49 LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS EN SURAMÉRICA: UNA

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ISSN: 1988 – 0618
Vol. 2, nº 1. 2008
LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS EN SURAMÉRICA:
APROXIMACIÓN
Ángel G. Chueca Sancho
Universidad de Zaragoza
Postgrado E-Learning sobre Migraciones Internacionales y Extranjería
UNA
SUMARIO:
I.- Los resultados de las Conferencias Americanas sobre Migraciones:
A) Los resultados de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM).
B) Los resultados de la Conferencia Sudamericana de Migraciones (CSM).
II.- Los acuerdos sobre regularización migratoria en el MERCOSUR.
III.- Los acuerdos sobre libre circulación de personas en el MERCOSUR:
A) El Acuerdo sobre residencia para nacionales de los Estados partes en el
MERCOSUR, Bolivia y Chile.
B) El acuerdo para la creación de la “Visa MERCOSUR”.
C) El Acuerdo sobre procedimiento para la verificación de la documentación de
egreso e ingreso de menores.
IV.- La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) proyecta una ciudadanía
sudamericana:
A) La creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
B) El proyecto de creación de una ciudadanía suramericana.
C) El Acuerdo sobre el plazo de 90 días para los turistas, fruto del MERCOSUR
asumido por la UNASUR.
V.- La lenta marcha hacia la libre circulación de personas en Suramérica.
Resumen:
La Conferencia Sudamericana de Migraciones ha ido elaborando un conjunto de principios
que sirven de marco teórico para plantear la libre circulación de personas en esa zona.
Dicha libre circulación se abre camino sobre todo en el MERCOSUR, pero puede verse
potenciada por la UNASUR, cuando finalmente comience su andadura.
Palabras clave: Ciudadanía suramericana,
MERCOSUR, UNASUR, personas, migraciones.
libre
circulación,
migraciones,
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I.- LOS RESULTADOS DE LAS CONFERENCIAS AMERICANAS SOBRE
MIGRACIONES.
He analizado en otro momento Los aspectos más sobresalientes de las conferencias
americanas sobre migraciones internacionales (ver mi estudio Hacia una asociación
estratégica Unión Europea-América Latina y el Caribe en materia migratoria, en C.
DÍAZ BARRADO, C.R. FERNÁNDEZ LIESA y P. ZAPATERO MIGUEL, Perspectivas
sobre las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, BOE, Madrid 2008, pp.
435 y ss). El examen de las conferencias resulta imprescindible para conocer cuál es la
dirección de la posible libre circulación de personas en Sudamérica.
A) Los resultados de la Conferencia Regional de Migraciones (CRM).
¿Cuáles son los resultados más significativos de la CRM? Parece que hemos de
cifrarlos en su insistencia en el retorno y en el enorme problema que supone la construcción
del muro por EEUU en su frontera con MÉXICO.
En
cuanto
al
primer
aspecto,
la
Declaración
de
Panamá
(2004,
http://www.acnur.org/index.php?id_pag=6253) adoptó dos textos relativos al retorno:
a)
Los “Lineamientos para el establecimiento de mecanismos multi y/o bilaterales
entre los Países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración en materia de
retorno de migrantes regionales por vía terrestre”; y
b)
El “Marco general de ejecución del programa de cooperación multilateral para el
retorno asistido de migrantes extra-regionales varados en Países miembros de la
Conferencia Regional sobre Migración (CRM) o Proceso Puebla”.
A su vez el Documento Final de El Salvador (2006) volvía a acentuar el tema
del retorno; además se planteaba el problema de los menores indocumentados. Respecto al
retorno, en la capital salvadoreña se concretaron los “Lineamientos” adoptados dos años
antes y se firmó un “Memorándum de Entendimiento entre los Gobiernos de los Estados
Unidos Mexicanos, la República de El Salvador, la República de Guatemala, la República
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de Honduras y la República de Nicaragua para la Repatriación Digna, Ordenada, Ágil y
Segura de los Nacionales Migrantes Centroamericanos Vía Terrestre”.
