TSM REC 108.2014Abre en nueva ventana

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Roj: STS 1783/2015 - ECLI:ES:TS:2015:1783
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Militar
Sede: Madrid
Sección: 1
Nº de Recurso: 108/2014
Nº de Resolución:
Fecha de Resolución: 04/05/2015
Procedimiento: RECURSO CONTENCIOSO-DISCIPLINARIO MILITAR.
Ponente: FRANCISCO JAVIER DE MENDOZA FERNANDEZ
Tipo de Resolución: Sentencia
Resumen:
Cometer un delito doloso condenado por sentencia firme que cause grave daño a la
administración o a los ciudadanos. Artículo 7.13 de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de
octubre de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil. Desestimación.
Encabezamiento
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a cuatro de Mayo de dos mil quince.
Visto el presente recurso Contencioso Disciplinario militar ordinario nº 204/
108/2014 , que ante esta Sala pende, interpuesto por el Letrado don Florentino
Martínez Alonso, representando y asistiendo al Cabo de la Guardia Civil don Alberto
frente a la resolución de fecha 18 de junio de 2014 dictada por el Ministro de Defensa
en el expediente disciplinario nº NUM000 , instruido en virtud de proceder del Director
General de la Guardia Civil de fecha 20 de diciembre de 2013, por la presunta falta
muy grave consistente en "cometer un delito doloso condenado por sentencia firme,
que cause grave daño a la administración o a los ciudadanos", prevista en elapartado
13 del artículo 7 de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre de Régimen
Disciplinario de la Guardia Civil. Ha sido parte el Ilmo. Sr. Abogado del Estado en la
representación que le es propia y han concurrido a dictar sentencia los Magistrados al
margen relacionados bajo la ponencia del Excmo. Sr. D. Francisco Javier de Mendoza
Fernandez quién previa deliberación y votación expresa el parecer de la Sala.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El Cabo 1º de la Guardia Civil don Alberto , fue condenado
mediantesentencia de fecha 10 de septiembre de 2013, dictada por el Juzgado de lo
Penal nº 2 de Zaragoza, como autor penalmente responsable de dos delitos de robo
con violencia en casa habitada delart. 242.1y2, de un delito de integración en grupo
criminal delart. 570 ter c), de un delito de lesiones delart. 147.2y detres faltas de
lesiones delart. 617.1 todos ellos del Código Penal, con las concurrencias de las
circunstancias atenuantes por analogía de reparación del daño de los artículos 21.5ª y
21.7ª, así como por analogía de drogadicción de los artículos 21.7ª, 21.1ª y 20.2ª, a
las penas de tres años y seis meses de prisión, por cada uno de los delitos de robo con
violencia, con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de
sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; por el delito de integración en banda
criminal, 3 meses de prisión, con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio
del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; por el delito de
lesiones, 3 meses de prisión, con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio
del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; por cada una de las
tres faltas de lesiones, 2 meses de multa, con cuota diaria de 3 euros con la
responsabilidad personal subsidiaria delart. 53 CP, en caso de impago e insolvencia.
SEGUNDO.- El Director General de la Guardia Civil, de acuerdo con el
dictamen emitido por la Asesoría Jurídica, elevó el Expediente Disciplinario nº NUM000
, seguido al Cabo Alberto , al Ministro del Interior, quien a su vez lo traslado al Ministro
de Defensa, dictando éste resolución con fecha 18 de junio de 2014, imponiendo a
dicho Cabo, la sanción disciplinaria de "separación del servicio", como autor de una
falta muy grave consistente "cometer un delito doloso condenado por sentencia firme
que cause grave daño a la Administración y a los ciudadanos", prevista en elart. 7.13
de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre de Régimen Disciplinario de la Guardia
Civil.
TERCERO.- Los hechos que dieron lugar a la imposición de dicha sanción y
que esta Sala declara como probados son los siguientes:
<<Por conformidad se declara probado que el acusado Alberto , mayor de edad
y sin antecedentes penales, Cabo Primero de la Guardia Civil que estuvo destinado en
la Unidad Orgánica de Policía Judicial hasta el 28 de marzo de 2011 en el EDOA Equipo
de Delincuencia Organizada y Antidrogas, causando baja por motivos disciplinarios,
encontrándose destinado en el mes de mayo de 2012 en la Comandancia de Cuenca si
bien no se había incorporado a su destino por baja médica y residiendo todavía por ello
en Zaragoza, cometió los siguientes hechos:
A) Entre las 8.30 horas y las 9.00 horas del día nueve de Mayo de 2012,
actuando de común acuerdo con el acusado Mauricio , mayor de edad y con
antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia en la presente causa,
guiados por el propósito de procurarse un enriquecimiento ilícito, se dirigieron, al
domicilio de Sergio , sito en CALLE000 número NUM001 de la localidad de Alagón,
cuando éste y su mujer se hallaban durmiendo y vestidos los dos acusados de guardias
civiles y con un chaleco reflectante de la guardia civil, tras llamar a la puerta bajó a
abrir Sergio , manifestando los acusados "Guardia Civil, registro de drogas" enseñando
Alberto una cartera que contenía una chapa con el emblema de Guardia Civil,
colocándose a continuación ambos acusados con el objeto de dificultar su
identificación, un pasamontañas de color negro, que solo permitía ver sus ojos y nariz,
dando el acusado Alberto un fuerte empujón a Sergio metiéndole dentro de la casa. A
continuación subieron al piso de arriba donde se hallaba durmiendo Marina , esposa de
Sergio , ordenándole que se vistiera que se trataba de un registro de drogas. Una vez
vestida, le hicieron poner las manos hacia atrás, le exigieron la entrega de la joyas que
portaba, un cordón de oro, unos pendientes y una medalla de oro, colocándole unas
esposas de cuerda, y obligándole a que se sentara en la cama. Asimismo colocaron
también otras esposas a Sergio y le llevaron a la habitación donde se encontraba su
esposa. Los acusados, tras registrar toda la casa, les preguntaron dónde estaba la
farlopa y la marihuana, haciendo ver en todo momento que se trataba de un registro
policial. A continuación abandonaron los acusados el lugar llevándose las citadas joyas,
además de un móvil de la marcar Alcatel modelo OT-355 con núm. De IME/ NUM002 ,
un billete de cincuenta euros y unas piezas de oro que tenía en la mesita de noche.
