Transcripción de la sesión de presentación del libro Protocolo de Evaluación y Desempeño de Asociaciones, ante funcionarios del Indesol, por parte de la Red de Estudios de Desempeño Asociativo (REDA), conformada por académicas y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Colegio Mexiquense, el 13 de mayo de 2014. Erick Navarro Hace unos meses tuvimos la oportunidad de escuchar de Carlos Chávez del trabajo que venía haciendo la Red de Estudios de Desempeño Asociativo y el trabajo que aquella vez nos narraba era el Protocolo de Evaluación y Desempeño de Asociaciones; y a iniciativa de la titular del Instituto nos pidió que los contactáramos, que pudiéramos tener esta reunión con ustedes, para conversar sobre este Protocolo, sobre el trabajo que viene haciendo la Red. ¿Por qué? Porque en principio estamos haciendo un proceso de mejora en cuanto a la evaluación, en cuanto a conocer también a las organizaciones de la sociedad civil y nos parecía un documento de utilidad para poder conocerlo, para saber qué era lo que estaban ustedes elaborando, su perspectiva y a partir de ahí poder construir juntos esta nueva visión de evaluación de las organizaciones. Principalmente, bueno aquí podríamos presentarnos brevemente; la mayoría de ustedes son del Instituto, así es que si gustan decir su nombre y el área de donde vienen. Empezamos por allá. [Presentaciones de los asistentes, inaudible] Bueno, el objetivo es que nos platiquen, nos conversen del trabajo del Protocolo y del trabajo de la Red. [Comentarios encimados] Voz masculina ¿Desde cuándo existe esta red? Cristina Puga Voy a dar la presentación de esto un poco como viene en el Power Point y ya después nos vamos a esto. Este es un grupo que ya tiene mucho tiempo trabajando. Tiene como antecedente más lejano en el trabajo académico de todos nosotros, una preocupación de un grupo sobre las asociaciones empresariales. Entonces, hubo una primera generación de trabajos sobre asociaciones empresariales que se hicieron en los años noventa, que nos dejó esta curiosidad por la cuestión de por qué la gente se asocia, cómo se asocia y cómo debe funcionar bien una asociación. Así que en algún momento hacia 2003, 2004, nos reunimos y prendemos un nuevo proyecto sobre el desempeño social; un proyecto que iniciamos con estudios de caso. Trabajamos sobre varios estudios de caso. [Comentarios encimados] Empezamos con varios estudios de caso para ver qué pasaba con las asociaciones, cómo se comportaban las asociaciones y qué factores hacían que las asociaciones funcionaran mejor o peor; qué elementos intervenían para que hubiera un buen desempeño de las asociaciones. Entonces, este trabajo inicial lo caminamos hacia un trabajo ya más enfocado en factores de desempeño, en donde primero reflexionamos sobre la evaluación: ¿Se puede evaluar una asociación de la misma manera que se evalúa un programa, una política pública; o una asociación requiere otro tipo distinto de evaluación? ¿Se puede medir el impacto del desempeño de las asociaciones? Todo esto fue una parte de la reflexión; y la otra parte de la reflexión fue qué elementos intervienen: interviene la toma de decisiones, interviene la estructura misma de la organización, el liderazgo, la relación que se establece con el entorno. En fin, una serie de factores que también fueron trabajados por cada uno de nosotros. Ésta es la más grande, cada uno de estos ha llevado a un librito publicado por el Instituto de Investigaciones Sociales; éste primero de Acción colectiva y organización es de los estudios, qué bueno que los traigan. Y luego tenemos el segundo que es el deNuevas perspectivas para el estudio de las asociaciones, en donde ya se ven por factores. Y todo eso condujo a un tercer momento en que trabajamos, ahí sí ya nos decidimos a que era un grupo permanente en donde intervenían investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales, de la Facultad de Ciencias Políticas, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y del Colegio Mexiquense; lo que nos hacía más que un grupo, nos hacía una red. Y ahí fue donde se nos ocurrió llamarnos Red de Estudios de Desempeño Asociativo; ya entendiendo que desempeño asociativo es toda esta serie de factores que intervienen en la forma en que se comportan las asociaciones. Y entonces empezamos a trabajar en la elaboración de un protocolo que, de alguna manera, resumiera todo esto que nosotros habíamos establecido a partir de una serie de hipótesis de qué elementos intervienen para que las asociaciones funcionen bien. Este protocolo que representó muchos meses de trabajo, muchas discusiones, que en algún momento teníamos que sacar a la luz, lo hemos estado poniendo a prueba. La puesta a prueba nos ha enseñado que tiene problemas, tiene cuestiones que podemos mejorar, que hay incluso elementos que no tomamos en cuenta y que tendríamos que repensar para ver cómo los tomamos en cuenta. En esta segunda, tercera, cuarta etapa de la REDA, que es el doctor Jorge Cadena el que ha estado llevando adelante una nueva discusión sobre el propio protocolo y las mejoras que le podemos hacer. Lo hemos puesto a prueba con diferentes asociaciones, nos da medidas de cómo se comportan las asociaciones y creemos que una segunda etapa todavía nos va a dar un protocolo más afinado. Le puedo dejar a Jorge que ya platique un poco de esta segunda etapa. Jorge Cadena Buenas tardes. Como ya decía la doctora Puga, trabajamos un buen tiempo en la elaboración de este protocolo y a partir de él presentamos un proyecto de ciencia básica a Conacyt para ponerlo a prueba, afinarlo y llegar al prototipo 2 de este prototipo de evaluación. La intención es tratar de comprender de qué depende que las organizaciones de la sociedad civil, es decir, organizaciones que no están orientadas por el lucro, ni buscan conseguir una muestra de poder político, de qué depende de que estas organizaciones de la sociedad civil consigan lo que quieren; ésa sería la definición más general, más amplia de lo que entendemos por desempeño. Y hay, por supuesto, variantes internas, variantes externas. Lo interesante de este ejercicio es que, pasado por una discusión teórica, la de los dos primeros volúmenes que publicamos, a la inauguración de un instrumento de medición que consta de alrededor de 100 preguntas, que nos llevarían precisamente a ver los resultados, que pueden ser retroalimentación para las actividades de las organizaciones. Estamos en nuestro segundo año del proyecto de ciencia básica de Conacyt, hemos estado aplicando el protocolo a diversas organizaciones civiles, que tenían su dinámica [inaudible], de desempeño. Y también poner a prueba la consistencia del protocolo. Parte del objetivo de este proyecto de ciencia básica es poner a prueba el instrumento de medición. En eso estamos y estamos también ya teniendo una serie de reuniones periódicas en las que incorporamos nuevos temas, nuevos enfoques, nuevas perspectivas, nuevas variables, que las estamos incorporando para ver si es posible incorporar este prototipo 2; o si hay temas que no vamos a poder tratar. No me quiero extender, luego me sigo, pero no es ésa la intención de esta tarde; pero se imaginarán ustedes que la elaboración de un protocolo de evaluación de esta naturaleza tiene serias dificultades, porque el abanico de organizaciones que pretende evaluar es muy amplio, entonces estamos con este recurso y hay organizaciones pequeñas, informales, que no tienen el registro, hasta organizaciones profesionalizadas de nivel y capacidad. Hay unas que se dedican a la promoción de derechos y otras a la promoción de valores, por ejemplo; hay unas que generan productos físicos y hay otras que ayudan a la cuestión social. Es un abanico muy amplio, muy diverso y nosotros desde un principio teníamos la pretensión de que a pesar de esa diversidad, hay algunas de estas actividades y de productos intangibles y de consecuencias deseadas y solución de problemas que se pueden medir, se pueden evaluar a través de un instrumento único y a partir de eso no sólo generar conocimiento teórico y poner a prueba distintas metodologías, sino también dar retroalimentación a la actividad de las propias organizaciones y también de otros grupos interesados: fundaciones, reguladores, etc., etc. Eso es lo que hemos venido haciendo. El protocolo, este último, es lo que aparecía hace un momento en la pantalla y se puede descargar íntegro de la página www.laoms.org.Ahí viene toda una explicación de los objetivos, de la justificación del proyecto; vienen las formas para las entrevistas, el cuestionario completo. Lo único que no viene ahí, que no se puede descargar, es un programa en Excel que acompaña al libro para procesar la información pero en caso de que ustedes tengan interés en ese archivo, se los podemos enviar. Voz masculina: ¿Qué plazo tomó del inicio, de llegar al modelo y luego hacer la encuesta? Jorge Cadena: Para eso habría sido genial que funcionara la presentación Power Point, porque aunque seamos muy jóvenes todos, ya llevamos algunos años trabajando en esto, la doctora Puga, el doctor Tirado, son pioneros de los estudios de organizaciones empresariales. Son sus primeros trabajos, según entiendo, todos hemos venido haciendo diferentes cosas; la doctora Gordon ha trabajado primero organizaciones civiles, capital social; yo he trabajado cosas de organizaciones, movimientos sociales, protestas, etc. En estos primeros trabajos que han llegado a estas publicaciones, yo creo que empezamos por [inaudible]. Cristina Puga: Sí, yo quisiera decir, para completar el grupo, en primer lugar y esto para lo que pregunta Fernando ahora, que el trabajo de investigación no se acaba, seguimos en eso y seguimos cambiando. Lo que hicimos en este primer protocolo fue como tratar de poner en preguntas, en una serie de puntos que puedan ser contestados por las propias organizaciones, elementos que nosotros consideramos que son importantes para que las asociaciones funcionen. No las estamos calificando, estamos ofreciendo una especie de formulario para que la propia asociación diga, “aquí, sí, nosotros lo hacemos, pero esto lo hacemos distinto; aquí no nos corresponde, porque somos de otro modo”. Que haya distintas posibilidades y que incluso la asociación se haga