168-2002 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las quince horas del día veinte de enero de dos mil tres. El presente proceso constitucional de Hábeas Corpus, ha sido solicitado a su favor por el señor Bairon Ivan Guzmán Quinteros, quien fue condenado por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel departamento de San Miguel, por la participación en el delito de comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas. Analizado el proceso y considerando: I.- El favorecido fundamenta su pretensión constitucional en el siguiente argumento: Que en el proceso penal instruido se ha violentado el artículo 11 de la Constitución de la República, en lo que respecta a que nadie puede ser enjuiciado dos veces por la misma causa, en virtud de que su arresto se verificó el veintiséis de abril por ser acusado del delito de comercio tráfico y almacenamiento ilícito de drogas y posteriormente fue puesto en libertad el día tres de mayo, en consecuencia de que el Juez Segundo de Instrucción de la ciudad de San Miguel declaró a su favor que se encontraba libre de cargos; pero no obstante tal resolución lo arrestaron nuevamente por el mismo delito por el cual había sido procesado y puesto en completa libertad, instaurándose el doce de noviembre vista pública en la cual por resolución del Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel se le condenó a la pena de cinco años de prisión. El favorecido a la vez expuso que la cantidad de droga encontrada por los agentes policiales era mínima, y que ésta era utilizada para consumo personal con fines medicinales, por lo cual no fue procedente atribuírsele el delito de comercio tráfico y almacenamiento ilícito de droga; agregando que el fiscal a cargo de la acusación en el proceso penal, no actuó de forma ética personalizando la causa, y que éste obstaculizó el segundo recurso de revisión interpuesto contra la sentencia condenatoria emitida por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel. II.- Tal como lo ordena la Ley de Procedimientos Constitucionales se procedió a nombrar Juez Ejecutor, quien posteriormente de relacionar en su informe la orden de registro con prevención de allanamiento en base a la cual se ingresó en la vivienda del favorecido, las resoluciones emitidas por los jueces competentes en la audiencia inicial, preliminar y vista pública, los recursos de revisión interpuestos y los pronunciamientos emitidos sobre los mismos por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel, concluyó: "(…) con el estudio minucioso de la causa en cuestión se obtiene que no ha habido violación a las garantías constitucionales y del debido proceso por parte de los señores jueces de la causa instruida en contra del señor Bairon Ivan Guzmán Quinteros". III.- Previo a emitir el pronunciamiento que corresponda, esta Sala estima necesario hacer las siguientes consideraciones: a) La pretensión de Hábeas Corpus y la competencia de la Sala de lo Constitucional en el conocimiento de la misma; y b) la facultad de rechazar "in persequendi litis" la demanda de Hábeas Corpus. a) El Hábeas Corpus como proceso constitucional, constituye un mecanismo de satisfacción de pretensiones que una persona aduce frente a una autoridad judicial o administrativa e incluso particular cuando su libertad o la de la persona a cuyo favor se solicita se encuentra ilegal o arbitrariamente restringida, así también cuando la restricción no exista pero sea inminente su producción; en consecuencia todo proceso de Hábeas Corpus supone una pretensión, que es su objeto, la cual es el restablecimiento del derecho de libertad física de la persona favorecida; tal configuración de la pretensión acredita que esta Sala -dada su competencia en materia de Hábeas Corpus- conozca de aquellas afectaciones constitucionales que infrinjan directamente el derecho de libertad del favorecido; es decir que el ámbito de competencia de la Sala de lo Constitucional en el proceso de Hábeas Corpus está circunscrito al conocimiento y decisión de aquellas circunstancias que vulneren normas constitucionales con afectación directa del derecho fundamental de libertad, encontrándose normativamente impedida para conocer de circunstancias que no tienen trascendencia constitucional, o cuya determinación se encuentra preestablecida en normas de rango inferior a la Constitución, siendo estas últimas los denominados asuntos de mera legalidad; y b) Esta Sala ha señalado reiteradamente en su Jurisprudencia, la posibilidad de realizar un examen liminar o in persequendi de la pretensión de Hábeas Corpus, haciendo referencia a los elementos objetivos y subjetivos que debe contener la pretensión, y las formas de rechazo de la demanda, dependiendo del momento procesal en que se advirtieran los vicios en la configuración de la misma entendiendo por vicios de la pretensión todos aquellos cualesquiera que fuera su naturaleza-, que impiden un pronunciamiento sobre el fondo del asunto de parte del tribunal que conoce y que torna inoperante la tramitación completa del proceso, habilitándose así tanto el rechazo "in limine" o "in persequendi litis", ya sea que opere al inicio o durante la tramitación del proceso. IV.