TEMA 4 CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO PROMOCIÓN INTERNA REVISIÓN DE LOS ACTOS EN VÍA ADMINISTRATIVA. RESPONSABILIDAD DE LAS AUTORIDADES Y PERSONAL AL SERVICIO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS JULIO 2005 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 ÍNDICE: INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................3 I. REVISIÓN DE LOS ACTOS EN VÍA ADMINISTRATIVA .................................................................3 Revisión de oficio.....................................................................................................................................4 1. La anulación directa de actos y disposiciones nulos de pleno derecho (artículo 102)...............5 2. La declaración de lesividad de los actos anulables (artículo 103) .............................................6 3. Posibilidad de suspensión en el procedimiento de revisión (artículo 104) ................................7 4. Revocación de los actos administrativos (artículo 105.1) .........................................................7 5. La rectificación de errores materiales y aritméticos (artículo 105.2) ........................................8 6. Límites de la revisión (artículo 106)..........................................................................................9 7. Norma específica en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia...................................9 Recursos administrativos........................................................................................................................10 1. Concepto y objeto de los recursos administrativos..................................................................10 2. Clases de recursos administrativos..........................................................................................11 3. Procedimiento administrativo en vía de recurso......................................................................11 Estudio de los recursos administrativos..................................................................................................13 1. Recurso de alzada (artículos 114 y 115)..................................................................................13 2. Recurso potestativo de reposición (artículos 116 y 117).........................................................16 3. Recurso extraordinario de revisión (artículos 118 y 119)........................................................17 II. RESPONSABILIDAD DE LAS AUTORIDADES Y PERSONAL AL SERVICIO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS.- ......................................................................................................18 1. Responsabilidad patrimonial de las autoridades y demás personal al servicio de las Administraciones Públicas (artículo 145)...........................................................................................19 2. Responsabilidad penal (artículo 146) ......................................................................................20 2/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 INTRODUCCIÓN Una vez dictado un acto administrativo se plantea la cuestión de saber si la Administración tiene o no libertad para hacerlo desaparecer o retirarlo del mundo jurídico. La respuesta a esta pregunta se encuentra en el Título VII de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, denominado “De la revisión de los actos en vía administrativa”, y que consta de dos Capítulos: Revisión de oficio y Recursos administrativos. En efecto, la Administración que ha dictado un acto administrativo podrá retirarlo (revisarlo, revocarlo, dejarlo sin efecto) bien al estimar un recurso interpuesto contra dicho acto, bien, sin que medie recurso, por sí misma (de oficio), de acuerdo con las reglas y previsiones que se estudiarán a continuación. Por último, se examinará la responsabilidad de las autoridades y personal al servicio de las Administraciones Públicas, regulada en el Capítulo II del Título X de la citada Ley. I. REVISIÓN DE LOS ACTOS EN VÍA ADMINISTRATIVA En un sentido amplio, la revisión de un acto o disposición consiste en someterlos a un nuevo examen para ratificarlos, corregirlos o anularlos, si son contrarios a Derecho. La revisión de los actos y disposiciones administrativas puede proceder, por un lado, de los órganos jurisdiccionales (en general, por los Tribunales del orden contencioso-administrativo), y por otro, de la propia Administración. Éste último caso es el que examinaremos. La regulación de este tipo de revisión se efectúa, como quedó dicho, en el Título VII de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, que es de aplicación general en todas las Administraciones Públicas, y que fue objeto de reforma a través de la Ley 4/1999, de 13 de enero. La facultad de revisión