I. FASE PREPARATORIA a) Diagnóstico de necesidades En el centro penitenciario de San Pedro de Sacaba a los reclusos les falta la comunicación entre ellos, es decir la interacción social, porque las personas se sienten muy presionadas por las reglas de la cárcel, por esa razón buscan el bienestar y tranquilidad para todos los reclusos, en esta situación se podría decir que tienen que poner mucho de su parte las autoridades del lugar para que de esa manera no pueda ver muchos problemas como en muchos cárceles que suceden. Según la opinión del grupo podríamos identificar como una necesidad de los reclusos es la forma de cómo son tratados estas personas por su delito, no estamos muy seguros pero según a las informaciones se dice que en las cárceles existe mucha jerarquía y muchos problemas políticos. Información general del problema de las cárceles de Bolivia. En Bolivia existen varias cárceles por motivos de narcotráfico, asesinatos, violaciones, feminicidios como también por estafa uno de las penitenciarios que es más peligroso es la cárcel de Chonchocoro que se encuentra en el departamento de La Paz y como información previa se dice: que también es peligroso la cárcel del abra porque normalmente los llevan a las personas por delito de violaciones por los problemas que recientemente sucedieron , en esta oportunidad hablares específicamente de la cárcel de san pedro de Sacaba En el centro penitenciario de la cárcel de san pedro de sacaba, se encuentra en el departamento de Cochabamba. Es una de las cárceles entre las más conocidas, donde se encuentran más jóvenes de 18m años y pocos adultos, según la información de algunos periódicos. La realidad de las cárceles bolivianas es paupérrima. Bolivia es uno de los países con mayor sobrepoblación carcelaria de la región. Tiene 54 prisiones, entre cárceles y carceletas, distribuidas en todo el territorio, de las cuales 16 son consideradas las principales, y están ubicadas entre La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Información específica de la población participante de la IA Causas por las que son enviados a las distintas penitenciarias: EL EXMILITAR, LÍDER DE UNA RED DE PROXENETAS, ES ENVIADO A LA CÁRCEL DEL ABRA. En tres días dos organizaciones dedicadas a la trata de personas y proxenetismo fueron desbaratadas y sus cabecillas enviadas a prisión en tanto seis menores de edad fueron rescatados de la explotación sexual a las que eran sometidas. En la mayoría de los casos fueron reclutadas con ofertas mentirosas. Otra situación en la que coinciden ambos casos es que las victimas lograron escapar de su encierro, lo que permitió dar parte a la policía y dar con los delincuentes. En el primer caso denominado “Barra Americana”, la victima de 22 años, que estuvo una semana encerrada y explotada sexualmente bajo amenazas, logro librarse de ese infierno gracias a un cliente quien la contrato para mantener relaciones sexuales fuera de la casa de citas. La muchacha le conto sobre la explotación a la que era sometida, entonces el cliente conmovido por su desgarradora historia, la dejo escapar cuando regresaban al local. De este caso se detuvo a tres personas, el propietario del negocio ubicado en la avenida Siles Freddy Mena, la reclutadora Angélica Camama alias “La choca” y Jacinto Herrera Rossel, el administrador luego de su audiencia cautelar, los dos varones fueron enviados a la cárcel del Abra y la mujer a San Sebastián. VA PRESO POR TRATAR MATAR A SU ESPOSA Tras eliminarla quería quedarse con los 9dolores que ahorraron. El concubino de una cholita fue envido al penal de máxima seguridad del Abra acusado de tentativa de feminicidio y violación. Mientras que sus cómplices su ex pareja y su hermano fueron trasladados al penal de San Pablo de Quillacollo por los delitos de complicidad en tentativa de feminicidio y secuestro de un menor de edad. Las tres personas fueron aprendidas después que la víctima presento la denuncia en la fuerza anticrimen, donde acudió luego que salvo su vida por oportuna llegada de un volquetero “me he rogado para que no me mate le he pedido por mi hijito me ha violado durante tres horas” declaro la infortunada en la policía. 6 JÓVENES VIOLADORES ENVIADOS A LA CÁRCEL Seis de los 10 jóvenes acusados de dopar y violar a una adolescente de 17 años en Quillacollo ya están tras las rejas. Cinco fueron enviados al penal de San Antonio y el sexto, capturado ayer, a San Pablo. La Policía busca a los otros cuatro. Se exponen a una pena de 20 a 30 años de cárcel. Opinión.com.bo 28/03/2015 CÁRCELES DE COCHABAMBA EN APRONTE DEMANDAN REIVINDICACIONES Las cárceles de San Sebastián, El Abra y San Pedro de Sacaba amanecieron el jueves inmerso en conflictos y con los presos en apronte para demandar de las autoridades una serie de reivindicaciones. El delegado de los presos de San Sebastián, Froilán Céspedes, dijo “no podemos seguir viviendo así, sin la atención de las autoridades para garantizar nuestra sobrevivencia”. Al igual que los presos de San Sebastián se rebelaron los detenidos de las Penitenciarías de El Abra y de San Pedro de Sacaba con el mismo objetivo. Céspedes dijo que los reclusos “estamos hacinados porque ingresan cada vez más detenidos sin prever donde serán ubicados, lo que hace que se originen problemas en