• DEFINICIÓN La resistencia sostenida es la cualidad fisiológica qué permite al organismo efectuar un esfuerzo de escasa intensidad durante un intervalo de tiempo prolongado. Se puede desarrollarla fácilmente a toda edad, sin correr ningún riesgo orgánico. Basta, en efecto, con efectuar esfuerzos de poca intensidad durante intervalos cada vez más prolongados. El aporte de oxigeno compensa exactamente el gasto, y se habla entonces de equilibrio de oxígeno o de aerobia (palabra inventada por Pasteur a partir de «aéreo» que significa aire y de «bio» que significa vida). Los anglosajones lo llaman «estado firme» (steady−state), o estado de equilibrio. Cuando se efectúa un esfuerzo en resistencia sostenida, el ritmo cardíaco del sujeto permanece inferior a 130 pulsaciones por minuto. Ese sujeto no se siente sofocado y podría, en principio. proseguir indefinidamente ese esfuerzo, si no fuera por la intervención de otros fenómenos. Las investigaciones cardiovasculares han mostrado que los ejercicios de resistencia sostenida tendían a dilatar las cavidades cardiacas mientras que, a nivel de los músculos esqueléticos, se favorece la vascularización. La resistencia permite, por el contrario, efectúa; un esfuerzo bastante intenso durante un intervalo de tiempo más o menos largo. El desarrollo de esta cualidad, que es muy perceptible, es mucho más difícil de llevar a cabo. El aporte de oxigeno ya no compensa los gastos y se produce entonces déficit de oxigeno o anaerobia, lo que se traduce en la acumulación de ácido láctico que tiende a acidificar e intoxicar el organismo. Mal dirigido, el entrenamiento que se basa en un trabajo de resistencia, puede pues provocar severas perturbaciones orgánicas, especialmente cardiacas. Por ello se debe intentar desarrollar desde el comienzo cualidades de resistencia sostenida en el joven deportista, no interviniendo más que a partir de los catorce o quince años el trabajo de resistencia. Los trabajos de resistencia tienden a hipertrofiar las paredes del corazón ya desarrollar los músculos. Provocan una fuerte aceleración del ritmo cardiaco, que puede elevarse hasta 240 pulsaciones por minuto. Para los ejercicios de resistencia sostenida, los esfuerzos son efectuados con una intensidad cercana al 50 % de la intensidad máxima posible. El trabajo de resistencia se efectúa con una intensidad que representa del 70 % a1 90% de la intensidad máxima posible. Lo que significa que un atleta capaz de correr los 400 m en 50" empleará 1'40" en recorrer esa distancia en régimen de resistencia sostenida (50" x 100: 50= 100", o sea l'40") y 62"5 silo hace en régimen de resistencia (50 x 100: 80 = 62"5). Por consiguiente, dos atletas de diferentes niveles, progresando al mismo ritmo, pueden correr, uno en resistencia sostenida y el otro en resistencia, cualidades que se encuentran en la practica de todos los deportes. La resistencia sostenida interviene sobre todo en los deportes de fondo y de gran fondo, la resistencia en los deportes como la natación, el remo o la gimnasia. Naturalmente el atletismo ofrece toda la gama de trabajo en resistencia sostenida y en resistencia; se habla algunas veces de «resistencia−velocidad», de «resistencia a fondo» o de «resistencia−endurance», según se ponga el acento sobre uno u otro aspecto del trabajo. Mucho tiempo menospreciada en provecho de la velocidad y de la resistencia, el interés por la resistencia sostenida ha conocido un resurgimiento a partir de los primeros años de la década de los setenta. Por todas partes han aparecido pruebas de resistencia en moto, en bicicleta, a caballo y sobre todo a pie. Es que el modo de vida en las sociedades industrializadas ya no permite más que ocasionalmente efectuar los esfuerzos de resistencia, a diferencia de lo que ocurría en la primera mitad del siglo XX cuando, por ejemplo, los niños debían recorrer cinco Km a pie para ir a la escuela. Eso