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CENTRO UNIVERSITARIO DE BAJA CALIFORNIA
La indemnización en el juicio de amparo en
sentencias de la materia penal
PRESENTA:
Maestro en derecho José Luis Guerrero Hernández
Tijuana, B.C.,
Diciembre de 2012
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….2
CAPÍTULO 1
La Responsabilidad Patrimonial del Estado
1.1 Antecedentes de la responsabilidad patrimonial del Estado en México……………6
1.2 Fundamentos doctrinales de la reparación patrimonial del Estado…………………9
1.3 Formas de reparación del daño………………………………………………………..12
1.4 La indemnización o reparación del daño……………………………………………..13
1.5 Causas de exclusión de responsabilidad……………………………………………..14
CAPÍTULO 2
La responsabilidad por error judicial
2.1 Los tratados internacionales y el error judicial…………………………………….....16
2.2 El error judicial…………………………………………………………………………...18
2.3 Limitaciones al error judicial…………………………………………………………....20
2.4 Responsabilidad de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial………….21
2.5 La indemnización de los daños por error judicial…………………………………….23
2
INTRODUCCIÓN.
Planteamiento del problema
En México hablar de una responsabilidad patrimonial del Estado en sentencias
absolutorias por error judicial es un tema tabú, ya es que poco probable que la
persona humana reclame al Estado la reparación del daño sufrido en su persona, por
haber sido privada de su libertad durante el seguimiento de un proceso penal, por el
cual fue absuelto al transcurrir un tiempo determinado, incluso por años, sin que
subsista el medio para reparar el daño causado en sus derechos fundamentales ya
que no existe recurso que prevea indemnizado por todo el tiempo que estuvo privado
de sus derechos y garantías más fundamentales.
Nuestra Carta Magna en su artículo primero establece que en los Estados
Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos
en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que la
Constitución establece1. Además el Estado Mexicano firmó la Convención Americana
Sobre Derechos Humanos conocida como pacto de San José del 7 al 22 de
noviembre de 1969, la que establece en su artículo 10 el Derecho a la indemnización,
como el derecho que tiene toda persona a ser indemnizada conforme a la ley en caso
de haber sido condenada en sentencia firme por error judicial. 2 Sin embargo a la
fecha no existe aún recurso legal que nos dé la pauta para reclamar al Estado por el
daño sufrido por la privación de la libertad, ya que el artículo 113 constitucional en su
segundo parrado establece la responsabilidad del Estado por daños en su actividad
administrativa irregular y no menciona la responsabilidad por error judicial en la cual
puede incurrir un juzgador y con ello someter a la persona humana a ser privada de
su libertad, motivo por lo cual es indispensable que exista una reforma en este
artículo para dar cumplimiento cabal a nuestro primer numeral de la Constitución
1
2
Cfr. Artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Cfr. Artículo 10 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
3
Política de los Estados Unidos Mexicanos y a su vez cumplir con la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos. El jurista Daniel E. Herrendorf afirma:
“Hay que saber qué cosa es estar en la cárcel, la dignidad destazada, la
cotidianeidad reducida al ámbito depredado de la insolvencia moral, la
denigración de estar preso sólo para esperar una sentencia que puede ser
absolutoria, o el final de una condena después de la cual el preso no ha
ganado ni perdido ni aprendido ni mejorado nada. O acaso esperar la muerte
en la cárcel, o decidirla”.3
Pensamiento que debe obligar al Estado a buscar los mecanismos para
subsanar el daño a la persona humana.
Este trabajo se enfoca en la reparación del daño ocasionado a la persona
humana privada de su libertad, por esta razón, la pregunta de investigación que
sintetiza el problema planteado es la siguiente:
¿Cómo puede ser responsable el Estado patrimonialmente cuando se otorguen
sentencias absolutorias por error judicial?
De esta se desprenden las siguientes subpreguntas:
¿Qué es la responsabilidad patrimonial?
¿Cuándo el Estado Mexicano es responsable patrimonialmente en términos del
artículo 113 segundo párrafo de la Constitución?
¿Cómo se puede indemnizar a la persona humana por un erro judicial?
¿Cómo puede ser responsable patrimonialmente el Estado por sentencias
absolutorias
¿Qué se entiende por error judicial?
¿Cuáles son los principios procesales que rigen el error judicial?
Objetivo general.
Definir la reparación del Estado por error judicial en la persona humana en
sentencias absolutorias.
HERRENDORF, Daniel E., Los Derechos Humanos ante la Justicia, Garantía de la Libertad
Innominada, Buenos Aires, Argentina, Abeledo-Perrot, 1998, p. 33.
3
4
Objetivos particulares.
1. Conocer la responsabilidad patrimonial en el Estado Mexicano.
2. Mencionar los tipos de responsabilidad del Estado.
3. Estudiar la figura del error judicial en Derecho Comparado.
4. Conocer las autoridades pueden cometer error judicial
5. Describir los efectos de una declaración de error judicial
6. Investigar cómo se puede indemnizar a la persona humana afectada por un
error judicial
Justificación
En México la prisión preventiva parece convertirse en prisión definitiva, pues
esta tiene como función que el probable responsable no se substraiga de la acción de
la justicia y comienza con la detención del indiciado es ordenada de oficio por el juez
con base en los supuestos del artículo 155 del Código de Procedimientos Penales de
Baja California, terminando con la sentencia absolutoria o condenatoria, para lo cual
la persona ya fue privada de sus derechos fundamentales y sometida a prisión por un
largo tiempo. No obstante, no tiene medios para reclamar la reparación del daño
sufrido en su persona, su vida social o privada.
