5 Requerimientos de control de calidad en bioensayos María del Carmen Cuevas Díaz, Guadalupe Pinette Medina, Ángel Mario López Hidalgo, Jesús Samuel Cruz Sánchez, María de Lourdes Nieto Peña Es de primordial importancia considerar que en la realización de pruebas biológicas se requiere del control de los aspectos que garantizan la confiabilidad de los resultados. La garantía de la credibilidad de los resultados implica que el laboratorio mantenga estándares de calidad, los cuales se establecen en la Norma Mexicana NMX-EC-17025-IMNC-2006 (DOF, 2006) “Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y de calibración”. Dicha norma considera los siguientes aspectos: organización y administración del laboratorio, sistema de calidad y auditoría, personal, distribución y medioambiente, instrumentos y equipos de medición, trazabilidad en las mediciones y métodos de medición y prueba. A continuación se describen dichos aspectos agrupados en tres rubros generales: aspectos del laboratorio, aspectos relativos a los organismos de prueba y aspectos del desarrollo de los bioensayos. Aspectos relacionados con el funcionamiento del laboratorio Dentro de los parámetros normativos que deben cumplir los laboratorios de ensayo y calibración, es necesario considerar antes que nada su capacidad para implementar los métodos requeridos, de acuerdo con la capacidad de su personal y el equipo con el que cuentan. El laboratorio debe garantizar el control adecuado de los ensayos, desde su inicio con la colecta o recepción de las muestras hasta la entrega final 127 del reporte. Para ello debe demostrar que mantiene y actualiza regularmente sus equipos, que su personal es confiable, que cuenta con una adecuada formación y capacitación, que conoce las técnicas requeridas y que realiza revisiones periódicas para detectar posibles desviaciones en los procedimientos. Organización del laboratorio Específicamente, en lo que corresponde a la organización y funcionamiento del laboratorio, el primer punto a considerar es que todo el personal debe conocer y respetar el organigrama del laboratorio, en el cual se deben establecer con claridad las funciones y las responsabilidades de todos y cada uno de los integrantes. Control de documentos Debe establecerse un control de documentos que garantice el seguimiento adecuado de cualquier trámite a realizar. En estos documentos debe incluirse uno que constate, antes de la realización de cada prueba, la competencia técnica y humana del laboratorio para realizarla; en este es necesario indicar el tipo de prueba que se realizará, si el ensayo ha sido implementado en el laboratorio previamente o no, las necesidades materiales, técnicas y de personal capacitado para realizarlo, y la aceptación o cancelación de su realización de acuerdo con el análisis efectuado. Cadena de custodia Como se recomienda en el caso de las evaluaciones de sitios contaminados (DíazBaez et al., 2004), la validación de las técnicas de análisis de muestras requiere que durante el muestreo se documente toda la secuencia de personas que hayan estado en posesión de la totalidad o parte de la muestras. Es necesario establecer una cadena de custodia, la cual debe constar en los registros internos del laboratorio y debe contener al menos los siguientes datos: tamaño de la muestra, lugar de colecta, análisis efectuado y nombre del analista. Evaluación del desempeño del personal De manera verídica y de acuerdo con el periodo que determine el responsable del laboratorio (tomando en cuenta el número de ensayos que se realizan y la solicitud 128 Métodos ecotoxicológicos para la evaluación de suelos contaminados con hidrocarburos de los clientes), debe llevarse a cabo una evaluación del desempeño del personal con base en la trazabilidad y la incertidumbre de las pruebas que realizan. De acuerdo con la política de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA, 2011), el cálculo de la incertidumbre constituye una parte indisoluble de los resultados de las mediciones; es un elemento indispensable de la trazabilidad de las mismas. Sin embargo, dicho cálculo no puede sustituir al pensamiento crítico, la honestidad intelectual y la habilidad profesional. La evaluación de la incertidumbre no es una tarea de rutina, ni puramente matemática; depende del conocimiento detallado de la naturaleza de los mensurandos y de las mediciones. Por lo tanto, la calidad y la utilidad de la incertidumbre indicada en los resultados de una medición dependen, en última instancia, del entendimiento, el análisis crítico y la integridad de aquellos que contribuyen a la asignación de ese valor; es decir, de la capacidad y preparación del personal. Aspectos relacionados con los organismos de prueba Para controlar las variables que afectan a los organismos de prueba es muy importante tomar en cuenta