2a Encuesta de Gobierno Corporativo en México Entrevistas a profundidad Todos los caminos conducen al Gobierno Corporativo www.pwc.com/mx/encuestagc Manuel Sama Treviño Gobierno Corporativo: una fuente de consejos 5 de octubre, 2012. Gobierno Corporativo: una fuente de consejos Un ejercicio sereno, profundo y profesional La institucionalización del Gobierno Corporativo (GC) tiene una historia muy reciente que comienza en los primeros años de este Siglo XXI. Antes, los Consejos de Administración (CA) eran clubes de amigos en los que nadie podía contradecir al presidente, que por lo regular era también el director general. Al final de las presentaciones y los discursos todo lo aplaudían, pero no iban ni querían ir más lejos. Sin embargo, bajo el impulso del Código de Mejores Prácticas Corporativas (CMPC) y de la nueva Ley del Mercado de Valores (LMV), y por la creciente importancia que las instituciones financieras están otorgando al tema del GC a la hora de decidir si se otorga o no una línea de crédito, cada vez son más los empresarios que se han convencido de crear un CA y darle poder. Y es que no solo facilita el acceso al financiamiento, sino que ayuda a sus empresas a que las decisiones sean más racionales, menos emocionales. Socio de Sama, Cueva y Valencia, Consultores Asociados Rol de GC: Consejero Independiente 2 PwC México En México, y en todo el mundo, la gran mayoría de las empresas son familiares, y una de las ventajas con el GC es que cambia la dinámica de las sesiones del CA. En lugar de que el tío, los primos y los hermanos comenten enfrente de todos que de niños se robaban las canicas y desperdicien el tiempo con anécdotas insulsas, las sesiones se convierten “en un ejercicio sereno, profundo y profesional”, gracias a que “entre el respetable público” hay dos o tres miembros externos y un secretario con la responsabilidad de dar fe en actas de todo lo que pasa y se dice en el CA. Entrevista a Manuel Sama Treviño En México, y en todo el mundo, la gran mayoría de las empresas son familiares, y una de las ventajas con el GC es que cambia la dinámica de las sesiones del CA. Cambio de discurso Como en todo, en el GC hay “un antes” y “un después”: en el de antes prevalecía entre los empresarios la idea de que las empresas concedían a los consejeros el honor de invitarlos a ser parte de su CA, y los consejeros asumían que formar parte del CA de una empresa de cierto prestigio les confería un estatus muy elevado. El problema con ese tipo de entendidos, es que muy pocos se atrevían a cuestionar los informes y las decisiones que tomaban los presidentes, directivos y dueños. Entrevista a profundidad Abriendo nuevos horizontes En las pequeñas y medianas empresas familiares, los dueños y los directivos tienen mucha experiencia en un “segmento” de mercado, y de entrada dicen: “yo sé todo sobre producir cubetas o jabones, pero nunca me he salido de eso”. Cuando deciden formar su CA, e invitan a dos o tres consejeros independientes que conocen otras industrias, lo primero que perciben es que ahora van a tener acceso a conocimientos, ideas y experiencias que para ellos son nuevos y que enriquecen sus horizontes. Ahí tenemos un importante beneficio más que aporta el GC a las pequeñas y medianas empresas familiares. Consejos para armar un buen consejo A mayor cantidad…, menor responsabilidad Para mí, el número ideal de consejeros oscila entre siete y nueve, pues cuando hay 12, 15 o más consejeros, lo más probable es que la responsabilidad se diluya. Cuando somos muchos, es más fácil para algunos consejeros pasar desapercibidos y no se nota que no han hecho la tarea, y otros más comienzan a “flotar” en las sesiones y sólo se presentan a cobrar el honorario. Por fortuna, esos tiempos ya quedaron atrás. En el GC de ahora, los miembros del CA, ya sean consejeros relacionados o independientes, son, en la mayoría de los casos, gente reconocida que honra a las empresas al participar en su CA y al brindarles su experiencia y conocimientos. De ese modo, el discurso cambia y también la estructura, y ese es otro beneficio concreto que aporta este tipo de prácticas a las empresas. Por otra parte, tampoco me parece conveniente que los CA se integren con cinco o menos consejeros; lo ideal es que sean entre siete y nueve. Cuando son siete, mi recomendación es que dos o tres de ellos sean consejeros externos e independientes; y si son nueve, el número de externos e independientes puede ser de cuatro (y si son cinco o seis, mejor). Antes