Al regularse la responsabilidad patrimonial del Estado en sentencias
absolutorias por error judicial se lograría hacer justicia a todas aquellas personas, que
por estar sujetas a un proceso pierden todos sus derechos, incluso familias,
amistades, bienes, por mencionar algunos y con ello se podría reparar un poco el
daño ocasionado por la administración de justicia.
La investigación propone dar cumplimiento al primer numeral de la Constitución
Mexicana que establece que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas
gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como la reforma al
artículo 113 constitucional sobre la responsabilidad patrimonial del Estado no
solamente en daños por su actividad administrativa irregular como se regula
actualmente, sino, que plantea adicionar la responsabilidad por error judicial logrando
así cumplir con la convención americana sobre derechos humanos, la que establece
5
en su artículo 10 el derecho a la indemnización, como el derecho que tiene toda
persona a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en
sentencia firme por error judicial.
Esta investigación contribuye a crear una nueva figura jurídica en México, que
es el error judicial el cual Valeriano Hernández Martín lo define:
“En un sentido lato, son errores judiciales todas aquellas actuaciones o
resoluciones de los Juzgadores o Tribunales que han sido dejadas sin efecto
por causas legales, es decir, mediante la vía habitual de los recursos ante los
órganos que corresponda”.4
Logrando así una mayor protección a los derechos humanos los cuales son
definidos como:
“El conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona,
cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del
individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Establecidos en
la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el
Estado”.5
Derechos que por el artículo primero de la Constitución son reconocidos por el
Estado Mexicano teniendo la obligación el de prevenir, investigar, sancionar y
reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la
ley.mo
Nota metodológica.
Este trabajo implica una investigación teórica, basado en las fuentes más
actualizadas. Se revisaron autores connotados en la materia, el contenido se
distribuye en tres capítulos, el primero, la responsabilidad patrimonial del estado, el
segundo la responsabilidad por error judicial y tercero responsabilidad patrimonial del
estado por error judicial.
4Valeriano
Hernández Martín, Fernando Azpeitia Gamazo y Carmen Gonzalez Leon, El Error Judicial,
Procedimiento para su declaración e indemnización, Madrid, 1994, p..77.
5 Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ¿Qué son los Derechos Humanos?
http://www.cndh.org.mx/node/29.
6
CAPÍTULO 1
La Responsabilidad Patrimonial del Estado
La responsabilidad patrimonial de Estado ha evolucionado en el
transcurso del tiempo; anteriormente era inconcebible que el Estado como ente
soberano reparara los daños ocasionados a sus gobernados por su actividad
administrativa. En este capítulo analizaremos la figura de la responsabilidad
patrimonial del Estado en México, cómo se puede reparar el daño y obtener su
indemnización.
1.1 Antecedentes de la responsabilidad patrimonial del Estado en
México6
El Estado mexicano reconoció su responsabilidad por los daños y
perjuicios causados por las fuerzas que participaron en la Revolución
Mexicana mediante diversas leyes expedidas entre 1911 y 1920; la de 30 de
agosto de 1990 aceptó el principio: “de que serán objeto de reclamación los
daños causados, inclusive por forajidos o rebeldes, siempre que se compruebe
que el daño se consumó a consecuencia del algún acto, lenidad u omisión
imputables a las autoridades legítimas, encargadas de dar garantías.”
Esta ley fue pasajera, en cuanto se terminaron las reclamaciones, el
Estado fue liberado de ese compromiso. Después, en 1928, el Código Civil (en
vigor a partir del 1° de octubre de 1932) estableció en su artículo 1928 la
responsabilidad subsidiaria del Estado en los siguientes términos:
“El Estado tiene obligación de responder de los daños causados por
sus funcionarios en el ejercicio de las funciones que les están encomendadas.
Esta responsabilidad es subsidiaria y sólo podrán hacerse efectiva contra el
6
JUÁREZ MEJIA, Godolfino Humberto, Elementos para una Teoría de la Responsabilidad Pública,
Porrúa, 2008, México, p.127.
7
Estado cuando el funcionario directamente responsable no tenga bienes o los
que tenga no sean suficientes para responder del daño causado”.
Los funcionarios del Estado sólo eran responsables por actos ilícitos, culpables
culpables o dolosos, que cometan en el ejercicio de sus funciones, pero no de los
daños por sus actos cuando estos eran lícitos, Porque el Estado y sus servidores
públicos eran considerados entes diferentes, por lo que cada quien deberá responder
por sus actos, pero como el Estado en tanto entidad abstracta, no podía actuar, está
imposibilitado para incurrir en daños y perjuicios. Esta responsabilidad subsidiaria es
una salida que el Estado encontró para eludir su responsabilidad directa y objetiva.
La responsabilidad patrimonial del Estado está íntimamente ligada a la justicia
administrativa y dentro de ésta la Ley de Justicia Fiscal (27 de agosto de 1936)
representó una posibilidad de contravenir los actos de la autoridad administrativa. En
1941, con la Ley de Depuración de Créditos a cargo del gobierno federal se pretendió
establecer la responsabilidad directa del Estado al disponer el párrafo segundo del
artículo 10, que “cuando la reclamación se funde en actos u omisiones de los que
conforme a derecho dan origen al funcionario o funcionarios responsables, siempre
que tales actos u omisiones impliquen una culpa en el funcionamiento de los servicios
públicos, y en el artículo 13 que a partir del año de 1943, figurará en el presupuesto
una partida para cumplir con los fallos que se dicten en los juicios a que se refiere el
artículo 10. Es indudable avance de esta ley, pero lo complicado de su procedimiento
impidió su eficacia y en 1988 fue abrogada, con lo cual se volvió a la responsabilidad
subsidiaria e indirecta del Estado.
