EL PROCESO DE CREACIÓN DE LOS ESTADOS NACIONALES

Anuncio
EL PROCESO DE CREACIÓN DE LOS ESTADOS NACIONALES EN EUROPA DURANTE EL SIGLOS
XVI.
El caso de España.
Auge, esplendor y ocaso de la dinastía Trastámara.
En casi toda Europa las dinastías gobernantes tendieron a poner en marcha un proceso de
integración territorial. Los métodos que utilizaron fueron casi siempre los mismos en casi
todos los casos:
• Violencia y guerras civiles.
• Políticas matrimoniales al servicio de los intereses de la dinastía y del reino.
• Búsqueda de acciones de prestigio exterior (conquista territoriales).
Era importante que la dinastía reinante tuviera capacidad de supervivencia y liderazgo en el
ejercicio continuado del poder sobre un mismo reino y la regularidad en la transmisión del
poder.
Grandes dinastías:
• Valois (1328-1529).
• Estuardo (1371-1714).
• Trastámara de Castilla (1369-1506).
• Trastámara de Aragón (1412-1516).
• Tudor (1485-1603).
• Avis (1495-1580).
• Habsburgo de España (1516-1700).
Estas dinastías contribuirán a lanzar la idea de estado moderno en el siglo XVI. Aprovecharán
los movimientos sociales, políticos, económicos e incluso religiosos que favorecen la mayor
cohesión e integración de sus reinos. Mientras en Francia, Inglaterra y Escocia sus dinastías
superaron el siglo XVI, entrando en el XVII, en España el proyecto integrador de los
Trastámara quedó subsumido en otro proyecto europeo de mayor calado protagonizado por
la familia alemana de los Habsburgo.
¿Quiénes fueron los Trastámara?. Dinastía bastarda que fue entronizada en Castilla por
Enrique de Trastámara, hijo bastardo de Alfonso XI. Le sucederá su hijo Pedro I a quien se
opondrá su hermanastro Enrique que apoyado en el descontento de la nobleza castellana
frente al rey y tras varios años de guerras civiles (1366-1369) culmina en Montiel (1369) con la
muerte de Pedro por propia mano de su hermanastro Enrique. Este contó con el apoyo de
mercenarios franceses y de la Corona de Aragón .
En 1412, es elegido (compromiso de Caspe) como rey de Aragón-Cataluña Fernando de
Antequera, hermano de Enrique III, después de la muerte de Martín I el Humano, último
descendiente de los condes de Barcelona que reinaron en la Corona de Aragón durante 273
años ininterrumpidamente.
Fernando era hijo segundo del rey castellano Juan I y de Eleonor de Aragón, hermana de
Martín I el Humano, luego era sobrino del rey aragonés. Fernando pretendía gobernar ambos
reinos. Reinará en ambos hasta 1474-1479, poniendo los cimientos de la unión entre los dos
1
reinos bajo una única dinastía regia. Fueron seis décadas de entronques matrimoniales pero
también de injerencias y disputas mutuas, no exentas en ocasiones de enfrentamientos bélicos
entre ellas, donde la iniciativa estuvo las más de las veces de parte de la rama aragonesacatalana.
Episodio de los infantes de Aragón que siendo hijos de Fernando el de Antequera permanecen
en Castilla como señores feudales de varios territorios. Su presencia es fuente de conflictos .
Acabarían fomentando una guerra civil en 1443.
La rama más potente de los Trastámara, la aragonesa-catalana, acariciaba la idea de hacerse
con el control de Castilla, sin abandonar su deseo de expandirse por el Mediterráneo donde
contaba con la oposición de Génova y de Francia (ésta última por la disputa por Navarra y por
el expansionismo de ambos reinos en el escenario italiano).
Juan II de Castilla casaría con su prima-hermana María de Aragón  Enrique IV.
Al enviudar casaría en 1447 con Isabel de Portugal, nieta del rey de Portugal, Juan  Alfonso e
Isabel.
Enrique IV, a los 15 años – siendo aún Príncipe de Asturias - casaría con Blanca de Navarra,
prima-hermana suya, e hija de Juan, rey consorte de Navarra y luego titular de Aragón, de la
que se separa un año antes de acceder al trono. Después dejaría la gobernación del reino en
manos del favorito Pedro Pacheco, marqués de Villena. Durante trece años este personaje
dirigirá los destinos del reino castellano, mientras el rey permanece soltero. Esta falta de
presencia del monarca en las labores del gobierno, envalentonó a las facciones nobiliarias que
se agruparon en dos bandos en torno a los dos posibles herederos, hijos también de Juan II.
Los hermanastros Alfonso e Isabel. De ahí que el valido arregla un nuevo matrimonio de
Enrique IV de Castilla con Juana de Avis, princesa portuguesa, hija del rey portugués Duarte y
de su tía Leonor de Aragón, hija a su vez de Fernando el de Antequera, tío del rey castellano.
El matrimonio daría lugar al cabo de siete años al nacimiento de la princesa Juana, jurada
princesa de Asturias en 1462. Este nacimiento, lejos de calmar los ánimos y las divisiones
nobiliarias, azuzó las tensiones, ya que muchos nobles declararon que el matrimonio con Juana
de Avis era ilegítimo y que Juana (la Beltraneja) no era hija del rey sino de Beltrán de la Cueva,
que había sustituido a Pacheco en el valimiento del rey.
Un sector mayoritario de la nobleza apoyaba a Alfonso, hermanastro de Juan II frente a su
sobrina Juana, en cuanto continuador de la línea masculina de los Trastámara, mientras que
Enrique IV designó heredera a su hija Juana.  Enfrentamientos armados entre la nobleza.
Farsa de Ávila (junio de 1465).
1468. Muere el infante Alfonso en extrañas circunstancias  La nobleza legitimista apoya a su
hermana Isabel.  El rey la reconoce en detrimento de su propia hija Juana, al tiempo que la
reina Juana de Avis, presunta adúltera , es recluida en el castillo de Alaejos e Isabel se
traslada a la Corte para ser nombrada Princesa de Asturias, cuestión que no se producirá ya
que en los Pactos de Guisando (19-IX-1468), existía una cláusula por la que para casarse
Isabel tendría que tener la autorización del rey, pero Isabel y Fernando se habían casado en
secreto en 1469, previo rechazo de Isabel de casarse con el infante portugués.
