San Salvador, a las doce horas con cincuenta y nueve minutos

Anuncio
21-2007
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce
horas con cincuenta y nueve minutos del día nueve de marzo de dos mil once.
El presente proceso de hábeas corpus ha sido promovido por el licenciado
Julio César Magaña Sánchez, a favor del señor Jorge Alberto Velásquez Laguardia;
a quien se le atribuye el delito de apropiación o retención de cuotas laborales, contra
actuaciones del Tribunal Cuarto de Sentencia.
Analizado el proceso y considerando:
I. El peticionario expuso que “…vengo a interponer el recurso de HABEAS
CORPUS, por habérsele declarado rebelde y decretado detención a mi poderdante por el
Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, debido a una resolución motivada en la mala
aplicación de la Ley vigente penal (...) se debe procesar a mi patrocinado por el delito de
retención de cuotas laborales previsto y sancionado en el Art. 245 C. Pn. no reformado (…)
no obstante haber alegado se aplicara la ley mas favorable para el reo, habiendo desoído el
Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, mi petición contraviniendo disposición
expresa, ya que según lo establecido en los artículos 13 inciso primero y 14 del Código
Penal, (…) minimamente debió garantizar a mi patrocinado el ejercicio del derecho de
justificar o no su incomparecencia, ya que como consta en el proceso mi patrocinado no
había sido legalmente citado, ni notificado para la última audiencia señalada (…) la
aplicación del articulo reformado lesiona la garantía constitucional sustantiva consistente en
la retroactividad de la norma penal cuando es favorable a las personas involucradas en los
ilícitos penales y no cuando las desfavorece…” (sic).
II.- Tal como lo establece la Ley de Procedimientos Constitucionales, se
nombró como Jueza Ejecutora a la licenciada Vanessa Margarita Leiva Martínez,
quien en su informe expresó: “Que el único derecho Constitucional que se le ha
violentado a dicho imputado efectivamente es el Derecho a la Seguridad Jurídica
establecido en nuestra Constitución en los Artículos 2 y 21, ya que a pesar del ilícito
cometido por el imputado antes de reformar el Articulo 245 del Código Penal el
señor JORGE ALBERTO VELASQUEZ LAGUARDIA, ya había empezado a
cometer el delito antes mencionado, y según la ley la pena establecida se le debe
imponer la pena que mas beneficie al imputado por esa razón existe la
IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY…” (sic).
III.- Mediante resolución de las doce horas con cincuenta y dos minutos del
día veinte de octubre de dos mil diez esta Sala requirió al Tribunal Cuarto de
Sentencia certificación de la esquela de notificación efectuada al favorecido de la
1
decisión mediante la que se programó la audiencia de vista pública para el cuatro de mayo
de dos mil seis en el proceso penal seguido en contra de aquel. Petición que fue evacuada
por dicho tribunal mediante oficio número 4118 de fecha tres de noviembre de dos mil diez,
en la que informó que “…la notificación al señor Jorge Alberto Velásquez Laguardia, de la
decisión contenida en acta de las nueve horas con diez minutos del día veintiséis de abril de
dos mil seis, se realizó por medio de sus defensores particulares Licenciados Julio César
Magaña Sánchez y Leonardo Alberto Oviedo Martínez, quienes se encontraban presentes al
momento de la reprogramación de la vista pública, para las trece horas con cuarenta minutos
del cuatro de mayo del mismo año, quedando notificados del contenido de la misma en
dicho acto (…) Lo anterior, tiene relación al proceso penal seguido en este Tribunal contra
el señor JORGE ALBERTO VELÁSQUEZ LAGUARDIA, el cual se encuentra archivado
temporalmente, en virtud del otorgamiento por este Tribunal del beneficio de la Suspensión
Condicional del Procedimiento a su favor (…) según acta de las ocho horas con cuarenta
minutos del veinticuatro de agosto de dos mil siete, fijándole el período de prueba de cuatro
años, al haberse interrumpido la rebeldía decretada en su contra”.