Nada más que abandonaron el domicilio, Sergio y Marina salieron a la calle a pedir
ayuda a los vecinos y tras llamar a la Guardia Civil, ésta se presentó en el lugar y les
quitaron los grilletes.
El acusado Mauricio vendió en fecha 09-05-2012 en el establecimiento ORO
CAJA, sito en Calle Hernán Cortés, número 5 de Zaragoza, el par de pendientes de oro,
la cadena y un trozo de pendiente, propiedad de Marina , sin que pudieran ser
recuperadas dichas joyas al haber transcurrido en el momento de su localización más
de 15 días desde que se entregaron en dicho establecimiento.
En la entrada y Registro efectuada el día 5 de junio de 2013, en el domicilio del
acusado Alberto sito en la CALLE001 núm. NUM003 esc. NUM004 piso NUM005 , puerta
NUM004 , de Zaragoza, previo el oportuno mandamiento Judicial, se intervino el
teléfono Alcatel con núm. de IME NUM002 , (asociado al núm. NUM006 desde el 15 de
mayo de 2012 que fue activado en la modalidad de prepago a nombre de Estibaliz ,
esposa del acusado, la cual no consta conociera el origen ilícito del mismo).
B) Iniciada la correspondiente investigación por la Unidad Orgánica de Policía
Judicial de Zaragoza, en relación a los hechos anteriormente citados y
desprendiéndose de las mismas la posible participación de un miembro de la Guardia
Civil, se hizo cargo de la investigación el Grupo de Información de la Comandancia de
la Guardia Civil, quién solicitó al Juzgado de Instrucción núm. 12 de Zaragoza la
intervención telefónica del teléfono móvil núm. NUM007 habitualmente utilizado por el
acusado Alberto , acordándose mediante Auto de fecha 28 de mayo de 2012 la
intervención telefónica del mismo.
De la observación telefónica desarrollada desde el día 29 de mayo al 5 de junio
de 2012, se determinó que la acusada Debora , mayor de edad y sin antecedentes
penales -quién en las conversaciones telefónicas utilizaba el nombre de Yolanda -, se
ponía en contacto con el acusado Alberto utilizando cuatro teléfonos móviles ( NUM008
, NUM009 , NUM010 y NUM011 ). Se constató que intervino en la planificación del
hecho delictivo, tanto en la determinación del lugar del que sería el siguiente objetivo,
efectuando incluso un control de los moradores de la vivienda elegida como objetivo,
así como en la determinación de las circunstancias concretas de la perpetración, todo
ello con constante comunicación con el acusado Alberto , actuando con el único
propósito de procurarse un beneficio económico.
Efectuado un dispositivo de vigilancia por parte del Grupo de Información de la
Comandancia de la Guardia Civil, a través de vigilancia estática dentro de vehículos así
como controlando las conversaciones que se iban produciendo entre los acusados
Alberto y Debora , se constató que la acusada Debora acudió sobre las 08:00 h. del día
cinco de Junio de 2012 conduciendo la furgoneta Citröen Berlingo de color verde,
matrícula X-....-XK al área de Servicio Bonavía sentido Logroño, lugar donde había
quedado con el acusado Alberto , el cual apareció en el lugar a las 8.18 horas,
conduciendo su vehículo Toyota Corolla con matrícula ....-HHZ , acompañado de los
acusados Mauricio y Inocencio , este último mayor de edad y sin antecedentes
penales, y tras mantener una breve entrevista con Debora , ésta les hizo entrega de
una mochila, abandonando ambos vehículos el lugar, en dirección a Logroño
dirigiéndose a la localidad de Pedrola, lugar donde la acusada estacionó en la calle
Virgen del Pilar con c/ Nueva y el vehículo Toyota aparcó a unos 20 m en C/ Nueva,
procediendo los ocupantes de este vehículo a cambiarse la ropa en el interior del
mismo.
