.. b-<; <'o',,", , .. ¡I h'CC,o:" ~ ~ S.C. S.1272, LJOCXIX. Ministerio Públic~ Procuración General de ~ Nación Suprema Corte: -l- A ts. 1118, la Provincia de Salta promueve demanda contra el Estado Nacional a fin de obtener Que se declare la incQnstitucionalidad del art. 113 del decrem 1757190 y que se le abOnen las diferencias qu~ resulten de la debida aplicación de los arts. 32 Y33 de la ley 23.697, desde septiembrd de 1990 en adelante, con triás intereses~ i costas Y desvalorización monetaria desde el ~ o de abril de 1991, por la liquidación incorrec1B que -5CgÍUl dice- se le pmcticó en Joocepto de regalías petrolíferas y gasifmas devengadas. Considera que estA habilitada la instancia para demandar, ante la clara conducta del' Estado que -entiende- hace presuponer la inutilidad e ineficacia del reclamo administrativo previo y a la exigencia ~e tal recaudo en un ritualismo inútil, en los términos del art 32, inc. e) de la ley 19.549.1 i En lo que se. refiere al fundo del ~to, I cuestiona al decreto 1757190 en . cuanto suspende y sustituye indefinidamente l~ vigencia de la liquidación de regalías I hidrocarburiferas establecida en la ley 23.697~ toda vez que, con su dictado, el Poder Ejecutivo Nacional se arrogó funciones que co~peten al Congreso Nacional, lo que a su juicio- viola los derechos garantizados Por los arts. 31, 75, incs. 22 y 24, 121 Y 124 de la Constitución Nacional. I Explica que los arts. 32,33 Y 34!de la ley 23.697 establecen el cálculo y I pago de las regalias hidrocarburiferas, desdejuFo de 1989, en función del precio que se obtiene de promediar una canasta de valores ihternacionales de petróleo. El precio asl ! calculado no podia supmar ese nivel ni ser inf~rior a su 80% (ochenta por ciento). Para la determinación del gas natutal. se utiliza el 7boA» del valor queresuIta. de equiparary a I equivalencia caIóri~ el establecido para el peti-óleo. Destaca que el arto 34 de esa ley Üabia restringido, por ciento ochenta dias I a contar desde su entrada en vigencia, el prefio de las regaUas al 80% (ochenta por ciento) del promedio de aquella canasta, vencfdo el oual se aplicarla el mecanismo de los dos articulos precedentes. i I .. En ese orden, indica que e~ septiembre de 1990 se dictó el decreto de I necesidad y urgencia 1757/90, que establepió un nuevo sistema de liquidación y pago de las regalias Y suspendió indefinidamente lla vigencia de los arts. 32, 33 Y 34 de la ley 23.697, lo cual afecta sus derechos adquirfdos. Sostiene que ese reglamen~ no cumple las pautas establecidas en Fallos: 313:1513 y 322:1726, pues no existla uqa situación de crisis social que justificara su dictado, carece de un plazo determinado <¡ievigencia y Vu1nem derechos adquiridos por la Provincia al amparo de los arts. 32 y 331de la ley 23.697. Aftade que, con posteriori400 a la emisión del decreto 1757190, la ley 23.897 derogó el mecanismo de IiqUidaci+ transitoria de regaifas contenido en el arto 34 de su similar 23.697, conducta que ratifi4a implícitamente la vigencia de los arts. 32 Y 33 de esta última. A tiI. 1361141 amplia la r ! Y. con relación al objeto. declara que reclama la diferencia existente entre la ~uma efectivamente pagada por las empresas concesionarias que explotan dichos Yfimientos por cuenta y orden del Estado Nacional y lo que éste deberla haber abo~o a la Provincia de Salta si la liquidación se hubiem efectuado de conformidad con loldispuesto en los arts. 32 Y33 do la ley 23.697 (ya que el art. 34 fue derogado por la ley ~3~897). I I I -fuI A fs. 293/316, el Estado racional contesta la demanda y solicita su rechazo. , I En primer término, opone I~ defensas de falta de agotamiento de la vla administrativa y de