En 1994, en virtud de una reforma que involucró a diversas leyes, el artículo
1928 del código civil se transformó en el 1927 con un texto diferente, se adicionó a la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos el artículo 77 bis, actual
artículo 33 de la Ley Federal de Responsabilidad Administrativas de los Servidores
Públicos, y la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal incorporo en
su artículo 2°, primer párrafo, la previsión de
los gastos por concepto de
responsabilidad patrimonial, disposiciones que se encontraban en vigor hasta su
derogación con motivo de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
8
Hacendaria, en su artículo 4° prevé que dentro del gasto público federal se
incluyan las erogaciones a que dé lugar la responsabilidad patrimonial del
Estado.
El nuevo artículo 1927 del Código Civil dio un gran avance respecto del
anterior artículo 1928 y se retrotrajo la situación que se tenía antes que ocurriera la
abrogación de la Ley de Depuración de Créditos a cargo del Gobierno Federal en
1988.
Adicionalmente, el artículo 77-Bis de la Ley Federal de Responsabilidades de
los Servidores Públicos (actual artículo 33 de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativa), previó:
“Cuando
en
el
procedimiento
administrativo
disciplinario
se
haya
determinado la responsabilidad del servidor público y que la falta administrativa
haya causado daños y perjuicios a particulares, éstos podrán acudir a las
dependencias, entidades o a la Secretaria de Contraloría y Desarrollo
Administrativo, para que ella directamente reconozcan la responsabilidad de
indemnizar la reparación del daño en cantidad líquida y, en consecuencia,
ordenar el pago correspondiente, sin necesidad de que los particulares acudan a
la instancia judicial o cualquier otra.
El Estado podrá repetir de los servidores públicos el pagó de la
indemnización hecha a los particulares”.
La situación que guardaba la cuestión de la responsabilidad patrimonial
del Estado hasta junio de 2002, cuando se hizo la adición de un segundo
párrafo al artículo 113 de la Constitución, cuyo contenido es el siguiente:
“La responsabilidad del Estado por los daños que, con motivo de su
actividad administrativa irregular, cause en los bienes o derechos de los
particulares, será objetiva y directa. Los particulares tendrán derecho a una
indemnización conforme las bases, límites y procedimientos que establezcan
las leyes”.
En
opinión
de
Juárez
Mejía
Godolfino
Humberto
existe
una
contradicción; por un lado, se dice que el Estado será responsable por los
daños que cause su actividad administrativa irregular y, por otro, se afirma que
9
este responsabilidad será objetiva; si por irregular hemos de entender que su
actividad administrativa debe ser ilícita, culpable o dolosa para dar lugar a
responsabilidad y reparación del daño o perjuicio, y si por objetiva se entiende la
responsabilidad que nace de la existencia del daño, es decir, de actos u omisiones
que causen daño y perjuicio independientemente de que haya habido culpa o dolo en
ellos, no queda claro si la responsabilidad del Estado nace del riesgo que su actividad
implica o de la culpa con que se realiza.
1.2 Fundamentos doctrinales de la reparación patrimonial del
Estado
La responsabilidad por daños y perjuicios causados nace de la apreciación de
que es injusto que quien los sufre sin tener culpa ni estar obligado a ello, cargue con
esta merma en su patrimonio o en sus ganancias legítimas, sino que el causante
debe responder por ellos, punto de vista que parte del siglo III a. de C., cuando se
votó en plebiscito la Lex Aquilia para el resarcimiento del daño.7
Mediante el reconocimiento de la responsabilidad directa y objetiva del Estado
se da un paso fundamental en la historia de la relación gobernantes-gobernados,
admistración, administrados, por virtud de la cual se quiebra la concepción de
soberanía y responsabilidad, ideas incompatibles e irreconciliables. Queda así
definitivamente superada la posición jurídica prevaleciente hasta finales del siglo XIX,
que en palabras de Lafarriére proclamaba que “lo propio de la soberanía es
imponerse sin compensación.”8
Hablar del sistema de la responsabilidad patrimonial del Estado significa
identificar sus principales reglas o principios y acreditar su justificación e incardinación
interna, estudiaremos el segundo párrafo del artículo 113 constitucional, que
establece lo siguiente:
“La responsabilidad del estado por los daños que, con motivo de su
actividad administrativa irregular, cause en los bienes o derechos de los
7
Ibid. p. 535.
10
particulares, será objetiva y directa. Los particulares tendrán derecho a una
indemnización conforme a las bases, límites y procedimientos que establezcan
las leyes”.
Esta definición contiene un conjunto de elementos que son necesarios
comprender para su estudio.
a)
Los sujetos.
b)
La responsabilidad patrimonial objetiva y directa
c)
Actividad administrativa irregular.
d)
No tener obligación jurídica de soportar.
e)
Lesión antijurídica
f)
Daños.
g)
Bienes o derechos de los particulares
h)
Indemnización.
Los sujetos de responsabilidad patrimonial del Estado son los entes
públicos federales, los Poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo de la
Federación, organismos constitucionales autónomos, dependencias, entidades
de la Administración Pública Federal, la Procuraduría General de la República,
los Tribunales Federales Administrativos y cualquier otro ente público de
carácter federal (artículo 2, Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del
Estado en lo sucesivo LFRPE), pero la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos y sus servidores públicos no son sujetos de responsabilidad
patrimonial por las opiniones y recomendaciones que formulen, así como por
los actos que realicen en ejercicio de las funciones de su competencia.