A continuación, sobre las 8.30 horas del referido día 5 de junio de 2012, los
ocupantes del vehículo Toyota Corolla, los acusados Alberto , Mauricio y Inocencio ,
puestos de común acuerdo y previamente concertados para la comisión de un hecho
delictivo, guiados por el propósito de procurarse un enriquecimiento ilícito, se
dirigieron al domicilio sito en c/ DIRECCION000 número NUM012 de Pedrola y vestidos
con un chaleco de color verde oscuro en los que se leía con letras blancas "Guardia
Civil" tras llamar a la puerta, Segundo les abrió la misma exhibiendo el acusado
Alberto la placa de Guardia Civil, manifestando que eran guardia civiles y que iban a
efectuar un Registro. Una vez en su interior procedieron a engrilletar a él y a su esposa
Maite con las manos a la espalda. También intentaron poner las esposas a la hija
menor del matrimonio, Rita de 13 años de edad, no haciéndolo al final ante la súplica
de sus padres. Tras el esposamiento los tres asaltantes con el objeto de dificultar su
posterior identificación, se colocaron simultáneamente un pasamontañas de color
negro que sólo dejaba verles la nariz y los ojos. Mientras dos de los acusados se
quedaban en la planta baja del inmueble custodiando al matrimonio, el tercero subía a
la planta superior registrando todas las habitaciones. Al poco rato se presentaron en el
domicilio, primero D. Elias y después su hijo D. Leopoldo , quienes habían sido
avisados por la hija menor del matrimonio, Rita , que pudo salir de la casa para pedir
auxilio. Al llegar D. Elias al domicilio llamó a la puerta y como no se le abría, dio una
patada en la misma, abriendo entonces uno de los acusados que llevaba puesto un
pasamontañas, identificándose como Guardia Civil, exhibiendo la placa, indicándoles
Maite que no entraran que no eran Guardias Civiles, y entonces uno de los acusados
agarro del brazo a Elias empujándole hacia el interior del domicilio, comenzando a
golpearle, llegando en ese momento su hijo Leopoldo quien le ayudó a repeler la
agresión e intentó descubrir el rostro de uno de ellos, produciéndose entonces la
intervención de los otros dos acusados, tirando a Elias y Leopoldo al suelo lugar donde
fueron golpeados, produciéndose un intercambio de golpes, aprovechando los
acusados en un momento determinado para darse a la fuga huyendo en el vehículo
que habían dejado estacionado fuera, habiéndose apoderado de diversas joyas
propiedad de Jose Enrique , en concreto, una caja de joyas conteniendo una cabeza de
indio con una cadena, dos sellos grandes, uno con motivo ecuestre y otro con la cara
del "El Camarón", una esclava de gran tamaño con un águila, una sortija con forma de
lanzadera, otro anillo con una piedra de color azul, un reloj de la marca Longines;
asimismo joyas propiedad de la menor Rita , un pasamanos, dos anillos, unos
pendientes y un sello de oro. También se llevaron 300 euros que Maite llevaba en su
bolso y 3.000 euros existentes en un sobre, propiedad de Jose Enrique . Así mismo se
apoderaron de las joyas que portaba Segundo , un cordón con eslabones alargados,
dos sellos, uno de un caballo y otro con sus iniciales, una cadena con la foto
serigrafiada de su padre, una esclava con dos herraduras y su nombre, y un reloj
plateado.
Como consecuencia de la agresión, Elias sufrió lesiones consistentes en
policontusiones y erosiones en brazos y rodillas que requirieron para su curación de
una primera asistencia facultativa con un periodo de estabilización lesional de 25 días
de los cuales, cinco estuvo impedido para el desempeño de sus ocupaciones
habituales, sin secuelas.
Leopoldo , tuvo lesiones consistentes en policontusiones con heridas en codo
izquierdo y mano derecha que requirieron para su curación de una primera asistencia
facultativa con un periodo de estabilización lesional de 10 días de los cuales, dos
estuvo impedido para el desempeño de sus ocupaciones habituales, sin secuelas.
Maite , resultó con lesiones consistentes en erosiones en muñecas que
requirieron para su curación de una primera asistencia facultativa con un periodo de
estabilización lesional de 7 días de los cuales, cuatro estuvo impedida para el
desempeño de sus ocupaciones habituales, sin secuelas.
Segundo sufrió como consecuencia de los hechos una agravación de su
patología previa con exacerbación aguda de su enfermedad, obstructiva crónica
(EPOC) por infección respiratoria, insuficiencia respiratoria crónica reagudizada,
agravación que requirió de tratamiento facultativo necesario después de la primera
asistencia, estando ingresado hospitalariamente durante 14 días, con un periodo de
estabilización lesional de 45 días de los cuales, 15 estuvo imposibilitado para el
ejercicio de sus ocupaciones habituales, quedándole como secuela un síndrome ansioso
relacionado con los hechos valorado en dos puntos.
Uno de los Equipos de Observación de la Guardia Civil vio abandonar la
población a los dos vehículos. El equipo de Observación móvil localizó el lugar del
hecho delictivo al observar a un grupo de personas muy alteradas en la
DIRECCION000 , por lo que comprobada la comisión del delito y teniendo constancia
de que se había producido una conversación telefónica en la que " Yolanda " le
comentaba al acusado Alberto : "se te ha escapado la niña", y que se citaban
nuevamente en el lugar de contacto previamente acordado, se acordó interceptar al
vehículo conducido por los acusados.
Así sobre las 09.10 horas del referido día 5 de junio de 2012, los efectivos de la
Guardia Civil con TIP NUM013 , NUM014 , NUM015 , procedieron a interceptar al
vehículo Toyota Corolla matrícula ....-HHZ en la A-68 frente al Hotel Husa en el que
viajaban los tres acusados, procediéndose a su detención. En el interior del vehículo se
intervinieron entre otros efectos, tres juegos de dos bridas de plástico de color blanco
unidas en forma de grilletes de forma redonda e instrucciones de uso, una chapa
rectangular dorada con la grabación del rostro de un varón, un reloj de la marca
Viceroy, una cadena dorada de 62 cros, una mochila de color azul marca Adidas, en
cuyo interior había dos juegos de grilletes metálicos marca Alción de llave redonda,
dos chalecos reflectantes. -uno de ellos de la Guardia Civil-, dos polos de cuello de
cisne de color verde, un pasamontañas de color negro, siete guantes de látex, un par
de guantes antipinchazos de la Guardia Civil, entre otros efectos, mochila que le había
sido anteriormente entregada por la acusada. Así mismo, en el suelo debajo del
vehículo se intervinieron un aro dorado, un sello dorado con una herradura de piedras
y la cabeza de un caballo, un sello rectangular con las iniciales JC y la inscripción en su
interior de Javier . Estos efectos fueron reconocidos por Maite como de su titularidad.
