La comunidad de la UNSL acompañó un reclamo social urgente Las mujeres puntanas salieron a la calle para exigir que las víctimas de violencia de género sean "Ni una menos" 03/06/2015 El mensaje que miles de mujeres este miércoles a la tarde salieron a gritar por las calles de la ciudad de San Luis, fue contundente: no quieren que maten, golpeen o agredan ni siquiera verbalmente a “Ni una menos”, una consigna que guío la multitudinaria marcha para exigir que definitivamente termine la violencia hacia ellas, en todas sus variantes. Al igual que las réplicas que tuvo en el resto de la Argentina y hasta en otros países del continente, la caravana que sacudió el centro puntano, contó con la participación de alrededor de 8 mil o 9 mil personas. Profesionales, docentes, estudiantes, empleadas, artistas, periodistas, amas de casa, madres, hijas, abuelas y una lista interminable de mujeres, comenzaron a reunirse a partir de las 17 horas en la esquina de las calles San Martín y Junín, en el corazón de la ciudad, para visibilizar los casos atroces de femicidios que a diario tienen como escenario a todo el territorio nacional. Y allí estuvo la comunidad de la Universidad Nacional de San Luis. Previamente, durante la semana pasada con un comunicado del Consejo Superior en apoyo de la movilización ciudadana para “generar conciencia sobre un flagelo que ataca a las mujeres en su condición de género”; y en la marcha, con la presencia de los gremios docentes, no docentes y distintos centros de estudiantes, que partieron desde la explanada de la Casa de Estudios con banderas y cánticos en repudio a la violencia contra las mujeres. Una vez en el epicentro de la concentración en la esquina del correo de San Luis, los frentes compuestos por representantes universitarios de los distintos claustros confluyeron con otros grupos. Todos juntos conformaron un aluvión de manifestantes provenientes de todos los puntos cardinales que ocuparon las calles en todo su ancho. Asociaciones civiles, gremios, partidos políticos, escuelas secundarias, ONGs e instituciones, colaboraron para transformar el reclamo en una sola voz. Detrás de cada vigoroso paso con el que las partícipes avanzaban en el trayecto de la marcha (que recorrió las calles San Martín hasta 25 de Mayo y de allí por Rivadavia hasta su retorno hasta la Plaza Pringles), también estaba el dolor, encarnado principalmente en mujeres que perdieron a una hija en un caso de femicidio, que llegaron tristemente a conocerse a partir de las “crónicas rojas” de los medios de comunicación. “No puedo expresar lo que siento, hace dos meses que asesinaron a mi hija. Sí siento rabia y mucho dolor por lo que pasó, lo único que quiero es que la muerte de Denisse no quede impune, al igual que tantas otras porque la Justicia hace oídos sordos. A mi hija la mató el novio, Franco Aguirre, después de quince días de haberse ido a vivir con él, que es agresivo y la tenía amenazada. Hay mujeres que están en la misma situación y tienen miedo de contarlo, creo que por esa razón mi hija no se animó a denunciarlo. Ahora un niño de cuatro años está sin su mamá”, explicó Alejandra Frescia, la madre Denisse, la joven de 22 años que fue asesinada el 29 de marzo de este año de un disparo de arma de fuego en el rostro y que representa sólo uno de los tantos crímenes cometidos por parejas o ex parejas. Aunque no hay datos oficiales, de acuerdo con la Casa del Encuentro -una sociedad civil dedicada a combatir la violencia de género- en los últimos siete años en Argentina fueron asesinadas mil 808 mujeres, mientras que en los primeros meses de 2015 ya suman más de 60. Los pedidos concretos de la marcha La implementación del plan nacional de acción para la prevención, la asistencia y la erradicación de la violencia contra las mujeres; que se garantice el acceso de las víctimas a la Justicia; que se elabore un registro oficial único de víctimas de violencia contra las mujeres; que se garantice y profundice la educación sexual integral en todos los niveles educativos, de todo el país, y que se capacite y sensibilice a los docentes y directivos; y que finalmente se garantice la protección de las víctimas de violencia con monitoreo electrónico de los victimarios, “para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que les impone la Justicia”.​ Testimonios Liliana Navarro, integrante del colectivo Lelikenun (“abrir los ojos” en mapuche) “Somos un grupo de mujeres que decidió decirle basta de violencia y discriminación. Conformamos un grupo al que invitamos a todas las mujeres de la provincia a unirse. Este año vamos a participar del encuentro de mujeres que se realiza en Mar del Plata, al que nos autoconvocarnos sin ninguna ideología política, somos trabajadoras y recibimos donaciones para ayudar a las chicas golpeadas. Desde San Luis proponemos que toda persona que quiera acceder a un cargo público y político, tiene que estar limpio de todo antecedente de violencia. En este momento no hay presupuesto, cero pesos, para atender a las mujeres golpeadas para las que se necesitan abogados y hospedajes, hay que actuar rápido, no se puede esperar una semana porque pasa el tiempo y aparece otra mujer muerta”. Claudia Campo, secretaria general de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) “Participamos activamente de la marcha pero también de su organización contra la violencia de género, el patriarcado y la doble opresión que vivimos las mujeres, por el capitalismo y en este caso por el género masculino. Estamos tratando de eliminar todo tipo de diferencia, hemos avanzado mucho en ese aspecto pero nos falta también. Responsabilizamos de esta situación a los gobiernos provinciales y nacional porque según Impreso: 11/24/2016 05:36:01 pm Prensa UNSL - http://www.unsl.edu.ar 1 las estadísticas mueren mujeres casi todos los días, que no tienen donde recurrir porque no hay políticas claras ante este problema social”. Juana “Mechy” Loizo, docente y coordinadora de “La Casa Refugio” de la UNSL “La violencia hacia la mujer transciende todos los niveles sociales y hasta los que la producen, si bien mayoritariamente hoy marcharon mujeres, también hay que celebrar que hubo varones que se pronuncian en contra de este flagelo. La gran cantidad de gente que acompañó en esta jornada muestra que en San Luis hay un nivel de sensibilidad importante y esperemos que no se termine en la marcha, sino que se traduzca en acciones concretas en cómo proceder ante cada caso, acompañar a las víctimas. No hay estadísticas oficiales, sólo registros policiales y judiciales que es algo por lo que se está reclamando, pese a que en algún momento existieron. El registro sirve para muchos casos, pero particularmente para dejar de lado algunos preconceptos de que a las mujeres les gusta soportar situaciones de violencia o que reinciden con el golpeador porque no quieren separarse. Notros seríamos felices de que no sean necesarias las casas refugio pero lamentablemente hay mucha demanda de alojamiento por parte de mujeres que pasan por situaciones de violencia extrema”. Galería de fotosFacebook Institucional de la UNSL Impreso: 11/24/2016 05:36:01 pm Prensa UNSL - http://www.unsl.edu.ar 2