La responsabilidad patrimonial del Estado es definida por Álvaro Castro
Estrada como:
“Una institución jurídica que, mediante criterios objetivos de derecho
público, establece la obligación directa del Estado de indemnizar a los
11
particulares que hayan sido lesionados antijurídicamente en sus bienes o derechos,
como consecuencia de la actividad del propio Estado”.9
Esta responsabilidad es directa y objetiva y es explicada por Godofino10 como
como la Responsabilidad objetiva deriva de la existencia de un daño a causa de la
de
la actividad del Estado, independientemente que exista culpa o no y por
responsabilidad directa el Estado debe responder sin alegar que la actividad causante
del daño fue realizada consentida u ordenada por algún servidor público para cumplir
con la reparación del daño.
La ley de la materia define la actividad administrativa irregular como aquella
que cause daño a los bienes y derechos de los particulares que no tengan la
obligación jurídica de soportar, en virtud de no existir fundamento legal o causa
jurídica de justificación para legitimar el daño de que se trate.
No tener la obligación jurídica de soportar un daño significa que “no existan
causas de justificación capaces de legitimar el perjuicio material producido, esto es,
siempre que no concurra un título jurídico que determine o imponga como
rigorosamente inexcusable, efectivamente queriendo o, al menos, eventualmente
aceptando el perjuicio contemplado.”11
La lesión antijurídica se fundamenta en la protección y garantía del patrimonio
de los particulares, quienes, sin tener la obligación jurídica de soportarlo, han sido
víctimas de un daño no buscado, no querido
ni merecido, producido como
consecuencia de la acción –u omisión- administrativa del Estado, independientemente
de la licitud o ilicitud de la conducta causante.
El Daño debe tener las características de ser real, efectivo, evaluable e
individualizable; real y efectivo, no traducible en meras especulaciones o simples
expectativas y cargando sobre el interesado la carga de la prueba del mismo.
CASTRO ESTRADA, Álvaro, “La responsabilidad patrimonial del Estado en México. Fundamento
constitucional y legislativo”, Augusto Damsky Isaac (coord), Estudios sobre la responsabilidad del
Estado en Argentina, Colombia y México, UNAM, México,2007, p.546
10 JUÁREZ, MEJÍA, Godolfino Humberto. op cit. p. 135.
11 CASTRO ESTRADA, Álvaro. op.cit. p. 538.
9
12
Evaluable, debe existir un daño económico o quebranto al patrimonio medible
en dinero. Individualizable, concreto a una persona o grupo de personas
determinadas.12
Los bienes son todos aquellos que pueden ser objeto de valoración
económica, y los derechos de las persona se refiere a todos los derechos que posé
una persona en cuento a su dignidad humana y estos no pueden ser medibles en
dinero.
Las indemnizaciones corresponderán al resarcimiento del valor total del
material que sufran los bienes del particular afectado o, en su caso, la
estimación de los montos para la compensación del daño moral y personal.
Cuando se trate de daños materiales, la indemnización se calculará con base
al valor comercial o de mercado de los bienes.13
1.3 Formas de reparación del daño
Para que un daño pueda ser resarcible necesita ser real, no
simplemente
posible
o
contingente;
actual,
no
eventual;
evaluable
económicamente, individualizado en relación con una persona o grupo de
personas, desigual a los que pudieran afectar al común de la población, en
cuyo caso se trataría de auténticas cargas públicas o colectivas no
indemnizables. Los daños resarcibles pueden ser materiales, personales o
morales –pretium dolores-, ya que la garantía a la integridad patrimonial
protege tanto a los bienes como a los derechos de las personas.14
La SCJN15 estableció que el artículo 113 constitucional no especifica la
vía por la cual debe ser exigida la reparación del daño, por lo tanto el legislador
ha determinado que las reclamaciones de responsabilidad deben hacerse por
la vía administrativa (artículo 18 LFRPE). El acudir a primera instancia a la
12
Cfr. RODRÍGUEZ LÓPEZ, Pedro, Derecho Administrativo Patrimonial, Bosch, Barcelona, 2005 p.
1663 a 1665.
13 JUÁREZ MEJÍA, Godolfino Humberto. op.cit. p.140.
14CASTRO ESTRADA, Álvaro. op.cit. p.543.
15 Cfr. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Primera Sala, Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional, Administrativa, Novena Época Registro No.
161199, Página: 228.
13
propia administración pública no es, un perjuicio para el particular o que el Estado se
convierta simultáneamente en juez y parte en el conflicto, da la oportunidad de
reclamar los daños sufridos sin necesidad de iniciar un procedimiento jurisdiccional de
naturaleza más larga y en segundo lugar, queda abierta la posibilidad de acudir a la
jurisdicción contencioso-administrativa después de la resolución administrativa y
además, existe la vía de los tribunales federales de amparo.
Este procedimiento se iniciaría
Administrativa (TFJFA),
el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
como representante de los entes públicos federales,
Godolfino Humberto Juárez Mejía16 comenta que TFJFA tiene una doble función, es
autoridad
administrativa,
al
resolver
las
reclamaciones,
y
como
autoridad
jurisdiccional, al atender las impugnaciones de los particulares cuando les sean
negadas las indemnizaciones o las otorgadas no les sean satisfactorias.
También pueden los particulares celebrar convenios con los respectivos entes
públicos federales mediante la fijación y el pago de la indemnización que las partes
acuerden (artículo 26 LFRPE).
