Ordenanza núm. 7, Art.17º. 14 San Ildefonso o La Granja, es una población situada a 11 km de la ciudad de Segovia y 54 km al noroeste de Madrid. La zona fue coto de caza y residencia de verano de los reyes de España. Felipe V hizo construir un palacio, que fue embellecido por Carlos III quien, LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 89 abril de 1787, que fijó reglas de comportamiento respecto de los muertos para todo el reino. A partir de esta “Real cédula”, se fueron dictando disposiciones acerca de la construcción de cementerios, los derechos de enterramientos, las inhumaciones, exhumaciones y traslados de cadáveres, la responsabilidad de los ayuntamientos en la administración, cuidado y mantenimiento de los cementerios, mediante diversos instrumentos: Reales órdenes, Reales decretos, Leyes.15 En cuanto a legislación general actual, el “Reglamento de policía sanitaria mortuoria” del 22 de diciembre de 1960 legisla sobre todos los aspectos relativos a inhumaciones de cadáveres, traslados y reinhumaciones dentro de España y desde y hacia el exterior, así como lo concerniente a construcción, reforma, ampliación y división de cementerios, construcción de sepulcros, empresas fúnebres, féretros y vehículos para el transporte de muertos, mientras que el reglamento del 20 de julio de 1974 incorporó conceptos relativos a las cremaciones. En Catalunya, el “Reglamento de policía sanitaria mortuoria” de la Generalitat (gobierno autónomo de Cataluña) vigente, data de 1997. Cada ayuntamiento, por su parte, dicta su propio reglamento, en los que se tiene en cuenta la legislación del Estado y autonómica, y se desarrollan los aspectos particulares, en especial los relacionados con el funcionamiento interno de cada cementerio, los procedimientos administrativos que regulan el derecho funerario, así como las tipologías documentales obligatorias.16 Con respecto a los documentos a producir, el “Reglamento de cementerios municipales del Ayuntamiento de Girona” establece: “En las dependencias municipales del ayuntamiento se tendrá el registro público además, reordenó el casco urbano, lo delimitó con una muralla e hizo construir un cementerio extramuros, siendo la primera población de España en la que los enterramientos dejan de realizarse en las iglesias. El Reglamento fue redactado con acuerdo del ordinario eclesiástico y establecía que todos los cadáveres, de cualquier estado y dignidad, debían ser enterrados en el cementerio construido extramuros. Ver Cardona Saldarriaga y Sierra Varela, “Salud pública y prohibición de enterramientos en las iglesias en la Nueva Granada a finales del siglo XVIII”, pp. 54-72; Nistal, Legislación funeraria y cementerial española, pp. 29-53 y Brel Cachón, “La construcción de cementerios y la Salud Pública a lo largo del siglo XIX”, pp.155-196. 15 Un listado de “Disposiciones Legales sobre la construcción de cementerios” se encuentra como apéndice II en el artículo de Brel Cachón, citado. 16 Valls i Rovira, La producció documental dels cementeris de Barcelona, pp. 47-49. 90 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 de todas las sepulturas y de las actuaciones que se realicen, un libro de reclamaciones y los obligatorios que marque la legislación vigente”.17 Dado que el servicio está concesionado, este registro está a cargo de la empresa que lo administra. Desde el punto de vista archivístico, y específicamente del análisis documental, para dictar estas medidas las autoridades correspondientes han utilizado y utilizan en todos los casos, documentos dispositivos,18 los que constituyen series con valor secundario predecible o evidencial y por lo tanto, son de conservación permanente. 2. Principales series Clasificadas según su función, en Morteros se producen las siguientes series documentales relacionadas con los cementerios: 1. En relación con el patrimonio municipal a) Expedientes de construcciones de particulares en cementerios. b) Expedientes de concesión de uso de parcelas. c) Constancia de arrendamiento de fosa y/o nicho. d) Fichas catastrales. e) Expediente o legajo de adquisición del inmueble. f) Legajo de obras en los cementerios. 2. En relación con los servicios fúnebres a) Autorizaciones de inhumación. b) Autorizaciones de exhumación para traslado. c) Autorizaciones de exhumación para incineración. d) Autorizaciones de exhumación para reducción. e) Registro de inhumaciones. 17 Reglament dels cementiris municipals. Aprobado el 10/10/95, publicado en el BOP núm. 150 del 11/11/95, Art. 8º, en http://www.girona.cat/ajuntament/ordenances/sanitat/cementiris. html [consulta 24 de febrero de 2011]. 18 El documento dispositivo se define como aquel en el que se registra la voluntad de una autoridad, con la finalidad de ser obedecida. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 91 3. En relación con la renta municipal a) Registro de propietarios de sepulturas. b) Registro de pagos y deudores. Se analizan, a continuación, cada una de las series, comparándolas con series similares en Girona. 2.1. En relación con el patrimonio municipal 2.1. a) Expediente de construcciones de particulares en cementerios Es un documento compuesto que se origina a solicitud de la persona o entidad titular del derecho de propiedad de un predio y en el que constan los antecedentes relacionados con toda obra nueva, reparación o reforma de sepulturas. Contiene solicitud del titular, planos del proyecto y de ubicación de la obra; nombre del profesional actuante, informe técnico del área Obras Privadas, permiso de construcción otorgado, comprobante del pago de la tasa correspondiente, certificado de final de obra. Se conservan en forma permanente porque contienen información que trasciende la obra en sí, ya que permiten conocer a quienes se otorgaron concesiones, si fue a familias o a instituciones, los nombres de los profesionales que actuaron en el lugar, el estilo arquitectónico imperante en un momento específico, la situación socioeconómica de una familia determinada y hasta la ideología del profesional y de los propietarios así como su visión de la muerte. Si se trata de una reparación menor, pintura o revoque, los requisitos son menores y el expediente se elimina a los cinco años. En el Ayuntamiento de Girona se produce la serie de “Expedientes de permisos de obras e instalaciones de elementos ornamentales en las sepulturas”, con características similares al expediente que se está tratando. Es un documento compuesto cuya función administrativa es valorar técnicamente y otorgar permiso al titular de un panteón o de una capilla de esquina, para realizar obras menores, tales como cambios en fachada, reparaciones, reformas, trabajos en los jardines, colocación de elementos decorativos y similares, así como liquidar las tasas correspondientes. El expediente incluye: solicitud, planos y/o diseños, informe técnico y liquidación. La “Taula d’avaluació documental” de Cataluña dispone que es una serie de conservación permanente, por criterios similares a los de 92 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Morteros, excepto los que se refieren a nichos (cambios de lápidas), que se eliminan totalmente al término de dos años.19 2.1. b) Expedientes de concesión de uso de parcelas La municipalidad de Morteros no vende los espacios, sino que los otorga en concesión temporaria. La ordenanza establece que se otorgarán por decreto fundado del Departamento Ejecutivo20 pero no fija el procedimiento a seguir. En la del área Cementerio, dictamen de asesoría jurídica, decreto de otorgamiento y práctica, se inicia con el pedido del interesado e incluye informe técnico y de factibilidad notificación correspondiente. Estos expedientes se conservan en forma permanente. En Girona, el otorgamiento de las concesiones está regulado en el “Reglamento de cementerios” y se realizan por convocatoria pública. Da origen a un expediente muy interesante, cuya serie se denomina “Expedientes de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas”, que incluye solicitud, informe técnico, resolución con liquidación de tasa y notificación con otorgamiento de un título en el cual se anotan todas las inhumaciones y exhumaciones y fecha en que se realizan. Las renovaciones, retrocesiones, cambios de titularidad y servicio de duplicado de títulos son trámites entre particulares.21 Concluido el valor administrativo y legal, estos expedientes se eliminan en forma total a los cuatro años de su finalización, ya que la misma información se anota en el libro “Registro General de sepulturas y parcelas” —al que se hará referencia en el punto 2.1.-d)—, que se conserva en forma permanente.22 19 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 432 DOGC: 3604 Sèrie documental: Expedients de permisos d’obres i instal•lacions d’elements ornamentals a les sepultures, en http://cultura. gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/432.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011]. 20 Ordenanza general de cementerios núm. 1860, sancionada el 22/04/2003 y publicada en el Boletín Municipal núm. 90, del 30/04/2003, 3ª parte: Concesión de Uso de Parcelas en los Cementerios, Art.30 a 35. 21 Las concesiones de derecho funerario y las renovaciones se pueden otorgar a corto o largo plazo, según el tipo de sepultura y según se trate de un cementerio u otro. Así, el uso de hipogeos, esquinas o ángulos y tumbas se otorga por 50 años y el de nichos y columbarios, por 25 años, mientras que las concesiones temporales a corto plazo tienen una duración de cinco años en el cementerio nuevo y de dos años en el resto de cementerios municipales (Reglament dels cementiris municipals. Aprobado el 10/10/95, publicado en el BOP núm. 150 del 11/11/95, Art. 20º, en http://www.girona.cat/ajuntament/ordenances/sanitat/cementiris. html [consulta 24 de febrero de 2011] 22 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 434 DOGC: 3604 Sèrie documental: Llibre registre LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 93 2.1. c) Constancia de arrendamiento de fosas y/o de nichos En Morteros, los nichos y las fosas se otorgan en arrendamiento.23 Este hecho genera un contrato —que denominan “constancia”— en el que se consigna: fecha, nombre, apellido y domicilio del arrendatario solicitante, ubicación catastral del nicho o fosa en cuestión, datos identificatorios del cadáver, número de acta de defunción, fecha de fallecimiento y de caducidad de la inhumación, monto y fecha del pago del arriendo por año y obligaciones que asume el arrendatario. Este documento, firmado por el arrendatario y por el responsable del municipio, sirve al ciudadano como prueba de la posesión y a la administración para identificar al responsable y el plazo de la concesión. El arrendatario debe abonar un derecho anual, que se fija en la “Ordenanza tributaria” correspondiente. La información que contienen estas constancias se transfiere a una base de datos que permite ubicar rápidamente al responsable de una parcela o la ubicación de una sepultura. Este instrumento de búsqueda es un documento activo que se actualiza a medida que se producen modificaciones. Concluido su valor administrativo, las constancias siguen siendo valiosas, ya que en muchos casos es el único documento que prueba dónde está o estuvo enterrado un cuerpo. Se conservan en forma permanente, y son ordenadas catastralmente. En el ayuntamiento de Girona, los nichos se otorgan en concesión de carácter administrativa, por un término de 25 años renovables por igual plazo y el adquirente debe abonar el derecho cuyo monto se fija en la “Ordenanza fiscal”.24 El trámite se realiza mediante el “Expediente de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas”, explicado en el punto 2.1.-b) y una copia del título otorgado se conserva en el mismo expediente, por lo que no constituyen serie. general de sepultures i parcel•les, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/434. doc. y Codi: 438 DOGC: 3604 Sèrie documental: Llibre registre de concessions temporals de sepultures, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/438.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011] 23 El plazo de la concesión de uso es de 25 años, renovable por cinco años más. 24 Reglament dels cementiris municipals. Aprobado el 10/10/95, publicado en el BOP núm. 150 del 11/11/95, Art. 19º y 20º, en http://www.girona.cat/ajuntament/ordenances/sanitat/ cementiris.html [Consulta 24 de febrero de 2011] 94 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 2.1. d) Fichas catastrales Son fichas en cartulina, ordenadas topográficamente, que se encuentran en la oficina administrativa del cementerio en Morteros. Permiten identificar cada parcela y los cadáveres enterrados en cada una de ellas; incluyen información sobre signatura catastral, superficie, nombre y apellido del responsable, breve descripción de la construcción, datos de las personas sepultadas (fecha de inhumación, nombre y apellido), observaciones (cambio de propietario, modificaciones de estructura, etc.) A ellas se les anexan las autorizaciones de inhumaciones, traslados, exhumaciones o reducciones que correspondan a la parcela. Estas fichas tienen vigencia mientras exista el panteón y haya cadáveres depositados en él. Tienen valor informativo e histórico, ya que permiten conocer lo que ocurrió en la parcela a lo largo del tiempo. La misma información se carga en una base de datos; pero de igual modo, las fichas se conservan en forma permanente en el cementerio. El documento equivalente en el Ayuntamiento de Girona es el libro Registro General de Sepulturas y parcelas, conocido como “Registro de nichos”, en el que se asientan, desde 1829, todos los movimientos que se realizan en cada sepultura (inhumaciones, exhumaciones, transmisión de derechos funerarios, obras realizadas, etcétera). Se trata en consecuencia, de un documento recapitulativo de la información existente en los expedientes de gestión de derechos de sepultura, de incineración de cadáveres, de autorización de enterramiento de cadáveres, de exhumación de cadáveres por traslado de sepultura y de desalojo de sepulturas, tanto las alquiladas como las cedidas en propiedad. La serie se conserva en forma permanente en el ayuntamiento.25 2.1. e) Expediente o legajo de adquisición de inmueble Es un documento compuesto en el que se conservan todos los antecedentes relacionados con la compra de un terreno para construir o ampliar los cementerios públicos: copia de la ordenanza de autorización de compra; copia de la ordenanza de declaración de interés público del 25 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 434 DOGC: 3604 Sèrie documental: Libre registre general de sepultures i parcelles, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/434.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011]. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 95 terreno, si corresponde; propuestas, boleto de compra-venta, copia de la escritura traslativa de dominio y todo otro documento que la operación hubiera producido. Es un documento de mucho valor, dado que son las pruebas del dominio adquirido por el municipio con un fin específico, y es de conservación permanente. No se lo conserva como “documento de cementerio”, sino en la serie que incluye todas las adquisiciones municipales con destino a uso público. Lo mismo ocurre en el Ayuntamiento de Girona, donde existe en la unidad de patrimonio. 2.1. f) Legajos de obras municipales en los cementerios Cada obra (capilla, osario, cuerpo de nichos, veredas, etc.) que realiza el municipio en los cementerios públicos, da origen a un documento compuesto, en el que se encuentran todos los antecedentes de la obra en cuestión: memoria, planos y presupuesto del proyecto, llamado a licitación o a concurso (de acuerdo con el monto del proyecto), presentaciones de los oferentes, acta de apertura de las ofertas, contrato de obra, certificado de aprobación de los trabajos y todo otro documento que se haya producido en el transcurso de la construcción. Este documento está vigente hasta que terminen todos los derechos y obligaciones generados por la obra realizada, tanto del municipio (garantía de los trabajos) como del ejecutor de la obra (cumplimiento del pago). Se conservan en el Archivo Administrativo del área Obras Públicas del municipio durante diez años contados a partir del término de vigencia, se depuran para conservar solo la propuesta ganadora y los documentos con valor secundario y se transfieren al Archivo General. Cuando se trata de trabajos menores (veredas, por ejemplo), se eliminan totalmente. En el Ayuntamiento de Girona, la serie equivalente es “Construcción y mantenimiento de equipamientos municipales”, que no se analiza por entenderse que se relaciona en forma indirecta con el tema. 2.2. En relación con los servicios fúnebres 2.2. a) Autorizaciones de inhumación En Argentina, el “Registro nacional de la personas” establece que para inhumar a una persona fallecida en un cementerio determinado debe presentarse copia del Acta de defunción y la autorización de inhumación 96 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 emitida por la autoridad correspondiente. Si el muerto proviene de otra localidad, la oficina del Registro Civil transcribe el Acta de defunción con la aclaración “trascripción por traslado”. La autorización de inhumación es un documento que se confecciona en dos ejemplares; contiene fecha, identificación del cadáver, lugar y fecha de fallecimiento, número del Acta de defunción, cementerio y sepulcro de destino y firma del responsable de la oficina. El original debe ser entregado al responsable del cementerio quien lo adjunta a la “Ficha catastral”. En el Archivo de Oficina se conserva el segundo ejemplar, ordenado cronológicamente, durante cinco años. En el ayuntamiento de Girona se producen “Expedientes de inhumación o incineración de cadáveres”, que incluyen la solicitud correspondiente, además de título de la sepultura, certificado de defunción, licencia de enterramiento otorgado por el Registro Civil, autorización de inhumación, si el cadáver no es el titular de la sepultura, orden de inhumación o de incineración de la brigada del cementerio, resolución judicial (en caso de que el cadáver provenga de una intervención judicial) y liquidación de las tasas. En algunos casos, dado que la gestión de los cementerios está concesionada, el expediente también incluye los documentos relacionados con los servicios funerarios contratados. Como la información que contienen estos expedientes existe también en otros documentos recapitulativos de conservación permanente (libro Registro unificado de inhumaciones, exhumaciones e incineraciones y libro Registro general de sepulturas y parcelas) y no tienen ningún valor determinado, la “Tabla de evaluación documental” propone la eliminación a los cuatro años de la finalización del expediente, siempre que los datos estén transcritos en los registros correspondientes.26 26 Esta serie fue reevaluada en marzo de 2011 y agrupa a las anteriores numeradas como Codi: 427 y 430. En el Registro Civil se conserva también copia de la licencia de enterramiento. (Información remitida vía electrónica por Lluís-Esteve Casellas i Serra). LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 97 2.2. b), c) y d) Autorizaciones de exhumación para traslado / para incineración / para reducción27 Para trasladar un féretro —incluso dentro del mismo cementerio—, para exhumar, incinerar o para reducir un cadáver, se requiere de un documento que lo autorice. Esto es así para evitar el tráfico de cadáveres y porque la municipalidad es responsable de los cuerpos sepultados en su jurisdicción. El trámite inicia con la solicitud del familiar o interesado en realizar el traslado, la incineración o la reducción, que tiene carácter de declaración jurada. En ella, además de los datos de identificación y su relación con el fallecido, se asientan las referencias sobre el cadáver que se quiere trasladar, incinerar o reducir, el lugar en que se encuentra y los motivos que justifican el pedido. El responsable de la oficina emite una autorización, similar —en formato y en contenido informativo— a la de inhumación de cadáveres, también en dos ejemplares. En la parte superior del formulario consta el motivo de la exhumación: “traslado interno” (a otra sepultura dentro del mismo cementerio o de uno a otro de los cementerios de la ciudad) o “traslado externo” (a otra localidad o para ser reducido o incinerado). El original se entrega en el cementerio y, una vez concretada la exhumación, el responsable del cementerio certifica y firma —al dorso de la misma autorización— lo realizado. Conserva las autorizaciones en forma permanente, ordenadas cronológicamente. Si se trata de un traslado interno, en la municipalidad se otorga también una autorización de inhumación para darle ingreso, la que se adhiere a la “Ficha catastral” correspondiente a la parcela de destino. La solicitud se conserva en el Archivo Administrativo junto a la copia de la autorización entregada y se elimina a los cinco años. Una situación especial es el traslado de un cadáver que aún no ha sido inhumado, es decir, cuando la persona fallecida en Morteros es sepultada en otra ciudad. En este caso el documento que se otorga es un “Permiso de traslado”, que vale también como autorización de libre tránsito del cadáver en la ruta. Contiene, además de los datos del muerto, lugar y fecha de 27 Estas series se analizan agrupadas porque comparten el formato aunque contienen diferente información según el hecho que testifican y el fin de la exhumación: traslado, incineración o reducción. 98 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 defunción y lugar de destino, el nombre de la empresa fúnebre que realiza el traslado y la firma del responsable municipal que autoriza la acción. En Girona también se producen “Autorizaciones para traslado de cadáveres, entre cementerios”, las que, a menudo, se incluyen en los “Expedientes de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas”. Por otra parte, la serie “Expedientes de autorización de exhumación de cadáveres por traslado de sepultura o incineración sin la presencia de la familia” contiene la autorización correspondiente y dado que la información existe en varios documentos recapitulativos (libro Registro General de Sepulturas y Parcelas; libro Registro de exhumaciones y traslado de cadáveres y/o libro Registro de Incineraciones de cadáveres) se los elimina al cabo de cinco años.28 2.2. e) Registro de inhumaciones En Morteros se lo llama también “Registro de enterramientos”. Se trata de libros de gran formato en los que, como lo indicaba el reglamento de 1952, se asentaban en forma cronológica los cadáveres que ingresaban para ser inhumados. Contenían datos sobre la identidad del occiso —nombre, sexo, edad—, lugar en donde se lo depositaba y nombre del responsable del sepulcro. Incluía una columna para anotar cualquier cambio posterior (traslado o reducción, por ejemplo) y la fecha correspondiente. En Morteros este libro fue reemplazado por las “Fichas catastrales”, a mediados del siglo XX. Se los conserva en forma permanente en el Archivo General de la Municipalidad. En Girona, el libro Registro de inhumaciones de cadáveres se lleva desde 1905 y en él se inscriben, cronológicamente, los enterramientos. Es de conservación permanente.29 Complementariamente, desde 1900 pero sólo hasta 1995 se llevó un libro Registro de exhumaciones y traslado de cadáveres, en el que se asentaban todas las exhumaciones que se realizaban en cada 28 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 431 DOGC: 3604 Sèrie documental: Expedients d’autorització d’exhumació de cadàvers pel trasllat de sepultura o incineració sense la presència de la família, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/431.