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Boletín Oficial de Canarias núm. 36
IV. Administración de Justicia
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
nº 3 de La Orotava
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EDICTO de 1 de diciembre de 2011, relativo
a la sentencia recaída en los autos de procedimiento ordinario nº 0000571/2008.
CÉDULA DE NOTIFICACIÓN
En el procedimiento de referencia se ha dictado
la resolución del tenor literal siguiente:
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Martes 21 de febrero de 2012
praventa de inmueble suscrito en fecha de 7 de diciembre de 2004 y por la que se interesa la condena
de la demandada (vendedora) a otorgar escritura pública, asumiendo los gastos derivados de tal otorgamiento; por tanto, la única pretensión que formula la
parte actora, es la de elevación a escritura pública del
contrato privado de compraventa suscrito por las
partes litigantes, pretensión que se formula al amparo de los artículos 1279 y 1280 del Código civil. No
se solicita ni la entrega de la finca, ni se está ejecutando acción declarativa de propiedad alguna; única
y exclusivamente se está pretendiendo dotar de forma pública al contrato de compraventa formalizado
en documento privado por las partes.
SENTENCIA
En la Villa de La Orotava, a 31 de octubre de 2011.
Vistos por mí, Rosa María Reyes González, Juez
del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº Tres
de La Orotava y su Partido Judicial, los presentes autos de Juicio ordinario 371/2008 sobre acción de
cumplimiento de contrato, promovidos por el Procurador de los Tribunales, doña Pilar González Casanova, en nombre y representación de don Raúl Ascanio Ravelo, asistido por la Letrada, doña Gema
Hernández Sánchez y, como demandada, doña María Julia Perera Delgado, incomparecida en autos y
declarada en situación procesal de rebeldía.
ANTECEDENTES DE HECHO
Primero.- El día 16 de julio de 2008, la representación procesal de don Raúl Ascanio Ravelo, presentaba demanda de juicio ordinario por la que interesaba la condena de la demandada a otorgar escritura
pública de compraventa del inmueble descrito en el
contrato privado de fecha de 7 de diciembre de 2004
así al pago de los gastos notariales derivados de su
otorgamiento; todo ello, más las costas procesales
correspondientes.
Segundo.- Por auto de fecha de 29 de septiembre
de 2008, se admitía a trámite la demanda, emplazando a la demandada para que contestare, siendo declarada en situación procesal de rebeldía por diligencia de ordenación de fecha de 3 de octubre de 2011,
por la cual se citaba a las partes para la celebración
de la oportuna audiencia previa, la cual acontecía el
día 27 de octubre del referido año; a ella, comparecía el actor, con los profesionales señalados en el encabezamiento y, abierto el acto, aquel ratificaba su
escrito de demanda, proponiendo prueba documental, quedando los autos conclusos para el dictado de
la presente resolución, tal como obra en soporte videográfico, constituyendo, acta, a tal efecto.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.- En el presente procedimiento, se ejercita acción personal, derivada de contrato de com-
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Segundo.- En nuestro Ordenamiento jurídico rige el sistema espiritualista, admitiendo que los contratos, salvo algunas excepciones, se perfeccionan y
son obligatorios cualquiera que sea la forma en que
se hayan celebrado, siempre que en ellos concurran
las condiciones esenciales para su validez. Así resulta de lo dispuesto en el artº. 1278 del Código Civil:
“Los contratos serán obligatorios, cualquiera que sea
la forma en que se hayan celebrado, siempre que en
ellos concurran las condiciones esenciales para su validez”. Si bien la eficacia del contrato no viene subordinado a la forma extrínseca que constituye la escritura pública; cuando el Código Civil, así en los
supuestos del artº. 1280, habla de escritura pública,
se refiere a que las partes pueden compelerse recíprocamente a su otorgamiento, artº. 1279 Código
Civil (así, véase, Sentencia del Tribunal Supremo
de 4 de julio de 1994 y 21 de mayo de 1966). Dice
el artº. 1279 del Código Civil: “Si la ley exigiere el
otorgamiento de escritura u otra forma especial para hacer efectivas las obligaciones propias de un contrato, los contratantes podrán compelerse recíprocamente a llenar aquella forma desde que hubiese
intervenido el consentimiento y demás requisitos necesarios para su validez”. Este precepto otorga a las
partes contratantes la facultad de compelerse recíprocamente a llevar aquella forma, desde que hubiese
intervenido el consentimiento y demás requisitos necesarios que para su validez exige el artº. 1261 del
Código Civil. Como dijo la Sentencia del Alto Tribunal de 25 de noviembre de 1965: “la facultad que
se concede a los contratantes para compelerse, recíprocamente, al otorgamiento de escritura pública
cuando esa formalidad es necesaria para hacer efectivas las obligaciones propias del contrato, descansa en el supuesto de que el contrato, en el momento
de su solicitud reúna los requisitos que, para su existencia y validez, exige el artº. 1261 del Código Civil, toda vez que la elevación a escritura pública tiene por finalidad la ejecución de un contrato válido y
eficaz cuando esa finalidad es indispensable”. Es el
contrato de compraventa perfecto, y en vías de ejecución, que liga a las partes, que lleva aparejada la
obligación de documentarlo, respecto al que se otorga la facultad a cada uno de los intervinientes de exigir el otorgamiento de la forma (así, Sentencia del Tri-
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bunal Supremo de 17 de enero de 1984). El otorgamiento de la escritura pública como medio de cumplir la exigencia de forma de los contratos, de acuerdo con lo dispuesto en el artº. 1279 del Código Civil
“no supone la celebración de un mero contrato sino
que está presuponiendo la existencia de un contrato
que reúna todos los requisitos necesarios para su
existencia y validez, que exige el artº. 1261 del Código Civil, sin que ese otorgamiento de escritura pública entrañe la prestación de un nuevo consentimiento entre las partes, debiendo recogerse en esa
escritura pública, a cuyo otorgamiento son condenados los recurrentes, aquel contrato de compraventa
documentado en forma privada con todas sus circunstancias, entre ellas la fecha (entre otras, Sentencia del
Tribunal Supremo de 30 de noviembre de 1996) y en
el mismo sentido, la de 28 de septiembre de 1995).