1.4 La indemnización o reparación del daño
A la obligación del Estado de resarcir las lesiones producidas como
consecuencia de su actividad administrativa irregular o dañosa en el patrimonio de los
particulares, administrados o gobernados, que no tengan el deber jurídico de
soportarlos, se denomina indemnización.17
Las indemnizaciones corresponden a la reparación integral del daño y en su
caso, por el daño personal y moral (artículo 12 LFRPE). El monto de la indemnización
por daños y perjuicios materiales se calculará de acuerdo con los criterios
establecidos por la Ley de Expropiación, el Código Fiscal de la Federación, la Ley
General de Bienes Nacionales y demás disposiciones aplicables, se deben tomar en
consideración los valores comerciales o de mercado (artículo 13 LFRPE).
En la reparación de daños personales se tomará en cuenta los dictámenes
médicos correspondientes, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, además el
16
17
JUÁREZ MEJÍA, Godolfino Humberto. op.cit. p.133 y 134.
CASTRO ESTRADA, Álvaro, op.cit. p. 545.
14
reclamante o causahabiente tendrá derecho a que se le cubran los gastos
médicos que en su caso se eroguen, de conformidad con esta ley en lo que
disponga para riesgos de trabajo.
En el caso de daño moral, el código civil federal lo define en su artículo
1916
“Como la afectación que una persona sufre en sus sentimientos,
afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y
aspecto físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás.
Se presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe
ilegítimamente la libertad o la integridad física o psíquica de las personas. La
autoridad
administrativa
o
jurisdiccional,
calculará
el
monto
de
la
indemnización de acuerdo con Código Civil Federal, debiendo tomar en
consideración los dictámenes periciales ofrecidos por el reclamante”.
La indemnización por daño moral que el Estado esté obligado a cubrir
no excederá del equivalente a 20,000 veces el salario mínimo general diario
vigente en el Distrito Federal, por cada reclamante afectado.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación 18 ha sostenido que el
artículo 113 constitucional otorga a los particulares un derecho fundamental
sustantivo, por ejemplo, en el amparo en revisión 75/2009, la Suprema Corte
sostuvo que el tope máximo de 20,000 salarios mínimos establecido en el
artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, para
el caso de las indemnizaciones de daño moral, era inadecuado y
desproporcional porque obstaculiza la indemnización íntegra de los daños
sufridos en algunos casos.
La reparación del daño en el caso de muerte, el cálculo de la
indemnización se hará de acuerdo a lo dispuesto en el Código Civil Federal en
su artículo 1915, segundo párrafo y se entregara a sus familiares.
1.5 Causas de exclusión de responsabilidad
18Cfr.
Suprema Corte de Justicia, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Primera Sala, Tesis Aislada, Materia Constitucional p.229.
15
El Estado se exceptúa de la obligación de indemnizar en los casos fortuitos y
de fuerza mayor, los daños y perjuicios que no sean consecuencia de la actividad
administrativa irregular del Estado, así como aquellos que se deriven de hechos o
circunstancias que no se hubieran podido prever o evitar según el estado de los
conocimientos de la ciencia o de la técnica existentes en el momento de su
acaecimiento y en aquellos casos en los que el solicitante de la indemnización sea el
único causante del daño (artículo 3 LFRPE).
El caso fortuito es el acontecimiento que no pudo preverse pero que, de
haberse previsto, se hubiera evitado, mientras que la fuerza mayor sería el suceso
que aunque hubiera sido previsto no se hubiera podido evitar.19
Para concluir, la responsabilidad patrimonial es un derecho humano que todo
gobernado tiene para su defensa por el daño sufrido a consecuencia de la actividad
irregular del Estado, ya sea que este daño fuera ocasionado en sus derechos
patrimoniales, o personales, se debe exigir al Estado una indemnización justa que
repare el daño ocasionado y lograr con ello que el Estado no vuelva a incurrir en las
mismas faltas administrativas que menoscaban el patrimonio y derecho de los
gobernados.
19
RODRÍGUEZ LOPEZ PEDRO, op. cit. p.1685.
16
CAPÍTULO 2
La responsabilidad por error judicial
El Estado Mexicano firmó y aprobó la Convención Americana de los Derechos
Humanos, conocida como pacto de San José, en la cual, nuestro país se obligó a
reformar la legislación interna para reconocer todos los derechos del hombre, entre
estos se encuentra la responsabilidad del Estado por error judicial, figura jurídica que
hasta el momento no ha sido reconocida por nuestro país, por lo que es de vital
importancia recurrir al derecho comparado, para conocer los alcances y límites del
error judicial.
2.1 Los tratados internacionales y el error judicial
Se entiende por tratado un acuerdo internacional celebrado por escrito entre
Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o
más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular (art. 2.1
Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados)
El presidente de los Estados Unidos Mexicanos es quien tiene la facultad de
celebrar tratados (76, frac. I, 89, frac. X y 133 de la Constitución Política Mexicana), y
con la aprobación del senado (76 frac. I y 89, frac. X) se vuelven ley suprema del
país, siempre que no estén en contravención la constitución.
Los tratados celebrados por México con organismos internacionales o con
otros Estados integran el ordenamiento jurídico interno, son obligatorios, operativos y
de aplicación directa en cualquier caso, y por lo tanto son fuente del derecho
Mexicano.20
LÓPEZ OLVERA, Miguel Alejandro, “La Responsabilidad Patrimonial del Estado por Error Judicial”,
Isaac Augusto Damsky y otros (cord), Estudios sobre la responsabilidad del Estado en Argentina,
Colombia y México, UNAM, México,2007 [06 de marzo 2012],
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2499/30.pdf, p. 582.