En el momento de la detención se le intervinieron a Inocencio cuatro bridas de
plástico blancas unidas dos a dos, una pulsera gruesa tipo esclava dorada con la
inscripción " Chiquito " y la inscripción de dos herraduras una al principio del nombre y
otra al final, esta última propiedad de Segundo .
Al acusado Alberto entre sus efectos personales, se le intervino una cartera
portadocumentación en la que al abrirse se observa en el lado derecho una placa con
emblema de la Guardia Civil y en el lado izquierdo la tarjeta profesional de identidad
núm. NUM016 asignada al Cabo Primero Alberto , y al acusado Mauricio entre sus
efectos personales, se le intervino una pulsera dorada y un anillo color plateado.
El acusado Alberto , según informe Médico Forense, presenta un diagnóstico
compatible con trastorno del humor, tipo depresión-ansiedad, -sin síntomas psicóticosy referencias de biografía de abuso/dependencia de alcohol y cannabis.
Al acusado Inocencio con NIE NUM017 , le consta ordenada una incoación por el
art. 53.1.a) por la Subdelegación de Gobierno de Zaragoza, por lo que su situación
administrativa es irregular en España.
Mediante Auto de fecha 7 de junio de 2012 se acordó la prisión preventiva de
Alberto , Mauricio y Inocencio , acordándose, y mediante Auto de fecha 1 de abril de
2013 se acordó la puesta en libertad bajo fianza de Inocencio , permaneciendo los
otros dos acusados en prisión a fecha de hoy.
Los acusados, en la comisión de los hechos, si bien utilizaron pasamontañas
para cubrir sus rostros, inicialmente accedieron a sendas viviendas con el rostro
descubierto.
La acusada Debora no intervino activamente en la producción de las lesiones de
las víctimas, desconociendo que los otros acusados fueran a ocasionarlas, ni en el
hecho A).
Los acusados han satisfecho parte de la responsabilidad civil, concretamente
Mauricio ha ingresado en la cuenta del Juzgado la cantidad de 100 euros, al igual que
Inocencio y Alberto 450 euros.
Asímismo los acusados Alberto y Mauricio tienen diagnosticado un trastorno por
consumo de sustancias psicoactivas, con dependencia a la cocaína que les afectó en la
comisión de los hechos>>.
CUARTO.- Contra dicha resolución sancionadora el Letrado don Florentino
Martínez Alonso, presentó escrito con fecha 25 de julio de 2014, por el que dedujo
ante esta Sala recurso Contencioso-Disciplinario militar ordinario, que se tramitó bajo
el número 204/ 108/2014 . Recibido el Expediente Disciplinario ante la misma, se le
dio traslado a fin de que en el plazo de quince días procediera a su formalización,
presentando dicha demanda con fecha 10 de octubre de 2014, solicitando en la misma,
la estimación del recurso interpuesto, anulando y declarando contraria a derecho la
resolución impugnada y la sanción impuesta, y en su caso, se sustituya la sanción de
separación del servicio por una sanción mas ajustada a Derecho. Que subsidiariamente
se condene a la Administración a acordar suspender el plazo para resolver el
expediente por falta muy grave del cual trae causa el presente recurso hasta que no
finalice el expediente por pérdida de condiciones psicofísicas que se le instruye al
expedientado, o en su caso hasta que no exista sentencia firme del procedimiento que
se conoce en el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo nº 8, y
subsidiariamente acordar que los son constitutivos del tipo previsto en el art. 8.29
proponiendo una sanción acorde con dicho precepto. Asimismo solicitaba el
recibimiento del pleito a prueba sobre los puntos que versan en la demanda,
formándose el correspondiente ramo de prueba y otorgando a tal efecto plazo común
de 20 días para proponer y practicar.
QUINTO.- El Abogado del Estado dentro del plazo concedido para la
contestación a la demanda, presentó escrito con fecha 28 de octubre de 2014,
solicitando la desestimación íntegra de la demanda y la confirmación de la resolución
recurrida, así mismo solicitaba el recibimiento del pleito a prueba sobre los puntos que
figuran en su escrito de contestación a la demanda, oponiéndose expresamente a la
prueba pedida de contrario.
SEXTO.- Mediante diligencia de ordenación de fecha 11 de marzo de 2015, y
de conformidad con lo dispuesto en elartículo 489 de la Ley Procesal Militar, se
concede a las partes plazo común de diez días a fin de que presenten conclusiones
sucintas acerca de los hechos alegados así como los fundamentos jurídicos en que
apoyen sus pretensiones.
SÉPTIMO.- Evacuado el trámite conferido, no habiendo solicitado las partes
celebración de vista ni estimándolo necesario la Sala, mediante providencia de 9 de
abril de 2015, se señaló para la deliberación, votación y fallo del presente recurso el
día 29 de abril de 2015 a las 10:30 horas, lo que se ha llevado en tal fecha con el
resultado que a continuación se expone.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- 1. La primera de las alegaciones del demandante refiere que se
debió resolver previamente un expediente de pérdida de condiciones psicofísicas con
antelación al expediente por falta muy grave, porque según sostiene sufría una
patología desde diciembre de 2 010.
