México y las Comunidades Europeas. Nexos y perspectivas

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Com ercio Exterior, vo l, 32, núm. 1,
M éx ico, enero de 1982, pp. 51-55
México y las Comunidades
Europeas
Nexos y perspectivas
UN POCO DE HISTOR IA
e
uando los españo les invad iero n México, Bruselas aún
no era el ce ntro de la Comun id ad Europea, pero sí una
ci ud ad anim osa y progresista . Fue allí, a fines de agosto
de 1520, donde e l pintor alemá n Alberto Durero expresó estas
emotivas palabras ante el obsequio que Moctezuma enviara a
Europa: " H e visto las cosas que han sido traídas para el Rey desde la nueva tierra del oro. En todos los días de mi vida no he visto nada que regocije tanto mi co razón como esas cosas, porque
en el las he visto hermosas obras de arte, y me maravillo del sutil intelecto de los hombres de esas tierras extranj eras" .
Exacta mente un año después, seg ún testimonia la in sc ripc ión que domina la Plaza de las Tres Cu lturas en la c iud ad de
México, "e l 13 de agosto de 1521, heroica mente defendido por
Cuau htémoc, cayó Tlatelolco en pode r de Hern án Co rtés . No
fue triunfo ni derrota . Fue el doloroso nac imi ento del pueblo
mestizo que es el México de hoy".
* Jefe de la D elega ción para Am érica Lat in a de la Com isión de
las Co munidad es Europeas (Caraca s). Las op ini one s ex pu esta s en este trabajo no ref lejan necesariam ente la posición of ic ial de las Comunidades Europe as.
MANFREDO MACIOTI*
A penas dieciocho año s después de la capitulación de Tlatelolco, un ita li ano "co mpon edo r de letras de molde" (Juan
Pablos) acordaba en Sevilla con un impresor alemá n (Juan Cro mberger) " de ir a la Nueva España del Mar Océano, a la ciudad de
México .
e tener.
un a casa é prensa para imprimir libro s".
Nacía así la primera imprenta del Nuevo Mundo, c ien años antes de que en Ca mbrid ge, Massachusetts, se estab lec iera la primera de Est ados Unidos.
He iniciado este trabajo desde un a perspectiva históri ca,
porque Europa y México compa rten una larga tradición, mu c ha
c ultura y comunes va lore s humanos . Un análi sis de sus re lac iones de hoy debe tener el punto de partida en aquellos viejos
tiempos.
LA COMUN IDAD EUROPEA
a Co munid ad Europea co nstituye hoy un sin gu lar modelo de re lac ion es entre diez estados sobe ranos: la Repúbl ica Federal de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia,
Gre cia, Irl anda, Itali a, Luxemburgo, los Países Bajos y el Re ino
Unido . Es mucho más que una unión aduanera; const ituye un
proceso de integrac ión co ntinuo hacia la meta d e la Unión
L
52
Eu ropea, aú n m al def inida pero qu e se esc larece a med id a qu e
está más ce rca na. En 1981, las ca rac te rí st icas más importantes
ele la Comu n1 clacl Europea son las siguientes :
• En el campo in st it u cio nal hay un Pa rl am en to Europ eo,
elegido d irectamente po r suf rag io un ive rsa l, que co nt ri buye a
q ue haya un m ejor equi l ibrio de poder entre las inst ituc iones
comun ita rias (sob re todo con res pec to al Co nse jo de M in ist ro s).
• En el ca m po po lí t ico ex iste un siste m a de coo perac ió n
fl ex ib le y ef icaz en m ateri a de po lít ica exte ri o r. Ese sistema
toda vi a está f uera de l marco de los tratados esc ri tos, pe ro en la
p ráctica tie nde a oscurecerse la d ife renc ia ent re las accio nes
basadas en los tratados y las de coope ració n po lí t ica. Adem ás,
hav ini c iativas im porta ntes para c rea r un a ba se m ás fo rm al para esta coope rac ión .
• En el campo fi nanc iero, cuenta con in gresos prop ios q ue
f in ancia n un presupuesto comu ni ta ri o, en 1981, su per ior a
20 000 m ill ones de dó lares.
