Clavibacter michiganensis (Spieckermann & Kotthoff) Dye & Kemp 1.

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REPORTE EPIDEMIOLÓGICO DE Clavibacter michiganensis subsp. sepedonicus
(Spieckermann & Kotthoff) Dye & Kemp
1.
Generalidades (Notificaciones de primeros reportes)
La enfermedad Clavibacter michiganensis subsp. sepedonicus fue reportada por primera vez por Appel
(1906) después de un brote en Alemania (Van der Wolf et al., 2005).
2.
Estatus fitosanitario en México y regulación fitosanitaria
C. michiganensis subsp. sepedonicus se encuentra listada como una plaga cuarentenaria A2 por la
EPPO. Se considera de significancia cuarentenaria a través del viejo mundo, por ejemplo para la APPPC
y IAPSC, pero también en el nuevo mundo (COSAVE y JUNAC). Diversos países productores de papa en
la región de la EPPO están libres de la plaga y países del Mediterráneo que exportan mercancías de
papa hasta el norte. Mientras el impacto económico directo de la enfermedad sea moderado,
especialmente con sistemas de producción modernos, constituirá una mayor restricción en la producción
de semilla de papa en países donde no se presenta, con efectos indirectos considerables al comercio
(Van der Wolf et al., 2005)
3.
Biología y ecología
Dominio: Bacteria
Clase: Actinobacteria
Subclase: Actinobacteridae
Suborden: Micrococcineae
Familia: Microbacteriaceae
Género: Clavibacter
Morfología
C. michiganensis subsp. sepedonicus es una bacteria corta, inmóvil, Gram-positiva, en forma de barra
(Hayward y Waterston, 1964). Las células Gram-teñidas tienen una ligera forma de maza y con una
tendencia a estar en pares en formación L o V. Las células provenientes de aislados frescos que crecen
en medios de cultivo son en ocasiones muy pleomórficos con morfologías que van desde las grandes
formas globosas a la típica corta, en forma de maza o barras (CABI, 2007).
Ciclo Biológico
Las semillas de los tubérculos de papa infectados o contaminados con C. michiganensis subsp.
sepedonicus son el primer origen de infección. La bacteria migra de la semilla del tubérculo al tallo por vía
del tejido vascular, y subsecuentemente en la progenie de los tubérculos lo hace a través del estolón. La
densidad de población de la enfermedad se incrementa durante la temporada de desarrollo pero algunas
veces puede ser detectado en tallos con 3 a 4 semanas después de plantada la semilla infectada (De
Boer y McCann, 1989). C. michiganensis subsp. sepedonicus no sobrevive adecuadamente en el suelo
pero puede invernar en el campo en tubérculos (contenedores de suelo) y en desechos del tejido de
papa. La bacteria sobrevive particularmente cuando se secan las extensiones del tejido podrido, en el
equipo, maquinaria, sacos de papa y contenedores de almacén. La bacteria se mantiene infectando en
estado seco por los últimos 18 meses a temperaturas de 5°C a -40°C (Nelson, 1984). C. michiganensis
subsp. sepedonicus tiene un pequeño desarrollo a (21-23°C) y es confinado principalmente a regiones
frías donde se desarrolla la papa. El clima en Europa norte y central, el noreste de EUA, y Canadá parece
favorece la enfermedad.
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Reporte Epidemiológico
Orden: Actinomicetales
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria
4.
Síntomas
Informe 2009
El cultivo de papa generalmente varía en su propensión a mostrar síntomas. Los síntomas foliares se
presentan de la mitad a la temporada avanzada y usualmente primero aparecen como marchitez u hojas
reducidas. Los márgenes en hojas sintomáticas, con frecuencia están enroscadas hacia arriba y
presentan áreas intervenales que llegan a ser de color verde a amarillo y desarrollan áreas necróticas.
Los síntomas ocurren en solo uno o en pocos tallos de la planta y continúan hacia arriba de las hojas
pequeñas hasta que el tallo es marchitado por completo (Fig. 1). La exudación blanca proveniente de las
secciones frescas cortadas o tallos pequeños se considera un diagnostico de la enfermedad. Los
síntomas son fácilmente obscurecidos por otras enfermedades foliares o de marchitez, y la senescencia
natural.
Figura 1. Síntomas en hojas ocasionados por Clavibacter michiganensis subsp. Sepedonicus. Créditos: S.H.
de Boer, Agriculture Canadá.
El primer síntoma del tubérculo es decoloración del tejido vascular al final del estolón y se observa más
fácilmente en las secciones atravesadas del tubérculo. La decoloración varia de zonas amarillo crema a
café, que abarca todo o solo una porción del anillo vascular. Cuando se aplica presión a un tubérculo
cortado, puede expulsar un exudado cremoso sin olor del tejido (Fig. 2).
Un distintivo tejido tapón-café en ocasiones rodea los huecos que se desarrollan en el tejido vascular. Las
infecciones avanzadas son frecuentemente modificadas por la proliferación de micro organismos
secundarios que desaparecen los síntomas típicos de la bacteria. Los síntomas externos del tubérculo,
asemejan quemaduras rojas a café y/o en ocasiones grietas en la superficie (Fig.3) pero no siempre
presenta infecciones severas. Los síntomas en el tubérculo se pueden confundir con los ocasionados por
la bacteria R. solanacearum (CABI, 2007).
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Los síntomas en el follaje y tubérculos pueden hospedar infecciones latentes (Franc, 1999). Aunque