Por otra parte, la CRM sufre un problema de gran envergadura, la construcción por
EEUU de un muro en su frontera con México, de algo más de 1200 kms de longitud. La
XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Montevideo
en Noviembre de 2006, adoptaba un Comunicado Especial “contra la construcción de un
muro en la frontera México-Estados Unidos”; en el texto se lee que “la construcción de
muros no detiene la migración indocumentada, el tráfico de migrantes ni la trata de
personas, incita a la discriminación y la xenofobia y favorece la aparición de grupos de
traficantes que ponen en mayor peligro a las personas”.
En general puede afirmarse que en el Proceso Puebla no se plantea la libre
circulación de personas en ese ámbito “regional”; ni siquiera se contempla en el Tratado de
Libre Comercio. Precisamente por ello siguen existiendo las dificultades y los roces en
materia migratoria entre EEUU y México.
B) Los resultados de la Conferencia Sudamericana de Migraciones (CSM).
La Conferencia Sudamericana sobre Migraciones (documentos puede verse en
http://www.oimconosur.org/banners_htm/index.php?url=conferencia) constituye también
un foro regional de diálogo y concertación sobre migraciones, que pretende además
participar en los mecanismos de diálogo y concertación organizados a nivel mundial.
En el marco de este proceso regional, hasta la fecha se han efectuado siete
Conferencias: Buenos Aires (2000); Santiago de Chile (2001); Quito (2002); Montevideo
(2003), La Paz (2004) y Asunción (2006). La séptima se celebraba en Caracas el 4-5 de
Julio de 2007.
La Tercera Conferencia, celebrada en Quito en 2002, adoptaba un Plan de Acción
sobre Migraciones Internacionales en América del Sur. En él se incluye el Observatorio
Sudamericano de Migraciones (OSUMI). La Declaración de Asunción (2006, Sexta CSM)
otorga la importancia debida a los tratados internacionales más actuales en la materia como
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la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus familiares, la Convención de las Naciones Unidas sobre la
Delincuencia Organizada Transnacional, así como sus dos Protocolos sobre Tráfico Ilícito
de Migrantes y sobre Trata de Personas.
En el Proceso Lima se han ido sedimentando importantes principios y normas
aplicables a las migraciones internacionales, con una gran claridad en su formulación y
siempre centradas en los Derechos Humanos. Este patrimonio normativo en materia de
migraciones no tiene de momento parangón en ninguna otra región del planeta y potencia
la libre circulación de personas. En él se incluyen materias como regularización de
migrantes, libre circulación de personas, lucha contra el tráfico ilícito y trata de personas,
etc.
II.- LOS ACUERDOS SOBRE REGULARIZACIÓN MIGRATORIA EN EL
MERCOSUR.
Analicemos ahora los avances migratorios en la Organización Internacional más
integrada del ámbito americano, el MERCOSUR (O. AGUIRRE, G. MERA y L.
NEJAMKIS, Migrantes y ciudadanos. Avances y contradicciones del MERCOSUR, en
http://www.iigg.fsoc.uba.ar/pobmigra/archivos/PonenLibreCirculac.pdf). En ellos debe
recordarse la trascendencia del Foro Especializado Migratorio del MERCOSUR, que
(como otros Foros) funciona como parte de las tareas realizadas por los Ministros de
Interior de la Organización.
Esos avances se han ido produciendo en los últimos años puesto que el Tratado de
Asunción (creador de dicha Organización) tan sólo prevé en su Artículo 1 que el
MERCOSUR “implica la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre
los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones
no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente”.
