Acusación contra el general Pablo Macías Valenzuela de la muerte del exgobernador coronel Rodolfo T. Loaiza César Aguilar Soto El lunes 21 de febrero, en el puerto de Mazatlán daban incio las festividades de su tradicional carnaval. En el lujoso hotel Belmar el gobernador de Sinaloa Rodolfo T. Loaiza, compartía la mesa con la reina de los juegos florales, Alfredo Gil Michel, Tomas Rueda, Graziela Garbalosa entre otras personalidades, cuando al son de las notas del corrido El Quelite, y degustando una sabrosa cena, dos disparos le segaron la vida, los gritos de la concurrencia señalaban al asesino: ¡ Fue el Gitano, fue Rodolfo Valdés. Muchos eran los enemigos de Loaiza, su quehacer como político, como militar y su desempeño en el gobierno del estado, la lucha agraria en el sur de Sinaloa, la sucesión gubernamental, entre otros lo hacían merecedor de envidias, odios y resentimientos que lo proyectaban como un hombre condenado a morir trágicamente. A continuación presentamos las diligencias preparatorias del consejo de guerra, una versión taquigráfica fiel y exacta del resultado del careo de Rodolfo Valdez con el General Rafael Cerón Medina y el subteniente Jesús Vázquez Castillo, en el cual acepta haber dado muerte a Loaiza por instrucciones del general Pablo Macías Valenzuela. 213 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 EL SUBTENIENTE JESUS VAZQUEZ CASTILLO “EL CHUY”, PISTOLERO Y AYUDANTE CHOFER DE MACIAS VALENZUELA, ES NOTIFICADO DEL AUTO DE PRISION. ----------------(El reo se presenta perturbado a la vez que dando muestras de indignación. Tiene el tipo perfecto del indio taimado, maton y cobarde, con alardes todavía ante las autoridades, alardes de suficiencia y autoridad de otros tiempos, no obstante su crasa ignorancia.– Se presenta acompañado de un Licenciado desconocido, de muy avanzada edad, que demuestra no ser capaz de “sacar un gato de un garbanzal”, pues los mismos periodistas presentes dan muestras de asombro de su ingenuidad para defender al reo) - EL C. JUEZ ARMENTA.- (Al reo) Ratifica usted su declaración preparatoria en estas diligencias indiciales? (Como el reo da muestras de incomprensión el Juez trata de aclararle, siendo interrumpido por el mismo reo) Esto quiere decir que si está usted en lo dicho, que si confirma..... -REO.- No señor. (Interrumpiendo) -JUEZ.- No he terminado, lo que quiero explicarle es que aquí está como usted ve, todo lo que usted dijo, textualmente; y ahora se le pregunta que si ratifica usted todo lo dicho hasta aquí.-REO.- Estoy conforme.- Lo declaro. Pero ahora quiero declarar que por qué el General Enrique Díaz González. -MIN. PUB.- Qué General? -REO.- Ustedes lo conocen bien, todos los dias viene aquí. Y quiero declarar que por qué le proporcionó mi nombre a “El Gitano” citado. Por qué cuando yo llegue a este Palacio ( Prisión de Santiago), fui primero a la Defensa (Defensa nacional) en la cual me dijo “El Chato”, Peluquero del Estado Mayor, y el hijo del mismo, “que el General Díaz me conoce a mí desde que fue jefe del Estado Mayor del Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 214 General Pablo Macías Valenzuela en el Istmo de Tehuantepec.- Allí se hizo de muy malos antecedentes con los políticos, por lo cual salió de esa zona. Cuando regresó a la defensa, me dijo: “Quibo Chuy, tu jefe es un hijo de la chingada; a mí no me quiere dar ni comisión ni nada”.- Y volvió a decirme: “Dile a mi General que me dé algo, que no sea malo, que estoy muy pobre”.- Sobre lo cual yo le dije a mi General cuando salía y montó en su automóvil y me dijo: “Que venga a las cuatro de la tarde para recibirlo”.- Lo nombraron a una Guarnición y no quiso ir.Después me volvió a decir: “¿Ya ves como es de desgraciado? No me quiere dar nada para el Istmo.Y ahora, quiero decirles que desde el día que vine a estas oficinas, por la cortina de enfrente de la Guardia de la Prisión, lo veía que entraba diariamente, mas no sé con qué fines entraba a la Prisión. Duraba hasta dos horas y hora y media.