Tercero.- Entrando, propiamente, en la litis planteada, valorando de forma conjunta todos los elementos probatorios obrantes en autos, se llega racionalmente al convencimiento de que el contrato
privado de compraventa se formalizó, cumpliendo
el actor (comprador) su obligación de pago del precio, reseñando su cláusula segunda, tal hecho (precio confesado), de tal manera que resulta difícil
concebir una labor ficticia hasta el punto de generar artificiosa y dolosamente una reclamación, por
lo que no puede pensarse en una posible prueba
preconstituida. Por otro lado, la rebeldía de la demandada supone la ausencia de hecho impeditivo
alguno que contrarreste los hechos en que se fundamenta la pretensión del actor así como la eficacia de la prueba documental en que se apoya la
misma; en este sentido, es al demandado, al que corresponde alegar el pago enervatorio o cualquier otro
hecho extintivo de la pretensión ejercitada, conforme a lo dispuesto en el artículo 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y a la regla de derecho encarnada en el aforismo solutionem aseveranti probatotionis
onus incumbit, que desplaza sobre dicha parte la carga de su prueba y con ello las consecuencias derivadas de la incompleta o insuficiente justificación
del hecho solutorio en la sentencia; en definitiva,
cumpliendo el actor su prestación procede, en virtud de los artículos 1124 del Código civil (cumplimiento recíproco de las obligaciones) en relación con
los artículos 1279 y 1280 del mismo texto legal, estimar la demanda, condenando, igualmente, a la demandada a abonar los gastos notariales correspondientes a dicho otorgamiento (artículo 1455 del
Código civil).
Cuarto.- Finalmente, en materia de costas procesales, estimada íntegramente la demanda y conforme al principio de vencimiento objetivo, procede
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imponerlas a la demandada (artículo 394 de la Ley
de Enjuiciamiento civil).
En su virtud, vistos los artículos citados y demás
de general y pertinente aplicación,
FALLO
Se estima íntegramente la demanda interpuesta
por el Procurador de los Tribunales, doña Pilar González Casanova, en nombre y representación de don
Raúl Ascanio Ravelo frente a doña María Julia Perera Delgado y, en consecuencia, se le condena a otorgar escritura pública respecto al contrato de compraventa suscrito entre las partes, en fecha de 7 de
diciembre de 2004, en relación a la finca descrita como solar sito en La Matanza de Acentejo, en la Calle Real, distinguido con el número 102, según catastro, que mide 102,50 metros cuadrados; igualmente,
se le condena al abono de los gastos de notaría derivados del otorgamiento de la escritura pública.
Se condena en costas procesales a la parte demandada.
Líbrese testimonio de la presente el cual se llevará a los autos de su razón quedando el original en el
presente libro. Notifíquese la sentencia a las partes
personadas en el procedimiento.
Esta resolución no es firme, contra la misma cabe interponer recurso de apelación ante la Ilma. Audiencia Provincial en el plazo de cinco días a contar
desde el día siguiente a su notificación, y que deberá prepararse en este juzgado.
Así por esta mi sentencia, la pronuncio, mando y
firmo.
RUBRICADO.
PUBLICACIÓN.- La anterior sentencia ha sido dada, leída y publicada por la Juez que la suscribe, hallándose celebrando audiencia pública en el día de la
fecha. Doy fe.
RUBRICADO.
Y como consecuencia del ignorado paradero de Dña.
María Julia Perera Delgado, se extiende la presente
para que sirva de cédula de notificación, con el fin
de que se publique este edicto en Boletín Oficial de
la Comunidad Autónoma de Canarias.
En La Orotava, a 1 de diciembre de 2011.- La Secretaria Judicial.
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