preguntas que nunca se ha hecho. Esto nunca se hacía aburrido. La verdad es que cuando lo hemos aplicado, algo que encontramos mucho es que la asociación nos dice: “¿Sabes qué? Nunca había yo pensado en eso.” Y esto me parece interesante, son cuestiones a las que les hemos dado muchas vueltas. Quiero decir algo que se me pasó. Que tenemos otro libro en prensa que surgió de la coordinación de Ricardo Tirado, sobre el rendimiento social, en donde hay toda una serie de trabajos pensando qué cosa es el rendimiento social, para qué sirven ciertas organizaciones en su relación con la sociedad. Lo que hemos hecho, y por eso se llama evaluación de asociaciones, es prácticamente para cualquier tipo de asociación. Lo que nos estamos preguntando hoy es cómo sirve para este tipo de asociaciones, ya más acotado, que son las organizaciones de la sociedad civil. Voz masculina: ¿Cómo se llega a este cuestionario, cuáles son los elementos que se toman en cuenta dentro del cuestionario para definir esta idea de desempeño asociativo? Ricardo Tirado: Intentaré dar una respuesta. Como decían quienes me antecedieron, trabajamos largos años, somos 9. Somos 9 co-autores, fue una discusión muy rica y ademáshicimos el cuestionario, el cual ameritaba muchas discusiones, incluso de tipo semántico, para la puntuación. Todos sabemos que surgen éstas. Pero nosotros lo hicimos con un marco teórico, pero nosotros comenzamos a discutir teóricamente; elaboramos un marco teórico que es, digamos, el subtexto de todo el trabajo y luego hicimos, con base en ese marco teórico que construimos, hicimos el cuestionario. Y, muy rápidamente, sé que Carlos Chávez, el maestro, ya antes les hizo una exposición en otro evento, les hizo una exposición del protocolo. Sólo diría aquí que evaluar, pues es decir algo; evaluar el desempeño es decir si está funcionando bien o está funcionando mal. Y para esto analizamos tres ejes fundamentales. Lo que llamamos —según el índice del libro, los que lo tengan lo pueden ver—, el eje A, que es el desempeño práctico o funcional y se refiere al óvulo de resultados; se usan criterios como efectividad, eficacia, eficiencia, es algo muy conocido. Lo otro es el desempeño organizativo; es decir, las capacidades que la organización posee o no posee, qué tan hábil, tan diestra es para desempeñar una serie de actividades que son necesarias, como producir cohesión; que asegure la cooperación de los afiliados; tener visibilidad interna, es decir, que las decisiones y el comando de la organización sea aceptado por la organización misma y sus miembros; la obtención de recursos; la dirigencia, que es los procesos de toma de decisiones y también los problemas de liderazgo; y los medios de observancia, es decir, de qué manera la organización se vale para obtener de sus afiliados el cumplimiento de las responsabilidades que les tocan. Finalmente, hay un tercer eje de la relación con el entorno, fundamental. Cómo la organización se relaciona con el entorno en el sentido de si aprovecha las ventajas, esquiva las amenazas, etc. Eso son los tres ejes. Una cuestión fundamental, es también implícita en el trabajo, porque nos parece una aportación original. Porque todo es trabajado fundamentalmente con una literatura muy amplia, donde sí hemos hecho algunos aportes; pero el aporte fundamental, me parece que es medir o evaluar a las organizaciones en función de su complejidad; desde luego también por los objetivos y metas que se proponen, pero eso, digamos que es conocido; lo nuestro aporta lo de la complejidad. Las organizaciones tienen distintos grados de complejidad y entonces debe considerarse esto a la hora de evaluarlas. Para que una organización que sea muy compleja, también tienen que proporcionar resultados a su altura. Una organización que tiene muy poca complejidad, entonces se le debe exigir para calificarla, aquello que, digamos, todo lo que nos puede dar. Gracias. Voz masculina: Precisamente sobre el tema de la complejidad, quisiera pedir, por favor, si pudieran ampliar y profundizar sobre este concepto. En el texto está señalado que se entiende como asociaciones de baja complejidad, aquellas que son más bien estables, con objetivos conocidos y razonablemente bien definidos, apreciable grado de cohesión, basada en la identidad, así como criterios relativamente estrictos. Y en cambio —éstas son las de baja—, las de alta complejidad serían las que aparecen como más flexibles, con menos criterios de membresia. Desde mi sentido común, sería al revés, yo creería que es más compleja aquella que tiene más reglas, que está más endurecida en sus formas organizativas, etc., y no la que aparentemente sea más flexible. Quisiera, a ver si me pueden ayudar un poco a comprender mejor esto. Cristina Puga: Sí. Esto deriva de la teoría de los sistemas complejos, en donde a mayor diversidad de los elementos que intervienen en un sistema, mayor complejidad. Entonces, cuando todos los miembros de una organización proceden del mismo grupo o tienen el mismo interés por el cual están en la asociación y reglas muy estables para entrar y salir, la complejidad es menos que cuando la asociación tiene miembros que provienen de distintos entornos, de distintas organizaciones, que representan grupos distintos, sectores sociales diversos; y donde, por ejemplo, la temática de la asociación está en permanente discusión y definición. Donde es muy claro que lo que yo quiero es proteger a la comunidad X en determinado lugar, ése es el objetivo único. Cuando lo que quiero es fortalecer la producción de café en la sierra de Puebla, e intervienen cafetaleros, interviene el gobierno, intervienen productores ejidales y productores privados, ahí tenemos una mucho mayor complejidad y además una mucho mayor diversidad de soluciones posibles. Entonces, la idea es que la complejidad varía no en función del número de integrantes, ni del número de reglas, ni de los años que tiene la asociación, sino del tipo de objetivos que persigue, del tipo de integrantes que tiene. Y también ahí es lo que decías de la flexibilidad, porque la flexibilidad hace que no haya recetas establecidas, por lo tanto, también las opciones son más complicadas y ponerse de acuerdo es más complejo. Entonces, creo que — no sé si estoy explicando bien, a lo mejor [inaudible] —pero creo que esto sería como el meollo de este criterio de la complejidad. Voz masculina: Yo veo mucho más allá [inaudible]. En el Indesol, bueno, en el registro, se encontraron el modelo que encuadra perfectamente para organizaciones empresariales que tienen una vocación, digamos, y un fin específico y muy claro; pero nos encontramos, por ejemplo, que el año pasado se registraron cuatro mil quinientas nuevas organizaciones de la sociedad civil y, me atrevería a decir, pero ahorita me dirás si tengo razón o no, Víctor, que más de tres cuartas partes de ellas tienen dieciocho funciones que son las dieciocho funciones definidas en la ley de fomento. ¿Qué pasa ahí? O sea, sé que es anómalo, que no es correcto, yo creo que sí, porque no puedes crear una asociación de dieciocho objetivos. A mí me parece que no tiene una función clara y que tiene una backroom, en el cuarto de atrás hay otros intereses, pero, entonces, ¿qué está mal? Cristina Puga: Lo que nosotros estamos haciendo es una especie de fórmula para que una asociación se pregunte a sí misma: ¿qué estamos haciendo? La primera o segunda pregunta es: ¿cuál es el objetivo? ¿Cuál es el objetivo de la asociación? Es decir, no es que una asociación no pueda tener cualquier cantidad de objetivos, pero una asociación que tiene claro su objetivo, obviamente va a estar trabajando con mayor precisión para alcanzarlo; entonces, la siguientes preguntas es ¿qué estás haciendo para lograr? ¿Qué está haciendo esta asociación para lograr este objetivo? ¿Cómo está trabajando? Es decir, en donde no es tanto que nosotros estemos diciendo lo que está bien, o lo que está haciendo mal; sino les estamos diciendo: ¿Cómo le estás haciendo para llegar a eso que te propones? Y sí, efectivamente, las asociaciones pueden estarse creando, a lo mejor, con el único objetivo de conseguir fondos… [Comentarios encimados] Cristina Puga: Pero nosotros no estamos haciendo o nosotros no estamos proponiendo esto con ese objetivo de distinguir a las que son de verdad y a las que no son de verdad. Un poco supone uno que las asociaciones se constituyen porque tienen un propósito y tienen un interés; y que si no lo tienen, su vida va a ser muy corta, no va a durar. Jorge Cadena: En las organizaciones, existen instancias que trabajan con organizaciones y, por ejemplo, hay modelos que tienen que ver desde, digamos, con el conocimiento a la clasificación de las organizaciones hasta su centro, modelos que miden capacidades, etc.; y hay otros como, por ejemplo, la Fundación Merced, que también va como evaluando el desempeño de las organizaciones. El modelo que entiendo que es parte de autodiagnóstico, auto-reflexivo, de mirarse al espejo y reconocerse cómo es uno, ¿qué tanto empata o no, o es discordante, o asintónico, con estos otros esfuerzos que ha habido, incluso, de llevar [inaudible] a las organizaciones? De repente estos modelos pueden empatarse o [inaudible]. Voz masculina: Nada más para añadir, nada más un punto aquí, yo creo que la comparabilidad les da un buen punto para poder tener visión interna. Están comparando sus partes. Ricardo Tirado: Todas las preguntas que están haciendo, todas son, desde luego, muy importantes y muy pertinentes y nos someten porque no está sencillo. Y esto lo vimos en muchas ocasiones, en nuestros seminarios tuvimos que tomar decisiones [inaudible]. Empezando porque evaluar tiene sus complicaciones y, también hay distintas perspectivas de evaluación: no es lo mismo una perspectiva de los miembros, de los beneficiarios o que de los reguladores, del gobierno o de los donantes. Entonces hay distintas perspectivas. A algunos les importan más unas cosas que otras y no sería lo mismo de ese lado de los beneficiarios que ya lo reciben y que, a veces, no reciben nada o reciben eso, y el otro es de las fundaciones que dan el dinero, si, efectivamente, ese dinero se está gastando bien o de que hay otras formas de gastarlo. Estamos conscientes de eso. La perspectiva