carlos rafael - Latin American Studies Association

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XXIV INTERNATIONAL CONGRESS OF THE LATIN AMERICA STUDIES ASSOCIATION
PANEL “ REVISITING FIFTY YEARS OF DEVELOPMENT STUDIES IN
CUBA: THE ENDURING LEGACY OF CARLOS RAFAEL RODRIGUEZ”
APPROACH TO CARLOS RAFAEL PERFORMANCE IN ECONOMIC
DEVELOPMENT IN CUBA: PERSONAL EXPERIENCES
Miguel Alejandro Figueras
No me considero en condiciones de hacer una evaluación teórica del legado de Carlos
Rafael en lo relativo a la teoría y su pensamiento económico sobre el desarrollo. Mi
compañera de panel, Miriam Fernández y con plena autoridad, en su ponencia presenta
un recorrido por muchos aspectos de su pensamiento sobre el desarrollo económico.
A lo largo de casi cuatro décadas conocí de Carlos Rafael, de sus ideas y mantuve, en
muchos de estos años, una activa relación de trabajo. Voy a limitar mi ponencia a ciertas
consideraciones sobre su accionar en el desarrollo económico cubano. Por tanto, no voy
a referirme a aspectos o momentos que no conocí. Al revisar mis notas, documentos de
años anteriores, sus discursos y escritos, tengo la impresión que a Carlos Rafael el
escritor y periodista le ocurrió algo similar a lo sucedido a 1917 a Lenin, cuando deja
inconcluso su libro El Estado y la Revolución, pues resultaba mas interesante hacer una
Revolución que escribir sobre ella. (precisar el texto verdadero).
A mediados de los años cincuenta, siendo yo un simple office boy en una importante y
diversificada compañía financiera en la Habana, por primera vez escuche hablar de
Carlos Rafael a los empresarios y financieros. Siempre al mencionarlo reconocían en él
una de las mentes más brillante de Cuba, concluyendo con evidente amargor “...lastima
que sea comunista”.
Cuando curse la carrera de Economía en la Universidad Católica de Santo Tomás de
Villanueva, no volví a escuchar su nombre ni se mencionaba. No era de extrañar. En la
asignatura Historia de las Doctrinas Económicas dedicaban media clase de todo un
semestre al pensamiento de Carlos Marx. Hoy es reconocido por enemigos y marxistas
como el más grande pensador económico que ha existido1 .
1 - Los técnicos latinoamericanos
En los primeros dos años después del triunfo de la Revolución se produjo un éxodo de
médicos, técnicos y cuadros dirigentes. Este éxodo se hizo más amplio aún con la
agresión en Playa Girón en 1961 y la Crisis de los Mísiles de Octubre de 1962. La
plantilla de médicos se redujo de 6000 a 3000. Muy mermadas quedaron las filas de los
ingenieros, tecnólogos y arquitectos, cuya población se redujo en un 60%. En parte esa
1
Marx after Communism; The Economist, Londres, diciembre 21 2002
1
ausencia de personal técnico se pudo llenar con cientos de jóvenes técnicos
latinoamericanos que fluían hacía Cuba. Algunos militantes de partidos comunistas o de
las juventudes comunistas de Latinoamérica.
Me atrevo a aseverar que más de la mitad eran jóvenes idealistas de otras militancias que
veían una posible realidad de sus sueños de justicia social en la imberbe Revolución
Cubana. Varios de mis mejores amigos de esa época habían llegado en ese flujo de
soñadores. Menos mal, pues había perdido la mayoría de mis amigos, que marcharon al
Norte como enemigos de mi Revolución, perdiendo, por tanto, la condición de ser mis
amigos.