20
17
Miguel Alejandro López Olvera 21 menciona que el término tratado ha sido
discutido en el ámbito doctrinal, legislativo, judicial e internacional, pero no se ha
llegado a un acuerdo en común, por lo tanto, el señala que los tratados se rigen por
tres principios: la norma pacta sunt servanda, (artículo 26 de la Convención sobre el
Derecho de los Tratados, en lo sucesivo CDT), segundo principio es que un tratado
produce efectos únicamente entre las partes. (Artículo 34 CDT) y el tercer principio
establece que el consentimiento es la base de las obligaciones convencionales. Este
principio rige para la celebración original de tratado, y las diversas figuras sobre el
derecho de los tratados: la adhesión, la terminación, la modificación, entre otros.
Cuando una disposición contenida en un tratado internacional no se puede
aplicar por ser contraria a la constitución, “los Estados partes no pueden invocar las
disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un
tratado” (artículo 27 de La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados), el
incumplimiento puede dar origen a la responsabilidad internacional.
El segundo párrafo del artículo 113 22 constitucional solamente regula la
responsabilidad del estado por los daños en su actividad administrativa irregular, y no
establece la responsabilidad por error judicial, no obstante que México firmó un
tratado internacional que es la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.”23
En la cual se concede a que toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme
a la ley en caso de haber sido condenada en sentencia firme por error judicial (art. 10
CADH).
La convención comenzó a tener efectos vinculatorios para México el 24 de
marzo de 1981 y la reforma al segundo párrafo del artículo 113 de la Constitución
Mexicana se adicionó hasta el 14 de junio de 2002, sin incluir la responsabilidad
patrimonial por error judicial.
21
Ibid. p.583.
Adicionado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 14 de junio 2002 de la
constitución política de los estados unidos mexicanos.
23 Aprobada por el senado el 18 de diciembre de 1980 y publicado en el Diario Oficial de la Federación
el 9 de enero de 1981, con efectos vinculatorios para México el 24 de Marzo de 1981, información
disponible en la página de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Tratados Internacionales,
http://proteo2.sre.gob.mx/tratados/muestratratado_nva.sre?id_tratado=1278&depositario=0&PHPSESS
ID=7d6c885433f25c37b4754ad512707566
22
18
Con la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en
su primer artículo,24 se reconocen los derechos humanos establecidos en ella y en
los tratados internacionales, que junto a la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José), obligan al Estado a reconocer su responsabilidad
patrimonial por error judicial, lo que nos lleva a precisar su concepto.
2.2 El error judicial
David Cienfuegos Salgado define al error judicial como “la equivocación de un
juez o magistrado, cometida en el ejercicio del servicio público de impartición de
justicia, generadora de un daño.”25
Mirta Noemí Agüero expone que el error judicial “es la violación de la
obligación del juez al dictar su sentencia conforme a derecho, y al no hacerlo sería
una negación de justicia, la cual implicaría una negativa de reparación.” 26
Valeriano Hernández Martín27 explica que los errores judiciales son:
Las actuaciones o resoluciones de los Juzgados o Tribunales que han
sido dejadas sin efecto por un tribunal superior y al revocar la sentencia, se
está declarando que la sentencia es errónea y el efecto inmediato es dejarla
sin efectos, pero este recurso procesal no tiene por objeto indemnizar los
daños causados por el error que se revoca.
El artículo 292 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Español señala los
requisitos sustantivos y procesales para general el derecho a indemnización por error
judicial:
1. Los daños causados en cualesquiera bienes o derechos por error judicial,
así como los que sean consecuencia del funcionamiento anormal de la
Administración de Justicia darán a todos los perjudicados derecho a una
24
, Diario Oficial de la Federación, 10 de junio de 2011.
CIENFUEGOS SALGADO, David, “La responsabilidad del Estado por actividad judicial,” David
Cienfuegos Salgado (coord.) La función Judicial, Porrúa, 2008, México, p. 63.
26 AGÜERO, Mirta Noemí, Responsabilidad de Estado y de los magistrados por error Judicial, ADHOC, 2o ed., Buenos Aires, 2000, p. 32.
27 HERNÁNDEZ MARTÍN, Valeriano, El error judicial. Procedimiento para su declaración e
indemnización. Civitas, Madrid, 1994, p.77.
25
19
indemnización a cargo del Estado, salvo en los casos de fuerza mayor, con
arreglo a lo dispuesto en este título.
2. En todo caso, el daño alegado habrá de ser efectivo, evaluable
económicamente e individualizado con relación a una persona o grupo de
personas.
3. La mera revocación o anulación de las resoluciones judiciales no presupone
por sí sola derecho a indemnización
Es muy delicado el tema de las sentencias dictadas erróneamente, pues por
virtud de un error judicial el justiciable puede perder injustamente su libertad, su
patrimonio, su honra; un error judicial puede destruir a su familia o destruirlo a él.
Asimismo, un error judicial puede producir la impunidad del autor de un hecho ilícito,
y provocar que el juzgador descuidado o inepto, sin desearlo, otorgue en una
resolución al autor de aquél, algo que no le corresponda.28
Jorge F. Malem Seña29 clasifica los errores que puede cometer un juez de la
siguiente manera:

Errores en los fundamentos de hecho.
Estos pueden ser de dos tipos, los que se producen cuando lo manifestado
por el juzgador no corresponde a la realidad, y los que se relacionan con la prueba;
puede admitir pruebas indebidas o inadmitir las debidas.

Errores en los fundamentos de derecho.
Se vincula a su justificación normativa y pueden afectar la interpretación como
a la aplicación del derecho, y en ocasiones se vinculan a disposiciones procesales y
materiales.

Errores en la aplicación del derecho.