legitimación pasiva,asi como las excepciones de caducidad y de prescripción. Con referencia a la prime1 de las defensas mencionadas, expone que la ley 25.344, al modificar el arto 32 de l~ ley 19.549, los supuestos de excepción al I . reclamo administrativo previo quedaron afotados a los ines. a) y b) de este último, por ]0 I cual entiende que resulta improcedente !Ia habilitación de instancia solicitada por la Provincia fundada en el inc. e) de tal articulo, en razón de no ser derecho vigente. A mayor abundamiento, expresa que la demanda fue interpuesta en violación al arto 30 de S.C. S.1272, L.XXXIX. i Ministerio Públici! Procuración General de 1Jl Nación I I la ley 19.549,. el cual~ como regla,. dispone ~ue el Estado Nacional no puede ser I demandado judicialmenm sin previo reclamo ~inistmtivo. Respecto de la falta de legitimaci~n pasiva,. subrayó -de acuerdo con 10 establecido por el art. 59 de la ley 17.319 yel decreto 1055189- que el concesionario de explotación tiene la libre disponibilidad de l~s productos que extrae y es responsable del pago de la regaIfa por ellos. En consecue~cia,. afirma que el Estado Nacional no debo ser demandado en este proceso,. pues Julta ser un terooro ajeno a la relación juridica que se traba entre la Provincia acreedo~ y el concesionario deudor: Aduce la caducidad para reclamJ el pago,. por haber expirado el plazo de veinte dias corridos -contados desde que ella es informada de la liquidación de las regaIfas- para formular objeciones a los pagos efectuados por los concesionarios de explotación,. según lo establece el art. 50 de la resolución de la Secretaria de Energía ~ 155/92. Por último,. invoca también la preScripción parcial de las regaIfas exigidas, por aplicación del plazo de cinco aftas estableci40 en art. 4027 del Código Civil,. toda vez que aquellas deben abonarse mes a mes,. comdrme a lo dispuesto por los ~. 59 Y 62 de la ley 17.319. Rooordó que las normas sobre prescripción contenidas en aquel Código I constituyen' principios generales con fuerza I normativa para todas las ramas del derecho~ inclusive el desde septiembre de administrativo~ por lo Jual la -supuesta- deuda computada 19~ hasta el 25 de agosto de 2003 estaría prescripta, sin que se hayan invocado causales de suspensión o interrlIpción de dicho plazo. I En cuanto al fondo del asurto,. luego de explicar los aspectOs I conceptuales y el método de liquidación d~ ~tas, defiende la validez del decreto 1757190 por considerar que, junto a sus sfnilares 1055189; 1212189 Y 1589/89, sentaron las bases para la privatización y des~laci6n del sector petrolero. Manifiesta que la Provincia coJinti6 su validez por medio de diversos actos vinculantes tales como el cc.Acuerdo jisJp¡ entre las Provincias y las empresas 1 prodtlctlJrl1S de hidrOC/lrburos", SU adhesión· al¡«PDCtfJ federal de lfJS hidrfJcarburfJS" y a «Acuerdo JUcal entre el Estado Nacional y ~s Estados Provinciales productores de 1 hidrocarburos en el marco del proyecto de atk1cuación de la ley J7.3J9 "; entre otros. Concluye, entonces, en qWf la actora -luego de ratificar, convenir y I reafirmar los principios de desregulació' privatización y liquidación de las regaIfas I luciones de la Secretaria de Energia 3/91~ establecidos por el decreto 1757/90, las 11 5191; 24191; 155192; 188/93 Y sus n ~as modificatorias y. complementariaspretende sorprender la buena fe del Estad Nacional y de todos los sujetos titulares de concesiones de explotación en la Provincilj. con W1 reclamo millonario que se encuentra en pugna con sus conductas previas, fav~les a la validez de la disposición que ahora cuestiona. Por último, solicita la interv~ión de terceros Yofiece prueba. I -~A fs. 408 el Tribunal