Al averiguar con mis nuevas amistades cual fue la vía para llegar a Cuba, brotaba por
todas partes un viaje de Carlos Rafael en 1959, por América Latina. Solicitaba ayuda en
personal calificado. Lo cual hacía no solamente a los partidos comunistas, también a
socialistas, radicales y a cuanto amigo de otra militancia honesta y simpatizante encontró
en su devenir. La Junta Central de Planificación, el Ministerio de Industria, el INRA
(Instituto Nacional para la Reforma Agraria) y otros importantes organismos se nutrieron
de ese flujo. En esos primeros años estos organismos y sus empresas eran verdaderas
Torres de Babel latinoamericanas, donde el esperanto fue sustituido por un español –
portugués muy especial. Se podía encontrar al frente de las minas a recién graduados
chilenos, jóvenes agrónomos mexicanos en las nuevas cooperativas y granjas del pueblo,
ingenieros civiles argentinos haciendo carreteras, técnicos brasileños y uruguayos
creando la inexistente industria de maquinarias y piezas de repuestos, economistas
hondureños, ecuatorianos, venezolanos, peruanos haciendo planes de desarrollo.
Ninguno hablaba ruso y cuando comenzó a llegar la ayuda del campo socialista tenían
los mismos problemas de comunicación con nuestros nuevos amigos que nosotros los
cubanos.
2 - La Escuela de Economía
Personalmente conocí a Carlos Rafael a finales de 1961. Mi jefe entonces, Juan
Francisco Noyola, quien había renunciado a su posición de Director de Desarrollo de la
CEPAL (ECLA en inglés) en 1960 cuando bajo la presión de los Estados Unidos, Raúl
Presbich se ve obligado a retirar la Misión de esa institución internacional que asesoraba
en Cuba desde 1959. Noyola, brillante economista mexicano y marxista que estaba al
frente de la Misión CEPAL renunció en protesta y decide quedarse en Cuba, siendo
designado Director de Desarrollo de la incipiente, amorfa y recién creada Junta Central
de Planificación. Con el entusiasmo que lo caracterizaba unido a su experiencia en la
UNAM, Noyola colaboraba con Carlos Rafael en el diseño del primer programa de
estudios de la carrera de Economista en la Universidad de la Habana. En diciembre de
1961, junto con otros colaboradores cubanos y latinoamericanos, nos reunimos con
Loyola y Carlos Rafael como futuros profesores de la carrera de Economista. De Carlos
Rafael y Noyola brotaba un contagiante entusiasmo por la nueva carrera.
2
Al fin en febrero de 1962 quedo inaugurada la Escuela de Economía2 .
Carlos Rafael pronunció el discurso inaugural e inmediatamente renunció a ser su
Director. Previamente había informado al claustro su designación el día antes para
presidir el Instituto de Reforma Agraria, responsabilidad que absorbería todo su esfuerzo
y tiempo. Debido a ello, y con cierto pequeño dolor, se limitaría a inaugurar la Escuela de
Economía, por él concebida e inmediatamente trasladaría la responsabilidad de dirigirla
a otro compañero.
Veintiún años después al conferírsele el título de Profesor de Merito reflejaba esa
añoranza al decir:
“El título que se me confiere, da por supuesto, que he sido el Profesor que habría
querido ser y que la vida, una y otra vez con sus exigencias irrenunciables, no
permitió cuajar en mí. Se bien que lo que se toma en cuenta con demasía en esta
noche, no es en modo alguno una ejecutoría profesoral que no me fue posible
tener, sino una conducta cívica y humana de que, desechando pacatas modestias,
si puedo sentirme orgulloso”.
A los dos años de haberse inaugurado la Escuela, volvió a ella para pronunciar una
profunda conferencia “Cuba en el Tránsito al Socialismo 1959 – 1963.” Posteriormente
fue impresa posteriormente como pequeño libro.3
A partir de la entrada de Cuba en el CAME (en inglés COMECON) se fueron
modificando los planes de estudio de Economía, buscando cierta homologación con los
estudios similares en las universidades de otros países miembros. En 1983 Carlos Rafael
volvería a la Escuela de Economía y pronunciaría una conferencia sobre Cuba, su
evolución económica y sus relaciones internacionales. Aprovecho para subrayar una
crítica, que pocos como él tenían la autoridad para hacerla. Reconoció los avances en los
planes de estudio, pero tenían el defecto que los graduados salían sin conocer la
estructura y las particulares características de la economía cubana.4 Posiblemente
supieran mas de la economía de la URSS y de los países del CAME, que de su propia
economía.
