Temas_tericos_1_evaluacin_3_de_la_ESO

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Temas teóricos 1ª evaluación 3º de la ESO
TEMA 1. EL CALENTAMIENTO
Duración del calentamiento.- Depende de los siguientes factores:
Temperatura ambiente. Cuanto más frio hace, más intenso debe ser el calentamiento,
porque el cuerpo debe alcanzar una temperatura adecuada para no sufrir lesiones. Si
hace mucho calor el calentamiento puede ser más suave ya que el organismo no
necesita producir energía para calentar los músculos y las articulaciones.
Tipo de actividad que se va a realizar. Si la actividad que vamos a realizar es muy fuerte
(ej. Carrera de velocidad), el calentamiento deberá ser más largo e intenso que si la
actividad es suave (ej. Carrera continua).
Condición física del practicante. El calentamiento debe adaptarse a las características
personales del que lo realiza. El de un deportista que vaya a realizar una competición
puede durar 30-40 minutos. Para realizar una actividad normal, como una clase de E.
Física, será suficiente con un calentamiento de 10-15 minutos.
Cómo se debe calentar.-
-
De forma ordenada. Debemos recorrer las distintas zonas corporales por orden (ej.
De abajo arriba: tobillos, rodillas caderas, tronco, brazos y cuello, así no
olvidaremos ninguna.
Debe ser progresivo. Es importante comenzar de forma suave e ir aumentando la
intensidad poco a poco.
Tiene que ser global. De esta forma activaremos todos los mecanismos de nuestro
cuerpo para poder rendir adecuadamente.
Efectos del calentamiento.-
Aumenta el riego sanguíneo. El corazón bombea más cantidad de sangre para así
transportar el oxígeno y los productos energéticos que necesitan los músculos.
La respiración se hace más frecuente, de esta forma llega más oxígeno a los
músculos que lo necesiten.
Mejora la coordinación de los movimientos.
Se alcanza un mayor nivel de concentración.
Se eleva la temperatura corporal.
Disminuye el riesgo de lesiones.
El calentamiento y las lesiones deportivas.Un niño pequeño no necesita calentar ni suele sufrir lesiones. A medida que nos hacemos
mayores, los tejidos de nuestro cuerpo pierden elasticidad, las estructuras tienden a ser más
rígidas y, por tanto, podemos lesionarnos con mayor facilidad. Aunque todavía estás en una
edad en la que tu cuerpo reacciona con facilidad, es conveniente que vayas adquiriendo el
hábito de prepararte para la actividad física correctamente.
Cuanto mayor eres, más importante es el calentamiento, ya que al cuerpo le cuesta más
adaptarse al esfuerzo y hay más posibilidades de lesión.
Como conclusión podemos decir que merece la pena calentar, pues un alto porcentaje de las
lesiones deportivas se producen por no haber realizado un calentamiento adecuado. Mejor
evitar la lesión, pues además del dolor, la rehabilitación y la parte dañada pueden no
recuperarse del todo y darte molestias durante largo tiempo.
TEMA 2. EL CUERPO, LA SALUD Y LA ACTIVIDAD FÍSICA
1 El cuerpo humano, una “máquina biológica”
El cuerpo humano es un organismo vivo cuyo funcionamiento es comparable al de una
máquina por su precisión y eficacia. Está compuesto de una serie de sistemas y órganos que
realizan diferentes funciones, pero siempre de forma coordinada. Los principales sistemas son:
1.- Aparato locomotor
2.- Sistema nervioso
3.- Sistema circulatorio o cardiovascular
4.- Aparato respiratorio
5.- Aparato digestivo
6.- Sistema excretor
7.- Aparato reproductor
1.1 El aparato locomotor.
- El esqueleto. Está formado por 206 huesos. Los huesos están unidos por articulaciones, que
pueden ser de varias clases: fijas, semimóviles y móviles. A medida que crecemos, los huesos
se van haciendo más duros y resistentes.
- Las articulaciones, centros de movimiento. Los huesos son rígidos y no pueden deformarse.
El movimiento se produce en las articulaciones, que son la unión de los huesos; estas están
reforzadas por los ligamentos y las terminaciones de los músculos (tendones). Al contraerse,
los músculos tiran de los huesos, acercándolos o alejándolos en torno a las articulaciones.