IV.- Ahora bien, debe acotarse –de manera liminar– que a partir del día uno de enero
del corriente año entró en vigencia el Código Procesal Penal aprobado por Decreto
Legislativo No. 733, de fecha veintidós de octubre de dos mil ocho, el cual de acuerdo con
su artículo 505 derogó el Código Procesal Penal aprobado en mil novecientos noventa y
seis.
En ese sentido, debe señalarse que esta Sala para los efectos de determinar si ha
existido violación constitucional a los derechos reclamados por el solicitante con incidencia
en su libertad personal, se servirá de la referida normativa derogada, en atención a que el
proceso penal en el cual se alega ocurrieron tales transgresiones, inició antes de la entrada
en vigencia de la actual normativa procesal penal.
V.- Tal como se refirió en el informe emitido por la autoridad demandada de fecha
tres de noviembre de dos mil diez, se interrumpió el estado de rebeldía del favorecido en
razón del otorgamiento a su favor del beneficio de la suspensión condicional del
procedimiento.
Al respecto, la jurisprudencia de este tribunal ha permitido el conocimiento de
posibles violaciones a derechos constitucionales que hubieren incidido en el derecho de
libertad de la persona favorecida, aún y cuando durante la tramitación del hábeas corpus, el
beneficiado haya sido puesto en libertad; o en su caso, haya cambiado a una situación
jurídica distinta a la que se encontraba al momento de requerir la actividad jurisdiccional de
esta Sala. Lo anterior, a efecto que, de ser procedente su pretensión, se reconozcan las
2
violaciones a sus derechos constitucionales ―v. gr. resolución de HC 85-2008 de
fecha 4/03/2010―.
VI.- A partir del planteamiento contenido en la solicitud del presente proceso
constitucional, el peticionario reclama: 1- que no se aplicó la ley más favorable al
favorecido, ya que debido “al momento de haberse comenzado a cometer el supuesto
delito continuado” debió aplicarse la figura penal contenida en el Art. 245 del
Código Penal sin reforma, es decir el delito de retención de cuotas laborales
sancionado con pena de días multa y 2- que el favorecido no fue legalmente citado a
la última fecha señalada para la celebración de la audiencia de vista pública, con lo
cual se le impidió “el ejercicio del derecho a justificar o no su incomparecencia”.
A efecto de emitir el pronunciamiento que corresponda para cada uno de los
argumentos propuestos, esta Sala estima adecuado, en el orden indicado, referirse a
la jurisprudencia constitucional que guarda relación con los reclamos presentados
(A); para luego, hacer las consideraciones propias del análisis del caso en estudio
(B).
1. A- Con relación a la calificación del delito a partir de la fecha de inicio de
su comisión, debe decirse que el conocimiento del imputado sobre los hechos y
sobre la calificación jurídica que se otorga a estos es indispensable para determinar
su estrategia de defensa, realizar las alegaciones correspondientes y presentar las
pruebas que considere pertinentes, tanto personalmente como a través de sus
abogados defensores.
No en vano el legislador ha estipulado en cada una de las fases del proceso
penal la necesidad de señalar ambos aspectos por parte del ente acusador y de
fijarlos por parte del juez o tribunal que está a cargo del proceso.
Este derecho a conocer los términos de la imputación cobra especial
relevancia en el momento del juicio, en tanto en la sentencia definitiva se decide de
forma final la calificación jurídica de los hechos –que durante el transcurso del
proceso se caracteriza por ser provisional y por lo tanto modificable por las distintas
autoridades que conocen del mismo–, lo que significa que es en la vista pública
cuando se presenta la última oportunidad, dentro del trámite ordinario, de rebatir la
misma.