en vía administrativa se recoge a su vez, entre las potestades de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el artículo 15.3 de su Estatuto de Autonomía, aprobado por Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio. 3/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 La revisión de los actos y disposiciones por la Administración constituye uno de los privilegios o prerrogativas de que está investida la Administración Pública en el Derecho Administrativo, en concreto, una manifestación de la autotutela o autodefensa administrativa. Así, la Administración no sólo tiene la prerrogativa de dictar actos que se presumen válidos, y que son obligatorios y ejecutivos, sino que puede, además, volver sobre sus propios actos, a fin de, por razones de legalidad o de simple oportunidad, eliminarlos del mundo del Derecho, no sólo a instancia del afectado, sino de oficio. La revisión de los actos por la propia Administración puede tener objeto verificar la conformidad con el ordenamiento jurídico o una finalidad distinta. Respecto a la primera, la Administración Pública tiene la potestad de verificar la conformidad con el ordenamiento jurídico de sus actos y disposiciones y, en consecuencia, decidir acerca de su mantenimiento o anulación. Esta anulación tiene carácter amplio y comprende tanto la nulidad como la anulación en sentido estricto. El ordenamiento jurídico prevé dos tipos de procedimiento de revisión: la “revisión de oficio” (Capítulo I de este Título) y los “recursos administrativos” (Capítulo II). Dentro del Capítulo I examinaremos un supuesto en que la finalidad es distinta: la Administración vuelve sobre sus propios actos al margen de si son o no conformes a Derecho, no para comprobar su legalidad, sino para verificar la conveniencia de su mantenimiento por razones de interés público; se trata de la revocación referida en el artículo 105 de la Ley. REVISIÓN DE OFICIO El principio de legalidad obliga a la Administración a reaccionar de oficio frente a cualquiera de sus actos o actuaciones que contradigan al ordenamiento jurídico, con el fin de adecuarlos a éste. Este deber de ajuste permanente a la legalidad no plantea problemas jurídicos graves cuando se trata de actos que afectan al ámbito interno de la Administración, en su estructura, organización o funcionamiento, sin limitar los derechos de los ciudadanos. Tampoco cuando el acto es perjudicial o gravoso para un particular, como puede ser la imposición de una sanción indebida. Pero el panorama cambia cuando se trata de la revisión o anulación de los actos administrativos inválidos que han creado o reconocido derechos a favor de terceros que se 4/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 encuentran además en posesión y disfrute de los mismos, en cuyo caso los requisitos y limitaciones a que está sometida la Administración para ejercer esa revisión son mucho mayores. La Ley 30/1992, de 26 de noviembre, reduce la anulación directa por la propia Administración a los actos nulos de pleno derecho, y se remite a un proceso especial, el de lesividad, para la anulación de los actos anulables favorables (o declarativos de derechos) a los interesados. 1. La anulación directa de actos y disposiciones nulos de pleno derecho (artículo 102) La anulación directa por la propia Administración puede ser tanto de un acto o de una disposición administrativa. Cuando se trate de un acto administrativo éste ha de ser de los que ponen fin a la vía administrativa (esto es, de los que no quepa recurso de alzada) o que no hayan sido recurridos en plazo. En primer lugar, se exige que el acto o disposición esté incurso en una de las causas de nulidad de pleno derecho recogidas en el artículo 62 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre. No se distingue aquí entre actos favorables o desfavorables, pues no siempre todos los interesados en el procedimiento coinciden en lo que es y no es favorable. Al tratarse de actos, la anulación la puede pretender tanto el interesado como la Administración; mientras que al tratarse de las disposiciones administrativas, el párrafo 2 de este precepto alude exclusivamente a que la Administración actúa de oficio, sin mencionar la iniciativa de los particulares. En cualquier caso, no hay límite temporal para que el interesado solicite o la Administración acuerde poner en marcha esta acción de nulidad. En segundo término, se requiere que la nulidad se acuerde previo dictamen favorable del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente de la Comunidad Autónoma (en nuestro caso, del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, según dispone su Ley de creación 2/1997, de 19 de mayo, artículo 12.6). Así, si dicho órgano consultivo no aprecia la concurrencia de la nulidad, la revisión no puede llevarse a cabo. 