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011]. Esta serie está en revisión actualmente. (Información remitida vía electrónica por Lluís-Esteve Casellas i Serra). 29 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 435 DOGC: 3604 Sèrie documental: Llibre registre d’inhumacions de cadàvers, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/435.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 99 cementerio independientemente del motivo que la originara, el cual también es de conservación permanente. Desde 1977 se lleva conjuntamente con el de inhumaciones e incineraciones.30 2.3. En relación con la renta municipal 2.3. a) Registro de propietarios de sepulturas También llamado “Padrón de contribuyentes”, es un documento en el que se registra fecha del asiento, nombre y apellido del responsable, designación catastral y tipo de sepultura (panteón, nicho, fosa); su función administrativa es ubicar al responsable de cada sepulcro, por tipo de construcción. El área Recursos Tributarios del municipio lo utiliza como base para cobrar la tasa administrativa anual correspondiente. Inicialmente se trataba de un libro pero en actualidad está en soporte digital (base de datos) y se puede acceder por nomenclatura catastral, por apellido y nombre del propietario o responsable, o por apellido y nombre de un difunto. Por su naturaleza, es un documento activo, que se actualiza en forma permanente. Al comienzo de cada año se imprime un ejemplar, que se conserva durante veinticinco años; después se elimina y se conservan como muestra, los registros de los años terminados en 0 y 5. La serie semejante, en cuanto a la información que registra y función que desempeña en Girona, es el “Padrón de la tasa por Servicio de conservación de cementerios”. En la “Tabla de evaluación documental” correspondiente a esta serie se propone conservarlos durante quince años, ordenados alfabéticamente y después realizar un muestreo cronológico, reteniendo los padrones, ordenados por responsable del pago de la tasa, de los años terminados en 0 y 5, hasta 1975 y de los años terminados en 1 y 6 a partir de 1981. Se han elegido esos años en función de la coincidencia con la fecha de realización del padrón de habitantes y de los censos de población.31 30 “Taula d’avaluació documental”. Codi: 437 DOGC: 3604 Sèrie documental: Llibre registre d’exhumacions i trasllats de cadàvers, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/437. doc. [Consulta 20 de febrero de 2011] 31 Ibid., Codi: 211. DOGC: 2685 Sèrie documental: Padró de la taxa pel servei de conservació de cementiris, en http://cultura.gencat.cat/arxius/cnatdt/docs/211.doc. [Consulta 20 de febrero de 2011]. 100 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 2.3.b) Registro de pagos y deudores - contribución que incide sobre cementerios Es un instrumento de control de lo percibido por el municipio en concepto de concesiones de fosas y nichos. Se trata de un documento en soporte digital, que se utiliza para verificar los pagos y realizar los reclamos en caso de mora. Incluye información sobre nomenclatura catastral, identificación del responsable, tarifa, fecha y número del comprobante de pago. Dada su naturaleza y características, se actualiza cada vez que se generan pagos y se utiliza en forma permanente en la oficina. Por tratarse de documentos de control económico, no se ha analizado la serie similar del Ayuntamiento de Girona, existente en el servicio de recaudación. Valoración de los documentos de cementerios Identificados los documentos de cementerios producidos en Morteros y Girona, se estudiarán sus valores primarios y secundarios, puntualizando algunos criterios de valoración. 1. Valor Primario 1.1. Componente o aspecto administrativo Los documentos se producen con un fin administrativo específico, que corresponde a su valor primario. Así, en los documentos y series identificados, se puede advertir que: La “Ordenanza general de cementerios” (Morteros), al igual que el “Reglamento de cementerios municipales” (Girona) tiene por finalidad fijar el régimen administrativo de los enterramientos y de las concesiones, así como las disposiciones para la inhumación, exhumación, cremación y traslado de cadáveres. Conserva este valor mientras dure su vigencia, es decir, hasta que sea derogada o modificada por un instrumento similar. Los “Expedientes de construcciones de particulares en cementerios” (Morteros) y los “Expedientes de permisos de obras e instalaciones de elementos ornamentales en las sepulturas” (Girona) tienen valor administrativo mientras se mantiene la obra de que se trata por cuanto la información que contienen es necesaria para el municipio. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 101 Los “Expedientes de concesión de uso de parcelas” (Morteros) y los “Expedientes de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas” (Girona) presentan valor administrativo mientras dura la concesión, ya que en ellos está registrado el procedimiento llevado a cabo. Las “Constancias de arrendamiento de fosa y/o nicho” (Morteros) son útiles para identificar al responsable y conservan este valor durante el plazo de la concesión. Como se recordará, en Girona no existe una serie similar, por cuanto el trámite se realiza mediante el “Expediente de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas”. Las “Fichas catastrales” (Morteros) así como la serie paralela en Girona, el libro Registro general de sepulturas y parcelas permiten identificar los sepulcros y los cadáveres enterrados en cada una de ellos; tienen valor administrativo mientras exista el panteón y haya cadáveres depositados en él. El “Expediente o legajo de adquisición del inmueble” (Morteros) tiene valor administrativo mientras el municipio sea propietario del predio. Lo mismo ocurre en el Ayuntamiento de Girona. Los “Legajos de obras en los cementerios” (Morteros) así como la serie “Construcción y mantenimiento de equipamientos municipales” (Girona) tienen este valor durante la ejecución de los trabajos y hasta que se cumplan los plazos de cumplimiento de obligaciones y garantías, tanto del municipio como del constructor. Las “Autorizaciones de inhumación” (Morteros) y los “Expedientes de inhumación o incineración de cadáveres” (Girona) tienen valor administrativo mientras el cadáver esté sepultado en el lugar indicado en la autorización correspondiente. Las “Autorizaciones de exhumación para traslado, para incineración o para reducción” (Morteros) y los “Expedientes de autorización de exhumación de cadáveres por traslado de sepultura o incineración sin la presencia de la familia” (Girona) tienen valor administrativo hasta que se ejecuta el traslado, la incineración o la reducción autorizada. El “Registro de inhumaciones” (Morteros) y el libro Registro de inhumaciones de cadáveres (Girona) tienen largo valor administrativo por cuanto la información que contienen interesa al municipio mientras exista el cementerio. 102 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 El “Registro de propietarios de sepulturas” (Morteros) y el “Padrón de la tasa por servicio de conservación de cementerios” (Girona) tienen valor administrativo durante un año calendario, por cuanto se actualiza anualmente a los fines impositivos y, consecuentemente, concluye su valor primario. 1.2. Componente o aspecto legal Si bien de manera general todos los documentos se sustentan en la ley, tienen esta faceta de valor primario aquellos que respaldan derechos u obligaciones concretos del ciudadano o, en el caso que nos ocupa, del municipio o ayuntamiento. En muchos casos, coincide con el administrativo pero algunos presentan ciertas particularidades. Si se retoman las series identificadas en el acápite anterior, se observa que: La “Ordenanza general de cementerios” (Morteros), y el “Reglamento de cementerios municipales” (Girona) mantienen valor legal después de haber sido derogados o modificados, como antecedente o como respaldo de derechos adquiridos. Las “Constancias de arrendamiento de fosa y/o nicho” (Morteros) son, en muchos casos, el único documento que prueba dónde está enterrado un cadáver. En algunos juicios relacionados con desaparecidos en los períodos de terrorismo de Estado, la información contenida en esta serie permitió identificar a cadáveres sepultados como “NN” así como a los responsables o encubridores de estos crímenes, por cuanto estos cuerpos no fueron enterrados en sepulcros particulares, sino arrendados circunstancialmente a la municipalidad. 2. Valor secundario El valor secundario de los documentos de cementerio radica en que son una fuente fundamental para estudios genealógicos, antropológicos, históricos, de identidad, estadísticos, sanitarios, de género, arquitectónicos, sociológicos, de vida cotidiana, de ideología, religiosos o de derechos humanos. Se analizan algunos de ellos: 2.1. Estudios genealógicos Para encontrar los antecedentes genealógicos es esencial contar con las LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 103 actas de los registros civiles de nacimiento, matrimonio y defunción, en especial estas últimas, porque los datos que contienen permiten remontar los ascendientes de una persona. Cuando no están los documentos en los registros civiles, por alguna causa fortuita, o cuando se investigan períodos anteriores a su existencia, el investigador debe recurrir a archivos parroquiales en cuyo caso las actas de bautismo, de matrimonio y de defunción son fundamentales.32 Los “Registros de inhumaciones”, “Fichas catastrales”, “Autorizaciones de inhumación y de exhumación”, además de informar dónde están sepultados los miembros de una familia y la fecha de enterramiento, aportan datos para comenzar la búsqueda en los registros civiles. Complementariamente, los “Expedientes de construcciones de particulares en cementerios” proporcionan información acerca de la situación económica de familias o corporaciones, como cofradías religiosas o sociedades de socorros mutuos, a las cuales pertenecía el individuo. 2.2. Estudios antropológicos Para la antropología son de suma utilidad los documentos de muertos y de cementerios; dado que su campo de investigación incluye las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad. Las informaciones de los “Expedientes de construcciones de particulares en cementerios”, por ejemplo, permiten conocer los profesionales que trabajaron en el lugar, la situación socioeconómica de una familia determinada y hasta inferir la visión de la muerte del profesional y de los propietarios de los mausoleos, de acuerdo con la estructura que eligen y con los elementos con que los adornan, como vitraux, altares o epitafios. En este caso se cruza con los estudios arquitectónicos. Del mismo modo, las “Fichas catastrales” brindan información acerca de lo que ocurrió en cada parcela a lo largo del tiempo, y de ellas se pueden deducir comportamientos sociales respecto de los muertos, tales como formas de enterrar, posibilidad de reducir y de incinerar al difunto, entre otros aspectos del devenir diacrónico de ese espacio. En este campo son especialmente necesarios los documentos de 32 Tejerina Carreras, “Introducción a los estudios genealógicos”, pp.15-16 y 30-35. 104 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 cementerio para los referidos a antropología forense y todos los relacionados con la recuperación de la memoria de períodos dictatoriales que permiten trabajar sobre derechos humanos. 2.3. Estudios históricos-culturales En lo que se refiere a la historia, los documentos de cementerio son fuente para un amplio espectro temático, más allá de aquellos esencialmente vinculados con la muerte. Así entre muchos otros, el análisis de la legislación permite conocer los conflictos entre la Iglesia y el Estado, la evolución de las políticas sanitarias —que permiten constatar enfermedades y epidemias— y hasta del uso de la tierra. Del mismo modo, es posible investigar acerca de los modelos arquitectónicos a través del tiempo, el patrimonio cultural de un lugar mediante diferentes manifestaciones, según los diversos credos. 3. Algunos criterios de conservación y de eliminación No existe un criterio ideal o exclusivo que pueda aplicarse en todos los casos y en todos los archivos, para decidir la conservación o eliminación de una serie. Por eso, es necesario respetar los principios y premisas generales de la teoría archivística y utilizar el o los criterios más convenientes según el fin perseguido. En general se deben conservar los documentos que pueden ser útiles al futuro usuario, porque contienen datos sobre la organización, su estructura y funcionamiento o proporcionan testimonios sobre personas, cosas o hechos y que, por ende, formarán parte del patrimonio documental local y eliminar aquellos cuyo contenido informativo no trasciende el valor primario, es repetitivo o puede encontrarse en otro documento. Si se trata de documentos recapitulativos, Lluís-Esteve Casellas i Serra, observa que “la consideración de una serie como recapitulativa de otra únicamente es válida si contiene la información esencial de esta de forma íntegra y si, además, ofrece las mismas garantías de autenticidad y de validez jurídica”.33 Respecto de series relacionadas, debe estudiarse la interdependencia de 33 Casellas i Serra, “La evaluación y selección de la documentación económica”, p. 13. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 105 la información contenida, es decir, verificar en qué medida la información de una serie es comprensible sin el conocimiento y la vinculación a otra serie, en tanto que la una y la otra corresponden a distintas actividades administrativas de una misma función.34 La Norma ISO 15489-1 recomienda identificar los intereses legítimos y exigibles que los ciudadanos pueden tener en relación con la conservación de los documentos durante un período de tiempo superior al requerido por el propio municipio; identificar y evaluar los beneficios legales, financieros, políticos, sociales y de cualquier otro tipo que se deriven de la conservación de los documentos al servicio de la investigación y de la sociedad en su conjunto; y cumplir, de existir, las disposiciones reglamentarias de la autoridad archivística competente.35 Sobre la base de los criterios establecidos por distintos autores,36 se propone tener en cuenta los siguientes criterios que, a modo de ejemplo, se aplicarán sobre los documentos de cementerio de Morteros: Deben ser conservadas las series documentales que permiten conocer los orígenes del organismo, su organización, la evolución de sus estructuras y sus políticas, funciones, programas, disposiciones y actividades, esto es, conocer cómo actuaba y cómo interpretaba la realidad social (ej: la “Ordenanza general de cementerios”); aquellas que contienen datos significativos sobre acontecimientos, lugares, instituciones, personas, movimientos y tendencias de la historia política, económica y social (ej: las “Constancias de arrendamiento de fosas y/o de nichos”, y las “Fichas catastrales”); las que contienen información necesaria para la protección de derechos del municipio, de personas o de instituciones (ej: los “Expedientes de concesión de uso de parcelas”); las que documentan derechos y obligaciones del municipio y de los individuos (ej: los “Expedientes o legajos de adquisición de inmueble”); las que contienen información acerca de la evolución de las artes, las ciencias y las técnicas (ej: los “Expedientes de construcciones de particulares en cementerios” y los “Legajos de obras municipales en los cementerios”) y aquellas que completan la información de 34 Idem. 35 Norma ISO 15489-1:2001, apartado 9.2, p.17. 36 Cf. Cermeno Martorell y Rivas Palá, Valorar y seleccionar; Couture, “Las Tablas de Plazos de Conservación; Casellas i Serra, “La evaluación y selección de la documentación”. 106 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 otros fondos o series documentales (ej: las “Autorizaciones: de inhumación y de exhumación para traslado, para incineración y para reducción”, que completan la información de las “Fichas catastrales” a las que se adjuntan). Además, las series que contienen información necesaria para análisis estadísticos y de historia cuantitativa (ej: el “Registro de inhumaciones”), las que proporcionan información y pruebas acerca de la interacción entre la organización y los ciudadanos (ej: el “Registro de propietarios de sepulturas”,) así como las que contribuyen a la elaboración de la memoria de la organización. Además de tener en cuenta estos criterios, en todos los casos es fundamental la conservación del contexto de producción del documento, que permitirá a futuros usuarios juzgar su autenticidad y fiabilidad, incluso en sistemas de gestión de documentos cerrados o que hayan sufrido importantes cambios. Pueden eliminarse las copias, cuando los documentos originales están localizados y en buen estado de conservación, una vez concluido el valor primario (ej: las “Autorizaciones de inhumación” y las “Autorizaciones de exhumación para traslado, para incineración o para reducción”); y los documentos cuya información se encuentra recapitulada en otros documentos (ej: los “Expedientes de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas”, del Ayuntamiento de Girona). LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 107 CUADRO COMPARATIVO DE LOS DOCUMENTOS IDENTIFICADOS Y SUS PLAZOS DE CONSERVACIÓN Morteros Girona Plazo de conservación Observaciones Serie Plazo de conservación Permanente Reglamento de Cementerios Municipales Permanente Permanente Expedientes de permisos de obras e instalaciones de elementos ornamentales en las sepulturas Permanente Expedientes de concesión de uso de parcelas Permanente Expediente de gestión de derechos funerarios sobre sepulturas 4 años Constancia de arrendamiento de fosa y/o nicho Permanente Serie Ordenanza General de Cementerios. Expedientes de construcciones de particulares en cementerios Fichas catastrales Permanente Expediente o legajo de adquisición del inmueble Permanente Legajo de obras en los cementerios 10 años, se depuran y se conservan permanentemente los documentos con valor secundario. 108 Si se trata de nichos, se eliminan a los dos años. _______ Libro Registro General de Sepulturas y parcelas Permanente No se analiza, aunque existe, en la unidad de Patrimonio. Construcción y mantenimiento de equipamientos municipales. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 No se analiza por tener relación indirecta con el tema que se trata. Morteros Serie Plazo de conservación Girona Serie Plazo de conservación Permanente Expedientes de inhumación o incineración de cadáveres 4 años 5 años. Conservación permanente de un ejemplar en la oficina del cementerio Expedientes de autorización de exhumación de cadáveres por traslado de sepultura o incineración sin la presencia de la familia 5 años Registro de inhumaciones Permanente Libro Registro de inhumaciones de cadáveres Permanente Registro de Propietarios de sepulturas 25 años. Muestreo 1 año de cada 5. Padrón de la tasa por Servicio de conservación de cementerios 15 años. Muestreo 1 año de cada 5. Libro Registro de exhumaciones y traslado de cadáveres Permanente Autorizaciones de inhumación * Autorizaciones de exhumación para traslado * Autorizaciones de exhumación para incineración * Autorizaciones de exhumación para reducción Observaciones LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 109 A modo de conclusión Se han identificado trece series documentales del área Cementerios de la Municipalidad de Morteros, once de las cuales, con pocas diferencias de contenido y a veces de denominación, se producen también en Girona. Esto es así porque las facultades y responsabilidades del Estado municipal ante la muerte de sus ciudadanos son las mismas, independientemente del país y del régimen administrativo. Del mismo modo, funciones idénticas producen documentos iguales o con pocos cambios, cuando el procedimiento administrativo que les dio origen exige algún trámite extra o, por el contrario, requiere menos pasos. De las series identificadas, la mayoría son de conservación permanente y de las que se eliminan, la información se encuentra en otro documento recapitulativo. Esto significa que los documentos relacionados con la muerte y el cementerio son valiosos, tanto desde el punto de vista administrativo y legal, como informativo e histórico. La utilización de criterios de conservación y de eliminación similares permite la conservación definitiva de las mismas series. Es conveniente, entonces, trabajar en forma interdisciplinaria e interinstitucional, aprovechando las sinergias de trabajo entre profesionales, así como las experiencias individuales para lograr la creación de modelos que puedan adaptarse a las realidades locales y homologar criterios entre organismos paralelos, no solo en la misma región y país, sino a nivel internacional. La normalización en este sentido beneficiará también al usuario, por cuanto le permitirá conocer anticipadamente qué documentos se han conservado y cuáles se han eliminado, cualquiera sea el Municipio de que se trate. Bibliografía y fuentes Fuentes ACM Archivo Central de la Municipalidad de Morteros. AGM Archivo General de la ciudad de Morteros. AHPC Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. Constitución de la Nación Argentina. Constitución de la Provincia de Córdoba. 110 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 CNATD Comissió Nacional d’Avaluació i Tria de la Documentació Norma ISO 15489-1:2001, Información y documentación. Gestión de documentos, Parte 1: Generalidades. Bibliografía Brel Cachón, María Pilar, “La construcción de cementerios y la salud pública a lo largo del siglo XIX”, en Studia Zamorensia, núm. 5, 1999, pp.155-196. Cardona Saldarriaga, Álvaro y Sierra Varela, Raquel, “Salud pública y prohibición de enterramientos en las iglesias en la Nueva Granada a finales del siglo XVIII”, en Espacio Abierto, Revista Gerencia y Políticas de Salud, Bogotá (Colombia), 7 (14), enero-junio de 2008, pp. 54-72. Casellas i Serra, Lluís-Esteve, “La evaluación y selección de la documentación económica del municipio: la experiencia desde Catalunya”, en III Jornadas de archivos municipales de Cantabria: Medio Cudeyo, 26 y 27 de abril de 2001, Santander, Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, Asociación para la Defensa del Patrimonio Bibliográfico y documental de Cantabria, 2001, pp. 123-163. Cermeno Martorell, Lluís y Rivas Palá, Elena, Valorar y seleccionar documentos. Qué es y cómo se hace. Colección Archivos Siglo XXI –20. Gijón, Trea, 2010. Couture, Carol, “Las Tablas de Plazos de Conservación: Fundamentos teóricos y estado de las prácticas”, en Janus 1998.1 - Lligall 12 - Revista Catalana d’Arxivística, Associació d’Arxivers de Catalunya, Barcelona, 1997, pp. 164-18. Fenoglio, Norma Catalina, “Valor de los archivos de catastro. Municipalidad de Morteros, Provincia de Córdoba, Argentina”, en COMMA, 2009.1: Architectural Records, Revista del Consejo Internacional de Archivos, ICA, Paris. 