creó un desequilibrio fisiológico que encontró su antídoto en la carrera a píe: de ahí el éxito fulminante y masivo que tuvieron las carreras pedestres sobre carretera. • ¿EXISTE MÁS DE UN TIPO DE RESISTENCIA? Naturalmente que sí. Nuestros esfuerzos y movimientos pueden implicar a todo el cuerpo o sólo a una parte de él. 1 Cuando la participación en una acción corresponde a todo el cuerpo, o a su mayor parte, hablamos de resistencia general. Para ella precisamos que el sistema de transporte de energía funcione adecuadamente y suministre la suficiente a todo el organismo; de ahí que se le denomine además resistencia cardiovascular o también resistencia orgánica. En muchas de las acciones que llevamos a cabo no intervienen más que un pequeño número de músculos y segmentos. Cuando intentamos mantener un esfuerzo de este tipo, hablamos de resistencia localizada o de resistencia muscular. Para producir un trabajo, se necesita energía. Nuestro organismo obtiene esa energía del ATP. Según la vía utilizada para la obtención de este compuesto, podremos hablar de energía anaeróbica o aeróbica; y, en consecuencia, de resistencia anaeróbica o aeróbica. En el cuadro 1 se muestran los tipos de resistencia en función del mecanismo energético utilizado mayoritariamente, y otros factores que influyen en el proceso. Hemos de señalar que, normalmente, cuando se habla de resistencia, se trata de resistencia aeróbica; en todo caso combinada con la anaeróbica láctica, dejando los otros tipos para estudios más específicos y relacionados con el alto rendimiento. • FACTORES DE LOS QUE DEPENDE LA RESISTENCIA En general, se puede afirmar que la capacidad de resistencia está en relación directa con la capacidad del organismo para abastecer al músculo de los elementos energéticos necesarios para su contracción. Si nos centramos en los aspectos concretos del músculo, podremos señalar como factores que intervienen en la resistencia muscular los siguientes: − El número de mitocondrias Las fibras musculares con mayor número de mitocondrias son las más resistentes; no en vano es en las mitocondrias donde tienen lugar los procesos oxidativos. − La concentración de gluc6geno A mayor concentración de glucógeno muscular, mayor potencial energético inmediato. Lo mismo podríamos decir de compuestos fosfagénicos (ATP y PC). − La vascularización Cuanto mayor sea el número de vasos sanguíneos en un músculo, más capacidad de aporte de glucógeno y oxígeno por vía hemática y, al mismo tiempo, mayor es la posibilidad de eliminación de productos de desecho. − La concentración de hemoglobina Una mayor concentración permitirá captar un volumen superior de oxígeno. − El porcentaje de fibras de contracción lenta Si bien es cierto que las fibras de contracción lenta producen menos tensión, también lo es que este tipo de 2 fibras es más resistente a la fatiga. A todos estos factores que podemos considerar intrínsecos del músculo o músculos que llevan a cabo la acción, podríamos añadir los que dependen de elementos externos, como: − El tipo de contracción En general, se soportan mejor las contracciones isotónicas que las isométricas, (para una misma carga), pues durante el estado de tensión, la irrigación sanguínea se ve afectada negativamente por la compresión de los vasos. − El nivel de fuerza a ejercer Cuanto mayor sea la fuerza que el músculo ha de vencer, con más rapidez se producirá la fatiga. − El consumo máximo de oxigeno (VO2 máx.) Si tenemos en cuenta que para mantener un esfuerzo por encima de los 3 minutos de duración es necesario que la energía sea obtenida por procesos aeróbicos, cuanto más alto sea el VO2 tanto más lo será el índice de resistencia. − Umbral anaeróbico En dos individuos con el mismo consumo máximo de O2, obtendrá mayor rendimiento el que posea un umbral anaeróbico más elevado, ya que podrá soportar tasas de ejercicio más altos en situación estable. − Coordinación