santa maría la mayor - San Pedro y San Felices

COLEGIO
SAN PEDRO Y SAN FELICES
CONTEXTO HISTÓRICO DE LA IMAGEN:
En 1459 el obispo Luís de Acuña y Osorio manifestó a los capitulares el deseo de hacer
una imagen de Santa María que sustituye a la imagen titular que presidía el retablo mayor
de pinturas góticas. Poco sabemos de esta imagen, salvo que era pequeña y se hallaba
muy deteriorada. Se encargó la nueva obra y hubo deseos de que fuera cubierta
completamente de plata a imitación de algunos otros ejemplares medievales, como las
Vírgenes de Sevilla, Salamanca o Plasencia, enriquecidas con platería a semejanza de
modelos afamados en Francia. Para lo cual aportó medios el 26 de enero de 1460, y el día
siguiente correspondía el Cabildo colaborando con una elevada cantidad de dinero, cifrada
en 10.000 maravedíes.
La imagen está recubierta de plata, seguramente su ejecución fue encargada a
Cristóbal de Valladolid, que por entonces figuraba como criado y platero del Señor
Obispo. Así realizó previamente los famosos relicarios de Santiago, San Pedro y San
Pablo, obsequiados por el obispo Luís de Acuña.
Está documentado que en el año 1488 se encargó una corona para dicha imagen de
Santa María la Mayor al platero Fernando de Oviedo, que recibió del Cabildo el 28 de abril
de dicho año la plata necesaria para llevarla a cabo.
La corona que porta en la actualidad, de estilo imperial barroco, es obra del activo
platero de principios del siglo XVII Lucas de Zaldivia, que la realizó en 1615, siendo
añadidas las potencias de los rayos en el siglo XVIII.
En la actualidad la Virgen es honrada con una ofrenda floral el día de San pedro y san
Pablo, día central de las fiestas de la ciudad de Burgos, y su novena se celebra entre el 7
y el 15 de Agosto en la Catedral saliendo el día 14 del mismo mes en procesión alrededor
de la Catedral.
Santa Ana 10
09001 BURGOS
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Fax 947 279371
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DESCRIPCIÓN FORMAL:
Esta escultura de bulto redondo se enmarca dentro de la estatuaria del último gótico,
de tendencia hispano-flamenca. La fecha y el estilo artístico se manifiestan en el
alargamiento del canon de la figura y la consiguiente estilización de sus formas corpóreas,
en su actitud dulce y amable, sensiblemente idealizada, y en la minuciosidad de la
ejecución, que llega al virtuosismo en algunos detalles de la indumentaria, como el cuerpo
ampuloso y quebrado del manto, y en la disposición de los cabellos, peinados con sumo
cuidado en forma de mechones ondulados.
La imagen reproduce el modelo alto-medieval de Virgen Majestad, con las variaciones
propias de la escultura hispano-flamenca, reflejado en un creciente naturalismo. María se
dispone sedente sobre alto trono moldurado y sirve de trono a su vez a la figura del Niño.
Viste túnica ceñida al pecho sobre gorguera y amplio manto terciado frontalmente sobre
las piernas, marcando profundos y quebrados pliegues.
Está caracterizada como una joven muchacha de rostro ovalado con suave mentón. Sus
facciones son delicadas y están enmarcadas por una densa cabellera de mechones
sinuosos que se deslizan sobre los hombros. A pesar del material de la pieza, su actitud
reflexiva y su suave mirada reflejan una gran dignidad. En la mano derecha porta un fruto
que ofrece al Niño, al que sujeta amablemente con la mano izquierda.
Este, se asienta sobre la pierna izquierda de la Virgen y apoya los pies en su regazo, en
clara ruptura con el frontalismo de anteriores épocas. El rostro está modelado con
pequeños mechones y se muestra desnudo, en ademán de asir el presente que le ofrece
su madre.
A pesar del citado naturalismo, la imagen adolece de cierta ternura y de comunicación
entre los personajes, características del próximo estilo artístico: el renacimiento, que en su
última etapa, decora y ornamenta toda la estructura del retablo.
UBICACIÓN EN LA CATEDRAL:
Preside el retablo mayor de la catedral de Burgos, obra de estilo renacentista-romanista.
El cabildo cadetralicio encargó en el año 1562 a los hermanos Rodrigo y Martín de la Haya
la realización de un nuevo retablo, en sustitución del anterior retablo mayor.
Este era de tipología gótica y sería de pequeño tamaño, limitándose a unas tablas
pintadas con elementos de mazonería en relieve, sin descartar que tuviera partes de plata.
Se inspiraron para su ejecución en el retablo de la catedral de Astorga realizado por
Gaspar Becerra. La obra fue iniciada por Rodrigo de la Haya y completada tras su muerte
en 1577 por su hermano, Martín de la Haya, el cual ya intervenía activamente en la
dirección del retablo desde 1569 por indicación de Rodrigo.
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Incluye colaboraciones escultóricas de Juan de Ancheta, como son las imágenes de la
Asunción y la Coronación de María, realizadas entre 1576 y 1578. Previamente colaboró
Simón de Bueras como maestro de carpintería y trazador. Concluida la arquitectura y la
escultura en 1580, en los años siguientes ejecutaron el dorado y la policromía los artistas
Gregorio Martínez y Diego de Urbina.
La imagen se Santa María fue colocada en el centro del segundo cuerpo, sobre el
sagrario, lugar preferente de las devociones, dentro de una hornacina con angelitos,
realizada por Domingo de Bérriz.
SIMBOLOGÍA:
El tema iconográfico de Virgen Majestad, que desde el siglo IV aparecía en la escena
de la Adoración de los Magos, se caracteriza por la actitud rigurosamente frontal de la
Virgen sentada sobre un trono, con el Niño Jesús sobre las rodillas, y por su expresión
grave, solemne, casi hierática. En esta imagen muestra ciertos elementos que preludian
un nuevo modelo, La Virgen de la Ternura, tipología que se impondrá en el renacimiento.
Al igual que las Vírgenes pintadas o esculpidas de la Edad Media su expresión es grave
e incluso preocupada, como si previera los dolores que le deparará el futuro. Repite el
esquema de no mirar al Niño que tiene en brazos, y no participa en sus juegos. Es el Niño
quien acaricia las ropas de la madre, quien sonríe y tiende los brazos. De esta forma el
Niño muestra la inocencia y la Virgen la visión futura de la Pasión. El fruto que sirve de
juguete al Niño, simboliza al pecado de Adán redimido por la sangre del Redentor, fruto de
la Virgen.
BIBLIOGRAFÍA:
-ANDRÉS ORDAX, SALVADOR. “Guía de Burgos”. Ediciones Lancia. León, 1991. ISBN:
84-86205-50-6
-IBÁÑEZ PÉREZ, Alberto C.; PAYO HERNANZ, René Jesús: “Del Gótico al Renacimiento.
Artistas burgaleses entre 1450 y 1600”. Burgos: Cajacírculo, 2008.
- PAYO HERNANZ, René Jesús y otros: “La catedral de Burgos. Ocho siglos de historia y
arte”. Diario de Burgos, 2008.
-DE RIVERO, ENRIQUE. “Rincones singulares de Burgos, tomo XI. Ciudad de Burgos”.
Caja de Burgos, 2007.
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