GRUPO SANTA TERESA Siempre agradeceré a una querida amiga su empeño porque me encuentre mejor cada día. Su alegría inunda siempre mis penas y preocupaciones. En esa, “su labor”, me recomendó que asistiera a estas reuniones de MUJERES SEPARADAS (sí, perdamos los miedos…por definirlo así), en mayúsculas, porque hoy me he podido dar cuenta de su valentía y coraje y del orgullo con que todas ellas pueden y deben seguir abanderando este sino de la vida, que pone a prueba su fortaleza. Una fortaleza que ninguna sabía que tenía y que hoy, son conscientes de que lo son, de que el grupo aúna, y todas, tirando en el mismo sentido, consiguen que nadie se sienta con la angustia, tristeza, sensación de fracaso y hasta con miedo a ese futuro incierto que, en la gran mayoría, es ciertamente desolador con la ruptura y las cargas emocionales que conlleva. Hablo en tercera persona porque no me creo merecedora nada más que de transmitir mi admiración por su ejemplo, que ha calado hondamente en mí. Gracias, Miguel. Gracias, Mercedes. Gracias a todos los que hacéis posible este milagro y gracias a DIOS por poneros en mi camino, “GRUPO SANTA TERESA”. ¿Qué más se puede pedir?: “NADA TE TURBE NADA TE ESPANTE TODO SE PASA DIOS NO SE MUDA QUIEN A DIOS TIENE NADA LE FALTA LA PACIENCIA TODO LO ALCANZA SOLO DIOS BASTA” Y así debe ser chicas… Claro que sí, Anita!!!