2. Esta alegación es una reiteración de la invocada en sede administrativa que
mereció cumplida y motivada respuesta por la Administración cuya argumentación esta
Sala comparte. Efectivamente, la Asesoría Jurídica General del Ministerio de Defensa
evacuando su preceptivo informe de fecha 13 de junio de 2014, y que fue aceptado
por el Ministro de Defensa el día 18 del mismo mes y año razonaba en los siguientes
términos: "Se ha de señalar en este sentido que el acuerdo adoptado por la
Subsecretaria de Defensa que interrumpe la tramitación del expediente de insuficiencia
de facultades psicofísicas hasta la conclusión del expediente disciplinario -dado que los
hechos que motivan la incoación del expediente de insuficiencia son posteriores a los
que dieron origen al proceso judicial cuyas actuaciones se iniciaron en mayo de 2012-,
lo es por la concurrencia de los requisitos establecidos en elartículo 97 de la Ley
42/1999, de 25 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil-introducido
por ladisposición adicional quinta de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, de
Régimen Disciplinario de la Guardia Civil-, para acordar la suspensión del plazo para
resolver el expediente.
A este respecto, hay que señalar que la preferencia del procedimiento iniciado
con anterioridad, responde a una jurisprudencia, consolidada, tanto por parte de la
Sala de lo Militar delTribunal Supremo (SS. 10.06.1997,17.02.2004,14.03.2007), como
de la Audiencia Nacional (SS. 11.03.2004, 16.07.2008, entre otras muchas) que han
venido estableciendo la conformidad a Derecho de la suspensión de los expedientes de
inutilidad, cuando son posteriores a la incoación de procedimientos penales o
disciplinarios, precisamente para evitar un fraude de ley dirigido a enervar las propias
responsabilidades estatutarias contraídas en una u otra esfera. Esa línea
jurisprudencial ha inspirado la indicada modificación delartículo 97 de la Ley 42/1999,
que establece en su apartado 3 in fine que "En estos casos, no se dictará resolución, si
procede, hasta que se dicte resolución definitiva en el procedimiento judicial penal y se
depure, en su caso, la eventual responsabilidad disciplinaria por la condena ....".
Carece, pues, de fundamento la pretensión del expedientado, tendente a eludir
la acción disciplinaria, cuando solicita, precisamente, lo que la ley no contempla, pues
siendo la orden de incoación del expediente de inutilidad de fecha 20 de noviembre de
2012, las actuaciones judiciales por delito se iniciaron en virtud de atestado de fecha
14 de mayo de 2012".
En
el
mismo
sentidonuestras
sentencias
de
05.06.2007,04.04.2009,04.06.2009yrecientemente la de 23.02.2015.
3 . A juicio de la Sala tiene razón la representación del Estado cuando afirma
que "para determinar los hechos que motivaron la incoación del expediente de
incapacidad hay que estar al propio acuerdo de inicio de dicho expediente, y el mismo
se fundamenta en el Acta de la Junta Médico Pericial 18/12 de 3/10/2012. Una cosa es
que el actor tuviera con anterioridad algún problema psíquico, y otra que el mismo se
considerase de la gravedad necesaria para provocar la incoación de un expediente de
baja, lo que no sucedió hasta octubre de 2012".
Se desestima la alegación.
SEGUNDO.- 1 . En segundo lugar se aduce por el recurrente que "nada que
oponer a los hechos en cuanto se refieren a la sentencia dictada por el Juzgado de lo
penal nº 2 de Zaragoza, si bien los mismos deben de ser matizados" porque de una
lectura de la misma se considera que no pueden incardinarse en la falta muy grave
delartículo 7.13 de la Ley Disciplinaria del Benemérito Instituto, ello en virtud del
principio "in dubio pro reo" debiéndose encajar en la falta grave tipificada en elartículo
8.29 de la LO 12/07 de 22 de octubre.
2 . El principio "in dubio pro reo" interpretado en clave constitucional presenta
un carácter eminentemente procesal y utilizable tan solo en el campo de la apreciación
y crítica de la prueba para llegar a una convicción o certeza, postulando que los casos
dudosos deben resolverse en favor del acusado. Pues bien, en el presente caso no nos
hallamos ante un supuesto que ofrezca dudas sea en la apreciación sea en la crítica de
la prueba porque la sentencia por la que fue condenado el recurrente no ha sido
cuestionada y en el expediente consta una resolución que no resulta ser irrazonable o
arbitraria, por el contrario, contiene una argumentación coherente y claramente
explicada. Por ello, la queja carece de fundamento.
3 . Decíamos ennuestra sentencia de 4 de junio de 2009que la condena penal
por delito configurará la falta muy grave delapartado 13 del artículo 7 de la Ley
Orgánica 12/2007en dos supuestos, integrantes de cada uno de los dos subtipos que
se cobijan en dicho apartado, a saber, cuando el delito condenado, siendo doloso, esté
relacionado con el servicio y cuando cualquier otro delito sentenciado cause el
resultado de un grave daño a la Administración, a los ciudadanos o a las entidades con
personalidad jurídica y añadíamos "Y a este respecto, aun cuando reiteradamente
arguye el demandante que sus acciones delictivas no estaban relacionadas con el
servicio ni se cometieron durante el mismo, olvida, como ha quedado señalado
anteriormente, las consecuencias o resultados de tales acciones, pues elapartado 13
del artículo 7 de la Ley Orgánica 12/2007exige, en su primer inciso, que el delito
doloso condenado esté relacionado con el servicio o, alternativamente, en su segundo
inciso, que cualquier otro delito sentenciado "cause grave daño a la Administración, a
los ciudadanos o a las entidades con personalidad jurídica". Es decir, que el grave daño
a la Administración, a los ciudadanos o a las entidades con personalidad jurídica es un
elemento objetivo de resultado de concurrencia -alternativa, lo que no impide que,
eventualmente, la relación con el servicio y el resultado del grave daño de ambos
subtipos concurran cumulativamente- imprescindible para integrar el subtipo
disciplinario muy grave que se configura en elinciso segundo del apartado 13 del
artículo 7 de la Ley Orgánica 12/2007". En el mismo sentido lassentencias de 30 de
mayo de 2012y17 de octubre de 2013.