Cuando se aplican normas que no son aplicables o no se aplican normas que
son aplicables. (Recurrir una norma derogada)En la interpretación del derecho para
que exista el error es necesario que no exista ningún criterio aplicable al
razonamiento del juez.
28
LÓPEZ OLVERA, Miguel Alejandro, op. cit. p. 597.
Cfr. MALEM SEÑA, Jorge F., El error judicial. La formación de jueces, Fundación coloquio jurídico
europeo, Madrid, 2009 p 17 a 42.
29
20
2.3 Limitaciones al error judicial
El jurista español Valeriano Hernández Martín 30 afirma que según la Corte
Española no es un error judicial:
1. La adopción de criterios distintos o menos correctos que los generalmente
admitidos. Cuando el juzgador opta por una nueva solución jurídica con un
nuevo sentido y alcance de la norma jurídica distinta a la aceptada por la
generalidad, y lo haga desde la perspectiva de novedad y originalidad
teniendo en cuenta la dinámica social, en apoyo al principio de independencia
judicial.
2. No es error judicial la discrepancia subjetiva de criterio con el órgano judicial.
El no estar de acuerdo con la resolución dictada por el juez no es suficiente
para que se declare la existencia del error judicial.
3. No es error judicial el desacuerdo en la valoración de la prueba o en la
interpretación de la norma, a no ser que aplique a datos indiscutibles. El error
judicial es la desatención del juzgador a datos indiscutibles que inducen a
resoluciones espontaneas y absurdas.
4. Puede no ser error judicial el simple error material o aritmético. Cuando el juez
que dictó la resolución reconoce el error aritmético al determinar una cantidad
y no otra. No existe el error en el fondo, ni en la consideración de los hechos y
derecho. Pero no siempre se puede aplicar este criterio ya que los errores
aritméticos están directamente relacionados con otros errores de apreciación
de los hechos y del derecho.
5. No es error judicial el liviano, el disculpable o el subsanable.
El error
disculpable hace referencia a quien lo cometió, puede cometerse un error
gravísimo bajo la influencia accidental de un fármaco, este error seria
discutible, pero no por ello dejara de ser craso y producir perjuicios. El error
liviano no es trascendente, un error que no influye en el fallo. El tribunal
supremo español ha declarado que quedan excluidos los errores que sean
subsanables de oficio o a instancia de parte, opinión que no comparte el autor
porque considera que la subsanación no puede reparar los perjuicios
30
Cfr. HERNÁNDEZ MARTÍN, Valeriano, op. cit., p. 120 a 128.
21
causados, por lo cual la subsanación debería ser un argumento a favor de la
declaración de error judicial.
6. Error judicial como motivo del recurso de casación. El error en la apreciación
de la prueba basado en documentos que obren en autos que demuestren la
equivocación del juzgador, puede ser remediado mediante un congrua,
reparación por Ley Orgánica del Poder Judicial Español, el posible error
cometido, primeramente se debe ventilar por casación, antes de ir al error
judicial, ya que se exige como requisito previo el agotamiento de todos los
recursos.
2.4 Responsabilidad de ministros, magistrados y jueces del Poder
Judicial
Jaime Manuel Marroquín Zaleta31 sostiene que el error judicial, por su propia
naturaleza, es imputable al juzgador. Pero no puede haber error judicial, cuando se
emite una resolución injusta, por circunstancias ajenas al juzgador (una de las partes
en el juicio omite exhibir un documento para la demostrar la acción), podemos decir
que todo error judicial inexcusable trae como consecuencia, el pronunciamiento de
una resolución injusta, pero no toda resolución injusta es un efecto de aquel.
El citado autor 32 afirma sobre la responsabilidad de los magistrados y jueces
por error judicial que:
Puede ser causa de que el justiciable pierda injustamente su libertad, su
patrimonio, su honra; puede destruir a su familia o destruirlo a él. Asimismo, un
error judicial puede producir la impunidad del autor de un hecho ilícito, y
provocar que el juzgador descuidado o inepto, sin desearlo, otorgue una
resolución al autor de aquél, algo que no le corresponda.
El objeto del error judicial no es perjudicar a los magistrados o jueces que
desempeñan sus funciones con todo el profesionalismo que requiere el cargo, lo que
31MARROQUÍN
ZALETA, Jaime Manuel. “El Error Judicial Inexcusable como causa de responsabilidad
administrativa.” Raúl Márquez Romero,(coord) Ensayos jurídicos en memoria de José María Cajica
Camacho, volumen II) [8 de noviembre 2012] http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=2402,
p.557.
32
Ibid. p .557.
22
se busca es evitar que personas que no estén capacitados para la función
jurisdiccional no lo hagan, ya que en muchas ocasiones, solamente están ahí por ser
parientes o amigo de un funcionario de mayor jerarquía sin considerar que de sus
actuaciones jurisdiccionales puede lesionar injustamente derechos personales y
patrimoniales de todos los gobernados.
En el Estado de Colima, por ejemplo, la Ley Orgánica del Poder Judicial del
Estado, en su artículo 10, faculta al Pleno del Tribunal para designar a los jueces,
nombramientos que ponen en duda si las personas designadas realmente están
capacitadas, ya que no se establece un procedimiento para su designación.
Por lo tanto, el jurista Jorge F. Malem Seña33, enuncia las características que
considera debe tener todo juez: debe estar sujeto a la legalidad, juzgar conforme a
los criterios constitucionales, ha de velar por el respeto de los derechos humanos,
conocer el derecho comunitario y estar atento a los tratados internacionales,
autónomo y especialista en el sistema jurídico.