En cuanto que, al eliminar acciones paralelas inútiles, tiende a producir un ahorro de energía. − Eficiencia Es éste un concepto difícil de determinar, ya que depende de multitud de variables. Digamos que es la relación entre el rendimiento obtenido y el costo. Dentro del campo de la resistencia se dan diferencias individuales muy notables, al parecer relacionadas con la destreza para las acciones concretas, pero cuya aclaración definitiva se presenta confusa y puede relacionarse con aspectos poco mensurables. Para complementar esta amplia serie de factores que intervienen en el cumplimiento de las tareas de resistencia debemos añadir: − La temperatura En acciones que exigen larga duración, las temperaturas extremas pueden afectar a la resistencia, entre otras razones por la termorregulación corporal. − La altitud La presión relativa del oxígeno disminuye con la altura, y por ello compromete el rendimiento en la capacidad aeróbica, pese a que a la larga, el organismo se adapte a esa situación, incrementando el nivel de hemoglobina y otros cambios fisiológicos adaptativos que se detectan en las poblaciones residentes en zonas elevadas. 3 − El ritmo de ejecución de la tarea Es evidente que los cambios de ritmo que suponen aceleraciones conllevan un mayor gasto energético; por ello el mantenimiento de la velocidad con pequeños cambios, puede conducir a un mejor rendimiento. − La edad Si, como queda dicho, el porcentaje de consumo máximo de oxígeno está en función lineal con la frecuencia cardíaca máxima, la capacidad de resistencia disminuirá, teóricamente, a partir dé los diez años, ya que la frecuencia cardíaca también disminuye a partir de esta edad en un latido/minuto por año. Un entrenamiento adecuado puede hacer variar este factor de forma radical o incluso invalidarlo. − El sexo Es un claro factor delimitante del alto rendimiento en pruebas de resistencia. Las mujeres son, en general, menos resistentes que los hombres • CÓMO EVOLUCIONA LA RESISTENCIA La resistencia como cualidad física aumenta de un modo natural y paralelo al desarrollo, tanto en niños como en niñas, hasta la edad de 10−12 años. Salvo en la pubertad, en la que se produce un estancamiento relativo, el aumento del consumo de 02 sigue aumentando, aunque de forma más acentuada en los hombres que en las mujeres, para alcanzar el máximo alrededor de los 20 años en los primeros y de los 16 en las chicas. El tipo de actividad a que se someta el individuo determinará la posterior evolución de la capacidad de resistencia, pudiendo mejorar sensiblemente (el entrenamiento adecuado produce cambios fisiológicos estables a medio y a largo plazo) o decrecer paulatinamente en las personas sedentarias. Los continuos éxitos deportivos en individuos de edad avanzada en pruebas que exigen un nivel de resistencia alto, hacen pensar que, en la edad adulta, la pérdida de resistencia se debe más al sedentarismo que al paso de los años. • QUÉ ES: Consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.) • Es el volumen máximo de oxígeno que un individuo puede absorber por unidad de tiempo. Cuando el (VO2 máx.) alcanza el máximo, se mantiene constante • Dadas las diferencias de consumo de O2 en las personas, ya que está en relación con el peso y volumen corporal, la forma ideal de indicar el VO2 máx. es en ml en relación al peso del sujeto y por minuto: ml.kg−1 min−1 • Se considera un buen nivel de resistencia el equivalente a un consumo de O2 de 50 y 40 ml·kg−'·min−1 para hombres y mujeres respectivamente. Entre deportistas especializados en pruebas con alta exigencia de resistencia, suelen darse cifras superiores a los 70 ml·kg−1·min−1. • Como el consumo de O2 está porcentualmente en función lineal con la frecuencia cardíaca (F.C.), suele tomarse ésta como referencia indirecta del consumo de oxígeno. • Las frecuencias cardiacas varían mucho de unos individuos a otros, pero