algunos cultivos tienen una mayor tendencia que otros a permanecer asintomáticos en la infección, todos
los cultivos potenciales sirven como transportistas latentes del patógeno. Las infecciones latentes pueden
ser detectadas por pruebas de laboratorio
Detección y diagnostico
La detección de la podredumbre anular mediante inspecciones visuales de campo en el follaje de la papa
se ve obstaculizada por la latencia de la enfermedad, el desarrollo tardío de los síntomas, la presencia de
otras enfermedades y la senectud. Similarmente la detección de la enfermedad mediante inspección de
tubérculos de post cosecha es limitada por la presencia de infecciones asintomáticas y pudriciones
secundarias. Sin embargo cuando están presentes los síntomas típicos, la enfermedad puede ser
confirmada rápidamente mediante la aplicación de tinción del gram o pruebas serológicas las cuales
demuestran la presencia de muchas bacterias gram-positivas o antígeno especifico, respectivamente
(Manzer y Slack, 1979).
Las infecciones latentes pueden ser detectadas mediante diversas pruebas serológicas incluyendo
inmunofluorescencia, ELISA y aglutinación de látex. Específicamente las pruebas serológicas dependen
del antibiótico utilizado; los anticuerpos monoclonales específicos para la detección mediante
inmunoflorescencia y ELISA son validos (De Boer et al., 1996). Para una determinación inequívoca de la
infección latente, los resultados serológicos positivos pueden ser confirmados por bioensayos en
berenjena y aislados de C. michiganensis subsp. sepedonicus (Anon., 1987). Se han establecido
protocolos de laboratorio para las pruebas de tubérculos o tallos para la posible infección latente de
pudrición anular (De Boer y Hall, 2000).
Los métodos de detección basados en ADN que incluye la amplificación del ADN mediante la reacción en
cadena de la polimerasa han sido desarrollados pero no son ampliamente utilizados (Li y De Boer, 1995;
Mills et al., 1997; Schneider et al., 1993). Se puede obtener sensibilidad adicional mediante el uso de
PCR en tiempo real (Lee et al., 1997; Schaad et al., 1999). Estas tecnologías probablemente tienen un
gran potencial para confirmar diagnósticos preliminares antes que los métodos de detección rutinarios.
6.
Hospederos
La infección natural ocasionada por la enfermedad ha sido encontrada solo en papa. La remolacha
azucarera fue descrita como un hospedante natural asintomático y la bacteria también se ha encontrado
en la semilla de la remolacha azucarera. En pruebas de inoculación en Solanaceas incluyendo tomates y
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Reporte Epidemiológico
5.
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria
berenjenas, fueron encontrados susceptibles, en la región de la EPPO, solo se le considera hospedero a
la papa (EPPO, 2010).
7.
Mecanismos de Dispersión
Los tubérculos infectados son la fuente principal de C. michiganensis subsp. sepedonicus y el patógeno
se dispersa a otros tubérculos mediante contacto directo o por contaminación de maquinaria y otro
equipo con el cual las papas entran en contacto, los cuchillos para cortar y el seleccionador de plántulas
son particularmente propensos a propagar la infección. La propagación del agente patógeno en maquinas
de clasificación contaminadas y camiones de transporte también son importantes. La propagación planta
a planta en el campo usualmente es lenta (Mansfield-Giese, 1997). Pero existe evidencia que los insectos
pueden transmitir la enfermedad (Christie et al., 1991). Las plantas infectivas también pueden servir como
un origen de infección (CABI, 2007).
8.
Prevalencia y distribución geográfica de la enfermedad
De acuerdo con la EPPO, 2010 C. michiganensis subsp. sepedonicus se encuentra distribuido para la
región de la EPPO: Argelia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Polonia, Rusia (Europea, Siberia; amplia
distribución), Suecia y Ucrania. En Alemania (Schleswig-Holstein), el anillo de la raíz fue encontrado, pero
no se conocen áreas con brotes recientes y la enfermedad no se considera establecida. Existen reportes
de que la enfermedad se encuentra en Bélgica, República Checa, Grecia, Líbano, Rumania, Eslovaquia y
Suiza. Un registro en Turquía demostró ser erróneo. En Francia la enfermedad fue erradicada.
Asia: China (Anhui, Hebei, Heilongjiang, Henan, Hunan, Jiangsu, Ningxia, Shaanxi, Yunnan, Zhejiang),
Japón, Kazajstán, República Popular Democrática de Corea, República de Corea, Nepal, Rusia (Siberia),
Taiwán, Uzbekistán. Según informes no confirmados de Afganistán, China, Camboya, Líbano y Vietnam.
Informe 2009
África: Argelia.
América del Norte: Canadá (Columbia Británica a Terranova y Nueva Escocia) y EE.UU. (Idaho,
Kansas, Maine, Nueva York, Dakota del Norte, Oregón, Washington, Wisconsin). Informe no confirmado
de México.
Figura 4. Prevalencia y distribución mundial de Clavibacter michiganensis subsp. Sepedonicus Créditos:
CABI, 2007
9.
Potencial económico, impacto ambiental e implicaciones comerciales
En Norte América y la Unión Europea. C. michiganensis subsp. sepedonicus es considerada un
organismo cuarentenario por su cero tolerancia en el establecimiento. Un simple tubérculo infectado
resulta en un gran daño económico. C. michiganensis subsp. sepedonicus puede causar daño de tres
