Impreso por Mª Ángeles Honrado Prieto. Prohibida su reproducción. EL MUNDO. VIERNES 20 DE JUNIO DE 2014 EM2 HALLAZGO EN ATAPUERCA Hace medio millón de años... El yacimiento de Atapuerca se ha convertido en el mayor tesoro de restos fósiles de humanos primitivos del mundo. El análisis de 17 cráneos muy bien conservados, siete de ellos nuevos para la ciencia, ha ayudado a conocer el origen y la evolución de los primeros neandertales hace más de 430.000 años. El trabajo dirigido por españoles arroja luz sobre un periodo oscuro de la evolución humana Por Miguel G. Corral Juan Luis Arsuaga sostiene un fragmento de uno de los cráneos humanos hallados en Atapuerca. / JAVIER TRUEBA 98 EL MUNDO. VIERNES 20 DE JUNIO DE 2014 EM2 / CIENCIA El eminente paleontólogo y estudioso de la evolución Stephen Jay Gould –fallecido en 2002– resumía el avance de las especies y los procesos que esculpen la geología del planeta con una simple frase cargada de significado: «La historia de cualquier parte aislada de la tierra, como la de cualquier soldado, consiste en largos periodos de aburrimiento y breves periodos de terror». La paleontología es la ciencia que mejor ha sabido percibir tanto los larguísimos lapsos de tiempo de aburrimiento como las alocadas carreras por la evolución que se viven en las épocas de terror. Es lo que indica en la mayoría de los casos el registro fósil. Las especies se mantienen largos periodos de tiempo estables hasta que un cambio en el clima, en la orografía del terreno o en los organismos que comparten el entorno ecológico dispara el motor de la evolución a través de la necesidad de adaptación a las nuevas circunstancias. La estabilidad corresponde a los infinitos periodos de aburrida espera en la trinchera, mientras que los cambios ambientales extienden el terror entre las formas de vida que han de huir hacia delante por los caminos de la evolución para permanecer en el mismo sitio, como en la hipótesis de la Reina Roja, enunciada en 1973 por el biólogo Leigh Van Valen basándose en el cuento de Lewis Carrol Alicia en el país de las Maravillas. En el relato, los habitantes tienen que correr cada vez más deprisa para permanecer en el mismo lugar. Según Van Valen, los organismos acompañan al ambiente en el que habitan, pero un paso por detrás, ligeramente mal adaptados y sin alcanzar jamás su meta. El yacimiento de Atapuerca (Burgos), una referencia mundial indiscutible para el estudio de la evolución humana, acaba de aportar un verdadero tesoro paleontológico que apoya las teorías esbozadas por Gould, Van Valen y tantos otros evolucionistas. El análisis de 17 cráneos de homínidos –siete de ellos nuevos para la ciencia– de hace 430.000 años ha permitido a los investigadores, liderados por el codirector de Atapuerca Juan Luis Arsuaga, avanzar en el conocimiento de cómo se produjo la evolución de los neandertales. Y las conclusiones del trabajo, recién publicado por la revista científica Science, apuntan precisamente a que ésta se produjo de forma escalonada, en etapas, y no como un proceso continuo e imparable, tal y como propuso el propio padre de la Teoría de la Evolución Charles Darwin y defienden a capa y espada los llamados neodarwinistas, que tuvo en los padres de la Teoría Sintética, como los genetistas Theodosius Dobzhansky y John B. S. Haldane o el biólogo Ernst Mayr, a sus máximos exponentes. En los años 70, Gould y Niles Eldredge plantearon la teoría del equilibrio puntuado, según la cual las especies pueden evolucionar gracias a grandes y rápidas reordenaciones de su genoma. «Es más fácil subir los peldaños de una escalera que empujar un cilindro por la cuesta arriba de la Historia de la Vida», decían. Los restos humanos de estos hombres de la Sima –como se han llamado por haber sido hallados en la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca y a la espera de que la comunidad científica acuerde si pertenece a alguna especie ya conocida o supone una en sí misma– tienen características definitivamente neandertales, como la cara, la mandíbula y la articulación de ésta con el cráneo, pero rasgos mucho más primitivos en el resto del esqueleto craneal. Hay que recordar en este punto que entre los «Hoy en día sólo existe una única población de ‘Homo sapiens’, pero no siempre ha sido así. En el Pleistoceno, si recorrías Europa, había una gran variación entre las poblaciones humanas» neandertales clásicos estudiados por paLos primeros homínidos que dieron lugar a leontólogos y antropólogos (Homo nean- los neandertales estuvieron durante varios derthalensis) y los hombres de la sima cientos de miles de años asentados en Eurasia hay 200.000 años de diferencia. sin apenas interferencias, pero los humanos ¿Qué supone esto? Que estos ho- modernos (Homo sapiens) –que habían evolumínidos pertenecen a la estirpe cionado en África– se asentaron también en de los neandertales Eurasia y el contacto produjo el cruCráneo número y que la evolución zamiento de ambas especies. Aundel linaje a lo largo 15 de los hallados que la hibridación no ocurrió de foren la Sima de los de cientos de mima completa, en algunos casos la Huesos de les de años ocureproducción tuvo éxito y los genes Atapuerca rrió en mosaico de los neandertales llegaron al pa(Burgos). / JAVIER TRUEBA afectando de fortrimonio genético del ser humano ma escalonada a dide hoy en día. Precisamente uno de ferentes regiones de la anatomía los últimos grandes descubrimientos en Atay no a todos los rasgos al tiempo. puerca fue la publicación a finales de 2013 de «Para entender la morfología cra- ADN humano de hace 400.000 años en buenas neal de los neandertales se ha apuntado