Titulo: Jugadas de éxito Medio: Obras Página: 81,82,83,84 Autor

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Titulo: Jugadas de éxito
Medio: Obras
Página: 81,82,83,84
Autor: Redacción
Fecha de Edición: 2013-06-01
Fecha de Captura: 2013-06-10
La mayoría de las universidades forman arquitectos con sueños
emprendedores, pero sin los cimientos para ser empresarios
Los despachos de arquitectura tienen un reto que deberá ser trasladado a
los programas universitarios con mayor ímpetu, pues además de ofrecer
talento y conocimiento, deben transformarse en empresas
administrativamente eficientes y redituables, ante una competencia
global, que significa disputar la demanda con despachos extranjeros,
muchos de renombre.
De cada diez alumnos matriculados en la carrera de Arquitectura, cuatro
inician un despacho asociándose con personas que son de la misma
generación o poseen más experiencia , dice el arquitecto Mario González
Garza, director de la carrera de Arquitectura de la Universidad La Salle.
En tanto, Bernardo Gómez-Pimienta, director de Arquitectura en la
Universidad Anáhuac del Norte, asegura que de los 1,300 egresados con los
que cuenta la institución en toda su historia (45 años), casi 980 son
directores, dueños de sus despachos, es decir 75% de sus egresados.
Pero más allá de los números, los futuros arquitectos, sin excepción,
imaginan desde las aulas un desarrollo profesional exitoso; visualizan el
establecimiento de su despacho, la creación de grandes obras e incluso
comienzan a pensar poco a poco en quiénes serán sus clientes, aunque su
anhelo no siempre se concrete, o se vea truncado luego de haber iniciado.
Horacio Olmedo Canchóla, coordinador general del Diplomado Organización y
Dirección de Despachos de Arquitectura y Constructoras, de la Facultad de
Arquitectura de la UNAM, señala que no se debe olvidar que tanto los
despachos de arquitectura como las constructoras son unidades económicas
que prestan servicios y producen bienes, es decir, son negocios que
buscan generar beneficios económicos.
Considera que muchos negocios fracasan por iniciar como "una aventura,
sin una misión definida, sin visión ni objetivo,".
La falta de experiencia administrativa y el exceso de optimismo que
generan decisiones inadecuadas; la falta de dirección, donde se entiende
poco que las decisiones administrativas afectan a toda la empresa; la
falta de encargos y contratos, son algunas de las situaciones que
redundan en la carencia de capital para solventar al menos los gastos de
la empresa, considera Olmedo.
También precisa que se puede poseer mucha experiencia profesional, buena
voluntad y talento, pero no es suficiente para manejar
administrativamente una empresa. Se debe de saber qué, cuánto, cómo y
cuándo cobrar, y qué proyectos hacer en el despacho y cuáles no. "Hay
encargos que por su carácter y riesgos deben rechazarse en un momento
dado".
Menciona que las universidades dan prioridad a materias teóricas
"soslayando que la creación arquitectónica demanda recursos humanos,
materiales, de información y de tecnología, que requieren un método de
administración para volverlos eficientes".
Para José María Nava, coordinador de Arquitectura de la Universidad
Iberoamericana, el éxito de un despacho se basa en dos elementos
vinculados: los contactos y las relaciones sociales que en el plano
personal se generen, y el trabajo realizado.
"En un país donde la cultura de concurso prácticamente no existe, donde
la Ley de Obra Pública ha ignorado la figura del arquitecto como posible
autor intelectual de un proyecto y un Colegio que no protege al gremio,
difícilmente un despacho puede hacerse sin relaciones sociales
adecuadas", expresa Nava.
Y agrega: "Si el producto siempre es deficiente, a menos que el objetivo
sea de negocio y no de calidad, un despacho también tiende a
desvanecerse".
Ante ese panorama, Olmedo Canchóla considera que lo más atractivo para
emprender una trayectoria independiente suele ser "la diversificación del
mercado; la libertad para el ejercicio de cualquier actividad lícita y
las facilidades para establecer un despacho en cualquier parte del país".
Y considera que existen muchos "nichos y oportunidades de desarrollo".
Gómez-Pimienta, también director de BGP Arquitectura, es más contundente
al afirmar que para el éxito o fracaso de un despacho no se debe saber o
haber estudiado arquitectura: "Una regla clara que aplica tanto para
despachos, empresas, así como para países, es que tus gastos sean menores
que tus ingresos".
Pero entonces ¿cómo se capacita a los alumnos para enfrentar la realidad
laboral y sus implicaciones ¿Con qué herramientas cuentan para lograr una
trayectoria de largo aliento y resultados óptimos
José María Nava, indica que en la Iberoamericana están formados a partir
de una perspectiva de responsabilidad social en la que se saben parte de
un universo complejo en el que deben ser proactivos.
A su vez, Gómez-Pimienta aclara que en la Anáhuac consideran la
existencia de varios tipos de despachos, por lo que sus egresados pueden
diversificarse y enfrentar múltiples obstáculos profesionales.
Pero no existen fórmulas ni reglas, opina José María Nava, sino
principios que pueden fundamentar una trayectoria profesional: "La
calidad humana ejercida, tanto con el cliente como con los trabajadores,
asesores técnicos y colaboradores; la calidad proyectual o de servicio
(hay muchos tipos de servicio que puede ofrecer un arquitecto o una
empresa relacionada con la arquitectura) y la honestidad". O
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Universidad La Salle
Autónoma de Nuevo León
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Nuevo León
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