CIRCULAR 02/2013 – CONTROL DE CAMBIOS – MODIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES DE INFORMACIÓN Es de sobra conocido, a pesar de la progresiva liberalización operada durante las últimas décadas, el afán de la administración por conocer hasta el último detalle de la situación patrimonial de los residentes en España, lo que se consigue, entre otros medios, a través de la regulación del denominado “control de cambios”, que comprende un conjunto de disposiciones que, partiendo de la libertad de tenencia y comercio de divisas (tanto en España como en el extranjero), establece sin embargo una serie de obligaciones de información sobre los residentes, ya sean personas físicas o jurídicas, cuya inobservancia conlleva la aplicación de un régimen sancionador. Con la aprobación de la Circular 4/2012 del Banco de España, de 25 de abril, se modifican las obligaciones de información contenidas en las Circulares 6/2000 y 3/2006. La particularidad que presenta esta nueva normativa es que ha entrado en vigor el 1 de enero de 2013, si bien durante un año, - algo bastante inusual -, ambas regulaciones coincidirán en el tiempo y deberán observarse las previsiones de unas y otra. I. LAS OBLIGACIONES DE INFORMACIÓN: JUSTIFICACIÓN Y REGULACIÓN Las obligaciones de información relativas al control de cambios se contienen, principalmente, en el Real Decreto 1816/1991, de 20 de diciembre, sobre Transacciones Económicas con el Exterior, que somete a las entidades registradas 1, así como a las personas físicas o jurídicas residentes que efectúen operaciones con no residentes, a la obligación de poner a disposición del Banco de España los datos que se les requieran. En desarrollo de las obligaciones de información recogidas en dicho Real Decreto, el Banco de España ha dictado numerosas Circulares que regulan las obligaciones de información, con una finalidad estadística, a las que están sometidos los residentes en relación con la tenencia y movimiento de saldos, divisas y capitales. Las Circulares más relevantes, a estos efectos, son las siguientes: (i) Circular número 6/2000, de 31 de octubre, sobre préstamos, créditos y obligaciones exteriores (“Circular 6/2000”). (ii) Circular número 3/2006, de 28 de julio, sobre residentes titulares de cuentas en el extranjero (“Circular 3/2006”). La Circular número 4/2012, de 25 de abril, sobre normas para la comunicación por los residentes en España de las transacciones económicas y los saldos de activos y pasivos financieros con el exterior (“Circular 4/2012”), cuya entrada en vigor se produjo el pasado 1 de enero de 2013, supone una modificación de las actuales obligaciones, si bien se prevé un peculiar régimen transitorio durante todo el año 2013, durante el cual los residentes deberán cumplir con las nuevas obligaciones de información y, de forma simultánea, con las derivadas de las Circulares 6/2000 y 3/2006, que quedarán derogadas con fecha 1 de enero de 2014. Expondremos a continuación, brevemente, el régimen vigente y las novedades introducidas por la nueva Circular 4/2012. 1 Se refiere con ello a entidades de crédito inscritas en el correspondiente registro del Banco de España. 1 II. LA CIRCULAR 6/2000, SOBRE PRÉSTAMOS, CRÉDITOS Y OBLIGACIONES EXTERIORES Hasta el 1 de enero de 2013, las obligaciones de información relativas a préstamos, créditos y obligaciones exteriores se contenían en la Circular 6/2000, que modificaba a su vez otra anterior de 1992. Conforme a la misma, cualquier residente en España –persona física o jurídica– que obtuviera préstamos o créditos financieros de no residentes superiores a 3 millones de euros, o su contravalor en otras divisas, cualquiera que fuera su instrumentación, estaba (lo seguirá estando durante todo este año) obligado a declararlos al Banco de España mediante la presentación de la declaración correspondiente. La obligación abarcaba asimismo la concesión de préstamos y créditos por residentes a no residentes. Esta obligación de declarar abarcaba asimismo a las facilidades crediticias (concesión de crédito) obtenidas de, o concedidas a, no residentes, de importe superior a 600 mil euros y duración superior a un año, así como las compensaciones de cobros y pagos con no residentes, de cualquier naturaleza, del mismo o superior importe. Con el fin de velar por el cumplimiento de las obligaciones de información, la Circular establecía que las entidades registradas no podrían efectuar abono o adeudo alguno si la operación no había sido declarada y se le había asignado por el Banco de España un Número de Operación Financiera (“NOF”). El NOF podría ser, sin embargo, asignado directamente por las entidades financieras registradas si la financiación era inferior a 6 millones de euros y siempre que el prestamista no fuera residente en un paraíso fiscal. III. LA CIRCULAR 3/2006, SOBRE RESIDENTES TITULARES DE CUENTAS EN EL EXTRANJERO Esta circular regulaba – y lo seguirá haciendo durante todo el año 2013 - las obligaciones de información relativas a las siguientes operaciones que realizaran en el extranjero las personas físicas o jurídicas residentes en España: (i) registradas que operen en el extranjero, como en entidades extranjeras; (ii) apertura y cancelación de cuentas con no residentes, que no sean entidades bancarias o de crédito, a través de las que se efectúen cobros y pagos exteriores; (iii) abonos y adeudos en las cuentas mencionadas, así como compensación de créditos