5/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 Por otra parte, se faculta a la Administración, cuando el procedimiento se inicia a solicitud del interesado, para acordar motivadamente la inadmisión a trámite de las solicitudes formuladas, sin necesidad de recabar dictamen del órgano consultivo, cuando las mismas no se basen en alguna de las causas de nulidad del artículo 62 o carezcan manifiestamente de fundamento, así como en el supuesto de que se hubieran desestimado en cuanto al fondo otras solicitudes sustancialmente iguales. El procedimiento de anulación debe finalizar mediante resolución expresa. Además del efecto anulatorio del acto o disposición nulos de pleno derecho, la Ley obliga a que la resolución que así lo declare se pronuncie expresamente acerca de la indemnización que proceda reconocer a los interesados, cuando se den los requisitos que determinan la responsabilidad extracontractual de la Administración. Si transcurren tres meses sin resolver, se producirá la caducidad del procedimiento si se inició de oficio, y si se inició a instancia de los interesados se producirá la desestimación por silencio negativo de la pretensión formulada por éstos. 2. La declaración de lesividad de los actos anulables (artículo 103) Respecto a los actos anulables declarativos de derechos, la Administración no puede anularlos directamente, sino que debe seguir el proceso de lesividad, para a continuación pretender dicha anulación antes la jurisdicción contencioso- administrativa. Así, dispone el artículo 103.1 que las “Administraciones públicas podrán declarar lesivos para el interés público los actos favorables para los interesados que sean anulables conforme a lo dispuesto en el artículo 63 de esta Ley, a fin de proceder a su ulterior impugnación ante el orden jurisdiccional contenciosoadministrativo”. Antes, pues, de recurrir a esta jurisdicción, la Administración debe cumplir con el requisito de la declaración de lesividad, declaración que no podrá adoptarse una vez transcurridos cuatro años desde que se dictó el acto administrativo y exigirá previa audiencia de los interesados. Transcurrido el plazo de seis meses desde la iniciación del procedimiento sin que se hubiera declarado la lesividad se producirá la caducidad del mismo. 6/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 Si el acto proviniera de la Administración General del Estado o de las Comunidades Autónomas, la declaración de lesividad se adoptará por el órgano de cada Administración competente en la materia. Si el acto proviniera de las entidades que integran la Administración Local, la declaración de lesividad se adoptará por el Pleno de la Corporación o, en defecto de éste, por el órgano colegiado superior de la entidad. 3. Posibilidad de suspensión en el procedimiento de revisión (artículo 104) En efecto, si a través de estos procedimientos de revisión pueden anularse o revocar actos administrativos, con mayor razón podrán suspenderse mientras dure su tramitación. Así, una vez iniciado el procedimiento de revisión de oficio, el órgano competente para resolver podrá suspender la ejecución del acto, cuando ésta pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación. 4. Revocación de los actos administrativos (artículo 105.1) A diferencia de la anulación o invalidación, que implica la retirada del acto por motivos de legalidad, por ser contrario a Derecho, la revocación en sentido estricto equivale a la eliminación o derogación por motivos de oportunidad o conveniencia por el interés público. El acto es perfectamente legal, pero ya no se acomoda a los intereses públicos y la Administración decide dejarlo sin efecto. Sin embargo, la jurisprudencia utiliza el término en sentido amplio, refiriéndolo igualmente a la privación de efectos por razones de legalidad, incluyendo de esta forma la anulación o extinción de un acto viciado de invalidez (nulo o anulable). Lo relevante a efectos del régimen de revisión de los actos es la distinción entre actos que sean o no favorables a los interesados, porque es la que sirve de base para determinar si para volver sobre los actos es necesario seguir o no los procedimientos formales de revisión que regulan los artículos 102 y 103. Así, si se trata de actos favorables, sólo cabe la revisión en los supuestos y por los procedimientos que regulan los artículos 102 y 103. Si, por el contrario, los actos 7/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 son de gravamen o desfavorables, puede volverse sobre ellos a fin de privarles de efectos –por razones de legalidad o de oportunidad– sin sujeción a esos procedimientos formales, mediante la aplicación directa del artículo 105. La revocación de actos de gravamen o desfavorables podrá hacerse sin límite de tiempo, en cualquier momento. Existen, no obstante, una serie de límites para el ejercicio de esta potestad revocatoria: o que no constituya dispensa o exención no permitida por las leyes o que no sea contraria al principio de igualdad o que no sea contraria al interés público o que no sea contraria al ordenamiento jurídico. Acordada la revocación, se extinguirá el acto, privándole de eficacia. 