Cuenta regresiva para definir el futuro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos marzo 20 2013 Marzo 22 de 2013 es la fecha límite para que los Estados miembros de la OEA acuerden modificaciones al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y directamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH de la que trata este boletín. IMPACTO REAL DE LAS REFORMAS AL CIDH Limitar, al punto de poner en grave riesgo, la existencia de la Relatoría para la Libertad de Expresión. Dejar sin herramientas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para defender a los ciudadanos de los abusos del poder de los Estados. Legitimar un procedimiento de reforma que no cumple los procesos técnicos estipulados por la misma CIDH. COMISIÓN INTERAMERCANA DE DERECHOS HUMANOS –CIDHLa CIDH, creada en 1959, es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con el objetivo de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo en dicha materia. ¿Qué es la CIDH? Además de la defensa individual de los derechos humanos, la Comisión ha logrado una protección adicional y efectiva a los derechos de personas y grupos tradicionalmente discriminados como las mujeres, los afrodescendientes, pueblos indígenas, pobres, personas privadas de la libertad y la población LGBTI. ¿Qué es la Relatoría para la Libertad de Expresión (RELE)? ¿ ¿Qué dicen Ecuador y Venezuela, principales impulsadores de la reforma? La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) es una oficina que asesora a la CIDH para evaluar casos relacionados con violaciones a la libertad de expresión, hace recomendaciones, visitas oficiales a países y produce informes sobre la situación de la libertad de expresión en el hemisferio. ? Se debilita o se fortalece la CIDH y la Relatoría Especial para la Libertad de expresión A finales de 2012, Ecuador, que encabeza la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – ALBA-, presentó una serie de propuestas de reformas radicales que implicarían, en la práctica, la eliminación de las acciones de protección de la CIDH y de su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Durante los últimos meses la cancillería ecuatoriana ha viajado país por país para conseguir los votos suficientes para lograr esta reforma. En Colombia la reunión de las cancillerías de Ecuador y Colombia se realizó el viernes 1 de marzo. Preocupa que después de esta reunión la posición de la canciller María Ángela Holguín fue ambigua frente a la defensa del CIDH y la Relatoría para la Libertad de Expresión, principal afectada con estas reformas. Esto plantea una contradicción entre las alocuciones públicas del presidente Juan Manuel Santos y la voluntad política de su canciller. Principales reformas 1) Cambiar el sistema de financiación de las Relatorías. ¿Cómo? (1)Nivelar la financiación de las Relatorías, disminuyendo los recursos de la RELE y evitar que busque fondos de cooperación internacional. (2)Quitarle la posibilidad de hacer su informe anual sobre el estado de libertad de expresión en las Américas, dejándolo solo en un capítulo dentro del informe de derechos humanos que hace la CIDH. (3) Imponer un “código de conducta” para las actuaciones de la RELE. Hoy con los recursos que los Estados entregan a la CIDH se financia menos de un 50% de la operación de la Comisión. Vale decir que si no se permite recibir recursos de cooperación, habría que recortar el 50% de las actividades de las relatorías. Esta propuesta va especialmente dirigida a debilitar la Relatoría para la Libertad de Expresión pues sería la más afectada debido a que cuenta con un modelo exitoso de generación propia de recursos a partir de proyectos. Para lograr esto, de acuerdo a los reglamentos internos de la CIDH, habría que reformar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, un proceso más largo y complejo que los Estados impulsadores están evitando y que genera dudas sobre la legitimidad del proceso que se está surtiendo. 2) Que la CIDH no tramite casos individuales de graves violaciones de derechos humanos (es decir, que las víctimas no puedan presentar a la CIDH peticiones. La reforma eleva los requisitos procesales para tramitar peticiones individuales lo que en la práctica ocasionaría que las victimas tendrían cada vez más problemas para llevar sus casos a esta instancia. 3) Que la CIDH no tenga facultades para dictar medidas cautelares. (1) Eliminar las medidas cautelares, o en su defecto, que sean individualizados sus beneficiarios; Esto en la práctica podría ocasionar que se eliminen y/o dificulten las medidas cautelares en favor de comunidades en peligro. (2) Cuando la Corte IDH niegue una medida provisional, la CIDH tendrá que levantar la cautelar, dejando a la víctima desprotegida. 4) Eliminar el capítulo 4 del informe anual de la CIDH. Este capítulo centra la atención en los países en donde se concentran graves violaciones a derechos humanos. “Si no se permite recibir recursos externos habría que recortar el 50% de las actividades del sistema” ¿Qué se está haciendo mal en el proceso de reforma? Sucesivas reformas reglamentarias han buscado perfeccionar los procedimientos que rigen el curso de peticiones y casos, solicitudes de medidas cautelares, el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros y los enfoques temáticos de la CIDH. Los Estados miembros pretenden que el Estatuto de la CIDH sea modificado para la implementación de las reformas que ellos llaman de “fortalecimiento” del Sistema. Proyecto de Reforma Conforme al DERECHO VIGENTE NO puede ser modificado sin que su propuesta de reforma tenga iniciativa en la propia Comisión Interamericana. Las actuales propuestas de reforma de las competencias de la CIDH no deben ser tramitadas a partir de una reforma al Estatuto. Son otros instrumentos del sistema los cuerpos normativos apropiados para definir esta regulación. La respuesta de la CIDH Este es el paso que se quieren saltar para hacer una reforma expedita que, en la práctica, debilite a tal punto a la Comisión y a su Relatoría Especial, que no puedan seguir operando. Desde que inició el proceso de reforma, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha tomado el trabajo de realizar discusiones, foros, consultas electrónicas con gobierno y organizaciones de la sociedad civil, siempre teniendo en cuenta las inquietudes de los distintos Estados. Sin embargo, no hay una sola propuesta que conduzca a que los Estados reformen el Estatuto de la Comisión. Para materializar estas propuestas, la CIDH anunció a finales del año que en febrero presentará a consulta un borrador de reforma a su reglamento y a sus prácticas, el cual será aprobado a más tardar en marzo de 2013. Venezuela y Ecuador se han opuesto abiertamente a que sea la CIDH la que se auto reforme . En esta posición encuentran apoyo de sus aliados incondicionales del Alba y, más tímidamente, de Estados como Argentina. Distintos gobiernos han manifestado su satisfacción y acuerdo con el proceso de revisión que ha adelantado la CIDH y con las medidas que está poniendo en marcha para responder a las inquietudes de varios Estados. Si este apoyo se queda solo en los discursos para la prensa y no se traduce en la forma como van a deliberar y votar estos Estados, los gobiernos con el peor record en materia de derechos humanos de la actualidad tendrán vía libre para debilitar un sistema de supervisión de derechos humanos que es su única cortapisa y que hoy constituye un patrimonio de los pueblos de las Américas. Fecha Clave Marzo 22: Asamblea General Extraordinaria (Washington) En esta Asamblea General los Estados decidirán finalmente cuáles propuestas de reforma aprueban Contactos Fabián Hernández Cadena Coordinador de Comunicaciones Misión de Observación Electoral Móvil: 3013709668 Correo: comunicació[email protected]