- Yo quiero saber por qué motivos andaba buscando mi nombre completo en la Secretaría y que dijo que era orden y que venía de lo alto.-EL MIN. PUB. DEL ROSAL VALENZUELA.- Que se haga constar que esta declaración fue redactada personalmente por el declarante.(Dirigiéndose ahora al reo).- Como consecuencia de esto que acaba usted de expresar, quiero que nos haga favor de decirnos por qué cuando se le tomó la declaración acerca de si usted sabía o creía que hubiera otros motivos por los que usted estuviera aquí no dijo todo esto? - REO.- Yo le platiqué a usted eso, y usted me dijo “eso después” Cuando la Preparatoria no me preguntaron eso, y ahora lo sé por que me dijo el General Díaz González, cuando solicité hablar usted me preguntó el motivo y me dijo: “Está a mi disposición y puede retirarse” -EL MIN. PUB.- Por qué entonces no dijo usted todo eso? -REO.- Porque no me lo preguntaron. -MIN. PUB.- Yo le pregunté a usted en términos generales y amplios. 215 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 -REO.- Usted me dijo que se lo dejara para después.- Yo le dije: hay esto, y esto y esto otro y usted me dijo: eso se ampliará después. -EL C. SECRETARIO.- Es que probablemente mi General, -REO. (Interrumpiendo de nuevo groseramente) Usted es muy vivo, señor (Se dirige al Secretario) y habla muy bonito y muy rápidamente para amolarnos. Pero es que usted no va a sufrir lo que me están haciendo. EL C. SECRETARIO.- Usted dijo: yo tengo otras cosas que no quiero decir ahorita porque soy inocente y no tienen por qué acusarme de ese delito.-REO.- Sí; y dije que no firmaba ningún papel. Mi General me dijo: fírmelo para darle trámite, pero yo no sabía que era para meterme a la carcel. -SECRETARIO.- Usted continuó platicando muchas cosas después de cerrada el acta y por eso se le dijo que se ampliaría después con todo -EL C. JUEZ.- Yo le dije: quiere que asentemos esto. -El MIN. PUB.- No ha usted contestado mi pregunta. Le pregunto que porque entonces, cuando declaró primero no dijo todo esto. -EL REO.- Entonces sí lo declaré; acuérdense que sí. -EL C. SECRETARIO.- (Lee en voz alta y concluye) No aparece en la ampliación del momento.-EL MIN. PUB.- (Repite por enésima vez su pregunta única al reo) -REO.- Porque me dijeron que eso sería después. Y a mí no se me hizo esa pregunta, sino sólo diciéndome que después se ampliarían más las averiguaciones. Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 216 -MIN. PUB.- Como tal parece por lo que usted afirma, que en acta de declaración preparatoria se asientan algunas cosas distintas de las que usted dijo, diga si es correcta.-REO.- Sí, señor: tal como se ha leído fue.-MIN. PUB.- Considera usted que haya algún motivo especial para que tanto a usted como al General Macías Valenzuela, se les haga la imputcíon de ser responsables de la muerte del Coronel Loaiza.-REO.- Yo no sé nada.-EL C. JUEZ.- Quiere preguntar el señor defensor? -EL C. DEFENSOR PARTICULAR.- (Por fin abre la boca).No, señor.-EL C. JUEZ.- En vista de lo dicho por el General Díaz González piensa usted que él es el autor de la formación de este proceso? -REO.- Pienso que así sea, porque por lo que se ve, algún interéstiene en perjudicar a mi persona.-JUEZ.- Que cósa es esa de “por lo que se ve”, que usted ve? -REO.- Ha venido mucho aquí, ha averiguado mi nombre completo y me dijo cuando salí a la Precuraduría, tocándome el hombro: “Ahora sí; qué te comiste”,.- Y yo le contesté: no sé, mi General lo que me haya comido, porque usted averiguó mi nombre.- Y yéndose él de prisa no me quiso contestar ya nada.-JUEZ.- Tiene usted algo más que decir? -REO.- Nada más tengo qué decir que solicito por su conducto ir a hablar con el Presidente.------------RODOLFO VALDEZ.- “EL GITANO”.- (Es un hombre blanco, de unos treinta años aparentemente, simpático, absoluta y asombrosamente tranquilo. Ignorante pero de una gran viveza.