C88-00 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, alas nueve horas del día catorce de mayo de dos mil dos. El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por el Licenciado Mauro Fermelys Campos, en concepto de Agente Auxiliar del Fiscal Generl de la República, contra la sentencia definitiva absolutoria pronunciada por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, a las diecinueve horas con treinta minutos del día veintidos de febrero de dos mil, en el proceso instruido contra el imputado NOE CANTARERO por el delito de HOMICIDIO SIMPLE EN GRADO DE TENTATIVA, Art.128 Pn en relación al Art.24 Pn., en perjuicio de José Adalberto Rodríguez Amaya. Habiéndose cumplido con todas las formalidades exigidas para la interposición del recurso, previstas en los Arts.406, 407, 422 y 423 Pr.Pn., DECLARASE ADMISIf3LE. LEIDO EL PROCESO; y CONSIDERANDO: I)Que mediante la resolución dictada a las diecinueve horas con treinta minutos del día veintidós de febrero de dos mil, el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel resolvió: "FALLO: a) Declarase al señor NOE CANTARERO, de generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia, ABSUELTO de responsabilidad penal por el delito de HOMICIDIO SIMPLE EN GRADO DE TENTATIVA, en perjuicio del señor José Adalberto Rodríguez Amaya; b) Absuélvese al sentenciado de responsabilidad civil y costas procesales; e) Continúe el sentenciado en la libertad en que se encuentra. Al quedar firme la, presente sentencia, líbrense los oficios y certificaciones respectivas donde corresponda." II) Contra el anterior pronunciamiento el impugnante interpuso recurso de casación, e invocó como motivo de forma la errónea aplicación de los arts.52 53 Inc.3º Lit. "C" 57, 59 y 372 Pr.Pn.; argumentando que el Art.52 Pr.Pn., fue mal aplicado , y que no hace referencia, ni especifica la competencia par que el Tribunal del Jurado conozca del delito de Homicidio Simple en Grado de Tentativa, disposición legal que fue inobservada al aplicar sin tomar en cuenta la salvedad prevista para los delitos en los que es competente el Tribunal de Sentencia, de conformidad al Art.53 Pr.Pn.. En consideración a esta errónea aplicación para tramitar el procedimiento penal en la vista pública, se ha inobservado el Art.53 Pr.Pn., ya que haciendo un análisis restrictivo de esta disposición se deduce jurídicamente, que si la Tentativa de Homicidio es un delito que obedece a un delito tipo determinado, cual es el Homicidio Simple y si el hecho criminoso que subjetiva y objetivamente quiso consumar el imputado pero que este no logró su consumación por causas ajenas a su voluntad, se adecua a dicha figura, nos encontramos entonces ante un tipo autónomo, en ese sentido si el delito de Homicidio Simple es competencia del Tribunal de Sentencia, y si la Tentativa depende y está subordinada a aquel, entonces resulta lógico concluir que el Homicidio Simple en Grado de Tentativa se encuentra también comprendido entre los delitos que son competencia del Tribunal de Sentencia, Art.53 No.l Pr.Pn.. En consecuencia el delito de Homicidio Simple en Grado de Tentativa, no debe ser sometido al conocimiento del jurado, pues es un imperativo jurídico, que si la tentativa o delito imperfecto, no corresponde a un hecho criminal autónomo, sino que se adecua al delito que quiso producir, entonces dicha Tentativa quedará comprendida en la figura consumada como es el homicidio Simple, Art.128 Pn, que está previsto como delito que conoce el Tribunal de Sentencia, razón por la cual debió conocer el referido tribunal y no el del jurado. III) Por su parte, el Juzgador al referirse al punto en mención argumentó que "El juzgamiento en la presente vista pública ha correspondido al Tribunal del Jurado ya que es el competente para tal efecto, de conformidad a lo establecido en el Art.189 Cn., 52 y 372 Pr.Pn.; siendo el texto de la primera de las normas citadas el siguiente: "Se establece el jurado para el juzgamiento de los delitos comunes que determine la ley y la última esta referida a la vista pública, agregando posteriormente que "En lo referente a la competencia, este Tribunal ha actuado con competencia en razón del territorio y la materia, con base a lo dispuesto en los Arts.52, 53 Inc.3º. Lit."C"; 57 y 79 Pr.Pn." en virtud de lo cual la causa fue sometida a conocimiento del tribunal del jurado cuyo veredicto estimó procedente absolver al procesado. IV)Esta Sala estima que de conformidad al Art.24 Pn.: "Hay delito imperfecto o tentado, cuando el agente, con él fin de perpetuar un delito, da comienzo o practica todos los actos tendientes a su ejecución por actos directos o apropiados para lograr su consumación y ésta no se produce por causas extrañas al agente". Tal concepto guarda concordancia con lo sustentado por la doctrina según la cual existe tentativa cuando el autor del hecho "da principio a la ejecución del delito directamente por hechos exteriores y no practica todos los actos de ejecución que debieran producir el delito, por causa o accidente que no sea su propio y voluntario desistimiento". De lo expuesto se extraen como elementos del delito tentado: l) El comienzo de la ejecución del delito, lo cual significa Traspasar la frontera de los actos preparatorios a los actos ejecutivos; 2) Tal inicio de ejecución debe ser con el fin de perpetrar un delito, por lo cual se advierte que debe haber conocimiento y voluntad de un delito determinado, por lo cual se requiere una conducta propiamente dolosa; 3) que los actos para lograr la ejecución y la consumación sean directos y apropiados; y 4) que no obstante esa propiedad y primariedad de los, actos no se logre la consumación por causas extrañas al agente. La tentativa entonces tiene una doble fundamentación, la primera aparece sustentada por el dolo (la concreta