2
Aspiraron cerca de 1000 personas a ingresar en el primer año de la escuela, pero la matricula se limitó a
300. Con gran sentido práctico y considerando que ese año, 1962, había sido denominado Año de la
Planificación, Carlos Rafael creo el Curso de Planificación de dos años, para los que no pudieron
matricular. Resultó muy útil y muchos de sus alumnos después completaron sus estudios y se graduaron de
economistas. En 1978, cuando asesoraba al Ministro de Planificación de Mozambique, Marcelino dos
Santos, le explicaba como en parte suplimos la escasez de personal calificado en los organismos con los
graduados de ese curso que había concebido su amigo personal Carlos Rafael Rodríguez. No estoy
totalmente seguro, pero creo que después los mozambiqueños organizaron un curso similar.
3
Editora Política, La Habana, 1979.
4
Unos años después la Universidad de la Habana me solicitó precisamente que impartiese varios cursos de
postgrado sobre esta temática, y como resultado de los cuales prepare mi libro “Aspectos Estructurales de
la Economía Cuba “Editorial Ciencias Sociales, La Habana 1995.
3
3 - Los años en la agricultura
La labor en el INRA de Carlos Rafael entre 1962 y 1965 incluyó momentos decisivos en
la transformación de la agricultura5 . La organización de las unidades básicas
(cooperativas y granjas del pueblo) avanzó y se consolidó. Dos momentos específicos
merecen destacarse:
Ø Cierto pesimismo derivado de la anulación de cuota de exportación de azúcar al
mercado de Estados Unidos, había llevado a errores en algunos dirigentes del
INRA que comenzaron después de la gran zafra de 1961 (6.7 millones de
toneladas) a desmantelar campos de caña y a utilizar los cañaverales en otros
cultivos. Esto derivo en una brusca reducción de la producción azucarera a casi la
mitad (en 1963 se lograron solamente 3.8 millones de toneladas). En ese preciso
año se estaban estableciendo las nuevas relaciones económicas con la Unión
Soviética y los países socialistas europeos, con los cuales la moneda de pago
principal de nuestras importaciones sería el azúcar a precios superiores a los
prevalecientes en el llamado Mercado Mundial. Bajo la orientación de Fidel,
siempre atento a lo que ocurriese en el campo agrícola, Carlos Rafael dirigió el
proceso de recuperación azucarera que permitió una zafra superior de nuevo a los
6 millones de toneladas en 1965.
Ø Otro momento importante de su tránsito por el INRA consistió en aplicar la
Segunda Reforma Agraria de octubre de 1962, en víspera de la gran
nacionalización de empresas industriales y comerciales que tuvo lugar ese mes.
Las 10 00 fincas mayores de 67 hectáreas con 1.7 millones de hectáreas en total
fueron intervenidas e integradas a las cooperativas y granjas del pueblo. Muchos
de los propietarios de esas 10 000 fincas se habían convertidos en enemigos de la
Revolución habían cooperado con las bandas de alzados que vandalizaban en
todas las provincias, las cuales habían sido alentadas, asesorados y abastecidas
por la CIA.
4 - La Colaboración Económica
Al cesar como Presidente del INRA, en 1965, Carlos Rafael es designado Ministro de
Gobierno sin una cartera específica. Paulatinamente fue formando un pequeño equipo que
años después se convertiría en la Comisión Nacional de Colaboración y a partir de 1977
en el Comité Estatal de Colaboración Económica. A la colaboración económica
internacional y la integración de Cuba en el CAME dedico Carlos Rafael buena parte de
sus esfuerzos entre 1965 y 1990.
Por sus objetivos, sus propósitos de desarrollar la economía y recobrar la dignidad
nacional, desde su inicio la Revolución Cubana despertó un movimiento internacional de
cooperación hacía la misma.