• En el campo eco nó mi co, el merca do co mún se acerca a
las ca racte rí sti cas de un mercado intern o, co n polí t icas co munes
más o menos perfecc io nadas en áreas como ag ric ul tura, comercio exterio r y compete nc ia ("a nt itrust" ). Tam bién se rea li zan
acc io nes comun es en el campo soc ial e industria l, co n respecto
a la arm o ni zac ió n de leg islac iones, la p rotecc ió n de l am b iente,
et c. Ad em ás, cuenta co n el sistema m o neta ri o euro peo qu e,
aun imperf ec t o, co nsti t uye un nu evo po lo d e es t ab ilid ad m o neta ri a en un mund o trasto rn ado .
El conjunto de la Co m u ni dad Eu ropea, co n sus 270 mill o nes
de habitantes en los di ez estados mi em b ro s, rep rese nta un a entid ad de mag ni t udes eco nó mi cas impres io nantes. Su produ cto
na c io nal bruto, simil ar al de Estados Unid os, rep rese nta 21 .5%
del PNB mundi al, y sus rese rvas m o net ari as alca nza n 37% de
las mundi ales . Su ca pac id ad co m erc ial es úni ca. Las im po rt ac io nes y ex po rtac io nes desde y hac ia la CE representan entre 18
y 19 po r c iento de l co m ercio mundi al (comparati va m ente, el
co m erc io de Esta dos Unid os es de 12 a 13 po r c iento y el de Japó n 7% ).
Al mi sm o ti empo, la Comuni dad Europea ti ene pro bl em as
eco nó mi cos de im po rta nc ia co ngru ente co n su pode rí o:
• Ce rca de nu eve mill o nes de dese mpl ea dos, 8% de la
fu erza d e trabajo.
• Un défi c it en la balanza com erc ial qu e, para 1981, se est im a en 35 000 mill o nes de dó lares .
• Un a gran de pend enc ia en m ateri a de energía y min erales
(im porta 85% del petró leo qu e co nsum e, 100 % d el co balto, de
95 a 99 po r c iento de l m anga neso, el c ro m o y el co bre, de 80 a
85 po r c iento de la bauxita, el min eral d e hie rro y el ní q ue l, y de
60 a 68 po r c iento de l es t año, el c in c y el pl o m o) .
• Se ri os pro bl em as de es t anca mi ento , in c luid as g raves dificult ad es del sec t o r industri al. Po r ejempl o, el sec t o r del ace ro
perdi ó cas i 200 000 empl ea dos de 1974 a 1980, y el tex til y de l
v es tid o ce rca de 700 000 d e 1973 a 1979.
En se mejante pano ram a económ ico, no es sorp rendente q ue
méx ico y las comun idades europeas
el l lam ado a m ed id as protecc ionistas se esc uc he ot ra vez, no
só lo dentro de la Comunidad sino tamb ién en el resto del mundo indu str iali zado. Es un a reacc ión de temor y, co mo el temo r
es el peo r de los co nse jero s, ese llam ado debe se r deso ído . El
prote c io ni sm o no sa lvag uardará a Europa : la arr u inará.
La Comu nidad Europea ha contr ibui do sig ni ficat ivamente al
desa rrollo y la libera c ió n del come rc io m und ial. El promed io de
sus arance les exte rn os es ahora me no r de 12% . A pa rt ir de la
" ro nda " de Tok io (1973-1979) las tar ifa s pa ra productos indust ri ales ba jarán en los próx im os años ent re 1 O y 7 po r c iento.
So lame n te 180 posi c io nes arance lar ias, entre va rios mil es de
ítem s, exce derán de 10% . Europa log ró, co n esta po lí t ica, es t abi lidad y prospe ridad; debemos segu ir po r ese ca m ino, a pesa r
de las dif icu ltades coyu n tu ra les.
LA CEE Y EL TERCER MUN DO
a Com uni dad dese m pe ña un activo pape l en la coope rac ió n co n los paíse s en desarro ll o. U n co nt rato de in te rd ependenc ia (Lomé 2) liga a Europa co n 61 pa íses de l Tercer
M un do, in c luid os di ez de l Ca rib e, po r un lapso de c in co años
(1 981-1985). Los países en desa rro ll o, inc lu so aque ll os qu e no
fo rman pa rte de la OPEP, t ienen reg ul arm ente un excedente en
su in te rcamb io co n Europa . A mérica Lat ina, po r ejemp lo, regist ró su pe rávit du ra nte e l decen io pasado en su co merc io co n
la CEE, co n la exce pc ió n de 1974. El fluj o f in anc iero de la Comunid ad a los países del Te rce r Mundo asce ndió a un os 15 000
mill o nes de dó lares en 1976. De esa ca ntid ad, se est im a q ue
15% f ue dest in ado a Amé ri ca Lat in a. En lo que at añe a las invers io nes, se ca lc ul a que las rea l izadas en Amé ri ca Lat ina /l egaba n a 7 000 mill o nes de dó lares (25% de las inve rsio nes europeas directas en el ext ranj ero) a f in ales de ese año.