- Está dispuesto a jugarse el todo por el todo derrumbada su esperanza de haber sido traicionado por el Mandatario a cuyo servicio trabajara. El 217 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 mató a muchas gentes además del coronel Loaiza, mandado por Macías Valenzuela.- Éste le ofreció garantías a él y a sus hombres. El Superior no le cumplió, lo empezó a perseguir, le comenzó a matar a su gente, y últimamente fue asesinado su propio hermano.- El mismo Gitano estuvo a punto de ser envenenado con estricnina, salvándose milagrosamente.- Le lloran los ojos cuando se acuerda de la muerte de su hermano y de su gente, de la traición de que ha sido víctima, de la ingratitud y del mal pago de sus servicios.- Él es hampón profesional, es hombre inconscientemente valiente, y tiene a orgullo su oficio.- Le brilla el odio justo en la mirada, cuando le hablan de Macías Valenzuela, y tiene desprecio y asco por los pistolerillos cobardes del mismo.- Él es todo un señor criminal. No lo niega y afronta todas las circunstancias.- Ese sólo hecho,-- a diferencia de tantos criminales cobardes, taimados, hipócritas que tratan de negar y eludir la justicia--, lo hace simpático a periodistas y a jueces.-) -EL C. SECRETARIO.- (El lee su declaración preparatoria) Ratifica usted lo declarado? -GITANO.- Cómo? -EL SECRETARIO.- Que si está usted de acuerdo con esto, que si es la verdad y el reflejo de lo que usted dijo.-GITANO.- ¡Ah, pos sí; lo hablao hablao. Y a lo que ordenen. Yo a eso vine, a eso estoy aquí, a decir la verdad, y ustedes determinen lo que ordenen.- (El criminal viste pantalón de dril, camisa abierta, sin corbata, y sombrero tejano bastante usado, prenda que a cada rato mueve sobre su cabeza con las dos manos, al estilo ranchero norteño.Enciende un cigarro en su boquilla, y como tarda la llama del cigarro, se ve con sorpresa la firmeza de su pulso al juntar largo rato ambas manos para proteger la llama del viento.- El hombre está asombrosamente sereno) EL GRAL. RAFAEL CERON MEDINA.(Gordo, de pelo rizado y medio calvo, pestañas rizadas, con condecoraciones, es el reverso de la medalla de El Gitano.Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 218 Excesivamente nervioso, depués de estar un rato sentado junto a la reja del Gitano, y violentamente se levanta estrujándose la cabeza con ambas manos y así, entre sollozos se va a un rincón meneando la cabeza y echando maldiciones, seguramente contra los causantes del momento por el que atraviesa.- No es posible captar sus palabras, porque con los mismos codos juntos se tapa la cabeza y se esconde instataneamente en un rincón, para regresar a su asiento. Suspira tan fuerte y repetidamente, que semejan rugidos) (Junto a él su defensor, el Lic. Levy, que tanto éxito alcanzara en la defensa del Sargento González, acusado por traición a la patria en connivencia con el espía Alemán Strobeltz, y al que consiguiera dejar libre) CAREO -DEFENSOR LEVY. Pido que se lea la declaración preparatoria, pues ignoro de qué delito se acusa a mi defenso, y no sé en agravio de qué persona sean esos delitos.-SECRETARIO.- El delito es “violencia contra las personas” -DEFENSOR LEVY.- Pero eso no dice en ninguna parte del expediente ni se le ha hecho saber.- Y en agravio de quién? -SECRETARIO.- Voy a leer mejor su declaración preparatoria. (LEE) “Qué es verdad que presentó al Gitano con el Gral. Macías Valenzuela y que es verdad que por órdenes de este último pidió que le trajeran, vivos o muertos a Calvillo y a los Lizárraga. (Bandidos de la región de Concordia, Sinaloa) Que es cierto que el General Ríos, Jefe de Operaciones de la XXX Zona, le dijo “que dejara el asunto de la persecución de esos bandidos”.- Que no es verdad que hubiera ayudado al Gitano con el Gral. Macías Valenzuela, para que ellos concertaran citas”.- “Que, efectivamente, Macías Valenzuela le indicó QUE NECESITABA AL GITANO, y así se lo comunicó a este” “Que el General Ríos le ordenó que en compañía del Coronel Arias fueran a Concordia a entregar un recado al Gitano”. “Que no le dijo a Garzón que se echara al Gitano”.