204-A-2012 CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS CATORCE HORAS Y QUINCE MINUTOS DEL DÍA VEINTE DE DICIEMBRE DE DOS MIL DOCE. Conocemos del recurso de apelación interpuesto por el Lic. RICARDO ANTONIO GARCÍA PRIETO PARADA, apoderado de los señores […], y […], ambos del domicilio de Mejicanos y Carolina del Norte Estados Unidos de América, contra la interlocutoria proveída por la señora JUEZA SEGUNDO DE FAMILIA, Licda. CECILIA YANETH CAÑAS DE GARAY, en las DILIGENCIAS DE ADOPCIÓN del adolescente […], clasificado bajo la referencia 07185-12-JV-2FM2; iniciado por los impetrantes en la calidad indicada. Ha intervenido asimismo la Licda. CLAUDIA MARÍA SAGUER GARCÍA, como Procuradora adscrita al Tribunal a quo. Admítese el recurso por reunir los requisitos mínimos de ley. I.- La interlocutoria impugnada de fs. 30, fue pronunciada a las nueve horas y treinta y nueve minutos del día veintidós de junio del presente año. En ella la jueza a quo resolvió declarar improponible la solicitud de adopción, con base a los Arts. 218 L.Pr.F. Y 277 C.Pr.C.M.; rechazó la solicitud de adopción, fundamentando ese decisorio -en síntesis- de la siguiente forma: Que se advierte el juzgador que los señores […] pretenden adoptar al joven […], quien es su nieto y tomando en cuenta que el Art. 167 C.F., una de las consecuencias de la adopción es que el adoptado pase a formar parte de la familia de los adoptantes como hijo de éstos, desvinculándose en forma total de su familia biológica respecto de la cual ya no le corresponden derechos ni deberes, siguiéndose con ello la orientación del principio de imitar a la naturaleza (imitatio naturae), porque se trata de dos familias la biológica y la adoptiva, y en este caso, están unidas por vínculo de parentesco, estando los involucrados en este caso, están unidas por vínculo de parentesco, estando los involucrados en segundo grado de consanguinidad (relaciona las excepciones legales del Art. 181 Inc. 2° C.F.,) cuando existe parentesco entre pariente en segundo grado de afinidad o cuarto de consanguinidad. Que en esa norma no contempla que cuando se trate de un pariente en segundo grado de consanguinidad, de tal manera que de aceptarse la adopción entre este último tipo de parentesco se alteraría la estructura natural de la familia, (tal como lo contempla la jurisprudencia y los instrumentos internacionales) puesto que en el presente caso, los abuelos paternos se convertirían en padres del nieto y éste hermano de su madre, y la finalidad de la adopción no es trastornar los grados de parentesco cercanos entre los miembros de la familia, sino dotar de una familia a quien carece de ella. II. Inconforme con lo resuelto, el Lic. RICARDO ANTONIO GARCÍA PRIETO PARADA, interpuso la alzada que conocemos, por escueto escrito de fs. 35, en el cual, con escasa y deficiente fundamentación en lo medular, expresó: Que la interpretación que ha realizado la juzgadora no es correcta (del Art. 167 C.F.), porque la resolución se basa en lineas jurisprudenciales que se han basado en doctrinas internacionales donde la legislación secundaria prohíbe expresamente la adopción por parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, lo cual en nuestra legislación no es así y no puede deducirse tal prohibición solo del concepto de adopción del C.F., si no que la prohibición debe ser expresa. Que la resolución está en contra del “Interés Superior del Menor”, ya que no obstante a los abuelos les queda expedito el derecho de pedir la autoridad parental, el joven no poseería los mismos derechos que tendría como hijo; que la pretensión la realizan en base a que el joven obtenga la ciudadanía norteamericana. Que el C.F. En su art. 176 permite la adopción de personas con parentesco, cuando el menor de edad ha hecho vida con el adoptante por lo menos un año, este plazo no es exigible cuando entre ellos hay parentesco; que el criterio retomado de la jurisprudencia por doctrinas internacionales, que se prohíbe porque degenera la familia es tirado de los cabellos, ya que cuestiona que esos países han deformado el concepto de familia al permitir el matrimonio entre homosexuales a los que se les permite adoptar, y esta es una unión contra natura, la cual distorsiona y degenera completamente el sentido de la familia consagrado en nuestras leyes, por lo que si se les permite a ellos adoptar debería