- Los músculos.
Distinguimos dos clases de músculos:
-músculos lisos, como los del aparato digestivo, la faringe, la vejiga, etc., que son de
contracción involuntaria.
- músculos estriados, entre los que debemos diferencias el músculo cardiaco, de contracción
involuntaria, y los músculos esqueléticos, como los de las extremidades, que se contraen
voluntariamente y que nos permiten mover las distintas partes del cuerpo. Son más de 600 y
se unen a los huesos mediante tendones.
1.2 El sistema nervioso
Es el encargado de controlar todo el funcionamiento del organismo. Se compone del encéfalo,
la médula espinal y los nervios.
El encéfalo está protegido por el cráneo, y en él podemos distinguir, de forma muy general, el
cerebro y el cerebelo.
1.3 El sistema circulatorio o cardiovascular
El órgano principal es el corazón, que está constituido casi en su totalidad por músculos. Su
tamaño es el de un puño, y es el encargado de bombear y de recibir sangre.
La sangre lleva el oxígeno y los nutrientes a todas las células del cuerpo a través de las arterias.
La sangre de las venas recoge el dióxido de carbono y los materiales de desecho para que sean
eliminados a través de la respiración y por el aparato excretor, respectivamente.
Normalmente tenemos unos 5 litros de sangre repartida por todo el organismo, que está en
continuo movimiento gracias a los latidos del corazón. Estos aumentan cuando hacemos
ejercicio.
1.4 El aparato respiratorio
Está compuesto por varios órganos, aunque los principales son los pulmones, que están
situados a ambos lados del corazón.
Los pulmones están formados por multitud de alveolos, que son las unidades donde se
produce el paso del oxígeno a la sangre y del dióxido de carbono desde la sangre hacia el
exterior.
1.5 El aparato digestivo
Sus órganos más importantes son el estómago, el hígado, el páncreas y los intestinos. Su
función es transformar, a través de la digestión, los alimentos que tomamos para que puedan
ser absorbidos por el intestino y lleguen al sistema circulatorio distribuyéndose por todo el
organismo.
1.6 El sistema excretor
Incluye el aparato respiratorio, el urinario (riñones y vejiga) y la piel. Expulsa todas las
sustancias de desecho en forma de sudor, orina o dióxido de carbono, dejando la sangre
limpia.
1.7 El aparato reproductor
Está formado principalmente por los órganos genitales. Los genitales masculinos son los
testículos y los femeninos son los ovarios. Estos órganos son los encargados de producir las
células reproductoras masculinas (espermatozoides) y femeninas (óvulos). La unión de estas
células da lugar a un nuevo ser.
2 Cómo actúa la “máquina biológica” cuando hacemos ejercicio
Cuando hacemos cualquier tipo de ejercicio, nuestro organismo se activa, la “máquina
biológica” se pone en marcha para suministrar la energía necesaria para realizar el esfuerzo.
Este conjunto de cambios se denomina “adaptación al esfuerzo”
La adaptación al esfuerzo consiste en…
a) El Sistema nervioso manda órdenes a través de los nervios a los músculos para que se
muevan de forma coordinada y a los distintos órganos para que cumplan su función
adecuadamente.
b) Aparato cardiovascular o circulatorio. El corazón late más deprisa, enviando más sangre a
los músculos a través de las arterias para proveerles de glucosa y oxígeno. De latir entre 70 y
80 en reposo, puede pasar a bombear hasta 200 veces si el esfuerzo es intenso.
c) Aparato respiratorio. Respiramos más rápido y con más amplitud. Los pulmones recogen el
oxígeno del aire y lo envían a la sangre a través de los alveolos pulmonares. Pasamos de de
tomar entre 8 y 10 litros de oxígeno por minuto a superar los 50 litros.
d) Los músculos. Queman la glucosa con el oxígeno que les llega a través de las arterias y
producen energía que les permite contraerse para mover las articulaciones.
¿Por qué sudamos cuando hacemos ejercicio?
La energía que se produce en los músculos genera calor. A través del sudor eliminamos,
además de productos de desecho, el exceso de calor del organismo. Podríamos decir que el
sudor es el sistema de refrigeración del organismo.