- “Que Garzón quería envenenarlo con estricnina, pero que no lo hizo porque los médicos le dijeron que la estricnina no era soluble”.- “Que el Gitano, por órdenes de Valenzuela 219 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 le dieron 72 horas para que entregara a los responsables del asalto, que eran Calvillo y los Lizárraga”.- “Que Macías Valenzuela lo comisionó para que ‘pidiera la mano’ de una muchacha para El Gitano”. (Al escuchar esto el Gitano baja la cara y sonríe él maliciosamente, tal vez satisfecho de que dos Generalísimos, uno exministro de la Guerra, descendieran a pedir y obtener una mujer para un asqueroso bandolero cómo él) “Que posteriormente un tío de la muchacha habló con el declarante, General Cerón, y éste le aconsejó que guardara a la muchacha, pero que supo que después siempre se casó con el Gitano. (Nuevas sonrisas del Gitano) -EL DEFENSOR.- Que se diga si mi defenso está acusado por el asunto del Coronel Loaiza o no. ( El Gral. Cerón Medina tiene un nuevo acceso de nervios que pasa pronto.-SECRETARIO.- Sí. Voy a leer: “(LEE)”... en el concepto de que en la ejecución de tales hechos (asesinato de Loaiza) también tomaron parte el General Rafael Cerón Medina y el Subteniente Jesús Vázquez Castillo como auxiliadores y mediadores en la preparación del delito, llegando el Gral. Cerón Medina a impedir que El Gitano fuera aprehendido inmediatamente después del crimen....” (El Secretario da lectura a las contradicciones existentes entre lo declarado por Valdez, el Gitano y Cerón Medina, para que éstos se pongan de acuerdo) -EL C. JUEZ.- Van a escuchar ustedes en qué consisten las contradicciones.-EL C. CERON MEDINA. (Que ya había comenzado a dirigir unas palabras al Gitano), dice el Juez: Me permite usted hablar tan sólo dos palabras con el Gitano.-EL C. JUEZ.- Van a oír lo declarado por ustedes, en qué hay contradicción.-GRAL. CERON MEDINA.- Pero es que con dos palabras queda aclarado ya todo. ¿Me permites, Gitano? Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 220 -GITANO.- Se las permito, pues... cómo no... -EL GRAL. CERON MEDINA.- ( En tono suplicante) mira, Gitano.- Mire usted mi general, Rodolfo no es capaz de mentirme a mí... -GITANO.- Claro que sí, ni a nadie. Yo digo la verdad más que esté en mi contra. -GRAL. CERON.- Mira, Rodolfo: no es cierto que tu me dijiste, al preguntarte yo, “Qué paso con esos hombres”, tu me dijiste, los aprehendí y uno de ellos me dijo: “eres un hijo de la chingada y yo lo maté” y me contaste entonces cómo estuvo.-GITANO.- Sí es cierto. Pa’qué es más que la verdad. Yo soy hombre.-GRAL. CERON.- Mira, Rodolfo : tu a mí no me puedes mentir y me vas a decir la verdad. -GITANO.- Si, mi General, ándele.GRAL. CERON.- No Es cierto que al preguntarte qué había pasado con los Calvillo y los Lizárraga, me contestaste que los tenías a bordo del automóvil, pues habías detenido a esos delincuentes, y me dijiste que los conducías rumbo a Mazatlán, y que en el camino Calvillo te pidió permiso para bajar a orinar y que al bajar te dijo: Chinga a tu madre, e hizo intentos de meter mano a la pistola, y entonces tu, Rodolfo, defendiéndote les diste muerte a los tres? -RODOLFO, “EL GITANO”.- Sí; soy hombre aquí y donde quiera más que sea contra mí, y digo la verdad: - A esos individuos los llevaba yo en el carro con mangana para presentarlos en Mazatlán obedeciendo órdenes del Superior, y a mediados del camino uno quería bajarse a orinar y yo abrí la ventanilla del coche, agarré la pistola y al bajar él me dijo: “Me das mala espina, se me hace que me vas a chingar que nos vas a chingar”, ahora te comprendo, político hijo de la chingada que nos vas a chingar”, y quiso agarrar la pistola, pero entonces yo que ya tenía la mía lo maté.- El otro quiso correr, y lo tumbé como a diez u once pasos.- A mí eso ya me lo habían ordenado.- El eso me dijo “Ya te 221 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 comprendo ahora político hijo de la chingada, que nos vas a chingar.Tiraron, no me hicieron blanco pues sólo me rompieron la chamarra y una camisa de popelina azul.