se ha adoptado la cifra de «220−edad» como referencia máxima para calcular la frecuencia cardiaca máxima. • La relación entre el consumo de O2 y la F.C. viene dada por el gasto cardiaco (volumen de sangre que bombea el corazón por minuto). El gasto cardiaco depende del tamaño del corazón y de la frecuencia 4 cardiaca. Umbral anaeróbico (U.A.) • Podría definirse como la línea divisoria entre el mecanismo anaeróbico y el aeróbico, pero, como ya hemos visto, la transición de uno a otro mecanismo no se produce instantáneamente. • El U.A. se expresa en porcentaje del VO2 máx. Es el nivel de trabajo en el que comienza a acumularse ácido láctico, con la consecuente limitación del ejercicio por acidosis metabólica. • Se ha convenido que el umbral anaeróbico se halla en el momento en que el ácido láctico alcanza una concentración en sangre de 4 mmol.1−1. • No se ha conseguido entrenar a los individuos para soportar, concentraciones de A.L. superiores a los 22 mmol.1−1, aunque, en realidad, la mayoría de las personas han de cesar en la actividad ante concentraciones mucho más bajas. • En individuos normales, el U.A. se encuentra entre el 50 y el 70 por 100 del VO2 máx., pero puede ser superior en personas entrenadas. Deuda de Oxigeno Se denomina deuda de O2 al consumo por exceso que se produce después de realizar un esfuerzo. La teoría tradicional explicaba este consumo como el volumen de O2 necesario para resintetizar el ácido láctico o glucosa; pero si esto fuera así, la concentración de ácido láctico se tornaría normal en el momento en que el consumo de O2 también lo hiciera. Aunque no se conocen exactamente las necesidades del exceso de consumo de O2 después del ejercicio (ECODE), se cree que se trata de la reposición de O2 a nivel celular; sanguíneo y a la estimulación hormonal de la vía oxidativa durante el esfuerzo. Parte de este oxigeno puede estar destinado al reequilibrio de los diversos compuestos orgánicos que se hayan degradado. • CURIOSIDADES − Entre los animales migradores se pueden encontrar verdaderos récords de resistencia. Quizás el récord de perseverancia lo posean los salmones del Pacífico del género Oncorhynchus. Algunos de ellos superan los 3.000 km. ascendiendo el río Yukón. Nadan contracorriente, dan saltos de varios metros y superan innumerables peligros, y todo ello, ¡sin alimentarse en todo el recorrido! − Para mejorar su resistencia aeróbica, los corredores de largas distancias recorren en algunas fases de su preparación más de 150 km. semanales y a una velocidad superior a la que la mayoría de las personas pueden hacer en distancias cortas. − El récord de inmersión a pulmón libre supera los 100 m de profundidad. Para conseguirlo, hay que mantenerse sin respirar un tiempo que ronda los 4 minutos y soportar a esa profundidad una presión que supera las 10 atmósferas. (Adenosín trifosfato). Compuesto orgánico de alta energía formado por una molécula de adenina, una de ribosa y tres de ácido fosfórico. Que no precisa del oxígeno. Que tiene lugar en presencia de oxígeno o que necesita de él para producirse. Pequeños orgánulos poliformes que se encuentran en todas las células y cuya misión más importante es la 5 obtención de energía. Forma en que se almacenan en el organismo la glucosa y otros hidratos de carbono. Fosfocreatina. Compuesto orgánico de alta energía que permite la resíntesis anaérobica del ATP sin llegar a la glucolisis. Que tiene lugar a través del riego sanguíneo. Pigmento que da color a los glóbulos rojos de la sangre y que se combina con el oxígeno. Contracción muscular que produce movimiento y por tanto trabajo mecánico. Se denomina concéntrica si el músculo se acorta y excéntrica si se alarga. También se llama contracción dinámica. Contracción muscular incapaz de producir desplazamiento. En términos teóricos el músculo no varía su longitud ni produce trabajo mecánico; se denomina también estática. 6