- Luego de haberse relacionado lo reclamado por el favorecido, lo informado por la Juez Ejecutor y las anteriores consideraciones, se procede a analizar los argumentos planteados en la pretensión de Hábeas Corpus con el fin de realizar el examen constitucional que de esta Sala se pretende, por lo cual se relacionará acerca de los alegatos en estudio -en caso de ser pertinente- los pasajes del expediente del proceso penal instruido contra el favorecido -procedente del Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel departamento de San Miguel- que tengan una vinculación directa al respecto; así se tiene: a) El favorecido primeramente reclama que no obstante el Juez Segundo de Instrucción de la ciudad de San Miguel departamento de San Miguel declaró a su favor que se encontraba libre de cargos, fue arrestado nuevamente por el mismo delito por el cual se le había procesado y puesto en libertad, siendo condenado por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel; en relación a tal argumento en el expediente del proceso penal consta: 1) A folios 21 a 22, resolución de audiencia inicial de fecha tres de mayo de dos mil uno emitida por el Juez Segundo de Paz de la ciudad de San Miguel, en la cual se decretó instrucción formal sin detención provisional contra el favorecido por el delito de comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas, ordenándose consecuentemente su puesta en libertad y la remisión de las diligencias al Juzgado Segundo de Instrucción de la ciudad de San Miguel, departamento de San Miguel. 2) A folios 24, el Juzgado Segundo de Instrucción de la ciudad de San Miguel por auto de fecha cuatro de mayo de dos mil uno tiene por recibidas las diligencias procedentes del Juzgado Segundo de Paz de la ciudad de San Miguel, resolviendo dictar auto de instrucción formal sin detención provisional, señalando para la realización de la audiencia preliminar el día catorce de septiembre del año dos mil uno. 3) A folios 45 a 48 el Juzgado Segundo de Instrucción de la ciudad de San Miguel resolvió en audiencia preliminar celebrada el día diecisiete de octubre de dos mil uno, dictar apertura a juicio contra el favorecido, habiéndose admitido totalmente la acusación de la representación fiscal y la prueba ofrecida para la vista pública. 4) A folios 50, por auto de fecha dieciocho de octubre de dos mil uno, el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel, tuvo por recibido el expediente del proceso penal instruido contra el favorecido remitido por el Juzgado Segundo de Instrucción de la misma ciudad, determinando que la vista pública se realizaría el doce de noviembre del año dos mil uno; vista pública que efectivamente se realizó en la fecha señalada -tal como se verifica a folios 51-, encontrándose a folios 61 a 60 la sentencia definitiva condenatoria pronunciada por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel por el delito de comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas. Ante lo relacionado y en referencia al argumento en análisis, esta Sala puede determinar que la pretensión constitucional, se encuentra viciada en su elemento objetivo, referente a la causa petendi y al fundamento fáctico, consistiendo la primera en la afirmación del acaecimiento de los hechos a los que la norma liga la consecuencia jurídica solicitada; es decir, es la introducción al proceso de los hechos que integran su objeto y sobre los cuales este Tribunal tendría que pronunciarse, y el segundo constituye aquellos aspectos o elementos de hecho sobre los cuales se cimientan los motivos que el peticionario emplea como justificación para comparecer a esta Sala con la intención de una protección constitucional del hecho reclamado como violatorio; el vicio de la pretensión se configura a consecuencia de que no se verificó la ocurrencia del acto alegado por el favorecido que compone el fundamento fáctico de su pretensión, puesto que -a contrario de lo que argumentó- el Juez Segundo de Paz de la ciudad de San Miguel departamento de San Miguel no emitió resolución ordenando su libertad por considerarlo "libre de cargos", sino que decretó instrucción formal sin detención provisional, por lo tanto no es que se haya iniciado nuevamente un proceso penal por el mismo delito, sino que este siguió su curso desarrollándose las fases procesales correspondientes previamente establecidas por ley. Por lo expuesto, esta Sala queda imposibilitada de emitir un pronunciamiento de