L
Otros impo rtantes aspec tos qu e nos v in c ul an al Terce r Mundo so n la t ransfe renc ia de te cn o logía, la de co noc imi entos comercia les y la d e habili dades en cie_,ncia y ad mini st rac ió n. To do
ell o es tá lejos de ser un acto de f il antro pí a; es, simpl em ente, la
de m os trac ió n de qu e las Co munid ades Euro peas no pu eden a islarse a sí mism as. Neces itam os nu evos m at eri ales, energía, m erca dos . Es t a rea li da d, co m b in ad a co n la co nc ienc ia qu e tenemos de los pe l ig ro s de la b rec ha ent re pob res y r icos en e l mundo, nos hace rece pt ivos a la asp irac ió n de l Te rce r M und o de esta bl ece r un o rd en eco nó mi co mundi a l m ás justo y equilibrado.
Em pe ro, la Co munid ad es m ás qu e un a m era uni da d co m erc ial. Es un ente co m p lejo, co n m etas po líti cas. Ca d a vez m ás, la
Comuni dad to m a m ayo res res po nsa bilid ades po líti cas ace rca
de lo q ue pasa en otras partes del mun do. Est e papel po lí t ico
co nsiste, ese ncia lm en te, en co ntri buir a la paz y a la es t ab ilidad, m ed iante el apoyo sos t enid o a la in teg rac ió n reg io nal. Los
ejempl os en A m éri ca Latin a v an des de el Ca rib e y A méri ca
Ce nt ra l hasta e l Pac t o A nd in o, el SE LA y la O LADE. El apoy o
europeo se rea li za medi ante as iste ncia alim entari a, ay uda financ iera y té cni ca al desa rro ll o y ayuda de emergenc ia (co mo
la part icipac ió n en la reco nstru cc ió n de N ica rag ua). Pu ed e,
in c lu so, enl aza r los merca dos exte ri o res co n sus pro pi as
po líti cas, co m o la comp ra de az úcar en el Ca ribe a prec ios muy
su peri o res a los de l mercado m u nd ial. Este subsidi o az ucare ro
be nefi c ia a d iez pa íses in depe nd ientes de l Ca ri be y a nu eve
te rrito ri os asoc iados, y ll egó en los cinco años de su ap li cac ió n
(1975-1980) a 440 mill o nes de dó lares.
53
comercio exterior, enero de 1982
En término s políticos, ta l vez lo más im portante para el Terce r Mundo es e l fuerte e lemento de multipolaridad con el que
Europa se ha introduc id o en la esce na mundial , mediante su
propi a ex iste nc ia y su am p li ac ió n (in greso de Grecia e l primero
de enero de 1981, y negociac io nes en cu rso para el ingreso de
España y Po rtugal) .
Cree mos que el espacio de maniobra c read o entre las dos
superp otencias po r la mu ltipo laridad co nst ituye un interesa nte
ejemplo, y posiblemente un respa ldo para otros países o grupos
de países .
Estimamos que la CEE es un a empresa in sp irada por pr in c ipios qu e pueden coincid ir co n la i il osof ía de los países en v ias
de desarro ll o: fortalecer la paz entre viejos enemigos; cu ltivar
la ju st ic ia soc ial y la democ rac ia participativa ; luchar contra las
inestabilidades comerc iales, eco nómicas y f in anc ieras; exp resa r
mejor nu est ra cu ltu ra. En una palabra, se r m ás ind epend ientes.
Después de este repaso del papel de la Co munidad Eu ropea
en el ám b ito in ternaciona l, veamos ahora su participac ión en el
mexicano .
MÉX ICO
P
o r med io de su acc ió n de los años rec ientes, Méx ico ha
d em ostrado q ue di spo ne de los eleme ntos necesar ios
para ll eva r a cabo un c rec imi ento económico sign ifi cat ivo así como e l necesario progreso soc ia l. México cue nta co n un
liderazgo imaginativo, un sistema po lítico estab le, una in fraestru ctu ra econó mi ca diversificada, una d in ámi ca c lase med ia,
un a fu erza de trabajo sólida y expe rt a y cua nti osas reservas de
min erales e hidrocarburos . El Plan G loba l de D esa rrollo, el Siste m a Alime ntari o Mexicano, el Plan Energético y otros proyectos secto ri ales en ejec uc ió n so n interesa ntes test im o ni os de l
av ance de la nac ió n mex ica na hac ia las metas propuestas .