de que hubiera consejeros externos, por ejemplo, la gente cambiaba las fechas de las sesiones del CA “con singular alegría”. En cambio, ahora, cuando entran los consejeros externos, lo primero que dicen es: “quiero que en noviembre me digas cuáles son las fechas de las juntas del año que entra, porque tengo otros compromisos”; entonces, el CA se vuelve formal y se tienen que respetar las fechas, los horarios y las agendas. La elección de los consejeros independientes debe tomar en cuenta ciertos aspectos, y uno de los más importantes es que no vengan todos de la misma industria, o que tengan la misma especialidad. Algunos empresarios consideran que les conviene invitar a puros ingenieros porque su empresa opera en la industria metalmecánica, y eso en realidad no es lo mejor: un CA integrado solo por expertos en el mismo sector limitará los horizontes de planeación y la visión de largo plazo de la compañía, por lo que difícilmente agregará valor. Perfiles independientes bien con empresarios que tengan el conocimiento de otros sectores de actividad, siempre estará en condiciones de aportar un abanico de ideas más amplio para mejorar la operación y el posicionamiento de las empresas en sus mercados. Los externos tienen que hacer valer los intereses de todos los accionistas; por eso siempre recomiendo que cualquier consejero independiente debe ser aprobado por todos los consejeros accionistas, porque si hay uno que se oponga, las cosas no funcionan bien, y surge el problema de que “si tú traes a tu consejero independiente, entonces yo traigo el mío”. En cuanto a la frecuencia de las sesiones, la mayor parte de los CA se reúnen con una periodicidad trimestral, sin embargo, he observado que cuatro sesiones al año son muy pocas para dar seguimiento a todos los temas que se deben tratar. Yo recomiendo que cada año el pleno de los CA se reúna cuando menos en seis ocasiones. Ahora bien, en la medida en que las empresas cuenten con uno o más órganos intermedios que contribuyan a desahogar algunos temas, como los comités de auditoría, prácticas societarias, o de recursos humanos, los CA probablemente sí podrán abarcar los asuntos en reuniones con intervalos trimestrales. Dinámicas de familia Aquí el problema es que muchas empresas pequeñas y medianas enfrentan cierta dificultad económica para sostener la operación de una o más comisiones. En algunas empresas medianas me han comentado: “solo podemos crear un comité de apoyo al CA, ¿cuál nos conviene más?: yo les sugiero que sea el de Recursos Humanos (CRH); y que se haga cargo además de vigilar los ingresos, los gastos, las compensaciones y las promociones, sobre todo de los directivos relacionados, porque en las empresas familiares “las verdaderas ‘broncas’ surgen cuando lo que se discute es, ¿por qué tu hermano es el director general, si el mío es más inteligente?” Justo en ese punto es donde los consejeros externos e independientes podemos servir para eliminar o ayudar a resolver el problema de los nombramientos y las remuneraciones de los hermanos, los tíos, los hijos y los sobrinos. En el otro extremo, un CA conformado con algunos expertos en temas económicos, financieros, legales, o 2a Encuesta de Gobierno Corporativo 3 Terceros en concordia ¿Qué más puede lograr el GC en empresas familiares? “Si formas un CRH, puedes invitar a reconocidos especialistas para que sean miembros de ese comité”. En Monterrey, todos saben que existe el Grupo de los 10, que son los directivos de las empresas más importantes de Nuevo León. Si logro incorporar al Director de Recursos Humanos de una de esas compañías al CRH, eso le va a dar solidez al consejo para que se haga cargo de evaluar imparcialmente -y con todo el profesionalismo- a los hermanos, los hijos y los sobrinos. Cuando la empresa mediana prospere y tenga mayor capacidad, lo ideal es que forme otra comisión: la de Estrategia y Finanzas (CEF), porque estas dos funciones son “primas hermanas”. En mi trayectoria, he conocido casos en los que esta comisión se enfoca solo en finanzas, pero si los miembros no entienden la estrategia de la empresa, ¿cómo te pueden asesorar? Acerca de ¿Cuándo, cuánto, cómo y con quién conviene contraer deudas? ¿A diez o a tres años? ¿En dólares, en euros o en pesos? Los financieros tienen que entender la estrategia para resolver cuestiones como éstas y aportar soluciones de valor a las empresas. La academia, el networking, el golf y el “qué dirán” ¿Cómo diseñar una estrategia para impulsar una adopción más rápida