EURO 1 Todo esti listo para su lanzamiento

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Bruselas 31 de diciembre de 2001
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Los primeros datos obtenidos vía la red europea de información rápida, las
operaciones de pre-distribución a los actores económicos han permitido distribuir
alrededor de 6 000 millones de billetes y 37 500 millones de monedas, es decir, el
equivalente a 40%% y 74% de la producción. El conjunto de la pre-distribución
representa un valor superior a 144 mil millones de euros.
Los ciudadanos europeos han adquirido un total de cerca de más de 150 millones
de euromonederos, con más de 4 200 millones de monedas, por un valor de 1 600
millones de euros y por tanto ya tienen en sus bolsillos una media de 14 monedas
cada uno. En algunos países ( Alemania, Portugal, Finlandia, Luxemburgo. . . ) la
demanda ha sido tal que los bancos han sido autorizados a hacer sus propios
euromenederos, o a venderlos a granel.
Según las informaciones disponibles la participación de los comercios en la
operaciones de pre-distribución ha variado considerablemente de un país a otro, en
particular en función de la fecha de comienzo de la sub-distribución (1 de
septiembre en algunos países, 1 de diciembre en otros). La situación varía mucho
también por regiones y sectores. Por regla general las grandes superficies se han
preparado de forma minuciosa para poder operar en euros desde enero: Se han
abastecido de billetes y monedas euro y su personal se ha preparado para poder
hacer todas las operaciones, en particular las vueltas, en euro con seguridad y
rapidez desde el primer momento.
Han sido muy numerosos los comerciantes que han hecho acopio de euros: según
varios grandes bancos la mayoría lo ha hecho y se puede estimar que, en
conjunto, cerca del 60% disponían de euros antes de fin del año 2001. Por regla
general y conforme a las previsiones iniciales la sub-distribución representa
globalmente un valor total que se sitúa entre el 10% y el 20% de la distribución
previa.
Siempre conforme la información obtenida a través de la red europea de información
rápida son muchos los comerciantes que han esperado a los últimos días de
diciembre para procurarse billetes y monedas en euros pedidos previamente a su
agencia bancaria o postal. Aquellos comerciantes que todavía no lo hayan hecho,
podrán obtener los euros necesarios, como es lógico, desde principios de enero.
La producción, almacenamiento y transporte de la masa monetaria ha constituido
una operación logística y técnica de una amplitud inédita. Numerosos países han
señalado el número y amplitud de las operaciones de transporte de fondos que se
han llevado a cabo estas últimas semanas. Afortunadamente ningún incidente de
importancia ha perturbado la organización de la distribución y la seguridad de las
operaciones ha estado garantizada en todo momento de forma satisfactoria. A pesar
del gran aumento del transporte de fondos no hay que lamentar ningún ataque
grave. Se han constado pocos incidentes a pesar del importante número de billetes
y monedas en poder de bancos y empresas .
Como estaba previsto se ha detectado un número más importante que el habitual de
billetes nacionales falsificados en muchos Estados participantes. El fenómeno se
debe a la vez a los movimientos de devolución de billetes nacionales, en especial
los de mayor valor, y a la existencia de tentativas de introducir falsificaciones de
mala calidad. El haber reforzado los controles ha permitido proteger al consumidor
identificándolos rápidamente y retirándolos del mercado. Sin embargo los
consumidores deber estar atentos durante este periodo crucial. Al objeto de
aumentar la seguridad algunos países (Bélgica, España, Francia, Italia y
Luxemburgo) pondrán en práctica un dispositivo de "marcado" de los billetes
nacionales antes de transportarlos al Banco Nacional emisor para su destrucción.
Esta acción acompañada de una campaña de comunicación destinada al público
impedirá que los billetes se vuelvan a poner en circulación a resultas de un robo.
Respecto al euro cabe señalar que hasta la fecha no se ha descubierto ningún caso
de falsificación de billetes (o monedas) de euro. Sin embargo, todos debemos
familiarizarnos con la nueva moneda, especialmente conociendo los numerosos
elementos de seguridad de que disponen los nuevos billetes que tiene un grado
extraordinario de seguridad.
En general los precios se han marcado en las dos monedas tanto si era obligatorio (
como en Austria, Portugal y Grecia) como voluntario. Los controles realizados por
las autoridad registran una exactitud del cambio superior al 95%. Los pocos errores
encontrados se deben casi totalmente a causa accidentales. Las infracciones
voluntarias podrán ser sancionadas en virtud de las disposiciones nacionales y
comunitarias vigentes, en particular las relativas a la protección del consumidor(
véase MEMO/01/144 de 18 de diciembre de 2001, en el que la Comisión recuerda
las acciones civiles o penales aplicables en los diferentes países de la zona euro).
En general se ha respetado los compromisos europeos y nacionales de estabilidad
de los precios. En numerosos casos las grandes superficies se han comprometido a
ir más allá incluso de congelar voluntariamente los precios . Algunas se han
comprometido a redondear sistemáticamente hacia abajo y otros distribuidores,
especialmente en Alemania,
llegarán incluso a fijar sus nuevos precios
"psicológicos" en euros por debajo del contravalor del antiguo precio.
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Los compromisos de estabilidad de precios se aplican igualmente en el sector
público (precios de servicios públicos, multas y otras sanciones, techos para el
cálculo de impuestos etc. ). En ningún caso la introducción del euro puede servir de
coartada para maquillar un encarecimiento y las autoridades públicas y privadas
deben explicar y justificar todo aumento de tarifas cara a los ciudadanos.
A pesar del gran número de monedas y billetes distribuidas de antemano los
ciudadanos europeos ha respetado la prohibición de su uso antes del 1 de enero:
las tentativas de circulación anticipada se cuentan con los dedos de la mano en el
conjunto de los Estados miembros.
En cuanto a los cajeros automáticos los diferentes países de la zona euro se han
fijado objetivos muy ambiciosos. La mayor parte esperan alcanzar el 100% desde el
primer día. El ritmo de adaptación será seguido día a día por la red europea de
información rápida.
Recordemos que a partir del 1 de enero de 2001, todas las cuentas bancarias
estarán en euros.
Desde esta fecha todas las operaciones financieras
(transferencias, cheques, pagos electrónicos etc. ) se harán en euros. De igual
manera, todas las referencias monetarias en los nuevos contratos y otros
documentos jurídicos se deberán hacerse en euros y no en la moneda nacional. Las
referencias a las antiguas unidades monetarias nacionales que aparezcan en los
instrumentos jurídicos existentes serán leídas como referencias al euro, sobre la
base del tipo de cambio y las normas de redondeo impuestas por la reglamentación
europea. Las empresas establecerán su contabilidad incluidos los documentos
contables y financieros respectivos (facturas) en euros.
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