173495. VI.2o.C.533 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXV, Enero de 2007, Pág. 2303. PROVIDENCIAS PRECAUTORIAS. QUÉ DEBE ENTENDERSE POR REMISIÓN OPORTUNA DE ESAS ACTUACIONES AL TRIBUNAL COMPETENTE PARA RESOLVER EL JUICIO PRINCIPAL AL QUE SE VINCULAN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). El artículo 108, fracción XII, del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, en vigor a partir del 1o. de enero de 2005 establece: "Es tribunal competente: ... XII. Para los actos preparatorios, el tribunal que lo fuere para el principal; pero si se tratare de providencia precautoria, puede dictarla el tribunal del lugar donde se halle la persona o el bien que deba ser asegurado, el que oportunamente remitirá las actuaciones al competente."; atento a lo cual, el momento en que debe remitirse el expediente de la providencia precautoria al Juez que conoce del juicio principal, es aquel en que se haya dictado la resolución correspondiente, se haya ejecutado y no queden más cuestiones pendientes de carácter trascendente o urgente por resolver, lo que, desde luego, dependerá de la actividad que hayan desplegado las partes y el propio órgano jurisdiccional dentro del procedimiento respectivo, todo lo cual determinará el momento en que sea "oportuna" la remisión de las actuaciones al órgano judicial competente para conocer del juicio principal. Por tanto, el juzgador que dicta y ejecuta la medida precautoria, también puede y debe conocer de las cuestiones trascendentes y urgentes suscitadas en función directa del mandamiento que emite, su subsistencia, eficacia o levantamiento ya que, finalmente, todo ello tiene que ver con la facultad que le confiere la ley; de ahí, que mientras surjan cuestiones con esas características, no es posible ni oportuno remitir los autos al Juez que conoce del negocio principal, pues su jurisdicción no puede concluir. Lo anterior no implica que cualquier promoción pueda estimarse apta para justificar que el Juez que decreta la medida continúe conociendo de ella y no remita las actuaciones pues, en este caso, el órgano jurisdiccional sí está en condiciones de enviar los autos al Juez competente para conocer del principal, tal es el caso de la solicitud de copias, por ejemplo, pues ésta no repercute en la eficacia, preservación o levantamiento de la medida cautelar y el Juez que conoce del negocio principal válidamente puede proveer lo conducente. Además, existen razones prácticas que confirman esta conclusión, entre ellas están: a) Existe una mayor facilidad para asegurar la eficacia de la medida que como acto prejudicial recae en bienes, si se actúa en el lugar en que éstos se encuentran; b) Las providencias precautorias dictadas antes del juicio tienen una finalidad, que se traduce en la preservación de un bien, derecho, obligación o situación, hasta la sentencia definitiva ejecutoriada, por lo que procesalmente nada impide que se decida por el órgano judicial que conoce de dichas medidas sobre su preservación, eficacia o levantamiento, mientras corre sus trámites el juicio principal; y c) Se facilita el trámite del juicio de amparo que se llegara a promover en contra de las determinaciones judiciales que se tomen dentro del proceso de providencia precautoria, cuya ejecución haya acontecido o deba tener lugar en la plaza en que se ubique el objeto de aseguramiento. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo en revisión 258/2006. Operadora Turística Las Ánimas, S.A. de C.V. 26 de octubre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Armando Pallares Valdez. Secretario: Raúl Ángel Núñez Solorio. -1-