5
Ver sus artículos incluidos en el tomo 2 de Letra con Filo, Editorial Ciencias Sociales, La Habana 1983
- Cuatro Años de Reforma Agraria, Revista Cuba Socialista, (1963)
- La Revolución Cubana y el Campesinado (1965)
4
La cooperación se brindó en ocasiones por los gobiernos y muchas veces por las
organizaciones populares en diferentes países que manifestaban, y manifiestan así, su
apoyo, simpatía y coincidencia con sus mas puros y humanos ideales. Tuvo un papel
muy importante esa cooperación internacional en que la Revolución Cubana saliese
victoriosa de los peligros y obstáculos que enfrentó desde sus primeros meses. Frente a
las agresiones, las presiones, el bloqueo económico impuesto hace más de 40 años por el
Gobierno de los Estados Unidos, la mayor potencia económica y militar de la tierra, se
erigió la solidaridad internacional hacía la pequeña Cuba.
Lo mas puro de todas las naciones se ha movilizado en favor de la cooperación y la
solidaridad hacía Cuba y forma parte de la doctrina y política exterior cubana que existe
una deuda con el resto de la humanidad. Por ello, la Revolución Cubana ha educado al
pueblo que aún siendo subdesarrollado debe colaborar con otros pueblos en todo aquello
que se pueda.
En la actualidad la República de Cuba mantiene relaciones diplomáticas con 172
naciones y forma parte de decenas de organismos internacionales y regionales.
Las relaciones de colaboración a lo largo de estas casi cuatro décadas han tomado muy
diferentes formas y modalidades y para su análisis puede ser conveniente clasificarlas en
cinco grandes grupos:
I - Con los países del Tercer Mundo
II - Con los antiguos países socialistas de Europa, la República Popular China y la
República Socialista de Vietnam.
III - Con los países capitalistas desarrollados
IV - Con los Organismos Internacionales
V- Con las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
•
La colaboración con los países del Tercer Mundo
Cuba siempre ha estado en el grupo de vanguardia de los países que fomentan lo que se
conoce como cooperación Sur - Sur, se han desplegado el máximo de posibles acciones
en cada momento y según los deseos y posibilidades de los otros países. En estas
relaciones la colaboración cubana se ha caracterizado por el más estricto respeto a la
soberanía y la autodeterminación de los otros países y de las prioridades establecidas por
sus gobiernos.
Cuando apenas la Revolución cubana cumplía sus dos primeros años, se inicio la
recepción de estudiantes becados por Cuba provenientes de otros países. Poco tiempo
después comenzaron otras formas de colaboración activa.
Lograda la independencia de Argelia, se produjo un éxodo de médicos de ese país. Los
pocos médicos que hasta entonces se disponía en la ex colonia eran franceses y estaban
regresando a Francia. Era necesario darle ayuda, aún cuando el número de médicos en
5
Cuba se había reducido a la mitad, también por un proceso de éxodo. Tan temprano
como 1963, la primera brigada médica cubana, integrada por médicos, técnicos y
enfermeras, partió hacía Argelia. A partir de entonces la colaboración cubana se amplio
considerablemente. Actualmente se mantienen relaciones de colaboración con 93
naciones del Tercer Mundo y por regiones clasifican en:
África y Medio Oriente
Asia y Oceanía
América Latina y el Caribe
53
16
24
Más de 115 000 colaboradores civiles cubanos prestaron su ayuda a esos pueblos:
En África
En América Latina y el Caribe
En Asia
más de 90 000
más de 24 000
150
Una mención especial aparte merece la cooperación médica, pues unos 60 000
trabajadores de la Salud - médicos, enfermeras, técnicos - han prestado sus servicios en
70 naciones. En la actualidad, más de 4 000 colaboradores de este sector se encuentran
en 50 países, destacándose en Sudáfrica.
Decenas de miles de maestros fueron a África y Nicaragua a contribuir a las campañas de
alfabetización entre otras y adición a ellos, cientos de profesores universitarios han
impartido docencia en un gran número de países y han ayudado a crear universidades y
facultades.
Adicionalmente 35 000 estudiantes extranjeros becados han cursado sus estudios
universitarios y de técnicos medios en Cuba.