voluntad de obtener un resultado afectante de un bien jurídico); y la segunda en la exteriorización de ese dolo. Por regla general, la Tentativa, siempre y cuando sea idónea, es punible, de acuerdo a nuestro ordenamiento legal; en consecuencia, es susceptible de ser reprimida con la imposición de una sanción penal conforme a lo establecido en el Art.68 Pn.. Haciendo eco de determinadas corrientes del pensamiento jurídico que postulan que la conducta consumada y la intentada son acreedoras del mismo reproche punitivo en tanto que demuestran similar peligrosidad y reprochabilidad en el sujeto activo del delito, quien no ha visto consumada su acción por circunstancias ajenas a su pretensión, sin que por ello deba verse -favorecido, el Código desarrolla una regla de tal amplitud que permite que la conducta consumada y la intentada puedan ser objeto de reproche de similar trascendencia. En ese orden de ideas, de acuerdo al grado de realización del tipo penal, se distingue entre consumación y tentativa, siendo ésta denominada por la doctrina "Dispositivo Amplificador del Tipo", por cuanto se refiere una de las fases de ejecución del delito, revistiendo por ello una importancia fundamental par la intrepretación y aplicación práctica del Derecho Penal. Mientras que en la consumación se alcanza la perfección de la conducta descrita como punible, es decir, que el utor ha relizado su voluntad de acuerdo al plan que previó, no concurre lo mismo con la tentativa, en donde, a pesar de la puesta en marcha del plan, el hecho no se consuma por causas independientes de la voluntad del autor. En virtud de la existencia de éste dispositivo amplificador del tipo puede plantearse una división entre tipos autónomos y tipos subordinados, según la terminología del autor Ernest Von Beling. Son autónomos los tipos penales que se rigen por sí mismos dentro de un marco penal determinado, por ejemplo: el homicidio. La autonomía de estos tipos está referida a la realización del tipo objetivo; es decir, para que se consideren autónomos, precisan de su consumación. Son subordinados aquellos tipos que en conjunción con otros, dan lugar a figuras delictivas accesorias. Esta subordinación obedece a que el comportamiento del autor, aún logrando el tipo subjetivo, no realiza el tipo objetivo, tales son los casos de las figuras imperfectas en su consumación. En tal sentido la Sala advierte que en el presente caso el delito de Homicidio Simple en Grado de Tentativa, por el que fue absuelto el imputado el tipo penal siempre es el de Homicidio, y el Grado de Tentativa se relaciona con una de las etapas del iter criminis, en tanto que el sujeto activo inicia los actos de ejecución, pero como prescribe el Art.24 Pn., ésta no se produce por causas extrañas al agente; por lo que se trata del mismo tipo penal, que no logra consumarse, es decir que constituye esencialmente el mismo delito tipo o tipo básico del homicidio, el cual por no haber llegado a la fase de consumación, quedó en grado de tentativa, correspondiéndole entonces la competencia al Tribunal de Sentencia, como habría sido en el caso del Homicidio Simple en grado de consumación; tal como lo establece el Art.53 Inc. lº No.1 Pr.Pn., disposición que ordena que los Tribunales de Sentencia conocerán de la etapa plenaria de todos los delitos y de la vista pública de las causas instruidas por la comisión del Homicidio Simple y Agravado. No obstante, consta en el proceso que el mismo fue sometido a conocimiento del Tribunal del jurado, quien emitió tal veredicto de inocencia en base al cual se pronunció la sentencia absolutorio. Así las cosas la Sala estima que la disposición aplicable en el caso de autos, es el Art.53 Pr.Pn., ya que el tenor literal del mismo se refiere a los delitos que son sometidos a la competencia de los Tribunales de Sentencia; y siendo la tentativa un dispositivo amplificador del tipo, el ,a quo no debió desatender el mandato previsto en dicha disposición; pues no era el jurado el competente para conocer del delito en mención; por el contrario, debió tomar en consideración que no estaba en presencia de un subtipo y que por ende no es un tipo penal distinto. De lo anterior claramente se desprende la existencia del vicio alegado, cual es la inobservancia del Art.53 Pr.Pn., la cual acarrea la nulidad del veredicto, por cuanto los Arts.224 No.5 y 377 No.5 Pr.Pn. establecen que el veredicto será nulo en los casos siguientes: No.5) "... cuando se dicte sentencia sometiendo el proceso al conocimiento del jurado en casos que este tribunal no es competente"; y No. l) "cuando no sea de la competencia del jurado". Se trata pues de un supuesto de falta de competencia objetiva, que se produjo cuando el tribunal del jurado enjuició al imputado por uno de los delitos contemplados en el Art.53 Pr.Pn., reservados al conocimiento del Tribunal de Sentencia; razón por la cual es procedente casar la sentencia, anular el veredicto y la vista pública que les dio origen, ordenándose a su vez la reposición de esta, la que deberá ser celebrada en forma colegiada por un Tribunal distinto al que conoció la anterior, Art.427 lilc.3º Pr.Pn. POR TANTO: De conformidad a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.50 Inc.2' No. 1, 3 57, 421, 422, 423 , 427 y 3 62 No.7 Pr.Pn., en nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA: a) DECLARASE QUE HA LUGAR a casar la sentencia impugnada; b)Anulase el veredicto emitido por el Tribunal del Jurado y la vista pública celebrada. c) Vuelvan las actuaciones al Tribunal de origen, para que las remita al Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel, a efecto de que éste realice l nueva vista pública. E. CIERRA-------F. LOPEZ ARGUETA---------R. GUSTAVE.T--------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-RUBRICADAS----ILEGIBLE