que adoptamos nosotros es la de analizar la organización como un todo que puede recibir retroalimentación y que la información quede ahí derive puede ser de utilidad para otros sectores, para otros interesados, para otros sectores. Pero estamos conscientes de que la evaluación puede ser utilizada como un elemento político en la toma de decisiones, que tiene costos y beneficios, ganadores y perdedores, si es que se adaptan los resultados de la evaluación. Entonces, versión corta, no hay una sola forma de evaluación, es un asunto de perspectivas. En cuanto al otro punto de las dieciocho funciones que tienen las organizaciones, eso tiene una explicación, y es que las organizaciones, cuando se crean, se quieren cubrir, declarar, se dedican a muchas cosas para que, llegado el momento, eso aparece en su acta constitutiva y no tengan dificultades para hacerlo. Otra vez para ampliar, eso tienen una explicación, esta función que las organizaciones han tomado, pero, efectivamente, se dedican a menos cosas de las que dicen sus actas constitutivas. Si esto es, algunas de las preguntas apuntan a eso. Vemos documentos, pero también preguntamos a individuos que están en distintas partes de la organización, están los de liderazgo, están los voluntarios, están los asalariados según el tipo de organización se alcanza a otras organizaciones que pueden ser consideradas como pares a fundaciones, etc., a partir de una visión más amplia posible de esa organización. Tenemos también algunos criterios, muestrarios, dependiendo del tamaño de la organización, a algunos cuestionarios a distintas personas. Entonces, esa parte legal, del registro, en el que dicen a qué se dedican, a nosotros no nos importa tanto porque hay también otras organizaciones que no están registradas, que no se quieren registrar y que no necesitan pedirle permiso a nadie para hacer lo que a ellas les interesa. Ahí también es un asunto que tampoco es muy general, muy a parte de lo que se hace aquí en México y, por eso es que ahí nos urge la presentación del número de organizaciones en el país porque hay una gran cantidad que hace cosas porque pueden hacerlas. Cristina Puga: Nosotros nos hemos estado basando más o menos en el censo de Inegi que maneja las catorce mil asociaciones y ha sido, más o menos, nuestro universo. No estamos evaluando en función de, digamos, los beneficios que producen para otros o cómo colaboran con determinado tipo de productos o con la forma en que conducen sus finanzas; sino más bien, no con el resultado de sus finanzas, sino más bien con la capacidad que tienen para informar a sus asociados de cómo están sus finanzas; con los medios que tienen para lograr lo que se proponen y para rendir cuentas; cómo sienten que las sociedad los ve y cómo se relaciona con la sociedad. Pero es muy difícil que hagamos otro tipo de valoración que estaría más en función de, estos son más útiles que estos otros, estos tienen más posibilidades de sobrevivir, eso lo tiene que decidir la propia asociación con relación a su vida interna con relación con la sociedad. Voz masculina: Entonces, si la evaluación es por producto, como se refiere usted, qué resultados tenemos, a cuantos beneficiamos, etc., ¿cuál sería el resultado comparable o utilizable o aplicable de tener veinticinco mil asociaciones? Ricardo Tirado: Yo creo que lo que da la evaluación es para cada organización individual. Este no es un método comparativo. Claro que si se aplicara en veinticinco mil, si se comparan las calificaciones, podemos tener una imagen del desempeño de ese conjunto. En realidad aquí el instrumento sirve para autoevaluarse, pero también para evaluar a otra organización, de la cual, no somos miembros. Sacar la evaluación, y además se califica cada uno de los tres ejes que están considerados en el instrumento de evaluación. Y entonces permite que la organización sepa de qué pie cojea y qué ventaja tiene. A lo mejor estamos bien en resultados, pero está a punto de sucumbir porque ha obtenido muchas cosas, pero eso le ha costado la vida y va a desaparecer. Otra, puede ser una organización muy distinta, que ha tenido pocos resultados, sin embargo, ha logrado congregar a sus afiliados y tener una dinámica de trabajo, cooperación que promete mucho; u otra que ni se ha distinguido por las capacidades organizacionales que ha desarrollado, ni por resultados, sin embargo tienen una habilidad muy grande para relacionarse con el entorno haciendo alianzas, creando un prestigio, una reputación, se le reconoce, evitando caer en aquello que caen muchas en relación a salidas fáciles en lo social. Este no es un ejercicio de comparación. Desde luego que sería otra forma de evaluar y, yo creo, muy productiva, pero no es lo que nosotros queremos. Cristina Puga: Sólo para completar. Entiendo la preocupación de cómo utilizar un cuestionario de este tipo. Nosotros no estamos poniéndole al cuestionario medidas de producción de resultados, es un cuestionario de percepción. Es decir, cómo perciben los asociados, y aún otros que no son asociados, quien desempeña en la asociación. Cómo percibes tú que la asociación ha cumplido con lo que se proponen. Y a lo mejor perciben que sí ha cumplido y a lo mejor nosotros todavía no vemos los resultados de esta acción, pero los asociados sienten que sí se está cumpliendo con lo que ellos se han propuesto porque tienen esta percepción interna. A lo que voy es: esto es muy difícil de comparar, pero no podemos decir, esta asociación está muy satisfecha con lo que está haciendo, va muy bien, está caminando bien. En cambio, en esta asociación los integrantes no se sienten a gusto, no están contentos, sienten que hay algo que está bien, no están bien informados, encuentran que las acciones no son transparentes. Yo creo que esto es un poco lo que nos dice. Muy difícil compararlos exactamente en el mismo nivel. Puede haber cosas distintas; sin embargo, han encontrado formas muy interesantes de incorporarse al entorno, está aprovechado muy bien determinado reglamento, determinadas relaciones, estableciendo redes con otras asociaciones. En cambio, ésta, lo que tiene es que cada vez tienen menos asociados, pero tiene un pequeño grupo que ha logrado mantenerla viva económicamente. Cada asociación tiene distintas lógicas y resultados. Voz femenina: Bueno, yo sólo una cosa. Se habla de cuatro criterios: eficiencia, eficacia, legitimidad y relevancia. Y también se comenta que estos se pueden complementar con otro criterio, que es el de impacto, impacto en las mismas actividades de asociaciones. ¿Han trabajado algo relativo a este tema del impacto? Ésa sería la primera pregunta. La segunda, hablan también sobre el tema de pertenencia, no me queda claro este rubro. Voz masculina: Perdón, es “pertinencia”, no “pertenencia”. Voz femenina: “Pertinencia”. ¿Cómo valoran este concepto y por otro lado también el de relevancia social? Jorge Cadena: Yo quisiera decir algo más acerca de lo que decían las anteriores, porque habían quedado unas cosas pendientes. El protocolo no evalúa procesos ni da una calificación al proceso. En este sentido, me parece que es muy compatible con la metodología del marco lógico. No importa tanto cómo lo hagan, sino cuáles son los resultados, las consecuencias de estos resultados. Algo que planteamos es que hay muchas organizaciones muy dedicadas, que trabajan día y noche, con muy poco recursos, para solucionar un problema que los agobia, que los obsesiona, pero nunca tiene un impacto sobre ese problema; la pobreza, la desnutrición, o lo que ustedes quieran. Hacen proyectos, hacen presentaciones, pero el problema queda como si nada. El protocolo apunta a que si hay algún avance en la solución de esos problemas. Entonces no importa tanto si trabajan ocho horas o 16, sino cómo se ven ellos mismos y otros actores interesados, cómo ven esas actividades. Efectivamente las cuatro ahí muchas veces son esas: eficacia, si consiguen algo de lo que se proponen; eficiencia, tiene que ver con el uso de los recursos que están a su disposición; la legitimidad, que es interna y externa, que implica la colaboración de los miembros con los fines de la organización, o de otros actores externos con los fines de la organización; y por último la relevancia, que eso lo que implica es si hacen cosas que tengan alguna importancia desde un punto de vista macro-social; si es un grupo que atiende a la geriatría, o a curar o cualquier otra cosa; que pueden ser muy eficientes, muy eficaces, pueden ser muy legítimos, pero no producen ningún bien común, extendible, generalizable, etc., con beneficios a otras personas. Vemos eso cuatro niveles. Y, efectivamente, como decía al principio y como decía el doctor Tirado, las organizaciones son muy diferentes entre sí como para llegar a comparaciones y a generalizaciones muy grandes. La comparación la podemos hacer según el grado de complejidad y en el protocolo hay un cuestionario dirigido a determinar cuál es la complejidad de cada una de las organizaciones. Entonces sí se podrían hacer comparaciones entre aquellas que son más semejantes; las que son muy dispares, se pueden comparar, pero no vas a indicar nada. Otro punto que es muy importante de este protocolo, es la segunda parte del libro. Ya cuando se presentó esto, hace como un año en la feria de Minería y creo que un poco más; hace un año en la feria de Minería tuvimos algunos comentaristas y algunos de ellos nos dijeron que habría quedado mejor la parte teórica antes que el protocolo. Nosotros pusimos el cuestionario antes, porque queremos que se use; y la parte de teoría la pusimos como para justificar las decisiones que habíamos tomado y las preguntas que habíamos elaborado. Pero en realidad, el meollo del protocolo está en esa segunda parte, porque es ahí donde establecemos los criterios de comparación. Según la evaluación quitamos estándares, qué es lo que se espera de una organización de determinadas características, de cierto grado de complejidad, que tenga en las distintas dimensiones y variables. Entonces, ahí tenemos pregunta por pregunta, un cuadro muy detallado acerca de esa pregunta, si es de alta complejidad, se espera que tenga esto valores, si es de baja complejidad se espera que tenga estos otros. Y todo eso se pondera. Entonces, vamos