En la actualidad
extranjeros.
se mantienen estudiando en Cuba, poco más de 5 500 becados
Los constructores, gi ualmente, han contribuido al desarrollo de otros pueblos por medio
de la construcción de hospitales, escuelas, granjas vacunas y avícolas, obras marítimas,
carreteras, centrales azucareros, puentes, carreteras, viviendas y hoteles. La mayor parte
de estas obras en su momento fueron donadas por el pueblo cubano. Hoy, la situación
económica de Cuba es diferente y más difícil, por lo cual no se pueden mantener esas
donaciones, pero dentro de las posibilidades siempre se busca para los países que reciben
esa colaboración, que el costo de la misma resulte el mínimo posible.
•
La Colaboración Económica con la ex Unión Soviética y los restantes
Desde los primeros años de la década de los sesenta se establecieron múltiples lazos de
cooperación con lo que fue la Unión Soviética y los países socialistas de Europa Oriental.
Cuba, como nación de menor desarrollo recibió un trato especial en las relaciones
comerciales que se fueron formando, garantizándole una relación de precios de
6
intercambio justa y estable. Se estableció la coordinación de los planes a mediano plazo,
con lo cual se conocía con antelación el comportamiento de los próximos cinco años del
comercio. Como parte de estas relaciones estos países otorgaron a Cuba créditos por
cerca de 8 000 millones de pesos (equivalentes entonces a dólares) para la transformación
hacía una agricultura moderna, la prospección, extracción y refinación de petróleo, la
generación de electricidad, la metalurgia, la construcción de maquinarias y la electrónica,
la rehabilitación y ampliación de la industria azucarera, las industrias ligeras, químicas, el
sector de las construcciones y los materiales de construcción. Una atención muy especial
se asigno a desarrollar una adecuada estructura en la educación técnica y en la creación
de una base de investigación científica y tecnológica. Decenas de miles de profesionales
cubanos se graduaron en esos países, mientras que miles de científicos perfeccionaron su
calificación en los mismos. Puede contarse por decenas de miles los técnicos y
especialistas de esos naciones que brindaron su colaboración a al desarrollo de la
sociedad cubana.
Los acontecimientos ocurridos a partir de 1989 en Europa Oriental, la desintegración de
la Unión Soviética, provocaron que estas relaciones de colaboración cesarán.
Las relaciones de colaboración con la República Popular China han transitado por varias
fases. De la República Popular China se han recibido créditos blandos por cientos de
millones de USD y más de 12 millones de USD en donativos. Los principales sectores de
la colaboración son la industria ligera, la electrónica, la piscicultura, la salud pública, la
educación y la producción de centrales mini hidroeléctricas.
La colaboración con Vietnam comenzó en los años sesenta. Cuba donó importantes
cantidades de azúcar durante la guerra de agresión por parte de Estados Unidos a ese país,
brindó asistencia técnica en innumerables sectores en el ámbito social y económico
(construcción de centrales azucareros, plantaciones, hoteles, hospitales, granjas
ganaderas). En la actualidad Vietnam anualmente hace un donativo de arroz a Cuba y se
mantiene un activo intercambio científico técnico. En Vietnam existen tres empresas
mixtas con entidades cubanas, una de ganadería, otra de medicamento animal y otra
constructora.
•
La Colaboración con los países capitalistas desarrollados
Durante su primera década de existencia, la Cuba revolucionaria no recibió de los países
capitalistas desarrollados créditos para adquisición de instalaciones, fábricas, grupos
importantes de equipos. En 1964 la firma Leyland con el apoyo del gobierno conservador
británico de Douglas Home, vendió a Cuba 450 ómnibus para el transporte urbano,
provocando con ello una airada reacción de la Administración de Presidente Johnson que
llevo a Gran Bretaña al banquillo de los acusado en el Consejo Supremo de la OTAN
donde fue condenada con votación de 15 a uno por “frustar una política seria vinculada a
la defensa de los intereses del mundo libre en un área vital del mundo”6 .