- Calvillo hizo intento de sacar la pistola pero no lo logró, porque yo ya iba prevenido.Le hice dos disparos a Calvillo pegándole en la cara.- Uno aquí (en la frente) y otro aquí. (Señala el pómulo izquierdo.- Genaro Peraza, un muchacho que llevaba yo, fue el que mató al otro Lizárraga.- Era comandante en Concordia.- Felipe Lizárraga, el más coco, tiró, pero tiró muy apurado y no me dio.- Fue el que sólo me rompió la chamarra y una camisa de popelina azul, habiendo pegado la bala en los cargadores que yo llevaba en la bolsa. Entonces mi compañero Genaro Peraza Salazar sacando su pistola disparó contra Felipe Lizárraga y yo sobre el otro que ya dije que iba corriendo a unos diez u once pasos.-EL C. JUEZ.- De quién era la orden que usted llevaba de capturar vivas o muertas a estas personas.-EL GITANO.- Garzón me la llevó publicada en El Demócrata, dada por el General Macías.-EL C. GRAL. CERON MEDINA.- Cuando todo eso yo estaba aquí en la Ciudad de México.- Puedo probarlo.-EL DEFENSOR.- (A su defenso Cerón) será muy necesario, mi General esa documentación para probar que usted estaba aquí en México.SE PROCEDE AL CAREO.El General Cerón Medina ha dicho que nunca dio orden de que no se persiguiera al Gitano. Que no es verdad que haya ayudado para que quedara terminado el asunto referente a la muerte de una mujer, causada por el Gitano.EL C. GRAL. CERON. (Al Gitano) Recuerda, Rodolfo, que aquí estaba yo en México cuando tú cometiste esa fechoría.- Yo no metí las manos absolutamente.- si hubiera querido intervenir lo hubiera hecho.Eso si es verdad.Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 222 -EL GITANO.- Cuando a mi me sucedió eso de la mujer, yo estaba en una parranda, estaba “pisteando”.-EL C. JUEZ.- (Al Gitano).- Usted dijo que Cerón Medina intervino con Loaiza para que se arreglara el asunto de la muerte en un cabaret, y él dice que no.-. -GITANO.- Yo, ya que pasó eso, estaba “pisteando” y traté de salirme de allí para que no me aprehendieran y se hicieran las cosas grandes, y salí mientras se averiguaba cómo había sucedido aquello. Entonces me vine a Aguascalientes y de allí me fui a Concordia y le hablé al presidente municipal: “ Vaja a Mazatlán e infórmate. Yo hice una fechoría pero no fue de intención. Ve si está mi General Cerón y que se comunique con mi Coronel Loaiza, porque no lo hice con intención”.- Entonces Garzón fue a Mazatlán y no supe si consultaría con mi General o con mi Coronel, pero la cosa es que todo se arregló de acuerdo como si fuera contingencia.- Yo me presenté, se juntaron a las mujeres, se hicieron diligencias, se juntaron todas las mujeres que son putas, --hablando a lo ranchero—y dijeron que fue una contingencia. Hubo proceso. Ya dije que yo me presenté. No supe quién llegó a apalabrarse con mi coronel Loaiza. Me pidieron una fianza de dos mil pesos.- No supe nada de la sentencia ni cómo se llegó a terminar.-EL SECRETARIO.- Decía usted, General Cerón, que con respecto a lo declarado por “El Gitano de que lo ponía usted en contacto con el General Macías Valenzuela, sólo es cierto eso, pero únicamente en algunas ocasiones y para concertar citas. Y que por lo que se refiere por el gitano de que de un teléfono de la Ciudad o de la Corporación usted lo hubiera comunicado, que eso no es cierto. -EL GITANO.- Una vez en su casa particular, frente al parque le dije a usted, mi General, que dónde podía platicar con el General Macías, y usted me dijo: “Ahorita”.- Y usted habló y el le dijo que sí podía recibirme.-GRAL. CERON.- Sí, es cierto. -EL GITANO.- No era diario, serían unas cuatro o tres veces.- 223 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 -GRAL. CERON. Yo no recuerdo bien. -EL GITANO.- Eso sí, yo nunca le hablé por teléfono. -GRAL. CERON. La última vez que vi a Rodolfo sería como un mes antes de la muerte de Loaiza.Ya estaba yo por salir, cuando él venía con un chamaco y un perrito. -EL GITANO.