Por tales razones, el legislador ha ideado un procedimiento para que, en caso
que el tribunal de sentencia estime posible la variación esencial de la calificación
jurídica provisional de los hechos atribuidos a un imputado, este no esté desprovisto
de una oportunidad real de pronunciarse respecto a la misma y en ese sentido el
artículo 344 del Código Procesal Penal establece que antes de modificar aquella debe
3
hacerse la advertencia a las partes, en cuyo caso podrán solicitar la suspensión de la vista
pública.
Tales disposiciones tienen por objeto garantizar el ejercicio del derecho de defensa
del incoado para los efectos ya mencionados: la determinación de su estrategia y la
preparación de la misma mediante los alegatos y pruebas que estime convenientes; pues una
vez conocido por parte de aquel las condiciones de la imputación actual y de una posible
imputación que se presenta como alternativa, acompañado de la oportunidad real de refutar
las mismas, si así lo considera conveniente, no existiría estado de indefensión alguno –v. gr
resolución de HC 87-2009 de fecha 9/07/2010-.
Entonces, el artículo 15 de la Constitución al referirse al hecho indica que será aquel
“de que se trate”, es decir, acerca del hecho que haga surgir efectos jurídicos desde el punto
de vista material o sustantivo, o desde el adjetivo o procesal.
En lo que respecta a la materia penal sustantiva, la ley debe ser previa al “hecho” –
conducta humana- que da origen al proceso, esto es el hecho material del delito, pues en la
ley debe regularse la descripción típica del hecho punible con todas las situaciones
hipotéticas en que podría incurrir quien delinque y la pena o sanción que corresponde al
mismo.
Así, el artículo 21 de la Constitución expresa que “…Las leyes no pueden tener
efecto retroactivo, salvo cuando la ley es de orden público, y en materia penal cuando la
nueva ley sea favorable al delincuente...”. Para el presente análisis interesa la segunda
excepción antes indicada –materia penal cuando la nueva ley sea favorable–.
En ese sentido, la retroactividad de la ley significa una extensión de su vigencia
hacia el pasado, pues subsume situaciones de hecho pretéritas –reguladas por normas en
vigor al tiempo de su existencia― dentro del ámbito de nuevas normas creadas con
posterioridad al evento sometido a control. Así, la posibilidad de aplicar retroactivamente
las leyes tiene un carácter excepcional, delimitado expresamente por el artículo 21 de la
Constitución –v. gr. resolución de HC 118-2008 de fecha 15/07/2010-.
1. B- La queja del pretensor se refiere a que el Tribunal Cuarto de Sentencia calificó
los hechos cometidos bajo la figura penal de apropiación o retención de cuotas laborales,
cuya sanción es de pena de prisión, pero aquellos comenzaron a cometerse antes de la
reforma de dicho artículo, es decir, cuando la conducta delictiva estaba calificada como
retención de cuotas laborales, cuya pena estaba dispuesta en días multa, con lo cual no se ha
aplicado la ley más favorable al imputado y se “lesiona la garantía constitucional sustantiva
consistente en la retroactividad de la norma penal cuando es favorable a las personas
involucradas en los ilícitos penales y no cuando las desfavorece.”
4
Para determinar la procedencia de su reclamo, es necesario verificar los
pasajes de la certificación del proceso penal remitidos a esta sede, así:
- Resolución del Tribunal Cuarto de Sentencia del día veintiocho de marzo de
dos mil seis, mediante la cual se advirtió a las partes que sobre la calificación
jurídica de los hechos, “será tema de discusión en la vista Pública, no obstante, este
Tribunal calificará los hechos „provisionalmente‟, tal y como se ha venido acusando
desde el Requerimiento Fiscal, es decir, como APROPIACION O RETENCIÓN DE
CUOTAS LABORALES, (…) ello tomando en cuenta que después de la entrada en
vigencia del mismo, transcurrieron ocho meses dentro de los cuales el sujeto activo
continuó realizando la conducta delictiva que se le atribuye”. Folio 384.