De todas maneras, el matrimonio de Isabel con Fernando tenía el rechazo de una gran parte
de la nobleza castellana, dignatarios de la Corte y del clero y, además, las Cortes de Castilla y
León no la habían prestado juramento de fidelidad como heredera y Princesa de Asturias.
2
Se vuelven a abrir divisiones en Castilla. En las Capitulaciones de Cervera (1469), el rey Juan II
nombra a su hijo rey de Sicilia para dar mayor realce a su hijo ante un posible acceso de
Isabel – que era sobrina suya y acabaría siendo nuera – al trono castellano. Estas y otras
dádivas que Isabel aceptaría a condición de que Fernando reconociese y acatase a Enrique IV
como único rey de Castilla mientras viviese. Clara muestra de la desconfianza hacia las
pretensiones anexionistas de la rama de los Trastámara de Aragón-Cataluña sobre Castilla.
Entre 1469 y 1474, los nuevos reyes de Sicilia buscan apoyos entre la nobleza, las ciudades y el
alto clero castellano. También buscan alianzas con el Vaticano, que consiguen gracias al legado
pontificio, el valenciano Rodrigo de Borja, el futuro Alejandro VI Borgia. Se atraerán también el
apoyo de dos de las más altas dignidades de la iglesia castellana: el arzobispo Carrillo y el
cardenal Mendoza.
Pero continúa la inestabilidad, los enfrentamientos, los cambios de bandos. No obstante, se
perfilan tres grandes grupos de influencia:
• Los que apoyan a la Beltraneja como heredera y prefieren una alianza con Portugal
como medio de desembarazarse de la influencia de los Trastámara aragoneses en
Castilla.
• Los que prefieren una fusión de las dos ramas Trastámara, aunque eso signifique el
protagonismo de Fernando en la gobernación de Castilla.
• Los que prefieren a una Isabel como reina efectiva del reino relegando a su esposo al
simple papel del rey consorte, sin capacidad de gobierno.
Una gran mayoría de la nobleza castellana apoyará a Isabel tras la muerte de Enrique IV en
1474.  Isabel se autoproclamará reina de Castilla en Segovia el 13 – XII – 1474, dos días
después de fallecer el rey. Pediría el reconocimiento de las ciudades castellanas, ya que no
había sido “proclamada”.
Era casi como un golpe de estado, inducido por la facción legitimista que quería relegar a
Fernando como rey consorte. Pero Fernando regresa desde el Rosellón para reivindicar su
papel y reclama su derecho al trono, al ser más castellano que su esposa Isabel y la otra
aspirante, Juana la Beltraneja.
Esta opción resolvía un asunto inédito del que se carecía de precedente, no sólo en España,
sino en toda Europa: el que una mujer pudiera desempeñar en nombre propio, con todas sus
prerrogativas de gobierno, la majestad real.
Ahora aparecía con toda claridad la estrategia de los Trastámara catalano-aragoneses, sobre
todo con Fernando el de Antequera y su hijo Juan: reunificar los dos principales reinos
hispánicos bajo la misma dinastía.
Todas las soluciones parecían presentar problemas: Unión con Aragón-Cataluña, unión con
Portugal. Así que la posibilidad de que gobierne con todas sus consecuencias una mujer
parecía la mejor solución.
Se produce una solución pactada (Sentencia arbitral de Segovia, 15-I-1475):
-
Reconocimiento de que una mujer en Castilla pueda ser reina y, además, gobernar.
Regular cuidadosamente las funciones de la reina aunque se estableciese también
que el nombre del rey ha de preceder al de la reina en toda la documentación
3
emanada de la Chancillería real, si bien las armas de Castilla han de preceder a las de
Aragón.
Revisión complementaria de 28-IV, por el que Isabel delega en Fernando la mayoría de sus
poderes, excepto los dos más importantes: el que otorgaba a las mujeres en Castilla la plena
posesión de la Corona y el derecho de transmisión sucesoria.  Fernando accede a la
plenitud del poder real en Castilla
En todo momento, desde todos los ámbitos de poder en Castilla se procuró dejar claro el
rechazo a la posibilidad de aceptar la unión de los dos reinos, más bien se reafirmaba la
voluntad de preminencia castellana sobre la catalanoaragonesa. Un ejemplo fueron las
distintas monedas castellanas de la época en las que, a pesar de que aparecían los bustos de
los dos cónyuges en el anverso, en el reverso sólo aparecía el escudo de Castilla.
En los símbolos heráldicos, las armas de Castilla preceden siempre a Aragón. En la
documentación no aparece el término de “reyes de las Españas”. Solamente Fernando en las
Cortes catalanoaragonesas y en las valencianas es reconocido como “señor rey e príncipe de las
Españas”. En cambio, en la correspondencia diplomática dirigida a ambos monarcas que se
recibía de otros países europeos sí que es habitual comprobar como se usa el término “reyes
de las Españas”, lo cual es signo de que desde el exterior es concebida la unión circunstancial
como una integración efectiva de los mismos en la monarquía y estado que terminaría siendo
España.
La “unión” de Castilla y Aragón, fue vista con recelo por los dos reinos vecinos: Portugal y
Francia.
Estallaría la guerra civil entre 1475 y 1479. El bando de Juana tendría el apoyo de Portugal,
cuyo rey se casaría con la princesa castellana que tenía 12 años entonces, y de Francia.
Mientras que Isabel contaría con todo el apoyo de Aragón-Cataluña.
Las victorias de Toro y Albuera, dieron el triunfo al bando de Isabel. En 1479 se firmó con
Portugal la paz de Alcaçobas en las que se ponía fin a la disputa sucesoria.
