Parábola del siervo vigilante - Iglesia Cristiana Luz de Cristo

Parábola del siervo vigilante
Parábola del siervo vigilante
Lucas 12:35-48 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de
las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.
37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle
velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y
vendrá a servirles.
38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los
hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había
de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis,
el Hijo del Hombre vendrá.
41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a
todos?
42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor
pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo
así.
44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare
a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no
sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.
47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo
conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
48) Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco;
porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará;
y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
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Esta parábola de Jesús enfatiza que debemos estar vigilantes, en expectativa a que
vuelva nuestro Señor; aunque ésta es relacionada directamente con aquellos que
se queden para la gran tribulación, como lo veremos más adelante.
Lucas 12:35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas
encendidas;
Jesús comienza a decir que estén “Ceñidos” los lomos; esto quiere decir que se
tiene que estar preparado para cuando sea el momento de la partida. Hoy en día,
lamentablemente hay una ignorancia y una dejadez espiritual. Muchas iglesias de
Cristo han dejado del evento más seguro y más cerca que esta por suceder: La
venida de nuestro Señor.
Es por tal razón, que Jesús enfatiza que estemos
preparados y con las “lámparas encendidas”, es decir, con el Espíritu Santo
ardiendo dentro de cada uno.
Lucas 12: 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su
señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en
seguida.
Si notamos en este texto, el señor en esta parábola no viene a buscar a la esposa
(Parusía), sino que ya había estado en las bodas y regresa de ella, con su esposa
(la segunda venida). Y para aquellos que no se fueron como parte de la esposa, el
Señor les dice que estén aguardando y velando en esos años terribles que se
vienen contra la humanidad.
Lucas 12: 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando
venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a
la mesa, y vendrá a servirles.
Dichosos, bienaventurados aquellos que cuando su Señor venga los halle velando.
Nueva vez, Jesús, enfatiza la necesidad de estar alerta a los acontecimientos que
nos acontecen. El Señor viene pronto, y nosotros como Iglesia de Cristo tenemos
que estar preparados y velando, para que nos vayamos en el aparecimiento secreto
de Jesús, ser primicias de nuestro Señor; pero es necesario consagración a Dios y
estar velando.
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Lucas 12: 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la
tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Cristo aquí nos dice que aunque venga a la “segunda” o “tercera vigilia”, vemos que
no menciona la “primera vigilia”, porque en esta primera vigilia es que El Señor
aparece para llevarse a la esposa a las bodas del cordero, tal como lo dice la
Escritura. Leer (1 Tesalonicenses 4:13-18, Juan 14:1-3).
Lucas 12: 39-40 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué
hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su
casa.
40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no
penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
Jesús dice claramente aquí que nadie sabe el momento que él aparecerá en las
nubes, ni de su segunda venida; y dice otra vez en el contexto la necesidad de estar
preparados.
Hoy en día están apareciendo muchos falsos profetas y ministros dando fechas de
cuando se será la venida de Jesús y del fin del mundo (La más reciente, el año
pasado (2011), donde un ministerio enfatizo que tanto la parusía como el fin del
mundo iban a suceder). Hermanos míos, todo aquel que profetice el fin del mundo,
la venida del señor con fechas exactas, es un FALSO profeta. Ya que la misma
escritura nos dice que nadie sabe el tiempo exacto de cuando sucederán estas
cosas.
Sí decimos que está cerca por todas las señales que Cristo dijo que
sucederían antes de su venida, y precisamente, los falsos profetas son unas estas
señales (leer Mateo 24; Hechos 1:6-7)
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41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o
también a todos?
42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su
señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle
haciendo así.
44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
El apóstol Pedro, hace una pregunta interesante. Pues como que algo se
maquinaba en su mente, de si esta parábola era para ellos solamente (los
discípulos) o para todos.
Pero Jesús no lo contesta directamente, sino que sigue hablando de que como
mayordomos tenemos que administrar todo lo que Dios nos ha dado para dar la
ración (el alimento de la Palabra) a tiempo a los demás.
Tenemos un deber como hijos de Dios, siervos de Dios, y es alimentar de la sana
doctrina a otros.
No necesariamente tienes que ser pastor o líder de una
congregación para hacerlo, si eres esposo, tienes la responsabilidad espiritual en tu
hogar, si eres madre, darlo a tus hijos, etc. Después que hemos conocido la sana
doctrina es nuestra responsabilidad darla a tiempo a otros.
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Lucas 12:45-48 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda
en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y
beber y embriagarse,
46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora
que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.
47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni
hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado
poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le
demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
Finalmente en esta parábola, Jesús hace una advertencia a los rebeldes (aquellos
que conociendo la voluntad de Dios no actúan conforme a ella) y a los ignorantes
(aquellos que por vagancia y lentitud espiritual no disciernen los tiempos).
Ambos recibirán castigo, aunque no en la misma magnitud (hay distintos niveles de
castigo), pero lo cierto es, que si se está en uno de esos dos renglones, es hora que
se despierte
de ese sueño, si hay rebelión, sométete a Cristo y a sus
mandamientos; si eres flojo, pues comienza a aprovechar el tiempo porque los días
son difíciles (Efesios 5:16).
Hermanos, Cristo viene, más pronto de lo que imaginemos, y que cuando él
aparezca, nos halle velando, consagrados, buscando la santidad, para que seamos
levantados y estemos con Cristo para siempre.
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