En Europa estamos f avo rabl emente impres ionados por los
logros de M éx ico. Este país alca nzó el año pasado un PNB superior al de España . As imi smo, co nst it uye e l seg und o mercado en
América Latina pa ra el come rc io y las in versiones (después de
Brasil); es el primer exportado r lat ino america no de manufacturas a los países desarrollados; tiene la seg unda tasa de c rec imiento de expo rt ac io nes (después de H aití y antes que Brasi l);
es el primer usuario relat ivo del Sistema Europeo de Preferenc ias Ge nerali zadas (dos veces m ás q ue Bras il); mantiene e l segundo lu ga r (d espués de Brasil), en e l núm ero de grand es
empresas industrial es e in stitu c iones bancarias, y ti ene la segu nd a ca lifi cac ió n de crédito en las li stas financieras in ternac ion ales (después de Venezue la). Es el cuarto p rod uctor mu ndial d e petró leo (d esp ués de la Uni ó n Sov iéti ca, A rabi a Saud ita
y Estados Unid os) y oc upa, por sus reservas, e l quinto lu ga r en
el mun do.
Por sup uesto, tenemos conoc imi ento de las d if icultades de
M éx ico en materi a m o neta ri a y f in anc iera; de los desequi lib ri os
en la estructu ra eco nómica; de la in adec uada infraestru ctura y,
sobre todo, de los problemas soc iales, como el desemp leo y el
subempl eo, la desigualdad en la distribución de l in greso y la
pobreza rura l. Si n embargo, detectamos c laros signos de la serena co nfi anza de México para reso lver sus prob lemas y de la fe
intern ac io nal en el futuro de esta nac ió n.
Encontramos bancos mex ica nos ab iertos en Londre s, Madrid y
Parí s, para no m enc ion ar Wa shington , Nueva York, Los Angeles,
Sao Paulo o Tokio. A lgu nos bancos in ternac ionales como el Eu labank y el Libra 13ank, de Londres, tien en una impo rtan te part icipación mexicana . Hay empresas mexica nas que invierten en
Eu ropa, como en el caso de la adquisición por Pemex de la tercera parte de la ref inerí a Petronor, en España . La tenología mexicana se expo rta a Japón y Brasil (por ejemp lo, e l proceso Hy l de reducción di recta de min eral de hierro) . La industri a mex icana está
al serv ic io de l Tercer Mundo en paridad con países in dustrializados, como en el caso de los recientes co ntratos H y lsa-Kawasak i
co n Libi a y Permargo Batsco co n Brasi l. Los in ve nto res mex icanos obtienen más patentes ex tranj eras cada año que cualquier
otro país lat in oamer ica no. La c iudad de México es hoy un importante ce ntro c ientífico de Amé rica Lat ina .
Lo s europeos so mos si nce ro s admiradores de la po lí t ica exterior de México. En sept iembre de 1979, el pres id ente Lópe z Porti ll o, con el apoyo de toda América Lati na(" Declaración de San
José" de la O LADE, en ju li o de 1979). prese ntó ante la Asamb lea
Ge nera l de las Nac iones Unid as la propos ición de elaborar un
plan para un nuevo orden energético mund ia l, sostenie ndo q ue
" los energét icos co nst ituyen la respo nsab ilidad co mpartid a de
toda la Humanidad ". La v isita d el Pres id ente mexicano a Nic aragua, en e nero de 1980 - junto co n la ayud a m ex ica na a la reco nstruc c ió n de este ato rm entado país- fue un hec ho de espec ial significac ió n. En concorda nc ia con la publicación de l In fo rm e Bra ndt, en febrero de 1980, México y Austri a estuvi ero n a la
vangua rd ia de las negociacio nes globa les No rte-S ur. Entre
otros, propusieron una reunión intern aciona l sobre cooperación
y desarrollo ent re jefes de Estado y de Gob ierno, que se rea l izó
en octubre de 1981 en Cancún. En mayo de 1980, el pres id ente
López Portillo visitó Bonn y París , además de ot ras cap ita les.