los procedimientos establecidos para su cultivo y mantenimiento, y seguir estrictamente las indicaciones marcadas en ellos, con especial énfasis en los siguientes puntos: Condiciones ambientales Debe darse un seguimiento adecuado de las condiciones en las que se cultivan o mantienen los organismos y en las que se realizan los ensayos. Así, el organismo seleccionado debe someterse a una etapa de observación con la finalidad de garantizar que no ha sido dañado durante el transporte ni por el cambio de condiciones ambientales. Cualquier cambio en estas puede producir resultados equívocos. En el caso de las pruebas de actividad enzimática, por ejemplo, debe controlarse la temperatura, el pH y el contenido de humedad del suelo de acuerdo con los requerimientos específicos para asegurar la actividad óptima de cada enzima (Moss, 1969). Estado de salud de los organismos Los organismos seleccionados para las pruebas deben ser observados con cuidado para determinar su condición de salud. Si durante el tiempo de observación se R equerimientos de control de calidad en bioensayos 129 registran signos de daño o una mortandad mayor al 1 %, se considera que dicho lote de organismos no es adecuado y no debe ser usado en los ensayos (Serrano, 2010). De manera similar, durante las pruebas los organismos del control negativo deben mostrar una mortalidad mínima (< 1 %) o nula, de lo contrario los resultados de esas pruebas deben ser desechados. En el caso de pruebas crónicas y durante el mantenimiento de los organismos, se debe comprobar la calidad nutricional y la ausencia de contaminantes en el alimento que se les proporciona. Carta control Para cada especie de organismos se debe contar con una carta control de la prueba, en donde se lleve un registro histórico de su sensibilidad, de la estabilidad de su respuesta y de la repetibilidad de sus resultados. Las pruebas que muestren resultados fuera de los límites superior o inferior de esta carta control deben ser descartados. Aspectos relacionados con el desarrollo de los ensayos Condiciones generales La condición ideal es que los ensayos que se realicen sean pruebas estandarizadas, es decir, que sus resultados demuestren estadísticamente que existe una relación directa entre la concentración del compuesto tóxico al que se exponen y la respuesta biológica de los organismos. Esto implica que el ensayo se realiza mediante un método normalizado o, en el caso en que el procedimiento empleado por el laboratorio no cuente con esta característica, se requiere su validación mediante el cálculo de los parámetros estadísticos clásicos de toda prueba experimental, como la media y la desviación estándar, además del coeficiente de variación. Se deben considerar además las cartas control que nos permiten tener presentes los rangos de validez de las mediciones, tomando en cuenta el intervalo de confianza del 95 % recomendado por los estadísticos. De acuerdo con Díaz-Baez et al. (2004), esta carta control es el medio de referencia para evidenciar el control de la sensibilidad de la especie empleada a un compuesto tóxico de referencia, de la estabilidad de la respuesta biológica y de la repetibilidad (exactitud) de los resultados. Se recomienda que estas mediciones se realicen con un mínimo de 5 lecturas y se vayan incorporando datos hasta llegar a 20. 130 Métodos ecotoxicológicos para la evaluación de suelos contaminados con hidrocarburos Colecta y preservación de muestras Si se llevan a cabo, los protocolos de muestreo y manipulación o preservación de las muestras deben ser incluidos como parte de procedimientos estandarizados. Cualquier alteración de las muestras debido a su transporte, almacenamiento, tamizado, mezcla o toma de submuestras puede afectar los resultados de los ensayos (USEPA, 2009). Por ello, deben seguirse estrictamente todos los pasos e indicaciones descritos en dichos procedimientos, además del ya indicado para llenar el registro correspondiente a la cadena de custodia. Mantenimiento, calibración y evaluación del funcionamiento de los equipos Todos los equipos deben recibir mantenimiento preventivo de manera regular y, en caso necesario, mantenimiento correctivo. Dicho mantenimiento debe ser efectuado por empresas competentes para brindar este servicio. El funcionamiento cotidiano de todos los equipos debe evaluarse periódicamente mediante técnicas de trazabilidad y cálculo de incertidumbre. Antes de realizar cualquier medición, los equipos, sin excepción, deben ser calibrados de acuerdo con sus requerimientos específicos. Para esta calibración deben emplearse materiales y reactivos certificados. Condiciones y limpieza del material Ningún material que se use para el cultivo o el mantenimiento de los organismos o para la realización de las pruebas debe afectar su desarrollo. La cristalería empleada