5. La rectificación de errores materiales y aritméticos (artículo 105.2) Al margen de los errores de hecho y de derecho, que son vicios que originan la anulabilidad prevista en el artículo 63 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, existe otro error que se produce en el momento de realizarse la declaración o formalización del acto, el llamado error material y aritmético, que es al que se refiere el artículo 105.2 de la Ley (aunque se equivoca al identificarlo indebidamente con el error de hecho). Las Administraciones públicas podrán, asimismo, rectificar en cualquier momento, de oficio o a instancia de los interesados, los errores materiales, de hecho o aritméticos existentes en sus actos. La Administración está así legitimada para realizar una inmediata rectificación de oficio al margen de cualquier procedimiento. Los errores materiales y aritméticos, para que la Administración pueda eliminarlos, han de caracterizarse por ser ostensibles, manifiestos e indiscutibles. Es decir, que se evidencien por sí solos, sin necesidad de mayores razonamientos, manifestándose por su sola contemplación, teniendo en cuenta exclusivamente los datos del expediente administrativo. Por ello son susceptibles de rectificación sin que 8/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 padezca la subsistencia jurídica del acto que los contiene. Si no es así, si el pretendido error no es ostensible y notorio, se presta a dudas y es preciso recurrir a datos ajenos al expediente, no es posible la rectificación mecánica e inmediata sin procedimiento anulatorio. Quedan, por ejemplo, excluidas las cuestiones de derecho, como las que impliquen interpretación de normas, valoración de pruebas, etc.1 6. Límites de la revisión (artículo 106) El que un acto sea inválido, de pleno derecho o anulable, no quiere decir que deba ser necesariamente invalidado, pues es posible que esa adecuación del acto al ordenamiento engendre una situación todavía más injusta que la originada por la ilegalidad que se trata de remediar. De ahí la conveniencia de moderar la facultad invalidatoria con unos condicionamientos sustanciales a fin de evitar crear una situación más grave que la que se trata de corregir. El artículo 106 cierra el Capítulo I –que lleva la rúbrica “revisión de oficio”– del Título de la Ley dedicado a la revisión de actos administrativos; así, los límites que se establecen en este precepto operan respecto de todos los procedimientos de revisión que se regulan en dicho Capítulo. Por exigencia del principio de seguridad jurídica, el ejercicio de las facultades revisoras resulta improcedente cuando por prescripción de acciones, por el tiempo transcurrido o por otras circunstancias, sea contrario a la equidad, a la buena fe, al derecho de los particulares o a las leyes. 7. Norma específica en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia El artículo 33 de la Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y Régimen Jurídico de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, dispone qué órganos son los competentes para la revisión de oficio de los actos y disposiciones administrativos nulos y para la declaración de lesividad de los actos anulables: a) El Consejo de Gobierno, respecto de sus propias disposiciones y actos y de las disposiciones y actos dictados por los consejeros. 1 Sentencias del Tribunal Supremo de 20 de julio de 1984 y de 22 de octubre de 1986. 9/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 b) Los consejeros, respecto de los actos dictados por los demás órganos de su Consejería o por los máximos órganos rectores de los organismos públicos adscritos a la misma. c) Los máximos órganos rectores de los organismos públicos respecto de los actos dictados por los órganos de ellos dependientes. RECURSOS ADMINISTRATIVOS La garantía jurídica del administrado está constituida básicamente por la posibilidad de revisión por los Tribunales de Justicia de los actos de la Administración (artículos 24 y 106.1 de la Constitución). A esta posibilidad precede normalmente la de que sea la propia Administración autora del acto quien revise y reconsidere la decisión adoptada, procediendo a confirmarla o anularla, según que la considere conforme o disconforme a Derecho. En este caso de revisión por la Administración de un acto previo de la misma se sitúan los recursos administrativos, que constituyen el supuesto de revisión instada por la persona afectada por el acto (a diferencia, en principio, de la revisión “de oficio”, promovida por la propia Administración). 