Parlamento Europeo 2014-2019 Comisión de Peticiones 29.6.2016 COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS Asunto: 1. Petición n.º 0232/2015, presentada por A.W., de nacionalidad británica, sobre un litigio por mala gestión de procedimientos judiciales Resumen de la petición El peticionario encargó un programa informático a una empresa de TI que proporciona conexiones de red y servicios de telecomunicaciones e instaló él mismo el programa en su ordenador personal. Cuando el programa se estaba cargando surgieron problemas, como resultado de lo cual no funcionó, lo que reconoció la propia empresa en una conversación telefónica. Sin embargo, el peticionario no recibió la compensación que solicitó a la empresa, y la justificación para ello fue que, según el contrato, el peticionario es el responsable general de su propio ordenador. En su opinión, la empresa está utilizando la cláusula del contrato relativa a la responsabilidad del consumidor sobre su propio ordenador para eludir la Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores. También opina que la legislación finlandesa es contraria a los extranjeros, ya que no se le concedió tiempo para traducir las cartas. Sin embargo, el peticionario afirma que ha recibido una sentencia judicial sobre este litigio con la empresa, y que la empresa ha mencionado esta sentencia. El peticionario no acepta la sentencia judicial. La propia sentencia no queda de ningún modo clara en la petición. 2. Admisibilidad Admitida a trámite el 16 de noviembre de 2015. Se pidió a la Comisión que facilitara información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento). 3. Respuesta de la Comisión, recibida el 29 de junio de 2016 La legislación de la Unión establece normas para proteger a los consumidores contra las cláusulas contractuales abusivas. De conformidad con la Directiva 93/13/CEE sobre las cláusulas abusivas en los contratos CM\1099712ES.doc ES PE585.649v01-00 Unida en la diversidad ES celebrados con consumidores, las cláusulas contractuales que no se hayan negociado individualmente y que causen, en detrimento del consumidor, un desequilibrio importante entre los derechos y las obligaciones de las partes que se derivan del contrato se considerarán abusivas y, como tales, no vincularán al consumidor. Las cláusulas de los contratos deben redactarse en términos claros y comprensibles. Los Estados miembros velarán por que existan medios adecuados y eficaces para que cese el uso de cláusulas abusivas en los contratos. El cumplimiento de la Directiva 93/13/CEE es responsabilidad de los órganos jurisdiccionales nacionales y de las autoridades encargadas de la aplicación de la legislación. En este contexto, la Directiva es un poderoso instrumento en manos del juez nacional. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia establece claramente que la legislación nacional debe proporcionar protección efectiva en el procedimiento contra cláusulas abusivas y es obligación de los órganos jurisdiccionales nacionales evaluar el carácter abusivo de las cláusulas contractuales, independientemente de si el consumidor plantea este tema ante un órgano jurisdiccional nacional. Una cláusula en el contrato que indique que el consumidor es el único responsable de su ordenador cuando un programa informático facilitado por el comerciante cause algún daño, anulando así prácticamente el derecho del consumidor a una compensación de conformidad con la legislación nacional, podría considerarse como abusiva dependiendo de todas las circunstancias del caso. Es obligación de los órganos jurisdiccionales nacionales evaluar el carácter abusivo de las cláusulas contractuales, independientemente de si el consumidor ha planteado este tema ante un órgano jurisdiccional nacional. La Comisión examina el conjunto del sistema de protección contra las cláusulas abusivas en los Estados miembros. En el caso específico del peticionario, no existen pruebas de que los órganos jurisdiccionales hayan infringido la legislación de la Unión, ya que el peticionario no ha facilitado información sobre la decisión judicial que revele deficiencias en la correcta aplicación de la Directiva por parte del Estado miembro. Existe un vacío evidente en la legislación de la Unión en relación con los derechos de los consumidores respecto al software y otros contenidos digitales defectuosos. Además, actualmente la mayoría de los Estados miembros carecen de legislación nacional específica. Como resultado, muchos consumidores no disponen de soluciones claramente definidas para los contenidos digitales defectuosos, lo cual genera inseguridad jurídica tanto para las empresas como para los consumidores. Solo unos pocos Estados miembros han promulgado o comenzado a trabajar recientemente en una legislación específica relativa a los contratos de suministro de contenidos digitales. Con el fin de hacer frente a esta insatisfactoria situación, en el marco de la Estrategia para el Mercado Único Digital la Comisión Europea propuso en diciembre de 2015 una Directiva relativa a los contratos de suministro de contenidos digitales que brinda a los consumidores un conjunto claro de medidas en caso de que el contenido digital sea defectuoso (es decir, no conforme con el contrato). Cabe destacar que la propuesta garantiza que, en caso de que el contenido digital sea defectuoso, el consumidor no tendrá que demostrar que el defecto existía en el momento de la entrega, sino que será el proveedor quien tenga que demostrar lo contrario. Esto es importante teniendo en cuenta la naturaleza técnica de los contenidos PE585.649v01-00 ES 2/2 CM\1099712ES.doc digitales, en los que puede ser especialmente difícil para los consumidores demostrar la causa del problema. La propuesta está siendo examinada por el Parlamento Europeo y el Consejo. Conclusión Una de las cláusulas del contrato que describe el peticionario podría considerarse como abusiva dependiendo de todas las circunstancias del caso. Es obligación de los órganos jurisdiccionales nacionales evaluar el carácter abusivo de las cláusulas contractuales, independientemente de si el consumidor ha planteado este tema ante un órgano jurisdiccional nacional. La Comisión examina el conjunto del sistema de protección contra las cláusulas abusivas en los Estados miembros. En el caso específico del peticionario, no existen pruebas de que los órganos jurisdiccionales hayan infringido la legislación de la Unión, ya que el peticionario no ha facilitado información sobre la decisión judicial que revele deficiencias en la correcta aplicación de la Directiva por parte del Estado miembro. CM\1099712ES.doc 3/3 PE585.649v01-00 ES