NDH. 3 6 9 5 SÁBADO 5 Y DaiHINGO 6 DE ABRIL DE 1851. PUNTOS DE SUSCRICION. 33 ESTE PERIÓDICO SE PUBLICA TODOS LOS DÍAS. En Madrid, al mes 12 rs En las provincias, franco de porle, ídem En Francia, por trimestre En Inglaterra, idem. . . En Portugal, idem 2025 Las comunicaciones de toda esi>e< ie se dirigirán francas al director del CATÍUCO. Se admiten anuncios y comunicados á precios convencionales. Se suscribe: en Madrid , en la redaccíou, calle de la Puelila Vieja, uúmero i, cuarto hiijo de la iz([u¡er(la.—En las provincias, en las principales'admíriislraciories de correos y librerías.—lín Bai/ona, librería de l,\ím:iüu:.-—¡Mndres redarciou del Tuhlet, Callieriae-s'u-oeSlraiul.—/".¿sJcff, en la de A. Nazao, largo do inlendcnie , número 2^8. <i.>a t - c c-ot«--. •— Los debates parlamentarios parece haQ llegado pliQi'a! | la carga que su arrojo les iuspiíe? El caso, sin embargo ,-«s á su apogeo. Ya parece se está dando la gran batalla; que hasta ahora !«.derrota-nQ;os mas que moral, según el al ministerio. Los periódicos que hasta ahora se mos- Heraldo; es decir, que aún no lia muerto do veras el gabi\traban como á la capa, y que solo indirectamente d e - nete Bravq Murülo; por consiguieiUo que, aún vive de veras, claraban su oposición al gabinete Bravo Muriilo, hoy se pre- y tan de veras vive, que va al Congreso, y se esfuerza pt)r sentan ya en abierta oposición con el. "La sesión de ayer rechazar á sus adversarios, y tan fuerte se creé que á creer en el Congreso fué una derrota moral para el gabinete, pero til Popular {e\ cual sigue ¡mporlcrnto'siendo acaso mas derrota formidable, derrota alcanzada eií medio de estrepi- ministciial hoy con el acluiíl gabiiioto que derribó val tosas risas, y en que el dulcamarismo económico, si nos es de Narvaez, que lo fué ayer con el del niisniisimo galícito inventar esta frase, se quitó torpemente á sí mismo binete Narvaez-Sartorius), está resuelto á todo, hasta á la la careta; y cayó humillado A los pies de la verdadera cien- disolución de las Cortes^ que es hasta donde puede llegarse cia, de la verdadera lógica, de la ra^on y del conocimiento de por un gobierno parlamentario, según onscfian los doctores de la escuela parlamentaria. los hechos y de los dalos." Tal es el comienzo del artículo del Heraldo de hoy; y i ¿En qué quedaremos pues? Ambos campamentos parecen 'Irtí,;tendrá el Orden que andar devanándose los cascos, muy animados; cada cual parece contar ya con la victocorao andaba estos días, para poder esplicar y enten- ria, aunque en todos so traslucen sus recelillos y temores. d«r el rainisterialismo del Heraldo. Ya se han caido Se habla do dimisiones de empleados para votar contra el todos los celajes y ha aparecido en la primera fila gobierno ; se habla pero ¿qué mas so ha do hablar quo de la oposición: ya pues le tiene declarado abiertamente lo que se habla en el Congreso , pues hoy lodos los perió»idvors«rio, y declarado asi después que confiesa estar der- dicos apenas contienen otra cosa quo los discursos de la rotadoel gabinete; que viene á ser, como si dijéramos, que sesión de ayer? Día grande debe ser, pues, en los fastos hasta que no le ha visto derrotado no se ha atrevido á decla- parlamentarios el en quo se llegue á la votación. ¿Con rarle la guerra. Se nos figura estar viendo al Orden aplicar- qué ansiedad, con qué agitacioa / irán' u . n p ^ . j oU'os le aquello de á "toro muerto gran lanzada." contando los sies y los noes en aquel dia! ¡Qué chascos haLa cuestión batallona es, según las trazas, la del ar- brá entonces! ¡Qué de esperanzas desvanecidas! ¡Y luego, si reglo de ia deuda. El ministerio quiere arreglarla, sus sucede como cuando la dimisión del señor Luna, en que los adversarios quieren... quieren también lo mismo; pero que adversarios del gabinete tenian ya contados y recontados sus no sea ahora. Es decir, en el ahora está el quid de la difi- votos, y según su, cuenta asegurado el triunfo, y á pesar, de cultad. Y grande significación debe tener ese ahora cuando eso salieron con las manos en la cabeza, viendo violadas proel ministerio declara que hace de esta cuestión cues- mesas, y sin cumplir palabras empeñadas! En íin^ nosotros tión de gabinete; y cuando los polacos, según llaman, estamos de simples espectadores; nuestros lectores,i.si para y los de la fracción asturiana y los de qué sé yo qué ello tienen paciencia y quieren presenciar la lucha; recorotras fracciones en que, sin duda'ení, señal de unión, ran el eslracto quo damos de ia sesión; y pues que tan recia estii dividido el partido moderado, y los condes de San se anuncia la batalla, y tal ardor ostentan los combatienL'i'Si y los marqueses de Pidal, y los Mones y demás tes, disimúlennos si por dar -con la estensibn posible caudillos, 6 capitanes ó cabos de esas fracciones, han cSco- esos debales del parlamento , tenemos que aebicarnos y jido esta cuestión, según cuentan nuestros coic^gas, [wta reducirnos en lu demás. ¡Cómo ha do ser I Sin duda luchar á brazo partido con el.gabinete. '/• • • - debe ir en ello el bien de la patria , y como nosotros somos La refriega ha comenzado ya; y al primer embito, ya el tan poco entendidos en achaques parlamentarios, rio querbUios Heraldo da por muerto al gabinete, y esto ílún aítesKlc que que por nuestra ignorancia se nos .culpara de poco afectos.á la hayan lucido su brazo, ó su elocuente voz, «rcb'iKÍ de Sann i patria SI miráramos como cosa de poca importancia, como Luis, y el marqués de Pida!, el señor Mon eto. ¿ Qué ser i-q meritlucha de partido, como una cuestión nada mas qué de cuando estos caigan como leones sobre el ministerio y den personas, de quítate tú para ponerme yo,''eso (/kie tan afaTOMO XLV.—ASO DUODÉCIMO. •