En conclusión, para determinar si el delito causó daño, y si éste fue grave, es
necesario valorar la clase de delito y el relato de hechos probados de la sentencia
penal, desde la perspectiva disciplinaria. Pues, como se ha reiterado, no relacionado el
delito cometido con el servicio, el hecho punible ha de causar grave daño a la
Administración, a los ciudadanos o a las entidades con personalidad jurídica,
incluyendo en el daño los de índole moral, y tal gravedad ha de ser acreditada por la
Administración, en el expediente sancionador, salvo que de los hechos probados, en la
sentencia penal aflore nítidamente la gravedad exigida por el tipo disciplinario.
En el presente caso, deviene obvio que la conducta penalmente castigada, ha
de ser subsumida en la falta muy grave apreciada por la autoridad disciplinaria. Los
hechos, que la sentencia penal condenatoria declaró probados, son de tal naturaleza
que por sí solos, sin necesidad de ninguna otra prueba complementaria, evidencian, tal
como señala la resolución sancionadora, la causación de un grave daño a los
propietarios y familiares de las dos viviendas objeto de robo y también a su
patrimonio, que fue menoscabado además, en circunstancias especialmente afrentosas
para aquellos que fueron engrilletados y sometidos violentamente por los atracadores.
Del mismo modo, la imagen del Cuerpo al que pertenecía el hoy recurrente quedó
seriamente dañada tal como razona la resolución sancionadora que recoge los hechos
probados de la sentencia apartados A) y B) anteriormente relatados.
En definitiva, no hace falta realizar un gran esfuerzo deductivo para concluir
que el hecho de haber sido condenado el recurrente por dos delitos de robo con
violencia en casa habitada delartículo 242.1º y2º del Código Penal, de un delito de
integración en grupo criminal delartículo 570 Ter. c) del mismo Códigoy de un delito de
lesiones delartículo 147.2 del mismo texto legalintegran sin un atisbo de duda el ilícito
disciplinario por el que ha sido sancionado, de "cometer cualquier otro delito
condenado por sentencia firme, que cause grave daño a la Administración, a los
ciudadanos o a las entidades con personalidad jurídica" delartículo 7. 13 de la L.O.
12/2007, de 22 de octubre
Consecuentemente con lo expuesto la tipificación de los hechos que se ha
realizado en el presente caso, se revela sin duda de clase alguna plenamente ajustada
a derecho. La alegación, por tanto, ha de ser desestimada.
TERCERO.- 1 . La última de las alegaciones censura la falta de
proporcionalidad de la sanción impuesta, haciendo referencia a su hoja de servicios, a
que el delito fue coyuntural consecuencia de su adicción al alcohol y a las drogas, que
en la sentencia no aparece su condición de guardia civil y que el expedientado tenía
disminuidas sus capacidades intelectivas y volitivas. Por dichas razones, entiende el
recurrente que parece excesiva y desproporcionada la sanción impuesta de separación
del servicio cuando el precepto posibilita, además, la suspensión de empleo desde tres
meses y un día hasta seis años, o, la pérdida de puestos en el escalafón.
2 . La proporcionalidad principio apuntado en elartículo 106.1 de la
Constitucióny positivamente recogido en elartículo 19 de la Ley Orgánica 12/2007, de
Régimen Disciplinario de la Guardia Civil juega como regla de elección de la más
adecuada, entre las posibles sanciones que pueden imponerse a la conducta
antidisciplinaria realizada, de tal forma que lo determinante de dicha elección será,
precisamente, la entidad y circunstancias de la infracción genéricamente contemplada.
Es, pues, la correspondencia que ha de existir entre los hechos que definen la conducta
del presunto autor y las sanciones legalmente establecidas, la armonía o adecuación
objetiva, en suma, entre la infracción y la sanción.
Propiamente, el juicio sobre la proporcionalidad de la sanción es competencia
del legislador que establece por ley el elenco de sanciones a imponer a los distintos
tipos de infracciones según la gravedad de las mismas.
Ahora bien, como todo juicio no reglado sistemáticamente hasta sus últimas
consecuencias es un juicio de razonabilidad, y requiere, además, que las leyes
contengan unos criterios complementarios de dosimetría sancionadora que respondan
a las exigencias de la justicia, satisfaciéndolas en su plenitud.
En el caso de autos, al hallarse la sanción impuesta -separación de servicio-,
entre las específicamente contempladas en elartículo 11.1 de la LO 12/2007, de 22 de
octubre, del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, no cabe duda que la exigible
proporcionalidad queda debidamente satisfecha desde el punto de vista objetivo con la
cumplida adecuación entre la entidad de la conducta observada y la clase y naturaleza
de tal sanción.
Es doctrina dela Sala, tal como significa la sentencia de 2 de noviembre de
2011que es, a la autoridad sancionadora en el ejercicio de la potestad que le es propia,
a quien incumbe decidir sobre la proporcionalidad y eventual individualización de la
sanción elegida en términos de razonable motivación, de manera que la que se
imponga represente adecuada respuesta a la antijuridicidad del hecho y a la
culpabilidad del autor, correspondiendo verificar la legalidad de lo actuado al órgano
jurisdiccional (sentencias 22.06.2009;29.06.2009;04.02.2010y06.07.2010, entre
otras).