6
Una narración detallada de este incidente se encuentra en Alister Hennessy and George Lambie The
Fractured Blockade: West European – Cuban Relations During the Revolution, Macmillan Press, Londres
1993
7
Después de diez años de funcionamiento del bloqueo contra Cuba, con la abierta o
encubierta colaboración de los principales gobiernos del mundo occidental, el mismo
comenzó a desprestigiarse. La Revolución no había sido derrotada a pesar de la invasión
por Bahía de Cochinos en 1961, la Crisis de los Misiles en 1962 y el fomento el
terrorismo desatado por las bandas alentadas por la CIA. Desde inicios de los años
setenta comenzó a crecer el precio del azúcar, hasta llegar a más de 1 500 dólares la
tonelada en el otoño de 1974. Se genero entonces una carrera desenfrenada entre los
países desarrollados por otorgar créditos a mediano plazo a Cuba para la adquisición de
fábricas, barcos de pesca y de transporte locomotoras y contingentes de equipos de
construcción y de transporte. Todos estos créditos estaban respaldados por las respectivas
agencias de seguro y financieras que apoyaban las exportaciones de esos países. Los
créditos otorgados fueron más de 2000 millones de dólares y en el proceso de
negociación de estos y la posterior adquisición de las instalaciones y equipos participo
activamente Carlos Rafael desde la Comisión Nacional de Colaboración que él dirigía.
Fue también a partir de la década de los años setenta que comenzaron a tejerse las
primeras relaciones de colaboración con este grupo de países y crearse las comisiones
intergubernamentales o similares con esos países, las cuales serían instrumentos para
discutir y acordar proyectos de colaboración al desarrollo. Durante rante esa década se
recibieron cerca de 120 millones de dólares en créditos blandos y donativos, destinándose
principalmente a la Salud Pública, la Educación, el desarrollo científico técnico y las
investigaciones.
A partir de las acciones de solidaridad y apoyo de Cuba con el Gobierno de la recién
independizada Angola, para rechazar la invasión de los racistas sudafricanos y otras
fuerzas mercenarias, la mayor parte de los Gobiernos de estas naciones desarrolladas
cesaron o redujeron al mínimo este flujo de recursos, durante la segunda parte de esa
década. Con algunos de estos países se mantuvieron modestos programas de cooperación
técnica con Francia, y de becas con Holanda, Suecia, Suiza y Japón. En estos años, sin
embargo, se inició la colaboración con España que otorgó a Cuba créditos blandos de su
Fondo de Ayuda al Desarrollo, que se destinaron a financiar distintos objetivos de
desarrollo económico y un importante programa de cooperación técnica.
Desde 1985 toda la Ayuda Oficial al Desarrollo recibida por Cuba desde este grupo de
países no sobrepasa los 500 millones de dólares, un promedio anual de 2.76 dólares por
año por habitante, prácticamente inexistente.
•
La Colaboración con los Organismos Internacionales
Los más importantes programas de colaboración se llevan a cabo con el Programa
Mundial de Alimentos, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el FNUAP, la
Organización para la Alimentación y la Agricultura, la Organización Mundial de la Salud
y la Organización Panamericana de la Salud, así como con la Organización de Naciones
Unidas para el Desarrollo Industrial. Se han implementado nuevas formas de
colaboración con los mismos. Una de estas vías es vincular la cooperación cubana con
estas organizaciones a programas bilaterales con países del Tercer Mundo. Con
organismos internacionales como UNICEF OMS, OPS, se han acordado vías especiales
8
para que
médicos y personal
paramédico cubano cumpla misiones de esas
organizaciones en diferentes países, pero empleando vías que resulten más económicas
para poder enviar un número superior de los mismos.
•
Colaboración con las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
Cuba ha mantenido relaciones de cooperación con ONG desde los años setenta, las cuales
pasaron a ocupar un lugar importante en los años noventa, desempeñando un doble papel,
bien como fuentes de financiamiento de proyectos o como promotores de financiamiento
por terceros de proyectos. En ocasiones ha habido una mezcla de ambos papeles. En la
actualidad hay relaciones con más de 130 ONG, de las cuales 67 están ejecutando
proyectos.
Carlos Rafael durante veinticinco años brindo un gran aporte en el diseño e
implementación de esta compleja y diversificada red de colaboración bilateral,
multilateral, Norte-Sur, Este-Sur, Sur-Sur. En su accionar Carlos Rafael desarrollo un
estilo de trabajo muy participativo, involucrando a los diferentes sectores y organismos
cubanos en las labores de colaboración, tanto para brindarla como para recibirla. Con la
habilidad y paciencia de un maestro fue diseñando procedimientos, programas, sistemas
de planificación que permitieron llevar las acciones de colaboración a muy altos niveles
en relación al tamaño de Cuba.