1. Concepto y objeto de los recursos administrativos El recurso administrativo es un tipo de acto del administrado, que procede de persona que ostenta la titularidad de un derecho o interés legítimo, y que se interpone ante la Administración, con el objeto de impugnar un acto administrativo que aquélla considera que no es conforme a Derecho, a fin de que sea revisado y, en consecuencia, se proceda a su anulación total o parcial (modificación) y al reconocimiento, en su caso, de aquella situación jurídica individualizada. Se trata, así, de un acto jurídico que procede de una persona física o jurídica, privada o pública, titular de un derecho subjetivo o interés legítimo (artículos 107.1 y 31.1 a) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre). El objeto del recurso es una resolución o acto administrativo, que ha de ser definitivo (aunque no firme), por lo que quedan excluidos en principio los actos provisionales y los de trámite, excepción hecha de los deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento o producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos. 10/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 En cuanto a las disposiciones administrativas (reglamentos), contra ellas no cabe recurso administrativo (artículo 107.3); por lo que procede directamente su impugnación en vía contencioso-administrativa. 2. Clases de recursos administrativos Se distinguen dos clases de recursos administrativos: 1º) los recursos ordinarios, que son el de alzada y el potestativo de reposición, según el acto impugnado no agote o, por el contrario, agote la vía administrativa, respectivamente. En cualquier caso, ambos recursos pueden fundamentarse en cualquier infracción del ordenamiento que determine la invalidez –nulidad o anulabilidad– del acto (artículo 107.1, en relación con los artículos 62 y 63). 2º) el recurso extraordinario de revisión, que sólo cabe en los supuestos y por las causas tasadas que la Ley determina (artículo 118.1). 3. Procedimiento administrativo en vía de recurso Está sujeto en principio a las normas del procedimiento administrativo común (artículos 68 y siguientes de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre), aunque existen unas peculiaridades, que se refieren tanto a la iniciación, instrucción como terminación del procedimiento. A). Iniciación. Estas particularidades abarcan a su vez al escrito de interposición del recurso, el plazo para interponer los mismos y los efectos de su interposición. En cuanto al escrito de interposición del recurso, el artículo 110 dispone que deberá expresar: a) El nombre y apellidos del recurrente, así como la identificación personal del mismo. b) El acto que se recurre y la razón de su impugnación. c) Lugar, fecha, firma del recurrente, identificación del medio y, en su caso, del lugar que se señale a efectos de notificaciones. 11/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 d) Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige. e) Las demás particularidades exigidas, en su caso, por las disposiciones específicas. El error en la calificación del recurso por parte del recurrente no será obstáculo para su tramitación, siempre que se deduzca su verdadero carácter. Los vicios y defectos que hagan anulable un acto no podrán ser alegados por quienes los hubieren causado. Respecto a los plazos de interposición de los recursos, varían según el tipo de que se trate, como después se indicará respecto de cada uno de ellos. Por su parte, el efecto de la interposición de un recurso administrativo es la no suspensión del acto impugnado (artículo 111), aunque el órgano competente para resolverlo podrá acordar la suspensión, previa ponderación, suficientemente razonada, entre el perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y el perjuicio que se causa al recurrente como consecuencia de la eficacia inmediata del acto recurrido, podrá suspender, de oficio o a solicitud del recurrente, la ejecución del acto impugnado cuando concurran alguna de las siguientes circunstancias: a) Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación. b) Que la impugnación se fundamente en alguna de las causas de nulidad de pleno derecho previstas en el artículo 62.1 de esta Ley. La ejecución del acto impugnado se entenderá suspendida si transcurridos treinta días desde que la solicitud de suspensión haya tenido entrada en el registro del órgano competente para decidir sobre la misma, éste no ha dictado resolución expresa al respecto. B). Instrucción La peculiaridad aquí radica en el trámite de audiencia (artículo 112), que sólo será preceptivo cuando hayan de tenerse en cuenta nuevos hechos o documentos no recogidos en el expediente originario, para que los interesados, en un plazo no inferior 12/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 a diez días ni