El artículo 131 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal establece las
causa de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial, la fracción
III se refiere a “tener una notoria ineptitud o descuido en el desempeño de las
funciones o labores que deban realizar.”
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia 34 ha establecido mediante tesis
aislada que se deberán valorar los antecedentes personales, profesionales y
laborales del agente, también apreciar otros factores, como la carga de trabajo con
que cuente el juzgado o tribunal; la premura con que deban resolverse los asuntos; su
complejidad; y en general, todas aquellas circunstancias que tengan relación con los
elementos materiales y humanos con que cuente el juzgador para apoyarse en su
actividad como tal.
Precisa la Corte que la notoria ineptitud o descuido inexcusable puede
manifestarse en cualquier etapa o faceta de la actividad judicial, bien sea
administrativa o de organización del órgano jurisdiccional, al sustanciar los
33
Cfr. MALEM SEÑA, Jorge F. op. cit 119.
Cfr. SCJN, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época VI, Octubre de
1997, Tesis Aislada: P. CXLVII/97, registro no. 197486, p. 188.
34
23
procedimientos a su cargo, o al dictar las resoluciones con que culminan dichos
procedimientos.
Jaime Manuel Marroquín35 afirma que el error judicial en sentido lato, puede
cometerse en cualquier acto formalmente jurisdiccional, y en sentido amplio como se
desprende de la tesis de la Suprema Corte, el juzgador podría incurrir en
responsabilidad en la administración e impartición de justicia.
Se puede concluir que la responsabilidad en la que pueden incurrir los
juzgadores es por su notoria ineficacia en el desarrollo de sus funciones o por no
procurar la imparcialidad
2.5 La indemnización de los daños por error judicial
Entendemos como responsabilidad por error, a la obligación que tiene el
Estado de Indemnizar a las personas por los daños y perjuicios que se les hayan
causado en su esfera patrimonial por una sentencia dictada erróneamente.36
Valeriano Hernández Martín 37 expresa que son indemnizables en el sistema
español:
Los daños personales de carácter psíquico, los derivados del consumo
de tiempo, o de las circunstancias familiares del sujeto afectado por el error,
etcétera. Además, puede haber daños a la libertad personal, a la salud, al
crédito (a través de medidas cautelares como el embargo preventivo), pérdidas
profesionales y ganancias dejadas de percibir, etc.
El artículo 1° de la Ley 7658 de la Provincia de Santa Fe Argentina dispone
que:
Cuando prospere el recurso de revisión, interpuesto en favor de una
persona condenada por error judicial excusable, a pena privativa de la libertad
o a inhabilitación de cumplimiento efectivo, aquella tiene derecho a reclamar de
la Provincia una equitativa indemnización, ajustada en su medida a la duración
de la eventual excarcelación y a las consecuencias personales y familiares
derivadas de la condena.
35Cfr.
MARROQUÍN ZALETA, Jaime Manuel, op. cit, p.562.
LÓPEZ OLVERA, Miguel Alejandro, op. cit. p. 597.
37HERNÁNDEZ MARTÍN, Valeriano, op. cit. p.286.
36
24
El artículo 3° de esta ley, establece que “no hay derecho a indemnización si el
recurrente por dolo o culpa grave, ha dado o concurrido a dar causa al error del Juez
o tribunal.
En el sistema español el artículo 293 de la Ley Orgánica del Poder Judicial se
establece el procedimiento para la reclamación de indemnización por causa de error y
tiene tres fases, la primera consiste en obtener la declaración por error judicial por el
Tribunal Superior. La segunda la solicitud de indemnización ante el Ministerio de
Justicia y la última en el recurso contencioso administrativo que se interponga contra
la resolución del Ministro de Justicia deberá ir precedida de una decisión judicial que
expresamente lo reconozca.
Tendrán derecho a la indemnización quienes, después de haber sufrido
prisión preventiva, sean absueltos por inexistencia del hecho imputado o por esta
misma causa haya sido dictado auto de sobreseimiento libre, siempre que se le hayan
irrogado perjuicios (artículo 294 de la misma ley).
Para la reparación del daño debe buscarse la indemnización más completa del
perjudicado, restituyendo su posición jurídica en la mayor medida posible. El error
judicial puede irrogar daños, sin olvidar los desembolsos económicos necesarios y el
lucro cesante.38
La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el juicio
Loayza Tamayo vs Perú,39 en el párrafo 123 y 124 estableció que la libertad otorgada
a Loayza Tamayo por el Estado de Perú no era suficiente para reparar las
consecuencias de violaciones de derechos humanos; la Corte consideró buscar
formas sustitutivas de reparación, como la reparación pecuniaria a favor de la víctima
y de sus familiares, con una indemnización por daño material y moral, sentencia que
analizaremos en el siguiente capítulo.
Para concluir, es de vital importancia la regulación en nuestro sistema jurídico,
la responsabilidad patrimonial del Estado Mexicano por error judicial, ya que de no
hacerlo, éste podría incurrir en responsabilidad internacional, toda vez que se firmó y
aprobó el Pacto de San José y no se realizó manifestación alguna en contra del error
38
Cfr. HERNÁNDEZ MARTÍN, Valeriano, op. cit. p. 286.
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Loayza Tamayo Vs. Perú,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_42_esp.pdf
39
25
judicial. Además no se tiene la intención de perjudicar a los jueces, lo que se persigue
es que las personas que ocupan estos puestos, estén realmente capacitados y que
todas sus decisiones las tomen conforme a derecho y no mera suposiciones a lo que
ellos crean o simplemente inventen la verdad jurídica o en el peor de los casos,
resuelven a favor de quien no tiene.
26
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