decitió dividir el proceso en dos etapas, en la primera de ellas se tratarla la cuestión de fardo, esto es el planteo de inconstitucionalidad del art. 113 del decreto 1757/90 y las d~fensas opuestas por el demandado y en la segunda, en caso de admitirse la pretensiÓ* de la actora, la pretensión de condena. . Asimismo, se declaró, para ~a primera de las etapas, que la cuestión de fondo se resolverla como de puro derefho (art. 359 del Código Procesal Civil Y Comeroial de la Nación). ; . En ese entendimiento, este Idictamen se circunscribe a opinar sobre )a pretensión de la Provincia de Salta ref~da al planteo de inconstitucionalida4 y las defensas opuestas por el Estado Nacional. I Pienso que V.H. sigue tenicn~o compctoncia para entender en el presente, a tenor de lo dictaminado a fs. 1921193. I -tvI De manera preliminar, con idero que es menester tratar las defensas opuestas por el Estado Nacional en el ord ,en que fueron planteadas, esto es falta de 880tarniento de la via administrativa, cia de legitimación pasiva, caducidad de la I acción y prescripción, cuyo análisis fue dif¡ "40 para el momento de decidir el fondo de la causa (confr. fs. 318). ·. S.C. S.1272, L.XXXIX. Ministerio Públic" Procuración General de l(z, Nación -vCon respecto a la primera de las 4efensas mencionadas cabe recordar que es jurisprudencia inveterada del Tribunal que para demandar ante la jurisdicción originaria de la Corte no resulta necesario etbctuar el reclamo administrativo previo (Fallos: 322:2038; 326:1258 y 328:3172), p,* al ser esta jurisdicción de raigambre constitucio~ no es susceptible de ser JPliada, restringida ni modificada por reglamentación legal (confr. Fallos: 312:425). -VI-! Respecto de la excepción de falta de legitimación pasiva, el Estado Nacional manifiesta que no es titular de ningún permiso de exploración así como tampoco de ninguna concesión de explotación, motivo pqr el cual no resulta acreedor ni deudor de I regaifas hidrocarburlferas, circunstancia de la ~ue se desatendió al poner en marcha el I I proceso de privatización y concesiones previstd en la ley 17.319. Subraya que los decretos 1055~9 y 1757190 Y las resoluci~n6S de la 8ectetariade Energia 3191; 5191; 24191; 155192:y 188/93 sólo identifican como deudor al concesionario y atlade que el órgano encargado ~ reglamentar el pago de las regalías sea el Estado Nacional no determína per se que b~ Provincia tenga derecho a demandarlo a por el pago de obligaciones que corresponden terceros. No comporto su postura. Desdd mi óptica, el arto I 59 de la ley 17.319 establece clatamente: «El concesion/Jrio de I explotación pagará mensualmente al Estado nacional. en concepto de regaifa s~re el producido de los hidrocarburos líquidos extraídos en boca de pozo, un porce~taje del doce por ciento (12%), que el I Poder Ejecutivo podrá reducir hasta el cinc~ por ciento (5%) teniendo en c;uenta la ; productividQt/, condiciones y ubicación de los'pozos" (submyado, agregado). Esto se complementa con el artl 12 de la ley, que dispone: "El Estado nacional reconoce en beMficio de las prOvi"9/M dentro de cuyos límites se explotaren yacimientos de hidrocarburos por empresfs estatales, privadas o mixtas, una participaci6n en el producido de dicha actlvidJ¡ld, pagadera en efectivo y equivalente al I , monto total que el Estado nocional perciba con a"eglo a los arts. 59, 61, 62 Y 93" (el submyado no pertenece al original). ; Al reglamentar el primer p~to transcripto, el art. 20 del decreto 1671/69 detennina que, cuando el Estadol nacional perciba el monto de la regalia en etectivo, la participación de las provinc~ en el producido de· esa actividad será I satisfecha mediante el pago directo de los