superior a quince, formulen las alegaciones y presenten los documentos y justificantes que estimen procedentes. No se tendrán en cuenta en la resolución de los recursos, hechos, documentos o alegaciones del recurrente, cuando habiendo podido aportarlos en el trámite de alegaciones no lo haya hecho. C). Terminación La resolución del recurso ha de decidir todas las cuestiones planteadas, a pesar de que no hayan sido alegadas por los interesados, aunque esto no significa que puedan decidir puntos distintos de los contenidos en las pretensiones formuladas (principio de congruencia). En caso de resolver sobre cuestiones no planteadas por los interesados, éstos deberán ser previamente oídos. La resolución del recurso podrá ser estimatoria del mismo, total o parcialmente (con la consiguiente anulación, en la misma medida, del acto impugnado), desestimatoria del recurso (confirmando el acto impugnado, en este caso), o bien de inadmisión del recurso (cuando no sea, por ejemplo, el procedente). En cualquier caso, se prohíbe la llamada “reformatio in peius”, es decir, el recurrente no puede ver agravada en ningún caso su situación inicial. En el caso de que el órgano competente para resolver advierta la existencia de vicio de forma y no estime procedente resolver sobre el fondo del asunto, se limitará a ordenar la retroacción del procedimiento al momento en que el vicio fue cometido, a no ser que el defecto de forma sea convalidable (artículo 113.1). ESTUDIO DE LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS. 1. Recurso de alzada (artículos 114 y 115) Procede contra: 9 las resoluciones y actos que no ponen fin a la vía administrativa 9 y contra los actos de trámite cualificados a que se refiere el artículo 107.1 (los que deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan 13/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 la imposibilidad de continuar el procedimiento o producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos). Las particularidades del recurso de alzada se refieren a los siguientes elementos: a) en cuanto a los actos objeto de recurso, están excluidos los actos que ponen fin a la vía administrativa contenidos en el artículo 109 de la Ley: 9 las resoluciones de los recursos de alzada. 9 las resoluciones de los procedimientos de impugnación a que se refiere el artículo 107.2. 9 las resoluciones de los órganos administrativos que carezcan de superior jerárquico, salvo que una Ley establezca lo contrario. 9 las demás resoluciones de órganos administrativos cuando una disposición legal o reglamentaria así lo establezca. 9 los acuerdos, pactos, convenios o contratos que tengan la consideración de finalizadores del procedimiento. Además de estos, en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ponen fin a la vía administrativa las resoluciones de los órganos relacionados en el artículo 28 de la Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y Régimen Jurídico de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia: a) Las del Presidente y del Vicepresidente. b) Las del Consejo de Gobierno. c) Las de las comisiones delegadas del Consejo de Gobierno, salvo que una ley otorgue recurso ante el Consejo de Gobierno en relación con actos acordados por la correspondiente Comisión Delegada en ejercicio de una competencia atribuida a la misma. d) Las de los consejeros, salvo cuando una ley otorgue recurso ante el Consejo de Gobierno. e) Las de los demás órganos, en los casos que resuelvan por delegación de un órgano cuyas resoluciones pongan fin a la vía administrativa. 14/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO b) TEMA 4 el plazo para interponerlo es de un mes si el acto impugnado fuere expreso, o de tres meses en caso de silencio administrativo. Este plazo se computa a partir del día siguiente a aquel en que se efectúe la notificación o publicación del acto (si es expreso), o a partir del día siguiente a aquél en que se entienda desestimado el acto por silencio administrativo. El transcurso del plazo de interposición del recurso sin presentarlo determina que la resolución adquiera firmeza a todos los efectos, por lo que, en principio, no será impugnable en vía administrativa ni judicial. El régimen de revisión de oficio de los actos administrativos permite excepcionar esta regla respecto de los actos nulos que no hayan sido impugnados en plazo, en virtud de la acción de nulidad que –a solicitud del interesado– admite la Ley en su artículo 102.1. c) respecto al procedimiento, además de lo dicho antes (artículos 110 a 113), hay que tener en cuenta que el recurso de alzada podrá presentarse ante el órgano que dictó el acto impugnado o bien ante su superior jerárquico, que es, en definitiva, el competente para resolverlo.2 El plazo máximo para notificar la resolución es de tres meses. Transcurrido este plazo