para las mediciones volumétricas debe ser de vidrio de borosilicato resistente al calor. Los recipientes plásticos que se usan son generalmente de polímeros como PVC, polipropileno o poliestireno. Estos se seleccionan según el uso que se les vaya a dar y las condiciones a las cuales se les vaya a exponer. De acuerdo con ello, se toma en cuenta que pueden ser afectados por el calor, por compuestos corrosivos o por disolventes orgánicos. Para el caso de las pipetas y las buretas, estas no deberán estar rotas de la punta. Además, las llaves de las buretas deben cerrar fácil y herméticamente, y no deben formar gota en la punta después de un periodo de 60 s. R equerimientos de control de calidad en bioensayos 131 Todo el material, pero en especial la cristalería, debe sujetarse a un procedimiento de limpieza que garantice la ausencia de contaminación. Para el caso del material de vidrio se recomienda seguir el siguiente procedimiento: Si el material se expone a compuestos tóxicos orgánicos, dos días antes de la prueba se lava el material con detergente no iónico adecuado para muestras biológicas, se enjuaga con abundante agua, y se deja en solución de mezcla crómica (mezcla de 100 g de dicromato de potasio en un litro de ácido sulfúrico técnico diluido en una proporción 1:4) cuando menos una hora (la mezcla crómica puede ser sustituida por algún producto sin cromo, como el Sulfoclean o también se puede emplear ácido muriático comercial). Posteriormente se enjuaga con agua destilada o desionizada, se escurre y se seca en la estufa a 110 °C. Si la forma del material dificulta su secado espontáneo, como en el caso de las pipetas, se le adiciona acetona, la cual es eliminada mediante el secado en la estufa. Si el material se expone a compuestos inorgánicos, se sumerge en ácido muriático comercial (contiene del 30 al 32 % de cloruro de hidrógeno) cuando menos una hora, se enjuaga con agua destilada o desionizada y se seca en la estufa a 110° C. Una vez que el material ha sido lavado, debe protegerse del polvo, ya sea tapándolo con papel aluminio o guardándolo en estantes adecuados. Reactivos Salvo que otra cosa se especifique, todos los reactivos que se emplean deben ser grado analítico ACS. Asimismo, los compuestos tóxicos de referencia que se usen para evaluar la sensibilidad de los organismos de prueba o como controles positivos en los ensayos deben ser certificados, presentar una pureza del 99 % y ser solubles en agua. Estos últimos deben usarse exclusivamente para los bioensayos. En cuanto a las concentraciones de los compuestos tóxicos de referencia, se debe emplear un intervalo adecuado para evaluar la respuesta de los organismos. El agua con la que se preparen las soluciones y diluciones, con la que se enjuague todo el material y con la que se mantengan o cultiven los organismos de prueba debe ser de alta calidad, como el agua tipo I, en donde los compuestos o elementos no son detectables prácticamente; así por ejemplo, la concentración de carbono orgánico total es menor de 100 µgl-1, el contenido de bacterias menor de 10 UFC/mL, la conductividad eléctrica de 0.056 µScm-1 y el contenido de sílice menor de 3 µgl-1 (ASTM, 1991). 132 Métodos ecotoxicológicos para la evaluación de suelos contaminados con hidrocarburos Soluciones Debe garantizarse que las soluciones se encuentren correctamente preparadas e indicar en su etiqueta el nombre de la solución, su concentración, fecha de preparación y vencimiento, y nombre del laboratorista. Para el caso de soluciones para volumetría, como por ejemplo ácidos o bases, se deberán valorar cuando sean utilizadas para corroborar su normalidad o molaridad. Las soluciones deben almacenarse en recipientes de vidrio o plástico según el tipo de producto. Por ejemplo, se recomienda colocar las soluciones de hidróxido de sodio (NaOH) en recipiente de plástico, para evitar efectos sobre el vidrio, o almacenar las soluciones sensibles a la luz en frascos ámbar. También se deben preservar en condiciones que impidan su degradación, ya sea en refrigeración, ausencia de luz, etc. Para la preparación exacta de una solución deben utilizarse pipetas y matraces volumétricos. Cuando sea posible, se pueden preparar soluciones madre o stock, que posteriormente se diluyen en la proporción adecuada para obtener las soluciones de trabajo (Harvey, 2002). Para el caso de los compuestos tóxicos de referencia, sus soluciones patrón deben ser valoradas con reactivos certificados antes de la realización de los ensayos (Díaz-Baez et al., 2004). Réplicas y controles En todos los ensayos debe garantizarse, como mínimo, la preparación por triplicado de todos los tratamientos. Esto permite obtener un adecuado número de datos para el manejo estadístico de los resultados y para el cálculo de los parámetros de toxicidad, como la CL50 o la CE50. En