Los resultados de miles de acciones de colaboración han sido beneficiosos para Cuba,
pero igualmente lo han sido para decenas de naciones subdesarrolladas. El prestigio y
conocimientos de Carlos Rafael en el campo de la colaboración fue reconocido
internacionalmente, entre otras ocasiones, cuando en la Octava Cumbre del Movimiento
de Países No Alineados celebrada en Harare se decidió crear la Comisión del Sur
presidida por Julios K. Neyrere, quien solicitó a Carlos Rafael que fuese uno de sus
integrantes. La Comisión Sur constituida oficialmente en 1987, reunió a intelectuales y
dirigentes políticos de la región que, observadores de las experiencias y de los problemas
comunes, sugirieron las estrategias de crecimiento más adecuadas para mejorar las
condiciones de vida de sus pueblos.
5 - El Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME)
Cuba tropical, latinoamericana y estaba situada a miles de kilómetros de Europa del Este
y de los Urales, resultaba un reto su integración al CAME (COMECON en inglés). Carlos
Rafael fue artífice que abrió el camino para su ingreso a esta institución de integración y
cooperación. Cuando el CAME cumplió treinta años de fundado y a veinte años del
triunfo de la Revolución explicaba en una entrevista de prensa:
Cuba llegó al CAME en 1972, después que durante más de doce años, habíamos
desarrollado muy profunda e intensamente las relaciones bilaterales con los países
socialitas, y en particular con al Unión soviética. El paso dado de ingresar al
CAME, fue un paso natural en el desarrollo de nuestras relaciones. Las
9
vinculaciones bilaterales eran insuficientes, puesto que hay toda una serie de
problemas que sólo pueden resolverse por la vía multilateral7 .
Durante 18 años Cuba formo parte del CAME. El proceso de inserción fue realmente
complejo, pues muchos mecanismos internos debieron homologarse con los del esquema
integrador socialista. Las metodologías de planificación, presupuesto y estadísticas se
transformaron profundamente. Se inicio la coordinación de planes a medianos plazo con
todos los demás países miembro. Se cambio el sistema de normas y standards en la
industria y la agricultura. Cada año los diversos comités, buroes, grupos y comisiones del
CAME sostenían cientos de reuniones en cada año. Para asistir a las mismas los
funcionarios cubanos debían desplazarse miles de kilómetros, salir dos días antes, sufrir
el lag del cambio de horario y después de dos – tres días de reuniones tomar otro avión
para el regreso. Algunos comités y grupos llevaban a cabo tres y cuatro reuniones en el
año.
Carlos Rafael personalmente se involucró de lleno en la concepción y conducción de este
complejo. Para auxiliarse creó la Oficina del Representante de Cuba ante el CAME en
Moscú y en la Habana la Secretaria Permanente de Asuntos del CAME – SPAC, ambas
dependiendo directamente de él que fungía como Representante de Cuba ante el CAME.
La experiencia reciente de la integración funcional de las economías de la Unión Europea
puede dar una pálida idea del necesario esfuerzo organizativo que se demando para llevar
a la práctica la inserción de Cuba en los mecanismos del CAME. Pero realmente se
magnifica más aún ese esfuerzo si se tiene en cuenta que cualquier proceso de integración
real es complicado cuando los países miembros son vecinos, pero la complejidad crece
exponencialmente cuando algunos miembros menos desarrollados están separados de los
restantes países por 8 – 9 000 kilómetros, como era el caso de Cuba, Mongolia y
Vietnam.
La labor desplegada permitió que en el CAME para Cuba se aprobasen un conjunto de
programas conjuntos específicos de colaboración en las actividades del azúcar, el níquel,
los cítricos, la geología y minería, la ciencia e investigaciones.
