alimentos. no es ilimitado el derecho de opcion del deudor

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242010. . Tercera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 43, Cuarta Parte, Pág. 13.
ALIMENTOS. NO ES ILIMITADO EL DERECHO DE OPCION DEL DEUDOR
ALIMENTISTA, PARA CUMPLIR CON EL PAGO DE (LEGISLACION DEL ESTADO
DE CHIHUAHUA). El artículo 277 del Código Civil del Estado de Chihuahua, permite que
el obligado a prestar alimentos pueda, a su elección, satisfacerlos pagando la pensión que se
fije o recibiendo y manteniendo en su propia casa a la persona o personas que tengan derecho
a alimentos. Sin embargo, esta facultad del deudor no es tan ilimitada, pues tanto el artículo
277, como el 278 del mismo código, le fijan condiciones, como son que, en caso de
oposición, el Juez decida la manera de ministrar los alimentos o que dicha incorporación no
procede si, para ello, existe inconveniente legal. Las limitaciones del derecho de elección del
deudor de alimentos se producen en una doble vertiente: existen casos de imposibilidad legal
y casos de imposibilidad moral para la reincorporación aludida. Por caso de imposibilidad
legal debe entenderse aquel en el cual el ejercicio de la opción entraña una colisión y supone
un conflicto con otro derecho o potestad, al que debe concederse, en rigor, jerarquía
preferente, como es en particular la patria potestad; por caso de imposibilidad moral debe
entenderse todo aquel en el que exista alguna circunstancia justificada de orden ético por
virtud de la cual no debe trasladarse el alimentario a la casa o domicilio del deudor. El caso
es el de imposibilidad legal si, de hecho, se produce una colisión entre el derecho de elección
del deudor de los alimentos y el derecho del titular de los derechos derivados de la patria
potestad, si precisamente por anterior sentencia de divorcio, se le confirió a la cónyuge la
guarda y custodia de todos sus hijos, sentencia que no puede modificarse, en ese punto, con
un simple convenio celebrado entre ambos titulares del derecho para ejercer la patria
potestad, en el que indebidamente transigen sobre este derecho, que es de orden público, ya
que ante sí y por sí se excusan de cumplir con los deberes que la patria potestad les impone,
sin tener en cuenta que es sólo la autoridad judicial la facultada para aprobar la excusa
propuesta por una persona para ejercer la patria potestad; de otra manera, equivaldría a una
renuncia, y sabido es que la patria potestad es irrenunciable. Tal irrenunciabilidad es evidente
y encuentra su fundamento en dos ideas cardinales: la primera es que la patria potestad no
constituye un genuino y propio derecho subjetivo o poder jurídico que se atribuye al titular
para la consecución o logro de su interés, sino que, por el contrario, constituye una función
jurídica o potestad. Frente a los derechos subjetivos, las potestades son poderes jurídicos que
se atribuyen a una persona, no para que ésta realice a través de ellos sus propios intereses,
sino el interés de otra u otras personas. Concluye por ello, en la idea de potestad, junto al
elemento de poder jurídico, un elemento de deber o de obligatoriedad en el ejercicio. La regla
del artículo 6o. del citado Código Civil (renunciabilidad de los derechos privados) es
plenamente aplicable a los derechos subjetivos pero, en cambio, no lo es a aquellas
situaciones de poder jurídico que deben ser incluidas dentro del marco técnico de las
potestades. El segundo fundamento de la irrenunciabilidad de la patria potestad se encuentra
en el hecho de que de renunciarse a esa potestad, ello se haría, indudablemente, contra el
orden público y en perjuicio de tercero, entendido el orden público como el conjunto de
principios con arreglo a los cuales se organizan las instituciones sociales básicas. Desde este
punto de vista, no cabe duda de que constituye un principio general de nuestro derecho el del
carácter tutelar de la patria potestad. Por otra parte, la renuncia siempre se produciría en
perjuicio de tercero, cuyo tercero es el hijo, a quien perjudica indudablemente, el que el padre
o la madre se liberen de aquellos deberes que la potestad paterna les impone.
Amparo directo 5645/71. Emma Maguregui Ramírez. 13 de julio de 1972. Cinco votos.
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242010. . Tercera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 43, Cuarta Parte, Pág. 13.
Ponente: Ernesto Solís López.
Nota: En el Informe de 1972, la tesis aparece bajo el rubro "ALIMENTOS. NO ES
ILIMITADO EL DERECHO DE OPCION DEL DEUDOR ALIMENTISTA, PARA
CUMPLIR CON EL PAGO DE.".
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