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Pero bien se puede decir con el Presidente Tabaré VÁZQUEZ: “No hay integración
económica sin integración social. No hay sociedad sin ciudadanía. Ha llegado el momento
de comenzar a llenar de ciudadanía al MERCOSUR” (Asunción, de 20-6-2005, texto en
http://www.presidencia.gub.uy/_web/noticias/2005/06/2005062007.htm)
Estos avances permitían firmar, el 5 de Diciembre de 2002 en Brasilia, dos
acuerdos, uno sobre regularización migratoria interna de los ciudadanos del MERCOSUR y
otro sobre regularización migratoria interna de los ciudadanos del MERCOSUR, Bolivia y
Chile (Acuerdos 11/02 y 12/02, adoptados por la XXII Reunión de Ministros del Interior
del
MERCOSUR,
Bolivia
y
Chile,
texto
en
http://www.parlamento.gub.uy/htmlstat/pl/pdfs/rerpartidos/camara/D2005120544-00.pdf )
Ambos acuerdos tienen por objeto (como señala sus preámbulos) “permitir su
regularización migratoria sin la necesidad de regresar a su país de origen”. Con una
finalidad estrictamente migratoria, señalan en su art. 1 que “los nacionales de un Estado
Parte, que se encuentren en el territorio de otro Estado Parte, podrán efectuar la tramitación
migratoria de su residencia en este último, sin necesidad de egresar del mismo”. Por otro
lado, el procedimiento previsto en el artículo anterior se aplicará con independencia de la
categoría con la que hubiera ingresado el peticionante y del criterio en el que pretendiere
encuadrar su situación migratoria.
III.- LOS ACUERDOS SOBRE LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS EN EL
MERCOSUR.
Examinemos ahora los acuerdos sobre libre circulación de personas, que cubren tres
áreas: El acuerdo de residencia, el acuerdo para la creación de la “Visa MERCOSUR” y el
acuerdo sobre verificación de documentación de ingreso y de egreso de menores.
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A) EL ACUERDO SOBRE RESIDENCIA PARA NACIONALES DE LOS
ESTADOS PARTES DEL MERCOSUR, BOLIVIA Y CHILE.
En 1998 se crea la Comisión Sociolaboral del MERCOSUR y el mismo año se
adoptaba la Declaración Sociolaboral del MERCOSUR, cuyo art. 4 señala: “Todo
trabajador migrante, independientemente de su nacionalidad, tiene derecho a ayuda,
información, protección e igualdad de derechos y condiciones de trabajo reconocidos a los
nacionales del país en el que estuviere ejerciendo sus actividades, de conformidad con las
reglamentaciones profesionales de cada país. Los Estados Partes se comprometen a adoptar
medidas tendientes al establecimiento de normas y procedimientos comunes relativos a la
circulación de los trabajadores en las zonas de frontera y a llevar a cabo las acciones
necesarias a fin de mejorar las oportunidades de empleo y las condiciones de trabajo y de
vida de estos trabajadores”.
La Declaración sociolaboral sirve para impulsar el hasta ahora avance más
importante; hablo del ACUERDO SOBRE RESIDENCIA PARA NACIONALES DE
LOS ESTADOS PARTES DEL MERCOSUR, BOLIVIA Y CHILE, firmado en
Salvador de Bahía (Brasil) el 8 de Noviembre de 2002. Ha de tenerse en cuenta que no
estamos ante un acto de derecho derivado del MERCOSUR sino ante un acto de naturaleza
convencional internacional, un tratado internacional sometido a la manifestación del
consentimiento de los Estados que deseen ser partes siempre que sean miembros del
MERCOSUR o Asociados a él (texto en http://www.derechos.org/nizkor/arg/ley/25902.html )
Tres son los fines del Acuerdo, según el preámbulo:
a)
Fortalecer y profundizar el proceso de integración así como los fraternales vínculos
existentes entre las partes;
b)
Lograr “la implementación de una política de libre circulación de personas en la
región” que resulta “esencial” para la consecución de la integración; y
c)
“Solucionar la situación migratoria de los nacionales de los Estados Partes y
Asociados en la región a fin de fortalecer los lazos que unen a la comunidad regional”
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El objeto del Acuerdo nos lo concreta el art. 1, que señala textualmente: “Los
nacionales de un Estado Parte que deseen residir en el territorio de otro Estado Parte podrán
obtener una residencia legal en este último, de conformidad con los términos de este
Acuerdo, mediante la acreditación de su nacionalidad y presentación de los requisitos
previstos en el artículo 4º del presente”.