2010, pp.91-97. __________, Evaluación de los documentos de las administraciones públicas municipales – estudio de casos en Brasil y Argentina, presentado en el 16º Congreso Internacional de Archivos, Kuala Lumpur, mesa 113: La evaluación de los documentos en América Latina. Situación y perspectivas a inicios del siglo XXI, ICA, 2008, inédito. Gaido Andrea C. y Carranza, Rosana M., El cementerio de Villa María (18671910). Trabajo final de licenciatura en historia, FFyH, UCC, año 2008. Inédito. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 111 Martínez de Sánchez, Ana María, Álvarez Rodríguez, Mariela y Fenoglio, Norma C, “Entre memoria y olvido. Los archivos de cementerios generales”, en Actas del X Encuentro Iberoamericano de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales, Medellín (Colombia), publicado en CD. Nistal, Mikel, Legislación funeraria y cementerial española: Una visión espacial, en Lurralde, núm. 19, Instituto Geográfico Vasco, 1996. pp. 29-53. Solari Teresita, Laura Echenique y Pablo Gruttadauría, “Cementerios públicos. Legislación nacional”, en Ghirardi, Juan Carlos (dir.) y otros, Régimen Jurídico de los sepulcros, Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, 2009, pp.197-215. Solari Teresita, Laura Echenique y Lucas Di Pasquantonio, “Cementerios privados”, en Juan Carlos Ghirardi (dir.), Régimen jurídico de los sepulcros, Córdoba, Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, 2009, pp.217233. Tejerina Carreras, Ignacio. “Introducción a los estudios genealógicos”, en Cuadernos de Historia, núm. 8, Junta Provincial de Historia de Córdoba, 1988. Valls i Rovira, Francesc. La producció documental dels cementeris de Barcelona. Tipologies documentals. Trabajo final del V Mestratge d’araxívistica. 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En la segunda parte se aborda el contexto y desarrollo de políticas por parte del Archivo General de la Nación, se explica cómo se fueron diseñando las políticas de información en los archivos, durante la segunda mitad del siglo XX y hasta llegar a la primera década del siglo XXI. Finalmente se hace una revisión de los planteamientos que las organizaciones internacionales globalizadoras hacen respecto de las políticas de información y de cómo estas impactan en las políticas de información en los archivos. Palabras clave: políticas, información, archivos. Abstract The article is developed in three moments; the first part corresponds to de conceptual delimitation, background and typology of information policies in records/archives as a young field in the information studies. In the second part an approach of the context and development of policies by the Archivo General de la Nación is made, it explains how policies of information on records/archives were designed from the second half of the 20th century to the first decade of the 21st decade. Finally a review of the approaches made by the global organizations in relation with information policies and how these impact on information policies in records/archives is carried out. Keywords: policies, information, records/archives. * Profesora “Titular A”, [email protected]; [email protected] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 113 Antecedentes y concepto Las políticas de información como un campo joven de los estudios de la información, señalado a finales del siglo XX por Ian Rowlands,1 Mairéad Brown2 y por Robert Burger3 manifiestan que es a través de los estudios de las políticas públicas como se puede comprender, estudiar y establecer su marco teórico; partiendo de lo anterior, se ha considerado que también pueden contribuir a la relación, orientación y acercamiento de las políticas de información en archivos. Mairéad Browne apunta que las políticas de información tienen un origen histórico que ayuda a comprender cómo surgen y qué son. Establece como ejemplo, que desde el siglo XVI en Europa la Iglesia católica elaboró mecanismos para tener el control de la información, entre los poderes civiles, que pusieron restricciones a la ciencia, las artes, la política y la música.4 Durante los siglos XVII, XVIII y XIX se establecieron políticas de información a través del control de libros y archivos que eran censurados con uso restringido y a los cuales solo tenían acceso las clases altas, porque eran las que tenían poder sobre el pueblo, acceso al conocimiento y porque sabían leer, escribir y hablaban otros idiomas. En el siglo XX se dio la apertura a las políticas de información que, a partir de los años sesenta, cobraron mayor importancia. Se estableció que la información es fundamental para la seguridad nacional y se dio peso especial a la propiedad intelectual. Un aspecto planteado fue la responsabilidad, en todos los países, del uso de la información. Al término de la segunda guerra mundial, inició la llamada “guerra fría” —y la información tuvo un uso secreto, aspecto que los países cuidarían como parte de sus estrategias de poder—. Durante la “guerra fría”, la sociedad demandaba información sobre la actuación de los gobiernos; esta solicitud llevó a Estados Unidos y a la entonces Unión Soviética a plantear la necesidad de normar el uso y la difusión de la información, sobre 1 Cfr. Rowlands, “Understanding information policy: concepts, frameworks and research tools”, pp. 13-25. 2 Cfr. Brown, “The field of information policy, pp. 339-3351 3 Cfr. Burger, “The Analysis of Information Policy,” pp. 171-181. 4 Browne, op. cit., p. 261. 114 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 todo la militar y científica; debido a filtraciones en torno a los avances en materia espacial. Así surgió la instrumentación sobre el uso de las políticas de información. Las políticas de información están relacionadas con la gobernabilidad a través de las instituciones; son promulgadas por cada gobierno, el cual decide lo que se debe hacer con la información y puede proyectarlas apoyándose en un plan de acción para el desarrollo y operación de servicios y sistemas de información. Abarcan la generación, organización, clasificación y recuperación de datos que son por sí mismos información, que una vez procesada se convertirá en conocimiento. La información puede considerarse como un bien al que la sociedad tiene derecho, es decir, es inalienable porque establece obligaciones, como la libertad de uso, y abre el camino a la sociedad democrática. Sin embargo, debe tener normas que protejan a la sociedad que las genera; por eso, las políticas sobre el uso de información restringen y protegen los documentos médicos, financieros, personales y el copyright, que pretende el uso justo del derecho al conocimiento.5 La frontera que delimita el acceso a la información depende de la importancia que cada sector o institución pública establece para dar a conocer asuntos sobre economía nacional, impuestos, moneda, educación, salud, energía, entre otras. Asimismo, algunos países consideran a las políticas de información como parte de las políticas de información gubernamentales. También son llamadas políticas expertas porque son promulgadas por un gobierno central que rige a sus secretarías de Estado y a los órganos de la administración pública. En México, las secretarías de Estado, las organizaciones no gubernamentales y los entes públicos formulan políticas de información que someten a la aprobación de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Estas instituciones se encargan del control, regulación y aplicación de las políticas para el beneficio de la sociedad. Horton apunta “que las políticas de información básicas deben estar encaminadas al proceso de producción, difusión y acceso a las mismas”.6 5 Horton, “What are National Information Policies”, pp. 3-12. 6 Ibid., p. 6. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 115 Por otra parte, una política de información debe estar sustentada en la generación de los datos; es decir, debe reflejar la metodología de uso y la credibilidad de los datos, así como la forma en que se recogieron y los propósitos que tenían; deberá además considerarse la propiedad legal, las leyes de propiedad intelectual, las innovaciones, la creatividad, la productividad, la propiedad de la información, la legislación secreta y la de dominio público, las cuales son aplicadas en los distintos sectores, según apunta Martha Dosa.7 Los gobiernos establecen políticas de información como guías para proteger, por un lado, los datos, y por otra parte, para usarlos y difundirlos. Estas pueden ser aplicadas de manera informal en la práctica del trabajo, o bien ser formales, plasmadas en leyes. Como un ejemplo del establecimiento de normas sobre el uso de la información, en 1991, el gobierno australiano señaló que los temas socioculturales, legales, el uso de datos, de información, conocimiento, economía, tecnología y política deben estar formulados bajo “políticas de información que atiendan su manejo, la acumulación, uso y difusión. Considerando que la información es la base de toda actividad social pública o privada”8 y que los componentes de una política de información deberían estar en estatutos legales, normas sociales, leyes públicas y acciones administrativas, como dice Trauth.9 Asimismo las políticas de información deben ser apoyadas por el gobierno. Políticas de información en archivos Cabe mencionar que en México son escasos los estudios sobre el tema. El estudio de las políticas de información tiene su origen en los acontecimientos históricos; su planteamiento no está alejado de lo acontecido en otros países, como se ha venido planteando. Para el caso de los archivos, las políticas estuvieron presentes a lo largo de la historia y se dio atención a los documentos de archivo, cabe señalar que estos no fueron lo prioritario, porque había más atención en 7 Cfr. Dosa, Across all Borders: Internacional Information Flows and Applications: collected papers, pp. 239-251. 8 Horton., op. cit., p. 10. 9 Trauth, “An integrative approach to information policy research”, pp. 41-50. 116 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 las políticas económicas, en la política misma y, por supuesto, en lo social. En la Nueva España, había que depender de la corona española, lo cual limitaba en mucho la atención puntual de la documentación producida por la estructura colonial. De este periodo sobresale la ordenanza redactada por el segundo Conde de Revillagigedo,10 en la cual se establecía la creación del Archivo del Reino de la Nueva España, también llamado Archivo de la Secretaría del Virreinato; por lo que en un inicio las políticas de información se crearon según el concepto clásico de la archivística de conservar todos los documentos incorporando su arreglo, aunque no existían, en sentido estricto, métodos y técnicas de archivo. Durante el siglo XIX la guerra de Independencia tuvo al país más ocupado en los asuntos latentes, que eran integrar un Estado-nación donde lo prioritario estaba inmerso en la conformación de una estructura política, el despegue económico y la atención de los problemas sociales; a pesar de esa situación, Lucas Alamán decretó el 22 de agosto de 1823 la creación de un Archivo Público General para el resguardo de todos los archivos diseminados y su base sería el antiguo archivo. Esto fue un logro político y también en las políticas de información, pues jurídicamente se instituyó el Archivo; en 1846 se publicó el decreto que reglamentó la organización del mismo;11 por ello, tomó relevancia que los documentos producidos por las administraciones fueran conservados y resguardados en los archivos como un bien de la nación. Las políticas de información en archivos se establecieron, en una primera etapa, del siglo XVIII al XIX. Durante este periodo, la idea de sus creadores de preservar los documentos tuvo la finalidad de justificar y legitimar los derechos para sus sucesores. Posteriormente, en los albores del siglo XX, las políticas sobre los archivos señalaban la preservación y la conservación de los documentos. A estas se suma el control, desde su generación, para hacer más eficiente el uso y acceso a los documentos y a la información que contienen. Las políticas de información conllevan decisiones que “pueden 10 Véase. Archivo General de la Nación de México, Fondo Reales Cédulas, vol. 151, fojas, 279-280. 11 Véase. Rubio Mané, Conmemoración del sesquicentenario de la fundación del Archivo General de la Nación, México, pp. 27-29 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 117 [estar] encaminadas a obtener la mayor eficacia en la dirección, gestión y gobierno de las unidades de información, documentación [y archivo] en sentido amplio”.12 A partir de lo anterior, la formulación de políticas de información en materia de archivos se basa en decisiones tomadas, por lo general, al más alto nivel de la administración pública. Las acciones planteadas deberán seguirse en todos los niveles inferiores. Las autoridades formulan planes sobre el control, manejo, organización, acceso y uso que seguirán los documentos en su ciclo vital, considerado como: “el progreso de cada documento a partir de sus tres fases que son la creación, uso y disposición final”.13 Una política eficaz de archivos debe estar sustentada en dos elementos esenciales: “en la configuración de un sistema y en una planificación”, afirma Esther Cruces Blanco.14 Así, la planeación se convierte en la espina dorsal de la política archivística y de su administración; pero no se debe confundir los términos, a veces considerados equivalentes, de programación y proyecto. La planificación es la elaboración de un plan general con ciertos objetivos. Cuando los objetivos son parciales, se habla de programas o proyectos”.15 La planeación es una acción continua que programa acciones enfocadas a lograr ciertos objetivos, como puede ser la optimización de los recursos; se divide en varias etapas: diagnóstico de las necesidades, determinación de objetivos, soluciones, elaboración de directrices, decisiones, ejecuciones y evaluación. Dentro de los elementos que se debe considerar para el establecimiento de las políticas de información en los archivos, Iraset Páez Urdaneta considera: 1. Se tiene que designar un comité nacional especial para determinar los alcances de la política. Las políticas de información plantearán objetivos de desarrollo en la dicotomía centralización/ descentralización operativa de la misma. 12 Ros García, Políticas de Información y Documentación, p. 13. 13 Tayfun, “A Model for Life Cycle Records Management”, pp. 1-15 14 Cruces Blanco, “El Futuro: la planificación archivística”, citado por Ruiz Rodríguez, Manual de Archivística, p. 285. 15 Idem. 118 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 2. Se determinarán funciones en la ejecución de las políticas, en los distintos organismos nacionales. 3. Se establecerán programas y presupuestos, a mediano plazo, que concuerden con los proyectos planteados en las instituciones públicas.16 Los recursos nacionales integrarán un sistema orientado a la información. Por tanto, la información que se guarda en los archivos sirve para la toma de decisiones en la administración pública y también es un recurso que tienen los individuos para la resolución de problemas de orden administrativo, como el conocimiento de su entorno social, del pasado, y de la cultura que lo forman. Otra forma de determinar políticas de información se refiere al tratamiento de los documentos de archivo, estableciendo: Medios que permitan el procesamiento eficaz y rentable de la documentación producida o acumulada por la administración. La finalidad de las políticas deberá ser la planificación, establecimiento y mantenimiento por medio de la reglamentación, estructura y programas racionales, eficaces y rentables sobre la creación, utilización, recuperación y conservación de los documentos que la administración produce o recibe durante el ejercicio de sus actividades.17 La política archivística implica desarrollar un plan que considere el tratamiento del documento de archivo y la información, además de las etapas activa o administrativa, la semiactiva o de concentración, donde se elimina o se selecciona y la inactiva donde se conserva en un archivo histórico. 16 Cfr. Páez Urdaneta, Información para el Progreso de América Latina, pp. 109-112. 17 Couture, Rousseau, Los Archivos en el Siglo XX, p. 15. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 119 Clasificación de políticas de información en materia de archivos Richard Rubin18 hace mención de diferentes tipos de políticas de información en el ámbito bibliotecario, mismas que se puede considerar para los archivos: • Política oficial. En las diversas formas de política archivística se debe considerar la oficial. Esta política emana del Estado y marca las formas de manejo y ordenamiento sobre los documentos de los archivos de la administración pública central.19 La política oficial se delega a la instancia correspondiente, en México el Archivo General de la Nación dicta, planea, ejerce y promueve las maneras de trabajo en los archivos. • Política de organización documental. Es la instrumentación de la documentación que se implanta mediante un sistema nacional de administración documental. El sistema diseñará y aplicará, en forma gradual, una estrategia global para el manejo y uso de la documentación. La estrategia es una norma técnica coherente y completa de lineamientos y procesos para la gestión de todo el sector público, que incluye la producción, circulación, conservación, uso y selección de la documentación basada en el ciclo vital del documento. 18 Cfr. Rubin, Foundations of library and information science, pp. 139-169 19 Forest Woody Horton plantea algunos parámetros sobre política. El Estado tiene intenciones, comportamientos y normas que formaliza y hacen explícita la soberanía del gobierno. Sus instituciones, corporaciones y otras entidades organizacionales, como los grupos sociales, clubes y cuerpos profesionales. Las políticas se desarrollan en forma individual, en las organizaciones e instituciones que se pueden considerar como micro-políticas. Se debe considerar que las políticas individuales no se establecen a partir de una ley. Existen otras políticas que se dan en toda la nación, región o a nivel internacional que se consideran macro-política. Por otra parte, las políticas son necesarias en el sector público y privado. Las políticas son instrumentos formales y legales. Están plasmadas en Constituciones, actas parlamentarias, leyes, reglamentos, regulaciones, tratados internacionales y decisiones judiciales. Asimismo, se encuentran en manuales de procedimientos, guías de procedimientos, memorandos internos y documentos administrativos. Las políticas sobre archivos incluyen el trabajo y ética de las personas que laboran en los repositorios y quedan plasmados en estatutos profesionales y códigos de ética, que trasmiten costumbres, creencias, tradiciones y valores sociales entre generaciones. Horton, “What are National Information Policies”, pp. 3-5. 120 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 • Política de desarrollo del acervo documental. Tiene como finalidad el crecimiento de los acervos históricos. Para recuperar la documentación, se debe considerar que contenga valores de evidencia, testimonio, información y de cultura, que son fuente y testimonio para la investigación y comprensión de la sociedad, así como para comprobar y legitimar las acciones de los ciudadanos. Su instrumentación estará sustentada en programas estratégicos de valoración, selección y catálogo de disposición documental.20 Los programas buscan asegurar la transferencia secundaria de documentos, ya sea para que queden resguardados en los archivos históricos o se haga la baja definitiva porque los documentos no llenan los parámetros para ser preservados y conservados. • Política de preservación y conservación. Pretende optimizar y mejorar la guarda de los documentos por medio del control físico adecuado. También busca mejorar los edificios para mantener en buen estado la documentación. • Política de conservación documental como patrimonio cultural. Surge por la preocupación del gobierno por conservar el patrimonio documental, y para conocer y preservar la identidad nacional. Los documentos son el reflejo de las actividades de la administración pública. En México, la preservación del patrimonio documental está sustentada en la “Ley Federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos”,21 la cual establece en su artículo 36 fracción II que son monumentos históricos, los documentos y expedientes que hayan pertenecido o pertenezcan a oficinas y archivos de la federación, estados, municipios y casas curiales de los siglos XVI al XIX. El reglamento del Archivo General de la Nación22 establece, en los artículos 1 a 8, que los documentos de las oficinas 20 Instrumento elaborado a partir de la normatividad legal vigente con la finalidad de establecer tiempos de guarda y conservación de los documentos que deberán ser valorados para baja definitiva o de transferencia al archivo histórico. Se apoya en la ley sobre tiempos de guarda para documentación contable, y en los acuerdos emitidos para los tiempos de guarda de documentos judiciales. 21 “Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos”, en Diario Oficial de la Federación, México, 6 de mayo de 1972. 22 Cfr. “Reglamento del Archivo General de la Nación”, en Diario Oficial de la Federación, pp. 1 y 2. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 121 extinguidas que tengan interés histórico serán considerados como patrimonio nacional. Por otra parte, la protección del patrimonio documental se basa en la Ley General de Bienes Nacionales,23 que establece que son bienes de dominio público los objetos que por su naturaleza no son substituibles, como los documentos y expedientes de oficina, los archivos y las fotografías, entre otros. • Política de Servicios Documentales. Busca mejorar los servicios de información documental determinada por la política de organización documental, que incluye el servicio de acceso y consulta. Los archivos ponen al acceso y la consulta de los documentos que resguardan a partir de diversos instrumentos que describen los documentos y que pueden ser: inventarios, listados, guías, catálogos en bases referenciales o de texto completo. También cabe mencionar que existen restricciones en el acceso a algunos documentos, por el tipo de información que contienen, y se les coloca en fondos y series documentales reservados, confidenciales o desclasificados. Asimismo, una forma de dar a conocer los acervos documentales son: las exposiciones, visitas guiadas y diversas publicaciones con documentación e información que se conserva en los archivos. • Política sobre recursos humanos. Para aplicar políticas de desarrollo del acervo, preservación, conservación y servicio en los archivos, se debe incluir al personal que lleva a cabo los diversos procedimientos de trabajo en los archivos administrativos, de concentración e históricos. Los recursos humanos en los archivos tienen que operar en forma eficaz en cada etapa de ordenamiento documental. Para lograrlo, en los archivos se debe impulsar la formación de cuadros profesionales, así como cursos de capacitación para la administración de documentos. Actuación del Archivo General de la Nación: concepto y contexto de sus políticas El Archivo General de la Nación, durante la colonia, la independencia, y los 23 Cfr. “Ley General de Bienes Nacionales,” en Diario Oficial de la Federación, pp. 14 y 15. 