3. Decíamos ennuestra sentencia de 30 de mayo de 2012, que elpárrafo
primero del artículo 19 de la Ley Orgánica 12/2007, contiene las reglas integrantes del
principio de individualización proporcionada de la sanción disciplinaria a imponer en
cada caso, y que deben seguirse por la autoridad disciplinaria. Y elpárrafo segundo, del
citado artículo 19 de la vigente Ley del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, añade
unos criterios de graduación de las sanciones, que no son sino la concreción de los
cánones, reglas o medidas de individualización de la sanción más adecuada ya elegida
de entre las legalmente posibles -y que lo ha sido, conforme al aludido párrafo primero
de este artículo 19, en función de la naturaleza, o gravedad, y circunstancias de los
hechos. Es decir, de la significación especialmente contraria a los bienes jurídicos
tutelados por el tipo disciplinario que tales hechos, o conducta, motivadores de la
sanción comporten; o, en otras palabras, de la entidad antidisciplinaria objetivamente
considerada del hecho o conducta de que se trate- a que, con la denominación de
vicisitudes, se refiere el segundo inciso delpárrafo primero del citado artículo 19 de la
Ley Orgánica 12/2007. Vicisitudes que, a tenor del meritado segundo inciso del párrafo
primero, son de dos clases, a saber, las que concurran en los autores, -es decir, de
carácter personal o subjetivo-; y las que afecten al interés del servicio, -que podemos
calificar como de naturaleza objetiva o de resultado-. A tal efecto, en elpárrafo
segundo del reiterado artículo 19 se contienen unos criterios generales - los de los
apartados a) a f)-, en cuanto concernientes a cualquier clase de faltas de las
comprendidas en losartículos 7,8y9 de la Ley Orgánica 12/2007, y otros específicos
-losdos que se contienen en el apartado g)- en cuanto que son atinentes, únicamente a
las faltas tipificadas en el apartado 13 delartículo 7 y en el apartado 29 delartículo 8 de
la tan citada LeyOrgánica. Faltas estas dos últimas -y sólo en ellas- en las que, por
consecuencia, además de los criterios generales, habrá de valorarse, de manera
cumulativa con los criterios generales, y particularizada la cuantía o entidad de la pena
impuesta en la sentencia firme condenatoria, y la relación de la conducta delictiva con
las funciones y tareas asignadas -al condenado ahora encartado-. Dentro de los
primeramente citados criterios -generales-, que han de tenerse en cuenta para la
individualización de la sanción -la determinación de la extensión de ésta, siempre y
cuando se trate de una sanción susceptible de ser aplicada en extensión variable-, los
tres primeros -apartados a) a c)- especifican otras tantas vicisitudes que pueden
concurrir en los autores; es decir, son criterios de carácter subjetivo. Y en los tres
siguientes -apartados d) a f)- otras tantas vicisitudes que, indudablemente, resultan
susceptibles de afectar al interés del servicio, o sea, de naturaleza objetiva o de
resultado. De manera que con arreglo a la vigente Ley Orgánica 12/2007, la autoridad
disciplinaria deberá tener en cuenta, a la hora de individualizar la sanción a imponer en
cualquier tipo de falta de las configuradas en losartículos 7,8y9 de la Ley del Régimen
Disciplinario de la Guardia Civilvigente, estos criterios subjetivos o personales y
objetivos o de resultado y ningún otro; dado que la enunciación legal que de los
mismos se lleva a cabo por el párrafo segundo del artículo 19 tiene carácter de
"numerus clausus", salvo en los singulares supuestos de las faltas muy grave y grave,
de condena penal por delito o falta dolosos a que se contraen losapartados 13 del
artículo 7y29 delartículo 8, ambos de la Ley Orgánica 12/2007, en los que, además de
los criterios generales -subjetivos y objetivos o de resultado-, al momento de la
individualización de la sanción habrá de valorarse, de forma particular o especial, la
cuantía o entidad de la pena impuesta, y la relación de la conducta delictiva con las
funciones o tareas asignadas -en el desempeño de los cometidos públicos que su
condición de Guardia Civil comporte- al encartado.
En consecuencia ha de ser, pues, a la vista del conjunto de criterios contenidos
en elpárrafo primero del artículo 19 de la Ley Orgánica 12/2007, como esta Sala habrá
de ponderar si, en orden a la elección de la sanción definitivamente impuesta, la
autoridad disciplinaria ha acertado o no al escoger, de entre las que para las faltas
muy graves se conminan, en orden de mayor a menor gravedad, en elapartado 1 del
artículo 11 de la mencionada LeyOrgánica: suspensión de empleo desde tres meses y
un día hasta un máximo de seis años; pérdida de puestos en el escalafón; la más
aflictiva de ellas, la separación del servicio. Sin que, en caso afirmativo, haya de
entrarse en el análisis de los criterios de graduación para la individualización de la
sanción del párrafo segundo del meritado artículo 19, ya que, la de separación del
servicio no es una sanción susceptible de ser aplicada en extensión variable.
4. Examinadas las actuaciones y por ende los dictámenes de la Asesoría
Jurídica General de Defensa y la propia resolución sancionadora, la conclusión a
obtener es que la sanción de separación de servicio resulta ser la más adecuada en el
caso de autos.