accederse la adopción solicitada entre parientes, la cual ha sido bien vista por autoridades administrativas; por lo que sin hacer un petitorio formal a esta Cámara concluye, que un criterio no puede ir en contra del texto expreso de una ley ni en detrimento de los intereses del menor y beneficios que puede tener. La Licda. CLAUDIA MARÍA SAGUER GARCÍA, Procuradora adscrita al Tribunal a quo no hizo uso de su derecho. III. Así las cosas, el objeto de la alzada se circunscribe a determinar si la petición presentada por el Lic. RICARDO ANTONIO GARCÍA PRIETO PARADA, es procedente, es decir si la adopción de mayores de edad entre parientes cercanos debe admitirse o no y en ese sentido se decidirá si es procedente confirmar o revocar la resolución impugnada. No hay que perder de vista que la adopción tiene como finalidad además de darle una familia al hijo, asegurarle el bienestar y el desarrollo integral, tanto a los niños (as), adolescentes y hasta incluso a los hijos mayores de dieciocho años, Art. 165 y 167, 182 Nº 3 C.F., porque en algunos casos carecen de ello. Además, el fundamento filosófico de la institución es el mismo del derecho romano antiguo, según el cual "la adopción debe imitar a la naturaleza"; por ello el Art. 167 C.F. consagra lo que en la doctrina se conoce como adopción plena, descartándose en nuestro sistema legal la adopción simple que rigió hasta el treinta de septiembre de mil novecientos noventa y cuatro, al entrar en vigencia el Código de Familia, el uno de octubre del mismo año. Según el expresado artículo, el adoptado entra a formar parte de la familia del adoptante, en calidad de hijo, desvinculándose en forma total de su familia biológica, respecto de la cual deja de tener derechos y deberes, salvo los impedimentos matrimoniales que por razón de parentesco establece el mismo Código. Como puede observarse, la adopción sigue la orientación "Imitatio naturae", pues por lo general se trata de dos familias extrañas entre sí, no unidas con lazos de parentesco, salvo las excepciones establecidas en el Art. 176 en relación al Art. 181 Inc. 2º, ambos del Código de Familia, pero cuyo parentesco al no definirlo ha quedado a la jurisprudencia interpretarlo y los tribunales extranjeros admiten esta clase de adopción sólo con relación a parientes un tanto lejanos y la rechazan tratándose de hermanos y parientes más cercanos. El Art. 167 C.F., regula que la consecuencia de la adopción es que el adoptado pase a formar parte de la familia de los adoptantes como hijo de éstos, desvinculándose en forma total de su familia biológica respecto de la cual ya no le corresponden derechos y deberes, porque se trata de dos familias la biológica y la adoptiva (en este caso dentro de la misma familia biológica), que no están unidos por vínculo de parentesco, salvo las excepciones legales del Art. 181 Inc. 2° C.F. Y que la juzgadora aplicó e interpretó en forma correcta porque ese artículo regula ciertos requisitos para la adopción cuando existiera parentesco, aunque esa disposición no define expresamente el rechazo de la adopción cuando se pretenda entre hermanos o en parientes en grado de parentesco más cercanos como son los abuelos respecto a sus nietos, se analizó e interpretó el Art. 181 inciso segundo C.F., la adopción no se puede autorizar cuando haya parentesco en primero, segundo y tercer grado de consanguinidad, por lo que de aceptarse la adopción entre parientes cercanos en este caso se altera la estructura natural de la familia, convirtiendo a los abuelos paternos en padres de sus nietos y a su madre biológica en su hermana, sus tíos en hermanos, primos en sobrinos etc. y la finalidad de la adopción no es trastornar los grados de parentesco cercano entre los miembros de una familia, sino que es dotar de una familia a quien carece de ella, es este parentesco al que se refiere el Art. 176 C.F. Citado y subrayado por el apelante; es decir que puede haber adopción entre parientes, pero no en un grado de parentesco tan cercano como lo son abuelos y nietos, si no las excepciones del art. 181 del referido código. La adopción que se plantea en el caso sub júdice se trata entre abuelos maternos y nieto (menor de edad). Ésta Cámara advierte que con el cuadro fáctico planteado no se cumple los requisitos que el mismo Código de Familia exige y mucho menos con la finalidad de la adopción, que es darle