6 – América Latina
No quisiera terminar sin referirme al accionar de Carlos Rafael con respecto a América
Latina. Durante casi una década la política de las Administraciones de Estados Unidos
por aislar a Cuba de sus vecinos latinoamericanos y caribeños, había tenido éxito con los
gobiernos no así con respecto a los pueblos. El Che en Punta del Este, el Presidente
Dorticos y el Canciller Roa en muchas reuniones continentales habían llevado la voz de
Cuba a esos escenarios intergubernamentales. Después de retirarse de la OEA, del FMI y
del Banco Mundial, Cuba fue excluida del Banco Interamericano de Desarrollo. La
Alianza para el Progreso, puesta en marcha durante la Administración Kennedy, fue
concebida y diseñada para contrarrestar el ejemplo cubano.
7
Tomado de Letra con Filo tomo 2, pag. 551
10
Prácticamente el único escenario latinoamericano del cual se dispuso por años para
exponer sus posiciones y desnudar la realidad de subdesarrollo de los países del
continente fue la CEPAL. Entre 1965 y 1985, Carlos Rafael participó en muchas
reuniones de la CEPAL, en las cuales sus discursos e intervenciones eran escuchados con
gran atención. En una de sus más apreciadas intervenciones en el Décimo Tercer Período
de Sesiones de la CEPAL que tuvo lugar en Lima en abril de 1969 exponía:
La delegación cubana quisiera destacar que a su juicio América Latina no podría
realizar los requisitos de transformación interna que el documento de CEPAL
enuncia, y con los cuales en general coincidimos, sino por la vía de la
transformación revolucionaria de esas estructuras, transformación que desaloje de
sus posiciones económicas a las oligarquías latifundistas criollas y extranjeras,
produzcan la brusca redistribución de los ingresos y situé los resortes financieros
y reales de las economías latinoamericanas en las manos de estados
revolucionarios con un fuerte basamento popular y dispuestos a acometer una real
política de desarrollo.
Y mas adelante
En los últimos años, la mayor parte de los países de América Latina creyó posible
avanzar hacia el desarrollo precisamente con la ayuda de los que fueron definidos
en nuestra Sección Inaugural como “los usufructuarios directos del
subdesarrollo”, en aquella Alianza para el Progreso” que calificáramos en otra
oportunidad como la alianza irrealizable entre los victimarios y sus victimas.
A la “Alianza para el Progreso” le ha ocurrido lo mismo. Se subió en la cerca, esa
cerca común de los reformistas que, queriendo evadir a los agresivos
reaccionarios y temiendo lanzarse en la compañía de los pueblos combativos, a la
cerca se suben, de la cerca se han caído, sin que nadie pueda recomponer la tal
alianza de nuevo.
Al considerar alegremente su desaparición, porque la consideramos beneficiosa
para América Latina, surge en nuestro recuerdo la imagen de un hombre
definitivamente inscrito en la historia latinoamericana: Ernesto Che Guevara. Lo
evocamos aquí conmovidamente y en su doble condición como condición de
combatiente que provisto de aquellas dos señales de hombre total a que se refería
José Carlos Mariátegui: una filiación y una fe, encontro la muerte defendiéndolas.
En él rendimos homenaje a todos los latinoamericanos que en los últimos tiempos
cayeron en iguales trincheras, Pero queremos evocarlo también como el hombre
de Estado que, asumiendo la representación de la Cuba revolucionaria, pronosticó
hace siete años en Punta del Este el fracaso ineluctable de la política reformista de
la “Alianza para el Progreso”.
En muchas otras reuniones su voz e inteligencia captaron el interés del auditorio aunque
muchos de los participantes se encontraban bien lejos de sus ideas políticas y
económicas.
11
Ya hacía mediados de los años setenta, la política de aislamiento se había resquebrajado y
se restablecieron las relaciones de los gobiernos de la región con Cuba. Surgieron otros
organismos regionales como el SELA en cuya constitución y desarrollo participo
activamente Carlos Rafael
He intentando en estas breves cuartillas describir a un Carlos Rafael que siendo un
pensador y doctrinario profundo acerca del desarrollo económico se involucro y participo
activamente mientras la salud lo acompaño en llevar a hechos y realidad el desarrollo
soñado para su país y también para otros países.
12
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