Ese mismo año moría Juan II, verdadero artífice de la unión de los dos reinos y su hijo
Fernando accede a las Coronas de Aragón, Cataluña y Sicilia convirtiéndose como lo fuera
medio siglo antes su abuelo, Fernando el de Antequera, en uno de los príncipes más poderosos
de la Europa de su tiempo.
Sin embargo, a partir de este momento sería Castilla la Corona rectora de la monarquía
hispánica. ¿Cuales fueron las causas?:
•
•
•
Causas estructurales: Recuperación castellana en los ámbitos político, social y
económico.
Causas particulares y simbólicas: conquista del reino nazarí de Granada.
Causas accidentales: descubrimiento de las Indias.
4
También hay que tener en cuenta la política expansionista de los RR.CC. que conquistaron
territorios que, finalmente, quedaron bajo el control de Castilla: Canarias, reino de Granada
y plazas africanas. También conquistarían el Rosellón y la Cerdaña que quedarían bajo el
control de la corona aragonesa, si bien ambos territorios se perderían en el siglo XVII.
Islas Canarias. Comienza su conquista en 1402 con la toma de Lanzarote por Juan de
Bethencourt un señor feudal normando que rinde homenaje a Enrique II de Castilla. A partir de
1478 la Corona de Castilla reemprende la conquista de las islas mediante la fórmula de los
asientos. En 1496 concluye la conquista y sus habitantes son exterminados a causa de las
razzias esclavistas, por lo que las islas tienen que ser repobladas por peninsulares e
incorporadas a la Corona de Castilla como un territorio más.
La conquista del reino nazarí de Granada concluyó el 2 de enero de 1492, tras diez años de
lucha. Fue el último reino musulmán de Europa y constituyó una operación de prestigio para
los RR.CC. Por Europa corrió la idea de que los ejércitos castellanos conquistarían no sólo
Granada, sino África, Jerusalén y las demás tierras de los turcos con lo que se daría paso a un
imperio universal cristiano (idea de cruzada).
Pero en realidad, la conquista de Granada alteraba la realidad geoestratégica prexistente al
ser a partir de entonces Castilla y no Aragón quien mantendría una permanente frontera con
el mundo musulmán del Magreb del que sólo les separaría el estrecho de Gibraltar. En 1497
se ocupará Melilla, y en 1505 se reanudará la conquista de otras plazas, una vez fallecida
Isabel, de modo que la antigua preocupación de Cataluña por su frontera con el Islam pasará a
Castilla.
Durante el reinado de los RR.CC. Aragón-Cataluña recupera los territorios del Rosellón y la
Cerdaña. La recuperación se haría pacíficamente ya que el padre de Carlos VIII, Luis XI, había
acordado la devolución en 1493 por el Tratado de Barcelona.
Pero la expansión francesa por Italia provoca la guerra entre 1500-1504 en la que Castilla
apoya a Aragón. Este conflicto permite al reino aragonés afianzarse en los Pirineos y
expandirse por el sur de Italia al incorporar el reino de Nápoles.
En principio los dos reinos no se integraron ni ello cuajó en una unidad interna, pero ambos
consiguieron unas sinergias que produjeron el ensanchamiento de la base territorial de uno y
otro reino, al tiempo que acentuaba el prestigio de los dos monarcas en el contexto
internacional. La unión deja entonces excelentes dividendos: más territorios, más súbditos,
más rentas, más poder.
Sin embargo, el desenlace fue completamente inesperado: los Trastámara terminaron por
desaparecer. La política matrimonial y las previsiones sucesorias se vieron truncadas en sus
resultados.
El príncipe Juan, único heredero varón de los RR.CC. casó con la archiduquesa Margarita de la
casa imperial de los Habsburgo. Y aunque fue jurado en 1479 por las Cortes de Toledo,
Zaragoza, Barcelona y Valencia, murió joven sin descendencia. La sucesión pasaría a su
hermana mayor, Isabel que había sido jurada como princesa de Asturias por las Cortes de
5
Castilla en 1475, poco antes de nacer su hermano Juan. Pero Fernando no había conseguido
que se la aceptase como heredera en Aragón, donde las mujeres no podían reinar.
La boda de Juan en 1497 con la archiduquesa de Austria Margarita fue parte de un acuerdo
político con la casa imperial de los Habsburgo ya que, además, su hermana Juana se casó con
Felipe de Austria. Margarita y Felipe eran hijos del emperador Maximiliano. Ello llevó a una
alianza: la de los Trastámara hispánicos con los Habsburgo imperiales.
Pero el príncipe Juan murió a los pocos meses de su boda, por lo que le corresponde a su
hermana Isabel el trono que será jurada heredera sin dificultad por las Cortes de Castilla, pero
tendrá dificultades en la corona aragonesa. Cuando su padre Fernando estaba haciendo
gestiones para vencer la resistencia de las cortes aragonesas, la princesa morirá al dar a luz al
príncipe Miguel en 1498.
Aunque en un principio, la situación parecía torcerse, el hecho de que el recién nacido fuera
hijo del rey Manuel de Portugal, le convertía en el único y exclusivo heredero de los tres
reinos peninsulares y abría la posibilidad de la unión de Portugal, Castilla y Aragón, tres
reinos que daban en aquellos momentos un considerable dinamismo por su presencia
expansiva en el Mediterráneo, el Atlántico y el Índico.
Pero parecía más bien que antes que unidad se iba a producir un proceso de integración
“ibérica”. Se produjeron tensiones entre Castilla y Aragón y la Casa imperial de los Habsburgo,
porque ésta veía que sus pretensiones de integrar en su órbita a los reinos peninsulares se
esfumaban, pero la muerte en el 1500 del príncipe Miguel en Granada convertía como
sucesora de Isabel la Católica a su hija Juana, esposa del archiduque Felipe de Austria.
Juana sería jurada como reina de Castilla en mayo de 1502 en las Cortes de Toledo, mientras
encuentra mayores dificultades para que suceda lo mismo en Aragón. De hecho, lo consigue
cuando él hace dejación de sus derechos al trono castellano, al tiempo que fuerza a los
aragoneses a reconocer a Juana.