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diferentes formas: 1. Mediante pérdidas directas durante el desarrollo y almacén, 2. Mediante el rechazo
de lotes de semilla infectada y el costo de las medidas de control, 3. Mediante perdidas del mercado de
exportación o dificultades para abrir nuevos mercados. Por ejemplo en la actualidad, Canadá y Estados
Unidos tienen dificultades para exportar semilla de papa a Europa por la bacteria (Van der Wolf et al.,
2005).
México cuenta con una superficie sembrada de papa (papa y semilla) de 61,069 hectáreas, de las cuales
se cosechan 60,241 con una producción de 1,670,148 toneladas, cuyo valor de producción es de
aproximadamente 7,844,706 miles de pesos (SIAP, 2008).
Ubicación
Sup.
Sembrada
(Ha)
Sup.
Cosechada
(Ha)
Producción
(Ton)
Rendimiento
(Ton/Ha)
PMR
($/Ton)
Valor
Producción
(Miles
de
Pesos)
SINALOA
14,014.00
14,013.00
343,992.00
24.55
4,644.67
1,597,730.00
SONORA
11,648.00
11,645.00
386,850.58
33.22
5,547.18
2,145,930.14
CHIHUAHUA
5,257.00
5,103.00
131,482.57
25.77
5,386.56
708,239.07
PUEBLA
4,857.00
4,360.00
94,578.00
21.69
3,346.30
316,486.00
MEXICO
4,554.50
4,544.50
129,441.95
28.48
3,659.06
473,635.43
10.
Estrategias para la vigilancia, alerta, monitoreo y detección
La principal estrategia de vigilancia de la enfermedad, es mediante recorridos mensuales, en zonas
productoras del cultivo de papa, para buscar síntomas sospechosos a los ocasionados por C.
michiganensis subsp. sepedonicus auxiliándose de una guía de síntomas donde se muestran los daños
característicos ocasionados por la bacteria C. michiganensis subsp. sepedonicus. En los casos donde se
presenten síntomas similares a los ocasionados por la enfermedad, se procederá a la toma de muestra
de acuerdo a lo mencionado en el protocolo para la toma de muestra de plagas cuarentenarias de la
papa y dichas muestras serán enviadas al Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria (CNRF) para su
análisis. Toda vez que se confirme la presencia de la bacteria se realizará una evaluación de la
enfermedad donde de acuerdo a lo observado se asignara un porcentaje de incidencia, el cual es la
relación entre el número de plantas u órganos vegetales infectados y el número total de plantas u
órganos inspeccionados, y se expresa mediante la siguiente fórmula:
PI= N° de Unidades Infectadas x 100/ N° total de unidades inspeccionadas (tubérculo, hojas y raíz).
De esta manera se podrá detectar de manera oportuna la presencia de la bacteria C. michiganensis
subsp. sepedonicus y efectuar las acciones para el manejo, confinamiento y erradicación de la
enfermedad.
11.
Control
Control legal
En todo Estados Unidos la cuarentena del patógeno C. michiganensis subsp. sepedonicus esta bajo un
estatuto estricto de control establecidas por el consejo directivo 2000/29/EC y 93/85EEC con el objetivo
de prevenir la entrada y extensión de C. michiganensis subsp. sepedonicus y erradicarla de Estados
Unidos. La exclusión de C. michiganensis subsp. sepedonicus en una región depende mucho en la
habilidad de medidas eficientes para la inspección y prueba de papas, el uso de semilla sana y su
manipulación bajo medidas estrictas de higiene (Van der Wolf et al., 2005).
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Reporte Epidemiológico
Tabla 1. Principales estados productores de papa (SIAP, 2008).
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria
Inspección y Monitoreo
Las inspecciones son importantes para monitorear al cultivo, pero no serán capaces de detectar la
enfermedad. Los síntomas frecuentemente se presentan después en la temporada y pueden permanecer
sin detección mediante la destrucción del tallo. Los síntomas pueden ser enmascarados por otras
enfermedades o senescencia natural de la planta (Van der Wolf et al., 2005).
Control cultural
La forma más efectiva de prevenir la enfermedad es a través de la exclusión del patógeno del sistema de
producción de la papa. Solo debe utilizarse semilla certificada, seleccionada de sitios donde se conoce
que no se encuentra presente la enfermedad. Las papas no pueden ser garantizadas libres de C.
michiganensis subsp. sepedonicus, pero la vigilancia intensiva y repetida incrementa la confianza en el
estatus de un área libre de la enfermedad (Van der Wolf et al., 2005).
Una higiene es el siguiente mecanismo de control más importante. Particularmente en equipos y áreas
que son compartidas o alquiladas, deben ser cuidadosamente desinfectadas, por ejemplo con
glutaraldehído, hipoclorito, amonio cuaternario, peroxigeno y compuestos fenólicos (Van der Wolf et al.,
2005)
Informe 2009
Un tratamiento caliente a 82º centígrados durante 5 minutos se encontró que también elimina
efectivamente al patógeno. Las malezas pueden ser un origen de infección y deben ser evitadas. Es
importante el control de insectos para evitar infecciones iníciales. El daño al cultivo durante las prácticas
culturales, como el control de plagas y enfermedades, fertilización e irrigación deberán evitar como sea
posible la dispersión de la enfermedad. Los cultivares resistentes a C. michiganensis subsp. sepedonicus
no se encuentran disponibles y la utilización de variedades tolerantes no se recomienda porque
enmascaran las infecciones (Van der Wolf et al., 2005).
12.
Recomendaciones