de las prácticas del GC a nivel nacional? En Monterrey nos ayuda mucho que la Escuela de Graduados en Alta Dirección de Empresas (EGADE), que es la escuela de negocios del TEC, brinde todos los años un curso para miembros de los CA de empresas familiares, al que se inscriben entre 30 y 40 personas: ahí se ventilan muchas de las circunstancias que afrontan este tipo de empresas, y surgen muchas ideas para profesionalizar a los consejos. Además, estos cursos sirven para conocer e interactuar con profesionales que pueden incorporarse más adelante como consejeros externos e independientes de las empresas. Órganos de vigilancia, controles internos, y policías En cuanto al papel de los comités de Auditoría y Vigilancia, en varias empresas hemos acordado que el auditor externo reporte directamente al CA; en otras tenemos consejeros que han sido directores financieros de una empresa grande en Monterrey y, en esos casos, quién mejor que ellos para revisar los informes, dictámenes y observaciones de los auditores externos. El acuerdo es que el auditor externo le reporta al Presidente del Consejo y al experto financiero, no al director general; además, en el proceso de selección del auditor externo nos presentan en el CA las dos o tres propuestas de los despachos que concursan para brindarnos ese servicio, con el asentimiento del experto financiero. Para garantizar el control interno de la organización, lo que hacemos es pedirle al auditor externo que se asegure de que la empresa tiene un control interno efectivo y que nos reporte sus observaciones acerca de si esa función se está cumpliendo o no. Colaboración entre el CA y la Administración En lo que toca a la relación entre el CA y los directivos de las empresas, creo que ahí se ha dado una evolución muy positiva. Cuando todo el poder lo tiene una persona, a veces las decisiones pueden depender de sus estados de ánimo. Si le dicen que en México va a haber un caos, va a querer cerrarlo todo. Si, por el contrario, le dicen que va a haber un repunte, va a querer invertirlo todo. Ante ello, el CA es un moderador y contribuye a controlar esos impulsos. En los CA en donde participo siempre hacemos que el director general esté presente, y que los directores de las diversas áreas asistan por rotación; que hagan presentaciones; eso en Monterrey es bastante común, yo lo aprendí desde que estuve en el consejo de Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma; ahí, el director general y el de finanzas asistían a todas las juntas, y los directores de mercadotecnia, producción, distribución y operaciones hacían presentaciones una vez al año. Este tipo de prácticas tiene una ventaja adicional: uno se da idea de cuáles de esos directivos tienen el talento, los conocimientos y la experiencia para tomar las riendas del negocio, por si algo 4 PwC México Cuando todo el poder lo tiene una persona, a veces las decisiones pueden depender de sus estados de ánimo. le sucediera al director general o si fuera necesario planear un proceso de sucesión Protocolos familiares 50 y 20 En materia de protocolos familiares, aquí en Monterrey también hay avances importantes porque tanto el Tecnológico de Monterrey como la Universidad de Monterrey (UDEM) imparten seminarios sobre empresas familiares en los que se trabaja sobre ese tema. En la UDEM tienen un equipo de profesores que se dedican especialmente a eso y también tenemos en Monterrey a un par de expertos españoles del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) que han desarrollado ya unos 30 o 40 protocolos familiares en los cuales se establecen todas las reglas para la interrelación familia-empresa. Por suerte, esta ya es una tendencia que la puedes encontrar en todo el país, en el IPADE de las ciudades de México y Guadalajara hay muchos académicos involucrados en estos temas, y eso es muy positivo: que las empresas familiares aprendan a poner reglas. En la parte de las dinámicas de inversión, o en las de pago de dividendos, creo que es muy conveniente no tener políticas muy rígidas. Lo más común es que cuando una parte de la familia maneja la empresa y la otra solo es accionista, los primeros quieren reinvertir todo y los segundos que todo sea repartido. Entrevista a Manuel Sama Treviño El valor que aportan los consejeros y el GC a las empresas es tan simple que a veces llega a ser invisible: lo que aportan son ideas que las empresas no tienen cómo pagarlas. Sucesión: la prueba del ácido La sucesión es el tema más difícil de las