Se planteaba así una situación inesperada ya que el proyecto de unificación o, cuando
menos, de integración territorial de tres reinos de un gran dinamismo y vitalidad quedaba
truncado al desaparecer la dinastía nacional Trastámara, responsable y motor de este
proceso, que sería reemplazada por los Habsburgo, entrando los reinos hispanos en la órbita
del Imperio.
6
LOS REINOS HISPÁNICOS CAEN EN LA ÓRBITA DEL IMPERIO.
Casa Habsburgo.
Inicios en los valles fronterizos de Suiza y Alsacia. Conquistarán en el siglo XIII el ducado de
Austria – que dará nombre a la dinastía -. En 1273 accederá al trono imperial Rodolfo I. En el
siglo XIV ampliarán su dominio por la Europa central y oriental hasta que en 1438 recuperan la
dignidad imperial que no perderán hasta el final de la I Guerra Mundial.
En el último tercio del siglo XV la expansión imperial de la familia Augsburgo se expande
hacia el oeste de Europa cuando Maximiliano, el hijo del emperador Federico III, se casa con
María de Borgoña con lo que pasa a gobernar los Países Bajos, Luxemburgo, Borgoña y el
Franco Condado. Situación que se amplía cuando el archiduque de Austria, Felipe, hijo de
Maximiliano y de María, casa con Juana, la hija de los RR.CC., quien heredará entre 1504 y
1516, las coronas de Castilla y Aragón, con los territorios anexos en Italia y las Indias,
quedando ambos reinos vinculados desde entonces vinculados a la dinastía de los
Habsburgo.
¿Pudo tener el relevo de los Trastámara por los Habsburgo consecuencias en la trayectoria
constructiva de España como estado nacional?.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los emperadores alemanes no pudieron en sus
territorios crear una monarquía fuerte, centralizada, unida y nacional similar a lo que se
estaba perfilando en las monarquías feudales europeas. La diversidad de territorios, razas,
pueblos, religiones y culturas sobre las que finalmente gobernaron los Augsburgo hizo que la
Casa de Austria optase por gobernar de un modo bastante descentralizado, regidos por
consejos locales para los distintos territorios.
El coste de la integración de los reinos de Aragón y Castilla en la órbita de los Habsburgos
tuvo un indudable efecto económico, pero también lo tuvo político.
En 1496 morirá el emperador Federico III que se había casado con la María de Borgoña, hija del
duque Carlos el Temerario. Su hijo Maximiliano le sucederá en el Sacro Imperio. Los Países
Bajos se opondrán a formar parte del Imperio. Poco después el archiduque alcanza la mayoría
de edad con 15 años y se hace cargo de la gobernación de los Países Bajos. Su política se
basará en dos puntos de apoyo:
• Pacificación del territorio de los Países Bajos.
• Aproximación a Francia.
El nuevo rey francés, Carlos III, comienza a pactar con los países limítrofes: Aragón, Países
Bajos e Inglaterra. Una vez pacificadas sus fronteras, decide emprender en 1494 la conquista
de Italia.  La península italiana se convertirá en el eje de la política de Europa en la primera
mitad del siglo XVI. El objetivo del rey francés era la conquista del reino de Nápoles (que había
sido intermitentemente de la Casa de Anjou desde 1266), pero para llegar allí tenía que
atravesar el ducado de Milán – feudo del imperio – y los territorios papales. Fernando de
Aragón, como rey de Sicilia, sentía amenazado su dominio sobre la isla Creación de la Liga
7
Santa en 1495 (el emperador, el papa Alejandro VI, Fernando de Aragón, Venecia y el duque de
Milán).
El peligro de Francia, provoca una mayor unión entre la casa Habsburgo y los Trastámara:
1496. Boda entre Felipe y Juana.
1497. Boda entre el príncipe Juan, heredero de Castilla y Aragón, y Margarita, hermana del
archiduque Felipe e hija también de Maximiliano.
Pero mientras a Margarita se le obligaba a renunciar sobre cualquier derecho que pudiera
tener en la herencia de los dominios de los Habsburgo, el príncipe Juan no podría acceder al
gobierno de los territorios de la dinastía borgoñona-alemana. En cambio, la princesa Juana sí
conservaba los derechos que pudieran corresponderle en el orden sucesorio en las coronas
de los reinos hispanos Quedaba abierta la posibilidad de que un archiduque de la Casa de
Austria pudiese un día llegar a gobernar Castilla como reino propio, que fue lo que sucedió.
Los RR.CC. casarían también a sus hijas Isabel y María con monarcas portugueses. Isabel, la
primogénita en 1491 con Alfonso, heredero de la corona portuguesa, quien moriría en 1495.
María casaría con el nuevo rey de Portugal, Manuel I el Afortunado que casó, ya viudo de
Isabel con la penúltima hija de los RR.CC. María, hermana de la difunta Isabel. Consanguinidad
en la familia real española.
Fuera del ámbito ibérico había también bodas “estratégicas” de política internacional:
• Juan y Juana, con Felipe y Margarita.
• Catalina, primero con Arturo y luego con su cuñado Enrique Tudor, rey de Inglaterra,
una vez ya viuda de su hermano.
Dichas bodas irían en contra de los intereses estratégicos de la Corona de Castilla, tradicional
aliado de Francia y a favor de los de Aragón, rival de Francia en los Pirineos y en el
Mediterráneo.
En 1497 muere el príncipe Juan sin descendencia  Mayores oportunidades para el acceso
a la gobernación de los reinos hispanos por parte de los Habsburgo borgoñones.
El archiduque Felipe, mientras tanto, dirigió Flandes con gran acierto potenciando la economía
e integrando a las familias nobiliarias y a las ciudades en la gobernación de sus territorios. En
la política internacional, Felipe opta por una política francófila en sintonía con los intereses de
sus súbditos.
Los flamencos-borgoñones consideraban que los herederos del trono castellano serían Juana y
Felipe, pues la pareja Juan-Margarita se había malogrado. Además en agosto de 1498 murió la
primogénita Isabel – ya reina de Portugal – aunque había tenido un heredero, el infante
Miguel.