ha- condiciones de conservación, lo que permitió cia varias hipótesis, una es que se debe a deri- compararlo con el genoma humano moderno va genética, es decir, al azar. Pero yo creo que para aportar más información al debate cientíhay que buscar una explicación funcional», fico sobre la evolución del hombre. asegura a EL MUNDO Juan Luis Arsuaga, inLos paleontólogos son capaces de rastrear la vestigador principal de la investigación re- estirpe de los neandertales prácticamente descién publicada en Science. Ralph Quam, de su inicio con homínidos preneandertales de del Departamento de Antropología del hace entre 400.000 y 500.000 años, como los de Museo de Historia Natural de Nueva Atapuerca o los de Tautavel (Francia), hasta su York, comparte el mismo extinción, pero no sucede lo mismo punto de vista. «Debido con Homo sapiens. La única especie Vista lateral del al complejo juego de humana que ha llegado hasta la accráneo número 9 de la Sima de los características faciales, tualidad aparece en el registro fósil Huesos de parece un mejor candiprácticamente como es hoy en día. Atapuerca. / JAVIER dato para representar No existe ningún hallazgo paleonTRUEBA una adaptación que patológico que relacione a nuestra esra ser algo que ocurrió pecie con otra más primitiva que ya de forma aleatoria por deriva gené- tuviese alguna característica presente en los satica. Estamos actualmente trabajando piens y que permita reconstruir la historia evoen esto, pero creemos que existen impli- lutiva de los humanos modernos. «Al linaje del caciones funcionales», explica Quam. Homo sapiens le perdemos la pista hace Aunque pertenece al terreno de las especu- 200.000 años», dice Arsuaga. «Con el registro laciones y no figura en el trabajo, para Juan que tenemos ahora mismo, parece que apareLuis Arsuaga la especialización del esqueleto cieron tal y como son ahora, un poco más rofacial podría deberse al uso de la dentición an- bustos, pero prácticamente iguales. No sabeterior –de los dientes y colmillos– como herra- mos si sus raíces se hunden hacia un punto mienta. «La dentición posterior, las mue- más profundo de la evolución». las, no son muy grandes, por lo que no En todo caso, parece que la evolución no es creo que tenga que ver con la tritura- un proceso aburrido, de cambio constante y ción. Pero esta morfología de la ca- paulatino, como defienden los partidarios de la ra reduciría el estrés biomecánico Teoría Sintética, sino algo mucho más pareciprovocado al usar los dientes co- do a lo que proponían Gould y Eldredge, quiemo una herramienta nes dejaban espacio para los rasgos más, además de las surgidos de forma coyuntural y no Cráneo número manos», explica el in- 17, al que le falta necesariamente motivados por un la mandíbula y la vestigador. De modo fin adaptativo, como defendían los dentición que las mandíbulas de neodarwinistas. De hecho, el propio inferior. / JAVIER Gould, junto con el biólogo evolutilos neandertales pudieTRUEBA vo Richard Lewontin, ridiculizaba ron ser un sistema de los argumentos extremos de sus riingeniería para evitar que la tensión ejercida con los dientes se vales intelectuales utilizando una divertida meconcentrase en la cara y se disipase. táfora literaria. La idea del filósofo Gottfried La adaptación tuvo éxito y la Selección Leibniz de que vivimos en el mejor de los munNatural hizo que quedase como rasgo dis- dos posibles atormentaba al doctor Pangloss, tintivo de los neandertales hasta su extinción uno de los protagonistas de la obra Cándido, hace cerca de 30.000 años. Pero no sucedió lo de Voltaire. Llevada al extremo en un personamismo con el esqueleto craneal, que fue ga- je de ficción, esta percepción conduce al docnando volumen cerebral, hasta varias decenas tor a pensar que no hay efecto sin causa y, por lo tanto, todo existe porque tiene un propósito de miles de años después. Otra de las pequeñas revoluciones que su- específico. En la obra del ilustrado Voltaire, pone este último hallazgo en Atapuerca es Cándido y el doctor Pangloss regresaban a Lisprecisamente que por primera vez se ha ana- boa en barco cuando un tercer personaje llalizado una población entera, lo que permite mado Jacobo cae por la borda. Cándido se disextraer conclusiones a escala poblacional, sin pone a lanzarse al agua para salvarlo. En ese tener la incertidumbre provocada por los ha- momento, Pangloss detiene a Cándido porque, llazgos puntuales y aislados. «Con los 17 crá- según él, la bahía de Lisboa está allí para que neos que hemos encontrado es posible por Jacobo se ahogue en ella. Un ejemplo claro del primera vez caracterizar la morfología cra- pensamiento panglossiano aplicado a la evoluneal de una población humana europea del ción sería que la nariz y las orejas están en Pleistoceno Medio», asegura Ignacio Martí- nuestra cara porque tienen la función de sujenez, profesor de Paleontología de la Universi- tar las gafas. El peso de la aportación científica dad de Alcalá y coautor de la investigación. de Charles Darwin es tan grande que muchos «Hace más de 400.000 años, había mucha investigadores buscan el fin adaptativo en el úlmás diversidad geográfica de lo que se pensa- timo de los rasgos de cualquier forma de vida. ba», explica Arsuaga. «Hoy en día, sólo exis- Stephen Jay Gould y Richard Lewontin bautite una población de Homo sapiens, pero eso zaron esta deformación del darwinismo como no siempre ha sido así. En el Pleistoceno si re- el Paradigma Panglossiano. Nada más lejos de corrías Europa encontrabas una gran varia- la complejidad que refleja la historia evolutiva del ser humano. ción entre poblaciones», dice el investigador.