a tener resultados que son arrojados según el grado de complejidad del que se trate. Como en toda evaluación, es muy importante tener en cuenta cuáles son los estándares previos que se están comparando y que permite pensar en esta organización es mejor, o peor, o es más legítima, eficiente, etc., etc. Y la respuesta a eso está en la segunda parte del volumen, sobre los supuestos teóricos del modelo y hay para cada uno de ellos, qué es lo que se espera, que es lo que consideramos deseable, para que las organizaciones, según su grado de complejidad, contesten. Y al tener este modelo lineal de los estándares de evaluación y las respuestas, podemos también identificar en qué cosas están muy bien, ya ni le muevan, y en qué cosas tienen áreas de oportunidad y [inaudible]. Voz masculina: Nada más, ¿quisiera contestar la pregunta que le hicieron? Voz femenina: Vamos a otras preguntas… Voz masculina: Yo quiero preguntar, desde la perspectiva del área de valoración, la atención, valoración y seguimiento, que se encarga de, básicamente, evaluar los proyectos apoyados por el Programa de Coinversión Social, que básicamente les da el apoyo económico. Y son varias preguntas, la primera sería, yo cuando leí este protocolo y sobre todo cuando vi “Protocolo de evaluación de organizaciones”, como que me brincó, y sobre todo porque nosotros siempre estamos evaluando a estas organizaciones. Ustedes dicen que su objetivo no es categorizar, un poco como ampliar a las organizaciones, sin embargo, en su opinión, ¿cómo creen que se podría aplicar una herramienta similar bajo esta lógica, que a lo mejor tienen otros intereses distintos y otros fines? O sea, es una evaluación distinta a la que se hace dentro desde la perspectiva académica, ¿no? En ese sentido, ustedes hablan también, en su protocolo, sobre desarrollo de estándares de evaluación. En ese sentido, ¿de qué manera la definición de estándares puede influenciar la manera en que evalúas y cómo determinaron esos estándares? Y la pregunta al final sería: ¿se puede evaluar sin estándares? Finalmente, también hablan ustedes de percepciones, que ustedes se basan en la evaluación de las organizaciones por las percepciones. Sin embargo, ¿cómo abordan la cuestión del rigor metodológico, que le da validez científica dentro del propio esquema de evaluación? Y al final, puedo retomar un poco la pregunta de Ivonne sobre el impacto: ¿en qué se basan para determinar el impacto de los proyectos? Perdón, de las organizaciones. Voz masculina: Pensándolo al revés, es decir, no desde esta óptica de si las organizaciones son más o menos buenas… Es decir, esto que ustedes plantean puede servir más bien para el diseño de la política pública de fomento. Es decir, tienes 25 mil autodiagnósticos que te pueden agrupar, digamos en función de todas estas variables, cierto tipo de organizaciones y en función a ello diseñar una política pública de fomento que sea mucho más eficaz, mucho más eficiente. ¿Podría, digamos, ser de utilidad pensarlo desde el otro lado? Voz masculina: Nada más, pensando en la complejidad de las organizaciones, podríamos hacer un ranking de complejidad de todas las altas y bajas; cuántas [inaudible]. Voz masculina: Quiero [comentarios encimados]. Porque lo estamos pensando, estamos en el Consejo Técnico discutiendo sobre la evaluación conjunta de la política de fomento, y cómo reafirmar [inaudible]. Yo quisiera pensar que así como hay una detección de necesidades de capacitación en las empresas, por ejemplo, a lo mejor nosotros pudiéramos encontrar que las organizaciones de entre uno y tres años adolecen de tal y tal ¿no?; entre cinco y quince años adolecen de tal y tal; más de quince y hasta cincuenta años sus problemas son tales. Y yo sí creo que eso nos ayuda a tener como criterios muy claros y muy precisos [inaudible] desde la Comisión de Fomento del Consejo Técnico Consultivo a ver las dependencias de gobierno deberían de apuntar algo, deberían de hacer las reglas de operación de los programas, con este enfoque para organizaciones de uno a tres años, de cinco a quince años, etcétera. Yo sí, pensando que si a lo mejor pudiéramos aprovechar la infraestructura del Indesol, con 25 mil correos electrónicos, mandar el cuestionario y que en el supuesto ideal… Voz femenina: Antes de la firma de los convenios. Voz masculina: Sí, es como un requisito para justificar el CLUNI. Entonces, sería algo muy interesante poder empezar a [inaudible]. A mí me preocupa el criterio de la objetividad, porque finalmente creo que estamos partiendo desde las sensaciones, desde las percepciones. Desde hablar de decir: “es que nosotros sentimos que a nuestro programa le falta esto; nosotros creemos [inaudible]. Entonces, yo no sé si a lo mejor, pensando en, yo no sé, Jorge, tú que estás en el Consejo Técnico Consultivo, si a lo mejor pudiéramos pensar en esto… no como la evaluación conjunta para hacer políticas públicas, pero yo sí creo que el diagnóstico que necesitamos para evaluar como una fase cero, después una, dos tres, cuatro, qué tanto ha avanzado la política de fomento en México. Eso creo que con voluntad lo pudiéramos hacer, ¿no? Entonces, sí creo que a lo mejor pensando en ese sentido, vale la pena perfilar el tema de las percepciones. No sé si eso pueda o no ser posible. Voz masculina: Vamos a responder las preguntas. Voz masculina: Bueno, la primera pregunta [inaudible]. Si alguien quiere complementar, por favor. Tal como ya decía, una de las dimensiones es el tema de la relevancia social, del protocolo. Durante las discusiones que tuvimos sobre este tema, definimos más o menos las categorías intercambiables la idea de pertinencia social con la idea de relevancia. Se trataba este tema porque se menciona en algún momento en el protocolo, si había alguna manera, o si habíamos integrado de alguna manera, pensado el tema del impacto. Aquí la respuesta es, conociendo al Indesol y conociendo a la gente que se encarga de evaluación, la respuesta es no. ¿Por qué? Porque no estamos hablando, por supuesto, de ninguna manera de los criterios que tiene, por ejemplo, el Coneval al pensar en impacto; es otra cosa, es otra metodología, y esto no es parte de un protocolo, básicamente de autodiagnóstico. Ahora, que sí estamos preocupados; que si nos interesa cómo las organizaciones generan ciertos outputs, mensurables o no mensurables, de ciertos resultados observables directa o de manera indirecta, ahí sí estamos preocupados. De hecho, en el proyecto que les comentaba la doctora Puga, coordinado por el doctor Tirado y la doctora Sara Gordon, pues tratamos de dar un paso más en ese sentido; y el libro que está por salir trabaja el tema del rendimiento social de las organizaciones. Entonces, la idea que hemos planteado es que las organizaciones tienen una tasa de rendimiento social. Y esa tasa de rendimiento social puede ser observada de manera directa o indirecta. De manera directa son las cosas mensurables: cuántos desayunos pudo proveer la organización en cierto rango de tiempo; cuántos nidos de tortuga lograron salvar en las playas del estado de Oaxaca. Pero también nos dimos cuenta en las discusiones posteriores que el tema del rendimiento social también estaba conformado por varios factores que no son mensurables, que no se pueden observar de manera directa. Los ejemplos, el tema es la cohesión social. Qué tanta cohesión social puede generar, por ejemplo en el caso de Ciudad Juárez o todo el trabajo que se ha hecho en la reconstrucción del tejido social en Juárez, es una cosa que no es de primera mano, a primera vista mensurable, sin embargo ahí está. Otro caso es el tema de la contribución a la gobernabilidad democrática. Qué tanto el trabajo, la participación en esquemas asociativos genera valores de participación democrática, primero entre los miembros de la organización, y después cómo este fenómeno se irradia hacia el entramado social. Y bueno, son preguntas que hemos tratado de avanzar en las respuestas con la idea del rendimiento social. Contesto un par de preguntas muy puntuales de manera directa y les dejo la palabra a mis colegas. Primero, el ranking de complejidad; sí, sí es posible que nosotros tenemos alta y baja complejidad, pero eso es algo que se podría poner en un estanco, sin ninguna duda; y se podrían entregar resultados con base en los autodiagnósticos que hacen las organizaciones, se podría entregar un índice muy completo de las organizaciones en función de su complejidad. La otra que me interesa contestar es pensar la utilidad de este protocolo desde el otro lado. A mí me parece una excelente pregunta, y me parece una conclusión muy buena, a la que tú mismo has llegado. De qué le sirve a un cuerpo de toma de decisiones en política pública, al tener 25 mil autodiagnósticos agrupados, coordinados, sistematizados; yo creo que sirve de mucho. Y a mí me parece que es un insumo, que podría ser un insumo extremadamente útil para la toma de decisiones cuando se está planteando fortalecer el trabajo de las organizaciones; si lo ponemos en nuestra terminología, esto se llamaría fortalecer, mejorar el desempeño de las organizaciones. Entonces, a mí me parece muy adecuado tu punto; y me parece que si efectivamente se pudiera ir generando una recolección amplia de esta clase de autodiagnósticos, pues podríamos empezar a llegar a conclusiones bien interesantes ¿no? Les cedo la palabra a mis colegas para contestar algunas de las otras dudas que surgieron. Voz femenina: Disculpe, lo que pasa es que cuando usted está hablando del impacto, también en relación con los otros dos conceptos de pertinencia y relevancia social, ¿al respecto cuál es el comentario? Voz masculina: Ah mira, nada más, sobre ese punto, lo que yo decía es que, entendiendo la terminología que es un poco más usual y más común para una institución como el Indesol, la idea de impacto no la hemos trabajado de esa manera. Voz masculina: No es relevante para el Indesol. Voz masculina: No es del todo relevante; no es un insumo de primera necesidad; sin embargo, sí hemos tratado de avanzar, en alguna medida, en pensar algunos aspectos sobre la relevancia social y la pertinencia social que tienen las organizaciones. Por eso, como les decía hace un rato, avanzamos en la discusión y utilizamos… se