EL DOLOR Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o potencial del tejido. Para todos nosotros, el dolor es simplemente una sensación desagradable de que algo nos hace daño. Se trata de un sentimiento subjetivo que todos aprendemos a través de nuestras propias experiencias cuando aún somos muy pequeños. Se puede aprender mucho acerca del dolor y de su alivio. El médico sólo puede saber que un paciente sufre dolor si éste se lo dice. Por tanto, es importante que siempre que sufra dolor se lo cuente a su médico El dolor puede ser agudo, si dura poco tiempo, o crónico, si dura más, a veces incluso de por vida. El dolor agudo es un dolor de corta duración que suele tener una causa fácilmente identificable. Este tipo de dolor normalmente se origina fuera del cerebro (en el sistema nervioso periférico), aunque se procesa e interpreta en él (por parte del sistema nervioso central). De hecho, el dolor agudo actúa como una señal de advertencia de un daño actual o próximo: es la respuesta fisiológica normal ante un estímulo adverso o perjudicial que causa el dolor. Este estímulo puede ser mecánico (una fractura ósea), térmico (una quemadura) o químico (debido a una reacción inflamatoria en el cuerpo durante una enfermedad aguda, piense en los dolores musculares de una gripe o los dolores articulares de la artritis). Suele responder bien a los analgésicos y por tanto su duración es limitada. El dolor crónico suele ser independiente de la causa original del dolor. Es posible que la causa del dolor ya no exista, pero que los nervios sobreexcitados sigan notificando dolor al cerebro. En otras ocasiones, la causa del dolor puede seguir existiendo sin poder ser tratada o eliminada en todos los casos, como en las enfermedades incurables o crónicas. La percepción del dolor puede incluso independizarse por completo del estímulo original, con lo que en ese caso la señal de dolor pierde su función de advertencia. De ese modo el dolor constante o intermitente dura más que su propósito: ya no ayuda al cuerpo a evitar el daño. También se habla de cronificación del dolor o círculo vicioso cuando unos estímulos de dolor sin tratar provocan respuestas de dolor adicionales. Por tanto, el dolor crónico suele ser mucho más difícil de tratar que el agudo; debería considerarse una enfermedad en sí mismo. Los estados de salud que causan este tipo de dolor se describen en causas del dolor Interrupción del círculo vicioso del dolor Un buen control del dolor agudo debe aspirar a evitar su cronificación. Existen nuevas evidencias de que el dolor persistente produce un daño central en la médula espinal y el cerebro, lo que ocasiona cambios permanentes (memoria del dolor), incluso tras la desaparición del estímulo perjudicial. Por tanto, es importante controlar el dolor de forma adecuada a fin de impedir que se convierta en un dolor crónico intratable. Esta es la razón por lo que resulta tan vital que siempre que sufra dolor se lo cuente a su médico. CAUSAS DEL DOLOR El dolor puede tener muchas causas. El dolor agudo normalmente se puede vincular directamente a la influencia perjudicial o el daño que ha causado el dolor, como el que se siente tras quemarse la piel o después de una intervención quirúrgica. En el caso del dolor crónico, la conexión es mucho más difícil de establecer, puesto que es posible que la causa original ya no exista y que los nervios se hayan hecho hipersensibles y reaccionen al mínimo estímulo, lo que por otra parte no causaría ningún dolor en sujetos sanos. En ocasiones se necesita un examen intensivo multidisciplinar para averiguar la causa subyacente. Causas frecuentes de dolor Cáncer Dolor ‘musculoesquelético’ o o o Artrosis Artritis reumatoide Lumbalgia o o Operación de espalda fallida Fracturas y osteoporosis Dolor de origen nervioso debido a: o o o o Neuropatía diabética Trastornos de los vasos sanguíneos periféricos y apoplejía Infección por herpes Trauma Para obtener más información acerca del dolor según el mecanismo subyacente o su ubicación en el cuerpo, el dolor se puede dividir en varios tipos según el mecanismo implicado dolor nociceptivo y neuropático y subdividirse según la parte del cuerpo afectada. Los médicos suelen clasificar el dolor, dado que eso les ayuda a elegir un medicamento