Conjuntamen te con Ven ezue la, México lanzó en agosto de
1980 el trascendental pro grama de coope rac ió n fin anc ie ra y
energét ica co n Ce ntro améri ca y el Ca rib e (qu e aho ra abarca a
nueve países, y pronto se extende rá al me nos a otros dos). Se sabe que este programa sign if ica rá un apo rt e de Méx ico, este año,
por unos 600 mill o nes de dólares en c réditos anua les b landos,
para proyectos de desarro ll o en los países beneficiados.
Este prog rama, cuya importancia po lí t ica no puede escapa r
a los obse rva dores extra nj eros, me ofrece la ocasió n de vo lve r
al ámb ito de la Comu nid ad Europea . Ésta, a l igual que Méx ico y
Venezue la, tiene responsabi lid ades en el Ca ribe. Parecería útil
exp lorar las posibilidades de desa rroll ar oportun amente a lgunos proyectos de co finan c iami ento tril ate ra l en el área.
Cierta m ente, la CEE ti ene un a ap reciab le expe ri enc ia de cof inanc iam iento en otras áreas . D e co nform idad co n la Prim era
Co nve nc ió n de Lomé, de 1976 a 1980 se ejec utaro n en A fri ca
más de c ien proyectos (por un monto tota l superior a 10 000
m illones de dólares) mediante programas de cof in anc iam iento
co n varios países árabes, e l fo ndo de la OPEP y el Banco Mund ial.
En el Ca ri be tenemos c in co misiones, co n ingenieros civi les,
expe rtos ag ró no mos y econo mi stas, que han m anejado, de 1976
a 1980, más de 250 mill o nes de dó lares en proyectos d e desa rro ll o f in anc iados por Europa . La Co munid ad está dispuesta a
parti c ipar en planes de cof in anc iami ento para proyectos
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méxico y las comunidades europeas
espec íficos, si México, Venezue la y un pilÍ S beneficiario as í lo
desearan .
LA COMUNIDAD EUROPEA Y MÉX ICO
1 comercio exterior, las inversion es extranjeras y la adquisición de tecnología en México es tán dominados por
Estados Unidos. In c lu so el turismo parece una exc lu sividad estado unid ense . Japón y la CEE tienen con México una vincula ción menos importante, pero su interacción co n la
eco nom ía m ex ica na es signifi ca tiv a. Las perspectivas so n
todavía más est imulantes. Veamos brevemente la situa ción .
E
Comercio
1 intercambio comercia l entre México y la CEE se ha caracter izado por un rápido crecimiento (se duplicó en el
período 1968-1977) y por un aprec iab le y persistente défic it en favor de la Comunidad, del orden de 1 500 millones de
dólares en 1980. Un déficit similar se registra también en el movimiento come rcia l reciente de México con otros países industrializados (del orden de 2 000 millones de dólares con Estados Unidos en 1980). Por otra parte, la diversificación de las exportaciones mexicanas a la Comunidad Europea es destacada:
las m aterias primas, por ejemp lo, só lo sig nifi ca n 16% de las importaciones de Europa desde México, mientras que los productos manufacturados representan 25% , los productos químico;
10% y la maquin aria 9 por c iento.
E
Es sugerente que entre los diez capítu los más destacados de
las importaciones de la CEE desde México, dos están constituidos por vehículos auto motores y piezas de repuesto. Creemos que precisamente en estas áreas de productos de la industria manufacturera radi can algunas de las mejores perspectivas para la expansión de las exportaciones mex ica nas hacia el
mercado europeo.
Mientras que Estados Unidos m antie ne el mercado más
amplio para m an ufa cturas del Tercer Mundo (50% de las
compras de los países desarrollados), la CEE alca nza un tercio
de ese mismo total.
En el área de manufacturas m exica na s exportadas a Europa
vemos una auspiciosa potencialidad de c rec imiento. Mientras
que en 1978 México solamente exportó a Europa 200 millon es
de dólares en manufacturas, Corea del Sur, Taiwan, Hon g Kong
y Singapur exportaron, cada uno, de 600 a 2 700 millones de dólares ha c ia nuestro mercado. Co n la notable exce pc ión de productos químicos y vehículos rodantes, M éx ico tiene un promisorio campo en el mercado europeo.