- Acta de audiencia de vista pública del día veinte de abril de dos mil seis,
mediante la que respecto a la calificación jurídica de los hechos el tribunal de
sentencia señaló: “…que el delito antes de enero de dos mil cuatro, esta denominado
como Retención de Cuotas Laborales, el dolo ahí no era apropiarse de las cuotas, que
ahí tenia una sanción de treinta sesenta días multa; que luego de enero de dos mil
cuatro, se agrava el delito y se le agrega la figura de la apropiación, lo cual agrava la
pena del delito, especialmente cuando este tipo penal se da bajo la modalidad
continuada; sino que los periodos sancionatorios quedan sujetos al desfile de la
prueba en juicio, para su consecuente valoración (…) aquí no se juzga calificaciones
jurídicas, sino hechos, y tales hechos deben de ser acreditados en la sentencia
definitiva, que el Art. 359 CPP- establece la congruencia que debe de existir entre
hechos acusados y hechos probados en juicio, que las partes han hechos peticiones
sobre las calificaciones jurídicas y no hechos, en ese orden de ideas sobre la base el
Art. 354 CPP.- y en particular el Art. 356 Inc. 2º Ord. 1º la decisión del incidente se
difiere para el momento de la deliberación…” (sic). Del folio 389 al 392.
A partir de lo acontecido en el proceso penal, esta Sala considera que desde la
pretensión propuesta en este proceso constitucional, el solicitante señaló que su
queja era la errónea aplicación de la ley al favorecido, en tanto el tipo penal por el
que debía ser procesado el señor Velásquez Laguardia era el de retención de cuotas
laborales, al haber iniciado la comisión de los hechos imputados durante la vigencia
de este, pero al aplicar el tipo penal de apropiación o retención de cuotas laborales,
se vulnera lo dispuesto en el Art. 21 de la Constitución, en tanto que la aplicación
retroactiva de la ley solo es justificable en materia penal cuando esta es más
favorable al imputado; sin embargo, la reforma del delito determinó una sanción más
grave –pena de prisión-, con lo cual no es procedente su aplicación para el caso del
favorecido.
5
Tal como se ha referido en el apartado relativo a la jurisprudencia construida por esta
Sala, el tribunal de sentencia demandado frente a los alegatos de la defensa del imputado
respecto a la calificación jurídica de los hechos acusados, fue enfático en afirmar que esta es
una circunstancia que sería plenamente determinada luego del desfile probatorio en la vista
pública, es decir, la calificación dada por dicha autoridad judicial fue justificada a partir de
la acusación sostenida por la representación fiscal desde su requerimiento en sede de paz,
con la salvedad que aquella se mantenía provisional mientras no se produjera la prueba en el
juicio, ya que con base en ello se determinaría, de manera definitiva, dicha circunstancia de
la imputación efectuada al favorecido.
Es así, que para el caso sujeto a análisis en el que se ha efectuado una imputación al
favorecido por un delito bajo la modalidad continuada, cuyo inicio de ejecución -según el
propio peticionario- se dio durante la vigencia del art. 245 del Código Penal que sancionaba
la conducta en días multa, y continuó luego de la reforma por la que se modificó la pena a
prisión; el análisis sobre la aplicación de la ley más favorable que se alega, solo sería
procedente si la comisión de los hechos acusados se hubiese fijado en su totalidad con la
vigencia de la ley de la que se pretende su utilización, que para el caso sería el tipo penal
antes de su reforma.
Sin embargo, lo alegado por el peticionario se fundamenta en que al haberse iniciado
la comisión del delito con anterioridad a su reforma, debe hacerse la imputación,
exclusivamente con base en el contenido de dicha disposición sin tener en cuenta la
modificación que tuvo. Ello es una interpretación errónea de los alcances de la garantía de
irretroactividad de la ley, que requiere como presupuesto indispensable la fijación de los
hechos acusados. Por tanto, lo propuesto constituye una mera inconformidad con lo
decidido por la autoridad demandada en cuanto a la calificación jurídica de los hechos,
circunstancia que de manera exclusiva le corresponde determinar a la autoridad que conoce
del proceso penal.