3 Los efectos del entrenamiento
Entrenar supone conseguir una mejora. Cada tipo de entrenamiento nos aporta unos
beneficios determinados. A continuación te vamos a explicar qué mejoras se pueden producir
en cada uno de los sistemas orgánicos de manera general.
- Sistema cardiovascular: corazón, vasos sanguíneos (arterias y venas) y sangre
a) Aumenta el tamaño y grosor del corazón y, en consecuencia, su capacidad de bombear más
sangre con menos latidos.
b) Aumenta y mejora el riego sanguíneo de los músculos.
c) Mejora la capacidad de transportar oxígeno y nutrientes a los músculos.
- Sistema locomotor: huesos, músculos, ligamentos, tejidos de conexión y protección
a) Favorece el crecimiento y fortalecimiento de huesos y músculos.
b) Mejora la capacidad de los músculos de aprovechar la energía y de soportar
mayores esfuerzos.
- Sistema respiratorio: boca y nariz, laringe, tráquea y pulmones (bronquios, bronquiolos y
alvéolos pulmonares)
a) Mejora la entrada y salida de aire en los pulmones.
b) Aumenta la capacidad pulmonar.
c) Se regula mejor la intensidad y el ritmo respiratorio.
d) Mejora la capacidad de absorber oxígeno en los alvéolos pulmonares y de pasarlo a
la sangre
- Sistema endocrino: glándulas secretoras de hormonas.
a) Favorece el crecimiento.
b) Mejora la salud y el rendimiento del cuerpo.
- Sistema nervioso: encéfalo, médula espinal, nervios y ganglios
a) Mejora la coordinación de los movimientos.
b) Mejora la velocidad y la calidad de los impulsos nerviosos.
c) Mejora la capacidad de soportar esfuerzos.
d) Aumenta la capacidad de concentración.
4 La alimentación
4.1 Los nutrientes
Los nutrientes son sustancias presentes en los alimentos, que al ser digeridas colaboran en el
mantenimiento y crecimiento de los tejidos y en el desarrollo de las funciones orgánicas y de la
actividad física.
Podemos hablar de 6 grupos de sustancias nutritivas, a las que llamamos nutrientes: hidratos
de carbono, grasas, proteínas, sales minerales, vitaminas y agua.
-Los glúcidos, también llamados hidratos de carbono o azúcares, son grandes moléculas
compuestas por moléculas más simples llamadas monosacáridos (glucosa, fructosa…). De
éstos, el que más nos interesa es la glucosa, que es la responsable fundamental de suministrar
energía a los músculos. Más de la mitad de los alimentos que consumimos deben ser hidratos
de carbono (el 55-65 % aprox.). Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía
para la actividad física y, fundamentalmente, un mono sacárido: la glucosa.
La glucosa se almacena en los músculos y en el hígado en forma de glucógeno y también se
transforma en la grasa. Los ácidos grasos también se transforman en grasa, formando el tejido
adiposo.
-Los lípidos. También llamados grasas, están compuestos por otras moléculas simples, entre
las que figuran los ácidos grasos. Deben suponer entre el 25 y el 30% de nuestra alimentación.
-Las proteínas tienen una misión fundamentalmente estructural: son los ladrillos que se
encargan de mantener el “edificio” de nuestro cuerpo. Formadas por pequeñas moléculas,
diferentes entre sí, los aminoácidos. Deben suponer el 10 o el 15% de la alimentación para
una persona sedentaria.
- Las sales minerales son fundamentales para que se lleven a cabo las reacciones químicas del
organismo. No aportan energía, pero su presencia es fundamental para que ésta se produzca.
La carencia o exceso de algunas pueden generar desequilibrios en el organismo y problemas
de salud.
Las más importantes y conocidas son las que contienen sodio, potasio, hierro, fósforo, azufre,
etc., pero necesitamos hasta un total de 22 elementos.
- Las vitaminas son un grupo muy heterogéneo de sustancias de funciones diversas. Son
esenciales en nuestra alimentación ya que el organismo no es capaz de producirlas por sí
mismo. En la alimentación debe haber 14 vitaminas, algunas son las vitaminas A,E,D,K, C y el
complejo de vitaminas B. Cada una tiene una función específica para el funcionamiento del
organismo.