adecuado o a controlarlo mejor. TIPOS DE DOLOR Dolor nociceptivo Los llamados 'nociceptores' juegan un papel vital en este tipo de dolor. Los nociceptores son los receptores de la neuronas sensoriales de la piel, la mucosa o los órganos internos. El dolor aparece cuando estos receptores son activados por un estímulo potencialmente dañino. Los distintos tipos de nociceptores perciben diferentes tipos de estímulos: Los nociceptores térmicos son activados por el calor o el frío perjudicial. Los nociceptores mecánicos advierten un exceso de presión o deformación. Los nociceptores químicos son sensibles a las sustancias químicas. La percepción del dolor se produce cuando los nociceptores son estimulados y trasmiten señales a través de las neuronas sensoriales de la médula espinal. A continuación, estas señales se envían al hipotálamo, la parte del cerebro en la que se produce la percepción del dolor. Desde el tálamo, la señal viaja al cerebro, momento en que el individuo toma plena conciencia del dolor. El dolor nociceptivo se puede subdividir según la parte del cuerpo en: a. Dolor somático: Se origina en los huesos, los músculos, los tendones o los vasos sanguíneos y se conoce normalmente como dolor musculoesquelético; Normalmente está bien localizado; Se puede reproducir tocando o moviendo la zona implicada; Normalmente es de mayor duración; p.ej. inflamación en torceduras o fracturas óseas, calambres musculares isquémicos (por falta de oxígeno) o dolor muscular al estirar. b. Dolor cutáneo: Debido a una herida de la piel o los tejidos superficiales; Dolor normalmente bien descrito, localizado, de corta duración; p.ej. corte con un papel, quemaduras leves. c. Dolor visceral: Se origina en los órganos internos de las cavidades del cuerpo como el tórax (corazón y pulmones), el abdomen (hígado, riñones, bazo e intestino) y la pelvis (ovarios, vejiga y útero); Más sordo, vago y con frecuencia difícil de localizar; De mayor duración; En ocasiones con cólico o calambres; p.ej. espasmos gastrointestinales. Dolor neuropático Este tipo de dolor precede a un daño en el sistema nervioso central o periférico. No hay ningún receptor específico implicado. El dolor es generado por una disfunción neuronal. En el caso del dolor de origen nervioso, el dolor se genera en el propio sistema nervioso. En el caso del llamado dolor "simpático", el dolor se debe a la hiperactividad de los mecanismos del sistema nervioso y/o periférico. El dolor neuropático puede deberse a: Neuropatía periférica Significa que los nervios periféricos no funcionan correctamente; Suele ser el resultado de un daño o del proceso de una enfermedad, como la diabetes asociada a una pérdida de función del nervio; Suele iniciarse en las manos y los pies y afectar al cuerpo de forma simétrica. Pinzamiento de un nervio Un nervio pinzado o atrapado a causa de la compresión en la columna o en otro lugar del cuerpo, como el codo, el hombro, la muñeca o el pie. Dolor fantasma de un miembro Sensación de dolor de un miembro que se ha perdido o del que ya no se reciben señales físicas; Ocurre después de una amputación o en el caso de los tetrapléjicos. Dolor neuropático central crónico Puede preceder a un daño traumático de la médula espinal o a enfermedades del propio cerebro, como la apoplejía. Otras causas Otras causas con el consiguiente daño del tejido nervioso incluyen la infección postherpes. Dolor mixto En este tipo de dolor hay implicados tanto mecanismos nociceptivos como neuropáticos. Por ejemplo, en el dolor oncológico, éste puede deberse al tumor que causa inflamación del tejido que lo rodea (nociceptivo) y pinzamiento de un nervio (neuropático). La lumbalgia crónica también suele ser una combinación de dolor nociceptivo y neuropático: la propia espalda puede doler con un dolor constante (dolor nociceptivo) y pueden experimentarse sensaciones adicionales súbitas de quemazón y dolor extendiéndose a las piernas, lo que se llama ciática y es de origen neuropático. DIAGNÓSTICO DEL DOLOR El dolor es una sensación desagradable que generalmente constituye una señal de alarma con respecto a la integridad del organismo. Para el Diccionario de la Lengua Española es una “sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior”, pero también un “sentimiento