una familia a quien carece de ella y en este caso, se trata de la familia amplia porque existe un parentesco por consanguinidad en la línea recta, ubicándose en el segundo grado. Y estando el referido joven a lado de su padre, siendo cuidado por la abuela paterna, no carece de una familia, por otra parte no ha residido con los adoptantes por largos períodos, pues estos residen en Estados Unidos de América, tal como se expresa en las investigaciones hechas por los entes administrativos. No habiéndose dado circunstancias de que los abuelos hayan prodigado un hogar, vivienda, educación, alimentos y todo lo necesario para desarrollarse plenamente, además de amor, respeto y toda clase de atenciones, cuidándolo como su hijo, a partir del fallecimiento de la madre del joven; presentándolo como tal con sus vecinos, amistades, parientes y sociedad, ni que se crease un lazo afectivo de padres e hijo el cual se mantiene intacto con el de su padre biológico. Siendo su especial motivación que el joven pueda viajar al extranjero y hacerse ciudadano estadounidense. Respecto a que el criterio retomado de la jurisprudencia nacional por doctrinas internacionales, que se prohíbe la adopción entre parientes en grados muy cercanos, porque degenera la familia y es considerado como tirado de los cabellos, ya que esos países han deformado el concepto de familia al permitir el matrimonio entre homosexuales a los que se les permite adoptar, y que la unión entre personas del mismo sexo (así nacidos) es una unión contra natura, la cual distorsiona y degenera completamente el sentido de la familia consagrado en nuestras leyes; es de aclarar que con esa afirmación subjetiva del apelante se está cuestionando una doble moral por parte de los juzgadores, pero vale aclarar algunos aspectos que serán ilustrativos para casos venideros: primeramente es de aclarar que no todos los casos son iguales, más de alguna vez pueden existir excepciones a la regla (es decir que cuando la mayoría de circunstancias sean favorables a los interesados), segundo: cada país tiene su derecho (de autonomía) de dictar sus leyes, donde se rigen las relaciones de familia de sus ciudadanos; excepcionalmente el derecho comparado es fuente de ley y las doctrinas que inspiran a veces sirven de fundamento en algunas resoluciones, de tal suerte que un pensamiento homofóbico no abona a la discusión del caso en concreto, puesto que en nuestra legislación no es legal el matrimonio para personas con dichas preferencias sexuales ni la adopción se les permite a los mismos. Por lo que no podemos acogernos a un criterio personalismo de que si se puede en los casos contra natura, se puede en aquellos casos contrarios a lo más parecido a la naturaleza. Es por ello que se considera que para el presente caso la finalidad de la adopción se desnaturaliza. Finalmente acotamos que tal como lo afirma la a quo; los lazos de familia y solidaridad, siempre existirán entre los solicitantes y su nieto, por lo que consideramos que la figura de la adopción no es necesariamente la única forma para brindar un apoyo económico y moral, puesto que tal como lo relacionamos, la adopción en este caso no encaja con la finalidad de la institución, pues el joven ya pertenece a la familia de los abuelos maternos, quienes le han brindado ayuda, en todo caso, pudieron éstos pedir la tutoría del joven en caso de haber existido necesidad; lo que más bien se vislumbra es que se pretende obtener la calidad de hijo adoptivo para poder sustraer al referido joven y trasladarlo a los Estados Unidos de América, para lo cual existen otras vías para tal efecto, sin que se trastoque la estructura familiar y la pertenencia a una familia extensiva que ha asumido su rol ante el fallecimiento de la madre del joven. Por las consideraciones antes expuestas este tribunal deberá confirmarse la sentencia por estar arreglada a derecho. Por tanto conforme a las consideraciones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 165, 167, 176, 181, C.F.; 82, 160, 161 L.Pr.F. este tribunal RESUELVE: Confirmase la interlocutoria apelada por estar arreglada a derecho. Devuélvase el expediente al Tribunal de origen con certificación de esta sentencia. NOTIFÍQUESE. PROVEÍDO POR LAS MAGISTRADAS: LICDA. SILVIA GUADALUPE BARRIENTOS ESCOBAR Y LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZÁLEZ A. COBAR A. SECRETARIO.