- El agua es otro nutriente, aunque casi nunca se piensa en ella como tal, pues no tiene
calorías. Sin embargo, junto con el oxígeno, es el elemento más importante para el
mantenimiento de la vida. Constituye alrededor del 60 % del peso corporal y es imprescindible
para que se realicen todas las reacciones bioquímicas dentro del organismo y para mantener la
temperatura corporal durante el esfuerzo. Parte del agua que necesitamos procede de los
alimentos, principalmente de frutas y verduras, pero además debemos consumir un mínimo de
dos litros diarios.
Al realizar ejercicio, nuestra necesidad de agua y de sales minerales se puede multiplicar por 5
o por 6. Es fundamental que bebamos bastantes líquidos para evitar la deshidratación.
Alimentos ricos en los distintos nutrientes
a) En hidratos de carbono: Pan, cereales, arroz, pastas, patatas, frutos secos, legumbres,
frutas, verduras, azúcar.
b) En grasas: Carnes y pescados grasos, aceites, mantequilla, margarina, quesos grasos y
curados, chocolate, yema de huevo, nata, frutos secos.
c) En proteínas: Carnes magras, aves, pescado, queso, huevos, leche, frutos secos,
legumbres.
5. CUAL ES NUESTRO GASTO ENERGÉTICO
Aunque no realicemos ejercicio físico, el organismo necesita energía para mantener su
metabolismo basal, es decir, para producir las reacciones bioquímicas que mantienen sus
funciones vitales: la respiración, la digestión, las funciones cerebrales etc.
Una persona de 40 kg consume de 1000 a 1300 kcal diarias, y una de 80 kg de 1500 a 1900
para mantener sólo el metabolismo basal.
Así pues, la energía que consume nuestro organismo depende del peso corporal. Cuanto
mayor sea éste, más energía consumirá.
Por otra parte, además de la basal, cuanto mayor sea el esfuerzo que realizamos, más energía
necesitaremos. De esta forma, una persona de 13-15 años necesitará hacer ingestas de 21002400 kcal (si es chica o chico) para hacer una actividad considerada ligera, y de 2700-3200
(a/o) kcal si es fuerte.
Llamamos gasto energético o calórico a la cantidad de energía que necesita liberar el
organismo para mantener su actividad. La unidad de medida que utilizamos es la kilocaloría.
Pirámide de la alimentación y pirámide de los alimentos
Llevar una alimentación equilibrada es indispensable para tener una buena salud, pero
también lo es realizar ejercicio físico de una forma regular, el cual debe ser adecuado a
nuestras posibilidades y nuestra edad.
Presentamos dos pirámides, una relacionada con la alimentación, y otra con la actividad física.
En ellas se presentan de manera muy clara las pautas que tienes que seguir en relación con el
tipo de alimentos y la frecuencia con la que tienes que tomarlos a lo largo de una semana, así
como el tipo de ejercicio y el número de veces que tienes que realizarlo.
-
Pirámide de la alimentación
En la base de la pirámide de la alimentación aparecen aquellos alimentos que hay que tomar
con más frecuencia. Por el contrario en la cúspide están los que se deberían consumir con
moderación. En los niveles intermedios están aquellos alimentos que hay que consumir de
forma regular
Nivel alto……………………..grasas, aceites y dulces (con moderación)
Intermedio alto…………..leche, yogur y queso, carnes, aves, huevos y frutos secos
Intermedio bajo………….verduras (3-5 porciones) fruta (2-4 porciones)
Nivel bajo…………………….Pan. Cereal, arroz y pasta (6-11 porciones)
-
Pirámide del ejercicio
En la cúspide de la pirámide del ejercicio tienes aquellos comportamientos que debes tratar de
reducir al mínimo para mejorar tu salud y calidad de vida. Por el contrario, en la base se
resaltan los que deberías hacer con mayor frecuencia.
-Nivel alto……………….Ver la tele, estar mucho tiempo sentado, etc. (reducir)
-Nivel intermedio…… (2-3 veces semana) Hacer ejercicios de fuerza y estiramientos
“ …………..…… (3-5 veces semana) Realizar ejercicio aeróbico, ciclismo, carrera
continua, natación, baloncesto, tenis etc.
-Nivel bajo……… Realizar ejercicio todos los días de forma moderada como pasear etc..
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