configuró otro concepto que es el de rendimiento social, que trata de ver al menos estas dos pistas de lo que están entregando las organizaciones a la sociedad. El impacto como tal no está pensado; solamente es otra metodología y es otra lógica totalmente diferente, ¿no? Voz femenina: [inaudible] Voz masculina: Así es [inaudible]. Voz femenina: Pero creo que Indesol sí está más preocupado [inaudible] en el tema del impacto [inaudible]. Voz masculina: Cosa que es muy buena noticia porque la lectura del impacto que tiene el Coneval sabemos que es muy limitada, muy acotada, y es una discusión metodológica muy fuerte. Voz masculina: En el caso de las organizaciones de la sociedad civil [inaudible], cada una tiene una función que cumple, y por eso me gusta mucho esto de la relevancia, que tiene que ver con lo de los estándares. Voz femenina: Algunos puntos que me interesaron mucho y que no le hemos puesto relevancia. Uno, la manera en que está concebido el protocolo, la metodología de medición. Efectivamente es un ranking, o más bien un continuo, que va de simple a complejo y que, dentro de éste, creo yo [inaudible]. Pero además, entre los distintos apartados, ejes que componen nuestro protocolo, puede haber combinaciones; y entonces, en función del grado de complejidad, eso nos daría, y eso espero que lo podamos hacer, si tenemos acceso a esos 25 mil cuestionarios; podemos hacer tipos de combinaciones, podemos construir tipos. Entonces que sea una determinada organización, su funcionamiento, o sea, por su composición, por su estructura, por el tipo de personas que participan en ella, etcétera, es simple. Tiene, digamos en la parte de funcionamiento práctico, tiene muy buen desempeño, pero en cambio en lo que se refiere a la toma de decisiones, los mecanismos de toma de decisiones, de participación dentro de la misma asociación [inaudible]; eso forma un tipo de organización. Habría otra cuya composición, digamos que también funcionen, [inaudible],con otra relación con el entorno u otra combinación; o sea, no hay un solo tipo que tenga buen desempeño [inaudible]. Otra cosa: nosotros partimos de una idea que ha estado implícita, yo creo que en todos los colegas que hemos intervenido, que las asociaciones aportan, aportan a la democracia, al funcionamiento de la democracia; ese es un gran implícito que tenemos todos nosotros; entonces bueno, en qué medida y cuáles son los factores que efectivamente coadyuvan u obstaculizan esto [inaudible]; no sólo que aporten o que ayuden a los niños o que ayuden al desarrollo social de una determinada comunidad, etcétera, sino que, además, generen cohesión social, generen deliberación, participación, capacidad de construir consensos [inaudible]. Eso es lo que tenemos atrás, esta idea de que las organizaciones tienen un papel que contribuye a la construcción de la democracia, tanto interna como externamente; bueno, deliberadamente; ya lo discutimos en el seminario y el punto [inaudible]. Me llamó mucho la atención este asunto de las percepciones, de que no se puede hacer ciencia con las percepciones. [Inaudible].Va en este sentido que te decía yo, qué tanto nuestras percepciones, vamos aquellas que se proponen incluso acciones democráticas; ver el tema de la transparencia, del gobierno, de otros temas medioambientales, o ver transparencia de otro tipo de organizaciones; [inaudible] a una sociedad más democrática; bueno, ¿eso internamente también son democráticas? Nada más para ver cuál es el tipo de sociedad que estamos produciendo con base a la asociatividad. [Comentarios encimados] Voz masculina: ¿Cómo “rankear”? Con este instrumento se pueda “rankear” de alguna manera; uno conociendo la complejidad de la organización, tener cuestionarios que llamamos de “colocación”, son siete preguntas, por lo tanto hay siete rangos; y eso mide la complejidad de la organización. El otro es los resultantes de la evaluación. Esto es como calificar un examen escolar de cero a diez; y eso es excelente, las organizaciones pueden obtener una calificación, entonces podríamos tener organizaciones con calificaciones muy bajas, y otras con calificaciones muy altas, y la mayoría como una campana de Gauss: la mayoría en el centro, entre tres y siete, eso es lo que nosotros encontramos. Ahora, nosotros hemos construido esto con base en una discusión teórica, como dije antes, pero también, desde luego, con estudios de campo. Nosotros hicimos estudios de campo con organizaciones: fuimos, las investigamos, hicimos encuestas, hicimos entrevistas; y luego construimos nuestro aparato. ¿Qué tan bueno es? Nosotros mismos estamos ahora construyendo el tipo 2, en eso estamos trabajando; estamos probando; estamos trabajando con organizaciones, un elenco de organizaciones, cada quien tiene varias, y les estamos aplicando los cuestionarios y, además, haciendo otras investigaciones que nos revelen, tal vez que nos faltó un eje, un eje que a lo mejor es muy importante que no tomamos en cuenta, o sobredimensionamos algo, o nos faltó, en fin. Voz masculina: ¿O hay algo que le preocupa a las organizaciones? Voz masculina: Sí, y que no tomamos en cuenta. ¿Lo de los estándares? Pues esos son obtenidos, digamos, de la discusión teórica de qué se le debe pedir a la organización más compleja y a la menos compleja. Y hay quien ha hecho una pregunta desde el principio sobre esto que digo, de sentido común me parece que una organización compleja tiene muchas reglas. Bueno, realmente lo de la complejidad se basa fundamentalmente, su hecho fundamental es la autonomía de los afiliados. En una organización muy compleja, todos los afiliados tienen su autonomía, y esa autonomía la va a trasminar a su organización, la organización va a ser muy autónoma. Digamos, por poner un ejemplo aquí, un consejo metropolitano de transporte de la megalópolis del D.F. Imagínense todo lo que habría allí ¿no? Los gobiernos de las delegaciones, de los municipios conurbados, las compañías de transportes públicas y privadas, los taxistas, obviamente las autoridades. Voz masculina: ¿No podemos tomar en cuenta la cohesión? Voz masculina: La cohesión es, desde luego, un elemento que tomamos en cuenta; es uno de los elementos y uno de los criterios de las capacidades internas; toda organización necesita desarrollar su cohesión. Voz masculina: Si tienes cohesión eres mucho menos complejo que si no tienes. Voz masculina: Ciertamente, ciertamente, dos grandes formas de la cohesión son la identitaria, digamos, por decirlo coloquialmente, tipo muégano, todos están juntos, todos apretados, como una asociación vecinal; [inaudible]; ellos tienen una gran autonomía y por lo tanto su organización también tiene mucha autonomía, y no necesitan tantas reglas, las reglas son obvias, las reglas son como muy obvias y surgen… por eso es que no tienen tantas reglas; las muy simples no tienen reglas; pero ahí por precariedad; las muy complejas porque no las necesitan, no necesitan escribirlas; están ahí, son obvias. Voz masculina: Una pregunta, nada más para complementar. Una línea sobre este tema que estás diciendo: El criterio más obvio y más directo que teníamos para hacer esta distinción entre las diferentes organizaciones y asociaciones era el tamaño, pero nosotros recurrimos al tema de la complejidad; es un criterio más complicado, más complejo, porque el tamaño no nos decía mucho. Hay organizaciones muy grandes, con miles o decenas de miles de asociados, que funcionan de manera muy sencilla, muy simple, con reglas muy claramente establecidas, con una cohesión interna fuertísima; con una serie de elementos que las hacían, a diferencia de otras organizaciones, muy poco complejas. Entonces, por eso decidimos utilizar el criterio en el que abundaba Ricardo. En este sentido nos dimos cuenta que el tamaño no era del todo relevante ¿no? Voz femenina: Yo tengo dos o tres respuestas, pero todavía hay dos o tres preguntas, entonces creo que me espero a las preguntas. Voz femenina: [inaudible] que han encontrado en campo, con la aplicación del protocolo. Porque [inaudible] ¿Cómo solventar este tipo de problemas en los resultados y en el análisis de este tipo de información? Yo lo veo claramente aquí en Indesol con este formato [inaudible] protocolo, que creo que por ahí va lo de la objetividad que decía Mauricio. ¿Qué han encontrado en campo y cómo se pueden solventar estas inconsistencias, digamos, entre uno y otro sujeto que responde a las preguntas del protocolo? Voz femenina: A mí me interesa lo que dice Ceci, por el tema, o sea, que mencionaron, que me pareció muy interesante, decían ustedes que se podía aplicar a cualquier tipo de organización; y yo por deformación profesional traigo un conflicto de cómo podemos clasificar las organizaciones [inaudible]. Entonces, de repente hay organizaciones a las que les nombramos organizaciones de la sociedad civil; hay organizaciones a las que les llamamos organizaciones sociales. Pero esa es una nomenclatura que me suena más teórica, más en el ambiente académico, que lo que podemos encontrar normativamente; y que además en lo que podemos nosotros trasladar a otros instrumentos por ejemplo si hablamos de política pública, porque ahí si damos una revisión al Plan Nacional de Desarrollo, los van a botar las organizaciones de productores, de productoras, de mujeres, o sea, pero no vamos a encontrar exactamente estos términos; a ver si nos va a ir bien, si nos tocan organizaciones civiles, pero no propiamente de la sociedad civil. Entonces, a mí me gustaría conocer la opinión de ustedes, del punto de vista de la academia ¿cómo han concebido esta clasificación en la organización, y un poco acompañado con lo que comenta Ceci: a partir de esa clasificación de organizaciones puedan hacer como este ejercicio práctico que han tenido? Y dentro de esto se mencionó un elemento que me pareció también muy interesante, que es el tema de liderazgo ¿no? Entiendo que también en esta metodología, este protocolo tiene algo como para medir el liderazgo que pueda tener la organización. Mi pregunta va en un tema: ¿qué pasa, por ejemplo, con los conflictos internos? ¿Cómo también esto se puede ver en la metodología?