RELACIÓN ENTRE PLATÓN Y ARISTÓTELES. Aristóteles fue alumno de Platón, pero disentía de él en bastantes cuestiones: 1. LA COMPOSICIÓN DE LA REALIDAD: Para Platón este mundo sensible es copia del otro, del mundo de las ideas. Para Aristóteles el mundo de las ideas no existe. Está contra el dualismo ontológico platónico. La realidad se compone de materia y forma (teoría hilemórfica). Las ideas de Platón son ahora las formas, que junto con la materia componen los seres vivos. La forma es la esencia, la que hace que la materia sea la sustancia que es y no cualquier otra. La forma es la naturaleza, aquello que determina sus actividades específicas y propias. Hay aquí una herencia platónica pues también las ideas platónicas pretendían esto pero según Aristóteles son incapaces de cumplir esas funciones, pues cómo la idea de hombre es la esencia del hombre si está separada de éste, se pregunta Aristóteles. Si seguimos a Platón -nos dice- podemos afirmar que tal individuo imita o participa de la idea de hombre pero no que es hombre. También se pregunta Aristóteles cómo la idea puede ser la naturaleza de las cosas si el principio que determina sus actividades propias no puede estar separado de ellas. 2. EL MOVIMIENTO Y LA IDEA DE BIEN: Platón no sabía qué hacer con un mundo en movimiento, el mundo sensible, y por eso nos habla de otro mundo, el de la ideas, en donde sí es posible la ciencia y la moral porque las ideas son inmutables. No entiende como los atomistas que el orden venga del caos y necesita a alguien que organice desde el exterior (el demiurgo) siguiendo un modelo eterno (el mundo de las ideas). Y da un paso más, pues nos dice que es la idea de Bien misma la que organiza y da sentido al universo: el movimiento no es azaroso, tiene un fin que se lo imprime algo que nos trasciende, es lo que se denomina fina lis m o trascendente. Aristóteles, con su espíritu de biólogo, cree que los seres vivos poseen en sí mismos el principio de sus cambios, cree que hay algo dentro de los seres naturales -la naturaleza- que los mueve. Todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia. Cree que los procesos biológicos no son azarosos sino que están presididos por una finalidad interna que los orienta y dirige. Para él el Bien no es otra cosa que el cumplimiento de esa tendencia que lleva a todos los seres naturales hacia su propia perfección. Vemos que aquí la finalidad está dentro de la naturaleza, es inmanente a ella, es lo que se denomina finalismo inmanente. 3. LA ANTROPOLOGÍA: Platón piensa, en consonancia con su dualismo ontológico, que el hombre está formado de alma y cuerpo pero la unión entre ambos es accidental. El alma, mientras permanece unida al cuerpo, no hace otra cosa que purificarse y cuando el cuerpo muere ella asciende al mundo de las ideas, pues es inmortal. El alma en Platón, aunque es principio de vida, es sobre todo principio de conocimiento. Para Aristóteles la unión entre alma y cuerpo es esencial y natural, pues ambos forman una única sustancia, el viviente. Son inseparables, por eso cuando muere el ser vivo mueren el cuerpo y también el alma que, aunque es principio de conocimiento es sobre todo principio de vida. Por ello en Aristóteles no existe la inmortalidad individual. 1 1 4. EL CONOCIMIENTO: Platón, en consonancia con sus dualimos ontológico y antropológico, es también dualista en el campo del conocimiento. Para él el verdadero saber tiene que ver con el conocimiento inteligible que llevamos a cabo en el mundo de las ideas. Los sentidos sólo pueden llevarnos a la opinión, que es errónea. Es esta una postura claramente racionalista. Aristóteles, sin embargo, mantiene una postura claramente empirista, pues no desdeña la sensación como fuente de conocimiento. Este mundo es el único existente: no hay que salirse fuera de las cosas para entenderlas pues al estar las formas unidas a la materia permiten que el conocimiento tome su origen en las cosas mismas. Las cosas llevan en sí mismas el principio de inteligibilidad. En Aristóteles la sensación capta lo concreto, lo individual, y el pensamiento capta lo universal, que no se haya separado de las cosas como en Platón, sino radicado en ellas como su forma: el pensamiento capta las ideas universales partiendo de la sensación. Las ideas no son innatas como en Platón sino que accedemos a ellas a través de la sensación. 5. LA FELICIDAD: Ambos piensan que para conseguirla son fundamentales la actividad intelectual y la práctica de las virtudes: son seguidores del intelectualismo moral socrático. Pero Platón es más intelectualista, pues aspira a que el alma racional, a través del esfuerzo intelectual, ascienda a la contemplación del Bien. Aristóteles piensa que la felicidad humana es limitada y su consecución necesita no sólo de la actividad contemplativa y la posesión de las virtudes morales, sino también de ciertos bienes corporales (salud, etc.) y ciertos bienes exteriores (medios económicos). La de Platón requiere la ascensión al mundo de las ideas y la de Aristóteles es más terrenal. 6. LA JUSTICIA: En ambos autores no es una virtud particular sino una virtud integral del hombre que posee todas las virtudes. 7. LA POLÍTICA: Para ambos la finalidad del Estado es mejorar al individuo y procurar su felicidad. Ambos creen que el Estado debe estar orientado a la consecución de la justicia. Platón fue mucho más idealista, sobre todo en su primera época (la de "La República"). Su interés por la democracia es distinto: mientras para Platón esta ocupa el cuarto lugar dentro de sus preferencias por los distintos tipos de gobierno, Aristóteles la coloca en igualdad con la monarquía y la aristocracia. 8. DIOS: Mientras Aristóteles llega "científicamente" a él analizando metafísicamente el movimiento ("todo lo que se mueve es movido por otro,....hay un motor que mueve sin ser movido"), Platón cree en los dioses. 2 1