sin que recaiga resolución expresa, se podrá entender desestimado el recurso, salvo que éste se haya interpuesto contra la desestimación por silencio administrativo de una solicitud por el transcurso del plazo, en cuyo caso se entenderá estimado el recurso si, llegado el plazo de resolución, el órgano administrativo competente no dictase resolución expresa sobre el mismo. Se trata, de este modo, de un castigo a la reincidencia en el silencio y por ello se admite que el primer acto presunto sea negativo, pero no el segundo, que se entiende positivo. Contra la resolución, expresa o presunta, de un recurso de alzada no cabrá ningún otro recurso administrativo, salvo el recurso extraordinario de revisión, en los 2 El artículo 27 de la Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y Régimen Jurídico de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, establece los órganos que tendrán la consideración de superior jerárquico a los efectos del Recurso de Alzada: a) El Consejo de Gobierno, respecto de los actos de los consejeros. b) Los consejeros, respecto de los actos de los secretarios generales y de los titulares de los demás órganos directivos de la Consejería, así como de los dictados por los máximos órganos de dirección unipersonales o colegiados de los organismos públicos adscritos a la misma, salvo que la respectiva ley de creación establezca otra cosa. 15/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 casos establecidos en el artículo 118.1; por lo que, sin perjuicio de esta salvedad, procede el recurso contencioso-administrativo. 2. Recurso potestativo de reposición (artículos 116 y 117) Se interpone contra los actos administrativos que pongan fin a la vía administrativa, que podrán ser recurridos potestativamente en reposición ante el mismo órgano que los hubiera dictado, o ser impugnados directamente ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo. De ahí el carácter opcional o potestativo del recurso. Ahora bien, en el caso de que el interesado interponga el recurso de reposición, ha de seguirse la tramitación administrativa establecida en la Ley, sin que sea posible acudir a la vía judicial hasta que el recurso sea resuelto, de forma expresa o presunta. El plazo para la interposición del recurso de reposición será de un mes, si el acto fuera expreso. Si no lo fuera, el plazo será de tres meses y se contará, para el solicitante y otros posibles interesados, a partir del día siguiente a aquel en que, de acuerdo con su normativa específica, se produzca el acto presunto. Transcurridos dichos plazos, únicamente podrá interponerse recurso contencioso-administrativo, sin perjuicio, en su caso, de la procedencia del recurso extraordinario de revisión. El plazo en que la Administración debe resolver de forma expresa y notificar al interesado la resolución es de un mes. Contra la resolución de un recurso de reposición sólo cabe interponer recurso contencioso-administrativo, sin perjuicio del extraordinario de revisión en su caso, pero no podrá interponerse de nuevo otro recurso de reposición. 16/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 3. Recurso extraordinario de revisión (artículos 118 y 119) Tiene por objeto impugnar los actos firmes en vía administrativa en alguno de los supuestos tasados previstos en el artículo 118.1, en los que, a pesar de haberse cerrado la posibilidad de revisarlos de forma ordinaria, existe duda razonable respecto a la validez de los actos, en virtud de documentos o sentencias judiciales firmes no tenidas en cuenta al adoptar aquellos. Estos casos son: 9 Que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que resulte de los propios documentos incorporados al expediente. 9 Que aparezcan documentos de valor esencial para la resolución del asunto que, aunque sean posteriores, evidencien el error de la resolución recurrida. 9 Que en la resolución hayan influido esencialmente documentos o testimonios declarados falsos por sentencia judicial firme, anterior o posterior a aquella resolución. 9 Que la resolución se hubiese dictado como consecuencia de prevaricación, cohecho, violencia, maquinación fraudulenta u otra conducta punible y se haya declarado así en virtud de sentencia judicial firme. Las particularidades de este recurso extraordinario se refieren a: 9 órgano a quien interponer: el mismo que dictara el acto. 9 plazos: según la causa en que se funde el recurso. Si se trata de la causa 1ª, dentro del plazo de cuatro años siguientes a la fecha de la notificación de la resolución impugnada. En los demás casos, el plazo será de tres meses a contar desde el conocimiento de los documentos o desde que la sentencia judicial quedó firme. 