Ese año, el archiduque Felipe firma un tratado de paz con el rey de Francia Luis XII por el que,
entre otras cosas, renuncia al uso de la fuerza para recuperar Borgoña. Llama a Bruselas a su
hermana viuda, Margarita.
Los RR.CC. intentan que su hija Juana aparte a su marido de la influencia francesa, sin
conseguirlo nunca. Muy significativo es el nacimiento del primogénito de ambos. La viuda
Margarita intenta que le pongan el nombre de Juan, como su difunto marido. Pero Felipe se
niega y le pone Carlos, como su abuelo Carlos el Temerario, haciendo ver que la herencia de
8
Borgoña prevalecería sobre cualquier otra y que el ideario político sería el del imperio de los
Habsburgo.
En 1500 moriría el infante Miguel  El archiduque Felipe ocuparía el trono (Juana sería
declarada princesa de Asturias y heredera al trono). También habría muchas probabilidades de
que ocuparía el trono de Aragón y del Imperio.
Esto provocará la tensión entre los RR.CC. y la pareja Juana-Felipe. Estos tardarán mucho en
llegar después de ser reclamados por los monarcas.
La reina Isabel ya muy enferma, reclama a Juana para que venga a Castilla. Tardarán algo más
de un año en llegar a la frontera – el viaje lo realizan por tierra y por Francia -. Hasta mayo de
1502 no se entrevistarán en Toledo donde las Cortes jurarán a Juana y a Felipe como
herederos.
En cambio, las cortes aragonesas sólo aceptan reconocer los derechos del hijo primogénito
de Juana, con la salvedad de que si hubiese descendencia masculina del rey Fernando ésta
habría de ser siempre preferente para heredar y gobernar el reino de Aragón.
Ante el agravamiento de salud de la reina Isabel, Felipe regresa a Castilla pues tiene claro
que en caso de heredar una corona, ésta habría de ser la de Castilla.  La presunta unión de
los dos reinos hace aguas.
Felipe se arroga la intermediación en los conflictos con Francia en Italia con el fin de
introducir los intereses de los Habsburgo en el sur de ltalia. De hecho, en diciembre de 1502
concierta con el rey Luis XII el acuerdo de Lyon por el que entregaría Nápoles como dote a su
hijo Carlos en su matrimonio con Claudia, hija del rey francés. Pero la victoria de Ceriñola por
parte del Gran Capitán, deja sin efecto el acuerdo. Los reinos de Sicilia y Nápoles quedarán
bajo el control del reino de Aragón.
Mientras, Felipe estaba en Francia como huésped del rey francés. Regresará a sus estados
flamencos en 1504 donde se le reunirá Juana que había tenido un nuevo hijo, bautizado con el
nombre de Fernando.
El testamento de la reina Isabel (12-X-1504) declara a Juana heredera y reina propietaria y la
única con capacidad para transmitir el reino en herencia. Si a la muerte de Isabel, Juana no
está en Castilla o si ha de salir del reino, o si por imposibilidad no pudiera gobernar, entonces
su padre, el rey Fernando, gobernaría en su nombre, nunca el marido. Isabel pensaba así
impedir el gobierno en solitario a su yerno y cerrar el acceso inmediato de la dinastía de los
Habsburgo en la administración del reino castellano.
En los funerales celebrados en Bruselas, los consejeros del archiduque le proclaman rey de
Castilla (incruento golpe de Estado). Se le dota de la espada de la justicia y de un escudo de
armas donde a los emblemas de sus territorios se añaden los escudos de Castilla, León y
Granada.  Castilla tierra incorporada a los dominios de Felipe.
Pocos meses más tarde, ocurrió lo mismo con el nuevo escudo de la reina Juana al que se
añadían los símbolos de los países borgoñones.
9
Fernando deja de usar el título de rey de Castilla y proclama a su hija reina. Se convocan
Cortes en Toro para leer el testamento de Isabel y decidir que Juana no está en condiciones
de gobernar. Fernando sería declarado curador, gobernador y administrador de Castilla.
Envía a un mensajero a Bruselas para buscar de su hija el título de regente. Pero ni Fernando ni
Felipe consiguen sus propósitos. Felipe declara su intención de viajar a Castilla para que las
Cortes de Toro continúen con el fin de declarar a su mujer apta para el gobierno y él pudiera
gobernar con ella.
Mientras, Maximiliano intenta inmiscuirse en la situación a la vista de lo prometedora que
aparecía.
Juana y Felipe llegarán en abril de 1506 – casi dos años después de morir la reina Isabel - a La
Coruña. Felipe comienza a gobernar según pone el pie en suelo español: nombra capitán
general de Andalucía a Medinasidonia, manda acuñar moneda, busca la alianza con Navarra.
Fernando se encontrará con que la mayor parte de la gran nobleza española apoya a Felipe.
Se va a producir la separación “de facto” de los dos reinos, aunque Fernando albergue la
remota esperanza de la reunificación de ambos reinos bajo un mismo heredero instruido en
España, hijo de Juana, depositaria de la legalidad y continuidad de la dinastía de los
Trastámara.
Fernando hará dos movimientos imprevistos:
-
Firmar la paz con Francia.
Casarse con Germana de Foix, sobrina del rey francés a quien dejará preñada.
Fernando y Felipe pactarán. Concordia de Salamanca y convenio de Villafáfila:
-
Incapacidad de Juana.
Fernando resignaba el poder en Castilla, aunque conserva las rentas castellanas que
le fueron asignadas, la mitad de las de Indias, y los maestrazgos.
Felipe es reconocido en posesión exclusiva del gobierno castellano.
Felipe plantea recluir a Juana y gobernar con plenos poderes, lo que no es aceptado por la
nobleza de Castilla.
Julio - 1506. Las Cortes juran a Juana como reina propietaria y única con capacidad de
transmitir la herencia del reino. Felipe como rey propietario y Carlos, hijo primogénito de
ambos, como heredero. Algo muy parecido a lo que había ocurrido con Isabel y Fernando.