concesionarios y empresas estatales a aquéllas, por cuenta y orden del Estado ¡Nacional, salvo comunicaci6n en contrario emanada de la autoridad de aplicación. Contrariamente a lo sostenidO por la demandada, pienso que la situación así regulada no varió luego de la sanción del decreto 1055/89. En especial pues, como ya especificó el Tribunal, su art. 15, mc. ), -en el cual basa su defensa el Estado Nacional- sólo alude a un marco de atrib cipnes específicas, acotado a la fijaci6n de las modalidades de pago del tributo (Fallos: 3 3:1146, cons. 6°). En efecto, esta nonna sólo determina que el pago de la regaIfa de los idrocarburos de libre disponibilidad estará a cargo de las empresas, de acuerdo a las dfPPsiciones que fije la Secretaria de Energia, mas ninguna innovación presenta, al ig1jml que las restantes partes del reglamento, , I respecto del sujeto que las percibe. En tales condiciones, es e'i!ente para mi que -en el régimen de la ley 17.319- el Estado Nacional es quien ~1le las regallas sobre el producido de los hidrocarburos liquidos y reconoce, en ¡favor de las provincias, una participación equivalente al monto total que recibe, coiarJe.glo alos arts. 59,. 61, 62 y 93 de esa ley. Tal reconocimiento de la N ión en favor de las provincias sella la suerte adversa de la excepción de falta de legi .. . ión pasiva en los términos y con el alcance con que ha sido presentada, sin que se pUeda oponer a ello que, en ciertos supuestos, los concesionarios de explotación deban ~nar directamente su importe a estas últimas . I pues esos pagos -eomo expresamente rnsigna el arto 20 del decreto 1671/69- se efectúan "por cuenta y orden" del EstadolNacional. Así pu~ al ser este último e~ titular de la relaciónjurldica en que sustenta su pretensión laProvinci~ su legitimación ~iY~ a mi juicio~ resulta innegable en función de los fundamentos expuestos. I . r , S.C. S.lm. LXXXIX. Ministerio Públic~ Procuración General de lil Nación - VII-i! En cuanto al planteo de la uca+cidad del derecho" de la actora para iniciar la deman~ corresponde ahora analii.ar los fundamentos que la accionada esgrime a su respecto. Ella aduce, con susteqto en el arto 5° de la resolución de la Secretaria de Energía NO 155192, (ADLA LIII-A~295)que la Provincia disponía de veinte i dias corridos, contados desde que es inform~ de la liquidación de las regaIfas, para fonnular objeciones a los pagos efectuados por tos concesionarios de explotación. El párrafo que establece el plazo rjO examen determina: "Ltis regallas se pagarán por los volúmenes producidos en elMrlodo considerado. Si en el mismo no se produjeran ventas, el pago de las regalías se tlectuará, provisoriamente, valorizando los petroleos de acuerdo al último precio de rf;alización. De no haber objeciones por parte de la provincia productora, dentro trif(J~ de los VEINTE (20) dios con-idos de el mtsmo QuedIlrd como defintttvo.¡ Caso contrario el Valor Boca de Pozo será determinado por la Subsecretaria de Cor'bustibles" (confr. 3er. párrafo, arto 5°) (subrayado aftadido). Una atenta lectura del precepto ¡indica, en mi parecer, que s?lo rige la particular situación de los pegos "provisorio~ y C8f600 del alcance general que pretende atribuirle la -accionada. I I En este pun~ es prudente recordar que la primera fuente de interpretación de la ley es su letra y cuando ella emplea vmjios términos sucesivos, es la regla más segura de interpretación la de que esos términps no son superfluos, sino que han sido ! empleados con algún propósito, sea do ampliat, delimitar o de corregir los conceptOs (conft. doctrina de Fallos: 307:928, entre otros~. I La indicación 'cú/timo precio de ~ealización" seguida de los términos "el mismo