HEBREOS 11: 13—16 «Los Pasos De Un Peregrino» «Hacia La Ciudad Celestial» INTRODUCCION ¿Cuántos de ustedes han escuchado o han leído, o visto la historia «Del Progreso del Peregrino»? La historia trata de un Peregrino, llamado también Cristiano, leyendo su libro se perturbó, ya vivía en la «ciudad de la destrucción», la cual conforme a esta historia, dice que sería destruida por la ira de Dios debido a sus iniquidades y maldades en ese momento se encontró con él un tal Evangelista y le ayudo a explicarle el contenido de este Libro maravilloso que Peregrino tenia. Por lo tanto el Peregrino salió de ella hacía «La Ciudad Celestial», ya que el libro que él tenía le había dicho que fuese a ella. Más por el camino lo alcanzó un tal Flexible que trataba de hacer volver a la «ciudad de la destrucción», estaba obstinado en hacerlo desistir y renunciar, más Peregrino no le hizo caso. Siguieron su camino, pero al llegar al pantano del desaliento el enemigo los hizo caer, Flexible alcanzó a salir de el y renunció en su viaje y volvió atrás. Mas Peregrino con la ayuda de Auxilio fue salvado del pantano del desaliento, y salvado continuo su camino. En su caminar llegó a la casa del “Sabio según el mundo”, quien le mostró un camino mejor, según él, el cual lo conducía hacia la «Ciudad de la Legalidad», en la cual le iban a ayudar. Luego se encontró con el «Señor Buena Voluntad», que le indico el camino hacia el «Señor Interprete», él cual le explicó muchas cosas y lo condujo hacia el «Monte Sión», donde Peregrino encontró su salvación y la carga pesada por sus pecados fue quitada, ahora el Peregrino era una persona nueva y con nombre nuevo: «Cristiano». Ahora Cristiano, se encuentra con «Fiel» y juntos emprenden el viaje hacia «La Ciudad Celestial», continuará... Así mismo nosotros en esta ocasión estaremos viendo «Los Pasos De Un Peregrino, que emprende su viaje saliendo de la «Ciudad De La Destrucción», hacia la «Ciudad Celestial», tal y como lo presenta la Biblia. I. PRIMER PASO: SALIENDO DE LA CIUDAD DE LA DESTRUCCIÓN (Hebreos 11:13-15) A. El Ejemplo De Los Hombres De La Fe. 1. Ellos por su fe murieron, sin recibir la recompensa (v.13a) «Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido…» 2. Más creyendo en ello, saludándolo, esperándolo (v.13b) «…sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo,…» 3. Confesando que eran solamente extranjeros y peregrinos sobre la tierra (v.13c) «…y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra» 4. Porque esperaban una patria mejor (v.14) «Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria » 5. No consideraban la patria de donde salieron, ya que su propósito era continuar y no volver atrás (v.15) «pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver» B. Aplicación A Nuestras Vidas. 1. Por fe estamos aquí, aun muchos en nuestra era han muerto por ello. 2. Sabiendo que somos extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 3. Buscando así, una mejor patria. 4. Considerando que nos somos de este mundo y que de donde hemos venido, no volveremos atrás. II. SEGUNDO PASO: HACIA LA CIUDAD CELESTIAL (Hebreos 11:16) A. El Ejemplo De Los Hombres De La Fe (v.16) 1. Ellos anhelaban una patria mejor, esto es «Celestial» (v.16a) «Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial;…» 2. Por lo cual Dios no se avergüenza llamarse Dios de ellos. «…por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos;…» 3. Por tal razón, Dios les preparado una «ciudad». «…porque les ha preparado una ciudad» B. Segunda Parte Del Progreso Del Peregrino (Cristiano) Después que Cristiano se encontró con Fiel, siguieron juntos su camino, hacia la «Ciudad Celestial», pero en el camino llegaron a la «Feria De Las Vanidades», donde fueron burlados y puestos en prisión. Después de esto fue quemado vivo Fiel, muriendo así haciendo honor a su nombre por el Señor Jesucristo. Más Cristiano fue ayudado a escapar por Esperanzado, y juntos emprendieron la marcha hacia la «Ciudad Celestial». Durante su jornada llegaron a las «Montañas de las Delicias», donde en una ocasión fueron atrapados por él «Gigante Desesperación», el cual vivía con una señora llamada «Tristeza», este gigante los puso prisioneros en el castillo de la duda. La forma que salieron de el, fue; a través de una llave que Cristiano traía, la cual era «La Llave De La Promesa», la usaron y fueron libres. Ya cuando llegaron a las «Montañas de las Delicias», se encontraron así el «Valle De Los Pastores», quienes les ayudaron y los alimentaron. Después de esto se encontraron en el «País de las Ideas Fantásticas», donde conocieron, a «Ignorancia» y al «Señor Poca-Fe». Así también conocieron a un «Engañador», que por un tiempo siguieron, pero después con la ayuda de «Resplandeciente» pudieron agarrar nuevamente el camino correcto. Al final pasaron el «Río De La Muerte», donde si no hubiera sido por el libro que Cristiano traía, no hubieran tenido el aliento y la fuerza necesaria para pasar este valle y así llegar a la «Ciudad Celestial». C. Aplicación A Nuestras Vidas. 1. Debemos tener el gran anhelo de llegar a la «Ciudad Celestial». 2. Sabiendo que Dios no se avergüenza nunca de llamarse Dios de aquellos que tienen este mismo sentir. 3. Dios ha preparado una morada mucho mejor para todo aquel que es extranjero y peregrino en esta tierra, y que se han arrepentido y aceptado a Jesucristo como Señor y Salvador. CONCLUSIÓN Para concluir. Estos son los pasos que nosotros debemos de dar en esta vida y mas cuando sabemos que o estamos en la ciudad de la perdición, la cual representa el mundo. Considerando que en el camino nos encontraremos con desánimos y peligros y aun con el adversario y enemigo de nuestra alma, Satanás. Pero es importante siempre saber que no vamos solos a este precioso lugar, sino que siempre nos acompaña la protección de Dios cuando andamos en su voluntad. Y así mismo, como demuestra esta historia Peregrino pudo salir de la ciudad de la destrucción y pudo llegar a la ciudad celestial en el Nombre de Dios, confiando y creyendo lo que su libro decía, el cual era la Biblia. Así mismos nosotros podemos llegar también, en el Nombre del Señor Jesucristo y por su Palabra, la Biblia. Amén.