¿Cómo bota a través de las personas, dependiendo obviamente a quién le pregunten, ¿verdad? si le preguntan a un asociado o a un directivo, pues la visión va a ser diferente. Pero si es posible entender cómo son los conflictos hacia el interior de las organizaciones que pueden ir en detrimento del propio fortalecimiento de la organización. Y en un último punto, y a partir de considerar esto que pudiera ser el tema del conflicto como tal, interno, simplemente preguntarles: en su momento qué, o sea, cuál sería el resultado que ustedes han tenido, lo poquito que han podido tener en esta experiencia de aplicación del instrumento que ustedes sintieran, que si nosotros pudiéramos ver que hay un mayor problema de conflictos internos en organizaciones que afecten más el tema de la participación democrática o de la construcción democrática, diferente a la que va a un tema más directo, de por ejemplo a un tema más especializado y a lo mejor sí pretendiendo de alguna u otra manera la construcción democrática, pero no es de incidencia de política pública, no es de transparencia, no es de contraloría ciudadana; o sea, ver si ustedes han encontrado probablemente una diferencia. Voz femenina: Bueno, yo nada más es lanzar un cuestionamiento: qué peligro se correría si el protocolo se aplica a través de Indesol con una condicionante: porque si no, no me dan la CLUNI pues voy a poner que soy bienchingón, perdón pero… [risas]. Sería como la propensión lógica a hacer: a decir todo sí, todo bien, todo padre ¿no? Para lograr, si es que hay una condicionante. [Comentarios encimados] Voz femenina: Voy a ver si procuro darme a entender con mi inquietud. A mí me llama mucho la atención este protocolo porque trata de medir muchas cosas de los valores, de la generación de valor al interior y al exterior de la misma organización. Un poco siguiendo la pregunta que planteaba Maricarmen, quisiera saber si dentro de los casos que ustedes han observado, detectaron alguno de ellos que haya cumplido con la mayoría de las dimensiones que proponen. Y, en todo caso, mi pregunta sería si las organizaciones menos complejas se pueden caracterizar a las que se dedican mejor; bueno, las que tienen la mayoría de sus actividades de tipo asistencial. Porque bien entiendo, poniendo un ejemplo, el Banco de Alimentos, cualquiera de ellos que sea ¿no? [Inaudible], movilizan al interior, al interior tienen un fortalecimiento institucional para poder organizarse y lograr el objetivo que proponen; hacia el exterior esto de los rendimientos, generan muchísimo ¿no? Sin embargo, dentro de las categorías, para nosotros, caen en las actividades de tipo asistencial. Entonces saber un poco si ustedes también han encontrado esto, y en todo caso, si en ese ranking de complejidad de este tipo de organizaciones, dónde las podríamos estarlas publicando, no tanto comparando, publicando, dentro de esta escala. Voz masculina: Como para tratar de publicar varias preguntas, pero en el sentido de que si ésta es una evaluación que se puede aplicar desde una instancia extra, o ajena a la institución, yo quisiera saber cómo tienen identificada la dinámica del trabajo mismo del instrumento, es decir, si en una autoevaluación, yo entendería que es más algo que tendría que funcionar a demanda de la institución que tiene que revisarse a ella misma, es decir, una organización que por x, y o z razones, necesita saber si su forma de trabajar está bien o mal, si tienen que modificar aquí o allá, si tienen que hacer tal o cual ajuste, etcétera, pues requeriría una intervención externa de un instrumento con un agente externo que venga a medirme y me pueda decir, no mira, “tú funcionamiento es tal y tal y tal, puedes mejorar por este lado o por aquél otro.” Más pareciera que esa puede ser su dimensión. No la imagino como una evaluación de un ente externo que viene a decirnos: “te lo aplico, y a partir de tu percepción de ti mismo, yo decida si te doy o no recursos, o yo decida si te califico de tal y tal manera, si eres buena institución o mala institución, etcétera.” Que creo que es más una evaluación como para juzgar en ese sentido. Esto es una revisión de la organización por la organización misma, con un espejo, digamos, objetivo, que le devuelva un resultado que ésta puede convertir finalmente en decisiones. Eso es lo que yo creo, pero no lo entiendo como una evaluación, que pudiera por ejemplo aplicar el Indesol, con una perspectiva que califica para bien o para mal, porque ya sabemos que todo eso tiene muchas discusiones, a las organizaciones. Viendo el cuestionario, digamos tiene mucho el aire de los cuestionarios de clima organizacional, por ejemplo: quién decide, cómo se decide, cómo se hacen las cosas de dirección, etcétera; son percepciones que tienen más que ver con cómo se siente la gente adentro, cómo funciona la gente adentro; no veo que puedan ser criterios como para decidir otro tipo de [inaudible]. Entonces, la pregunta en concreto es cómo piensan ustedes esto; si lo han pensado así: como un instrumento a ofrecerle a alguien que necesita revisarse a sí mismo, o bien como investigadores, qué han visto en el campo, cómo lo aplicaron en el campo, como lo han visto ahí y qué uso le dan a los resultados Voz femenina: Nada más si me permites comentar una experiencia de la FECHAC, la Asociación del Empresariado Chihuahuense; recuerdo que aplicaron un cuestionario disciplinario en este sentido; yo lo viví, porque fue algo que se hizo durante un congreso para organizaciones de la sociedad civil del estado de Chihuahua, o sea, había un muy buen número de organizaciones y a cada mesa se le aplicó el cuestionario a más de un miembro dentro de la organización ¿no? Entonces me toco estar participando no como organización sino como parte de la FECHAC, qué era lo que venían haciendo. Y a final de cuentas, lo que tú dices es verdad; o sea: si yo me autoevalúo, entonces qué voy a hacer con esta autoevaluación, cuál es la respuesta a todo esto. Ahora me doy cuenta de que no tengo un patronato, me doy cuenta que no tomo en cuenta al voluntariado; me puedo dar cuenta de que no tenemos un objetivo claro de hacia dónde vamos, que no tenemos una misión y una visión de nuestra institución. Pues para ello, el siguiente paso era justamente cómo nosotros, cómo FECHAC, que vamos a poder fortalecer en todas esas debilidades que tú, organización encontraste de ti misma. Entonces eso ya fue la respuesta inmediata a esa autoevaluación ¿no? Cristina Puga: A eso voy, a ver si puedo contestar varias preguntas, se está poniendo muy bueno. Primero, sí, estamos hablando de hecho de organizaciones, de organizaciones de cierto tipo que generalmente son organizaciones de carácter voluntario, que no están constituidas con fines de lucro, ni están constituidas con fines de acceso al poder, como partidos políticos, no son organizaciones de productores; en términos legales, la gran mayoría estará registrada como asociación civil. Pero por eso nosotros no usamos tanto el término de organización de la sociedad civil como el de asociación. Estamos pensando en eso, en formas de acción colectiva, comunitaria que, por definición, surgen de la propia sociedad civil y no del poder o del ámbito de la economía. Y en ese sentido, también de acuerdo, el clima organizacional es como una manera de aplicar parte de la teoría de la organización a estas formas diferentes que son las asociaciones; el clima organizacional se utiliza para empresas o se utiliza para agencias gubernamentales; en este caso estamos usando para este tipo distinto de acción colectiva. Y efectivamente, prácticamente toda evaluación se hace en función de estándares, nosotros decimos: “los niños de tercer año deben saber leer, escribir, deben saber hacer sumas, saber, qué sé yo, dónde se encuentra la república mexicana”. Hay estándares que nos permiten saber si los niños cumplen o no con lo que se espera de ellos en un determinado momento. Así hicimos nosotros los estándares del protocolo, cómo nos imaginamos que deben ser a partir de [inaudible]; es decir, una asociación, para tener buen desempeño necesita que todos sus asociados estén de acuerdo con las acciones que se toman. Por lo tanto, el estándar es: “los asociados están de acuerdo con las decisiones”, por lo tanto la pregunta se hace en función de ese estándar. Así es como funcionan los estándares; obviamente el estándar es lo que suponemos que es el óptimo y, como dice el doctor Tirado, eso nos va a dar una calificación del uno al diez, pero no nos la da, porque las asociaciones no son o muy malas o muy buenas y estamos situados prácticamente en un terreno intermedio, se acercan más o menos al estándar. Entonces nos va a dar un rango que es mucho menos extremo, y por lo mismo nos va a decir dónde anda medio fallo; este estándar no nos estamos acercando; podemos estar equivocados en cuanto a los estándares, pueden estarnos faltando muchos, pero fue la manera de encontrarnos para armar el cuestionario; es decir, cada estándar da origen a una o dos preguntas. En el caso de liderazgo, por ejemplo, estamos poniendo que hay alguien que ayuda a tomar mejores decisiones. A veces es la cabeza de la organización, pero a veces no es. A veces es alguien más y está ahí también presente el procedimiento. El impacto, efectivamente, medir el impacto es muy difícil porque el impacto es de largo plazo. El problema del impacto es que nosotros no lo podemos medir inmediatamente, podemos medir resultados. Alguien decía los desayunos, o las tortugas salvadas, pero no sabemos si estas tortugas que salvamos tuvieron un impacto real en la población de tortugas en las costas o si a los niños a los que les dimos desayunos va a tener esto un impacto sobre su desarrollo mental dentro de diez años, en el funcionamiento de la escuela secundaria; es decir, el impacto es muy difícil y justamente como los problemas, es que las evaluaciones suponen evaluaciones de impacto y no lo son, porque ese impacto es muy difícil de medir. ¿Cuál es la objetividad y la cientificidad en las percepciones? Si es una percepción sola: ninguna; si son cinco o diez o veinte percepciones, entonces sí nos ayuda a una evaluación objetiva y aquí viene [inaudible]. Son 25 mil cuestionarios; son 25 mil por un número representativo de asociados que lo contestan. Porque entonces sí nos va a dar una percepción interna, de donde vamos