Un a segunda área para el in creme nto del com ercio mexicano en Europa es el petróleo y sus der ivados. En 1980, la cuenta
petrolera que Europa tuvo que pagar fue del orden de los
100 000 millones de dólares, y só lo menos de 1 % correspondió
a América Latin a (esencialmente a Venezuela). Hemos tomado
nota con satisfacción de los acuerdos que México ha co ncluido
con Francia, Espai'ia y Suecia para suministrarles apreciables
ca ntidades de petróleo. Confiamos en que otros estados
mi embros de la CEE puedan ser in cluidos pronto en las listas de
Pemex. Empero, reconoce mos que dich a provisión de petróleo
es tá li ga d a co n f in an zas, in ve rsió n, tec no logí a. So mos con scientes, de igua l modo, de la importan c ia de l acces o a los m ercados. Record emos simpl em ente qu e el acuerdo entre M éx ico y
la Comunidad Europea sobre coopera c ión económi ca y com ercial de 1975. el acuerdo sobre te xtile s de 1978, el Si st ema d e
Pref erenc ia s Gen eral izad as - in t rodu c ido por la Comunidad
desd e 1971 - y el esqu ema de promo ción de exporta cion es
- ofrecido por Europa des de 197 4- son instrum entos que cont ie nen una interesante poten c iali d ad para la penetra ción de
bienes y servicios mexicanos en el mercado europeo.
Finan zas e inversiones
éx ico ha cont raído importantes compromisos de crédito en el mercado internacional de capita l en los ai'ios
recientes . En 1978 y 1979 concertó eurocréditos por
6 500 y 7 600 millones de dólares, respectivamente (superiores a
los c réditos de cua lqu ier país de l Tercer Mundo. incluido
Brasil).
M
Se estim a qu e los dos grand es ce ntros finan c iero s de Lo ndres
y Luxemburgo -sumados a los de Bruse las. París y
Amsterdam - representan en conjunto dos tercera s parte s del
mercado de eurodó lares, y qu e Eu ropa debe repr esenta r cerca
de 40% de los recursos finan c ieros as í movilizados . Por ell o,
hay exce lentes ra zones para pensar q ue los comp romi sos de los
centros financieros y bancarios y de los gob iernos de Europa en
la as iste ncia al desarrollo m ex ica no continuarán promisori amente en el futuro .
En cuanto a las inversiones extranjeras directas en México,
las cifras acumu ladas en 1980 llegaron a 8 450 millones de dólares . Ce rca de 14% de estas inversiones se o ri ginan en la CE E y
las de Estados Unidos fueron de l o rd en de 70 por ciento.
Es interesa nte sei'ialar que, si se considera a tod a América Latina, Europa participa co n 23% de las in ve rsion es directas,
mi entras qu e Estados Unidos alcanzó poco menos de 60% . La
diferencia entre el promedio de 23% para América Latina y
14 % en el caso de México ofrece algún indicio de la s posibilidades de crecimiento que los inversionistas europeos tendrán en
este país en los próximos ai'ios.
Al analizar la est ru ctura de las inversion es. debe destacarse
la conce ntració n en el sector manufacturero (del orden de
80%) . Si se examina el Registro de Inve rsion es Extranjeras de
México, apa rece n nombres europeos familiares : Volkswagen,
BASF, Bohringer, Hoec hst, Bayer, Merck, Siemens, Schering, R.
Bosch (RFA); Sodepa, Di ama nt Boart Bol D anckae rt (Bélgica);
F.L. Smidth, Ostasiatiske K. (Dinamarca); Renault, Pechiney
U.K., L'O réa l, Cervais Danon e, Eau et Assainissement, Rhon e
Po ul enc, Rou se ll Uclaf. Vitos (Francia); ICI, Westminster Tobacco, Pilkington, Bacardi, Babcok and Wilcox, Northern lnves tment, Weir, Rolls Royce, EM I (Reino Unid o); Philips, Akzo
(Países Bajos); C randson (Irlanda); Olivetti, Lepetit, Cario Erba,
Partecipazioni Alimentari, Oe rlik on l ., Necchi (Italia); Adela,
Com mer, Aglolimes (Luxemburgo), y muchos otros .