Entonces, se concluye que existe un vicio insubsanable en la pretensión del
peticionario que imposibilita a este tribunal efectuar un análisis constitucional de los
argumentos expuestos; por tanto, sobre este punto, se vuelve inútil continuar con la
tramitación completa del presente hábeas corpus, generándose con ello su terminación
anormal.
2. A- En cuanto a la declaratoria de rebeldía sin haberse citado de manera previa al
imputado, este tribunal ha considerado que el hábeas corpus constituye un mecanismo
destinado a proteger el derecho fundamental de libertad física de los justiciables ante
restricciones, amenazas o perturbaciones ejercidas en tal categoría de forma contraria a la
Constitución, concretadas ya sea por particulares o autoridades judiciales o administrativas.
6
Desde esa perspectiva, el hábeas corpus preventivo amplía el marco de
protección al derecho de libertad física, pues para incoarlo no se exige que la persona
se encuentre efectivamente sufriendo una detención; sino, basta que sea objeto de
amenazas inminentes y contrarias a la Constitución, de las cuales se prevea
indudablemente su privación de libertad.
En cuanto a los actos procesales de comunicación y específicamente las
citaciones, de manera consistente se ha expresado que constituyen un derecho del
imputado que interactúa con su derecho de libertad y tienen por objeto asegurar la
comparecencia de él a los actos de juicio.
Ciertamente, la citación como acto de comunicación, condiciona la eficacia
del proceso, pues permite un conocimiento real del acto o resolución que la motiva,
y permite al notificado o citado poder disponer lo conveniente para la defensa de sus
derechos o intereses.
En ese sentido, la autoridad jurisdiccional debe realizar el agotamiento de los
actos procesales de comunicación para dar a conocer la citación, y posibilitar así el
ejercicio real del derecho de defensa y audiencia de la persona citada.
En consecuencia, la falta de citación por razones atribuibles a la autoridad
judicial incide directamente en el derecho de audiencia y de defensa de la persona
sujeta a un proceso penal.
De lo hasta acá expuesto se desprende que los actos procesales de
comunicación se encuentran íntimamente relacionados con la declaratoria de
rebeldía, pues esta es el estado que adquiere el inculpado, en relación al proceso que
se sigue en su contra, cuando ha desobedecido el llamado judicial o incumplido su
deber de disponibilidad como imputado. La rebeldía se encuentra regulada en el art.
91 Pr. Pn., el cual dispone: "Será considerado rebelde el imputado que sin justa
causa no comparezca a la citación judicial, se fugue del establecimiento o lugar en
que se halle detenido, o se ausente del lugar asignado para su residencia."
Del precepto citado se colige que tres son los supuestos para declarar rebelde
al inculpado: (A) no comparecer, sin justa causa, a la citación judicial; (B) fugarse
del establecimiento o lugar en que se encuentra detenido; y (C) ausentarse del lugar
asignado para su residencia.
El primero, se traduce en una desobediencia a la citación judicial, por lo cual
no debe mediar impedimento justificable; dicha citación puede ser para realizar
cualquier acto en que el tribunal requiera la presencia del imputado. Mientras que, el
segundo y el tercero se refieren básicamente a la desaparición del imputado del lugar
donde debe ser encontrado –v. gr. resolución de HC 112-2010 de fecha 5/11/2010-.
7
2. B- Al igual que el primero de los puntos conocidos, es necesario verificar el
contenido de la certificación del proceso penal que guarda relación con este aspecto, de lo
que se tiene:
- Acta de audiencia de vista pública del día veinte de abril de dos mil seis –ya
señalada- que finalmente fue suspendida a solicitud de las partes para verificar la posibilidad
de llegar a un arreglo conciliatorio, y se señaló para continuar dicha diligencia el día
veintisiete del mismo mes y año, quedando todos los presentes –entre ellos el imputadonotificados en la misma diligencia. Del folio 389 al 392.