a sacar lo muy malo, vamos a sacar lo muy bueno y vamos a sacar [inaudible]; y eso sí se nos vuelve mucho más representativo. [Comentarios encimados] Cristina Puga: La cuestión es que no podemos hacer un solo cuestionario para las asociaciones, necesitamos hacer varios cuestionarios, y darnos una idea de cómo la asociación se ve a sí misma a partir de todos sus integrantes. [Inaudible] fue una de las organizaciones que trabajamos, que estudiamos [inaudible]. Lo de la política pública, ¿cómo puede esto servir para orientarnos en una política pública? No una política pública para darles dinero a los proyectos de las asociaciones, sino una política pública para remediar carencias de las asociaciones, o para responder a sus necesidades, los estándares de las asociaciones. Pero aquí encontramos que, de todas las [inaudible]. Bueno aquí habría que echarles la mano; yo les puedo decir: bueno, ¿qué han encontrado? Encontramos malos estatutos; reglas, reglas, reglas mal hechas. Encontramos malos procesos de toma de decisión. Entonces estas son cosas que nos brincan en las preguntas. Y contesto, junto con esto, la última: no necesariamente les damos el cuestionario y ustedes háganse bolas; muchos de nosotros hemos ido a preguntarles a las asociaciones, a hablar con ellos. No tanto para evaluar a la asociación como para evaluar nuestro cuestionario. Para ver si el cuestionario nos está funcionando. Y entonces ahí es donde las gentes de la asociaciones nos dicen: “ah, pues fíjate que no sé”; “ah, pues [inaudible], asociaciones iguales”; “no, solamente en el DF o en Cuernavaca”. Y ahí es donde yo creo que están las áreas de oportunidad, no sólo para la asociación, sino también para [inaudible]. Ricardo Tirado: Bueno, abundando un poco en lo que decía la Doctora Puga, en la metodología de la investigación, desde luego que se puede hacer lo que hemos dicho varias veces el autodiagnóstico; pero eso sirve, digamos, para una organización inteligente, que se quiera autoevaluar y saber cómo está funcionando y no sabotearse a sí misma ¿no? Lo puede hacer un grupo de afiliados, lo puede hacer el director, y a lo mejor el director hace su investigación él para saber frente a qué realidad está; pero eso se puede hacer de muchas maneras. Ahora, la mejor de las evaluaciones es que se hace con una muestra representativa. Entonces, este ejercicio, el ejercicio de evaluación tiene todos los problemas de la metodología de las encuestas. Es decir, se vale dar opiniones, pero nosotros pedimos que no nos den opiniones personales; que no nos den la percepción personal. Que nos van a dar una percepción, pero no personal en el sentido de que, digamos: “a mí me parece que nuestra organización está muy bien”, aunque todos los demás piensan que está mal. No, lo que nos interesa es lo que predomina, lo que generalmente está en la práctica, cuáles son las prácticas, cuáles son las rutinas, qué es lo que se hace, cómo se hace y no lo que esta persona nos va a articular, piensa que, pero él mismo reconoce, digamos, que su opinión es marginal. Entonces los autodiagnósticos para un instituto como el de ustedes que quisiera colaborar, pues yo creo que no les serviría; no les sería útil mandar 25 mil cuestionarios, y menos uno nada más, va a regresar arreglado, imaginando cuál es la ustedes piensan que sería la más adecuada, sino que habría que hacer una muestra de organizaciones y luego aplicar muestras representativas. Nosotros tenemos aquí en otro cuadro, el cuadro 1, página 26 en la edición impresa. Nosotros les recomendamos, por ejemplo, tamaño de la asociación por cantidad de asociados: si tiene hasta 15, que entrevisten a todos; y además a cinco externos; estos cinco externos pueden ser beneficiarios, gente que de una u otra manera está relacionada. Otra virtud que me parece que tiene el cuestionario es que, automáticamente, a la hora de capturar la información de cada uno de los cuestionarios, se hace un cálculo matemático, y entonces pondera la complejidad; es decir, como teníamos una calificación de inicio que es la de la colocación, la colocación nos da un número; dice calificación pero en realidad no es una calificación, sino es un índice de complejidad: no es que haya mejores asociaciones que otras: la que tiene 7 no es mejor que la que obtuvo cero, o uno. Simplemente una es mucho más compleja que la otra. Y entonces, a la hora de capturar las calificaciones obtenidas, las respuestas dadas, entonces se hace el cálculo de la calificación, que pondera de acuerdo a la complejidad, qué es lo que sería, cuál sería el estándar y la calificación digamos más alta, si es muy compleja, y la más alta si es poco compleja; o sea, tienen estándares diferentes, se les pide diferente; y eso es un proceso ya matemático, pero arroja ya en la calificación final. Lo de la edad de las asociaciones no me parece que sea un criterio muy relevante, mejor meterse a otras cosas, a los resultados, o a esto de las calificaciones obtenidas en la evaluación o a alguna otra cosa. Y respecto a las diferencias organizativas es un tema bien interesante, yo creo. Las organizaciones sociales se pueden analizar de muy diferentes maneras, qué distingue a las verdaderas organizaciones civiles, son aquellas que contribuyen a conformar la opinión, el debate necesario público. Las otras, las que contribuyen a la asistencia, etcétera, inclusive las que proporcionan beneficios a la ciudadanía, realmente las que contribuyen más son las que forman opinión. Jorge Cadena: Yo quisiera agregar un par de cosas más. Creo que en sí la mayoría de las preguntas han sido contestadas; y las que me quedo acá para comentar. Una quepuede esto servir a Indesol para la evaluación del Proyecto de Programa de Coinversión Social; así como está, no; porque no lo hicimos pensando en eso, pero yo creo que se podría hacer algo más sencillo, más acotado, no con cien preguntas, sino con algunos otros indicadores. Y que se pueda hacer básicamente como trabajo de escritorio para que dé informes, etcétera. Y, no como está, pero sí se podría derivar de ese ejercicio una forma de evaluación de los proyectos, y tal vez de sus afiliados. Hicimos algo, no exactamente sobre esto, pero ustedes se acordarán que cuando salió la Ley de Participación Ciudadana del D.F.; eso fue en el ¿2009? ¿2010? El 3% del presupuesto de las delegaciones estaba atado al desempeño de los comités ciudadanos. Entonces el Instituto Electoral del D.F., nos pidieron una asesoría para diseñar la evaluación de los comités ciudadanos, que se les daba el 3% del presupuesto y [inaudible]. Entonces tuvimos esa experiencia de hacer una propuesta de elaboración del desempeño de los comités ciudadanos, y que fue considerada por el Instituto Electoral en su momento. A ver, al final lo que resultó fue que la Asamblea Legislativa quitó ese candado y les dio el 3% parejo ¿no? Otra cuestión: que evaluar el desempeño no es sencillo, pero es un ideal al que yo creo que sí debemos aspirar, vale la pena en muchos sentidos: tanto como, por ejemplo, para retroalimentar las actividades de las organizaciones, de que sean capaces de hacer mejor lo quieran hacer, y también desde el punto de vista de la política pública [inaudible]. Y entonces es algo que el sector asociativo pues no tiene, que sí tiene el sector económico, si no venden, pues… Algo intermedio tiene el gobierno, porque si no funcionan, eventualmente para las siguientes elecciones, ciao… en fin. Nosotros aspiramos, es nuestra intención, de ya un instrumento de evaluación del desempeño que permita saber si los organismos empleados para esas actividades sirve para lo que se propone, y tener criterios para apoyar estas actividades, tanto de parte de los miembros como de los promotores. Y entonces ya lo hicimos, lo podemos volver a hacer para otras [inaudible]. Efectivamente, como decía Mauricio, lo que sí podría hacer con este protocolo es identificar algunas áreas de oportunidad que se puedan atender desde la política pública, donde consistentemente haya algunas fallas, carencias, áreas de oportunidad, diseñar actividades donde hubo algún problema. En cuanto a las clasificaciones, pues sí, este es un tema muy importante; pero ahí, el tema de la percepción depende para qué, es absolutamente instrumental. [Inaudible], por actividad: salud, infancia, etcétera. Y entonces podemos afinar muchas clasificaciones y cada una puede tener un sentido específico, que también requeriría indicadores específicos. Si lo tomamos del punto de vista del fomento es una cosa, si pensamos desde el punto de vista de ejercicio de derechos es otra; pero es un ejercicio muy importante porque volvemos al punto de partida. No podemos tratar a todas las asociaciones como si fueran iguales. Una de las diferencias que tienen es el tipo de actividad, el tipo de productos y de beneficiarios que tienen, es un tema muy importante. En cuanto a resultados, voy muy rápidamente, hemos encontrado que en la mayoría de las organizaciones no tienen muy buena planeación, no son muy auto-reflexivas, hacen las cosas con la mejor intención la mayoría de las veces, pero sin saber si esas actividades sirven o no de algo; entonces el instrumento ha servido como para colocarles un espejo realmente, y tener un parámetro para compararse, para identificar cosas que no hacen tan bien o cosas que, de plano, no hacen, ni se les habían ocurrido. También hemos encontrado que hay resistencia a la evaluación en este país; no sólo en las asociaciones, bueno, en todos lados, a nadie le gusta que lo anden evaluando: si uno hace tan bien las cosas, qué necesidad; pero entonces es algo que también tenemos que atender, demostrar los beneficios de la evaluación, demostrar modelos de evaluación que no son punitivos, que no llevan a castigos, sino que llevan a la identificación de problemas y que junto con eso va una propuesta de solución o de atención. Y también lo que hemos encontrado, y esto también es generalizado, es algo que también nos encontramos en la política pública, poco interés en las consecuencias de sus acciones. Se fijan mucho en indicadores cuantitativos, de cuántos productos hicieron, cuántos distribuyeron, en fin, en ese tipo de cosas, pero no van más allá: de pensar o de medir si eso que están haciendo sirve o no para