cuanto al número de individuos por tratamiento, éste depende de las características del organismo en estudio; sin embargo, debe seleccionarse considerando el nivel de significancia y el tipo de análisis estadístico que se aplicarán. En cada prueba se debe incluir un control positivo, a una concentración cercana a la CE50 o la CL50, y un control negativo, para conocer el porcentaje del efecto máximo. En caso necesario, se debe incluir además un control del vehículo empleado para disolver el contaminantes de interés. También se debe incluir un blanco de procedimiento, cuya respuesta de toxicidad no debe ser mayor al 10 %. R equerimientos de control de calidad en bioensayos 133 Suelo usado como control negativo En las pruebas que se realizan directamente en suelo, un factor importante que puede ocasionar errores es la selección del suelo que se usa como control negativo, también conocido como suelo de referencia. Con frecuencia es difícil conseguir un suelo igual al suelo problema y que pueda usarse como referencia. Para ello se recomienda buscar uno que presente características fisicoquímicas lo más similar posible al suelo problema. Por lo tanto, debe llevarse a cabo una caracterización general de las propiedades tanto del suelo problema como del que se vaya a usar como control negativo. De manera similar al control negativo, el uso de suelo artificial contaminado como control positivo puede producir resultados distintos con respecto al suelo problema debido a las diferencias en su composición y en la interacción de los contaminante con sus componentes (Eijsackers, 1997). La adición de arcilla al suelo puede cambiar sus propiedades y hacerlo más o menos incompatible con el crecimiento o el desarrollo de los organismos de prueba, por lo que la composición del suelo debe seleccionarse en función del bioensayo que se vaya a realizar (ISO, 2003). Determinación de la respuesta En la mayoría de la pruebas la respuesta que se mide es la mortalidad o ciertos efectos subletales. La muerte de los organismos es fácil de reconocer en casi todas las especies; sin embargo, en ocasiones la observación a simple vista no es suficiente, por lo que se debe recurrir a estímulos mecánicos para determinar esta respuesta. En lo que respecta a los efectos subletales, se debe tener en cuenta el comportamiento de los organismos, como por ejemplo la velocidad y la frecuencia de desplazamiento, la respuesta a estímulos mecánicos, o cualquier otra característica propia de la especie en estudio (Serrano, 2010). Es importante mencionar que todos los aspectos anteriormente descritos se encuentran relacionados y, por ello, debe darse un seguimiento puntual de todos, de manera que se controle integralmente el desarrollo de las pruebas y se garantice la obtención de resultados confiables. 134 Métodos ecotoxicológicos para la evaluación de suelos contaminados con hidrocarburos Referencias American Society for Testing and Materials (ASTM). 1991. Estándares de calidad de agua. Wasserlab. D1193-91. http://www.wasserlab.es/castellano/PDF/estandares_calidad_agua.pdf. Consultado en agosto de 2011. Díaz-Baez, .M.C., Sobrero, C., Pica Granados, Y. 2004. Aseguramiento y control de calidad de bioensayos. En: Castillo, G. (editora). Ensayos Toxicológicos y Métodos de Evaluación de Calidad de Aguas. Estandarización, Intercalibración, Resultados y Aplicaciones. Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. México. Eijsackers, H. 1997. Soil ecotoxicology: Still new ways to explore or just paving the road. En: Van Straalen, N.M., Lokke, H. (editores). Ecological Risk Assessment of Contaminants in Soil. Chapman and Hall. Londres. Inglaterra. Entidad Mexicana de Acreditación (EMA). 2011. Política de Incertidumbre en mediciones. http://www.ema.org.mx/descargas/ensayos_aptitud/politicas/politica_intertidumbre_mediciones.pdf. Consultado en febrero de 2011. Harvey, D. 2002. Química Analítica Moderna. Mc Graw Hill. España. International Organization for Standardizations (ISO). 2003. Soil Quality. Guidance on the ecotoxicological characterization of soils and soil materials. ISO 15799:2003. Suiza. Moss, A. D. 1969. Accuracy, precision and quality control of enzyme assays. Journal of Clinical Pathology. 24, 22-30. Diario Oficial de la Federación (DOF). 2006. Norma Mexicana NMX-EC-17025IMNC-2006, evaluación de la conformidad. Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración. Publicado el 24 de julio. Serrano, G.R. 2010. Introducción al análisis de datos experimentales. Tratamiento de datos en bioensayos. Universitat Jaume I. España. United States Environmental Protection Agency (USEPA). 2009. Soil Toxicity and Bioassessment. Test Method for Ecological Risk Assessment. Office of Environmental Health Hazard Assessment. EUA. R equerimientos de control de calidad en bioensayos 135