Realizados los correspondientes trámites, se les podrá otorgar una residencia
temporaria de hasta dos años, si presentan la documentación requerida (art. 4). Además, la
residencia temporaria podrá transformarse en permanente mediante la presentación del
peticionante ante la autoridad migratoria del país de recepción, dentro de los noventa (90)
días anteriores al vencimiento de la misma (art. 5).
El Acuerdo, realmente interesante y avanzado en materia migratoria, atribuye (en su
art. 8) a las personas que hayan obtenido su residencia conforme al procedimiento indicado
el “derecho a entrar, salir, circular y permanecer libremente en territorio del país de
recepción, previo al cumplimiento de las formalidades previstas por éste y sin perjuicio de
restricciones excepcionales impuestas por razones de orden público y seguridad pública”.
Además “tienen derecho a acceder a cualquier actividad, tanto por cuenta propia, como por
cuenta ajena, en las mismas condiciones, que los nacionales de los países de recepción, de
acuerdo con las normas legales de cada país”.
Finalmente sobresale su art. 9, titulado “Derechos de los inmigrantes y de los
miembros de sus familias”, en el cual se establecen la igualdad de derechos civiles,
económicos, sociales y culturales, el derecho a la reagrupación familiar, el trato igualitario
para nacionales y extranjeros, el derecho a remesar y los derechos de los hijos de los
inmigrantes.
En todo caso, como fruto indirecto de este Acuerdo, hay que recordar la puesta en
funcionamiento por Argentina del denominado “Programa Patria Grande” o, con más
exactitud “Programa de Normalización Documentaria Migratoria Patria Grande” (Eduardo
E. DOMENECH, La agenda política sobre migraciones en América del Sur : el caso de
la Argentina, Revue europénne des migrations internationales, vol. 23 (2007), nº 1, pp. 65
y ss.). Este Programa ha servido para regularizar la situación migratoria de los extranjeros
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nativos de los Estados Parte del MERCOSUR y de sus Estados Asociados, facilitando la
tramitación para acceder a una residencia legal en el país.
B) EL ACUERDO PARA LA CREACIÓN DE LA “VISA MERCOSUR”.
Ya el 14 de Diciembre de 2000 se había adoptado el ACUERDO SOBRE
EXENCIÓN DE VISAS ENTRE LOS ESTADOS PARTES DEL MERCOSUR, que
beneficia a las siguientes categorías: artistas, profesores, científicos, deportistas,
periodistas, profesionales y técnicos especializados (MERCOSUR/CMC/DEC. Nº 48/00
texto en http://www.cancilleria.gov.ar/comercio/mercosur/normativa/decision/2000/dec4800.html )
Tres años después se daba otro importante paso. Porque el 15 de Diciembre de 2003
el Consejo del Mercado Común (MERCOSUR) adoptaba la Dec. (CMC Mercosur)
16/2003
(texto
en
http://www.latimer.com.ar/legisutil/legis-2004/dec-cmc-mercosur-16-
2003.htm), o sea el ACUERDO PARA LA CREACIÓN DE LA "VISA MERCOSUR"
C) EL ACUERDO SOBRE PROCEDIMIENTO PARA VERIFICACIÓN DE LA
DOCUMENTACIÓN DE EGRESO E INGRESO DE MENORES.
Los Presidentes del MERCOSUR y de los Estados Asociados, reunidos en la ciudad
de Córdoba (Argentina), el 21 de julio de 2006, aprobaban el Acuerdo sobre Procedimiento
para la Verificación de Documentación de Ingreso y Egreso de Menores entre los Estados
Partes y Asociados del MERCOSUR (adoptaban el Procedimiento los representantes de los
Estados miembros del MERCOSUR, más los representantes de Chile, Bolivia, Perú,
Colombia, Ecuador y Venezuela) Este Acuerdo se enmarca en la lucha contra la trata de
personas, especialmente menores, sobre todo nacionales o residentes.