solucionar el problema que motiva la asociación en primera instancia. Pero vamos a implementar una base de datos y en su momento, aunque podamos decir, básicamente depende de la cantidad de información que tengamos: entre más cuestionarios a organizaciones más diversas, vamos a poder decir más cosas, y yo creo que sí, en su momento podríamos identificar ciertos patrones, ciertas características de las mismas organizaciones. Eso también puede dar una propuesta de clasificación. Voz femenina: ¿Puedo preguntar algo? Es que me parece de lo más interesante porque a mí lo que más me preocupa de todo esto es ¿hasta dónde, desde el gobierno, no estamos incentivando eso? Es decir, hasta dónde en este tipo de comportamientos que tienen las organizaciones no responden con los propios criterios que se ponen desde el gobierno cuando se trata en su momento de que puedan hacer determinadas acciones; por ejemplo, cuando yo hablaba del tipo de organizaciones, o sea, coincido mucho con lo que se comenta, de que tendríamos que buscar como figura la asociación, pero uno de los problemas que tenemos ahorita es que se ha estirado mucho el concepto de asociación civil; aparentemente la asociación civil sirve para cualquier cosa. Entonces ahí[inaudible]; pero siento que nosotros también hemos motivado eso, digo nosotros, cuando estamos del lado del gobierno ¿no? Que hemos hecho eso. Y ahorita lo que tú comentas, esa parte reflexiva de decir: no miden las consecuencias, estás viendo los productos, o sea, cuántos talleres, cuántos alimentos. Pues es que muchas veces los resultados se convierten en eso: que me tienes que decir cuántos talleres, cuántos alimentos, cuántas cosas de ese tipo, y entonces no les estamos permitiendo ir más allá. Y entonces creo que eso que ustedes están haciendo, esa información que en su momento van a conjugar, no solamente va a ser útil para [inaudible], sino también para la parte de planificación de la autoridad, de qué tendríamos que estar haciendo para buscar un más allá. María Amada Schmal: Oye sí, consciente de que ya se nos terminó el tiempo, porque ya son las siete y media. Y ahorita bueno, lo que tú decías, yo me estaba como preguntando a mí misma qué tanto estamos contribuyendo nosotros a través de los propios formatos que elaboramos para que las organizaciones presenten su proyecto, y a la vez de presentar su proyecto también hagan su reporte parcial y final de actividades; o sea, las organizaciones nos están dando lo que nosotros les estamos pidiendo. De acuerdo: yo creo que en esta parte que comentaba Maricarmen, es una realidad que bueno, esto se deriva de Hacienda quiere ver la aplicación de los recursos de manera constante y sonante, es decir, si yo te doy un millón de pesos, quiero ver todo lo que pagaste, que las facturas sean reales, o sea, cómo estás comprobando debidamente todo el uso de tus recursos. Cuando ya le metes la parte cualitativa, entonces sí que nos estamos metiendo en un problema bastante complejo. Este año, por ejemplo, estamos pidiendo el impacto de los proyectos: en las capacitaciones que se impartieron, se les dijo con toda claridad. Tú como organización no tienes por qué cubrir los cuatro niveles de impacto. Estamos conscientes de que muchas veces te vas a quedar en el primer nivel; sobre todo cuando se trata de asistencia social, son beneficiarios directos. Creo que no hay proyecto, que no haya abarcado, formato los cuatro niveles de impacto; unos están llegando hasta la política pública: o sea, por qué, porque seguramente. Yo creo que son [inaudible] y entonces me van a dar dinero, y entonces ahí ya se involucran a las comisiones dictaminadoras también, ¿no? O sea, esto que tú dices, ojalá y pudiésemos hacer algo; con Coneval hemos querido avanzar, hemos querido ver lo de la evaluación de impacto. Como bien comentaban, qué difícil es poner la evaluación de impacto de un programa que tiene tantos años, y con el[inaudible] haciendo un análisis de factibilidad para la medición de impacto del programa. Entonces, con todo esto que tenemos, con todo esto que vivimos, con todo esto que a veces, pues estamos como muy restringidos a hacer cosas nuevas, que podamos conocer más realmente del impacto cualitativo de los proyectos y no quedarte con tantos talleres de capacitación, las fotografías, las firmas y los testimonios de la gente, que es a lo que más nos allegamos, pues ojalá que pudiéramos también tener como mayores elementos para saber realmente cómo podemos medir esta parte del impacto cualitativo del trabajo de las organizaciones. Apoyamos cada año un promedio de mil quinientas organizaciones, una diversidad de proyectos impresionantes, ¿no? También ése es otro tema que además todas están siendo medidas exactamente con la misma cuchara, exactamente con la misma; no importa, al final del camino, aunque ahora le estamos dando puntos a esta parte de la trayectoria y de la experiencia de las organizaciones, que a veces no ha resultado muy positivo, sin embargo todas van a ser medidas con el mismo rasero. Entonces tenemos a algunas que quedan muy mal, otras que quieren hacer un buen trabajo y las que tienen la suerte de recibir visitas de campo. Y para terminar, nada más quiero sumar la gran preocupación que tenemos ahorita en el Instituto, de todas estas organizaciones que están creándose. Organizaciones de verdad que están haciendo negocios redondos con comercializadoras; o sea, ahí sí están haciendo redes muy interesantes, pero para la corrupción. Y ése es un tema de verdad de mucha preocupación, pues para el Instituto y yo creo, para toda la sociedad en general ¿no? Voz masculina: Sí, antes de despedirnos. Es que también noto en el discurso como una tendencia a la dependencia de la sociedad civil del gobierno, es decir, ¿qué es lo que tenemos que hacer para mejorar los formatos[inaudible]? No sé, a mí me parece que por la propia naturaleza de la sociedad civil la razón de ser es contraria al gobierno; su razón de ser inicial, su naturaleza; y entonces, lo que estamos un poco auspiciando es que la sociedad civil dependa del gobierno. Me parece a mí que sencillamente la propia sociedad civil debe de buscar sus espacios de reflexión, de capacitación, y sí, por supuesto, que el gobierno contribuya para fortalecer. Pero noto como que somos un poco culpables cuando yo creo que no necesariamente es así, y que la sociedad civil no está buscando espacios de –o no necesariamente, no todos– no está buscando espacios de reflexión, de capacitación, de fortalecimiento. Entonces, no sé si es así. Es decir, no sé si tendría que ser distinto. Voz masculina: [inaudible] en el mismo sentido. Antes que nada, no quiero terminar sin darles las gracias y felicitarlos por su trabajo; es un sueño hecho realidad para mí: algo sistematizado de qué están haciendo. Y creo, como colofón de esto, lo que me queda son dos usos que tiene para este ramo: uno, para conocer la viabilidad, la sostenibilidad que puede tener una y la vocación. Si realmente es genuina o no. Y esto tiene que ver con lo que decía Mariana; en eso nos podría ser muy útil en el Indesol. Y lo otro, creo que es como el psicoanálisis: Si no quiere mejorar, no va a contestar ni va a cambiar. Yo creo que es de consumo privado, y no nos sirve de nada porque puede ser cierto o puede ser falso. El único que sabe en realidad es el que responde. Voz femenina: Yo creo que se han encontrado varias cosas y varias fórmulas que pueden tener una lógica, e incluso más allá de lo que se logra o se cocine aquí; esto tiene trascendencia internacional, tener un protocolo de funcionamiento de las organizaciones y va más allá. Coincido mucho con la compañera cuando dice donde, en la cuestión con el Indesol no pasa por los programas y proyectos de inclusión social; está encima de eso, es el fortalecimiento de las organizaciones sociales que vienen trabajado durante mucho tiempo, o bien que surgen apenas. Entonces yo creo que es muy noble el trabajo que están haciendo. Pero sí es, yo creo que muy importante; nosotros por supuesto, estamos abiertos a[inaudible]. Erik Navarro: Bueno, pues agradecerles a la Red, la REDA, a la rueda, su participación. La verdad, como ustedes pueden palpar, ver, percibir, es un tema interesante y de preocupación para el Instituto, de conocer a las organizaciones, de saber su trabajo, de saber cómo fortalecemos su trabajo. Esencialmente este es el espíritu y la esencia del Indesol. Y bueno, hemos encontrado en este documento que ustedes presentan, una serie de elementos que nos llevan a seguir teniendo un diálogo con ustedes para ir reflexionando y viendo las oportunidades en las cuales pudiéramos estar colaborando. No sé si puedan ser 25 mil o sólo veinte mil; pero sí tener este diálogo de trabajo, de reflexión con ustedes más adelante. Voz femenina: Yo quisiera decir que las ciencias sociales tenemos entre otras de nuestras aspiraciones la de poder entablar un diálogo con quienes están al frente de las instituciones, donde se toman decisiones, quienes están poniendo en práctica muchas de las cosas que nosotros decimos, que a veces se van convirtiendo poco a poco en parte de un discurso, van siendo apropiadas por el resto de la sociedad, que hace imperceptiblemente. Y la verdad que nos da mucho gusto tener esta posibilidad de discutir nuestros temas con ustedes. Yo creo que sí podemos llevarlo más adelante, me acuerdo de lo que dice Jorge: ustedes pueden usar este protocolo, reflexionar para qué les sirve. Si es una especie de psicoanálisis asociacional, si es algo que puede servir para hacer un diagnóstico. Y bueno, también en algún momento recurrir a las ciencias sociales –no digo necesariamente a nosotros –para mostrar instrumentos más apropiados a lo que realmente se requiere. Y yo creo que para eso estamos y eso es lo que queremos hacer. Y sólo diría una cosa más. Efectivamente, las asociaciones a veces no requieren tanto del gobierno para sobrevivir. Pero yo creo que la idea es que cada vez el gobierno requiera más de las asociaciones para escuchar a la sociedad. Y a lo que aspiraríamos todos es que haya cada vez más espacios para que las asociaciones participen y opinen y puedan conocer la labor de la sociedad. Voz masculina: Bueno, muchas gracias a nombre de Indesol. Aplausos.