Nota de Prensa AVEPA

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AVEPA desea denunciar ante los medios de comunicación,
ante el propio sector veterinario, y la sociedad española en
general, la actuación veterinaria emitida por RTVE en el
programa “Comando Actualidad – Hecho en casa” el
pasado día 27.10.14, en la que se realiza una castración de
una gata en un domicilio particular.
Lo que muestran las imágenes emitidas en el programa de TVE
“Comando Actualidad”, es un claro atentado a los valores de la
profesión veterinaria. Valores que la sociedad aprecia, y que se
han conseguido gracias al esfuerzo continuado de los clínicos
veterinarios con una formación actualizada y una práctica
continuada de su ejercicio profesional acorde con las
evidencias científicas.
La profesionalidad y la confianza son los pilares básicos de la
relación del veterinario con los propietarios de los animales, lo
cual impulsa a situar la garantía del bienestar animal por
encima de los intereses del propietario y del veterinario.
Las imágenes del programa en cuestión, son un atentado a la
confianza que los propietarios de animales de compañía
depositan en los centros veterinarios, ya que puede quedar
dañada al pensar que estos centros pueden actuar de igual
forma cuando los propietarios les confían el trato de sus
mascotas.
Los patrones de competencia y honestidad aportados por la
profesión, en ara de la mejora de la atención veterinaria y el
bienestar animal, quedan dañados por esta actuación no
siendo ninguna disculpa el hecho que se haya realizado en un
medio rural, con limitación de medios.
Cualquier incumplimiento ético, tiene efectos devastadores
sobre la reputación e imagen de la profesión veterinaria, y más
cuando la difusión de estas imágenes se realiza en un medio
de comunicación de ámbito nacional.
Mala praxis es un término que se utiliza para referirse a la
responsabilidad profesional por los actos realizados con
negligencia. Mala praxis, es un término empleado para indicar
una mala gestión, por acción o por omisión. Es la profesión
veterinaria la que debe velar por el cumplimiento de la lex artis,
utilizando el conocimiento científico, y las mejores técnicas
disponibles en la atención de nuestros pacientes, buscando
aliviar su sufrimiento, mejorar su calidad de vida y, ante todo,
primun non nocere, evitando no hacer daño con nuestras
acciones. La razón de ser de la práctica veterinaria es velar por
el bienestar animal. Cualquiera de las actuaciones veterinarias
ha de garantizar que no provocara sufrimiento, ni lo aumentara,
sino que se intentara disminuirlo.
Al menos en esta situación, nos induce a pensar que se está
tratando de un problema ético, cuando en realidad estamos
ante un problema de derecho. Para comprender esta conducta,
hay que mirarla desde el punto de vista de los efectos
devastadores que tiene sobre la profesión veterinaria. Las
imágenes de esta conducta, están haciendo daño a la
institución de la que es miembro. No hay ni uno solo de los
compromisos básicos de la profesión veterinaria que no haya
sido pervertido. Este comportamiento, no es de alguien que
simplemente incumple las normas para obtener un beneficio
personal. Se trata más bien de alguien que degrada y pervierte
los valores de la profesión. Tampoco se trata de alguien que
produce unos perjuicios por no cumplir con sus deberes. Es
alguien que desnaturaliza a tal punto los compromisos
esenciales de la profesión que la vuelve irreconocible en su
modo de ejercerla.
Desde un punto de vista estrictamente técnico, las imágenes
emitidas evidencian una larga serie de faltas y de errores,
inexistentes en los centros veterinarios españoles.
Estas situaciones se pueden resumir en los siguientes puntos:
1.
Quirófano
• En el video se puede observar como se realiza la intervención
en una mesa convencional cubierta por papel en la
presencia de un ayudante, seguramente la propietaria de
la gata, la mujer del veterinario, la reportera y el equipo de
rodaje, que no se ve pero se supone que como mínimo
estará compuesto por un técnico de cámara y uno de
sonido.
• Es recomendable que el quirófano sea una dependencia
aislada, que contenga el material imprescindible para la
práctica quirúrgica, fácil de limpiar y desinfectar, en la que
estén presentes el cirujano, un asistente como mínimo y
se evite la presencia de toda persona ajena al equipo del
centro veterinario.
• Para asegurar una técnica aséptica sería necesaria un área
de preparación del paciente (área quirúrgica) en la que
depilar y desinfectar adecuadamente la paciente, una
mesa quirófano próxima al área quirúrgica, en el que
asegurar
la
correcta
desinfección
previa
al
posicionamiento del paciente en decúbito supino y fijación
de las extremidades mediante cuerda, cinta o adhesivo.
• Es más que necesaria una iluminación específica para la
mesa de quirófano, una lámpara de quirófano asegura la
correcta visualización durante el procedimiento quirúrgico
así como facilitará la identificación y solución de cualquier
complicación quirúrgica.
1.
Material quirúrgico
• En las imágenes se pone en evidencia una falta de cualquier
método para preservar la esterilidad de tanto el
instrumental como el campo quirúrgico. No se utilizan
paños, siendo recomendable un doble sistema de
empañado, así como uso de batas quirúrgicas, gorros ,
mascarillas , calzas y guantes estériles.
• Desconocemos el método de esterilización del material
quirúrgico utilizado pero, en caso de no ser estéril, se
recomienda el uso de esterilización química si no
estuviera disponible un autoclave.
1.
Anestesia
• Una de las faltas más graves recogidas en la grabación es la
profundidad anestésica y la evidente falta de analgesia.
Es recomendable en cualquier esterilización la presencia
de una fuente de oxígeno, la colocación de un catéter
endovenoso para suministrar los fármacos anestésicos y
la fluidoterapia, además de un sistema de monitorización
(pulsioximetría, capnografía, presión arterial no invasiva y
e.c.g.)
• Teniendo en cuenta la más que probable ausencia de
vaporizador de gases anestésicos se recomienda el uso
de combinaciones de agentes anestésicos por vía
intramuscular y el mantenimiento por vía endovenosa. Es
fundamental el uso de premedicación para reducir la dosis
de los anestésicos así como proveer una mejor analgesia
perioperatoria.
• Durante la anestesia es vital el mantenimiento de la
temperatura corporal siendo el gato más propenso a
padecer hipotermia.
• Es necesario mantener la presión arterial durante la anestesia
y para ello, además de poder administrar fármacos, es
fundamental la fluidoterapia endovenosa.
AVEPA puede entender que existan diferencias importantes en
el desarrollo de la profesión veterinaria en ambientes rurales,
donde a menudo el veterinario desempeña una función no
exclusiva de la clínica de una especie y los medios técnicos de
los que dispone no son equiparables. Aún así, deben exigirse
unos mínimos que garanticen el bienestar animal y a pesar de
que muchos de los puntos anteriormente tratados son
importantes, la gata que se muestra en el video muestra signos
claros de dolor durante la cirugía y existiendo métodos poco
costosos y sencillos para haberlo evitado consideramos una
negligencia profesional no implementarlos.
Por último, todo lo que se puede ver en el caso que nos
concierne es probable que sea habitual, pero no por ello
debemos obviar que cuando se muestra por televisión crea
opinión pública de una profesión; una profesión que lucha hace
décadas por un reconocimiento profesional a menudo
menospreciado.
Lectura recomendada
“Informe AVEPA sobre la esterilización quirúrgica de perros,
gatos y hurones” en
http://www.avepa.org/pdf/Informe_AVEPA_esterilizacion.pdf
Agradecimientos:
-Comité de Ética de AVEPA
-GEMFE: Grupo de estudio de Medicina Felina de AVEPA
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