Felipe comienza a gobernar en solitario, pero moriría a los cinco meses, en diciembre de 1506.
Salvo firmar pactos de amistad con Navarra y ordenar suspender la Inquisición, deponiendo al
Inquisidor General, fray Diego de Deza, que había ordenado quemar a 2.592 personas, más
829 en efigie y encarcelar y confiscar los bienes a 32.952, poco más hizo. En más de tres siglos,
fue la única vez que se suspendió la Inquisición en la Corona de Castilla.
10
Fernando volverá a reinar, llamado por la nobleza castellana que desconfiaba de un reinado
femenino independiente. Antes habrá sustituido al Gran Capitán como virrey de Nápoles
colocando a un aragonés, el conde de Ribagorza. Volverá en agosto de 1507 y gobernará
Castilla en solitario hasta su muerte en enero de 1516.
Fernando firmará con el emperador Maximiliano la concordia de Blois por la que se
garantizaba la sucesión para su nieto borgoñón, Carlos de Habsburgo, no sólo la Corona de
Castilla, sino también la de Aragón, ya que Fernando tuvo un hijo con Germana de Foix, pero
murió al poco tiempo.  Triunfo completo de la dinastía Habsburgo: en 15 años (1494-1510),
había conseguido alcanzar el gobierno de España.
Fernando el Católico gobernará Castilla con plenos poderes entre 1510 y 1516. Se centrará
sobre todo en la política exterior de los reinos hispanos: asentará el armazón del imperio
colonial, incorporará nuevos enclaves del Magreb a la frontera sur, conquistará el reino de
Navarra en 1512 de la que se titulará rey, aunque luego la incorporará a la Corona de Castilla
en las Cortes de 1515 celebradas en Burgos sin la presencia de navarros. La incorporación de
Navarra no quedó claro en lo que a su status se refiere y, de hecho, Carlos no incorporó los
emblemas de Navarra a su escudo imperial, pese a que Fernando ya lo había hecho en el
escudo de Castilla.
Cuando Fernando murió en 1516, la separación de Castilla y Aragón era un hecho y aunque
nombró heredera a su hija Juana y a su nieto Carlos cuando procediese, también nombró a
dos regentes distintos para Castilla y Aragón. En 1519, cuando Carlos sea elegido emperador
tras la muere de su abuelo Maximiliano, España entraría de lleno en la órbita del Sacro
Romano Imperio.
Vuelve la inestabilidad y las alteraciones nobiliarias y urbanas a Castilla. Cisneros, nombrado
regente por Fernando, tiene que compartir la gobernación con un informal Consejo de
regencia con Adriano de Utrecht, nombrado desde Bruselas por Carlos para representarle en
Castilla.
De forma inconstitucional, por no contar con los derechos de su madre, Carlos es nombrado
en marzo de 1516 rey de España – de las dos coronas, Aragón y Castilla – en la misma iglesia
de Bruselas donde había sido proclamado rey de Castilla su padre Felipe.
Hubo ciertas resistencias a este nombramiento y a marginar a Juana del gobierno, pero en
mayo Carlos sería también proclamado rey en Madrid sin su presencia. Pero esta fórmula que
no contó en ningún momento con la aceptación de las Cortes, simplemente porque no
fueron reunidas, estará en el germen de la guerra civil que volverá a surgir en Castilla.
Durante este tiempo se produjo un acercamiento a Francia, en parte para buscar su
neutralidad ante el proceso sucesorio. Por ello se le entrega Milán, feudo del imperio. Carlos
también tendrá que rendir pleito homenaje al rey francés por los feudos de Flandes y Artois.
11
Se iniciarán los preparativos de la venida de Carlos a España que tardará 18 meses en llegar, a
causa de las dilaciones que se tomaron para comprar las voluntades de la nobleza española.
Mientras tanto los flamencos se iban apoderando de los resortes del poder.
Sale de Flandes en septiembre de 1517, después de haberse asegurado el apoyo político y
financiero de los estados flamencos. En Castilla, en las Cortes de febrero de 1518 los
diputados le piden que no tome el título de rey estando viva su madre. También tuvo
problemas para ser reconocido rey por las Cortes de Aragón. Tampoco lo tuvo fácil en
Barcelona, pero será jurado rey en abril de 1519. A punto de marchar a Valencia, recibe la
noticia de su elección como emperador. Envía a Adriano de Utrecht para recibir el
nombramiento, pero estallará un conflicto social, las Germanías, en el que la burguesía urbana
y el campesinado lucharán contra la nobleza, creándose una situación que recordará a las
Comunidades castellanas.
El acceso al trono español de Carlos significó un cierto retroceso en el sentido de reforzar el
sentido patrimonialista de las dinastías reinantes, reflejando una cierta soberbia por el
empleo exagerado del potencial humano y económico de los reinos absorbidos a favor de la
Casa de Austria gracias a la utilización excesiva de la política matrimonial como arma
política, del apoyo cerrado del clan familiar y de la explotación del mismo al servicio de la
dinastía.
En España, el proyecto modernizador iniciado como monarquía nacional con los RR.CC.
termina transmutado durante la primera mitad del siglo XVI en mero proyecto dinástico bajo
la adscripción de la Casa de Austria. El golpe de gracia sería el acceso de Carlos a la dignidad
imperial, que convertía a los reinos hispanos en una pieza más de la “confederación
dinástica” de los Habsburgo en Europa cuya matriz se habría gestado en la corte de Borgoña.
Carlos en un primer momento no consideró importantes a sus dominios hispánicos. En su
primer testamento dejó ordenado que se le enterrara en Dijon o, en caso de que la Borgoña
siguiese ocupada por Francia, sería enterrado en Brujas, donde reposaban los restos de su
abuela María, la hija de Carlos el Temerario, nunca en España. Carlos serviría de integración
nacional en los Países Bajos, pero no en España, donde se recibió de mal talante la elección
de Carlos como emperador, máxime si se tiene en cuenta que no se había consultado con las
Cortes la conveniencia de la elección, y más si Carlos tuvo que pedir una cantidad
extraordinaria (400.000 ducados) para su viaje a Aquisgrán donde sería coronado emperador.
