Dr. Marc Miravitlles, neumólogo del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ¿Qué es la EPOC? La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica que afecta básicamente a las personas que son fumadoras o que han fumado durante varios años. Sobre todo lo que les produce es ahogo y falta de aire, que es progresiva, cada vez aumenta más y les limita más en su vida. Y, además, en muchos casos se acompaña de tos, que puede ser continua y muy molesta, y frecuentemente con expectoración. También algo que es muy habitual es que estos pacientes tengan más tendencia a resfriarse, sobre todo en invierno, y esto les produzca lo que llamamos las agudizaciones, que son crisis en la mayoría de casos debidas a infecciones y durante las cuales los pacientes sufren un empeoramiento brusco durante varios días, y que en los casos más graves incluso necesitan ingresar en el hospital. ¿En qué consiste la enfermedad? Básicamente hay dos mecanismos. Uno es que el tabaco destruye el tejido del pulmón. El tabaco, por el efecto de la inflamación y la oxidación, va destruyendo los alveolos, el tejido pulmonar, y acaba formando sacos, grandes vesículas que no sirven para intercambiar el oxígeno, y entonces nos encontramos con pulmones que retienen mucho aire, pero que no sirven para respirar. Y el segundo mecanismo es que se inflaman los bronquios y esta inflamación de los bronquios es la que produce la tos, el aumento de la expectoración, la producción de moco, que con frecuencia se puede infectar y causar estos episodios de agudizaciones, sobre todo en los periodos de invierno. ¿A cuánta gente afecta en España? Tenemos estudios epidemiológicos que indican que hasta un 10% de la población adulta española puede tener una EPOC en diferentes niveles de gravedad. La mayoría son leves y en muchos casos no están diagnosticados, porque es gente que atribuye sus síntomas al tabaco y entonces no les da más importancia. Y también piensa que algún día ya dejará de fumar y que esto no va a seguir. Aunque realmente si no se lo toman en serio pueden acabar en formas muy graves. ¿Afecta por igual a hombres y mujeres? Hay algunas diferencias. En España hay muchos más hombres afectados, porque necesita unos cuantos años de exposición al tabaco y sabemos que en España las mujeres empezaron a fumar más tarde. Y es realmente en los últimos 10 años que hemos empezado a ver una pequeña epidemia de EPOC en mujeres que ahora tienen entre 50-55 y 70 años, que tienen EPOC. Esto hace 20 años en España no se veía. También vemos que a las mujeres les afecta más el tabaco. Es decir, que fumando lo mismo que un hombre las mujeres pueden tener una EPOC de mayor gravedad. ¿En los hombres se ha notado alguna evolución? Está bastante estancado. Los hombres desde hace unos 15 años han disminuido en el tabaquismo, hay más hombres que han dejado de fumar, más exfumadores, y esto ha hecho que la prevalencia de la EPOC en hombres no aumente. Está estacionaria. En los próximos años puede incluso bajar algo. Se ha mantenido estable. Prevención y tratamiento. La prevención es muy sencilla: no fumar. Hay algunos casos que pueden deberse a exposición a humos o a polvo en el trabajo en situaciones muy contaminantes. Pero eso por suerte cada vez es menos frecuente. Digamos que si no existiera el tabaco, al menos en España, no existiría la EPOC. En cuanto al tratamiento hay diferentes opciones. La primera, obviamente, es dejar de fumar. Después, tenemos opciones farmacológicas, un tratamiento médico, y opciones no farmacológicas, que son las habituales: mantener peso (es muy importante la actividad física para ayudar a la musculatura respiratoria, que funcione mejor) y en algunos casos se puede hacer rehabilitación respiratoria específica. En cuanto a tratamiento farmacológico, básicamente son los broncodilatadores, fármacos que dilatan los bronquios y consiguen que pueda entrar y salir más aire de los pulmones, y con el mismo pulmón que pueda estar más o menos enfermo conseguimos que pueda movilizar más aire y funcione mejor. Es crónico. Se intenta que no progrese y que el paciente pueda llevarlo lo mejor posible. ¿En el próximo congreso de Separ tratarán de manera especial la EPOC? La Separ tiene un área de trabajo dedicada a la EPOC. Va a haber simposius dedicados a la EPOC. Y también he tenido la suerte de organizar, junto con la doctora Antonia Jauger (¿) un curso precongreso para médicos de atención primaria, básicamente sobre la EPOC, sobre el tratamiento de la EPOC y la gestión de los pacientes con EPOC en los diferentes niveles asistenciales. ¿Qué dificultad presenta la asistencia de estos pacientes? El primer problema es identificarlos lo antes posible. El segundo es que dejen de fumar, que no siempre es fácil. Y el tercero podría ser darse cuenta de que, a pesar de que el EPOC la explicamos como una enfermedad, tiene muchas particularidades. Hay muchos tipos diferentes de pacientes con EPOC. Lo que ahora llamamos fenotipos. Personas adultas, fumadores importantes y que tienen síntomas respiratorios eso se puede manifestar de formas relativamente distintas y que pueden requerir un tratamiento diferente. Es lo que llamamos los fenotipos. Y eso es también una dificultad a la hora de tratar adecuadamente a los pacientes, pero que si lo entendemos bien y lo aplicamos bien va a resultar en una atención más personalizada, mucho más individualizada, de manera que cada paciente tenga exactamente el tratamiento que necesita. ¿Quiere añadir algo más? Desde mediados del año pasado tenemos unas nuevas guías de práctica clínica de la EPOC, Guía GSEPOC (¿), que se ha elaborado en España a iniciativa de Separ, pero con la colaboración de 10 sociedades científicas y el Foro Español de Pacientes y que por primera vez ha reunido a todos los colectivos implicados en el tratamiento de la EPOC y que aborda la EPOC, como le he comentado, desde un tratamiento mucho más personalizado, basado en los fenotipos clínicos.