213097. I.8o.C.32 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XIII, Marzo de 1994, Pág. 337. CHEQUE SIN FONDOS, LA INDEMNIZACION POR DAÑOS Y PERJUICIOS PREVISTOS EN EL ARTICULO 193 DE LA LEY GENERAL DE TITULOS Y OPERACIONES DE CREDITO, AL TENER EL CARACTER DE UNA SANCION DE NATURALEZA LEGAL, NO ES SUSCEPTIBLE DE GENERAR INTERESES LEGALES POR MOTIVO DE LA MORA EN EL PAGO. La indemnización por daños y perjuicios prevista en el artículo 193 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, al tener el carácter de una sanción de naturaleza legal, no es susceptible de generar intereses legales por motivo de la mora en el pago de la cantidad correspondiente. En efecto, de acuerdo con dicho precepto, si un cheque es presentado en tiempo y no es pagado por causa imputable al librador, éste debe indemnizar al tenedor del documento de los daños y perjuicios ocasionados por ese motivo. Tal indemnización por concepto de daños y perjuicios constituye una sanción porque determina su pago a cargo del librador con base en hechos realizados por este último, como es el caso en que la cuenta del librador carezca de fondos suficientes para cubrir el importe del cheque relativo. Ahora bien, si la indemnización es una sanción en contra del librador que se sitúa en la hipótesis contenida en el artículo 193 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la misma no puede jurídicamente generar interés alguno, porque no existe disposición legal que autorice imponer una sanción al deudor sobre otra sanción impuesta por la ley aplicable. Esto es, de acuerdo con el artículo 361 del Código de Comercio, toda prestación pactada en favor del acreedor, que conste precisamente por escrito, se reputará interés. Asimismo en el artículo 362 en su primer párrafo, se señala: "Los deudores que demoren el pago de sus deudas deberán satisfacer, desde el día siguiente al de vencimiento, el interés pactado para este caso, o en su defecto el seis por ciento anual...". En ambos casos, es decir, tratándose del interés convencional o contractual y legal, se trata de una prestación, a título de sanción de naturaleza mercantil que corresponde satisfacer al deudor que demore en el pago de sus deudas. De lo anterior se concluye que es indudable que la cantidad correspondiente a la sanción indemnizatoria por daños y perjuicios no es fuente de generación de interés alguno por la demora en el pago de aquélla, en la medida de que al ser el interés legal o convencional, también una sanción, ello implicaría imponer al deudor una sanción sobre otra, cuestión que, como se dijo, no autoriza ninguna disposición legal. OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 660/93. Bienes Raíces en Promoción del Centro, S.A. de C.V. 18 de noviembre de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Secretario: Alejandro Sánchez López. -1-