quedará como definitivo" no puede ser eftendida como una redacción d~scuidada o desaforbmada del legislador, sino que la succrsión entre ambos indica que el plazo de veinte dios fijado en el párrafo sub examine ha sido establecido para que la provincia productora objete el último precio de reaIización empleado para valorizar provisoriamente el petróleo. Lo expuesto, en mi criterio, es suficiente para rechazar la excepción en los términos en que ha sido presentada, máxime Icuando el Estado Nacional ni siquiera I , identificó, menos aún acreditó, cuáles fuer~ esos pagos "provisorioS" que laactora omitió I impugnar. Su' omisión al respecto IBtifi~ también la improcedencia de la defensa intentada. En lo atinente a la -knex~ión de prescripción, la aclara opone su improcedencia formal y sustancial. Esgrime su improcedenci~, formal toda vez que la accionada ha interpuesto sucesivas prórrogas del plazo n anterioridad a su contestación de demanda yen ellas nada manifestó respecto de la pli tipción. Por ello, considera que incumplió lo dispuesto en los arts. 3962 Y 3963 del ódigo Civil, que exige que esta defensa se invoque en el primer escrito presentado en la causa. También invoca su impli encia sustancial, entre otras razones, porque: l. debido a que el decreto 1757190 es Julo de nulidad absoluta, la acción destinada a por lo tanto ésta es imprescriptible; que así se lo declare no tiene térm~, , 2. ninguna norma establece un plazo feterminado pam. el pago de las regalías, por 27 del Código Civil; lo cual no resulta aplicable el art 3. las regalías por pertenecer al do inio público no son bienes susceptibles de apropiación privada, razón por la ue no rigen las normas sobre prescripción establecidas en el art. 3951 del C'1igo Civil para los bienes del dominio privado del Estado; ! 4. el sub iudice se trata de una liquid$:ión de cuentas y cobro de pesos, por lo que rige el plazo de diez aftos previsto en el arto 4021 del Código Civil. Manifiesta que los pago~ parciales efectuados por Y.P.F. y los concesionarios de explotación por cuenta Iy orden del Estado Nacional poseen efectos interruptivos de la prescripción, al igual qre el reconocimiento de deuda efectuado por la Nación en la ley 24.145. Considera que si las ! regalf4 son un tributo corno afirma el demandado, I corresponde aplicar el plazo de prescripci~decenal previsto en la ley 11.585. . Por último, indica que la +pción es de interpretación restrictiva y, en caso de du~ debe estarse a la subsistencia del derecho. ' , . S.C. s.lm. LJOO{IX. Ministerio Público Procuración General de ip, Nación En primer término, corresponde lseftalar que el art. 10 de la ley 11.585 dispone que los u'impuestoK' y las "multas por fnfracción" prescriben a los diez y cinco ~ respectivamente. En mi ooncepto,lapartic~pación que el Estado Nacional reconoció I en beneficio de las provincias por el arto 12 d~ la ley 17.319 -cuyo pago en defecto aquí se reclama-- no puede ser encuadrada cpmo ."impuesto" que él paga Y cobra la Provincia, ni tampoco como "multa" aplicad~ por esta última, motivo por el cual el preoopto invocado rosulta ajeno a la materia en ~itigio.. Por lo demás, del relato efectuad~ se desprende que el análisis de las otras ! cuestiones en que se funda la excepción de. PFripción remiten, ineludiblemente, al estudio de cuestiones de hecho, prueba, der~ho común y procesal, ajenas a este dictamen, que debe limitarse a los planteos de índole federal que entratla la causa. -IX-¡ I Entrando al fondo del asunto, la trora tacha de nulo e inconstitucional el decreto 1757190, que estableció un nuevo sistefa de liquidación y pago de las regalias hidrocarburlferas y suspendió la vigencia de l.~ arts. 32, 33 Y34 de la ley 23 .