9 preceptivo dictamen del órgano consultivo correspondiente (en el ámbito estatal, el Consejo de Estado). Pero no será necesario recabar este dictamen en el caso de que el órgano competente para resolver acuerde de forma motivada la inadmisión a trámite del recurso, lo que podrá hacer 17/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 cuando el mismo no se funde en alguna de las causas previstas en el apartado 1 del artículo 118 o en el supuesto de que se hubiesen desestimado en cuanto al fondo otros recursos sustancialmente iguales. 9 órgano competente para resolver el recurso: el mismo que dictó el acto. 9 resolución: debe pronunciarse no sólo sobre la procedencia del recurso, sino también, en su caso, sobre el fondo de la cuestión resuelta por el acto recurrido. 9 plazo para resolver y notificar: tres meses. Transcurrido este plazo, el recurso se entenderá desestimado, quedando expedita la vía jurisdiccional contencioso-administrativa. II. RESPONSABILIDAD DE LAS AUTORIDADES Y PERSONAL AL SERVICIO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS.La infracción o incumplimiento por el funcionario de los deberes que, según su régimen jurídico le afectan, puede determinar la exigencia de responsabilidad, que según el sector del ordenamiento en el que se fundamenta, puede ser penal, civil o patrimonial, y disciplinaria. Aludiremos aquí a las dos primeras. El Título X de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, regula la “Responsabilidad de las Administraciones Públicas y de sus autoridades y demás personal a su servicio”, conteniendo dos Capítulos: 9 Capítulo I. Responsabilidad patrimonial de la Administración Pública 9 Capítulo II. Responsabilidad de las autoridades y demás personal al servicio de las Administraciones Públicas Hay que mencionar igualmente el desarrollo reglamentario de estas previsiones contenido en el Reglamento de los procedimientos en materia de responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas, aprobado por Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo. 18/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 Dentro del Capítulo II de la Ley, que es el que nos atañe, distinguiremos: 1. Responsabilidad patrimonial de las autoridades y demás personal al servicio de las Administraciones Públicas (artículo 145) Los particulares exigirán directamente a la Administración pública correspondiente las indemnizaciones por los daños y perjuicios causados por las autoridades y personal a su servicio, cuando pretendan hacer efectiva la responsabilidad patrimonial a que haya lugar. Pero la Administración correspondiente, cuando hubiere indemnizado a los lesionados, exigirá de oficio de sus autoridades y demás personal a su servicio la responsabilidad cuando se cumplan estos requisitos: 9 que la autoridad haya actuado por dolo, o culpa o negligencia graves 9 previa instrucción del procedimiento que reglamentariamente se establezca. Para la exigencia de dicha responsabilidad se ponderarán, entre otros, los siguientes criterios: 9 el resultado dañoso producido 9 la existencia o no de intencionalidad 9 la responsabilidad profesional del personal al servicio de las Administraciones públicas 9 su relación con la producción del resultado dañoso. Además de este supuesto de daños ocasionados por la autoridad a los particulares, también es posible que esos daños los cause a los bienes o derechos de la propia Administración. Entonces la Administración le exigirá la correspondiente 19/20 ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CUERPO AUXILIAR ADMINISTRATIVO TEMA 4 responsabilidad cuando la autoridad hubiera incurrido en dolo, o culpa o negligencia graves, previa instrucción del correspondiente procedimiento. En cualquiera de los casos la resolución declaratoria de responsabilidad pondrá fin a la vía administrativa. Lo dispuesto en los párrafos anteriores, se entenderá sin perjuicio de pasar, si procede, el tanto de culpa a los Tribunales competentes. 2. Responsabilidad penal (artículo 146) Se trata de aquella que se origina por la realización de un hecho u omisión tipificado como delito o falta por la legislación penal, y es exigible ante los tribunales de este orden penal. La responsabilidad penal del personal al servicio de las Administraciones públicas, así como la responsabilidad civil derivada del delito, se exigirá de acuerdo con lo previsto en la legislación correspondiente (el Código penal, esencialmente). La exigencia de responsabilidad penal del personal al servicio de las Administraciones públicas es compatible con la tramitación de los procedimientos de reconocimiento de responsabilidad patrimonial que se instruyan (ya que, como dice la Ley, éstos últimos no se suspenderán). Existe, sin embargo, una excepción: cuando la determinación de los hechos en el orden jurisdiccional penal sea necesaria para la fijación de la responsabilidad patrimonial, en cuyo caso sí se suspenderá el procedimiento administrativo de responsabilidad patrimonial. 20/20