122 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 siglos XIX y XX, se consolidó como la institución que resguarda y preserva documentos con información que refleja la historia de México. Para comprender las políticas de información en los archivos es necesario analizar cómo en el Archivo General de la Nación, en distintas épocas, se conceptualizó al archivo, al documento y a la organización documental, así como la interacción entre documento e información. También se debe revisar la forma en que se conformó esta institución y cómo se ordenaron sus fondos documentales para que fueran utilizados por la administración pública, los ciudadanos y distintos profesionales en el ejercicio de su trabajo. En este sentido solo abordaré lo acontecido en la segunda mitad del siglo XX sin menoscabo de los siglos anteriores. Considero que la época rompe en muchos sentidos la vieja situación decimonónica de darle un mayor trato a la preservación, custodia y resguardo. En 1960, Ignacio Rubio Mañé fue designado director del Archivo General de la Nación. Entre las actividades que realizó se encuentran la innovación del boletín, promoviendo una segunda serie, con publicaciones históricas más profundas. Comenzaron las investigaciones históricas; y también se llevó a cabo la catalogación de varios fondos documentales con egresados del Colegio de Historia y de Archivonomía, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Rubio Mañé inició relaciones con dos máximas autoridades internacionales en materia de archivos: el Consejo Internacional de Archivos y la UNESCO, de la que fue vicepresidente de 1964 a 1968. También fue director y miembro honorario de la Sociedad Americana de Archivistas (The Society of American Archivist) y de los Archivos Nacionales (National Archives), de Washington, D.C.24 Durante su gestión se recibieron las donaciones de los siguientes documentos: 1. El Acta de la Independencia Nacional. 2. El Tratado de Ciudad Juárez del 21 de mayo de 1911, que dio fin a la dictadura de Porfirio Díaz. 24 Rubio Mañé, Conmemoración del sesquicentenario de la fundación del Archivo General de la Nación, México, , p. 65. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 123 3. Documentos, recortes de periódicos y fotografías del primer reparto de tierras hecho en México por el general Lucio Blanco, jefe de las fuerzas constitucionalistas, en Matamoros, Tamaulipas, en 1913. 4. Testamentos de los generales Antonio López de Santa Anna, de 1876, y Porfirio Díaz, de 1938. 5. Proceso contra José León Toral y socios, de 1928, que después fue retirado del AGN. 6. Proceso contra Felipe Carrillo Puerto, gobernador de Yucatán.25 En octubre de 1963, Luis Echeverría Álvarez, siendo secretario de Gobernación, se interesó por el archivo y los problemas que presentaba su sede. Para encontrar una solución al espacio, comisionó a Ignacio Rubio Mañé, para visitar los archivos de otros países y ver las condiciones de las instalaciones de los repositorios. El Diario Oficial de la Federación publicó a finales de 1965 un decreto que determinaba la construcción de tres edificios donde se ubicarían la Secretaría de Gobernación, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, y el AGN. Los edificios serían construidos entre las calles de Obrero Mundial, Doctor Vértiz, Esperanza y Petén. Estos inmuebles no se construyeron y se desconocen las causas de ello. En 1969, un año antes de concluir la gestión presidencial de Díaz Ordaz, en la Dirección de Estudios Administrativos de la Presidencia, se realizaron reuniones para discutir la reforma administrativa. En el programa de Reforma para la Administración Pública Federal (1965-1979) se consideró a los archivos. Para conocer su situación se hicieron reuniones; se analizó la organización de los archivos públicos, los problemas de organización, formas de trabajo, recursos humanos y sedes. Alejandro Carrillo Castro, director de Estudios Administrativos, tuvo a su cargo los debates para hacer un diagnóstico que impulsó el trabajo archivístico; se formaron dos secciones: 1) archivos administrativos y 2) archivos históricos. Uno de los resultados fue el plan para crear una unidad administrativa de los archivos federales. 25 Idem. 124 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Los archivos en México trabajaban con criterios propios y dispersos, así que para que hubiera un trabajo coordinado e igual, la Comisión de Administración Pública y su Secretariado Técnico crearon el Comité Técnico Consultivo de las Unidades de Correspondencia y Archivo (Cotecuca,26 1969), que ayudaría como mecanismo a: “coadyuvar al mejoramiento de los servicios de correspondencia y archivo de las entidades públicas, estudiar, analizar y proponer reformas en sistemas de organización y procedimientos para los archivos vinculados al Ejecutivo Federal”.27 Así, el Archivo General de la Nación28 pudo normar políticas de los trabajos en los archivos en México y difundir los planteamientos formulados por el Cotecuca y los Comités Técnicos Internos de Administración de Documentos (Coteciad).29 En tanto en su sede el Archivo recibió la documentación de los XIX Juegos Olímpicos, el 26 de noviembre de 1970. De igual manera, se continuó con la catalogación de los fondos de la época colonial y se publicaron los dos primeros tomos del Índice del Fondo Provincias Internas y del Índice del Fondo de Reales Cédulas. Rubio Mañé, al finalizar su administración, dijo: En la vida del AGN, tres [eran] sus grandes menoscabos 1) carencia de un edificio propio, adecuado y funcional; 2) administración eficaz del Estado, que atienda oportunamente sus requisitos; y 3) personal calificado, con estudios competentes en Archivonomía e Historia bien remunerados con salarios dignos, de modo que sus funciones iluminen el camino a los que investigan, y sus actividades proporcionen bases a la averiguación histórica de nivel científico.30 A continuación se presenta un cuadro en el que se despliega el tipo de políticas de información que el AGN fue implementando. 26 Comité Técnico Consultivo de las Unidades de Correspondencia y Archivo, de aquí en adelante Cotecuca. 27 Villaneda, Historia del Comité Técnico Consultivo de las Unidades de Correspondencia y Archivo, p. 12. 28 De aquí en adelante AGN. 29 Comités Técnicos Internos de Administración de Documentos, de aquí en adelante Coteciad. 30 Rubio Mañé, op. cit., p. 69. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 125 CUADRO 1. SITUACIÓN DEL ARCHIVO Y ACCIONES EN LA ÉPOCA POSREVOLUCIONARIA (1920-1977) Contexto (Actores) Presidente Lázaro Cárdenas del Río Director Rafael López,1920-1943 Archivo Archivo General de la Nación Tipo de políticas Organización documental Servicios documentales Acciones Creación de un departamento para clasificar la documentación de la Secretaría de Hacienda. Publicación del Boletín del AGN Preservación y conservación Servicios documentales Presidente Manuel Ávila Camacho, 1940-1946 Director Julio Jiménez Rueda, 1943-1952 Organización documental Archivo General de la Nación Preservación y conservación documental Presidentes: Adolfo Ruiz Cortines, 1952-1958 Gustavo Díaz Ordaz, 1964-1970 Directores: 126 Apoyo de la UNAM para iniciar la nueva serie del Boletín. Cooperación del Instituto Indigenista para publicar el índice del fondo Indios. La SHCP destinó una partida para la catalogación de los fondos de Inquisición, Criminal, Universidad y Provincias Internas. Instalación de equipos de desinfección. Se hizo copia de tarjetas catalográficas. Adquisición de equipo de micropelícula. Recursos Humanos Aumentó el personal Oficial El archivo es parte de la administración del Estado. Preservación documental Archivo General de la Nación Manuel B. Trens, 1953-1959 Ignacio Rubio Mañé, 1960-1977 Propuesta para instalar el AGN en los edificios de La Ciudadela. Servicios documentales LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Se realizan investigaciones históricas y catalogación con egresados del Colegio de Historia y de archivología de la UNAM. Se recibieron donaciones de documentos, como el Acta de Independencia Nacional y 95 documentos de Benito Juárez. Se intensificaron las relaciones con el Consejo Internacional de Archivos. Contexto (Actores) Archivo Tipo de políticas Reforma del Estado. Se analizan los problemas de los archivos públicos y se presenta un plan para mejorar su administración. Oficial Presidentes: Luis Echeverría 1970-1976 Director Ignacio Rubio Mañé, 1960-1977 Archivo General de la Nación Acciones Preservación documental En 1970 se traslada la documentación de los XIX Juegos Olímpicos. Organización documental Aumentó la catalogación de fondos Época contemporánea (1977-2000) José López Portillo decretó el 27 de marzo de 1977 que el Palacio de Lecumberri albergaría el Archivo General de la Nación, siendo sus sedes anteriores el Palacio Nacional y el Palacio de Comunicaciones hasta 1982. Alejandra Moreno Toscano, como directora del AGN, entre 1977 y 1982, realizó un intenso trabajo para reformar y modernizar al Archivo. Durante esta administración fue receptor de los documentos generados por las dependencias y órganos de la administración pública. Moreno Toscano planteó nuevas formas de abatir la producción de documentos en las entidades de la administración pública. Entre los factores que propiciaron replantear el tratamiento de los documentos de archivo estaban: el crecimiento de la Administración Pública Federal y por ende la mayor producción de documentos en las oficinas, el abandono que se tenía de los mismos, la falta de metodologías para su tratamiento, los pocos profesionales que atendieran las necesidades y sobre todo que el Estado no tenía directrices que orientaran el rumbo de los archivos y de la información.31 Para resolver los problemas y para que el Archivo General de la Nación tuviera un papel eficaz, José López Portillo, dispuso el 14 de julio de 1980 por decreto presidencial, que el AGN “será la entidad central y de consulta 31 Cfr. México, Dirección General de Estudios Administrativos. Las Unidades de Correspondencia y archivo en el sector público federal: Guía para su organización y funcionamiento, pp. 1-29 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 127 del Ejecutivo Federal en el manejo de los archivos administrativos e históricos de la Administración Pública Federal”.32 Esta institución, al ser designada la entidad central para el manejo de archivos, tuvo que establecer una reestructuración. Uno de los cambios internos fue la creación de la Coordinación de Archivos Administrativos. Bajo la dirección de Leonor Ortiz Monasterio, de 1983 a 1994, el AGN enfrentó la reforma y modernización de los archivos. Se renovó la forma de concebir a los archivos de la administración pública. Un punto a destacar es que el AGN tuvo una relación más estrecha con organismos internacionales de archivos, lo cual permitió adquirir diversas experiencias que lo enriquecieron. Participó en los Congresos del Consejo Internacional de Archivos (ICA). Estableció convenios en Latinoamérica con Argentina y Brasil. Asimismo concertó alianzas con Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Francia e Inglaterra, para compartir los avances de organización y trabajo en sus archivos. El AGN replanteó sus funciones y estructura para cumplir con su deber, constituyó la Coordinación de Archivos del Gobierno Federal; y posteriormente conformó el Sistema Nacional de Archivos, ejes fundamentales de coordinación para las actividades archivísticas. Para coordinar las actividades de los archivos en el país, el AGN impulsó programas sobre Administración de Documentos, que abarcaron subprogramas de normatividad técnica y jurídica. Se desarrollaron y se ofrecieron cursos de capacitación para los archivos del gobierno federal y para organismos descentralizados, de participación estatal y de los gobiernos estatales y municipales. También amplió el programa editorial, con publicaciones sobre métodos y técnicas de ordenación, clasificación y conservación de archivos. Los nuevos enfoques que planteó el AGN en las publicaciones hicieron explícitos los cambios en la concepción de la administración de archivos, a diferencia del antiguo Boletín del Archivo General de la Nación, que estaba dedicado a la difusión de las fuentes documentales del archivo y a la explotación de las fuentes utilizadas por los investigadores que acudían al archivo; cabe 32 “Acuerdo por el que se dispone que el AGN será la entidad central y de consulta del Ejecutivo Federal en el manejo de los archivos administrativos e históricos de la Administración Pública Federal”, en Diario Oficial de la Federación, pp. 4-5. 128 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 destacar que los Manuales del Sistema Red de Archivos,33 fueron publicaciones que sirvieron de orientación en las tareas archivísticas de los archivos de la administración pública federal y que tuvieron cobertura a nivel nacional. Ortiz Monasterio organizó reuniones anuales de archivistas, que congregaban a un gran número de participantes y como parte de su nuevo papel, el AGN realizó diferentes exposiciones, entre las que se destacó Caminos de la Libertad. La Independencia de México 1801-1821, en 1985, con motivo del 75 aniversario del movimiento de Independencia en nuestro país. Otra fue la publicación de la Guía General, que contiene la descripción del progreso de las diferentes fases de organización de los 322 grupos documentales resguardados hasta ese momento.34 Este trabajo fue la raíz para construir, tiempo después, una base de datos referencial denominada Argena, que contenía la mayoría de grupos de la época colonial. Hacia finales del siglo XX, entre 1994 y 1999, Patricia Galeana tomó la dirección del AGN; esta administración atravesó por una crisis política y económica severa. Durante este periodo hubo falta de presupuesto; se promovió que el personal tomara retiros voluntarios y hubo escasez de material para realizar los trabajos diarios. En materia de publicaciones, se retomó la publicación del Boletín del Archivo General de la Nación, con temas enfocados al uso de fuentes documentales en estudios históricos, sociológicos, antropológicos, literarios, jurídicos, económicos y arquitectónicos; es decir, en investigaciones de ciencias sociales. Durante esta administración, se realizaron eventos sobre archivos e investigaciones en ciencias sociales con los documentos que se guardan en los archivos históricos de la administración pública, para que se conociera el papel de los repositorios en la sociedad. También continuaron las relaciones con archivos e instituciones de archivonomía nacionales e internacionales. El Archivo impartió cursos de capacitación al personal de esta institución y de otros archivos por medio de diplomados para capacitar a los archivistas.35 33 Los manuales han servido de orientación en la organización de los archivos públicos, mismos que retoman la visión del ciclo vital del documento a partir de la administración documental, acuñada por la corriente anglosajona, a través de las obras de Theodore T. Schellenberg, Carol Couture y Jean-Yves Rousseau. 34 Cfr. Herrera Huerta, San Vicente Tello (coords.), Guía General, 1990. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 129 CUADRO 2. SITUACIÓN DEL ARCHIVO Y ACCIONES EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA (1977-1999) Contexto Archivo Tipo de políticas Presidentes: José López Portillo, 1976-1982 Oficial Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994 Ernesto Zedillo Ponce de León, 1994-2000 Alejandra Moreno Toscano, 1977-1982 Leonor Ortiz Monasterio, 1983-1994 Patricia Galeana, 1994-1999 El decreto del 27 de marzo de 1977 dispone que el Palacio de Lecumberri albergue el AGN. El 14 de julio de 1980 se dispone que el AGN sea la entidad central y de consulta del Ejecutivo en el manejo de los archivos administrativos e históricos. Miguel de la Madrid Hurtado, 1982-1988 Directoras: Acciones Archivo General de la Nación Organización documental Preservación documental Desarrollo del acervo Reestructuración del organigrama del AGN; se creó la Coordinación de Archivos Administrativos. Instalación del Sistema Nacional de Archivos. Se impulsa la administración de documentos. Descripción de fondos y microfilmación. Traslado de documentación al AGN. Servicios documentales Recursos Humanos Presentación de varias exposiciones para la difusión de los fondos. Cursos de capacitación en materia de administración de documentos. 35 Véase Secretaría de Gobernación, Informes de Labores de la Secretaría de Gobernación, 1994-1999. 130 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Políticas de información en la primera década del siglo XXI A finales del siglo XX el entorno internacional marcó una serie de acontecimientos que las sociedades paulatinamente fueron asimilando, por una parte las políticas ante el fenómeno globalizador que en un inicio giró en torno a los aspectos económicos, pero que al paso del tiempo trastocó lo ambiental y lo social. La globalización para Arturo Ramos Pérez y siguiendo a Held. Se presenta como un nuevo orden internacional que envuelve la emergencia de un sistema económico global que se estira más allá del control de un estado singular (incluso de los estados dominantes); la expansión de las redes de nexos y comunicaciones, transnacionales sobre las cuales los estados particulares tienen poca influencia; el crecimiento enorme en la organización internacional que puede limitar el alcance de la acción de los más poderosos estados; el desarrollo de un orden militar [...] el cual puede reducir el rango de viabilidad de las políticas de los gobiernos y sus ciudadanos.36 Por otra parte el neoliberalismo como eje de la reestructuración del capitalismo mundial y del Estado, tuvo como consecuencia las denominadas autopistas de la información y de: Acciones que fueron concertadas a través de instancias estratégicas y ejecutivas como el grupo de las siete potencias conocido como G-737 y que más tarde en 1999 se convertiría en el G-20 al cual pertenecen países altamente industrializados y países que recientemente se consideran industrializados, entre las formas de operar es mediante el Fondo Monetario Internacional, (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en algunas ocasiones la Organización de las Naciones Unidas”. 38 36 Ramos Pérez, Globalización y neoliberalismo: ejes de la restructuración del capitalismo mundial y del estado en el fin del siglo XX, p. 21. 37 Conformado por los países más industrializados: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, Francia y Japón. 38 Ramos Pérez, op. cit , p. 103. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 131 En este sentido el Banco Mundial estableció que el Estado debería cumplir siete funciones fundamentales: 1) garantizar la estabilidad macroeconómica y el ambiente propicio para la competencia capitalista, 2) mantener el orden público, 3) invertir en el capital humano, 4) construir una infraestructura productiva, 5) proteger el medio ambiente, 6) controlar la natalidad, 7) la importancia de la gestión pública para la eficacia y la eficiencia. Enfatizando, pues, la noción de gobernanza definida como la forma mediante la cual el poder es ejercido administrando los recursos sociales y económicos de un país para el desarrollo; el camino sería el estímulo a la participación comunitaria en la gestión de las políticas públicas. Esto favorecería la asignación y uso eficiente de los recursos públicos, la transparencia de la administración y la responsabilidad y la rendición de cuentas de la burocracia sobre sus actividades.39 Otro de los organismos que marca las pautas mundiales en materia económica es la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico conocida como (OCDE) del cual México es miembro desde 1994. Este organismo tiene como principios el: Respeto al tema de gobernabilidad, [porque] promueve el buen gobierno en todos los niveles gubernamentales y empresariales; fomenta la transparencia y la equidad de la regulación en los sistemas impositivos y las reglas de competencia; lucha contra la corrupción y el lavado de dinero, promueve la conducta ética; e impulsa el principio de rentabilidad de los poderes públicos y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones.40 El Fondo Monetario Internacional (FMI) por su parte presta una alta atención a la buena gestión de los gobiernos que son miembros; abarca todos los aspectos relacionados con la forma en que un país es gobernado. Su marco regulatorio, así como su adhesión al Estado de derecho, la corrupción, el 39 Mendes Pereira, “El banco mundial y la reforma del estado: ¿más allá del consenso de Washington?, p. 5, 6 [En línea] http://www.pvp.org.uy/mendesspereira.htm [consultado 18 de octubre de 2012] 40 Véase “México y los esfuerzos anticorrupción de la OCDE: Acerca de la OCDE”. [en línea] http://www.funcionpublica.gob.mx/ocde/acerca/info.html [consultado 17de octubre de 2012] 132 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 abuso de la autoridad o la confianza pública en beneficio privado es un concepto estrechamente vinculado: un entorno en el que la gestión de gobierno es deficiente ofrece mayores incentivos y oportunidades para que exista corrupción, en 1997 el FMI adoptó una política sobre cómo abordar la gestión de gobierno en el ámbito económico, que está consignada en la nota de orientación titulada El papel del FMI en materia de gestión de gobierno. […] las condiciones estructurales de los programas respaldados por el FMI se centraron en […] un mejor control del gasto fiscal, la publicación de las cuentas auditadas del gobierno y entidades estatales, una administración de ingresos simplificada y menos discrecional, una mayor transparencia en la gestión de los recursos naturales, la publicación de las cuentas auditadas del banco central y una aplicación más estricta de la supervisión bancaria. […] El FMI procura que los países miembros mejoren la rendición de cuentas reforzando la transparencia en la divulgación de documentos, de acuerdo con lo contemplado en su política de transparencia. Junto con el Banco Mundial, el FMI evalúa el cumplimiento de los países miembros con las normas internacionales sobre transparencia en 12 ámbitos de política como parte de la Iniciativa sobre Normas y Códigos, que abarca el gobierno, el sector financiero y el sector empresarial. […] Para lograr una mayor transparencia, calidad y puntualidad de los datos, el FMI insta a sus miembros a suscribirse a las Normas Especiales para la Divulgación de Datos (NEDD) o a que participen en el Sistema General de Divulgación de Datos (SGDD) […].41 Así, una vez marcadas las políticas por estos organismos a nivel mundial en el contexto nacional, se fueron construyendo políticas acordes para mejorar la situación del fin del siglo XX, pues prevalecían instituciones de gobierno 41 “El FMI y la buena gestión de gobierno”, [en línea] http://www.imf.org/external/np/exr/ facts/spa/pdf/govs.pdf, [consultado 23 de octubre de 2012] LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 133 poco confiables para la entrada de capitales e inversiones internacionales y nacionales, y en específico no era posible el gran proyecto neoliberal sobre el Tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) el cual se firmó en 1992 y entró en vigor en 1994. Así para que las economías de transnacionales apostaran en la inversión de un país como México la condición era contar con un país organizado políticamente donde la democracia jugara un papel fundamental para que la ciudadanía creyera en sus gobernantes. Lo anterior no bastaría ante el contexto mundial, pues se requería que las organizaciones internacionales confiaran en la gobernanza de los Estados miembros y de que el ciudadano participara en la toma de decisiones en sus instituciones. Si bien la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 6º hace referencia a que la información será garantizada por el Estado, desde la década de los 70, es hasta 2007 cuando se le agregan a este artículo los apartados de la información confidencial y reservada. La política del gobierno a finales del siglo XX mencionaba que la información económica y social podría ser consultada a través del INEGI. Además de que se continuaría con el compromiso de “preservar y custodiar los acervos y los archivos de la nación y se perfeccionaran las modalidades de entrega oportuna de información y documentación oficial para su resguardo y consulta pública”.42 En esta línea los archivos de la administración pública seguían, en la práctica y en la política, como los custodios de la información que generaban, y mínimamente la información fluía. A inicios del siglo XXI se dio un giro en lo político y en la forma de concebir al Estado, la nación y la idea de democracia, haciendo énfasis en que los gobernados deben tener derecho a una mayor participación ciudadana, a elegir a sus gobernantes y conocer en qué se invierten las finanzas públicas; ante tal situación el gobierno delimitó en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 un apartado sobre gobernabilidad democrática en donde se comprometía a que: 42 Poder Ejecutivo Federal. Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, p. 69. 134 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Las dependencias de la administración pública federal colaborarán para que la ciudadanía esté mejor informada […] así mismo facilitaran el acceso a la información de fuentes oficiales conforme al marco normativo. En el apartado de Transparencia el Ejecutivo Federal actuará con transparencia en el ejercicio de sus facultades, por lo que los servidores públicos de la administración pública federal estarán obligados a informar con amplitud y puntualidad sobre los programas que tienen encomendados, en términos de logros alcanzados y recursos utilizados.43 Lo que en palabras de Horton se tipifica como una política experta o macro política, derivado de este contexto en 2002 se publicó la Ley federal de transparencia y acceso a la información pública gubernamental (LFTAIPG).44 Para cumplir con esta idea de la transparencia, en el pasado solo se consideraba la importancia de los archivos históricos porque estos proporcionaban información a ciertos sectores de la sociedad. Entrado el siglo XXI los archivos de gestión juegan un papel importante pues generan datos e información valiosa para la ciudadanía y sus gobernantes, y porque estos deben cumplir con el objetivo del ideal de una sociedad democrática. En este sentido se produjo una nueva forma de ver a los archivos institucionales, ya que estos producen y generan información de las actividades y funciones producto de la administración pública gubernamental, misma que utilizan desde los niveles más altos hasta los ciudadanos. Por ello, para alcanzar el escenario expuesto por los organismos internacionales y las políticas neoliberales, la LFTAIPG estableció los mecanismos para que la información producida por los entes públicos pudiera ser consultada, más adelante se insistió y se manifestó en diferentes foros que su aplicación no era posible por de la falta de atención y del poco seguimiento de políticas de información en la organización documental de los archivos públicos,45 de ahí que la ley reconocía la cooperación de otras instancias y de otras instituciones para llevar a cabo el cometido. El papel rector del Archivo 43 Poder Ejecutivo Federal. Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, pp. 44-45 44 Véase. “Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental”, Diario Oficial de la Federación, 8-junio-2012, pp. 1-25. De aquí en adelante LFTAIPG. 45 Véase. Foro global sobre transparencia e intercambio de información para fines tributarios. [en línea] http://www.ciat.org/index.php/novedades/historico-de-noticias/noticia/2420foro-global-sobre-transparencia-e-intercambio-de-informacion-para-fines-tributarios.html LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 135 General de la Nación ha sido importante en materia archivística, lo cual sin duda se ha manifestado en su labor a lo largo de más de tres siglos. Otra instancia involucrada en ejercer la política de la transparencia y del acceso a la información fue creada por la misma Ley: el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), el cual establece los mecanismos de acción para que la información de los entes obligados esté al servicio de sus gobernados. En esencia podemos decir que la LFTAIPG es una política de información, porque señala quiénes deben acatarla, para qué se dicta, quién está obligado a proporcionar la información pública, qué mecanismos se deberán implementar para que esto se cumpla y las acciones que se deberán seguir. En este sentido la LFTAIPG involucra y convierte la actuación del AGN en el diseñador de los mecanismos e instrumentos normativos para cumplir el cometido de dicha ley, se pueden encontrar antes de publicada la Ley Federal de Archivos, los siguientes instrumentos: Lineamientos para la organización y conservación de los archivos de las dependencias y entidades de la administración pública federal. Instructivo para baja documental de los archivos del Gobierno Federal. Guía para la identificación de series documentales con valor secundario 2009. Instructivo para elaborar el Cuadro general de clasificación archivística 2012. Instructivo para elaborar el Catálogo de disposición documental 2012. Instructivo para la transferencia secundaria de archivos en (soporte papel) dictaminados con valor histórico por el Archivo General de la Nación 2010. Instructivo para la elaboración de la Guía simple de archivos. Finalmente es de suma importancia mencionar otro gran logro, me refiero a la aprobación de la Ley Federal de Archivos,46 misma que viene a contribuir en la atención de las distintas políticas de información en archivos y de otras que es necesario ir planteando; sería inapropiado en esta exposición especular de manera premeditada sobre lo que pasará en los próximos años, 46 Véase “Ley Federal de Archivos”, Diario Oficial de la Federación, 23 de enero de 2012. 136 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 solo destacaré que en ella se encuentran políticas de información marcadas para los archivos públicos, privados, y que debe considerarse la nueva tendencia de los archivos que se encuentran en ambiente digital; por otra parte, la ley retoma mucho de las diferentes propuestas elaboradas, como la estructura para operar y su implantación en el corto plazo. Conclusiones Las políticas de información en archivos tienen un papel trascendente, pues han contribuido a la conservación de la memoria de las instituciones, sobre todo porque en los archivos se resguardan no solo los documentos que dan cabida al actuar de los organismos públicos en el devenir histórico, sino porque también se encuentra información que le permitirá a las instituciones, por una parte, tomar las mejores decisiones, y por otra parte, si la información es considerada como un recurso en la vida social, política y económica, entonces debe ser de libre acceso, tanto y entonces para los ciudadanos, como para las instituciones, empresas, sindicatos, asociaciones, etcétera. Las políticas de información son muy necesarias porque marcan los lineamientos para su uso, acceso, transparencia y rendición de cuentas, mismas que se conjugan para que se cumpla el ideal de la democracia de un país. Bibliografía “Acuerdo por el que se dispone que el AGN será la entidad central y de consulta del Ejecutivo Federal en el manejo de los archivos administrativos e históricos de la Administración Pública Federal,” en Diario Oficial de la Federación, México, 14 de julio de 1980, pp. 4-5. Browne, Mairéad, “The field of information policy: 1. Fundamental concepts,” en Journal of Information. Science, vol. 23, núm. 4, 1997, 261-275. Burger, Robert. “The Analysis of Information Policy,” en Library Trends, Summer, 1986, pp.171-181. Couture Carol, Jean-Yves Rousseau. Los Archivos en el Siglo XX, Nora Settels Sandahl (trad.), México, Archivo General de la Nación, 1988. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 137 Cruces Blanco, Esther, “El Futuro: la planificación archivística”, en II Congreso de Archivos de Castilla y León, Palencia, 1994. Citado en Ruiz Rodríguez, Antonio Ángel. Manual de Archivística. Madrid, Síntesis, 1995, p. 285. 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La sistematización de documentos, además de una taxonomía de medios llevada a cabo con base en los códigos, géneros y discursos de lo diseñado, incluye la clasificación en sus dos denominaciones archivísticas: el cuadro de clasificación de fondo y el cuadro de clasificación del archivo o cuadro de fondos. Metodológicamente se procede con las bases de administración de archivos digitales, cuyos procesos han sido compilados y organizados bajo estrategias para instrumentar y administrar este tipo de compilaciones que garantizan la autenticidad, fiabilidad, integridad y usabilidad de los resultados. Palabras Clave: archivo, documentos, diseño gráfico. Abstract The aim of this work is to sustain the importance of preserving the rich diversity of research results in the history of the designed as archive documents linked to actions such as classify, evaluate, describe and manage thereby generating the fundamental bases for consider archiving as one of the major links of interdisciplinary design. The systematization of documents, in addition to a taxonomy of media carried out based on the codes, genres and discourses of the de* Escuela Nacional de Artes Plásticas, Universidad Nacional Autónoma de México; [email protected]. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 141 signed, includes the classification in the two types of archives: the classification table of fund and the classification table of the file or table of funds. Methodologically it originates with the databases of administration of digital files, whose processes have been compiled and organized under strategies to implement and manage this type of compilations that guarantee the authenticity, reliability, integrity and usability of the results. Keywords: Archives, Documents, Graphic Design. Introducción La investigación de lo diseñado genera una serie de informaciones precisas que deben ser reconocidas como documentos de archivo. Tomás Maldonado postulaba desde 1953 que “la cultura es comunicación. Todo objeto creado por el hombre debe pertenecer a las dimensiones ideológicas y materiales simultáneamente, por ende todo objeto diseñado es comunicativo. El fenómeno comunicativo es un hecho a la vez cultural y social y hoy en día la comunicación en todos los órdenes ha sido remplazada por la charla”.1 La historia del diseño gráfico se refiere a un intercambio de ideas, tanto verbal como visual, que cumple su función con base en un repertorio de núcleos gráficos significativos que se reiteran en estrategias de continuidad, constancia y permanencia, se aprenden y repiten en interminables cadenas de comunicación, “es como una de esas láminas de corte transversal donde se muestran estratos y substratos de sedimentos de distintas eras […] los diseñadores producen manifestaciones estilísticas que una vez agotadas, se arrojan figurada y literalmente […].2 Diseñar gráficamente es la actividad que se ocupa del comportamiento intencional de las formas, de sus combinaciones, de su coherencia asociativa, de las posibilidades funcionales y de los valores estéticos captados en el todo denominado lo diseñado. El diseño gráfico es la disciplina proyectual orientada hacia la solución de problemas de comunicación visual que el 1 Maldonado, Escritos preulmianos, pp. 91-93. 2 Heller, La anatomía del diseño, p. 1. 142 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 hombre se plantea en su proceso de adaptación al medio según sus necesidades. Esta disciplina se identifica con la acción humana de cambio consciente de la forma. Es creativa porque a un soporte se le agrega algo que no existía —a esta rama de estudio responde por excelencia el arte—. De esta manera el diseño gráfico se caracteriza como una forma específica de arte, aunque responde a una intención determinada que es la comunicación visual. La tarea esencial del diseñador gráfico consiste en una transformación del entorno, expresada en objetos gráficos que por extensión modifican la condición del ser humano. Las tendencias contemporáneas para gestionar, administrar y preservar archivos digitales han evolucionado generando un campo semántico propio de la disciplina conocida como archivística o ciencia de los documentos de archivo y de las entidades responsables de sus contenidos según la cual, se reconoce que los archivos integran una parte de la memoria de la sociedad. A pesar de que la tipología de los archivos hace énfasis en los documentos administrativos (de oficina, de concentración o intermedios),3 y de que se reconoce la existencia de los archivos históricos, los expertos establecen una distancia entre los productores y creadores de los documentos y también delimitan el ámbito de denominación de documentos de archivo, esto es importante en el ámbito del diseño en virtud de que originalmente este surge de una creación; sin embargo, cuando trasciende como documento de archivo genera producción. Lo anterior ya plantea la primera reflexión respecto a la investigación de las colecciones de documentos diseñados. Según Antonia Heredia,4 un documento de archivo tiene un productor; es decir, el documento se produce, no tiene múltiples ejemplares sino originales múltiples, es la certificación objetiva de una acción, no genera derechos de autor y se le adjudican atributos que son importantes para su reconocimiento. En otro contexto se sitúa lo diseñado, que es un objeto del cual existe un número considerable de reproducciones y se considera que recrea acciones que pueden existir sólo en la mente de su creador, el diseñador, quien sí 3 Heredia, “Lección 1: Archivística…”, p. 19. 4 Ibid, p. 10. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 143 genera los derechos de autoría sobre su trabajo. Sin embargo, cada objeto diseñado tiene una historia, una serie de referencias sobre su trayectoria como medio de comunicación en una colectividad. Documentar estas acciones implica la generación de diversos expedientes que en su conjunto conforman las bases de la historia de la disciplina del diseño. La investigación de lo diseñado como documento de archivo La investigación de lo diseñado forma parte de la realidad documental, inicia su ciclo cuando se decide llevarla a cabo, generando así el expediente de investigación, en virtud de que tanto su forma como su contenido, además de que están fijos en un soporte determinado, generalmente de papel, devienen en unidades documentales a las cuales se les reconoce un contexto, un agente productor y relaciones de datos para su identificación, porque hay que fijar su origen, los datos del autor y del impresor, su destino primario y destinos secundarios (por ejemplo, los carteles de Imprenta Madero, realizados por Vicente Rojo, primero eran materiales de difusión para instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente se convirtieron en objetos de exhibición que han recorrido espacios como el Museo de Arte Moderno, el Museo Carrillo Gil, etc., y han generado catálogos especializados). A este expediente en el tiempo se integran otros documentos propios del proceso que, posteriormente, en una evaluación, se decidirá si se guardan para preservación a largo plazo o se eliminan. El ciclo de estatus de los objetos, según la teoría de Abraham Moles, es una secuencia que afecta su destino final. • Ubicación en la esfera social, en la que el género de diseño se presenta a los receptores y cumple su función de emitir un mensaje. Según el género de que se trate, tiene un lapso de existencia eficaz que varía desde los periodos extensos como la vida de un libro (que se puede conservar por años, inclusive por generaciones), hasta los más efímeros como los volantes o los programas de mano, que solo interesan en el día en que sus referentes se desarrollan. • Ubicación en la esfera de apropiación, en la cual lo diseñado 144 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 permanece de diversas maneras en circulación, ya sea por la calidad del diseño, porque se guarda durante un tiempo o simplemente porque permanece adherido a soportes como las paredes, los espectaculares, las cartas, etcétera. • Ubicación en la esfera del desafecto o el rechazo, donde un juicio valoriza lo diseñado y el objeto posiblemente sea desechado o guardado en un desván. • Ubicación en la esfera de la revaluación o segunda residencia, que comprende la conservación de lo diseñado como un objeto al que se le adjudica un excedente de sentido, un valor estético o poético relacionado con el autor, el contenido, la expresividad formal del diseño, la edad del diseño. Es común que esta etapa la experimenten ciertos objetos al envejecer.5 Lo diseñado es así prueba y testimonio de un momento de comunicación, y trasciende a otros estadios en los cuales la comunicación principal deja de tener vigencia para dar paso a la trascendencia, considerando además la mediación de quien sí se denominaría productor, que es aquella persona que no solo colecciona los objetos de diseño, también investiga los vestigios sobre su origen, creación y ubicación en cada una de las esferas que se describieron anteriormente. Como documentos de archivo, los expedientes que se relacionan con las colecciones de lo diseñado tienen nombre, fecha, una acción a la que corresponde y manifiestan las cualidades de autenticidad, integridad, fiabilidad y disponibilidad, estando ligados invariablemente a información concreta que no puede variar, precisando […] la relación entre tres términos como son información, memoria y documento. La información tiene como vehículos para manifestarse: la memoria y los documentos, pero mientras la memoria olvida, el documento la fija, la acota, la hace estable. El documento de archivo que tiene voluntad de verdad — otra cosa es la evidencia— es representación fija de una información concreta.6 5 Moles, Teoría de los objetos, pp. 43-45. 6 Ibid, p. 12. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 145 Los acervos de diseño gráfico Uno de los problemas más importantes en la investigación de una colección de diseño gráfico tiene que ver con acciones como clasificar, valorar, describir y gestionar la calidad, además de ser insoslayable que el control de los documentos generados no sustituye el empeño por poseerlos, a pesar de la proliferación de recursos de dominio a la hora de la denominada e-gestión documental. Los archivos requieren una sistematización previa a la existencia misma de los documentos, que incluye la clasificación en sus dos denominaciones: la primera y principal es el cuadro de clasificación de fondo en el que las unidades principales son las series que forman parte del fondo en cuestión, en el caso que nos ocupa los discursos del diseño gráfico podrían comprender dichas series; el segundo, es el cuadro de fondos en el que las unidades principales son los fondos custodiados en él y las colecciones, en el caso de haberlas, que podrían estar conformadas por los géneros de lo diseñado. Asimismo, hay que tomar en cuenta las funciones y controles para las transferencias entendidas como la manifestación más general y regular del ingreso de los documentos,7 es decir, los denominados metadatos que tienen como antecedentes los cuadros de clasificación, elementos importantes para proporcionar certeza de cómo se pueden manejar y recuperar los diseños, modelo de ello es el archivo de la Fundación Gamboa o los acervos históricos de diseño del Palacio de Bellas Artes, que han desarrollado sistemas de metadatos para sus colecciones. Se requiere la exposición de un sistema para asegurar que los documentos de archivo producidos a partir de la investigación histórica de lo diseñado son nombrados de forma consistente, que se identifican en ello los creadores, géneros, medios, funciones, etc., para garantizar que se tendrán en futuros archivos digitales los metadatos correctos. Los metadatos, en tanto información de los documentos de archivo, deberían incluir como información básica acerca de cada documento de archivo: autor, 7 Heredia, Lenguaje y vocabulario archivísticos, p. 24. 146 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 fechas (fecha de recepción, fecha de trámite, fecha de registro), receptor, asunto, nombre y número de expediente (identificador), formato, ubicación y otra información. Esto sirve para la recuperación de la información y para documentar el contexto en el cual los documentos de archivo son producidos.8 En este complejo es de suma importancia la valoración documental, puesto que en muchas instituciones se carece de esta figura y por lo regular los documentos importantes sobre la historia del diseño gráfico no son resguardados y sí es frecuente que se vean desechados. Es común ver que de manera arbitraria las administraciones destruyen este tipo de archivos porque ocupan mucho espacio; con esta forma de pensar se ha perdido mucho de la memoria gráfica de la humanidad. La importancia de la valoración es tal que no basta con los criterios de los archiveros. Es una responsabilidad compartida entre quienes investigan, quienes archivan los documentos producidos, quienes los gestionan, custodian y sirven, y los propios usuarios de los archivos. La valoración documental tiene que estar rigurosamente regulada para una aplicación acertada. El control para ella debe residir en órganos colegiados cuyo funcionamiento debe ser dinámico a la vez que eficaz, teniendo en cuenta que en dichos órganos reside la competencia para decidir sobre la permanencia o destrucción de múltiples ejemplos de diseño gráfico. Es un hecho que internacionalmente se estructuran sistemas que posibilitan la compilación, preservación y difusión del patrimonio cultural con base en la tecnología digital, Juan Voutssás menciona entre algunos ejemplos los proyectos American Memory o Digital Preservation del National Digital Information Infrastructure and Preservation Program de la Unión Americana, eContentplus y European Digital Library –también llamada Europeana. De la Comunidad Económica Europea; ARNO –Academic Research in Netherlands on line–- de Holanda, InterPARES, esfuerzo multinacional de preservación de archivos digitales coordinado por Canadá.9 8 Barnard, “Lección 6: Indicadores y buenas prácticas…”, p. 10. 9 Voutssás, Preservación del patrimonio documental en México, p: xiv. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 147 Archivos históricos sobre diseño gráfico: patrimonio cultural El diseño gráfico indudablemente forma parte del patrimonio cultural de un país, el nuestro es rico en modelos y Voutssás es de los autores que reconocen que los libros, revistas, periódicos, fotografías, etc., son objetos cuya historia se debe preservar, y podemos mencionar otros géneros como carteles, folletos, volantes, timbres postales, billetes, todos ellos con la misma importancia y relevancia para el conocimiento de diseñadores, estilos, escuelas que, si no son tomados en cuenta, podrían representar pérdidas significativas para la disciplina del diseño y sus registros históricos. Es insoslayable la vinculación de los sistemas de gestión de archivos digitales con los acervos sobre la memoria del diseño gráfico; sin embargo, como bien advierten los expertos en el tema, hay que ser cuidadosos con factores como la obsolescencia tecnológica, el registro de todos los datos necesarios para recuperar la información, las condiciones de migración de los archivos de tal forma que haya permanencia y continuidad y las circunstancias que posibiliten el acceso al conocimiento histórico del diseño gráfico en esta modalidad por parte de los usuarios: estudiantes, docentes y profesionales de las diversas especialidades. Esta perspectiva abre un nicho importante de desarrollo y oficio para los mismos investigadores del diseñado gráfico: la archivística cobra sentido porque para desarrollarla en su modalidad digital requiere de personas capacitadas en los dominios de la tecnología digital; los profesionales de la comunicación pueden y deben ser también profesionales de la información sobre el diseño gráfico. Esto sería congruente con la carta de la UNESCO sobre la preservación de los documentos digitales, en la cual se reconoce que los recursos de información y expresión creativa se elaboran, distribuyen, utilizan y conservan cada vez más en formato electrónico y que ello da lugar a un nuevo tipo de legado: el patrimonio digital. El patrimonio digital consiste en recursos únicos que son fruto del saber o la expresión de los seres humanos. Comprende recursos de carácter cultural, educativo, científico o administrativo e información técnica, jurídica, médica y de otras clases, que se generan directamente en formato digital o se convierten a 148 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 éste a partir de material analógico ya existente. Los productos “de origen digital” no existen en otro formato que el electrónico. Los objetos digitales pueden ser textos, bases de datos, imágenes fijas o en movimiento, grabaciones sonoras, material gráfico, programas informáticos o páginas Web, entre otros muchos formatos posibles dentro de un vasto repertorio de diversidad creciente. A menudo son efímeros, y su conservación requiere un trabajo específico en este sentido en los procesos de producción, mantenimiento y gestión. Muchos de esos recursos revisten valor e importancia duraderos, y constituyen por ello un patrimonio digno de protección y conservación en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Este legado en constante aumento puede existir en cualquier lengua, cualquier lugar del mundo y cualquier campo de la expresión o el saber humanos.10 Conservar las investigaciones sobre el diseño gráfico en formatos digitales se considera un valor informativo, legal y cultural que además presenta como excedente de sentido la difusión, comunicación y formación en la visualidad a través de las redes de comunicación, permitiendo con ello su sistematización, conocimiento e investigación. Los diseñadores gráficos tienen una cualidad sensible que les permite acceder al entendimiento de este campo y tomar consciencia de las necesidades de conservación y preservación del legado del diseño gráfico en nuestro país. Investigación de lo diseñado: un nuevo paradigma de la archivística Los expedientes de investigación, basados en los objetos de diseño, adquieren la condición de archivo, iniciando el ciclo de vida de los documentos sobre la investigación historiográfica de las creaciones de dicha disciplina, es así como las colecciones de objetos son el preámbulo del ciclo de vida de vestigios –documentos de archivo– de las indagaciones sobre el proceso de diseño que reúnen: 10 UNESCO, Carta sobre la preservación del patrimonio digital, s/datos. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 149 a) La información que se involucra en este complejo de producción, integrada por documentos que surgen durante la investigación y que son significativos para comprender el proceso histórico de lo diseñado. b) El proceso de clasificación y de registro, tradicional y digital, con objeto de identificar los documentos y que estos se conserven como un archivo valorado, identificado, clasificado y divulgado que permita el acceso a investigadores del diseño. Se sugiere que se trate de un SGDAE11 porque se precisa de la integración de los documentos del archivo de investigación sobre las colecciones de diseño, un cuadro de clasificación que sea funcional, la captura de metadatos de los documentos de archivo, el aseguramiento del uso de los documentos, un control de acceso a la información y la conservación de los documentos. La idea es que en cualquier caso, se constituya un archivo que incremente su volumen permanentemente, que sea dinámico y que continúe como un testimonio de los objetos diseñados. Esto forma parte de lo que el investigador Alejandro Delgado Gómez denota como un paradigma archivístico. Se puede considerar, según el diplomado en administración y preservación de archivos digitales,12 que se trata de una disciplina, según Thomassen, en un período […] en el que el objeto es conseguir información de alta calidad, y los métodos para conseguirlo, el uso del principio de procedencia como recurso informativo de alta calidad, así como técnicas de modelado y normas descriptivas [aunque Thomassen, según afirma Delgado] no profundiza en los motivos por los que pudiera resultar necesario un cambio de paradigma.13 En el orden digital, tanto como en el orden físico pueden y deben coexistir datos cuya procedencia no surge de una única y exclusiva base de datos y cuya clasificación debe trascender la sistematización numérica y espacio- 11 Sistema de Gestión de Documentos Administrativos Electrónicos en MoReq2: Modelo de requisitos para la gestión de documentos electrónicos, p. 1. 12 Delgado, “Lección 1: normas, estándares…” en Módulo 5 en Diplomado en administración… 13 Delgado, El Centro y la Equis, p. 18. 150 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 temporal recurriendo para su subsistencia cabal a taxonomías especializadas y propias de un campo de conocimiento peculiar como es el caso del diseño gráfico. De nuevo recurriendo a Alejandro Delgado: ¿Cuál es el orden original de un documento que no se genera secuencialmente, sino mediante la combinación no lineal de componentes [tanto análogos como] digitales no siempre evidentes para el ojo humano, y no siempre inextricablemente vinculados unos a otros…?14 Si se comprende la valoración como “una función archivística básica que consiste en determinar la conservación o eliminación de los documentos a partir de sus valores”15 y como una actividad que propone la formulación de acciones tanto para documentos físicos como digitales que permita la depuración del acervo, en este caso se sugieren los siguientes principios de valoración: • Evaluación de la autenticidad: relativo a documentos de los que no se tienen datos, que no cuentan con el crédito de algún autor, por lo que se requeriría una investigación para demostrar y garantizar su legitimidad. En el diseño esto es trascendente; por ejemplo, se conocen series de reproducciones de los trabajos de Posada que, aunque han sido copiados de los originales, solo se les podría reconocer como facsímiles. • La obsolescencia de los archivos: en particular esta acción se refiere a documentos electrónicos realizados con aplicaciones que ya no se encuentran en el mercado y que no es posible migrar a programas recientes. Este es un asunto muy delicado en virtud de que hasta ahora no hay un sistema operativo ni una fábrica de software que garantice la posible migración de los archivos y en diseño ha significado importantes pérdidas de creaciones llevadas a cabo con las nuevas tecnologías informáticas. 14 Ibid, p. 19. 15 Serra, “Valoración y selección de los documentos…”, p. 2. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 151 • Duplicidad: es decir, documentos tanto físicos como digitales que por diversas circunstancias se encuentran duplicados. Hay que depurarlos, para que no se sature el archivo por la multiplicidad, y elaborar un plan de transferencia a otras entidades interesadas en ellos. Se puede mencionar el caso del Museo Nacional de Arte que tuvo que optar por la destrucción de ejemplares múltiples de carteles realizados por Madero Refosa porque ya había clasificado las piezas necesarias de un acervo y le quedaban miles de ejemplares que no podían ni almacenar ni comercializar. • Factibilidad de preservación: condición por la cual los documentos físicos del diseño gráfico deben separarse. Es común que en el diseño haya acervos cuyos documentos suelen estar enmohecidos, requieren restauraciones y por lo mismo tampoco se pueden fotografiar o digitalizar ya que significan un riesgo para los responsables de estas acciones. • Capacitar al equipo de trabajo para las tareas de valoración del archivo para que se asuma desde el principio del ciclo de vida, cuando “los documentos de archivo ingresen a un sistema de gestión documental.”16 En este caso se sugiere que siempre se contrate como parte de equipo a un profesional, es decir, a un diseñador, para llevar a cabo la valoración de los archivos ya que es el experto en la disciplina de la cual se generarán todos los documentos del sistema. La variedad del diseño trae consigo la diversidad de técnicas de investigación y en consecuencia la posibilidad del uso de soportes múltiples para fijar los conocimientos generados. La unidad del fin está dada por el contenido, determinado por factores valorativos dependientes o relacionados con los factores ontológicos, epistemológicos, y lógicos de la historiografía, modelo bajo el cual se llevó a cabo la investigación. Esto quiere decir que para comprender el diseño gráfico se implica el conocimiento de las propiedades de los códigos morfológico, cromático, tipográfico y fotográfico, así como las leyes o reglas de combinación o 16 Barnard, “Los procedimientos dentro de los sistemas de gestión…”, p. 9. 152 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 integración de estos —sintaxis, orden interno— según la concepción plástica —ni arbitraria ni subjetiva, determinada por los factores indicados— que el diseñador quiera plasmar en cada obra en particular. El resultado de la investigación del diseño es, como otras disciplinas, una unidad de saber, un conjunto de conocimientos unificados merced a ciertos principios, pero no es un cuerpo de verdades cerradas, al contrario, se halla en relación permanente y dinámica con otros ámbitos cognoscitivos, influye en algunos y es influido por otros. En ocasiones la relación se puede definir como estrecha con una penetración tal que llegan a producirse nuevas unidades de conocimiento. Como menciona Alicia Barnard17 hay información que cumple con las funciones de documentos de archivo. En el tema que nos ocupa, los documentos reúnen las características para ser considerados parte de un archivo: serialidad, unicidad, evidencia, etc., y “se derivan de una función o procedimiento, sirven a la rendición de cuentas, la transparencia, el acceso a la información, […]”18 son: correos electrónicos, cartas (solicitudes, aprobaciones, accesos a acervos, permisos de publicación, entre otras), memoranda, información sobre investigaciones: bases de datos iconográficas, directorios de autores y productores, directorios de empresas, organizaciones y universidades, cotizaciones, presupuestos, dummies, correcciones de textos, cronogramas y como capital principal, el acervo de objetos de diseño gráfico. Un proyecto habrá de considerar la validez de que existan funcionalidades del mismo en otros sistemas, entendiendo que podrían ampliarse las sedes que se hacen cargo de la producción de archivos. De igual forma, el sistema debe ser capaz de manejar un archivo híbrido con documentos físicos y digitales. Organización de archivos de investigación histórica del diseño gráfico La clasificación de archivos en la definición de Antonia Heredia Herrera “es la agrupación de los archivos por sus características similares en un 17 Barnard, “La implementación de un sistema…”, pp. 9-15. 18 Ibid, p. 9. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 153 sistema de archivos.”19 En general los archivos de investigación del diseño gráfico son archivos privados, por las características y condiciones de su contenido documental, se trata de archivos históricos porque sus acervos constituyen la memoria de la comunicación visual en México, asimismo se describirían como archivos híbridos porque cuentan con documentos en papel y electrónicos. Lo anterior en relación con la descripción archivística del diseño gráfico que, retomando las palabras de Luciana Duranti, está vinculada […] a dos elementos archivísticos con su creador20 y el tipo de usuario de estos materiales. En otros términos y siempre según Duranti, la descripción está vinculada a tres actividades: conservar el significado, mantener el control y proporcionar acceso […] en un concepto unificado que absorba enteramente la ordenación, como la producción de un instrumento descriptivo principal y multipropósito.21 Al entender el diseño gráfico expresamos nuestro pensamiento inmediato, un pensamiento surgido de la percepción del objeto de diseño que capta sus características, contrastes de forma y color, la calidad de su soporte, la eficacia del medio y sus relaciones externas. Entender es explicar, desdoblar el diseño, precisar su contenido y conocer su significado. Se entiende el diseño cuando se reconoce su significado: lo que se dice —el contenido de los mensajes principal y secundarios— y se identifican los elementos estructurales: dimensiones, escala, proporciones, planos, composición y jerarquía. Los signos utilizados en cada diseño gráfico se complementan de manera singular y propician su interpretación. Los observadores entienden lo diseñado en un proceso que repiten y confirman relacionando las proposiciones gráficas y su sentido; es decir, vinculando el significado con la explicación de cada diseño. Para proponer esta clasificación se ha tomado en cuenta el respeto al principio de procedencia y el respeto a sus funciones o relación con la 19 Heredia, Lenguaje y vocabulario…, pp. 64-65. 20 Hay que recordar las diferencias conceptuales que se establecen entre los creadores y los productores. Cfr. Heredia, “Lección 1: Archivística…”, p. 19. 21 Duranti, International Research on Permanent…, p. 110. 154 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 práctica. Aquí se retoma el cuadro de Josep Matas como una propuesta de aplicación de los diferentes principios, “en cualquier caso el principio de procedencia se refiere a la unicidad del fondo atendiendo a su único productor, mientras que son los otros principios los que condicionan la clasificación interna del fondo.”22 Asimismo, se puede definir como una clasificación mixta; es decir, orgánico-funcional, porque si bien sigue el criterio de una taxonomía orgánica basado en las teorías de los discursos y de la alfabetidad visual, el criterio de las funciones, es decir, las acciones determinan la ordenación. Por el número de criterios se trata de una clasificación monodimensional porque el criterio es uniforme en cada nivel. Es trascendente comprender los contenidos de la clasificación porque en el caso de los archivos: […] en la medida que los documentos son clasificados y descritos, éstos proporcionan mayor valor a los usuarios […] se podría interpretar a la contextualización de los datos ya que esta última “agrupa jerárquicamente los documentos de un fondo de acuerdo con [su procedencia* y orden original”, es decir, los coloca adentro de un contexto entendible y les da significado.23 El Fondo entendido por Arévalo Jordán como “cada una de las colecciones de impresos o manuscritos de un archivo que ingresan de una determinada procedencia”24 que en este caso componen un fondo abierto porque el organismo que lo produce está vivo. Diferentes niveles del fondo Fondo publicitario El respeto al principio del fondo Integra las relaciones de la imagen diseñada con el pensamiento mercantil. Su relación con la práctica Se manifiesta en todas las formas de expresión de la publicidad y sus fines están relacionados con la promoción de objetos, productos o servicios entendidos como mercancías. 22 Herrero, “La clasificación archivística”, pp. 139-140. 23 Alarcón; Barnard, “Módulo 2: Las tecnologías de Información…”, p. 5. 24 Ibid, p. 142. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 155 Diferentes niveles del fondo El respeto al principio del fondo Su relación con la práctica Fondo propagandístico Integra las relaciones de la imagen diseñada con el pensamiento político. Es conocido también como imaginería política y sus fines se enfocan a la persuasión o promoción de las ideas, su forma de respuesta se manifiesta en el voto o la manifestación. Fondo educativo o cultural Integra las relaciones posibles de la imagen diseñada con finalidades de comunicación didáctica enfocadas a la enseñanza formal -escolarizada- o enseñanza no formal. Comprende todas las vertientes de aprendizaje: familia, calle, medios impresos, medios audiovisuales, etc., la respuesta de los perceptores se encuentra en la modificación tangible de conductas. Fondo híbrido Son aquellos que resultan de la unión de dos discursos de diferente naturaleza. Su función es de traslape de intencionalidades, lo cual se traduce en la posible fragmentación tanto del mensaje como de sus resultados.25 La serie es la “sucesión o conjunto de documentos testimonio continuado de una actividad que son producidos por uno o más agentes como responsables de esa actividad […] el nombre de la serie suele tomarse del tipo, en plural, de los documentos o unidades documentales que la integran”.26 Tanto en la clasificación de fondos como de series se ha cuidado la cualidad de la consistencia, es decir, con la coherencia de la terminología y la procedencia de los documentos de archivo, así como el campo semántico de la disciplina del diseño gráfico. 25 Vilchis, Diseño. Universo de conocimiento, pp. 46-53. 26 Heredia, op. cit., pp. 166-167. 156 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Series Principio de respeto a la estructura Clasificación Serie editorial Objetos impresos cuyo diseño gráfico depende de texto continuo Proporcionan conocimiento profundo sobre uno o varios temas, están condicionados por la legibilidad, su duración varía desde el tiempo breve hasta la permanencia indefinida. Se clasifican en libro, revista, periódico, folleto, cuadernillo, catálogo, informe anual. Serie paraeditorial Objetos impresos cuyo diseño gráfico tiene como origen un texto mínimo, en ocasiones la imagen tiene mayor importancia que el texto. Su duración es variable y efímera; tienen gran proximidad con el receptor en él se encuentran volantes, puntos de venta, calendarios, calcomanías, etiquetas, empaques, promocionales, etcétera. Serie extraeditorial Objetos impresos cuyo diseño siempre está condicionado por la imagen Efímeros, lejanos al receptor por sus características, comprende cartel, periódico mural, espectacular, escenografías, anuncio mural. Serie indicativa Objetos impresos que utilizan el recurso de la representación simbólica. Su permanencia es de largo plazo, suelen tener una proximidad media con el receptor, en él se encuentran arquigrafía, de identificación, sistemas de señalización, sistemas museográficos. Serie decorativa Objetos impresos que no proporcionan información y carecen de texto. Utilizan el recurso del patrón repetitivo, son próximos al receptor, son efímeros como papeles decorativos, objetos promocionales o decorativos, etcétera. Serie narrativa no lineal Manifestaciones gráficas con dibujo y texto organizados con base en lenguaje digital, su lectura es electrónica. Limitada por las condiciones impuestas por la navegación y la interactividad; la proximidad con el receptor es equivalente a la cercanía que este pueda tener frente al monitor y su permanencia también depende de las variaciones en la tecnología.27 (Vilchis/a, 2000:54-58) 27 Vilchis, op. cit., pp. 54-58. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 157 La unidad documental trata de la conformación de expedientes comprendida como la “agrupación de documentos testimonio y prueba de una o varias acciones reguladas por un procedimiento administrativo” y de registros o “instrumento administrativo en el que están inscritas cronológicamente acciones o transcritos, copiados o resumidos documentos expedidos o recibidos por la organización.” (Heredia/a, 2012: 18-19). Por ejemplo: Unidad documental compuesta Principio de respeto al orden originario histórico Ordenación Expediente 1 Antecedentes Época prehispánica-s. XIX Expediente 2 Inicio del siglo XX 1900-1920 Expediente 3 Nacionalismo 1921-1940 Expediente 4 Esplendor del diseño gráfico 1941-1960 Expediente 5 Academicismo 1961-1980 Expediente 6 Corolario del siglo XX 1981-2000 Expediente 7 Siglo XXI Registro de entrada 2008-2012 Temporal Registro de salida 2008-2012 Temporal Cedulario 2008-2012 Temporal Correspondencia 2007-2012 Temporal Permisos de impresión 2008-2021 Temporal 2000-201328 Respecto a los apoyos para sustentar la autenticidad de los documentos y con base en la Guía del Preservador del Proyecto InterPARES29 y del modelo OAIS30 (Delgado/c, 2013: 1-28), se considerarían los siguientes requisitos para que formen parte de los metadatos y del expediente del acervo digital, generando los eslabones pertinentes de una cadena de preservación en la comprensión de que “los documentos de archivo digitales deben ser cuidadosamente manejados a lo largo de toda su existencia para asegurar 28 Vilchis, Historia del Diseño Gráfico en México, pp. 8-9. 29 Guía del Preservador. Preservación de documentos de archivo digitales…, s/p. 30 Delgado, “Lección 4: El modelo OAIS…”, pp. 1-28. 158 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 que sean accesibles y legibles a lo largo del tiempo dejando su forma, contenido y relaciones intactas hasta el punto necesario para lograr su continua confianza como documentos de archivo.”31 Estas serían condiciones importantes antes de instrumentar un SGDAE por lo cual se acotan en esta propuesta: • Requisitos de investigación de los objetos de diseño gráfico sujetos a investigación: adquisición del documento o ingesta y requisitos para que lo diseñado esté sujeto a investigación para la apertura del expediente correspondiente. • Metadatos de identidad e integridad del documento de archivo: identidad del documento con información sobre el contenido y descripción de la conservación. • Metadatos relacionados con la producción, conservación y difusión del expediente y los procesos que se llevarían a cabo cuando un diseño se registra como objeto de investigación en el SGDAE.32 • Clasificación y conservación de datos: información del contenido y la representación. • Vigencia documental e integridad del documento. Esta proposición no pasa por alto las recomendaciones de la norma ISO 15489 respecto a la “identificación sistemática y organización de las actividades de una organización y/o de los documentos en categorías que se representan en un sistema de clasificación de acuerdo con convenciones lógicamente estructuradas, métodos y reglas”.33 Para lograr lo anterior se requiere de trabajo profesional para clasificar las actividades que deriven en un sistema de clasificación, en vocabularios controlados, indización y atribución de números y códigos; para ello es indispensable la asesoría profesional y un trabajo de investigación profundo y minucioso. 