~97. De modo preliminar, correspon1 sefialar que, en la doctrina de la Corte, la existencia de los requisitos jurisdiccional~ es comprobable de oficio, pues su ausencia o desaparición i~porta la de juzgar y ~o puede ser suplida por la conformidad de las partes (Fallos: 308:1489Ysus citas). También, cabe recordar que la¡iSibilidad de la demanda se encuentra liminarmente subordinada a la concurrencia e dichos requisitos, entre los cuaJes se "o "causa" o "controversia", recaudo destaca la necesidad de la existencia de un " oxigiblo aun en ouestiones de "puro derecho,,1 como la Corte ha declarado la sujeta a dictamen de esta Procuración en este estado, pues la demanda debe estar referida a situaciones concretas y concluyentes. I De acuerdo con los arts. 116·y 1117 de la Constitución Nacional, cuando ante los estrados de la justicia se impugnan l~ disposiciones expedidas en ejercicio de una atribución propia do alguno do los otros ~eres, con fundamonto en que ellas se : encuentran en pugna con la Constitueió~ se fontigura una causa judicial atinente al control de constitucionalidad de preceptos l~es infraconstitucionales cuya decisión es I I . ' i propia del Poder Judicial, siempre y c""'do aquellas disposiciones produzcan un ~ quien legítimamente lo invoca (com., a perjuicio concreto al derecho que asiste contrario sensu, argumento de Fallos: 311:11435, considerando 5°, y su cita). Sobre el tema, este Ministeri~ Público recordó, in re: "Pellegrini, Osvaldo y otro el Banco Francés e Italiano para la Aférica del Sud si ordinario", dictamen del 31 de marzo de 1981 -al que remitió el Trib~l en la sentencia del 30 de junio del mismo afto (Fallos: 303:893)-, que "desde antiBuo, Y.E. ha declarado que no compete a los jueces hacer declaraciones generales o a~s"'actas, porque es de la esencia del Poder Judicial decidir colisiones efectivas de ferechos (Fallos: 2:253; 24:248; 130:157; 243:177; 256:103; 263:397 y muchos 1otros)"; asf como que, si no existiese la necesidad de un juicio, de una contienda ~tre partes, entendida ésta como un "pleito o i demanda en derecho, 'instituida con arr~glo a un curso regular de procedimiento''', según el concepto del juez norteamericaqio John MarshalI, la Corte dispondria de una autoridad sin contralor sobre el gobiem~ de la República, toda vez que "el Poder Judicial no se extiende a todas las violo4iones posibles de la Constitución, sino a las qUe le sean sometidas en forma· de coso ¡ipr una de las partes. Si osi no sucede, no hay I 'coso' y no hoy, por lo tanlo,jurisdicCiónlaeordada (Fallos: 156:318)". El principio indicado surgb de la jurisprudencia I norteameri~ que también requiere una controversia defi~id~ concre~ real y sustancial, que admita remedio especifico a través de una decisión de carácter definitivo, entendida como diferente de una opinión que advierta cuál ~ria la norma en un estado de hecho hipotético I y fue reiterado por el Tribunal en Fallos: ~16:1713; 320:1556 y 2851. , En el precedente "Baeza" (Fallos: 306:1125) se dijo que el Poder Judicial de la Nación conferido a la Corte SupretÓa de Justicia y a los tribunales nacionales por los arts. 94, 100 Y 101 de la Constitución J.'facional (hoy arts. 108~ 116 y 117, texto de la reforma de" 1994) se define, de acuerdo argentino y la jurisprudencia del ~n invariable interpretación -que el Congreso Tribun~ han recibido de la doctrina constitucional de los Estados Unidos- como el que se ejerfita en causas de carácter contencioso a las que se refiere el arto 2° de la ley 27. . I~ En dicho precedente se añfió que tales causas son aquellas en las que se persigue en concreto la determinación! del derecho debatido entre partes adversas .... S.C. S.lm, L.XXXIX. Ministerio Público Procuración General de la Nación (doctrina de Fallos: 156:318 considerando 5°, p. 321). Y, por ello, no se da una causa o caso contencioso que penni~ el ejercicio del Poder Judicial conferido a los tribunales ¡ nacionales cuando se proc~ la declaración general y directa de inconstitueionalidad de las noonas o actos de los otros poderes (Fallos: 243:176 y 256:104, considerando 5°, segundo párrafo). Y agregó 'ilue la Corte Supre~ desde sus inicios (Fallos: 1:27 y 292), negó que estuviese en la órbi~ del Poder Judicial de la Nación la fucultad de expedirse en fonna general sobre la co~itucionalidad de las nonnas emitidas por los Poderes Legislativo y Ejecutivo (FalIPs: 12:372; 95:51 y 115:163). 1 Este criterio, tjos de ser abandonado por el Tribunal, fue reafinnado al decidir en la causa M.10i, L.XXXII y M.1389, L.XXXI "Mili de Pereyra, Rita Aurora; Otero, Raúl Ramóp Y Pisarello, Angel Celso el Estado de la Provincia de Corrientes si demanda oon*nciosa administrativa", sentenoia del 27 de septiembre de 2001, donde la Cone des+ que el ejercicio de tal tacultad .....no supone en modtJ alguno la admisión de declaraciones en abstracto, es decir, fuera de la causa concreta en la cual debe optarse enlfe la aplicación de una norma de rango inferior en pugna con la Constitución Nacional o de ésta, a efectos de resolver un conflicto contencioso . . . en los términos del arte 2 dJ, la ley 27" (confr. considerando 10, Fallos: 324:3219). b , . . Sobre la base de tales criterios, a mi juicio, a esta altura del proceso y sin que se haya acreditado la efectiva aplicación de la norma a la actora, el planteo de nulidad e inconstitucionali$d del decreto 1757190 no constituye un "caso" o "causa" ¡ que pueda ser resuelto por e\ Poder Judicial, lo cual impide la revisión del Tribunal, pues i los jueces de la Nación "no pueden tomar por sí una ley o una cláusula constitucional y ..tIl". DI teorilJ, sino só,lo Dpltcarla Q las cuestiO"MS que se suscittm () se traen Ilnte ellos por las partes a fin de asegurar el ejercicio de derecho o el cumplimiento de obligaciones" (Fallos: 311 :2580, considerando 3°, énfasis agregado). Estimo oportuno recordar aqui que la declaración de inconstitucionalidad constituye la más delicada Ide las funciones a encomendar a un tribunal de justicia, configurando un acto de • , gravedad que debe ser considerado la ultima ratio del orden juridico (Fallos: 3]] :394; 328:4282, entre muchos otros); por lo que no cabe formularla sino cuando un acabado examen del precepto conduce a la convicción cierta , .... de que su aplicación conculca el derecho o la garantia co~itucional invocados (conf. doctrina de Fallos: 315:923, entre otros). i En este entendimiento, al no existir en la es~ie todavía, en atención al estado del proceso, causa de carácter contencioso en el senti~o indicado (art. 20 de la ley I 27), estimo que no corresponde opinar sobre el planteo de inconstitucionalidad del d~ 1757190, pues ello constituirla, por el momento, una1 cuestión abstracta. II -xPor lo expuesto, pienso que, en Jaso de ser desestimadas las defensas de taita de agotamiento de la vfa administrativa y dJ prescripción opuesta por el Estado Nacional al progreso de la acción, tampoco debe hacerse lugar a sus excepciones de legitimación pasiva y caducidad de la demanda En cuantO a lapretensión de nulidad e inconstitucionalidad del decreto 1757190, estimo que no ahesponde, a esta altura del I ' , proceso, dIctammar. I ! Buenos Ab,~,(de octubre de 2007. I URA-M-foJt"1I'Q1í- uradora Fiscal ante la 01'18' S.prema de Juslicia de la laci6n ! N MARcffISiO AORIA T IAADIIIMISTRATIVA P. .HOC A ONOREM DELA PGN otr::- O o., - <D 1- . ~