A este respecto, es interesa nte anotar que al lado de los giga ntes (qu e pueden alcanzar inversiones d e 3 000 millon es de
pesos, como la Volkswagen), está n presentes cientos de medianas y peq uei'ias indu st ri as europeas que participan en el de-
55
comercio exterior, enero de 1 982
sa rro l lo mex icano, co n cuotas q ue puede n se r de só lo algun as
decenas de m il es de pesos . M ient ras q ue la pri mera catego ría
de emp resas representa una co nt rib ució n signi f icat iva a l
emp leo (la nu eva fáb ri ca de Pu eb la, inaugurada la p ri mave ra
pasada po r Vo lkswage n, rep resenta 16 000 nu evos puestos de
t raba jo, q ue se suman al t ot a l regis t rado po r q u ie n ya era el m ayo r em p leado r pr ivado de Amé rica Lat in a), a las export acio nes
(Vo lkswage n rep rese nta m ás de u n te rc io de las exportac io nes
de México a la RFA y m ás de un cua rto de l co merc io con Brasi l)
y al f luj o fin anciero exte rn o, las peq ueñas y m edi anas ind ust ri as desem peñan un pape l im porta nte en el desa rro ll o m exica no. Esto se puede encontra r en la t ransfe re nc ia de
tecnología, en la capacidad innovado ra y en la d if usió n de conoci mie ntos t écni cos (k now-h ow) a t ravés del te ji do industrial
de la nac ió n. Un sem in ar io ace rca de l papel de los peq ueños y
med ianos in ve rsio ni stas indu st ri ales europeos en Méx ico parece un a ef icaz exper iencia q ue se pod ría o rga ni za r en e l fu tu ro,
en el m arco d el ac uerdo entre M éx ico y la Co munidad Económ ica Europea.
Además de l secto r ind ust ri al, Euro pa está interesad a en m at eri as prim as. Pa rece habe r prob lem as en es t e ca m po, au nqu e
ta m b ién hay opo rt uni dades. El prob lem a es qu e só lo 4% d e la
invers ió n directa ext ran jera se o rienta hac ia e l secto r extrac ti vo
de Méx ico. La oportuni dad desca nsa en la riqu eza mex icana d e
m ater ias prim as . Además de la nota bl e riqu eza de p lat a, o ro,
p lo m o, hierro, cobre, c in c, f lú o r y azu fre, México t iene u n import ante po tencial de antim o ni o, b ismuto, cad mi o, coba lto,
tun gste no, estaño, m ercurio, manga neso, uran io, se leni o y vari os otros min erales cla ve.
Aho ra qu e e l proceso de la mex ica ni zac ió n, in ic iado m edi ante la Ley Min era de 1961, está v irtu a lm ente term in ado (l a partic ipac ió n mex ica na es de 63% y la extranj era de 37%, d e ac ue rdo co n rec ientes estadí sti cas), M éx ico parece habe r ll egado a
un a nu eva et apa . Se t rat a d e in ve ntariar los rec ursos min erales
de la nac ió n; estimul ar la inversió n para la exp lo rac ió n, la
exp lo t ac ió n y la comerc iali zac ió n; f avo rece r los es tudi os
c ientíf ico s y el desa rro ll o de la tec no logía, e increm entar el grado de elabo rac ió n de los pro du ct os exportados. Nu eva m ente,
en es ta es trateg ia, un impo rt ante pape l está reservado a la pequ eña y medi ana indu st rias y prese ntimos q ue Europa pu ed e
ofrece r un a im po rtante co ntribu c ió n. La tecn o logía europea minera (in c luid os los nód ul os min era les m arin os) y pa ra e l procesa miento de m inerales en m et ales y produ ct os de m ayo r va lo r
ag regado, es c iert am ente un a de las mejo res del mundo.
Tecno logía
éx ico es un a pot encia tec no lóg ica po r propi o derec ho.
E1 núm ero de patentes regi str adas en 1977 en M éx ico
, sobrepasó a 2 000 y el de certifi ca dos de in ve ntos superó los 1 200; las de m andas de pate ntes, el mi sm o año, excedi eron de 4 300 . H acia fin ales de 1977, las patentes en uso en
M éx ico sum aban 36 000. Es difíc il es tim ar cu ántas so n de o rigen m ex ic ano y cuántas m ás son atribuibl es a los extranj eros .
U n ind ica dor vá li do es, de cualqui er ma nera, e l núm ero de pate ntes que M éx ico log ró obtener en el extranj ero, qu e en 1977
f uero n 209 (52 en la CEE, 46 en Es t ados Unidos, 21 en Ca nad á y
6 en Japó n) lo cua l d upli ca los indi ca do res de Bras il en es t a materi a (d o nd e la p ro po rció n de pat entes otorgad as a res identes y
a extranj eros es de 1 a 9).