- Acta de vista pública del día veintiséis de abril de dos mil seis, en la que se hizo
constar que “…No ha comparecido igualmente el acusado JORGE ALBERTO
VELASQUEZ LAGUARDIA, quien según incapacidad medica particular se encuentra
incapacitado, para comparecer a esta audiencia (…) se ha hecho los análisis respectivos de
la constancia médica presentada por la defensa este día, en la cual se aduce que el acusado
VELASQUEZ LAGUARDIA, se encuentra en mal estado de salud y se le hace la
prohibición por el medico tratante de realizar actividades que le sometan a estrés ó a
deprivación de sueño ó alimento –según constancia-; lo cual conllevaría a que nuca se haga
la audiencia por ese estado de salud del acusado (…) por lo cual la constancia de
incapacidad medica carece de valor para justificar su inasistencia a la continuación de la
audiencia (…) como nueva fecha para la celebración de la Vista Publica, [se señalaron] las
TRECE HORAS Y CUARENTA MINUTOS DEL CUATRO DE MAYO DEL AÑO EN
CURSO, para cuya diligencia quedan legalmente notificados los comparecientes. 4) Se hace
la advertencia al señor acusado JORGE ALBERTO VELASQUEZ LAGUARDIA, que en
caso de no comparecer al señalamiento de audiencia de juicio antes señalado, por símil
situación advertida, este Tribunal declarara su rebeldía sobre la base de lo regulado en los
Arts. 91 y siguiente CPP (…) Notifíquese la presente acta a la representación fiscal y al
señor acusado para los demás efectos legales consiguientes…” (sic). Del folio 400 al 401.
- Acta de audiencia de fecha cuatro de mayo de dos mil seis en la que se declaró
rebelde al favorecido Velásquez Laguardia y se ordenó librar orden de captura en su contra,
ya que “…no se ha hecho presente (…) no obstante haber sido legalmente informado de la
realización de la presente diligencia, y advertido de las consecuencias de su
incomparecencia a la misma. Tal situación, lleva a la necesidad de discutir la aplicabilidad
de lo establecido en el Art. 91 y siguientes del Código Procesal Penal (…) el señor
Velásquez Laguardia, ni siquiera se ha molestado en presentarse a esta sede judicial o
informar a través de la Defensa Técnica, de manera clara y precisa el motivo de su
incomparecencia éste día, no obstante legal convocatoria…” (sic). Folio 402.
8
A partir de todos los insumos recopilados, se reitera que lo reclamado es la
ausencia de citación judicial antes de la declaratoria de rebeldía del favorecido y las
consecuentes órdenes de captura emitidas.
En primer lugar, se ha constatado que, al momento de presentarse esta
solicitud de hábeas corpus, existía en contra del favorecido una orden de restricción
a su libertad física, en razón de su declaratoria de rebeldía, por tanto, la amenaza real
requerida para constituirse esta clase de proceso bajo la modalidad preventiva,
concurre en el presente caso, lo que habilita el análisis y decisión sobre la pretensión
presentada.
Ahora bien, de los argumentos expuestos en este proceso constitucional, el
Tribunal Cuarto de Sentencia, en su informe justificó que la notificación para la
audiencia de vista pública de fecha cuatro de mayo de dos mil seis, se hizo al
favorecido por medio de sus defensores particulares que se encontraban presentes al
momento de dicho señalamiento.
Al respecto, esta Sala concluye que la autoridad demandada consideró
innecesaria la práctica de un acto de comunicación –citación- al favorecido para
concurrir a la audiencia preliminar, en razón de haberse comunicado a sus defensores
dicha diligencia; sin embargo, en el acto por el que se hizo el señalamiento de la
vista pública, se ordenó notificar a la representación fiscal y al imputado dado que
estos no se encontraban presentes en ese acto. Es más la advertencia al imputado que
de no presentarse a la sede judicial implicaría su declaratoria de rebeldía se dejó
establecida en dicha decisión, por lo que resulta aun más evidente la necesidad que
fuese a este a quien se informara de tal señalamiento.