Esta cantidad le sería concedida en las Cortes de Santiago en 1520.
Todo ello generó un serio descontento que estalló en Castilla al tiempo que las Germanías
valencianas: las Comunidades, cuya composición, orígenes, causas, etc. fueron muy variadas
y discutidas por los historiadores de diferentes épocas. Las causas principales fueron varias:
-
Descontento de las clases medias urbanas.
12
-
Malestar de algunos grupos nobiliarios.
Resabios antiseñoriales.
Xenofobia contra el gobierno y la administración de los flamencos.
Integrismo religioso.
Lucha de clase por el poder en el caso valenciano. Las municipalidades contra el
poder señorial.
En principio, la rebelión cuaja en Valencia a causa del desaire que significa la ausencia de
Carlos para ser jurado por sus Cortes (motivación política). Este descontento contra el monarca
se transforma en el afloramiento de viejos enfrentamientos entre nobleza y clases medias por
el poder en las ciudades y entre señores y campesinos en un enfrentamiento antiseñorial de
viejo cuño. Los agermanados tuvieron el control del reino durante casi dos años. Pero la
incapacidad de los alzados para articular un programa negociado y la radicalización de muchos
de sus miembros que acabaron matando musulmanes de los señoríos nobiliarios y de la
morería valenciana o bautizándolos a la fuerza, acabó haciéndoles perder apoyo interior.
Acabó con la intervención de las tropas castellanas, con graves represalias siendo cientos los
ajusticiados y con el inicio de la castellanización del reino al ser destituido el virrey y
sustituido por Germana de Foix y su segundo marido. El proceso de castellanización del reino
valenciano, no afectaría a Aragón y Cataluña.
En el caso de las Comunidades castellanas, la principal motivación fue la política. En las
Cortes de Santiago se produce una lucha entre los partidarios de conceder la cantidad
solicitada por Carlos para luego pasar hablar de las “peticiones” de los diputados y los que
pretenden que primero se hable de las “peticiones” que traían de las ciudades que
representaban y después se concediera la ayuda económica solicitada, tal y como ocurría en
Aragón y Cataluña. También existía el temor de que el gobierno de Castilla quedara en manos
de los flamencos. Por ello en la votación 8 ciudades votaron a favor de conceder el subsidio, 5
no y el resto hasta 18 se abstienen. El resultado provoca un gran descontento en algunas
ciudades. Por ejemplo, en Segovia la casa de los diputados que habían votado a favor de la
concesión del servicio es asaltada y los diputados mueren.
La negativa de la reina Juana de apoyar a la Junta Santa, órgano representativo de los
comuneros, deja a estos sin el apoyo vital que necesitaban. La reina apoya sin fisuras la causa
de la casa de Habsburgo.
La rebelión en la corona castellana fue muy desigual. Galicia no apoyó a los alzados. Algo
similar ocurrió en Andalucía. Así que serán las ciudades castellanoleonesas las que lideren el
movimiento. Entre los posibles motores de la rebelión estaban:
-
Factores político - institucionales por la ausencia del rey.
Declive socioeconómico de las ciudades castellanas.
Escasa evolución de las ciudades en comparación con el sistema urbano de Italia y de
los Países Bajos.
Activismo de una parte del clero, con una mentalidad todavía medieval.
13
La consecuencia es el derrumbe de la autoridad real y el inicio de una larvada guerra civil.
Además algunos movimientos comienzan a tomar tintes de lucha antiseñorial, por lo que los
principales nobles – sobre todo los andaluces - se agruparon en torno a los partidarios del
Emperador  Victoria imperial en Villalar 1521.
Castigos ejemplares sin garantías mínimas: líderes, autoridades municipales, procuradores de
ciudades y autoridades eclesiásticas. Cientos de personas fueron ejecutadas. El emperador
denegó cualquier perdón o amnistía. Miles de personas partieron al exilio en Portugal (El
primer exilio por motivos políticos que se dio en España).
El primer perdón se hace en octubre de 1522, año y medio después de Villalar y en él se hace
una larga relación de personas implicadas, todas ellas habitantes de ciudades, casi ninguna del
mundo rural. La geografía incide en que la rebelión se centró en las ciudades castellanas, más
el reino de Murcia.
A su regreso a España en 1522, donde estará hasta 1529, se convocan Cortes que se celebran
en Valladolid al año siguiente. En ellas los procuradores castellanos le exponen las causas
políticas de las comunidades: la negativa del rey a atender primero las peticiones de las
ciudades y luego tratar del servicio pecuniario. Además le piden la convocatoria frecuente de
las Cortes para tratar del bienestar y conveniencias del reino. Pero Carlos se niega.  La
integración de los reinos hispanos dejaba en suspenso la integración nacional, la vía más
factible para la España del Renacimiento de haber continuado avanzando hacia la
modernidad política y económica integrada por los últimos Trastámara.
Estos tenían ya puesto en marcha un proceso de expansión territorial de signo imperialista
(Mediterráneo, norte de África y América) que fue truncado por el ideal imperialista de signo
medieval que buscaba un imperio ecuménico de signo cristiano que perseguía la paz
duradera de los mil años. Esta idea era ajena a los súbditos españoles de las dos monarquías,
excepto el caso de Alfonso X.
Se dice que entre 1522 y 1529 Carlos se españoliza, pero lo cierto es que en su retiro de Yuste
la Biblia que leía estaba escrita en francés y, por si fuera poco, era una edición reformada
(protestante) para la que había pedido permiso al Santo Oficio (no sabía latín).
El imperio carolino sólo existía en la persona del Emperador. Fue una suma de territorios
adosados, heredados y agregados por partes cuyo talón de Aquiles, a falta de integración
política, habría de ser la política económica. Fueron las necesidades financieras la clave para
relacionarse con cada uno de los dominios que componían el imperio. El Consejo de Estado
nunca llegaría a ser un gobierno imperial y carecería de una tesorería general. Tenía fuertes
contradicciones internas, era anacrónico y políticamente inviable. Su mayor problema era la
insuperable disparidad entre los dos territorios más importantes del Imperio: los Países
Bajos y España.