Utilización de semilla certificada

Capacitación de técnicos responsables del monitoreo e inspección de la enfermedad, sobre los
síntomas ocasionados por la bacteria

Realizar las labores culturales de manera higiénica

Evitar los daños ocasionados al cultivo durante las labores culturales

Realizar recorridos periódicos en la búsqueda de síntomas similares a la enfermedad, de tal
manera que se realiza una oportuna detección del patógeno.

Realizar el control de malezas presentes en el cultivo debido a que estas pueden ser un origen
de infección.

Se debe realizar el control de insectos para evitar infecciones iniciales

Regular la movilización de material vegetativo proveniente de zonas donde la enfermedad se
encuentra presente, hacia zonas donde aun no se presenta


Desinfectar el material de trabajo
Ante la sospecha de la presencia de la bacteria en base a los síntomas que presenta el cultivo.
La Dirección General de Sanidad Vegetal a través del Centro Nacional de Referencia
Fitosanitaria, ha establecido la comunicación pública mediante el servicio telefónico 01 800 987
987 9 para la atención personalizada.
40
Producto 4
13.
Literatura
Anon., 1987. Scheme for the detection and diagnosis of the ring rot bacterium Corynebacterium
sepedonicum in batches of seed potatoes. EUR 11288. Luxembourg: Office for Official Publications of the
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freezing and above-freezing temperatures. American Potato Journal, 62(1):23-28; [2 tab.].
Informe 2009
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria
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