Por ello, a partir del criterio jurisprudencial adoptado por este tribunal, no es
posible considerar que de lo expuesto por la autoridad demandada sea dable concluir
que se soslayaba su obligación de informar al imputado de la fecha programada para
la vista pública y las consecuencia de no comparecer de manera injustificada a ella; y
es que, el hecho de encontrarse presentes los defensores particulares al momento del
señalamiento indicado no constituye una circunstancia que habilite a la autoridad
judicial a obviar el requisito contenido en legislación procesal penal para declarar
rebelde al favorecido, que para el caso en estudio, era la citación judicial.
Esto es así porque es justamente la comunicación efectuada hacia la persona
que tiene calidad de imputado la que permite determinar que conoce la realización de
una diligencia judicial determinada, y que de no comparecer a ella, genera la
habilitación para considerarlo rebelde y ordenar su captura como producto a su
desobediencia al llamado judicial. Entonces, este tipo de señalamientos que generen
9
una obligación al procesado de atender el llamado judicial deben de ser comunicados a este,
a través de los medios legalmente dispuestos para ello, porque solo de esa manera la
declaratoria de rebeldía como consecuencia generada ante la desatención a dicho llamado,
será constitucionalmente válida.
En ese sentido, la decisión tomada por la autoridad demandada de declarar rebelde al
favorecido ha supuesto una vulneración a sus derechos constitucionales de audiencia y
defensa con incidencia en el de libertad física, en tanto que no se le permitió conocer de la
audiencia de vista pública a efecto de concurrir a ella, y además su ausencia provocó la
emisión de una orden de captura que no fue precedida de ninguno de los supuestos
contenidos en el artículo 91 del Código Procesal Penal como causal de rebeldía; con lo cual,
las órdenes de captura producto de dicha sanción procesal son contrarias a la Constitución y
por tanto, genera la estimación, en este punto, de la pretensión del presente proceso
constitucional.
Lo dicho no implica que si en el fututo el favorecido no atiende un llamado judicial
que se le realice de acuerdo a los parámetros legales señalados, esta decisión afecte la
consecuencia que tal incumplimiento genera, ya que el análisis efectuado está circunscrito a
la omisión que se ha verificado por parte del Tribunal Cuarto de Sentencia de citar al
favorecido a la audiencia de vista pública indicada.
VII.- Con relación a los efectos de la presente resolución es de advertir que, según se
relacionó, de conformidad con lo informado por el Tribunal Cuarto de Sentencia, el señor
Velásquez Laguardia se encuentra gozando del beneficio de la suspensión condicional del
procedimiento, razón por la que se interrumpió la rebeldía declarada; de forma que ya no
existiendo la amenaza de restricción del derecho de libertad física del favorecido, el efecto
de la resolución que reconoce una vulneración constitucional ya no puede consistir en
dejar sin efecto la orden de restricción emitida en contra del favorecido.
Por todo lo expuesto y de conformidad con los artículos 11 inciso 2º, y 12, 15 y 21 de
la Constitución, y 71 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE:
1. Sobreseese el presente hábeas corpus promovido por el licenciado Julio César
Magaña Sánchez, a favor del señor Jorge Alberto Velásquez Laguardia, por constituir su
queja sobre la aplicación de la ley más favorable respecto al delito atribuido un asunto de
estricta legalidad.
2. Ha lugar este proceso constitucional, por haberse vulnerado los derechos de
audiencia y defensa en la decisión que declaró rebelde al favorecido. Continúe el favorecido
en la situación en que se encuentre, en razón de lo expuesto en el considerando VII de la
presente decisión.
3. Notifíquese
10
4. Archívese.
---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E.
GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS.
11
Descargar