el interior de las cárceles”. Agregó que, además, el prediario que se da a los penales para la alimentación diaria que alcanza a 5,50 bolivianos no es suficiente. “Hemos exigido un incremento para que por lo menos el prediario sea de 15 bolivianos, pero no tenemos una respuesta afirmativa”, anotó. Según el dirigente de los privados de libertad en Cochabamba, “no se trata de un movimiento aislado porque similares problemas han estallado en las cárceles de La paz y de Santa Cruz”. “Si no logramos una solución a nuestros problemas, las cárceles del país van a arder”, advirtió. A su vez, el director general de Régimen Penitenciario, Jorge Antonio Sueiro, afirmó que el Gobierno ha dispuesto un incremento del 20 por ciento en los prediarios para mejorar las condiciones de los reclusos. Agregó que en lo que se refiere a otras reivindicaciones, como el mejoramiento de la infraestructura carcelaria, las Gobernaciones departamentales deben tomar cartas en el asunto, en el marco de lo que establece la Ley. Entre tanto, los detenidos de la cárcel de San Sebastián han tomado los techos del penal donde quemaron frazadas y otros artefactos. La Policía ha desplegado sus efectivos a las cercanías en espera de intervenir si es que se produjeran mayores problemas. Tanto en la cárcel de San Sebastián, como en la de El Abra, algunos presos han procedido a “crucificarse” con la amenaza de coser sus labios o enterrar sus cuerpos parcialmente como protesta. (Los Tiempos/ABI http://www.fmbolivia.tv/carceles-de-cochabamba-en-apronte-demandanreivindicaciones/) CALMA EN PENALES DE PROVINCIAS Su celda casi siempre huele a comida, aunque no sea hora del desayuno, almuerzo o cena. Y es que las constantes preparaciones culinarias que la reclusa María realiza en el área donde cumple su condena (un espacio de no más de tres por cuatro metros que funciona como cocina, comedor, dormitorio, vestidor, entre otros) han hecho que la mayor parte de sus pertenencias se impregnen con aromas gastronómicos. María asegura que es incómodo vivir en esas condiciones, pero a diferencia de otros reos por lo menos no paga alquiler de su celda, así que en su “ratonera”, como ella dice, cada mueble, artefacto e incluso herramienta cortante está estratégicamente distribuido, con la intención de optimizar el espacio. “Tengo de todo y también cuchillo. Se necesita siempre para la cocina”, comenta la reclusa y agrega que durante una requisa pasada quisieron decomisarle sus utensilios, por precaución. La tenencia de armas blancas, además de la posesión de “celulares clandestinos”, son las infracciones más recurrentes en las principales cárceles provinciales de Cochabamba, San Pablo de Quillacollo y San Pedro de Sacaba, a diferencia del consumo o la comercialización de sustancias controladas y alcohol que se registra con mayor frecuencia en penales urbanos. El director del recinto penitenciario San Pedro de Sacaba, José Ríos, está consciente de las necesidades de algunos reclusos, y es por eso que autoriza el uso de ciertos utensilios de cocina. Pese a esta decisión, hasta la fecha, en la cárcel de Sacaba, no se ha registrado ningún hecho violento. Al igual que en San Pedro de Sacaba, en la cárcel de San Pablo de Quillacollo unos cuantos reclusos (la mayoría con detención preventiva) portan cuchillos, pero con fines culinarios o laborales. Régimen Penitenciario adelantó que, con la edificación de un nuevo recinto penitenciario, este tipo de problemas no existirán porque habrá una olla común. PENITENCIARIO SAN PEDRO DE SACABA El panorama en el penal de Sacaba es similar, ya que de los 226 internos que están recluidos ahí, no más de tres incurrieron alguna vez en acciones involucradas con sustancias controladas o alcohol, según su director, mayor José Ríos. Según Ríos explica que esta “tranquilidad” es fruto del exhaustivo control policial a las actividades laborales de los reos. “(...) acá, quien no trabaja, no come (...)”, asevera, también explica que cada interno recibe su respectivo prediario, sin embargo, el monto es insuficiente para llenar el estómago del qhochala, que está acostumbrado a alimentarse hasta cinco veces al día. Por eso, quienes quieren mínimamente comer bien, mientras cumplen su condena, no tienen otra opción que trabajar dignamente, concluye el mayor Ríos. TODAVÍA SIENTEN ALGÚN TEMOR Los recintos penitenciarios provinciales San Pablo de Quillacollo y San Pedro de Sacaba cuentan con una población que en su mayoría está detenida preventivamente, este factor influye para que ambos tengan una “relativa tranquilidad”. Según el psicólogo Marco Antonio Tapia, una persona que incurre varias veces en un mismo delito deja de temer a las normas y considera que romperlas es una acción común y corriente. Por eso, cuando está en una cárcel no teme si bebe o se droga, mucho menos considera como falta el agredir a sus compañeros. Este tipo de personas son las que están en los recintos urbanos, mientras que en las provincias, según Tapia, gran parte de los internos cayeron por primera vez y aún sienten temor. De esta manera, Tapia explica la diferencia, en cuanto a conducta, que se registra entre las cárceles urbanas y provinciales. Sin embargo, aclara que no hay “tranquilidad” total en un recinto porque cada interno tiene un caso diferente.