- No, no fue tanto; no fue un mes, porque yo no duraba mucho tiempo sin ver al General y el mes no lo hizo. Fueron doce o catorce días, poco más o menos, pero no un mes. -EL GRAL. CERON.- Está bien. Yo no recuerdo con precisión.-EL GITANO.- No pasaba nunca diez días sin verme con el General porque yo siempre quería estar dentro del camino por ellos trazado, para estar siempre legalizado con nuestro Gobierno y dentro del camino que me indicaran.- Usted está de acuerdo en eso, mi General. -GRAL. CERON. Sí, es verdad.-EL GITANO.- Es claro; usted me daba consejos y me regañaba como a un chamaco. Otra cosa.- Acabo de decir que mi General, cuando me presentaba a él, para estar dentro del camino que me indicaran, él me daba consejos, de que trabajara y de que estuviera pendiente para cuando me llamaran, que no me emborrachara y que me alejara de mis amigos.- (Estas últimas palabras de El Gitano fueron después de que el Lic. Levy, Defensor de Cerón, cambiara con él algunas palabras, que no llegaron a oídos del Taquígrafo, sin que esto quiera decir que hubieran sido de insinuación para orillarlo a decir lo anterior. -GRAL. CERON.- cuando tu te embarrabas en esos asuntos, me dijiste? -EL GITANO.- No, señor. Usted no tenía contacto en absoluto en eso.- solamente sabíamos dos personas.-EL C. JUEZ.- Quiénes eran? Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 224 -EL GITANO.- Mi General Valenzuela y yo. Él me lo ordenaba.Me lo ordenó en una manera que no me quedaba más remedio y no me quedaba manera de volverme atrás; porque era el camino que me ordenaba el Jefe de la Zona que estaba allí. (SE DA POR TERMINADO EL CAREO A LAS CUATRO DE LA TARDE Y EL GENERAL CERON, PARA QUIEN ESTA DILIGENCIA HA SIDO EN EXTREMO FAVORABLE, COMO PUEDE VERSE POR EL TEXTO DE LA MISMA, CONTINÚA VISIBLEMENTE EMOCIONADO, Y AUNQUE PARA ELLO NO HAY NECESIDAD, PIDE PERMISO AL JUEZ PARA DIRIGIR UNAS PALABRAS A LOS PERIODISTAS Y DICE: Señores de la Prensa: Ustedes son responsables ante la sociedad para que esta conozca de mi honor y de mi cumplimiento del deber.Yo soy un militar condecorado, y donde quiera soy hombre y he cumplido siempre con mi deber, y todo esto es para mí altamente penoso y me avergüenza.- Yo he actuado en Sinaloa como nadie, escúchenlo bien, como nadie lo ha hecho, y les suplico que sean justos y que digan la verdad.- (Los periodistas, conmovidos por el visible dolor del General Cerón, escuchan en forma convincente aquellas palabras y la diligencia se da por terminada).El Juez manifiesta que el Gitano ya no está incomunicado y en la misma reja le son hechas algunas preguntas por los reporteros.A la interrogación de uno, en el sentido de que si sostendrá cuanto ha dicho cuando se presente el general valenzuela, contesta él apresuradamente: “Cómo no (- Si ya se me hace tarde para ese ansiado día en que se lo diga en su cara a Valenzuela; a eso vengo y ojalá fuera el mismo día de hoy”.Y él personalmente le ordenó que matara a Loaiza, pregunta otro redactor.- Y el Gitano contesta: “Esa y no sólo esa sino otras más.¿Con quién te mandaba los recados?.—Con su pistolero, “El Chuy”, a quien hasta ahora por primera vez veo de militar.- 225 Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 Y finalmente, un ingenuo que se las da de vida, queriendo poner una pica en Flandes, le dice: ¿Y ante quiénes te daba las órdenes? ¿Había testigos?.----Sí, dice el Gitano con luz de inteligencia en la mirada.- Siempre me hablaba ante testigos.- Eran dos, un perro y un gato de la casa que él consentía mucho.El periodista Améndola, de una revista, parece que fue mandado ante el Juez para una entrevista especial y exclusiva con el Gitano y ante este rumor, los demás periodistas protestaron ante el Juez quien promete que, en todo caso, no habrá una exclusiva ni determinadas y la entrevista, de llegarse a ella sería para toda la prensa del país. Posiblemente el lunes o martes se presente el Gral. Valenzuela contra quien ha sido dictada orden de aprehensión. Clío, 1999, vol. 6, núm. 25 226