¿desaparecerá nueva orleans? - Agenda Ambiental de la UASLP

¿DESAPARECERÁ NUEVA ORLEANS?
POR MOTIVOS DE SALUD...AMBIENTAL
PEDRO MEDELLÍN MILÁN
Profesor Investigador de la UASLP
Publicado en Pulso, Diario de San Luis
Sección Ideas, Pág. 4a del jueves 01 de noviembre de 2001
San Luis Potosí, México.
URL: http://ambiental.uaslp.mx/docs/PMM-AP011101.pdf
“Un huracán grande podría inundar Nueva Orleans bajo 6 metros de agua,
matando a miles. Las actividades humanas a lo largo del Río Mississippi han
incrementado dramáticamente el riesgo de que esto ocurra y ahora sólo una
reingeniería masiva del sureste de Louisiana puede salvar la ciudad”. Así empieza
el recuento que hace Mark Fischetti en su artículo “La Inundación de Nueva
Orleans” en el número de octubre 2001 de la revista Scientific American. El
artículo es una excelente descripción de las intervenciones del Army Corps en el
delta del Río Mississippi y de sus efectos ambientales; intervenciones que ahora
podrían hacer desaparecer gran parte de la región bajo el mar. Sólo que en esta
región del estado de Louisiana (reporta Fischetti) se asienta la ciudad de Nueva
Orleans con dos millones de habitantes; que alberga a lo largo del Mississippi el
mayor puerto del país; tiene el 40% de los pantanos costeros donde invernan el
70% de sus aves migratorias y se producen un tercio de sus mariscos, una quinta
parte de su petróleo y una cuarta parte de su gas natural. La región ya no puede
regresar a su estado natural, el que le daba seguridad y estabilidad ambiental. “Lo
más que se puede hacer”, dice, “y a un alto costo, es restaurar estas condiciones lo
más posible para que la naturaleza rehaga los pantanos costeros que protegían la
ciudad.”
LOS EFECTOS AMBIENTALES DE UNA “GRAN” OBRA DE INGENIERÍA
La ciudad de Nueva Orleans se encuentra ahora bajo el nivel del mar “en una
“cazuela” bordeada por los diques del Lago Pontchartrain por un lado y del Río
Mississippi por el otro.” ¿Cómo ocurrió esto?. En algún momento, con poca visión
ecológica y con la idea de controlar los flujos de agua para darle mayor seguridad a
la ciudad y tener mayor espacio para actividades de desarrollo en la zona, se
construyeron diques a lo largo del río y en los bordes del lago. El río aportaba agua
y sedimentos a toda el área de pantanos. Con los diques, ambos aportes
disminuyeron sensiblemente y pronto el suelo empezó a sumirse y los pantanos a
secarse. Como siempre que eliminamos un aporte de agua dulce, dejamos de
alimentar el suelo esponjoso de los pantanos y hacemos que el agua del mar avance
en el subsuelo. En otras palabras, hay “intrusión salina”. Bajo estas circunstancias
la ciudad no sólo se sumió bajo el nivel del mar, sino que ha estado perdiendo
defensas contra los huracanes que son detenidos (cada vez menos) por los
pantanos.
LOS DAÑOS Y LAS POSIBLES SOLUCIONES
El autor hace una síntesis de los daños y de las posibles nuevas obras de
intervención para tratar de restaurar los pantanos a sus condiciones iniciales, así
como revivir los procesos naturales que soportan el ecosistema y el hábitat:
•
Problema 1: “Los diques inhiben la habilidad natural del río para alimentar
los pantanos con sedimentos y agua durante las inundaciones de primavera.
Sin este aporte, los pantanos menguan y se erosionan, y el agua del mar
entra en la tierra. Esta intrusión incrementa la salinidad del agua de los
pantanos, matando árboles y hierbas que prevendrían la erosión.” La
solución que propone: “hacer cortes en el dique del río en su lado sur y
construir compuertas que permitirían que agua y sedimentos fluyan a través
de pantanos seleccionados hacia el Golfo de México.”
•
Problema 2: “Nueva Orleans está rodeada de diques que retienen el río en el
sur y el lago en el norte. La mayor parte de la ciudad se ha hundido por
debajo del nivel del mar, formando una cazuela que se llena aún durante
aguaceros de rutina. Una oleada del mar provocada por un huracán haría
que el lago se rebose, ahogando a la ciudad.” La solución que propone:
“construir compuertas que bloqueen el acceso del Golfo de México al lago.”
•
Problema 3: “Los canales de navegación y los ductos escarban tierra de los
pantanos, y el tráfico de botes y las mareas continuamente erosionan los
bancos más y más. También permiten que el agua salada entre y envenene
los pantanos.” La solución que propone el autor: “cerrar la derivación norte
del río Mississippi. Sin el arrastre de tierra y sin el tráfico de botes el canal
empezaría a llenarse.”
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•
Problema 4: “El dragado y los diques del río han hecho que el río Mississippi
se alargue hacia adentro del golfo en vez de que se abra lateralmente hacia el
norte, robándoles a las islas que forman la barrera protectora, como las Islas
Dernieres del material que las sustenta.” La solución que propone: “Cortar el
largo cuello del delta para hacer un nuevo canal de navegación. Los barcos
podrían entrar al río por ahí en lugar de más al sur; entonces se podría dejar
de dragar hacia el extremo del delta. Los canales se llenarían con sedimento
y empezarían a rebosar hacia el oeste, enviando arena y limo de regreso a las
islas que forman la barrera. Los ingenieros podrían también minar la vasta
reserva de arena de Ship Shoal para reconstruir la isla.”
La tarea es gigantesca, cuesta mucho dinero, sus resultados pueden no ser los
previstos y tendrán que monitorearse y evaluarse continuamente para rediseñar la
estrategia, si es necesario. Pero, sobre todo, quienes toman las decisiones aún no
están convencidos. ¿Lograrán hacer lo necesario antes de que un huracán haga los
destrozos previstos? En 1992, dice el autor, “el huracán Andrew se desvió a apenas
100 millas de la ciudad”. Y mientras, el delta “ha perdido ya más de 1,000 millas
cuadradas (260,000 hectáreas) de tierra.”
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