El Acuerdo sobre Procedimiento, un tratado internacional sometido a la
manifestación del consentimiento mediante la firma, se aplicará a los menores de edad que
se desplacen entre los Estados partes del MERCOSUR y Estados Asociados. La minoría de
edad la fija la legislación estatal, alcanzando en todos ellos la mayoría a los 18 años, salvo
en Argentina donde la obtienen a los 21 años.
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El Acuerdo se centra sobre todo en la salida o egreso y la entrada o ingreso de
menores en el territorio de un Estado parte. Uno de los problemas fundamentales que se
plantea es el de la documentación (en la migración regular). Si el menor carece de la
necesaria autorización de viaje, este hecho debe ser comunicado a la autoridad migratoria
del Estado de salida.
IV.- LA UNIÓN DE NACIONES SUDAMERICANAS (UNASUR) PROYECTA UNA
CIUDADANÍA SUDAMERICANA.
A) La creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La Comunidad Sudamericana de Naciones se configuraba con la decisión de los
Presidentes de la región reunidos en Cuzco, Perú, el 8 de diciembre de 2004, y tiene en las
Declaraciones de Cuzco y Ayacucho sus documentos fundacionales. Refleja un intenso
proceso de aproximación de los dirigentes políticos de la región en los últimos años.
Engloba a todos los Estados del MERCOSUR y a los de la Comunidad Andina de Naciones
a los que se suman Chile, Guyana y Surinam.
Como escribe F. ALDECOA “el proyecto de Comunidad Sudamericana de
Naciones pone de manifiesto que en América del Sur comienzan a verse las cosas de forma
diferente que en América del Norte. La reciente Cumbre de las Américas de noviembre de
2005 en Mar de Plata ha permitido constatar esa realidad, la falta de una visión común en el
Norte y en el Sur de América” (La Comunidad Sudamericana de Naciones: algo se
mueve
en
América
del
Sur,
Fundación
Carolina,
www.fundacioncarolina.es/NR/rdonlyres/61DC4877-0BB4-4C25-B250E69F5E06BD12/489/ArtículoAldecoaOK.pdf)
Sin duda el documento más interesante en la materia es la “Declaración de
Cochabamba Colocando la Piedra Fundamental para una Unión Sudamericana”,
adoptado el 9 de Diciembre de 2006. En él se lee textualmente: “A dos años de la
Declaración de Cusco en la que decidimos conformar la Comunidad Sudamericana de
Naciones, a un año de haber aprobado la agenda prioritaria de Brasilia y después de un
proceso muy constructivo de reflexión estratégica, hoy, los Presidentes de las Naciones de
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Sudamérica acordamos en Cochabamba de cara a nuestros pueblos, colocar la piedra
fundamental de este proceso de integración sudamericano”.
B) El proyecto de creación de una ciudadanía suramericana.
Antes de la celebración de la cumbre de Cochabamba, el Presidente Evo
MORALES presentaba una propuesta el 2 de Octubre de 2006, en la que puede leerse:
“Avancemos hacia una ciudadanía sudamericana. Aceleremos las medidas que facilitan
la migración entre nuestros países, garantizando la plena vigencia de los derechos humanos
y laborales y enfrentando a los traficantes de todo tipo, hasta lograr el establecimiento de
una
ciudadanía
sudamericana”
(texto
en
http://www.comunidadandina.org/unasur/propuesta_boliviana.htm)
La Declaración de Cochabamba, al hablar de los objetivos de la Comunidad
Sudamericana de Naciones, incluye los dos siguientes:
“Hacia una ciudadanía suramericana: alcanzar progresivamente el reconocimiento de
derechos civiles, políticos, laborales y sociales para los nacionales de un Estado miembro
en cualquiera de los otros Estados miembros.