fondo sobre el argumento en análisis, en virtud -como se acotó- de ser inexistente los hechos que fundamentan el mismo. b) El favorecido también reclamó en la demanda de Hábeas Corpus, que la representación fiscal obstaculizó el segundo recurso revisión interpuesto contra la sentencia condenatoria emitida por el Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel departamento de San Miguel; en lo concerniente al segundo argumento en el expediente del proceso se verifica: 1) A folios 72, el señor Guzmán Quinteros en fecha veinticuatro de junio de dos mil dos interpuso recurso de revisión contra la sentencia condenatoria pronunciada por el Tribunal Primero de Sentencia de la Ciudad de San Miguel departamento de San Miguel; posteriormente a folios 74 el referido Tribunal solicitó a la representación fiscal emitir su opinión en relación al recurso de revisión interpuesto. 2) A folios 79, el señor Guzmán Quinteros en el día ocho de julio de dos mil dos interpone por segunda ocasión recurso de revisión ante el Tribunal Primero de Sentencia de la Ciudad de San Miguel; respecto al segundo recurso de revisión el citado Tribunal -a folios 81determinó no solicitar la opinión de la representación fiscal. Lo relacionado permite concluir que el hecho sobre el cual el favorecido cimentó el alegato en cuestión -que la representación fiscal obstaculizó el segundo recurso de revisión- es inexistente, en razón que en el expediente del proceso penal consta que en el trámite del segundo recurso de revisión, la representación fiscal ni siquiera realizó ninguna intervención, por lo cual esta Sala también queda imposibilitada de emitir un pronunciamiento de fondo sobre dicho reclamo, al haberse demostrado la no ocurrencia del hecho alegado por el favorecido. c) Finalmente el favorecido en la demanda de Hábeas Corpus hizo referencia a dos aspectos: 1) La cantidad de droga encontrada por los agentes policiales era mínima y que la utilizaba para consumo personal con fines medicinales; y 2) la representación fiscal a cargo de la acusación no actuó de forma ética personalizando la causa. En consideración a lo dispuesto en el romano III literal b) de la presente resolución este Tribunal en el caso sub iúdice puede determinar que los argumentos anteriormente expresados son circunstancias que escapan de la competencia de esta Sala, por constituir asuntos de los ya denominados de mera legalidad; puesto que determinar si un agente fiscal actuó o no con ética profesional corresponde hacerlo a las instancias creadas y facultadas para investigar y pronunciarse sobre las conductas de los agentes fiscales que podrían hacer incurrir en error al juez; de igual manera el determinar dentro del proceso penal si se puede configurar o no determinado delito en base a las pruebas presentadas por la representación fiscal, es una actividad circunscrita exclusivamente a la competencia de los jueces que conocen de la materia penal; es por ello que si alguna de las partes colige que la representación fiscal no desempeña correctamente su trabajo puede informar dicha actuación a las instituciones correspondientes, y en caso de estar inconforme con la tipificación del delito atribuido, puede utilizar los diferentes medios que la ley prevé, pero no pretender -en ambos casos- que sea esta Sala la que se pronuncie al respecto, pues de hacerlo se desnaturalizaría el proceso de Hábeas Corpus y este Tribunal con competencia en materia constitucional se convertiría en una instancia mas dentro del proceso penal y en un ente investigador de las actuaciones de los agentes fiscales, conllevando tal circunstancia a realizar injerencias a la esfera de competencia de los jueces penales y de las instancias correspondientes que están facultadas para efectuar dichas funciones. Por tanto, al ser inexistentes los hechos alegados por el favorecido que apoye la base jurídica constitucional alegada y siendo incompetente esta Sala para pronunciarse sobre el resto de argumentos planteados por constituir asuntos de mera legalidad, es procedente en el presente caso hacer un rechazo in persequendi litis de la demanda de Hábeas Corpus, terminado de manera anormal el proceso a través de la figura del sobreseimiento. Por las razones expuestas en este proceso constitucional, solicitado a su favor por el señor Bairon Ivan Guzmán Quinteros, esta Sala RESUELVE: a) Sobreséese el presente proceso constitucional de Hábeas Corpus; b) certifíquese la presente resolución y envíese junto con la copia certificada del proceso penal al Tribunal Primero de Sentencia de la ciudad de San Miguel, departamento de San Miguel; c) notifíquese y archívese el presente Hábeas Corpus. ---R. HERNANDEZ VALIENTE---J. E. TENORIO---MARIO SOLANO---J. ENRIQUE ACOSTA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---S. RIVAS DE AVENDAÑO---RUBRICADAS.