GUÍA DE LECTURA DE DON JUAN TENORIO DE JOSÉ ZORRILLA: 1. 2. 3. 4. 5. Localización Argumento Estructura Personajes Lenguaje 1. Localización: En primer lugar, es preciso destacar la relación de la obra con el autor y posteriormente con la época y con el movimiento literario al que pertenece. José Zorrilla y Moral nace en Valladolid el 21 de febrero de 1817. Su padre pertenece al Tribunal Superior de Justicia (es relator de la Chancillería de la ciudad), es un hombre rígido que jamás llegó a entender el carácter libre e impulsivo de su hijo ni aprobó su dedicación a la literatura. En 1823, su padre es trasladado a Sevilla, dicha ciudad marcará al escritor y aparecerá constantemente en su obra. A los doce años escribe sus primeros versos y se inicia en el teatro pero la gran ambición de su padre es que su hijo sea abogado, inicia estos estudios en Toledo en 1833, esta ciudad también estará presente en muchas de las leyendas que escribirá el autor. No aprueba en junio y su padre le envía a Valladolid a continuar su carrera con idéntico resultado. José huye a Madrid donde lleva una vida bohemia y repleta de estrecheces. En febrero de 1837, Larra se suicida de un pistoletazo, Zorrilla asiste al entierro y recita unos versos dedicados al autor, esto le consagra como poeta y le abre el camino de la fama. En 1839 se casa con una mujer 17 años mayor que él, unión que resultará un fracaso, cuando el autor planea divorciarse, ella muere y en 1869 se casará con Juana Pacheco. Sus primeros contactos con el movimiento romántico se producirán durante su vista a Burdeos y París en 1846. En 1847 ha adquirido plena fama y es elegido miembro de la Real Academia. Sus mejores años de actividad productiva se sitúan entre 1837 y 1850. En 1854, se marcha a México y vive un poco a la deriva intentado negocios. En 1866 regresa y es acogido con júbilo recibiendo homenajes pero sus últimos años trascurren entre la fama, gloria y popularidad y las amarguras y frustraciones causadas por dificultades económicas con empresarios y editores. En 1893 muere con 76 años y su entierro será un acto multitudinario, como siglos antes con Lope de Vega. El Romanticismo es un movimiento literario revolucionario, reformista y esta reforma abarca todo, desde la política a las letras. Es también un movimiento de evasión, de retorno al pasado y de revaloración del teatro del Siglo de Oro, tan despreciado por los neoclásicos del s. XVIII. Don Juan es la obra más representativa de este teatro con su poder de parodia clásica, contiene todos los elementos barrocos pero sin bases para la credibilidad en el s. XIX. El propio Zorrilla considera que es una refundición del Burlador de Sevilla de Tirso de Molina y del Convidado de piedra de Zamora. Él mismo también critica esa falta de verosimilitud de la obra. Era notoria su animadversión hacia el D J debido fundamentalmente a un tema económico, Zorrilla había vendido sus derechos sobre la obra y debido a su éxito y representación constantes en el día de difuntos se convirtió en un gran negocio para empresarios y actores y no así para el autor que vivía al final casi de su vida de la caridad del Gobierno. Algunos críticos coinciden en esta crítica de la falta de verosimilitud de la obra, especialmente su final. Cabe destacar como uno de los más críticos a Miguel de Unamuno. 2. Argumento: El tema de esta obra no es nada nuevo, durante tres siglos se había usado desde la primera versión del Burlador. A los 26 años, Zorrilla recoge el tema y en 21 días (según carta suya) escribe su versión romántica del Don Juan. Una acumulación de motivos románticos invade el drama: amor imposible, ambientación tétrica, situación en un tiempo lejano, al misterio inicial del héroe le acompañan elementos carnavalescos (antifaces, disfraces), arcaizantes (embozados, duelos), intrigantes (sacrilegio, rapto), etc. Es también destacable la influencia del teatro del Siglo de Oro: el tema del honor clásico barroco está representado en la figura de don Gonzalo de Ulloa con la misma inflexibilidad que en los dramas calderonianos. Al igual que el personaje de Brígida que responde a la tradición celestinesca. Ciutti es la figura del gracioso, también esencial en el teatro de esta época. Lucía es la criada materialista que vende su alma al poder del dinero, también propio de esta influencia. Sin embargo la gran contribución de Zorrilla y del Romanticismo al tema donjuanesco es la creación del personaje de doña Inés, un “ángel de amor” que propiciará la salvación de Don Juan. La salvación por amor sitúa de lleno el drama dentro del gusto romántico. 