Vida Eterna… ¿Ahora? " En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida." Juan 5:24 (LBLA) El producto del cristianismo no es sacar al ser humano del infierno y llevarlo al cielo; es sacar a Dios del cielo e introducirlo en el ser humano. La vida eterna se ha confundido y presentado por mucho tiempo como algo que ocurrirá en el futuro cuando uno muera. ¡Cuán lejos de la realidad hemos estado! Hay muchas personas que están deseosas de salir de este mundo “contaminado” para entrar en la vida eterna. Desean escapar de todo lo malo que hay en el mundo. Dios nunca se refiere a la vida como a un algo que se recibirá, sino es alguien que puede ser recibido y disfrutado ahora. La vida eterna no es un algo donde uno entrará cuando muera y escapará de este mundo. La vida eterna es una persona. La vida eterna es Jesús. No hay que esperar a morirse para entrar en ella. Realmente, uno no entra en la vida eterna, la vida eterna entra en uno. Éste era el propósito de Dios cuando creó al ser humano: vivir en forma permanente en la vida de todo ser humano. Si Adán hubiera comido del Árbol de la Vida, Dios hubiera empezado a vivir dentro de él inmediatamente. O sea, la vida eterna hubiera empezado a manifestarse en todo ser humano. Todos sabemos que esto no ocurrió porque Adán decidió comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Desde entonces, el ser humano ha buscado la forma de adquirir vida eterna. Muchos han tratado, por medio de acciones “buenas”, conseguir la vida eterna. La vida eterna nunca se conseguirá por medio de obras. Otros han aceptado a Cristo como Salvador, pero ignoran lo que esto realmente significa. Aceptar a Cristo no es una taquilla parar entrar al cielo y salir del infierno. Aceptar a Cristo es que la vida eterna entra permanentemente en la vida de esa persona y puede al instante empezar a disfrutar de todo lo que la vida eterna es. Lo único que falta es que el cuerpo sea transformado. ¿Éstas serán buenas noticias? Observa lo que dice la Biblia. Juan 1:4 (LBLA) – “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Juan 8:12 (NVI) - Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 3:36 (LBLA) – “El que cree en el Hijo tiene vida eterna.” Juan 6:47 (LBLA) – “En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.” 1 Juan 5:12 (LBLA) – “El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.” Juan 3:16 (BLS) – “Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.” Nota que Dios habla en tiempo presente cuando se refiere a tener la vida eterna, no en tiempo futuro. Tenemos la esperanza de ser transformados en el futuro, pero la vida eterna se tiene hoy si se tiene al Hijo de Dios, Jesús. Te dejo con esto para que medites sobre ello. Si el cielo es cielo porque Dios está en él, entonces, podemos decir que el infierno es infierno porque Dios no está en él. O sea, que la ausencia de Dios es el verdadero infierno y la presencia de Dios es el verdadero cielo. Si esto es así, podemos decir que donde esté la presencia de Dios está el cielo. Si aceptaste a Cristo como tu Salvador, ¿Dónde está Dios?... Aleluya. Disfruta Su vida que está en ti hoy. Amén. Por: Javier www.Viviendo en Él.org / [email protected] Otorgo permiso para citar, copiar, compartir o distribuir este material gratuitamente. Javier 2