M
Europa of rece un in te resante me rcado de pate ntes para los
inve nto res mex ica nos, part icu larme nte desde el estab lec imi ento de la Of ic ina Europea de Pate ntes, co n sede en M un ich (RFA).
La pate nte eu ropea ga ranti za a los inve nto res, res ide ntes y
ext ranj eros, un a pro tecc ió n me nos cos t osa y co mpli ca d a y m ás
seg ura. Desde ju n io de 1978 es posib le obte ne r, después de l
exa men co rrespo nd iente, un a pate nte reconocida en la mayo rí a
de los países de Europa Occide nta l. El siste m a europeo de patentes es el res ultado de un a cooperac ió n que se ext iende m ás
all á de las fro nteras de la CEE, abarca ndo un me rca do de 290
millo nes de habitantes.
En el dece ni o pasa do, México f irm ó m ás de 120 ac uerdos b ilate ra les sobre coope rac ió n c ientífica y tec no lóg ica. D ic hos
ac uerdos f ue ro n co ncertados en 70 % co n Euro pa y la m ayo rí a
de ell os co n países de la CEE. Además ya se ini c iaron los pri meros pasos de coope rac ió n tec no lóg ica ent re las dos pa rtes, en el
ma rco de l ac uerdo ent re Méx ico y la Comu ni dad, sobre t odo en
la esfe ra de los rec ursos energét icos renovab les (á rea en la qu e
prec isa mente tenem os tamb ién un bu en prog rama con la O LADE). Por otro lado, en v ista de l pote nc ia l tecno lóg ico q ue ofrece
Eu ro pa (m ás de m andas de pa tentes nac io nales reg ist radas po r
res ide ntes q ue en el caso de Estados Unidos; u na pa rte de las
patentes otorga das a no res identes en todo e l m un do de ce rca
de 40 %; un vo lu me n de las exportac io nes m un d iales de m anufact uras mayor al co nju nto de exportac io nes ma nu fac t urad as
de Est ados Unid os, Ca nadá, Japó n y la Un ió n Sov iética), la in teracc ió n de Méx ico y Europa en este ca m po es re leva nte.
La tra nsfere ncia tecno lóg ica puede tomar d ive rsos ca mi nos,
pero las cinco mejo res fo rm as son: m ovi mi ento de persona l; expo rtació n de m aquin ari a, fáb ri cas y líneas de pro d ucc ión; as iste ncia tecno lóg ica, patentes, 1ice nc ias y k now-h ow; coope rac ió n ind ustri al (desd e subco ntrat ac ió n hasta empresas conjunt as), e inve rsiones direc t as. A este respec to, suger imos q ue en
los próx im os años estos ve hí c ul os de in terca mbio sean exp lorados en el m arco del A cuerd o entre M éxico y la Com unid ad
Euro pea y a la lu z d e las ley es m ex ica nas de tr ansf erencia t ecno lóg ica y del uso y expl ot ac ió n de patentes y marcas de f ábri ca.
CO NCLUS IÓN
e
orn o la Comunid ad Eu ro pea co ntinú a profundi za ndo y
ex tendiendo su integrac ió n (progresa n las negoc iac io nes
para qu e España y Po rt uga l se adhieran a la es t ructur a
europea en 1984), los in tereses co mun es qu e com pa rte co n
A méri ca Latin a cobran se ña lad a impo rtanc ia. Esto s in clu ye n la
fo rm ació n de va ri os po los po líti cos esta bl es en el m u ndo; un a
pa rti c ipac ió n del Terce r M un do en el mane jo de los asu ntos
mundi ales; un equitativ o acceso de A m é ri ca Latin a a la
t ecnol ogía, los merca dos y la edu cac ión; un a crec iente transf erenci a de recu rs os hac ia el Sur; la errad icació n d el hambre y la
pobrez a; un esf uerzo conjun to en to rn o a los grandes pro bl em as (d esde la limitac ió n de arm as has t a la infl ac ió n, los alim entos, la energía, las m at eri as prim as, la exp lotac ió n de los océanos y mu c has otras import antes facetas.
Es t amos convenc idos de q ue M éx ico y la Co muni dad Europea pueden in ce nti va r el d iá logo ent re A méri ca Lat in a y Eu ro pa
sob re estos asu ntos est ratég icos, y así cont ri buir a vita li za r las
negoc iac io nes glo ba les entre el N o rte y el Sur. O
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