y débitos mutuos; (iv) depósitos constituidos en el extranjero. La apertura y cancelación de dichas cuentas, así como las modificaciones de sus características, deben comunicarse al Banco de España en el plazo de un mes, mediante la presentación del formulario DD1, incluyendo los datos identificativos del titular y el denominado “Número de registro de la cuenta en el Banco de España”. En el caso de los depósitos, su constitución y cancelación debe declararse mediante declaraciones de cobros y pagos o, en su caso, como movimientos de las cuentas vinculadas a los mismos. Del mismo modo, deben comunicarse al Banco de España las variaciones que se produzcan en los saldos de cada una de las cuentas abiertas, pudiendo refundir los movimientos inferiores a 12.500 euros cuya fecha de abono o adeudo esté incluida en un mismo período de comunicación, debiendo agruparse, sin netear, cuando sean superiores. El formulario para su declaración es el denominado DD2. La información ha de presentarse al Banco de España de forma mensual, si bien no estarán obligados a presentar dichas declaraciones mensuales cuando la suma de abonos o adeudos no supere mensualmente los 3 millones de euros. En tal caso, bastará con presentar una declaración en el último mes de cada año. Finalmente, si la suma de abonos y adeudos no supera los 600 mil euros anuales, la declaración sólo se enviará al Banco de España a requerimiento expreso de éste. apertura y cancelación de cuentas a la vista o de ahorro, tanto en oficinas de entidades 2 IV. LA NUEVA REGULACIÓN DE LA CIRCULAR 4/2012 Y LA COEXISTENCIA DE OBLIGACIONES Como señalábamos al inicio, la Circular 4/2012 sistematiza y resume las obligaciones de información contenidas en las circulares 6/2000 y 3/2006, que quedarán derogadas a partir del 1 de enero de 2014. No obstante, la Circular prevé la coexistencia de las obligaciones que establece con las propias de las circulares anteriores durante todo el año 2013. Con ello, se establece un régimen transitorio durante el que deberán seguir cumpliéndose las obligaciones vigentes –antes expuestas– con las nuevas obligaciones que recogemos a continuación. En virtud de la Circular 4/2012, las personas físicas o jurídicas residentes en España que realicen transacciones con no residentes, o mantengan activos o pasivos frente al exterior, han de informar (i) de las operaciones por cuenta propia realizadas con no residentes, con independencia de su forma de liquidación (incluyendo abonos o adeudos en cuentas bancarias o interempresa, compensaciones y entregas de efectivo); y (ii) de los saldos y variaciones de activos o pasivos frente al exterior, cualquiera que sea la forma en la que se materialicen. La información tendrá carácter (i) mensual, dentro de los 20 días siguientes al final del mes natural, si los importes de los saldos o transacciones en el año anterior son iguales o superiores a 300 millones de euros; (ii) trimestral, dentro de los 20 días siguientes al final del trimestre natural, si su importe se encuentra entre 100 y 300 millones; y (iii) anual, no más tarde del 20 de enero del año siguiente, si resultan inferiores a 100 millones de euros. Si el importe no superase el millón de euros, sólo procede la remisión de la información a requerimiento del Banco de España, en los dos meses siguientes. Los nuevos límites suponen por tanto elevar desde los 600 mil hasta el millón de euros el importe a partir del cual existirá la obligación de informar al Banco de España las variaciones en los saldos, si bien se mantiene la obligación de comunicar la apertura de cuentas y cualquier otro instrumento que permita efectuar cobros o pagos en el extranjero entre residentes y no residentes. La obligación de información afecta tanto a las cuentas abiertas en entidades de crédito, como las cuentas y pagos entre empresas, con independencia de cómo se realicen los abonos y cargos (la obligación comprende, incluso, los pagos en metálico). En consecuencia, y según lo expuesto, resultarán de obligado –y simultáneo– cumplimiento durante 2013 las obligaciones de información previstas en las tres circulares analizadas, quedando únicamente vigentes, a partir del 1 de enero de 2014, las obligaciones contenidas en la Circular 4/2012. Finalmente, indicar que las obligaciones de información recogidas en las circulares de referencia son independientes de las obligaciones impuestas recientemente por la Ley 7/2012, de 29 de octubre, de modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude, que ha introducido una nueva disposición adicional decimoctava en la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, estableciendo una nueva obligación específica de información en materia de bienes y derechos situados en el extranjero, a través del llamado “modelo 720”, aprobado por la Orden HAP/72/2013, de 30 de enero, que será objeto de análisis separado en una circular específica. El contenido de esta circular es meramente informativo y no pretende constituir asesoramiento jurídico alguno. Si pretende recibir tal asesoramiento, póngase en contacto con nosotros a través del correo electrónico [email protected]. Si no desea recibir más circulares de nuestro Despacho envíe un mensaje en tal sentido a la dirección de correo electrónico indicada. La declaración se efectuará por medios telemáticos, a través de las aplicaciones técnicas que el Banco de España pone a disposición de los interesados en su página web. 3