Los grandes beneficiados de la trayectoria imperial de Carlos fueron la alta nobleza valona, la
gran nobleza castellana e italiana, los hidalgos castellanos enrolados en los ejércitos
14
imperiales, los juristas expertos en derecho romano y las grandes firmas mercantiles y
financieras, sobre todo alemanas.
Cuando se retiró a Yuste en 1556 el balance no pudo ser más desalentador:
-
-
Los Países Bajos quedaron exhaustos. Sus Estados Generales no pudieron evitar que
fueran adscritos a la Corona española. Tampoco pudieron impedir la secuela de
guerras civiles y religiosas heredadas de la torpe política antiluterana de Carlos.
El reino de Castilla se había convertido en el principal soporte del imperio a la
muerte del emperador. Las Cortes no lograron controlar el gasto nacional. A la
muerte de Carlos no se pudo evitar que los Países Bajos quedaran adscritos a la
monarquía hispánica, como una herencia indeseable para la construcción nacional
española, tanto en términos políticos como económicos.
En la política exterior de Carlos, cuatro asuntos enmarcan la actividad del imperio:
- La pugna con Francia.
- La expansión musulmana con el Mediterráneo.
- La encrucijada italiana.
- Las luchas religiosas en Alemania.
En el caso del pulso con Francia, dado que en ese momento las casas reinantes europeas más
poderosas eran los Valois y los Habsburgo, los objetivos eran neutralizarla y alejarla de Italia.
En este último caso, existía un viejo contencioso entre Francia y la Corona de Aragón. Carlos no
haría nada por revitalizar el viejo imperio de aragoneses y catalanes en el Mediterráneo. Así
Barcelona, fue postergada por Génova cuando Andrea Doria se pasó del bando francés al del
emperador. Los catalanes quedarían relegados del esquema imperial carolino del
Mediterráneo y también excluidos del imperio colonial americano, en formación.
En el espinoso asunto del mundo musulmán, el problema presentaba una doble perspectiva.
Una interior, con los moriscos y otra exterior con los berberiscos y otomanos por separado
hasta que en 1516 se coaligan. Carlos siguiendo la política expansiva castellano-aragonesa por
el Mediterráneo central. Se conquistarán Goleta y Túnez, pero se fracasa en 1541 en Argel.
Carlos no pudo contar con el apoyo de Venecia, el Papa y Francia para luchar contra los turcos,
por lo que la expansión de España se paralizó.
En el cruce de caminos en que se había convertido Italia, convergieron los intereses imperiales
con los de España o, por lo menos, con los de la Corona aragonesa. En 1535 las tropas
imperiales se hacen con el ducado milanés cuando muere el último Sforza. Pero pronto se
vería que su mantenimiento era un sumidero de dinero. Se llega a pensar en dejarlo como
dote a María, nieta de Carlos, y casarla con el nieto del Pontífice, Pablo III.
En el seno de la clase dirigente castellana se plantea la cuestión en el Consejo Real de Castilla,
donde se postulan tres posturas:
15
-
-
Ceder Milán, motivo de gastos y guerras, y conseguir la paz con Francia para
emplearse a fondo en la lucha contra el infiel musulmán (Postura tradicional de
Castilla mantenida por el cardenal Tavera).
Otros consejeros como García de Loaysa, cardenal de Sevilla, que plantea dejar los
territorios flamencos y conseguir la paz con los franceses.
El duque de Alba opina que habrá que retener Milán porque era la llave para el
mantenimiento de los territorios conquistados por la Corona de Aragón: Nápoles y
Sicilia, y ceder en cambio los Países Bajos que ya estaban costando mucho dinero.
Lo que sí quedaba claro con este tipo de discusiones es que la clase dirigente castellana era
plenamente consciente del elevado coste económico del mantenimiento de estos territorios y
que cualquier opción a elegir era mala… a no ser que fuese la de abandonar ambos territorios
a un tiempo. En cualquier caso, lo que sí estaba claro es que para los intereses españoles, los
territorios italianos eran más vitales que los de los Países Bajos.
A medida que pasaba el tiempo, aumentaban en número y en tono las voces críticas en contra
de las guerras imperiales por sus elevados costes y despilfarros y su escaso interés para los
intereses españoles.
Las decepciones fueron muchas y en el ocaso de Carlos, el imperio universal cristiano de raíz
borgoñona, se había transformado en “imperio español”, gracias, entre otras causas, a las
remesas de las Indias. Cuando se retira a Yuste, el imperio carolino no es más que un
conglomerado de territorios en los que han perdido peso los Países Bajos y Alemania, en
detrimento de España y su imperio ultramarino, despertando todavía, pero al que ni siquiera
Carlos mencionó en su testamento.
Por lo que se refiere a las luchas religiosas en Alemania, se puede hablar de un fracaso de la
política imperial, más grave si cabe, si se observa que el conflicto se desarrollaba en los
dominios patrimoniales de la Casa de Austria, donde se juega también la partida de mantener
a toda costa el gobierno de los territorios germánicos,  1521, nombramiento de su hermano
Fernando con Reichsregiment imperial, siendo nombrado en 1531 Rey de Romanos o sucesor
en el imperio como medio de mantenerlo adscrito hereditariamente a la dinastía de la Casa de
Austria.
Esta concentración de poder enfrentó a muchos príncipes alemanes con el emperador,
enfrentamiento teñido muchas veces con los enfrentamientos religiosos  1547, batalla de
Mühlberg en la que sería apresado el elector de Sajonia que sería paseado por el emperador
por varias ciudades alemanas.
¿Hasta qué punto la intervención española a remolque del imperio carolino fue asumida por la
sociedad y las instituciones de España?. Es algo sobre lo que no hay mucho acuerdo. Lo que
parece claro es que los 45 años de luchas carolinas significaron un enorme despilfarro
económico y una ocasión perdida para arraigar la monarquía nacional y un estado moderno
en España.
16
Descargar