3. Estructura: La obra está delimitada en dos partes (dos actos) bien delimitadas por su carácter diverso: comedia de capa y espada la primera y drama religioso la segunda (con la moralidad de un auto sacramental). Los cuatro actos que componen la 1ª parte y los tres de la 2ª van encabezados por títulos efectistas que nos previenen y ambientan sobre el argumento. Esto no es original de Zorrilla, también lo encontramos en otros dramas de la época. La primera parte es un despliegue de acción y violencia dentro de una no creíble concentración del tiempo (desde las siete y media u ocho de la tarde a la una de la madrugada aproximadamente), él mismo Zorrilla critica este defecto. La segunda, cinco años más tarde y en una noche de verano, marcha a un ritmo lento en armonía a los conflictos internos del personaje. El reloj de arena, al deslizar implacable los granos, marca el ritmo y eleva la tensión progresivamente. La técnica interna de los actos sigue una serie de paralelismos y contrates de personajes, temas y situaciones que recuerdan la comedia clásica: entrada sucesiva de don Juan y don Luis, dos sillas que se disputan, dos bandos de amigos, dos jueces, don Gonzalo y don Diego para ambos, doble lista de crímenes, doble nueva apuesta, etc. 4. Personajes: Don Juan aparece como el clásico burlador sevillano, osado con las mujeres, valiente con los hombres y atrevido con los difuntos, envuelto en satanismo y temeridad. Para sus fines, se vale de los recursos tradicionales, como sobornos a criados y alguaciles. Es un criminal famoso con una larga lista de muertes y conquistas. La actitud hacia su padre es provocativa e insolente. Sufrirá un cambio radical cuando oiga en boca de Brígida la descripción de doña Inés. Este amor convertido en sacrificio hará posible su redención. Don Luis será una duplicidad del propio Don Juan por ese paralelismo ya mencionado. El resto de personajes secundarios ya vimos que son arquetipos, responden a modelos del teatro barroco. Don Gonzalo de Ulloa es el “bueno”, el antagonista de Don Juan, no obstante irá al infierno por sus pecados de soberbia, de intransigencia. El odio cegará su corazón y no aceptará a D. Juan; será víctima del frío código del honor. Doña Inés es víctima del poder diabólico de don Juan, siente la tiranía de su pecado, su corazón rendido al poder seductor del protagonista, víctima de misteriosos amuletos y filtros infernales, que la arrastran con la fuerza irremediable de un amor que ella cree de Satanás; sin embargo su salvación quedará pendiente de la decisión final de Don Juan. El poder del amor hará un ángel de quien fue un demonio. En el Tenorio, asistimos a un acto de salvación por contrición. Don Juan se duele y detesta de sus pecados e invoca al Dios de la clemencia. Este tema no es nuevo. En La divina comedia, Dante nos ofrece este elemento: la salvación del hombre por el amor puro de una mujer. 5. Lenguaje: Como en la poesía romántica, el lenguaje del drama es exagerado y de tono declamatorio, para emocionar al espectador. Está escrito en verso, a imitación del teatro barroco. Se rompen las 3 reglas clásicas (tiempo, espacio, acción) propias del teatro del siglo anterior debido a ese espíritu reformista y renovador propio del Romanticismo. El estilo de la obra está en consonancia con el tono paródico del teatro romántico. Los personajes usan un castellano moderno, salpicado de arcaísmos. Hay dichos, giros, juramentos e interjecciones propias del teatro Barroco. El breve diálogo en italiano entre Don Juan, Buttarelli y Miguel es una imitación de recursos parecidos del s. de oro. Es propio también de la obra además del paralelismo estructural ya visto, el paralelismo del estilo. Son frecuentes las repeticiones de versos, de palabras y de estrofas paralelas, como las famosas décimas del diván (versos 2170-2223. Toda la obra, ya vimos, está escrita en verso, consta de 3815 versos, Zorrilla emplea estrofas diversas a lo largo de la obra, siendo las más frecuentes redondillas, quintillas y romances. A excepción del romance, la rima es siempre consonante, ésta llenará la obra de una sonoridad intensa, en parte en ello radica su popularidad, según los críticos. ACTIVIDADES: 1. Localiza dos ejemplos de redondilla, dos de quintilla y dos de romance, analiza su métrica y su rima. 2. Copia literalmente fragmentos donde se comprueben los rasgos románticos de la obra. 3. Analiza los rasgos representativos de los personajes principales y secundarios analizados en la guía con ejemplos de la obra. 4. Comprueba la estructura de la obra indicando qué número de versos ocupa cada acto. 5. Realiza una valoración personal de la obra basándote en los aspectos destacados en su estudio.