Migración: abordar el tema de la migración con un enfoque integral y comprensivo, bajo
el respeto irrestricto de los derechos humanos que conduzca a una cooperación efectiva,
particularmente en áreas estratégicas, como la vinculación entre la migración y el
desarrollo y la armonización de políticas. En este sentido, destaca la importancia de la
Convención Internacional para la Protección de Todos los Trabajadores Migrantes y de sus
Familias”
De momento solamente estamos ante una Declaración política, pero demuestra por
dónde van hoy las preocupaciones en América Latina en el terreno migratorio
El proyecto de UNASUR (e indirectamente el de la ciudadanía suramericana) se
afianzaba un poco más en las “Decisiones del Diálogo Político entre los Jefes de Estado
y de Gobierno (I Cumbre Energética Suramericana)”, Isla de Margarita, 16 de Abril de
2007.
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C) El acuerdo sobre el plazo de 90 días para los turistas, fruto del MERCOSUR
asumido por la UNASUR.
El 20 de Julio de 2006 se firmaba en Córdoba (Argentina) el Acuerdo para la
concesión de un plazo de noventa (90) días a los turistas nacionales de los Estados partes
en el MERCOSUR y Estados Asociados (Decisión MERCOSUR/CMC/DEC.Nº 10/06); el
Acuerdo era firmado por los cuatro miembros del MERCOSUR más Bolivia, Chile,
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela como asociados.
Este mismo Acuerdo era firmado el 24 de Noviembre de 2006 en Santiago de Chile
por los cancilleres de las 12 naciones que conforman la Comunidad Suramericana de
Naciones, o sea por los Estados citados más Guyana y Surinam, la firma se producía en el
marco de la III Reunión de Cancilleres de la Comunidad Suramericana.
El acuerdo implica que, con la sola presentación del documento de identificación
vigente en su país de origen, las personas podrán moverse de un país a otro como turistas,
otorgándoseles un plazo de permanencia de 90 días. Desde luego la concesión de esta visa
no autoriza a quienes viajen a otro país a ejercer una actividad o profesión de carácter
remunerado. Además los Estados partes conservan el derecho de no admitir en su territorio
a determinadas personas, en aplicación de sus legislaciones internas.
Estamos ante un acuerdo de mínimos (como expresamente reconoce su art. 3), que
establece normas regionales sobre movilidad de personas y fija estándares comunes en base
a la reciprocidad.
V.- LA LENTA MARCHA HACIA LA LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS EN
SURAMÉRICA.
Escriben Orlando AGUIRRE, Gabriela MERA y Lucila NEJAMKIS que “más allá
de la retórica, muchos de los avances han sido limitados, y en gran medida han seguido
estando atravesados por visiones restrictivas vinculadas al control de la población y a la
lógica del Estado-Nación, otorgándole la última palabra en la práctica concreta. Es esta sin
duda una cuestión fundamental, dado que la migración es siempre un tema sensible para los
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Estados, que tradicionalmente han hecho de ella una cuestión de seguridad, y en este
sentido el MERCOSUR no parece ser la excepción” (Migrantes y ciudadanos. Avances y
retrocesos
del
MERCOSUR,
en
http://www.iigg.fsoc.uba.ar/pobmigra/archivos/PoneLibreCirculac.pdf ).
Pues bien, estas palabras parecen ser aplicables a toda Sudamérica, en cuanto a la
libre circulación de personas se refiere. Porque esta libre circulación se mueve mucho más
en un terreno teórico que práctico, existe en mayor medida en las hipótesis de políticos y
juristas que en la vida diaria de las personas.
Pero el panorama parece estar cambiando justamente en estos momentos. Si
finalmente el proyecto de la UNASUR logra despegar, si finalmente los Estados
suramericanos abandonan sus querellas particulares y su nacionalismo muchas veces
decimonónico, la libre circulación de personas puede abrirse camino en un próximo futuro.
Veremos si su acta o tratado constitutivo la recoge como uno de los elementos esenciales
de la integración.
Zaragoza (España), Abril de 2008.
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