14 Magdalena Aulina

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Magdalena Aulina i Saurina 1897-1956
Operarias parroquiales
http://es.wikipedia.org/wiki/Magdalena_Aulina
(Bañolas, 12 de diciembre de 1897 - Barcelona, 15 de mayo de 1956). Fue una religiosa catalana,
fundadora del Instituto Secular de Operarias Parroquiales. Fue proclamada venerable por la Iglesia
católica.
La villa de Bañolas es el lugar de nacimiento de Magdalena. Nacida en Bañolas ―capital de la
comarca de Pla de l'Estany― fue la sexta hija de Narcís Aulina, comerciante de carbón y lanas, y de
Carme Saurina, ama de casa profundamente católica.4 Magdalena, también muy religiosa, de pequeña acompañaba a su hermana mayor ―que después se convertiría en monja carmelita―, cuando iba a hacer caridad. Otra hermana, Aurèlia, sería religiosa de la Compañía de María-Lestonnac.
En 1912, a los quince años, Magdalena quedó fuertemente impresionada por la lectura de una biografía de la santa Gemma Galgani (1878-1903), escrita por el pasionista Germano Ruóppolo. A partir
de entonces se convirtió en devota de la Galgani, que para ese entonces había sido nombrada sierva de Dios por el Vaticano, y quiso seguir su ejemplo. Recibió la influencia de sus directores espirituales, el canónigo Josep M. Carbó y el monje de la abadía de Montserrat Fulgenci M. Albareda.
En 1916 organizó la devoción del Mes de María para los niños de su pueblo, y formó un grupo de
catequesis en su parroquia. Decía que sentía una fuerte vocación religiosa pero quiso seguirla como laica, al igual que la santa Galgani.5
En 1921 enfermó del corazón y hacia 1923 se agravó. Su familia y los médicos creyeron que moriría pronto. Magdalena rogaba a Gemma Galgani y redactó una novena dedicada a ella. El 23 de
abril de 1923, Aulina se sintió sana y atribuyó su curación a la intercesión de Gemma Galgani. Poco
tiempo después, declaró que había tenido algunas visiones místicas en las que se le aparecía la
santa italiana. Se convirtió entonces en una ardiente promotora de la devoción hacia ella, y en 1934
― con motivo de la beatificación de Galgani― promovió la erección en Bañolas de una fuente monumental dedicada a la santa.
En 1922 fundó en Bañolas el Patronato de Obreras, que combinaba el fomento de la vida religiosa
con la formación humana y cristiana de las niñas; ofrecía un lugar de recogimiento y esparcimiento
para las niñas y jóvenes a la salida de la escuela (para las pocas que estaban escolarizadas) o del
trabajo. Especialmente para estas últimas ofrecía, a partir de las siete de la tarde, clases de alfabetización con la idea de que ello aumentaría las posibilidades de mejorar su vida.
En 1926 impulsó la colaboración de las familias de su pueblo en la construcción de la iglesia de la
Sagrada Familia en la Plaza de las Rodes, que fue el centro de la actividad de catequesis del grupo,
y organizó un programa de alfabetización. Poco después, con donaciones de familias acomodadas,
se adquirió una casa donde instaló una residencia y escuela para jóvenes obreras, a la que llamó
Casa Nostra. En 1929 se comenzaron a dar clases diurnas y nocturnas y cursos de formación en el
verano, con una plantilla de catorce personas. En julio de 1933 se abrió allí un dispensario médico.
Para llevar a cabo estas tareas, desde 1931, Aulina y algunas de las mujeres que compartían su
ideal de vida y de apostolado ―como Montserrat, Carme Soledat Boada, Montserrat Roser Agell,
María Cervera, Margarida de Llanza-Guix, etc.― empezaron a vivir en comunidad con unas treinta
jóvenes pupilas, y recibían colaboraciones en casos concretos de otras familias de la ciudad. En
1933, tres de ellas pronunciaron votos privados de castidad, pobreza y obediencia.
Entre 1933 y 1934 se realizó un proceso, instruido por el obispo de Vich ―administrador apostólico de toda la diócesis de Gerona, que entonces era sede vacante―, contra las visiones Magdalena
no puso resistencia a la intervención eclesiástica.
En 1939, Josep Cartanyà ―obispo de Gerona― emitió un decreto donde registraba la falta de
aprobación canónica para la comunidad en Bañolas, acusó a Magdalena Aulina de desobedecer al
prelado en materia grave, y de propagar revelaciones y manifestaciones sobrenaturales no aceptadas por la Iglesia. Se le solicitó que firmara una confesión de fe y una abjuración de errores. Magdalena firmó la confesión de fe pero se negó a retractarse de sus visiones sobrenaturales.6
El 3 de agosto de 1939, el obispo de Gerona prohibió la comunidad de mujeres de Magdalena Aulina y les prohibió los sacramentos tanto a ella como a todos sus fieles.6 Marcelino Olaechea, obispo de Pamplona, asumió el papel de mediador y logró que el 23 de diciembre de 1941 Magdalena
firmara la abjuración de sus errores (las visiones místicas).6
En 1941, a raíz de este conflicto con el obispo Cartanyà, Aulina tuvo que mudar su instituto a Navarra, donde continuó su actividad de apostolado y catequesis y de educación de los necesitados.
Creó allí la Pía Unión de Señoritas Operarias Parroquiales. Puesta bajo la advocación de Gemma
Galgani, Aulina quería que, como ella, los miembros del instituto también fueran laicos. Ella misma
fundó más casas del instituto en Huesca (Aragón) y en Valencia. En 1951 fundó una casa en Roma
(Italia).
Magdalena Aulina falleció en Barcelona el 15 de mayo de 1956. Sus restos mortales descansan en
el oratorio de la casa central de su Instituto en Barcelona.7
El 6 de noviembre de 1962, la Santa Sede ―durante el reformador Concilio Vaticano II― aprobó
la congregación como un instituto secular femenino con el nombre de Instituto Secular de Operarias Parroquiales.8
El estatus de Magdalena Aulina como sierva de Dios en el marco de la Iglesia católica obtuvo el
nihil obstat el 22 de octubre de 1994.3
Su veneración
Magdalena Aulina ha sido declarada sierva de Dios.3 Su proceso de beatificación comenzó en
Barcelona el 27 de octubre de 2006.7 El 9 de febrero de 2013, el arzobispo de Barcelona, cardenal
Lluís Martínez Sistach, presidió la sesión de clausura de la fase diocesana del proceso de canonización de la sierva de Dios. El proceso continuará en la Congregación para las Causas de los Santos (en el Vaticano).
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