31 Guía…, op. cit., s/p. 32 No se habla de transferencias. Los datos han sido tomados de OAIS con la intención de preservación en el largo plazo. Cfr. Reference Model for an Open Archival Information System (OAIS), pp. 4-30 / 4-36. 33 Norma Internacional ISO 15489-1, p. 3. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 159 Conclusión Tanto el diseño gráfico como sus marcos conceptuales más importantes —la comunicación gráfica y la comunicación visual— se han ampliado para plantear disyuntivas para el conocimiento y la generación de vestigios que permitan comprender la razón proyectual y la visión crítica del sentido por medio de la generación y sistematización de archivos físicos y digitales, cuyos dominios instrumentales, las nuevas tecnologías así como las formas actuales de la archivística contribuyen al dominio sin obsesión del mundo digital en el campo del diseño. Administrar un proyecto de SGDAE para documentos de archivo emanados de la investigación sobre el diseño gráfico supone una estrategia, sin importar las dimensiones; no hay archivo que no amerite el análisis de su situación y la modernización de los procesos de gestión documental que involucra la comprensión de las necesidades de infraestructura y tecnología, de capacitación y las estrategias de instrumentación. Los archivos custodian decisiones, actuaciones y memoria. Los archivos conservan un patrimonio único e irremplazable que se transmite de generación en generación. Los documentos son gestionados en los archivos desde su origen para preservar su valor y significado. Los documentos son fuentes fiables de información que garantizan la seguridad y la transparencia de las actuaciones administrativas. Juegan un papel esencial en el desarrollo de la sociedad contribuyendo a la constitución y salvaguarda de la memoria individual y colectiva. El libre acceso a los archivos enriquece nuestro conocimiento de la sociedad, promueve la democracia, protege los derechos de los ciudadanos y mejora la calidad de vida.34 Un SGDAE no es una actividad independiente de la logística de una organización, “el éxito de los proyectos para la implementación de un SGDAE alcanzará sus metas cuando el mismo pueda manejar los documentos de archivo digitales y físicos desde su producción hasta su disposición final”,35 34 Declaración Universal sobre los archivos, s/p. 35 Barnard, “La implementación de un sistema…”, pp. 14-16. 160 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 cumpliendo las características que indica Alicia Barnard: que sea realista, que esté normalizado, que se haga con base en la compilación vinculada con el contexto y los interesados —asegurándose de que estos conocen de los beneficios— y que considere todos los factores de instrumentación así como la resistencia al cambio y opciones de solución a los posibles problemas. Los efectos para los documentos de archivo resultado de la investigación de las colecciones de diseño gráfico en un SGDAE dependen de sus propiedades formales. Sin embargo, un diseño trasciende, pervive y perdura en la conciencia y la memoria porque reúne, además de las cualidades estéticas suficientes para la comunicación y la inmutabilidad del mensaje, la perdurabilidad del recorrido histórico de la imagen aquello que logra que una obra genere interés aunque haya sido realizada antes de que uno naciera. Algunos profesionales como Gonzalo Tassier36 coinciden en que esto surge de la necesidad de mejorar nuestra vida, pero solo es posible llevarlo a cabo si se encuentra el “alma” del diseño, el corazón, la pasión o música interna que permiten la fusión de la idea con la mano, de ahí que teóricos como Tomás Maldonado cuestionen severamente los análisis de mercado y las indagaciones motivacionales remitiéndose a la teoría de las necesidades. La principal preocupación provocada por la pérdida de las huellas y la memoria del diseño gráfico son las nuevas generaciones porque, reflexiona Vicente Rojo, “pueden perder la conciencia de que detrás de toda imagen está la presencia de un hombre o una mujer, que son los que pueden concebir ideas, y junto a las ideas hay que conocer las manos y ver la capacidad de las propias manos, confiar en las manos, creer en las manos, utilizar las manos”, demandaba Andrés Henestrosa. El gestualismo es suficiente para comunicar, es entrar en la introspección de los contenidos expresivos. Para el maestro Omar Arroyo, pionero en la profesionalización del diseño gráfico en México, uno de los aspectos que debiera orientar las alternativas de la archivística para la conservación de los objetos físicos y digitales del diseño gráfico en México sería rescatar los matices que nos identifican como etnias autóctonas para recuperar nuestras 36 Gustavo Guerrero, “Gonzalo Tassier. Del diseño como una de las Bellas Artes”, p. 50. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 161 raíces, con las que podamos competir en la globalización que nos agobia, y que esto pueda diferenciarnos de otras culturas, buscando así posturas propias que pongan énfasis en el diseño artesanal, como lo han hecho Finlandia, Dinamarca, Noruega y Suecia, entre otros países. Fuentes de documentación Alarcón Rendón, María y Alicia Barnard Amozorrutia, “Módulo 2: Las tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) y su relación con las ciencias archivísticas. Lección 6: Bases de datos”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España, Fundación ASMOZ, 15 de octubre, 2012. __________, “Lección 3: La implementación de un sistema de gestión de documentos de archivo, Módulo 3: Un plan para documentos de archivo: Implementación y Administración”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España, Fundación ASMOZ, 15 de noviembre, 2012. __________, “Lección 4: Los procedimientos dentro de los sistemas de gestión de archivos, Módulo 3: Un plan para documentos de archivo: Implementación y Administración”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España, Fundación ASMOZ, 15 de noviembre, 2012. Barnard Amozorrutia, Alicia y Alejandro Delgado Gómez, “Lección 6: Indicadores y buenas prácticas, Módulo 3: Un plan para documentos de archivo: Implementación y Administración”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España, Fundación ASMOZ, 15 de noviembre, 2012. Declaración Universal sobre los Archivos. ICA_Declaracion_Universal_sobre_ los_Archivos_2010_Esp.pdf [Documento electrónico consultado el 15 de febrero de 2013]. Delgado Gómez, Alejandro, El Centro y la Equis. Una introducción a la descripción archivística contemporánea, España, Universidad de Murcia, 2009. (Anales de Documentación, 11) __________, “Lección 1: Normas, estándares, requisitos y criterios para gestión de documentos de archivo digitales (creación y mantenimiento). 162 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Módulo 5: Sistemas de creación y mantenimiento de documentos”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España: Fundación ASMOZ, 7 de enero, 2013. __________, “Lección 4: El modelo OAIS (Open Archival Information System). Módulo 6: Sistemas de preservación de documentos de archivo digitales auténticos y a largo plazo”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España: Fundación ASMOZ. 4 de febrero, 2013. Duranti, Luciana y Randy Preston (eds.), International Research on Permanent Authentic Records in Electronic Systems (InterPARES) 2: Experiential, Interactive and Dynamic Records. Padova, Italy: Associazione Nazionale Archivistica Italiana, 2008. Guerrero, Gustavo, “Gonzalo Tassier. Del diseño como una de las Bellas Artes”, en El mundo del buen gusto. México, A Editores, a. 1, núm. 10, septiembre, 2009. Guía del Preservador. Preservación de documentos de archivo digitales – guía para las organizaciones, México: Proyecto InterPARES 2, Team Mexico (Traducción al español: Juan Voutssás, México, CUIB-UNAM) <http://iibi.unam.mx/ archivistica/ip3_guia_preservador_2012.pdf > [Consulta: 05/03/2013] Heller, Steven y Mirko Ilic., La anatomía del diseño. Influencias e inspiraciones del diseño gráfico contemporáneo, Barcelona, Editorial Blume, 2008. Heredia Herrera, Antoni, “Lección 1: Archivística: delimitación y evolución. Conceptos fundamentales (documentos y archivos). Definiciones, atributos y usos. Módulo 1: Introducción a la archivística moderna”, en Diplomado en administración y preservación de archivos digitales, España: Fundación ASMOZ. 25 de septiembre, 2012. __________. (2011). Lenguaje y vocabulario archivísticos. España: Junta de Andalucía. 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Voutssas Márquez, Juan, Preservación del patrimonio documental en México, México, CUIB-UNAM, 2009 (Colección Tecnologías de la Información). 164 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 RESEÑAS ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN: VIDA Y OBRA DE M AXIMILIANO Esther Acevedo (coord.), Entre la realidad y la ficción: vida y obra de Maximiliano, México, INAHConaculta, 2012, 168 p. ISBN 978-607-477-353-8. El Segundo Imperio ha sido y sigue siendo un periodo histórico incomprendido y poco valorado en la historia de México. Si bien es cierto que autores como Erika Pani han realizado magníficos estudios en donde se ha demostrado que el imperio, lejos de ser una ruptura en la dinámica política, social y económica o un “paréntesis en la historia” —tal y como Ernesto Meneses Morales en su obra Tendencias educativas oficiales en México, 1821-1911 afirma— es una época de continuidad y cambios, y como tal, forma parte de los procesos de formación y consolidación de la nación mexicana; aún hacen falta investigaciones que exploren aspectos de la vida cotidiana, tanto de los habitantes del imperio como del propio emperador, que nos ayuden a entender las ideas y, en consecuencia, las prácticas de los actores de la monarquía. Entre la realidad y la ficción: vida y obra de Maximiliano es una publicación que surge como producto del coloquio internacional, del mismo nombre, que tuvo lugar en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec en febrero del 2011. Su coordinadora, Esther Acevedo, reúne las investigaciones de diez académicos, tanto nacionales como extranjeros, quienes intentan ir más allá del viejo y anticuado debate sobre si el gobierno imperial tuvo o no tendencias liberales, con el propósito de difundir, de manera clara y precisa, los pensamientos y las acciones que realizó este personaje, no solo como emperador sino también como príncipe de Austria. Los ensayos pueden agruparse en tres bloques temáticos. El primero LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 167 de ellos revela pequeños episodios de la vida del emperador en donde Guadalupe Jiménez Codinach, Johann Georg Lughofer, Vicente Quirarte y Paulina Martínez Figueroa argumentan que existe una relación entre las tradiciones y las vivencias que Maximiliano experimentó durante su juventud y las acciones que realizó como emperador —nexo que explican a través de la evolución de su pensamiento—. Afirman que los viajes de exploración que Maximiliano emprendió antes de aceptar el trono de México fueron decisivos para su formación intelectual. Estas escapadas a “lo desconocido” sirvieron como punto de encuentro con formas de vida diferentes, ajenas a la vida de la corte austriaca, en donde él —tal y como Vicente Quirarte afirma en “El primer Maximiliano retrato del viajero como joven noble”—, absorbe lo ajeno y lo adopta como parte de su propia realidad. Es en la poesía y en los aforismos que escribió durante estos viajes en donde Johann Georg encuentra algo más que versos empapados del romanticismo alemán sino toda una teoría política que deja ver la clase de gobernante al que Maximiliano aspiraba ser. En el segundo bloque los investigadores Hugo Arciniega Ávila, José Arturo Aguilar Ochoa, Claudia Ceja Andrade y Esther Acevedo hacen una aproximación a las prácticas políticas, sociales y culturales de los habitantes del imperio y a cómo estos asimilaron la imagen del emperador y pasó a ser parte del imaginario colectivo. Aquí habría que destacar el ensayo titulado “¿A quién sino a su soberano llevarán los mexicanos sus quejas…? Algunas ideas sobre la justicia durante el Segundo Imperio Mexicano” en donde se muestran los mecanismos de negociación que utilizaron los habitantes de la ciudad de México para obtener justicia apelando, tal y como la tradición monárquica dictaba, a la figura del emperador. Por último, en el tercer bloque los escritos de Manuel Ramos Medina y Christian Opriessnig dan a conocer la riqueza y el potencial que poseen los fondos documentales que se encuentran resguardados en el Centro de Estudios de Historia de México-CARSO, el Archivo General de la Nación y el archivo personal de Maximiliano en Austria, con miras a incitar y promover la investigación sobre el Segundo Imperio. Pienso que uno de los méritos de esta obra radica en la interpretación de las fuentes primarias. Así, con base en poemas y aforismos, diarios de viaje, colecciones privadas, bienes inmuebles como la Villa de Olido —propiedad 168 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 del emperador—, fotografías y cartas de los emperadores, testimonios escritos de los habitantes, memorias de los funcionarios del imperio y registros administrativos, los autores nos muestran nuevos paradigmas sobre quién fue Maximiliano y por qué obró de tal o cual manera. Posturas y visiones que si bien pueden ser debatibles buscan enriquecer y aportar nuevos datos a la historiografía del Segundo Imperio mexicano. Por estas y muchas razones más, Entre la realidad y la ficción: vida y obra de Maximiliano es una publicación que trasciende y se destaca por ser uno de los pocos títulos que agrupa varios —y a la vez tan pocos— estudios que se especializan en analizar la figura de Maximiliano y cómo se insertó en el imaginario colectivo. Es una obra bien lograda cuyas propuestas resultan ser significativas y atractivas en tanto que abren el debate a nuevas interpretaciones y preparan el camino a futuras investigaciones. Erika Gómez Mendoza Licenciada en Historia Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 169 INDEPENDENCIAS, PROCESOS DE CONSOLIDACIÓN NACIONAL Y REVOLUCIONES Martha Ortega Soto y María Estela Báez-Villaseñor (coords.) Independencias, procesos de consolidación nacional y revoluciones, México, UAM-Iztapalapa, 2010, 271 pp. ISBN 978-607-477353-8. El libro consiste en un conjunto de ensayos con diversos temas, cuya presencia colectiva en esta obra no puede ser sino bienvenida. El contexto de la celebración del bicentenario de la independencia y centenario de la revolución dio pie a la aparición de todo tipo de trabajos, algunos con mayor o menor rigor y originalidad. La unidad Iztapalapa de la UAM tuvo el buen tino, aprovechando estas efemérides históricas, de publicar este volumen que recoge los trabajos presentados en el XI seminario Jan Patula, que cada año organizan el área de historia del Estado y de la sociedad, y el cuerpo académico de historia mundial. Y digo que buen tino no solo por el hecho de que nuestra universidad tuviera presencia en las conmemoraciones antes mencionadas, sino porque aquí se presentan investigaciones de académicos de reconocido profesionalismo, que ponen al alcance del público lector ensayos que van desde síntesis bien logradas de procesos históricos ya más o menos conocidos, hasta textos elaborados sobre la base de fuentes primarias en zonas de la historiografía nacional que han sido francamente descuidadas. Dividido en dos grandes secciones, el libro desarrolla en la primera parte estudios que tienen como marco espacial específico a nuestro país, y en el segundo, procesos históricos que abordan períodos y lugares distintos al nacional, específicamente referidos a Inglaterra, Estados Unidos, Francia y Rusia. Martha Ortega abre el libro con el texto “La independencia en la periferia del imperio español: el caso de la Alta California”, donde a partir de una utilización diestra y variada de fuentes primarias, muestra la forma en que el proceso de independencia iniciado en 1810 impactó, se interiorizó y, en su peculiar forma, se consolidó en aquella lejana región de la antigua 170 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 colonia española. Y digo peculiar, porque como menciona la autora, al final “el gobierno federal tuvo que aceptar las formas de gobierno que los californios se dieron a sí mismos para mantener a Alta California como parte de la república porque sencillamente quienes tomaron las riendas de la república poco o nada sabían sobre Alta California”. En el artículo titulado “Los vientos en las relaciones culturales hispano-mexicana, 1821-1850”, Blanca García explica el tipo de vínculos − particularmente culturales− que se establecieron entre España y su antigua colonia a partir de la consumación de la independencia, mostrando cómo esas relaciones estuvieron determinadas por una compleja red político-diplomática entre ambos países. Pese a ser un tema que ha sido ampliamente estudiado por otros historiadores (particularmente por Harold Sims), la forma en que la autora utiliza e incorpora algunas fuentes primarias, particularmente del periódico El Tiempo, estas sirven para darle a su texto un carácter original (aunque en la parte del contexto, se extrañan algunos libros fundamentales, como los de Josefina Vázquez, los cuales pudieron haber enriquecido su análisis). Quizás una inicial valoración historiográfica le hubiera ayudado al trabajo. Alfredo de la Lama en “Las revoluciones europeas de 1815-1848 y su vínculo con el primer medio siglo de existencia del Estado mexicano” estudia, como el titulo lo indica, la relación entre los procesos revolucionarios europeos de la primera mitad del siglo XIX con los primeros años de existencia del Estado mexicano, para lo cual realiza una caracterización de dicho ciclo revolucionario europeo, sus principales manifestaciones e impactos, y su correlato con lo que sucedía al otro lado del Atlántico. Creo que si bien queda clara la relación entre los procesos entre ambos espacios en el inicio del período estudiado (invasiones napoleónicas, la resistencia, Cádiz, etc.), esto se desdibuja un poco conforme se acerca a las revoluciones que más detenidamente le interesa estudiar: las del período de 1848-49, respecto a las cuales no queda establecida prácticamente ninguna mención del tipo de vínculos existente, excepto que por una pequeña mención a la reciente pérdida del territorio mexicano por parte de los norteamericanos, la cual de cualquier forma no tiene ningún lazo directo con los sucesos europeos. Una obra fundamental, en este sentido, es el trabajo de Carlos Illades, “Las otras ideas. El primer socialismo en México, 1850-1935”, en el cual precisamente LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 171 analiza las características de los inicios de esta corriente del pensamiento en México, y traza las relaciones directas entre actores, medios de difusión y organizaciones entre ambos espacios. Por otro lado, la supuesta incomprensión historiográfica hacia algunos de los líderes revolucionarios de la época que menciona el autor me parece que no es tal, si se revisan algunas de las obras que sobre la historia del socialismo se han elaborado, y la infinidad de biografías y compilaciones de textos de algunos de estos líderes que en diversas lenguas se han publicado. María Eugenia Ponce Alcocer estudia las elecciones federales durante el porfiriato, a partir de las cuales se puede observar, “que los conflictos políticos se resolvieron casi siempre dentro del secreto de las luchas personales y de las relaciones de fuerzas entre camarillas, con mecanismos ocultos o abiertamente fraudulentos que determinaron el desarrollo y los resultados de las elecciones, el contenido de la propaganda y los lazos que unieron a los candidatos con el poder” (p. 77). A partir del estudio del marco jurídico electoral provisto por la Constitución de 1857, la autora pasa al análisis de las sucesiones presidenciales de 1880, 1884 y 1888 desde una perspectiva integrada por fuentes hemerográficas y de archivo, para destacar cómo en ellas se observa “una mezcla de prácticas liberales con los valores y hábitos de las corporaciones del régimen virreinal”. Desafortunadamente, no sabemos si existe documentación que nos pudiera acercar de manera mucho más precisa al acto electoral mismo, el momento en que los votantes se acercan a las urnas y depositan su voto, con todas las implicaciones que ello acarrea. Finalmente, Eynar Rivera Valencia escribe acerca de la arquitectura histórica en la ciudad de México en honor al primer centenario de la independencia. En un artículo escrito con fervor y con magníficas ilustraciones, el autor muestra la forma en que el gobierno de Porfirio Díaz aprovechó una ocasión como la que le ofrecía el centenario de la independencia para mandar construir un conjunto de monumentos que, no solo tendían a embellecer las calles de la capital, sino que tenían también una intencionalidad ideológica: mostrar al México que los gobernantes querían proyectar al resto de las naciones, como una entidad próspera, moderna, floreciente y segura para invertir y negociar, sin saber que detrás de esto estaba un tigre pronto a saltar. 172 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 La segunda parte del libro aborda diversos procesos históricos llevados a cabo en muy diversas latitudes y a lo largo de muy variados períodos, desde el siglo XVI hasta finales del XX. En el primer ensayo, María Estela Báez-Villaseñor, investigadora de la UAM-Iztapalapa, y cocoordinadora de la obra, presenta el ensayo titulado “De la rebelión puritana a la Revolución Gloriosa. Continuidad y cambio de la institución monárquica en Inglaterra, 1645-1691”, desarrolla una bien lograda combinación de manejo de fuentes primarias (tales como los documentos contenidos en la colección Constitutional Documents of the Puritan Revolution, 1625-1660) y material bibliográfico especializado, para mostrar la forma en que la rebelión y la revolución, conceptos centrales en el análisis de la historia social, se presentaron en Inglaterra con una diferencia de treinta años en el siglo XVII (rebelión puritana y Revolución Gloriosa). En el artículo titulado “Independencia y federalismo en Estados Unidos. Aportaciones al debate en torno a la Constitución”, María Elena Pompa Dávalos realiza un análisis de la Constitución proclamada en Filadelfia a finales del siglo XVIII, para demostrar que, una vez visualizada su configuración a lo largo del tiempo, “desde el nacimiento mismo de la república fue necesario introducir enmiendas al texto original, debido a que la legalidad estadounidense nacía en medio del antagonismo entre dos facciones políticas, que posteriormente verían cristalizadas sus posturas bajo el modelo bipartidista” (p. 183). Federico Lazarín Miranda, también investigador de la UAM-Iztapalapa, escribió el ensayo titulado “La revolución Atlántica y la Revolución francesa”, en el cual presenta un análisis comparado de procesos históricos que se desarrollaron en Europa y en los Estados Unidos desde mediados del siglo XVIII hasta la primera mitad del XIX. El autor demuestra que la Revolución atlántica, vista como un proceso de larga duración, que destruyó el antiguo régimen e instauró uno nuevo inspirado en los ideales de la Ilustración y el liberalismo político y económico, tuvo en la Revolución francesa uno de sus momentos más cruciales. Sin duda, uno de los aspectos de este artículo que se tendrían que profundizar es la aparente contradicción entre el concepto de revolución, visto como un momento de ruptura crítica de carácter coyuntural, y la larga duración en la que el autor ubica su análisis. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 173 Fernando Núñez Villaseñor presenta el trabajo titulado “La liberación de Francia, 1940-1945. ¿Liberación o independencia?”. A partir de la comparación entre los procesos llevados a cabo a mediados del siglo XX, uno referido al papel de la resistencia francesa durante la segunda guerra, y el otro relacionado con el proceso de búsqueda de autonomía del pueblo argelino, precisamente frente a Francia, el autor ubica la pertinencia de la utilización del concepto de “independencia” o “liberación” para cada uno de los casos. Finalmente, la investigadora del área de política internacional de la UAM-Xochimilco, Ana Teresa Gutiérrez del Cid, cierra el libro con el ensayo titulado “Rusia: cambios en los paradigmas de desarrollo histórico e identidad en la era possoviética”, en el que estudia los que considera los principales debates a partir de la desintegración de la URSS, “con el objetivo de definir una nueva identidad y una nueva estrategia a nivel internacional que considere el interés nacional en el marco de realidades internacionales contemporáneas” (p. 237). El análisis de estos debates muestra que las que aparecían como tendencias políticas probables a raíz de la caída del muro y la desaparición de la Unión Soviética, fueron seguidas por procesos que requerían la elaboración de una nueva estrategia y nuevas alternativas en la búsqueda de esa nueva identidad. De esta forma, podemos ver que este libro es una contribución significativa de este grupo de historiadores a la celebración del centenario y bicentenario de la revolución e independencia de México por parte de un grupo de integrantes de la UAM. Creo que se trata de una obra interesante, novedosa, útil, que pese a no tener una organicidad plena, sí contiene elementos del debate histórico que deberían ser considerados seriamente. No puedo dejar de señalar que, desafortunadamente, es un libro con una edición un poco descuidada, producto quizás de cierto apresuramiento por subirlo al tren de las celebraciones, y que por lo mismo contiene numerosas erratas y problemas tipográficos. Una nueva edición, que la merece, deberá cuidar mucho más estos aspectos. Javier Mac Gregor Campuzano. UAM-Iztapalapa. 174 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Imagen centenaria El niño mexicano María Inés Ortiz Caballero* “La lectura es, sin disputa, uno de los principales elementos, sino el primero, de la instrucción…”1 A partir de este primer número de la octava época de Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación se presentarán en la portada de la revista imágenes que forman pare de los acervos gráficos de la institución (fotografías, carteles, mapas, planos, viñetas, ilustraciones) y cuya única peculiaridad en común es que sean centenarias; es decir, que fueron creadas, divulgadas o ingresaron al Archivo hace cien años. La presente edición luce en su portada una ilustración del libro de lectura El niño mexicano,2 que se integró al acervo documental del AGN en febrero de 1914. Actualmente forma parte del fondo Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes en su serie Propiedad Artística y Literaria. Dentro de los estatutos del Depósito de Propiedad Artística y Literaria se encontraba la disposición de que todo autor (editor, escritor, fotógrafo, litógrafo, músico, etc.) al registrar su obra, estaba obligado a entregar un ejemplar de la misma al Archivo General y Público de la Nación.3 De esta forma, el fondo documental: Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes se enriqueció a través de los años. El niño mexicano es un libro ilustrado que fue concebido especialmente para el segundo año de la enseñanza elemental impartida hace un siglo; se * Jefa del Departamento del Centro de Información Gráfica, Archivo General de la Nación. 1 El niño mexicano, prólogo. 2 Luis de la Breña, El niño mexicano. Libro primero de lectura. Método moderno de lectura, México, Herrero Hermanos sucesores, 10 ª edición, 1912. 210 pp. AGN, Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, Serie Propiedad Artística y Literaria, caja 272, expediente 15. 3 El registro autoral comenzó en 1871. El autor o artista debía recurrir al Depósito de Propiedad Artística y Literaria que dependía del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y registrar su obra para obtener los derechos como autor. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 177 178 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 utilizó como texto oficial de 1903 a 1908,4 aun cuando siguió reeditándose en los años posteriores en medio del movimiento revolucionario. El libro está dividido en tres secciones: “La Escuela”, “El Hogar” y “La Patria”. Cada una de ellas compila una serie de textos que son acompañados de un pequeño grabado que insinúa el contenido temático de las lecturas. La selección de estas incluye poemas, cantos, episodios históricos, fábulas, tradiciones y moralejas, entre otros géneros. Amado Nervo, José Rosas Moreno, Ricardo Domínguez y Guillermo Prieto son algunos de los autores de los textos que tienen el objetivo implícito de fortalecer los valores de urbanidad, moral y patriotismo5 en los niños mexicanos de acuerdo con las prácticas didácticas exigidas por la pedagoga de principios del siglo XX. La primera parte contiene lecturas breves, de dos o tres párrafos, con temas inherentes a la escuela, con títulos como: El primer día de clases, Carlos el desaplicado, El San Lunes, entre otros. La segunda parte muestra lecturas sobre la familia y los valores intrínsecos a esa institución, por ejemplo, Amor maternal, Hay que respetar a los ancianos, El niño travieso. La última parte presenta episodios de la historia nacional y los símbolos patrios: el himno y poemas sobre la bandera de México. El autor, Luis de la Breña (1873-1964), fue un profesor normalista de la ciudad de México cuya obra se reconoce como uno de los aportes más importantes de la educación elemental. Su trabajo llevaba consigo las bases de la enseñanza moderna que se suma a una vasta producción de escritos pedagógicos. Esta imagen centenaria es una muestra y una invitación para que los investigadores e interesados en la educación en México se acerquen a conocer la historia de esa materia en el universo documental que custodia el Archivo General de la Nación. 4 Salvador Moreno K., Diccionario Biográfico magisterial, t. I, México, SEP, 1994, p. 23. 5 Luis de la Breña, op. cit. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 179 Homenaje JULIO M AYO SOUZA FERNÁNDEZ “80 AÑOS COMPARTIENDO SU VISIÓN” En el Archivo General de la Nación se rindió un homenaje a Julio Mayo Souza Fernández, el único sobreviviente de la dinastía de fotoperiodistas españoles conocidos como Hermanos Mayo, quien en 2013 festejó “80 años compartiendo su visión”. Don Julio nació el 18 de octubre de 1917 en la Coruña, España y llegó a México en 1947 huyendo de la represión causada por la dictadura franquista. El amor por la fotografía lo adquirió de la mano de su hermano Francisco de quien fue ayudante. Aprendió de él no solo la técnica, sino también el compromiso con el oficio, herramientas que aplicó cuando se enlistó en el ejército; acompañado de su cámara Leica, tomó fotografías de todo lo que sucedía en su brigada y en el frente de batalla, posteriormente las enviaba Francisco, quien se encargaba de publicarlas en los medios madrileños de izquierda. Después de la aventura y el sufrimiento que le significó la guerra llegó a México, donde se sumó a la agencia de los Hermanos Mayo y prosiguió su ejercicio como fotógrafo colaborando entre otros medios en el periódico El Día. Sus capacidades administrativas y de organización en la agencia Hermanos Mayo permitieron la difusión y consolidación de esa compañía a nivel internacional. A 80 años de compartir su visión, don Julio Mayo recuerda que el amor por su profesión venció los obstáculos que se le presentaron a lo largo de su trayectoria. Tras la muerte de sus hermanos se le han otorgado diversas condecoraciones y reconocimientos entre los que destacan el título de fotógrafo histórico de la provincia de La Coruña y la Cámara de Plata de la revista mexicana Cuartoscuro. En 2007 recibió el Premio Nacional de Periodismo de México en la categoría de trayectoria periodística y fue acreedor a la medalla al mérito fotográfico en el 11° Encuentro Nacional de Fototecas. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 181 El fondo Archivo Fotográfico Hermanos Mayo El fondo Archivo Fotográfico Hermanos Mayo (AFHM, 285), que resguarda el Archivo General de la Nación desde 1994, es considerado uno de los más completos en América Latina, pues comprende miles de negativos con información visual sobre múltiples aspectos de la vida mexicana a lo largo de más de cuatro décadas. El fondo está organizado en 17 secciones, establecidas por los propios fotógrafos, entre ellas están: Cronológica, Alfabética General, Presidentes de la República, Artistas, Concentrados e Imagen de la Ciudad. Aunque las imágenes más antiguas que se incluyen datan de 1936, las lentes de los Hermanos Mayo captaron la vida diaria en México durante el periodo 1939-1982 cuando tomaron fotografías de asambleas, competencias deportivas, corridas de toros, medios de transporte, eventos políticos, fiestas populares, tanto en espacios abiertos como cerrados: calles, plazas, avenidas, aeropuertos, edificios, parques, iglesias, bibliotecas, cafeterías, cantinas, hospitales, teatros, museos, tiendas, monumentos, etcétera; imágenes que son producto de un trabajo cotidiano realizado en su momento para ilustrar las páginas de publicaciones periódicas como El Día, El Diario de México, La Prensa, Tiempo, Siempre, Mañana y Hoy, entre otras. Procedentes de España, los integrantes de la Agencia Gráfica Foto Hnos. Mayo: Francisco, Julio y Cándido Souza Fernández; Faustino y Pablo del Castillo Cubillo, arribaron a México en distintos momentos para refugiarse de la dictadura franquista, luego de la derrota sufrida por los republicanos en la guerra civil española. A pesar de que su incursión en el ámbito periodístico de nuestro país no fue sencilla, su dedicación al oficio fotográfico les mereció, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Periodismo en 1976. Dentro de la amplitud temática del AFHM se encuentran fotografías de grupos sociales: obreros, campesinos, estudiantes, miembros de sindicatos y partidos políticos; asambleas, congresos, fiestas populares, imágenes de la ciudad, ceremonias religiosas, actividades de gobierno, competencias deportivas, medios de transporte, personalidades políticas, toreros, escritores, industriales, profesores, futbolistas y pintores, entre muchas más. A continuación se presenta la selección de fotografías que se expusieron 182 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 en la cúpula del Archivo General de la Nación para celebrar la pasión por la fotografía de don Julio Mayo Souza Fernández, quien afirmó: “A México le debo mi libertad, trabajo y la educación de mis hijos. Me recibió con los brazos abiertos”. 1 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 183 2 3 184 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 4 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 185 5 6 186 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 7 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 187 8 188 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 9 10 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 189 R EFERENCIAS DE LAS FOTOGRAFÍAS 1. Entre la artesanía y la producción masiva. Fábrica Nacional de vidrio Actividades económicas 1940-1950 Concentrados, sobre 8,025 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Archivo General de la Nación. 6. El 27 de enero de 1979, México fiel a su religión al paso de su santidad Cultura y tradición Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Cronológico, sobre 33,427 Archivo General de la Nación. 2. Sepelio de Pedro Infante 18 de abril de 1957 Sociedad Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Cronológico, sobre 11,124. 7. Sociedad 1950-1960 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Archivo General de la Nación. 3. En 1970 México organizó la Copa Mundial de Fútbol. Juego inaugural entre México y la Unión Soviética Cultura y tradición 1970 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Cronológico, sobre 26,524 Archivo General de la Nación. 4. La mujer conquistaba espacios incluso en las fábricas Actividades económicas 1970-1980 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Concentrados, sobre 1,105 Archivo General de la Nación. 5. Inauguración de la Plaza de Toros México Cultura y tradición 1940-1950 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Cronológico, sobre 1,977 Archivo General de la Nación. 190 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 8. Nuevas gentes ¿vieja moda? Sociedad 1960-1970 Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Concentrados, sobre 520 Archivo General de la Nación. 9. Lázaro Cárdenas inicia la costumbre de dar El Grito el último año de su mandato en Dolores Hidalgo, Guanajuato Cultura y tradición 1930-1940 Cronológico sobre 115. 10. Abril 21 de 1999, el entonces Presidente de la República Ernesto Zedillo Ponce de León en su visita por la zona arqueológica de Palenque en Chiapas. Cultura y tradición Archivo Fotográfico Hermanos Mayo Concentrados segunda parte, sobre 3,656 Archivo General de la Nación. Centenario de Octavio Paz CATALOGADOR DEL OCTAVIO PAZ, ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN "Mi verdadera biografía son mis poemas. El resto es la banalidad, la no-vida". Carta de Octavio Paz a J.C. Lambert, septiembre 3 de 1952.1 En el número 1 de la 6ª época del Boletín Archivo General de la Nación (agostooctubre de 2003) se publicó una breve nota inaugural de la sección Ecos dedicada a la presentación y comentario de reproducciones facsimilares de documentos de interés histórico; dicha nota, “Octavio Paz, mecanógrafo del AGN”, recogía el testimonio laboral del joven poeta en el Archivo General de la Nación, donde estuvo comisionado como mecanógrafo con un sueldo mensual de $98.44 (septiembre de 1935). Los documentos mostraban aspectos tales como: retardo al checar entrada por falta de transporte, licencia médica por quince días debida a una apendicitis; atisbos de esa no-vida que transcurre fuera de la poesía, la verdadera materia de la biografía del poeta. En el marco del centenario de Octavio Paz, presentamos un nuevo hallazgo documental: la actividad laboral del escritor en el Archivo General de la Nación que, como se verá, era más que la mecanografía. Bajo la dirección de Rafael López, el Archivo General de la Nación contaba en 1936 con una Sección de Investigaciones Históricas a cargo de Luis González Obregón, jefe de historiadores. Dicha sección se encargaba de: “Auxiliar en sus investigaciones al público que concurre al Archivo. Seleccionar los documentos y clasificarlos para archivarlos debidamente. Seleccionar también los estudios y documentos que se insertan en el Boletín y los que forman los volúmenes de las Publicaciones del Archivo.” Además del propio don Luis, la sección contaba con solo dos historiadores acreditados como tales, por lo que es de suponerse habría mucho trabajo para un joven necesitado de empleo: “Muerto el padre, Paz tiene que conseguir trabajo y su amigo Rafael López Malo lo presenta a su 1 Octavio Paz, Jardines Errantes, Barcelona, Seix Barral, 2008, p. 20. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 191 Fotografía de Octavio Paz (1938) AGN, Enrique Díaz, sobre 67/2. 192 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 Lista de personal (1936) AGN, Archivo del AGN, Serie Administrativo, caja 140, exp. s/n. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 193 propio padre, el poeta Rafael López, director del Archivo General, quien le da empleo como mecanógrafo”.2 A sus 22 años, renuente alumno de derecho, carrera que abandonaría en breve faltándole por acreditar solo una materia, Octavio Paz Lozano se presentaba cada mañana en Palacio Nacional, entonces sede del Archivo, para realizar su labor: “Empleados comisionados en el Archivo General de la Nación y que tienen expedido nombramiento de otras dependencias de la Secretaría de Gobernación. Sr. Octavio Paz.- Mecanógrafo de la Dirección General de Población.Sueldo Mensual $102.00.-Labores que desempeña: Lectura de documentos históricos para su publicación; selección y copia de documentos históricos y catalogación.” Lo anterior proviene de la sexta foja de una “Lista del personal del Archivo General de la Nación, con expresión de su categoría, sueldo y labores que desempeña cada uno”, localizada en un expediente de 33 fojas, fechado el 28 de diciembre de 1936 y ubicado en la caja 140 del Fondo Archivo General de la Nación, el cual está siendo objeto de labores de organización y descripción, labores muy similares a las que debió realizar el propio Paz en su tarea de catalogador. La estancia de Paz en el Archivo coincide con el año axial de su no-vida: la brutal muerte del padre en marzo de 1936, el febril amor por Elena Garro, el abandono de los estudios universitarios y, tras renunciar al Archivo, el viaje a Yucatán para dar clases en una comunidad rural en marzo de 1937. En su verdadera vida, coincide con la escritura y publicación de los poemas que le darán reconocimiento e impulso: No pasarán, publicado en septiembre de 1936 durante la Guerra Civil Española y Raíz del hombre, publicado en enero de 1937 al calor de su pasión por Elena. De Yucatán volverá meses después, solo para casarse con Elena y viajar a España como miembro de la delegación mexicana asistente al Congreso de escritores Antifascistas. De España volverá para seguir una no-vida de actividad en el servicio público que lo llevará a una larga carrera en la diplomacia mexicana culminada con su digna renuncia a la Embajada de 2 Guillermo Sheridan, Poeta con paisaje, México, Era, 2004, p. 149 194 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 México en la India en 1968; volverá también para emprender el peregrinaje vital que a su vez lo llevará a través de ensayos y poemas a alcanzar el Nobel. En el catálogo de la obra-vida de Paz las decisivas primeras letras se gestaron a la par de su desempeño como lector, copista y catalogador de documentos históricos; me agrada pensar que la feliz convergencia de ejercer una discreta labor intelectual en su no-vida matinal y escribir poemas en su verdadera vida que, al final, son una y la misma, contribuyeron a que sus años en el Archivo fueran la simiente de esa dualidad que da sentido a su vida y obra: poesía e historia. Alberto Alvarez Ferrusquía Jefe de Organización y Descripción Documental-AGN LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 195 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 197 NORMAS PARA LA ENTREGA DE ORIGINALES 1. Solo se recibirán materiales inéditos. 2. Las propuestas de colaboración deberán cumplir con lo siguiente: a. Presentar a doble espacio, con fuente arial de 12 puntos, en versión word para windows. Para las secciones “Galerías de la Historia” y “Portales de la Archivística”, la extensión de los textos no deberá sobrepasar las 35 cuartillas incluyendo notas, cuadros, gráficos, mapas, apéndices y bibliografía. Los textos iniciarán con un resumen en español (máximo 120 palabras), así como su equivalente en inglés (abstract) y de tres a cinco palabras clave y sus keywords equivalentes. b. Para la sección “Reseñas” deberán comentarse libros de reciente edición cuya temática se relacione con la historia o la archivística, con una extensión no mayor a 1,000 palabras; la ficha bibliográfica deberá incluir también el número de páginas y el ISBN; en archivo separado deberá enviarse la imagen de portada del libro en formato jpg o tiff a 300 dpi. c. Solo se aceptarán trabajos escritos en español. d. Las ilustraciones, gráficas, cuadros y tablas se numerarán de modo consecutivo. Se indicará su lugar de ubicación en el texto y se enviarán en archivo por separado en formato “imagen” (tiff o jpg a 300 dpi). e. Los textos irán precedidos de una página con los datos del o los autor(es), filiación académica, dirección profesional, teléfono de contacto y dirección de correo electrónico. f. Los textos deberán enviarse en forma electrónica a la dirección: [email protected] 3. Notas al pie de página a. Las referencias aparecerán de manera resumida. b. Para libros deberá seguirse el siguiente modelo: Apellidos seguidos por una coma, título resumido en itálica seguido por una coma, p. o pp., seguido por el número(s) de página(s). Ejemplo: Sierra, Evolución política, p. 34. c. Para artículos o capítulos de libros deberá seguirse el siguiente modelo: Apellidos seguidos por una coma, título resumido entre 198 LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 4. 5. 6. 7. 8. comillas seguido por una coma, p. o pp. seguido por el número(s) de página(s). Ejemplo: John Tutino, “Soberanía quebrada”, p. 34. d. Las referencias de diferentes autores se separarán con un punto y coma. Siglas y bibliografía a. Se incluirán solo los libros o artículos citados en el texto, así como las siglas a los archivos a los que se hace referencia. b. Las referencias bibliográficas se presentarán después de las siglas, en orden alfabético. c. Deberá seguirse el siguiente modelo: Libros Apellidos, nombre(s), título en itálica, lugar de edición, editorial, año de edición. Capítulo en libro Apellidos, nombre(s), “título”, en autor(es) compilación o edición nombre y apellido, título resumido en itálica, páginas del capítulo. Artículo Apellido, nombre(s), “título artículo”, en nombre de revista en itálica, vol., número, año, páginas. Citas Las transcripciones de más de seis líneas de texto se incluirán en párrafo aparte, con un margen igual al de la sangría izquierda, sin comillas, a espacio sencillo. No se aceptarán contribuciones que no cumplan con los requisitos. En un plazo no mayor de 15 días Legajos confirmará la recepción de la colaboración. Todos los artículos serán sometidos a por lo menos la evaluación de dos dictámenes en el esquema de doble ciego; así como a la aprobación del Consejo Editorial que, con base en los dictámenes, se reserva el derecho de solicitar modificaciones a los autores o de rechazar los textos. En un promedio de ocho semanas se notificará a los autores el resultado del dictamen. El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores y no reflejan en modo alguno el punto de vista de Legajos o del Archivo General de la Nación. LEGAJOS, número 1, enero-marzo, 2014 199 Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, octava época, núm. 1, se terminó de imprimir en abril de 2014 en Tipográfica, S. A. de C. V. Se tiraron 500 ejemplares.