de pena y congoja”. Estas dos acepciones recogen fielmente las vertientes con que el término es empleado comúnmente: el dolor físico y el dolor moral. De esto deriva que es una experiencia multidimensional y no una mera sensación, reconociéndose que junto al componente sensorial generado por la estimulación de las vías nerviosas (nocicepción), existe un complejo componente individual que se traduce en un conjunto de emociones que le confieren ese carácter único y personal. (figura 1) Es decir, que el dolor es una experiencia subjetiva imposible de medir objetivamente, y por tanto es el paciente la autoridad del dolor, siendo su relato el mayor indicador del mismo. Es por esto último que pueda ser descrito con las manifestaciones semiológicas de un proceso patológico específico, aunque éste no pueda establecerse de forma objetiva (figura 2). La intensidad del dolor siempre es subjetiva, aun cuando los nociceptores registren una "cantidad" objetiva de dolor en cada persona. Siempre existe un componente emocional en la percepción del dolor de una persona, que se debe a la interpretación de la señal del dolor en el sistema nervioso central. Por tanto, resulta útil evaluar el dolor mediante una herramienta sencilla como las escalas numérica/visual o elaborar un diario del dolor Escala Wong-Baker Cuando el médico quiere saber si una persona tiene fiebre usa un termómetro, pero en caso de dolor, al ser sensación subjetiva, el proceso para medirlo no es tan sencillo, sobre todo si se trata de menores de edad o individuos con impedimentos para comunicarse oralmente. Con el propósito de conocer la intensidad de la molestia que presenta el paciente y lograr buen control del dolor, se han creado diferentes herramientas, una de ellas es la Escala Wong-Baker, la cual puede ser utilizada prácticamente en cualquier persona (a partir de 3 años de edad). ¿Cómo interpretar la escala Wong-Baker? El profesional de la salud pide al paciente que elija la imagen que mejor describe su propio dolor. Cada rostro representa diferente estado, desde felicidad hasta tristeza, según la intensidad del dolor: Rostro 0 No duele. Rostro 1 Duele muy poco. Rostro 2 El dolor es perceptible. Rostro 3 El dolor es molesto. Rostro 4 El dolor es intenso. Rostro 5 Máxima intensidad de dolor. TRATAMIENTO DEL DOLOR 1. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Habitualmente se inicia la administración de medicamentos en el primer escalón pero, si se considera que el dolor es fuerte o muy fuerte, puede iniciarse en el segundo o tercer escalón. El salto al escalón siguiente lo determina el fallo en el alivio del dolor del escalón anterior. También puede ocurrir que sea necesario no demorarse en el segundo escalón, cuando resulta ineficaz, y saltar al tercero inmediatamente. Es clave la previsión en la prescripción y las pautas para el escalón superior por parte de los profesionales médicos para su inmediata administración por otros profesionales sanitarios o familiares (cuando el enfermo reside en el domicilio) ya que la demora en el reconocimiento del fallo en el alivio del dolor y la prescripción y administración de una medicación más potente supone una de las causas de dolor y sufrimiento para el paciente y familiares más comunes y fáciles de evitar. Administración de fármacos según el sujeto La respuesta analgésica no es la misma en todos los pacientes y deberá observarse para, en su caso, atenuar o incrementar las dosis de referencia o, cuando no hay analgesia, combinar o cambiar la medicación. No mezclar los opioides débiles y potente No debe combinarse la administración de opioides débiles (tramadol) del segundo escalón -tienen techo análgesico y llega un momento que el incremento de la pauta no mejora la respuestas- con los opioides potentes (morfina) del tercer escalón -no tienen techo analgésico y puede incrementarse la dosis y la pauta horaria paralelamente al incremento del dolor y produciendo su erradicación. Eficacia e ineficacia del intercambio de fármacos Ante el fallo en el alivio del dolor el intercambio de fármacos en los escalones primero y segundo no siempre resulta eficaz, ya que se corre el riesgo de recaída brusca en el dolor. No ocurre lo mismo en el último escalón ya que el fallo de un medicamento, no existiendo un nivel superior, obliga a la búsqueda del más adecuado dentro del repertorio. Atención a las crisis de dolor irruptivo Uno de los problemas en el tratamiento del dolor es la aparición de crisis de dolor, que alcanza un nivel superior al dolor continuo o estable (basal) que requiere ser previsto y tratado específicamente. Se denomina dolor 'irruptivo' por su traducción del inglés (breakthrough), aunque se considera más correcto denominarlo dolor 'episódico' o 'pasajero'. Sus causas no siempre son previsibles ni conocidas por lo que es obligada la administración de dosis extras de analgésicos. 2. TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO - Cirugía La cirugía reparadora es apropiada para ciertas personas con dolor crónico. La decisión de realizar una intervención quirúrgica depende de su estado y de la causa del dolor. Un médico puede hacer pruebas diagnósticas, como Resonancia Magnética por Imágenes o TACs, para determinar si el dolor responde a alguna causa estructural. Habitualmente, la cirugía únicamente se considera si otros tratamientos han fracasado, a menos que la causa del dolor crónico sea mecánica, como un disco que cause irritación de un nervio o de tejido cicatricial que obstruya el intestino. Si se detecta un problema, el cirujano puede realizar la intervención correspondiente para intentar resolverlo. La cirugía puede aliviar el dolor, pero también puede afectar de forma permanente otras sensaciones (como la sensibilidad al tacto fino y a la temperatura) o causar un dolor diferente. - Neuroestimulación o estimulacion nerviosa La estimulación eléctrica (también denominada neuroestimulación) es una terapia contra el dolor crónico que consiste en estimular la médula espinal o nervios periféricos mediante pequeñísimos impulsos eléctricos utilizando un dispositivo muy similar a un marcapasos (de ahí el nombre de "marcapaso del dolor"). Se coloca cerca de la médula espinal un electrodo implantable (un cable flexible recubierto de material aislante), que funciona con una pila implantada. Este electrodo junto con el neuroestimulador implantable envían impulsos eléctricos que bloquean los mensajes de dolor e impiden que lleguen al cerebro. Las personas con ciertos tipos de dolor crónico pueden ser candidatas al tratamiento mediante neuroestimulación con un marcapasos del dolor. Habitualmente, el médico utiliza los siguientes criterios para determinar si la neuroestimulación es adecuada o no para un paciente con dolor crónico: o Los tratamientos más conservadores no han conseguido aliviar satisfactoriamente el dolor o Hay una patología observable asociada al dolor o No está indicado realizar más cirugía convencional o No existen adicciones graves no tratadas para los fármacos usados para su dolor o Se han recibido los resultados de la evaluación psicológica y la aprobación para el implante o No existen aspectos médicos que puedan constituir un problema para realizar la cirugía Hay dos tipos de sistemas de neuroestimulación: o Un sistema totalmente implantable con una fuente de energía interna: o El sistema totalmente implantable funciona con una pila que está implantada por debajo de la piel. o Un sistema implantable con una fuente de energía externa. o El sistema funciona con una pila que va en el exterior del cuerpo. Indicaciones habituales para la neuroestimulación (tratamiento con un marcapasos del dolor) Numerosos datos respaldan los efectos beneficiosos de la neuroestimulación. En general, es más eficaz para el dolor neuropático, normalmente cuando su origen no es maligno (es decir, cuando el origen del dolor no es un cáncer): o o o Dolor crónico e intratable del tronco y las extremidades Dolor neuropático Patrones estables de dolor La neuroestimulación también puede utilizarse cuando otros métodos de tratamiento están contraindicados. Por ejemplo, en pacientes en los que la cirugía de columna está contraindicada y en pacientes que quizá no obtengan un beneficio pleno de otra operación. - Acupuntura Técnica que consiste en la inserción de agujas metálicas finas en puntos específicos de la piel y que se dejan durante períodos variables. - Su mecanismo de acción es similar al de la neuroestimulación. - Sus indicaciones incluyen lumbalgia, dolor miofascial y algunas neuralgias.