empresas familiares. Con frecuencia, las empresas familiares “truenan” en la sucesión. Si no se logra convencer al líder de que tiene que haber un plan de sucesión bien definido, lo más probable es que esa empresa familiar tendrá un futuro muy incierto. En algunos de los grandes grupos de Monterrey se acordó que en la definición de los procesos de sucesión de la familia participara una compañía experta de Nueva York que se haría cargo de entrevistar a toda la tercera generación, y decidir quiénes tienen aptitud para ser candidatos para la sucesión. El siguiente paso era darles seguimiento por un año o dos, y después de ese periodo señalar quién es el bueno. Esos ejercicios van a resultar muy interesantes, pero estamos hablando de casos fuera de lo común. A los dueños de las empresas, cuando ya han alcanzado cierta edad, yo les propongo tener dos planes, el A, que es un plan de emergencia (“por si algo te pasa o te enfermas”), y el B, en donde deben estar los candidatos para el relevo. Como sea, este siempre es un tema difícil, porque en general a los dueños de empresas no les agrada mucho pensar en el retiro. Otro tema relacionado con la sucesión, es la transición de director general a presidente del Consejo. Cuando tú le dices a un empresario que es tu amigo: “yo creo que ya tienes que pensar en hacer un cambio. Vamos a decidir quién de tus hijos o sobrinos se quedará como director general, y tú asumes la presidencia del Consejo”, muchas veces la respuesta es “por qué me pides que deje de trabajar, acaso crees que ya estoy viejo para hacer mi trabajo”. Este siempre es un tema delicado en las empresas familiares. 5 PwC México Selecciones, valores y áreas de oportunidad En dos de los consejos en donde estoy, cada año todos evaluamos a todos los demás en privado, y eso ayuda a que el presidente del CA tome nota y proceda por eliminación: “a este no lo deberíamos de tener; todos lo evaluaron mal”. El valor que aportan los consejeros y el GC a las empresas es tan simple que a veces llega a ser invisible: lo que aportan son ideas que las empresas no tienen como pagarlas; muchas veces cuentan con consejeros que, si fueran sus empleados, merecerían ganar más que el director general. Lo que los consejeros aportamos tiene que reflejarse en cambios positivos para las empresas. En mi caso, si pasa un año y veo que no se hizo nada de lo que aconsejé, no vuelvo. Lo primero que me tienen que asegurar es que las cosas van a cambiar. A los consejeros, no solo se les debe retribuir con un honorario, sino haciéndoles caso. Pero en México muchas empresas prefieren pagar uno o dos centenarios por asistencia a las reuniones del CA, y eso, como retribución para un consejero -aunque los precios del oro se encuentran altos- es un pésimo negocio. Por fortuna, en Monterrey eso está cambiando: ahora te pagan un honorario en dólares o su equivalente en moneda nacional. Hay que tener mucho cuidado para que la operación del CA no se convierta en una burocracia invasiva: es decir, si el CA le come facultades a la dirección general, tenemos un grave problema, porque eso de tomar decisiones cada dos meses, cuando se tienen que tomar todos los días, no funciona. Por eso me gusta que el director general sea un miembro del Consejo y que ponga sus argumentos sobre la mesa, igual que los demás consejeros. Aquí el reto es, ¿cómo guardar un equilibrio para que el Consejo no sature a la dirección de acuerdos y que eso pueda entorpecer la operación? El director general debe ser muy consciente de qué se puede y qué no, porque si toda la empresa empieza a trabajar para el CA, eso puede acarrear problemas; las empresas y los CA tienen que trabajar para el cliente, pero los CA tienen otros tres clientes: la empresa, los accionistas y la Administración www.pwc.com/mx/governance-risk-compliance www.pwc.com/mx/encuestagc © 2013 PricewaterhouseCoopers S.C. Todos los derechos reservados. En este documento “PwC” se refiere a PricewaterhouseCoopers S.C. la cual es una firma miembro de PricewaterhouseCoopers International Limited, cada firma miembro constituye una entidad legal independiente. Las firmas de la red de PwC ofrecen servicios de Auditoría, Consultoría e Impuestos y Servicios Legales por industria para crear más valor al cliente. Más de 169,000 personas en 158 países que trabajan en las firmas miembro de la red de PwC comparten sus ideas y experiencias para desarrollar nuevas perspectivas y soluciones prácticas. 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