Ocurre que en el presente supuesto la gravedad y circunstancias concurrentes
en la conducta del hoy recurrente relatadas con anterioridad, guardan proporción con
la sanción escogida por la Autoridad disciplinaria para castigarla, en los términos que al
efecto fija elpárrafo primero del artículo 19 de la aludida Ley Orgánica del Régimen
Disciplinario de la Guardia Civil. En definitiva, la naturaleza especialmente reprobable
de los delitos cometidos, la gravedad de las penas impuestas, la intensa afectación de
los hechos, al crédito e imagen de la Guardia Civil, y las circunstancias en que estos se
cometieron son razones que justifican, plenamente, la imposición de la más rigurosa
de las sanciones legalmente previstas.
Consecuentemente, no podemos sino confirmar los acertados razonamientos de
la resolución recurrida porque valoran atinadamente la trascendencia de los hechos
que declara probados y la gravedad que supone que, quienes por ley han de luchar
contra determinados delitos, los cometan, como ocurre con los delitos por los que ha
sido condenado.
Así pues, conjugando la especial intencionalidad del autor, los delitos
apreciados en la sentencia, la naturaleza de los hechos probados, especialmente
merecedores de reproche social, la extensión de las penas, así como el grado de
afectación a la imagen de la Institución, al hacerse referencia explícita a la condición
de Guardia Civil del condenado y pese a que el recurrente lo acepte. Efectivamente, en
el apartado B) de los hechos declarados probados se dice: <<Iniciada la
correspondiente investigación por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Zaragoza,
en relación a los hechos anteriormente citados y desprendiéndose de las mismas la
posible participación de un miembro de la Guardia Civil, se hizo cargo de la
investigación el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil, quien
solicitó al Juzgado de Instrucción núm. 12 de Zaragoza la intervención telefónica del
teléfono móvil NUM007 habitualmente utilizado por el acusado Alberto , acordándose
mediante Auto de fecha 28 de mayo de 2012 la intervención telefónica del mismo.
De la observación telefónica desarrollada el día 29 de mayo al 05 de junio de
2012 se determinó que la acusada Debora , mayor de edad y sin antecedentes penales
-quien en las conversaciones telefónicas utilizaba el nombre de Yolanda -, se ponía en
contacto con el acusado Alberto utilizando cuatro teléfonos móviles ( NUM008 ,
NUM009 , NUM010 y NUM011 ). Se constató que intervino en la planificación del hecho
delictivo, tanto en la determinación del lugar del que sería el siguiente objetivo,
efectuando incluso un control de los moradores de la vivienda elegida como objetivo,
así como en la determinación de las circunstancias concretas de la perpetración, todo
ello con constante comunicación con el acusado Alberto , actuando con el único
propósito de procurarse un beneficio económico>>.
Tampoco tiene la fuerza enervante postulada por el recurrente de la
circunstancia de su adicción al alcohol y drogas, que ya se tuvo en cuenta por el
Juzgado de lo Penal nº 2 de Zaragoza al apreciar una atenuante analógica, sin que ello
suponga la exclusión de sus capacidades cognitivas ni volitivas, pues es lo cierto que
conocía lo que hacía y que quiso hacerlo, si bien su voluntad estaba mermada porque
si hubiese estado anulada habría sido absuelto tal como dijimos ensentencia 17 de
julio de 2009invocada por la Ilustre representante del Estado.
Finalmente, decir de un lado, que ni la hoja de servicios ni el hecho de que las
responsabilidades civiles fueran parcialmente satisfechas y tampoco la invocación que
se hace a la reinserción social, ninguna influencia decisiva pueden tener en la
terminación del expediente en sentido incriminatorio frente a la gravedad de los
hechos objeto de condena y las penas impuestas, que justifican por sí sola la elección
de la sanción de separación de servicio y del otro, porque tal como dijimos ensentencia
de 31 de mayo de 2011, que si bien es cierto que elart. 25.2 de la
Constituciónprescribe que las penas privativas de libertad han de estar orientadas
hacia la reeducación y reinserción social, no lo es menos la diferencia de intereses que
en la vía penal y disciplinaria se protegen y la finalidad de fines que en una y otra se
persiguen, y el hecho de facilitar la reinserción del sancionado no ha de llevar a
permitir su continuidad en la Institución, cuando la gravedad de la conducta
sancionada resulta incompatible con su pertenencia a la misma.
En conclusión, teniendo en cuenta los criterios establecidos en elartículo 19 de
la Ley Orgánica 12/2007, no puede ser otra que la de la incontestable proporcionalidad
de la sanción que implica la pérdida de la condición de Guardia Civil del expedientado,
tal y como acordó la Autoridad sancionadora.
Se desestima la alegación y con ella el recurso.
CUARTO.- Las costas deben declararse de oficio, al administrarse
gratuitamente la Justicia Militar, conforme alartículo 10 de la L.O. 4/1.987 de 15 de
julio.
En consecuencia,
FALLAMOS
Que debemos desestimar y desestimamos el recurso Contencioso-Disciplinario
militar ordinario nº 204/ 108/2014 , interpuesto por el Letrado don Florentino Martínez
Alonso, en nombre y representación de don Alberto , contra la resolución del Ministro
de Defensa de fecha 18 de junio de 2014, por la que se le impuso la sanción
disciplinaria de separación del servicio como autor de una falta muy grave delart. 7
núm. 13 de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, de Régimen Disciplinario de la
Guardia Civil, consistente en "cometer un delito doloso condenado por sentencia firme
que cause grave daño a la administración y a los ciudadanos", resolución que
confirmamos íntegramente por resultar ajustada a Derecho. Sin costas.
Así por esta nuestra sentencia, que se publicará en la Colección Legislativa, lo
pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el
Magistrado Ponente Excmo. Sr. D. Francisco Javier de Mendoza Fernandez estando el
mismo celebrando audiencia pública en el día de la fecha, de lo que como Secretario,
certifico.
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