07-tu.qxd 28/04/2007 09:05 p.m. Page 1 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales La Plata, domingo 29 de abril de 2007 Trama URBANA 7 Los presos bonaerenses votan por primera vez Podrán hacerlo los que tengan DNI y su condena no esté firme; es decir, un 75% de los detenidos. Elegirán presidente y legisladores nacionales. ¿Habrá campaña tras las rejas? 24 mil. Esa es la cantidad de presos en la provincia de Buenos Aires ()EL DATO Idas y vueltas de un complejo derrotero legal Hace casi 5 años, la Corte Suprema -a través del llamado fallo Mignone- habilitó a los presos a votar haciendo lugar a un amparo colectivo que presentó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), sólo que en aquel entonces ese universo de votantes era la mitad que el de hoy. Esta disputa se remontaba a octubre de 1998, cuando la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, rechazó una acción de amparo presentada por Mignone, alegando “imposibilidad por motivos organizativos” y complicaciones en el sistema electoral. El CELS apeló y la Cámara Electoral revocó la resolución, declarando la inconstitucionalidad del Código Electoral en relación con el sufragio de los presos. Ese organismo había invocado la vigencia de tratados internacionales sobre derechos humanos. El proyecto de reglamento que en septiembre pasado se convirtió en decreto (elaborado en el ámbito de la secretaría de Política Criminal, con la Dirección Nacional Electoral del ministerio del Interior, la Procuración Penitenciaria y el CELS) fue aprobado por la cartera que comanda Aníbal Fernández (foto) y por su par de Justicia, Alberto Iribarne. Por primera vez en la historia, los presos bonaerenses podrán votar en las próximas elecciones nacionales de octubre. El beneficio es consecuencia directa de un decreto reglamentario del Código Electoral Nacional firmado por el presidente Néstor Kirchner en septiembre del año pasado, que habilita a las personas privadas de libertad a ejercer el derecho al voto en todos los actos eleccionarios que se celebren durante el lapso en que se encuentren detenidos (ver recuadro). Aunque no todos están en condiciones de hacerlo: sólo los que se encuentran sin condena firme (unos 42 mil en el país) y el 75% de los 24 mil presos alojados en las 52 cárceles de la provincia de Buenos Aires. Según informó el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Fernando Díaz, el ejercicio de ese derecho ciudadano se hará efectivo mediante una boleta común a todas las unidades y distinta a la boleta extramuros, y cada recluso votante lo hará según su último distrito de residencia. Para poder sufragar, los detenidos deben reunir dos condiciones básicas: no tener condena firme y contar con su Documento Nacional de Identidad. “Es común que los reclusos carezcan de DNI”, reconoció Díaz, por lo que “hemos preparado a personal penitenciario para que realicen las tramitaciones en el Registro de la Personas, de forma tal que la mayor cantidad de gente privada de su libertad pueda elegir a sus gobernantes”, concretamente, presidente y legisladores nacionales. Para Votarán en las escuelas de los penales, con una boleta en la que marcarán la lista elegida. Habrá fiscales partidarios esto, el SPB firmó un convenio con el Registro, cuyo personal adiestró al del Servicio para que en un lapso no mayor de 15 días los detenidos indocumentados dejen de serlo, siempre que lo deseen y tengan partida de nacimiento. Un domingo distinto El próximo 28 de octubre será un día muy especial en las cárceles de la Pro- vincia. Los comicios intramuros se desarrollarán en las dependencias donde funcionan habitualmente las escuelas, los jefes de mesa serán las autoridades penitenciarias, y los partidos políticos podrán designar a sus fiscales de mesa. Pero, antes de eso, los presos deberán contar con información de los distintos candidatos, para lo que “podrán adquirir a su costa o recibir diarios, periódicos, plataformas de distintos partidos políticos, revistas y libros de libre circulación en el país”, asegura el decreto reglamentario. Lo que todavía no se sabe es si los candidatos querrán llevar la campaña electoral del otro lado de las rejas. Como ya se dijo, las boletas no serán las mismas que en la elección común, sino que habrá una sola, con los nombres y números de las listas, y sus candidatos. En absoluta soledad, los reclusos deberán marcar con una lapicera la opción deseada, en lo que constituye una práctica “similar a la ejercida por los extranjeros”, apuntó Díaz. Luego depositarán su sufragio en las urnas habilitadas. Y así ejercerán su derecho a elegir, saldando una vieja asignatura pendiente.